Páginas de nuestros países y su relación con el “Plan Cóndor”

Nueva sección de nuestras páginas: las

historias relacionadas al accionar del

fascismo y del imperialismo en

nuestros países y su relación con el

“Plan Cóndor”

 

  Aquel acto del 27 de noviembre de 1983 fue histórico.

 

Video: los 20 minutos democráticos de Candeau

en 13 años de dictadura

A 36 años del Acto del Obelisco, que reunió a 400 mil personas en Montevideo, Salto, Melo, Rocha, Paysandú, Florida, Fray Bentos, Mercedes y Artigas. La fecha seleccionada corresponde a la cita constitucional de las elecciones nacionales. Ese día, la oratoria estuvo a cargo del actor de la Comedia Nacional, Alberto Candeau, bajo texto de Enrique Tarigo y Gonzalo Aguirre. Los 20 minutos de oratoria, que compartimos en éste video, proclamaron el derecho de los uruguayos a ejercer sus derechos y deberes ciudadanos: libertad política y sindical, fin de las proscripciones e institucionalización democrática.

El tradicional día de competencia electoral significó, en 1983, en una jornada donde “no hemos comparecido hoy aquí en nuestra condición de militantes de determinada colectividad política, autorizada o excluida, que no la negamos y que ostentamos con legítimo orgullo, cada uno según sus honradas convicciones. Hemos venido en nuestra común calidad de uruguayos y de patriotas, herederos de un legado de libertad, de paz, de justicia, de respeto y tolerancia por todas las ideas, de devoción por la legalidad y de repudio a todas las expresiones de la fuerza y la violencia”, como señaló Candeau.

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Lo que El Observador no dice de

Macri: cerró dirección que

identifica nietos de desaparecidos

El 6 de mayo la organización Abuelas de Plaza de Mayo acusó al gobierno argentino de Mauricio Macri y a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de desarticular el Grupo Especializado de Asistencia Judicial, órgano encargado de realizar las pruebas de ADN a los presuntos nietos de detenidos desaparecidos durante la dictadura cívico militar de la vecina orilla (1976-1983).

“Las decisiones tomadas en la órbita del Ministerio de Seguridad implican un grave retroceso en los estándares alcanzados por el Estado Nacional en materia de investigación y juzgamiento en crímenes de lesa humanidad que lo tornan responsable internacionalmente.

Por tal razón, las Abuelas de Plaza de Mayo solicitamos al Presidente de la Nación que tome las medidas necesarias para dar marcha atrás con la grave decisión adoptada por la Ministra Bullrich. De lo contrario, denunciaremos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Gobierno Nacional por el incumplimiento del acuerdo de solución amistosa del año 2009”, reza el comunicado.

Hasta el momento se recuperaron las identidades de 199 nietos de detenidos desaparecidos; el último caso fue inédito, pues se encontraron hijo y madre.

En la semana de esta decisión, ampliamente difundida en medios argentinos, El Observador se dedicó a sus dos desvelos: los despidos y la discusión sobre “la herencia maldita”.

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Como documento importante para comprender el accionar del “Plan Cóndor” en diferentes países, presentamos aquí el valioso Documental, cuyos autores Marc Iglesias y Paula Monteiro lo han llamado:

Estados clandestinos

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LAS GARRAS DEL CONDOR:

VERSIÓN DOCUMENTAL DE

EMANUELA TOMASSETTI

 

“La Memoria del Cóndor”, valioso trabajo testimonial para combatir la impunidad

Por Jean Georges Almendras-7 de junio de 2019

“Es mi fe en el ser humano lo que me llevó a hacer esto. Mostrar lo que pasó es un acto de militancia” fue la afirmación que nos hizo la realizadora italiana, Emanuela Tomasetti. Su obra fílmica documental más sobresaliente, para ella misma y para la opinión pública, ha sido “La Memoria del Cóndor”. Este documental de sólida estructura histórica y de sobrado valor testimonial fue presentado en la ciudad de Montevideo el jueves 6 de junio, en el salón de actos del PIT CNT, la central de trabajadores de la capital uruguaya. Su exhibición se concreta a instancias del Observatorio Luz Ibarburu (OLI) y la Secretaria de Derechos Humanos y Políticas Sociales del PIT CNT siendo el principal artífice de la velada, Raúl Olivera, coordinador de OLI. Y fue allí, en el anfiteatro del PIN CNT de la calle Jackson que mantuvimos un encuentro con la realizadora italiana, en ese ámbito: en una sala llena, en su gran mayoría de personas que en los años setenta vivieron en carne propia la represión y la persecución.

