Actas del procesamiento de “Nino” Gavazzo

guianze
La Dra. MirthaGuianze, fiscal que logró probar la culpabilidad de los asesinos y secuestradores de la dictadura uruguaya.
 
 
En este caso, publicamos las actas de Procesamiento del Coronel (r)”Nino” Gavazzo.
 
 
 
 
 
 
 
SEÑOR JUEZ LETRADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO PENAL DE 19º TURNO
 
La FISCAL LETRADA NACIONAL DE LO PENAL DE 2º TURNO, en los autos caratulados: “PIEZA FORMADA CON TESTIMONIO INTEGRO DE LOS AUTOS  FICHA 2 -4333272005,  GAVAZZO, José Nino, ARAB, José Ricardo, UN DELITO DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD”,  Nº de Expediente 98 -247/ 2006, al Señor Juez digo: 

HECHOS   En estos autos resultan plena y legalmente probados los hechos siguientes: En el período considerado en este expediente, concretamente desde abril a octubre del año 1976 operaban en la República Argentina un grupo de militares y policías uruguayos, en el marco de la coordinación de los gobiernos de facto que imperaban en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile, denominado “Plan Cóndor”. Esta coordinación tenía como objetivo la detención (secuestro), tortura, traslado de un país a otro, desaparición o muerte de todas aquellas personas consideradas como “subversivas”, o sospechadas de ello, teniendo como tales no sólo a los que pertenecían (o habían pertenecido en el pasado) a grupos armados, sino también a aquéllos cuya actividad, relacionamientos, etc. traslucían un pensamiento político o ideológico opuesto o no compatible con las dictaduras militares de la región. En la especie se centrará la relación sobre secuestros, torturas, confinamiento en condiciones infrahumanas, traslados clandestinos a nuestro país y en algunos casos desaparición forzada de ciudadanos uruguayos aprehendidos en Argentina. La inmensa mayoría de esas personas estuvieron vinculadas al llamado “Partido por la Victoria del Pueblo” (en adelante PVP). La responsabilidad específica en los hechos de esta naturaleza se encuadraba en los designios del denominado gobierno “cívico –militar” que comandaba la Nación; por consiguiente la planificación de los secuestros y homicidios ocurridos durante su mandato, respondían a políticas de Estado. El lugar físico donde se asentaban mayoritariamente esas operaciones en Argentina (no se excluyen otros sitios), era la base denominada “Automotores ORLETTI”. La descripción de la misma se encuentra en actuaciones de la CONADEP (Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas), órgano oficial que se constituyó en la República Argentina, publicado en 1984, específicamente en el informe “Nunca más”:“Ubicación: Calle Venancio Flores 3519/21, esquina Emilio Lamarca, Capital Federal. Nivel de dependencia del C:C.D con FF.AA. y/o Fuerzas de Seguridad. Ejército Argentino en conexión con Ejército Uruguayo. Superintendencia de Policía Federal dirigía los interrogatorios. Descripción: Antiguo taller con un cartel al frente “Automotores Orletti”. Había una puerta grande con cortina metálica de enrollar, a la izquierda puerta blindada con mirilla, se abría mecánicamente, la consigna emitida por radio era “Operación Sésamo”. Constaba de dos plantas. En la planta baja, un gran salón de 6 a 8 metros por 30 metros. Una división baja separaba del retrete (uno para treinta personas) y del lavadero. De allí salía una escalera de base de concreto y peldaños de madera. Piso de hormigón, sucio de tierra y grasa. Chasis de autos desparramados. También automóviles secuestrados. Tanque de agua grande con una rondana arriba de donde se colgaban a los presos para el  “submarino”. Banderola junto al techo. En la planta alta funcionaban una sala de interrogatorios, otra de torturas y una terraza donde se colgaba ropa a secar. Los militares llamaban a ese centro: “El Jardín”, (Buenos Aires, 1984, pág. 105).  Esta descripción, que se reproduce aún cuando ya fue incluida en la solicitud de procesamiento, por entenderla de interés a la causa, concuerda plenamente con los testimonios de las personas que permanecieron allí detenidas y con otros elementos de juicio obtenidos en procesos desarrollados en Argentina. gavazzo

La prueba recolectada lleva a concluir participación activa en los hechos de JOSE NINO GAVAZZO, JOSE RICARDO ARAB, RICARDO MEDINA BLANCO, JUAN MANUEL CORDERO, JORGE SILVEIRA, LUIS ALFREDO MAURENTE, JOSE FELIPE SANDE LIMA, GILBERTO VÁZQUEZ y ERNESTO RAMAS.  En esta pieza, formada a partir de los autos principales, se emitirá dictamen acusatorio solamente con respecto a JOSÉ RICARDO ARAB y JOSÉ NINO GAVAZZO sin perjuicio de que su conducta se encuadre en el contexto fáctico que incluye a los demás encausados, como antecedente necesario para comprender la envergadura de las operaciones, su ordenamiento cronológico y la interrelación de las pruebas.

