Gavazzo: les duele el “escrache”

Les duele el ESCRACHE

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Las abogadas del Centro Militar (las Dras. Figueredo y Gavazzo), en nombre de la esposa del genocida, luego de no salir de su casa para el cumpleaños de 15 de una de sus nietas, presentaron varias denuncias contra una organización de DD.HH.

La acusación hacia una de las manifestantes (una de las más de 50 personas que allí estábamos), la compañera Irma Leites, es porque aparentemente incurrió en los delitos de “injurias, hostigación al odio y desprecio, violencia privada. Es hacia ella porque “fue la única que se pudo identificar”, porque no quiso decir los nombres de quienes estaban allí como se lo pidieron en audiencia. Claramente el victimario pretende no solo ponerse en lugar de victima pero lo que es peor Gavazzo, su esposa y las abogadas del Centro Militar, pretenden desvirtuar la realidad o definitivamente la desconocen.

¿Cómo se le dice a una persona que está condenado por 28 homicidios? ASESINO ¿Dónde está la “injuria”?. Los propios testigos presentados por la milicada, el único “insulto” que escucharon es “Gavazzo asesino”. Eso no es injuria, es solo parte de una verdad que hasta el propio Poder Judicial confirmo en sentencias una y otra vez.

El Sr. Gavazzo no salió de su casa porque no quiso enfrentar el repudio y porque la policía de Bonomi (sus amigos y guardianes de la impunidad) le soltaron la mano no queriendo quedar pegados a uno de los símbolos vivientes de la tortura y secuestro de niños. ¿Quién puede suponer que estas lacras de habérselo propuesto no hubiera podido ir al cumpleaños de su nieta?

NO FUE PORQUE NO QUISO VER QUE LA GENTE SABE QUIEN ES Y NO LO OLVIDA. NO FUE, PORQUE LA MEMORIA ESTA VIVA EN LOS QUE SOBREVIVIERON Y EN LOS QUE NACIERON DÉCADAS DESPUÉS.

¿Quién piensa que Gavazzo no hubiera podido salir en su vehículo, como lo hicieron sus vecinos y el propio personal policial que entró y salió del edificio sin dificultad alguna? Para que haya violencia privada debe existir una amenaza real, concreta o el ejercicio de la fuerza. ¿Entonces donde está la violencia privada? La violencia está en los desaparecidos que Gavazzo sigue desapareciendo.

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La violencia está en los niños que secuestró y vendió. Se acusa a los manifestantes de hostigar a la violencia y desprecio. ¿Deberían las organizaciones sociales reivindicar el actuar de un homicida, torturador, secuestrador de bebes niñas y niños?, ¿Deberían llamarse al silencio y no hacer públicas las denuncias hace décadas se escribieron, publicaron y posteriormente que se reiteraron en los juzgados? ¿Sabrá entender el Poder Judicial, que eso no es posible, por el bien de la defensa de las libertades?, en memoria de los y las víctimas directas, por el futuro, en cada oportunidad debe recordarse quienes fueron y que hicieron los civiles y militares durante la dictadura. Se acusa a los manifestantes de haber hecho daños en el edificio. Los propios testigos que propuso la esposa de Gavazzo, reafirmaron que no hubo roturas y que las pinturas que quedan actualmente están en “la vereda” y que las otras ya habían sido removidas a la mañana siguiente (lo que evidencia que las mismas fueron de fácil remoción) ¿Entonces cuál es el daño material?

Todas y todos los que estuvimos allí, sabemos que no hubo roturas ni ningún otro tipo de daños. Entonces, si no hubo delitos, si se sabe que no es la única persona que estuvo allí nuestra compañera ¿entonces por qué la denuncia? Claramente el juicio es al Escrache, al método que Plenaria hizo propio pero que es histórico del movimiento obrero y campo popular, es a quienes no estamos dispuestos a tolerar tanta impunidad, a quienes no esperamos nada que no sea de nosotros mismos y ejercemos la condena social. Es una vez más la judicialización de la protesta, la criminalización de los que luchan, es el equipo jurídico del Centro Militar que no perdona a quienes no olvidan ni claudican.

¿El Poder Judicial será cómplice una vez más de las patrañas que hacen los asesinos y sus abogados? ¿Continuará con un juicio donde el victimario la emprende contra sus víctimas? ¿Una vez más se alejara de la tan mentada y necesaria justicia?

Plenaria Memoria y Justicia

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Escrache de los pibes en su casa

allí fui sin que se haya convocado por los medios, solo por propio medio que también sos vos. Entonces había poca gente. Sobretodo mucho joven como vemos en el video. Mucha alegría. Una conciencia nueva. Por suerte entonces que los viejos con este frío se quedara en casa. Y vi también mucho “tira”, como en otros tiempos oscuros que muchos conocemos. primero quisieron pasar por donde había una pancarta, luego se apostaron en la plazoleta de Libertad y Soca.

Otro tira en la parada del 149 se fumaba tranquilo un porro mirando de lejos. Creo que estos funcionarios del Ministerio del Interior no estaban para detener al criminal de lesa humanidad escoria humana, sino para controlar a este centenar de jóvenes que canturreaban entre bromas en la puerta de Gavazzo. Al final otro grupito de jóvenes se acercó al grupo de malhechores sospechosos de llevarte en cana al primer descuido al ” porque si”, y estos al verse abrumados por los chiquilines, se fueron en sus coches de matrícula sospechosa. cosas de la sangre nueva.

Y el malhechor no apareció…nadie en el barrio se asomó a la ventana para ver que sucedía allí, como si convivir con un malhechor fuera la cosa mas normal del mundo, tan normal como ver a un muchacho joven revolviendo en el contenedor de basura, normal!

Pasaban autos y al ver los carteles tocaban bocinazos en señal de apoyo, como cuando Uruguay mete un gol. Nino Gavazzo no apareció,  o no fue al cumpleaños de la nieta o no estaba en su prisión domiciliaria, cosa de ser así es muy grave. Pero si vino una señora con la misma pinta de las señoras que estuvieron caceroleando la noche anterior en Pocitos, comenzó a arrancar los carteles que inculpaban al genocida, luego se dió vuelta a insultar a los presentes en un tono desafiante, y Gavazzo no apareció.

No se si se estará riendo pero a mi me gustó el repudio. 

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