La fase embrionaria del trabajo cinematográfico estructurado por Emanuela Tomassetti se sitúa entre los años 2015 y 2017 en ocasión de realizarse en Roma el Proceso Judicial sobre el Plan Cóndor. Un proceso judicial que buscaba demostrar la cooperación sistemática e institucionalizada entre las fuerzas represivas de países como Perú, Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile, Argentina y Uruguay, con el “visto bueno” de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, en particular de la CIA, siendo el principal gestor y promotor de ese ensamblaje de corte genocida (criminal) Henry Kissinger, figura clave dentro del gobierno norteamericano, particularmente en su lucha contra la presencia marxista leninista en América Latina. Pero además, en el proceso judicial en cuestión, se procuraba establecer las responsabilidades de varios imputados en la desaparición, tortura y muerte de 23 ciudadanos de origen italiano.

Los medios de comunicación italianos y de América Latina informaron en el año 2015 que fue el fiscal Giancarlo Capaldo quien investigó durante más de diez años la situación de los detenidos desaparecidos hasta el punto de llevar el caso ante la Tercera Corte de Assis, en Roma.

En lo que respecta a los militares uruguayos acusados de formar parte del Plan Cóndor el único que estuvo presente en el Proceso Judicial (que se llevó a cabo en el aula búnker de la prisión de Rebibia, de Roma) fue Jorge Néstor Tróccoli, quien estaba prófugo de la justicia uruguaya. Este militar, ante la jueza Evelina Canale, defendió la legitimidad de las acciones que llevó a cabo, llegando inclusive a decir que se hallaba sorprendido que no se le agradecía después de haberse sacrificado tanto por su país. Al término del proceso, en el año 29017, el militar Trócoli fue absuelto, de las imputaciones de homicidio, ya que no se pudo probar su responsabilidad en las muertes de varias personas que estaban bajo su responsabilidad. Cabe consignar que se pudo establecer que participó en acciones de secuestro y de tortura, pero precisamente la tortura no está considerada como delito en la legislación italiana. En cuanto al secuestro, si bien el ordenamiento jurídico italiano lo contempla como delito, el mismo ya estaba prescripto.

En el marco del proceso judicial entre el 2015 y el 2017 (y que ahora en julio de este 2019 tendrá una nueva realización, donde se espera sea condenado el militar uruguayo Trócoli) la documentalista Tomassetti tuvo activa participación como asistente en las audiencias al tiempo de entrevistar a las víctimas, revisando materiales de prensa, y archivos. En esta etapa todos los entrevistados dieron sus respectivas verdades que constituyeron el más valioso contenido del filme.

Sin formalidades, visibilizándose como una mujer que ama su trabajo de realizadora cinematográfica Emanuela Tomassetti nos confiesa que quien tuvo mucho que ver con el proyecto fue un amigo suyo, Jorge Ithurburu, un argentino que preside la Asociación “24 de Marzo” quien está seriamente comprometido con los juicios que se hacen en Italia en torno a los derechos humanos.

En tono amable, Tomassetti, a quien preguntamos si era consciente de la realidad uruguaya en materia de Derechos Humanos por crímenes de la dictadura y de lo lento que van en el Uruguay las investigaciones judiciales, y que la búsqueda de los restos de detenidos desaparecidos no ha sido provechosa dado que en quince años de gobiernos de izquierda solo se han encontrado restos de cuatro personas, nos dice: “soy consciente de esta situación. Conozco que cada año se hace la Marcha del Silencio. Tenemos que luchar cada día porque la derecha está en un porcentaje considerable. Me resulta difícil hablar de este tema resumidamente, en cinco minutos. Somos un 30 por ciento de gente de izquierda, e insisto, tenemos que luchar. Me permito decir que yo odio al indiferente. No tenemos que ser indiferentes. Tenemos que luchar para hacer las cosas mejor”.

