Argentina: espionaje de dos orillas

  Asuntos incómodos

Nuevos testimonios en la causa argentina por espionaje ilegal.

Fabián Kovacic

10 mayo, 2019

“La Carrió”

Las legisladoras oficialistas Elisa Carrió, Paula Oliveto y Mariana Zuvic fueron imputadas en el caso de espionaje y extorsiones que lleva adelante el juez federal Alejo Ramos Padilla, al tiempo que se sumaron nuevas denuncias contra el delator Leonardo Fariña. Desde el kirchnerismo, buscan realizar un juicio político al ministro de Justicia de la Nación.

Las denuncias de la ex abogada del financista Leonardo Fariña, Giselle Robles, sobre la presunta participación del ministro de Justicia, Germán Garavano, en la construcción de pruebas falsas para ensuciar a Cristina Fernández hacen de la causa sobre espionaje ilegal tramitada en el juzgado federal de Dolores una verdadera piedra en el zapato para el gobierno argentino.

El pasado viernes 3 se sumó la declaración de la abogada especialista en derecho administrativo Florencia Guijó, quien dijo haber entrenado a Fariña para que declarara con lenguaje técnico en diferentes causas judiciales sobre corrupción en obras públicas durante los gobiernos kirchneristas. Guijó declaró que su trabajo fue autorizado por el ministro Garavano y pagado con fondos provenientes de la Agencia Federal de Inteligencia. Por su parte, Fariña, que niega las acusaciones de Robles, dijo ante la prensa no conocer a Guijó.

Sin embargo, la causa incomoda al gobierno, puesto que ya están mencionados en el expediente los ministros Garavano y Patricia Bullrich, titular de Seguridad. Además del supuesto aporte de fondos para esta contratación, Garavano es acusado por el ex juez federal Carlos Rozanski de presionarlo para que renuncie a su cargo en La Plata. Rozanski –uno de los impulsores de los juicios para encontrar los cuerpos de los desaparecidos durante la última dictadura militar– se presentó ante el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, para denunciar esta situación y vincularla con la banda de Marcelo D’Alessio, investigado por espionaje ilegal y extorsión. Con estos elementos los diputados del Frente para la Victoria buscan un juicio político contra Garavano.

Además, el lunes 6 fueron imputadas las diputadas de Cambiemos Elisa Carrió, Paula Oliveto y la representante de la coalición oficialista en el Parlasur, Mariana Zuvic, que se suman así al juez Claudio Bonadío y al fiscal Carlos Stornelli como acusadas en el caso de espionaje ilegal. Ramos Padilla considera que las diputadas están montando una escenografía judicial para desacreditarlo y llevar la causa a la justicia federal porteña.

En tanto, desde mediados de abril, el magistrado de Dolores figura con el puntaje más alto en el concurso para ocupar el cargo de juez con competencia electoral con sede en La Plata. Según la norma, el Consejo de la Magistratura eleva una terna de candidatos para ese puesto al Poder Ejecutivo, que debe decidir quién ocupará el cargo. En la Casa Rosada especulan con que esta sería una gran oportunidad de sacar a Ramos Padilla de la molesta causa por espionaje ilegal. Al mismo tiempo, si deciden destinarlo a La Plata, tendrá influencia en toda la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más grande del país. A poco más de cinco meses de las elecciones, la disyuntiva no tranquiliza al macrismo.

 

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