Correspondencia entre familiares y la Central Obrera

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Libro revela cartas enviadas por familiares de presos al Fondo de Solidaridad de la CNT

“A las mujeres se les pueden llevar más cosas pero a ellos solamente una vez al mes. Se nos permite 1/2K de dulce, 1K de galleta, 3K de yerba, 1K de azúcar, 1/2 de gofio, nada de fruta, ni queso, ni manteca. Sí 750gr de leche en polvo, y tabaco no sé cuánto porque mi hijo no fuma. Yo aceptaría un cheque a cambio de un paquete de algunas manualidades que yo podría mandar por correo, cuesta 110 por 1K. Sin más me despido con un abrazo muy apretado lleno de gratitud”, se puede leer en una de las cartas (12/10/83) que recoge el libro Cartas para ellos. Intercambio epistolar del Fondo de Solidaridad de la CNT en los años de dictadura, de Noela Fernández Bidegain y Silvia Maresca Lacondeguy. El trabajo será presentado hoy a las 18.00 en la sede del PIT-CNT (Jackson 1283).

Madrid, 26 al 29 de mayo de 1979: durante esos días se resolvió la fundación del Organismo Coordinador de la CNT para las actividades en el exterior, cuyas tareas iban a ser denunciar la falta de libertades sindicales y políticas en Uruguay y “tomar la ayuda a los presos como fundamental”, entre otras. Esta ayuda comenzó a llegar al país mediante cheques: “Para hacer efectiva la ayuda económica era necesario saber quién era la persona que en Uruguay se hacía cargo del preso político, visitándolo y llevándole las pocas cosas que la dictadura permitía […] Los familiares que recibían el dinero debían enviar respuesta para comprobar que el dinero llegaba a la familia del detenido político. Esos acuse de recibo eran mucho más que una nota, eran cartas en las que los familiares daban cuenta de la vida cotidiana en ese Uruguay, en donde se narraban los padecimientos diarios de las visitas, del costo de la vida, y de las pequeñas luchas que se podían librar. Pero eran también, para muchos, una forma de poner en palabras los sufrimientos y las esperanzas que los atravesaban”, cuentan las autoras en el libro. Según el trabajo, los envíos de dinero se hicieron entre 1980 y diciembre de 1984, y el fondo llegó a mandar más de un millón de dólares en ayuda monetaria a más de 400 familias.

Carlos Bouzas, que integró el Organismo Coordinador, y la Asociación de Amigos del Museo de la Memoria (Mume) donaron a esta institución las cartas del Fondo. “Estábamos trabajando como guías del museo y además somos archivólogas, entonces un poco organizábamos el archivo del Mume. Empezamos a leer las cartas –fue inevitable– mientras íbamos organizando, y nos dimos cuenta de que teníamos entre manos un material espectacular”, contó Fernández a la diaria. Explicó que ella y Maresca empezaron a “incluir relatos de las cartas en las visitas” guiadas y se dieron cuenta de que “la gente no los conocía”. “Los profesores que llevan al Mume a los chiquilines están empapados en la temática, y nos decían ‘¡Ah!, pero eso no lo sabíamos’”, explicó.

El libro recoge fragmentos de algunas de las cartas, ordenados por temas. “Son relatos de personas comunes y corrientes que cuentan cosas de la vida, que ven la historia desde otro lugar. Desde el lugar de los familiares, de cómo era la vida en la cárcel pero contado desde las madres, las esposas, los hijos”, dijo Fernández.

Las autoras quieren “difundir esas voces y que salgan un poco a la luz” el contenido de las cartas. Hay alrededor de unas 200 carpetas y cada una tiene una cantidad de cartas, “mínimo cinco o seis, pero de ahí para arriba”, y quedó una cantidad sin revisar. “El Mume las está digitalizando para que después las puedan utilizar los investigadores”, concluyó Fernández.

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Un libro reúne cartas entre familiares de detenidos y uruguayos que apoyaban desde el exilio

“Cartas para ellos. Intercambio epistolar del Fondo de Solidaridad de la CNT en los años de la dictadura”

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Se publicó “Cartas para ellos. Intercambio epistolar del Fondo de Solidaridad de la CNT en los años de la dictadura”. El libro reúne los textos que enviaban al Fondo las familias de los detenidos que recibían ayuda económica de uruguayos que estaban en el exterior, contó Silvia Maresca, autora del trabajo junto a Noela Fernández.

Maresca, que es archivóloga del Museo de la Memoria, señaló que el conjunto documental fue entregado a la institución por Carlos Bouzas y Ana María Gorriarán, quienes eran organizadores del Fondo de Solidaridad en España.

“Lo recibimos, empezamos a hacer el trabajo de ingresarlo al archivo, pero cuando empezamos a examinarlos no pudimos dejar de leerlo”, recordó. Se resolvió exponer algunas de las cartas y luego percibieron que sería valioso publicarlas, dijo. El libro se puede encontrar en el Museo de la Memoria y en la sede del Pit Cnt.

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