Así nos habla la directora y realizadora Emanuela Tomassetti. Nos habla desde el alma, porque en cada escena de su documental sus entrevistados han hablado desde el alma, denunciando una verdad siniestra: aquella que en su momento no se pudo reconocer o definir, porque en aquellos días los detenidos no pudieron inmediatamente atar cabos y descubrir que había un plan Cóndor en marcha. Aquella verdad sobre un plan genocida, criminal y terrorista impuesto y apoyado por manos norteamericanas, aunque la mano de obra ejecutora fuera regional. Un plan propiciado desde el Imperio del Norte. Un plan que aún 40 años después, Emanuela Tomassetti ha desnudado muy bien ante el mundo. Un plan que Tomassetti ha desenmascarado con mano firme. Porque cada uno de los entrevistados que pasaron por el lente de la cámara de la realizadora italiana es una pieza del rompecabezas que el imperialismo yanki armó meticulosa y cruelmente, con un solo objetivo: hacer desaparecer personas, no sin antes quebrarlas, vejarlas, humillarlas, torturarlas, solo por el hecho de ser personas contrarias a sus ideas. Personas que ofrecieron resistencia a las dictaduras de los países bajo las garras del Cóndor, bajo diferentes formas, bajo diferentes circunstancias y en diferentes puntos del suelo sudamericano.

“Los derechos humanos y la justicia es una cosa muy importante. Y alguien dijo una justicia que demora 40 años no es justicia. Pienso que si es importante que los militares vayan a la cárcel, es más importante aún que la sociedad piense que eso que pasó fue malo y que piense que eso nunca más vuelva a pasar. Tenemos que luchar por cambiar la mentalidad de las personas y saber muy bien qué es lo bueno y qué es lo malo” nos dijo Emanuela Tomassetti.

Y como un latigazo, otras palabras suyas resonaron en el ambiente:”Me pone triste la impunidad. Me preocupa. Y digo más: cada vez que veo que una abuela encuentra a una nieta, veo el rostro viejito de ella y veo a un nieto o nieta de alrededor 40 años de edad, yo lloro. Pienso que una vida pasó, y pienso que muchos nietos o nietas están en el mundo con sus apropiadores, y pienso que no van a encontrar a sus abuelas. Y cada vez que una abuela se muere sin llegar a recuperar a su nieta o nieto es la cosa más triste que puede pasar. Y eso para mí es la impunidad”

“Los responsables de la impunidad son los militares latinoamericanos, los Estados Unidos, los capitalistas, el neoliberalismo, el pensamiento de hacerse ricos pocas personas y no pensar en los otros. Los trabajadores luchamos por hacer un mundo mejor, con un salario mejor. Y además de los militares también integrantes del sistema político están involucrados en la impunidad. En todos los casos de impunidad están involucrados los diferentes sectores de la sociedad: la Iglesia católica, los empresarios, la masonería, sectores de la sociedad que se protegen unos con otros”

¿Qué te dejó a ti como persona, como realizadora, tener este proyecto en tus manos?

“El amor de estas personas por sus hijos (se refiere a los entrevistados) es un ejemplo para todos. Cuando personas que vieron me dijeron que me lo agradecían en el nombre de sus hijos desaparecidos o se de sus hermanos, eso fue para mí la cosa más fuerte, más linda, más hermosa. Lo más valioso e importante de este trabajo”

La realización documental de Emanuela Tomassetti nos resulta un muy fuerte (un muy pesado) estímulo para destruir la cultura de la impunidad, que en estos momentos, en un contexto uruguayo, parece ir cobrando auge o si se quiere posicionándose para que la Memoria sea neutralizada descaradamente y para que las nuevas generaciones no logren hilvanar los acontecimientos y terminen desarrollando sentimientos de indiferencia ante los crímenes de la dictadura. Crímenes en su mayoría todavía apadrinados por el manto de la impunidad, porque los dictadores dejaron en sus respectivas madrigueras la semilla de una ideología nefasta, la que por otra parte se adapta a los tiempos que corren. Tiempos en los cuales el imperialismo y sus fieles lacayos de nuestra América Latina parecen seguir aferrados a los oropeles de la megalomanía de un capitalismo que para perpetuarse y para seguir en la línea dominante, no tiene límites en sus procedimientos.

