Una otra parte de la Historia de fe y solidaridad

En la recuperación de la Memoria Nacional de los años negros de la dictadura, es necesario rescatar aquellas acciones solidarias que se hicieron en los lugares de cultos religiosos, ellos forman parte también de los pasos del pueblo uruguayo fiel en su laicidad, pero reconociendo los aportes que se hicieron de quienes también tenían fe y convicción por un Uruguay libre y republicano.

“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas” Hechos 2:44

Valdenses y metodistas, compromiso social y político en los 60 y 70

Nicolas Iglesias Schneider

Carolina Vallejo y Javier Pioli presentan dos investigaciones académicas que tienen como punto en común el compromiso social y político de dos comunidades protestantes en el pasado reciente del Uruguay. 

El sábado 30 de julio a partir de las 16.30, en la Casa Valdense de Colonia Valdense. La invitación es abierta y la entrada libre y gratuita.

Las décadas del 60 y 70 del siglo XX fueron particularmente conflictivos en Uruguay. Fueron tiempos de divisiones profundas y de enfrentamientos que permearon a toda la sociedad. Las iglesias no fueron ajenas.

val001Valdenses: Los ‘bichos políticos’

Los “bichos políticos” es una tesis de investigación que combina el trabajo con fuentes escritas y testimoniales, y representa un primer acercamiento a un período de la historia de los valdenses que no ha sido hasta el momento mayormente estudiado.

En Uruguay y la región, el período 1967-1974 corresponde a una coyuntura de crisis económica, efervescencia política y fuerte conflictividad social, potenciadas por un panorama internacional de tensión y bipolaridad. En el mundo de la Guerra Fría, los fantasmas del macartismo y de la intervención norteamericana y el de la Revolución Cubana y los movimientos guerrilleros impregnaban el imaginario social y los discursos políticos.

En esa coyuntura, desde la Iglesia Valdense se intentó comprender teológicamente el momento histórico que se estaba viviendo. Pero este ejercicio de discernimiento, y lo que inicialmente fueron debates promovidos por pastores y otros laicos en publicaciones como Mensajero Valdense y Renacimiento, con el paso del tiempo fue deteriorándose.

Así, aquellos debates y artículos comenzaron a dar lugar a duras discusiones, que llevaron a acusaciones e incluso a rupturas a nivel familiar y comunitario. De forma análoga al resto de la sociedad civil, se introdujo una lógica de la sospecha del otro, y se sucedieron enfrentamientos que tuvieron un saldo de dolor, distanciamiento o desconfianza.

Con el avance del Estado Burocrático Autoritario (O’Donnell), las diversas formas de vigilancia y seguimiento afectaron también al funcionamiento institucional de la Iglesia Valdense, imponiendo mecanismos de control como los allanamientos, requisas, grabación de cultos, detenciones, destituciones, censuras. Finalmente, en 1974 la clausura de Mensajero Valdense devela la presencia de un poder autoritario capaz de imponerse sobre el ordenamiento de cualquier institución, incluso de una iglesia.

A partir de ese entonces, la vivencia del autoritarismo produce un cambio entre algunos valdenses, quienes más allá de sus diferencias comienzan a asumir actitudes de intercesión, acompañamiento y reconciliación frente a quienes reconocen como sus hermanos. Serán esas las bases sobre las que comienzan a elaborarse los duelos, y a recomponer una memoria que hasta el presente sigue siendo objeto de debate.

val002Iglesia Metodista: política y fe en los años 60

El tema de la investigación es  “Acción social de la iglesia metodista uruguaya entre 1960 y 1972”. En Uruguay  es poco lo investigado desde la historia y la antropología en relación al protestantismo. Los 60 encuentran al país y a Latinoamérica sumergidos en una movilización socio-política encabezada por diversos sectores de la sociedad. Cada uno tomaba como bandera sus reivindicaciones  y por ellos luchaba utilizando mecanismos y generando una confrontación constante. La revolución social entremezclada con dictaduras atravesaba a América Latina, tiempos de la  Teología de la Liberación, Alianza para el Progreso,  mayo francés,  movimientos revolucionarios y la mirada e injerencia del Norte.

La Iglesia Metodista está establecida en el país desde  las últimas  décadas del siglo XIX. Supo desarrollar un ministerio  en el espacio privado “espacio sagrado” y en el espacio público, “espacio profano”. Estas diferenciaciones no impidieron el relacionamiento de ambos espacios.

El trabajo tiene en cuenta los orígenes históricos de la comunidad de fe, su instalación en el Río de la Plata y sus características así como su visión en relación al evangelismo social.

Asimismo la visión de jóvenes metodistas en la década del 50 acerca de la participación de la iglesia en instancias de la vida del país y cómo se conjugaba la fe y la política no siendo aspectos excluyentes. Los cambios a la interna de la iglesia que atravesaron los 60 no sólo a Uruguay sino también a otros países a saber la autonomía en relación a la Iglesia de Estados Unidos. Cambios que significaron debates, incertidumbre hasta su concreción. Los cambios y transformaciones en el trabajo social y su pasaje a la acción social marcando un nuevo rumbo y un compromiso con las problemáticas sociales. El trabajo culmina con los hechos de abril del 72, momento en que la iglesia fue “tomada” por distintos sectores en pugna en aquel turbulento Uruguay en los 60.

Memorias de persecución en la sociedad uruguaya

En tiempos de dictadura, desde la Dirección General de Información e Inteligencia (DNII) se organizó el espionaje y la persecución contra toda la sociedad uruguaya. En ese edificio se secuestró y torturó, se violó y humilló a cientos de personas.

Uno de los capítulos de la represión coordinada desde la DNII tenía un foco en el espionaje y la represión a las iglesias y referentes religiosos que estaban comprometidos con la democracia y la resistencia a la dictadura.

El próximo 20 julio, a las 18 hs, se instalará una placa de la Memoria en la puerta de la ex DNII. En ese edificio funcionó la inteligencia policial en la última dictadura cívico militar, hasta el año 1985.

Y en ese edificio se colocó una placa y la fotografía  del Inspector Víctor Castiglioni, quien fuera Director durante la dictadura, y el Salón de Actos de la actual Dirección General de Información e Inteligencia lleva su nombre.

Esto constituye una afrenta a los cientos de detenidos y torturados que pasaron por ese local, así como a la conciencia democrática del pueblo uruguayo que aún hoy se le realicen estos reconocimientos. En este sentido quienes sobrevivieron a ese horror solicitan la remoción de dichas fotos y placa.

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