Defender la Memoria Nacional

  Construir una imagen

social  contundente de la

represión y la resistencia popular

Auschwitz: un Sitio de Memoria del Holocausto

La experiencia internacional demuestra que con el correr del tiempo, los hechos trágicos de la vida social comienzan a olvidarse debido a la muerte de los participantes directos. Al mismo tiempo y junto con ello, comienzan a florecer las tesis “negacionistas”. Niegan que los hechos hayan acaecido, que hayan tenido tanta trascendencia, que hayan sucedido de esa manera. Cuestionan  las causas y atribuyen responsabilidades falsas.

El genocidio del pueblo armenio, el intento de exterminar a los judíos durante el régimen de Hitler, son experiencias históricas ejemplares al respecto. Son experiencias históricas a tener muy en cuenta por los sobrevivientes del terrorismo estatal en nuestro país.

La preservación, en la medida de lo posible de aquellos espacios físicos, de aquellos lugares, de aquellos recintos, de aquellas instalaciones, en las cuales ocurrieron los graves acontecimientos del pasado es un requisito básico y esencial para construir la memoria histórica. Son evidencias materiales de lo ocurrido para contrarrestar las tesis “negacionistas”.

Por eso es tan destacable la labor que viene desarrollando la Intendencia Municipal de Canelones para preservar y conservar los “vagones” en dicho Departamento. Fueron lugar de detención y tortura durante el período del terrorismo estatal. Lo mismo ocurre con la disposición del INISA de ceder el terreno y el edificio en el cual funcionó desde 1977 a 1983 el centro de detención y tortura de La Tablada, un lugar emblemático de las pautas y conductas más brutales del terrorismo estatal.

La Ley de Sitios de Memoria

La aprobación de la Ley 19 641, Ley de Sitios, fue un gran avance en la lucha por construir y mantener la memoria de lo ocurrido. No es una ley perfecta. Como institución abogamos en su momento por una ley de Memoria y de Sitios de Memoria. El Estado tiene que recordar, tiene que homenajear, debe incorporar a su calendario oficial el debido tributo a quienes forjaron la actual democracia. Tiene que tener políticas de Memoria en todo el país y en las instituciones educativas. El Estado no puede permitir que las “tesis negacionistas” o “justificadoras” proliferen alegremente sin ser sancionadas.

Independientemente de las posibilidades legales que brinda la Ley 19.641, entendemos que, básicamente, por razones políticas y culturales, deben ser considerados Sitios de Memoria, solamente, aquellos espacios, lugares, edificios e instalaciones que en su momento fueron lugares de reclusión, de torturas, de humillación y crimen de miles de uruguayos. O aquellos espacios físicos que fueron en su momento lugares emblemáticos de resistencia popular.

Somos partidarios de trasmitir un mensaje claro y terminante a la sociedad y a las futuras generaciones. Más allá de las frecuentes campañas alentadas por los medios de comunicación del terrorismo, por los partidos y grupos políticos a él asociados, del Centro Militar y hasta por jerarcas de instituciones del Estado, en nuestro país no hubo un “enfrentamiento entre hermanos” ni “excesos” ni “desvíos”. El Estado desplegó un accionar terrorista para aplicar un proyecto de país. El terrorismo de Estado existió, fue una experiencia traumática y los Sitios de Memoria deben ser lugares modélicos del accionar represivo o de la resistencia popular, evidencias materiales para la posteridad.

Lugares emblemáticos de represión y resistencia

Queremos contribuir a crear en la conciencia ciudadana, de cara al futuro y a las nuevas generaciones, el mensaje elocuente de las atrocidades cometidas en los Sitios de Memoria.

Como colectivo no compartimos la solicitud formulada por la Intendencia de Montevideo de que el Museo de la Memoria (MUME) sea declarado Sitio de Memoria. Es una solicitud que además es respaldada por organizaciones hermanas a las cuales mucho apreciamos y valoramos. El Mume es un museo y debe seguir siéndolo. Pensamos que declarar a un Museo como Sitio de Memoria, debilita la imagen pública de lo que son y deben ser los Sitios de Memoria.

Las decisiones de esta naturaleza deben ser sólidamente fundamentadas con argumentos que expliciten su razón de ser, su conveniencia, su oportunidad y, obviamente, su legitimidad legal.

No somos los dueños de la verdad. Otras interpretaciones son posibles y razonables, tan o más que las nuestras. Nuestra postura al respecto ya tiene muchos años. El 9 de julio de 2007, en la sede de APU presentamos un proyecto de ley que reclamaba que el edificio que en ese momento ocupaba el Centro de Altos Estudios Nacionales (CALEN) debía salir de la órbita del Ministerio de Defensa y transformado en un Sitio de Memoria. Es  el lugar donde estuvieron recluidos y torturados los uruguayos secuestrados en Argentina, provenientes de Automotores Orletti. Allí estuvo la mamá de Macarena Gelman.

Hasta el día de hoy seguimos pensando lo mismo. Sitios de Memoria: los lugares donde ocurrieron los hechos  represivos, los lugares emblemáticos de resistencia o Memoriales edificados por la sociedad en recordación y homenaje a las víctimas. Con todo respeto.

 

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