Y si las garras del Plan Cóndor alcanzaron y destruyeron vidas y democracias hace 40 años, hoy esas garras siguen estando presentes y arrasando todo a su paso, y no necesariamente con el poder de las armas o los cañones. Su poder ahora tiene otras vestimentas y otras sutilezas.

El filme documental de Emanuela Tomassetti no debe ser indiferente a nuestros lectores. Verlo, debe ser una obligación moral. Una opción militante. Sirve en muy buena medida para que las nuevas generaciones conozcan la verdad sobre ese Cóndor. Y sirve, en una muy buena medida, para que quienes sufrieron en carne propia los sufrimientos causados por las garras del Cóndor sepan certeramente que no están solos en esa lucha para que se haga justicia, para que se ubiquen los restos de los detenidos desaparecidos y para que los responsables militares y civiles de ese Plan genocida, que tomó el nombre de una de las aves más emblemáticas de la zona andina, no sigan conviviendo entre nosotros, libres y convencidos que su mano criminal no es merecedora de prisión, sino de elogios. ¡¡Vaya pensamiento, el que todavía predomina entre ellos!!!

El filme atrapa desde la primera escena. Han sido entrevistados María Campiglia, Martín Almada, Alejandro Montiglio, Tamara Montiglio, Juan Osses, Riina Belvederessi, Julio Soto, Gloria Torres, Pablo Adriazola, Carlos Montes, Aurora Meloni, Zelmar Michelini (jr), Mariana Zaffaroni, Macarena Gelman, Victoria Moyano Artigas y Estela Carlotto.

La mayoría de las entrevistas fueron hechas en Roma, y alguna en Milán, siempre con el camarógrafo Paolo Palermo. Se trabajó con archivos de Argentina, Chile y en Uruguay, donde la directora recibió un importante apoyo de la realizadora Virginia Martínez. También recibió el apoyo de Macarena Gelman y de Victoria Moyano Artigas cuyos testimonios son muy relevantes, como el del paraguayo Martín Almada a quien pudo llegar a través de Gabriela Pereira.

En no pocas oportunidades, cuando a Emanuela Tomassetti el periodismo le preguntó sobre la estructura de la película, respondió que en el documental están las personas, la historia y la memoria. También ha dicho insistentemente que el documental lo hizo pensando en Italia. Es decir que ha sido dirigido al espectador  italiano, al espectador no Latinoamericano, de hecho para relatar, para revelar lo que fue el Plan Cóndor. Y en ese sentido, la misma Tomassetti se siente muy conforme.

Al filme se le otorgaron dos premios en un Festival de Cine Latinoamericano y hay proyectos de difundirla en Italia a diferentes niveles y en diferentes ámbitos.

Entonces, “La Memoria del Cóndor” es una herramienta militante, que no se puede pasar por alto.

 

 

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Documental

“Las Garras del Cóndor”

“Las Garras del Cóndor: las historias de Cristina y Alfredo”, que trata sobre la historia de la coordinación entre las dictaduras latinoamericanas para la represión y el asesinato de los opositores.

Las Garras del Cóndor fue realizada por un grupo de estudiantes y docentes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha (UPLA), quiénes rescataron la historia de Cristina Carreño, quién era militante del Partido Comunista, y Alfredo García, que integraba el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Cristina nació el 3 de junio de 1945 en el norte de Chile y venía de una tradición de familia comunista. Después del golpe, su padre fue detenido, trasladado a la Academia de Guerra, donde fue torturado, lo que le produjo la muerte. Esto llevó a Cristina a ser parte de labores de solidaridad nacional e internacional, por lo que hizo un viaje a Hungría, país del que volvió a inicios de julio de 1978 con destino a Argentina y luego a Chile. Recordemos que en argentina el 24 de marzo de 1976 se había producido el golpe de Estado, aunque la llamada “guerra sucia” o la política de represión y exterminio a los militantes de izquierda, estudiantes, trabajadores, etc. había comenzado incluso antes con la formación de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A).

