También en Paris se solidarizó con La Marcha del Silencio y el NO a la IMPUNIDAD

También en Paris, se solidarizó

con la Marcha del Silencio y se

exigió finalizar con la Impunidad

En Paris, la Plaza Uruguay con la monumento al Prócer Gral. Artigas, la Asociación ¿Dónde Están? – Francia, rodeada de adherentes y amigos, contando con la presencia del embajador de Uruguay en Francia, se efectuó el acto de solidaridad con la 24a. Marcha del Silencio, que se efectuaba en Montevideo. La Presidenta de la Asociación leyó la adhesión a dicha marcha, se nombraron a los “desaparecidos”, y el público respondió a cada nombre con un vibrante “PRESENTE!”, y se finalizó entonando el himno nacional del Uruguay.

 

El texto que leyó Elena Salgueiro es el siguiente:

En nombre de la asociación Donde Estan, les agradezco su presencia aquí.

Este encuentro es un homenaje a los uruguayos detenidos desaparecidos y a todas las víctimas del terrorismo de estado durante la dictadura cívico-militar.

El 20 de mayo de 1976, hace hoy 43 años, aparecían en Buenos Aires los cuerpos de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, William Whitelaw y Rosario Barredo, secuestrados dos días antes por militares uruguayos y argentinos, unidos en el siniestro plan Condor. Manuel Liberoff, secuestrado al otro día, sigue desaparecido.

Actualmente, hay 196 nombres en la lista de los uruguayos detenidos desaparecidos « por responsabilidad y/o aquiescencia del Estado », como está escrito en las publicaciones oficiales.  También hubieron 13 niños secuestrados y apropiados  y 31 cuerpos, de los cuales sólo 10 pudieron ser identificados hasta ahora, aparecieron en aquella época en las costas uruguayas. Los restos de 4 desaparecidos solamente fueron encontrados en Uruguay, 15 en Argentina, 1 en Bolivia. Los demás, nada.

Desde el 20 de mayo de 1996, la Marcha del Silencio es una inmensa demostración de solidaridad con las madres que siguen buscando a sus hijos, de reconocimiento a los que ya se fueron sin conocer la verdad, como Luisa Cuesta que nos dejó este año, de apoyo a los hijos  a los nietos de los desaparecidos que necesitan para construirse, conocer lo que pasó y que se haga una vez por todas Justicia.

La Marcha es también una demostración de toda la ciudadanía uruguaya que exige verdad y justicia para que nunca más haya  desapariciones forzadas y nunca más terrorismo de Estado.

Verdad, justicia, memoria y nunca más son exigencias fundamentales en todos los países del mundo. Los crímenes de lesa Humanidad, por definición, nos atañen a todos. Son exigencias ineludibles para construir sobre bases sólidas una sociedad más justa y más humana, que es lo que buscaban todos los que combatieron a la dictadura.

Estas últimas semanas fueron marcadas en Uruguay por la publicación de los fallos vergonzosos de tribunales de honor militares sobre tres criminales de la dictadura : Gavazzo, que reconoció ser autor de la primera desaparicion forzada, Silveira y Maurente.

Lo que revelan esos fallos, que concluyen que los crímenes gravísimos de lesa Humanidad, torturas, asesinatos y desapariciones forzadas cometidos en reiteración por esos militares « no atentan al Honor » de la Fuerzas Armadas uruguayas, es que nada cambió en el ejército uruguayo desde el final de la dictadura.

Estos fallos dicen que las Fuerzas Armadas actuales no reconocen a los Derechos Humanos.

Que el Poder Ejecutivo no haya obtenido del Senado la venia necesaria para pasar a retiro los generales miembros de esos tribunales de Honor significa que hay fuerzas políticas que de hecho apoyan a esa concepción y que son cómplices de los crímenes del pasado.

Hay que acabar con la impunidad de todos los crímenes de la dictadura.

El Estado uruguayo es responsable de esos crímenes y también de la impunidad de los criminales.

El  Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el  Poder Judicial, deben asumir sus responsabilidades,  para que no haya nunca más terrorismo de Estado.

 

¡¡¡Que nos digan dónde están!!!!

Contra la impunidad de ayer y hoy

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20 mai 2019- Place de l’Uruguay

Au nom de l’association Donde Estan, je vous remercie d’être là.

Ce rassemblement est un hommage aux uruguayens détenus disparus et à toutes les victimes du terrorisme d’état pendant la dictature civico-militaire.

Le 20 mai 1976, il y a aujourd’hui 43 ans, apparaissaient à Buenos Aires les corps de  Zelmar Michelini, Hector Gutiérrez Ruiz, William Whitelaw et Rosario  Barredo qui avaient été enlevés deux jours plus tôt par des militaires uruguayens et argentins, unis par le sinistre plan Condor. Manuel Liberoff, enlevé un jour après eux, reste à ce jour disparu.

Actuellement, il y a 196 noms sur la liste des uruguayens détenus disparus « sous la responsabilité et/ou avec le consentement de l’Etat » comme il est écrit dans les documents officiels.

Il y a aussi 13 enfants enlevés et appropriés et 31 cadavres, dont 10 seulement ont pu être identifiés jusqu’ici, ont été retrouvés à l’époque sur les côtes uruguayennes. Les restes de 4 disparus uruguayens seulement ont été retrouvés en Uruguay, 15 en Argentine, 1 en Bolivie.

Depuis le 20 mai 1996, la Marche du Silence est une immense démonstration de solidarité de la part de toute la société uruguayenne vis-à-vis des mères qui cherchent encore leurs enfants disparus et de reconnaissance pour celles qui nous ont quittées sans connaître la vérité, comme l’infatigable militante Luisa Cuesta cette année.

C’est aussi une manifestation de soutien aux enfants et petits-enfants des disparus qui ont besoin, pour se construire, de connaître la vérité et que justice soit faite.

Ce que les Marches du Silence disent, c’est que « Vérité, justice, mémoire, plus jamais ça », sont des exigences fondamentales, où que ce soit. Les crimes contre l’Humanité, par définition, nous concernent tous. Ces exigences sont incontournables pour construire une société plus juste et plus humaine, ce que cherchaient tous ceux qui ont combattu la dictature.

Ces dernières semaines ont été marquées en Uruguay par la publication des jugements révoltants des tribunaux d’honneur militaires concernant  trois criminels de la dictature : Gavazzo, Silveira et Maurente. Ces jugements considèrent que les crimes contre l’Humanité : tortures, assassinats et disparitions forcées commis de façon réitérée par ces militaires « n’affectent pas l’Honneur » des Forces Armées. Ce que ces jugements démontrent, c’est que rien n’a changé dans l’armée uruguayenne depuis la fin de la dictature.

Ces jugements disent que les Forces Armées actuelles ne reconnaissant pas les Droits Humains.

Le fait que le Pouvoir Exécutif n’ait pas obtenu l’autorisation du Sénat pour la mise à la retraite d’office des généraux membres de ces tribunaux d’honneur démontre qu’il y a en Uruguay des forces politiques qui appuient cette posture et qui sont donc complices des crimes du passé.

Il faut en finir avec l’impunité des crimes de la dictature.

L’Etat uruguayen est responsable de ces crimes et aussi de l’impunité des criminels.

Le pouvoir exécutif, le pouvoir législatif et le pouvoir judiciaire doivent assumer leurs responsabilités, pour qu’il n’y ait plus jamais de terrorisme d’état.

Dites-nous où ils sont !

Contre l’impunité d’hier et d’aujourd’hui