Cristina fue secuestrada el 26 de julio de 1978 en Capital Federal y trasladada a distintos centros de detención, donde fue vista por otros detenidos, que relatan que fue duramente torturada. Fue asesinada y su cuerpo lanzado al mar, apareciendo casi 26 años después en una playa en la ciudad de La Plata, en el año 2005.

Alfredo Gabriel García Vera era del MIR, tenía 30 años y estaba casado con un pequeño hijo. Fue detenido en Chile, el 18 de enero de 1975 en Viña del Mar, por agentes de la DINA, el mismo día fueron detenidos otros militantes del MIR, torturados y trasladados a distintos centros de detención, como el Regimiento Maipo, donde fue visto por distintas personas, hasta que fue trasladado a Villa Grimaldi, donde varios detenidos que dieron su testimonio lo recuerdan. Cerca del 20 de febrero de 1975 fue trasladado junto a otras personas, desde ahí se pierde su rastro, aunque posteriormente aparecería en el caso de los 119 u Operación Retorno.

Ambos casos son parte de la Operación Cóndor que fue una coordinación que se realizó entre las dictaduras chilena, argentina, brasileña, uruguaya y paraguaya para la detención, represión y asesinato de opositores políticos a la dictadura.

El documental

“Las Garras del Cóndor” narra las historias de Cristina y Alfredo. Según indica el blog UPLA TV, el documental “que ahonda en las vidas de dos víctimas de la Operación Cóndor, busca sentar un precedente en el tratamiento audiovisual de las historias de ejecutados y detenidos desaparecidos, focalizando la atención en sus vidas como personas, familiares, amigos y militantes, más allá de una cifra o categoría en materia de Derechos Humanos”.

Se estrena este 17 de julio a las 19 horas en el Parque Cultural de Valparaíso y el día 18 se realizará una proyección abierta al público. El documental ya fue presentado en Argentina en el ex Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio (CCDTyE) “Olimpo” en Buenos Aires.

Tráiler:

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Documental

“Las Garras del Cóndor” 

Tras su aplaudido estreno a mediados de julio en el Parque Cultural de Valparaíso, el documental “Las Garras del Cóndor: Las historias de Cristina y Alfredo” está disponible en en el sitio web del Canal Universitario de Televisión Pública UPLA TV.

Este valioso material audiovisual recoge los relatos de quienes fueron testigos de los últimos momentos de vida de Cristina Magdalena Carreño Araya, militante del Partido Comunista; y Alfredo Gabriel García Vega, miembro del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Ambos fueron jóvenes luchadores sociales víctimas del Plan Cóndor, operativo coordinado por las dictaduras militares del Cono Sur y que tuvo como objetivo perseguir a los disidentes por el continente en las décadas del `60 y `70. De este plan se desprenden acciones como la Operación Colombo, montaje comunicacional conjunto entre la DINA y medios de comunicación nacionales e internacionales creados para encubrir la desaparición forzada de 119 miembros del MIR en 1976.

Esta fue una de un conjunto de acciones orquestadas por las dictaduras militares latinoamericanas y que significó la ejecución, tortura o desaparición de miles de ciudadanos de distintas edades y nacionalidades, no solo de quienes ejercían una militancia sino que cualquier antecedente que fuese considerado “peligroso” por los uniformados.

La cinta nació de una iniciativa conjunta entre estudiantes y docentes de la carrera de Periodismo de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Playa Ancha, con el apoyo del Canal Universitario de TV Pública, UPLA TV, los que trabajaron durante dos años en las etapas de investigación, rodaje y postproducción.

FICHA TÉCNICA
  • Investigación: Valeria Cabello, Francisca Romero, Maite Mérida, Felipe Burgos.
  • Coordinación académica: Danilo Ahumada.
  • Cámaras: María Angélica Sepúlveda, Silvio Bahamondes, Gabriel Estay, Danilo Ahumada, Felipe Burgos.
  • Periodistas: Valeria Cabello, Francisca Romero, Maite Mérida, Felipe Burgos, Silvia Gutiérrez.
  • Montaje / Postproducción: Marcelo Tapia.
  • Música: Fabián Durán, Víctor Véliz, Isaí Pizarro, Mauricio Barrueto.
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Plan Cóndor: “Los imputados sabían que comenzaba un camino de muerte para las víctimas”

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