RICARDO MEDINA BLANCO, JORGE SILVEIRA, LUIS ALFREDO MAURENTE, JOSÉ FELIPE SANDE LIMA, GILBERTO VÁZQUEZ y ERNESTO RAMAS, luego de rechazada la excepción de inconstitucionalidad que promovieron, solicitaron prueba en la etapa oportuna. Las resultancias de ésta se apreciaron en su expediente que fue también remitido a la Fiscalía a los efectos del art. 233 del Código del Proceso Penal y en día de hoy se emite dictamen acusatorio. Sin perjuicio de que por la razón antes expresada los autos siguieron trámite separado, a la fecha se encuentran en el mismo estadio procesal y es ajustado encarar su estudio conjunto. MANUEL CORDERO se encuentra en Brasil, en arresto preventivo a raíz de un pedido de extradición remitido por un tribunal de la República Argentina y luego será considerado el cursado por esa Sede.  Como fuera dicho al solicitar los enjuiciamientos, las conexiones entre las fuerzas represivas de países del Cono Sur en el marco de esos operativos y la comisión de graves ilícitos, tormentos, asesinatos, desapariciones forzadas, se comprobaron ya en la causa argentina “Videla Jorge R. y otros”, Nº 13/84, cuya copia testimoniada se glosó en el expediente tramitado en Penal 11º donde se investiga el secuestro y homicidio de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz y otros (Exp.100 -10512/1985). Posteriormente han surgido nuevos elementos probatorios de esa conexión operativa, en éste y otros expedientes, uno de los cuales tramita ante esta misma Sede. Asimismo se incorporaron testimonios extraídos de expedientes judiciales argentinos, de más reciente data, que lo confirman.En esa base, a la que los militares uruguayos aluden como OT 18, (OT. Significaba Operaciones Tácticas) se instaló un grupo operativo comandado por ANIBAL GORDON, argentino, con dependencia de la SIDE (Servicio de Información de Defensa de ese país), a cuyo frente estaba OTTO PALADINO . Los militares y policías uruguayos que operaban allí pertenecían a OCOA (Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas) y al SID, (Servicio de Información de Defensa) Eran identificados, los de OCOA, con números precedidos del nombre OSCAR, según el rango (el Mayor ERNESTO RAMAS era OSCAR 1 por ejemplo). Los efectivos del SID se nombraban a partir del 300, JOSE NINO GAVAZZO era el 302 (2º Jefe del Departamento III). Ese Departamento III del SID era el que tenía a su cargo “Planes, Operaciones y Enlace”. JUAN ANTONIO RODRÍGUEZ BURATTI, era por entonces el Jefe de ese Departamento, con el grado de Tte. Coronel, y era el llamado 301, hoy fallecido por autoeliminación en el momento preciso en que era citado para comparecer a declarar. Otros efectivos que fueron detectados en esos operativos son: JOSE RICARDO ARAB, (posiblemente 305), revistando en el SID, GILBERTO VÁZQUEZ (307), también del SID, JORGE SILVEIRA (OSCAR 7 Sierras) de OCOA, JUAN MANUEL CORDERO, (303), LUIS ALFREDO MAURENTE (309). También JOSE FELIPE SANDE LIMA, (310) procedente de la Policía, que ingresó al SID junto con RICARDO JOSE MEDINA BLANCO (a. 306) en 1976 y ambos permanecieron allí hasta 1977. Fue notoria la presencia del Comisario HUGO CAMPOS HERMIDA, también fallecido. La numeración de los efectivos surge de la memoria de los prisioneros sobrevivientes quienes, pese a la condición en que eran mantenidos, retuvieron muchos de los nombres con los que los represores se designaban. También son nombrados otros efectivos, jefes, oficiales y personal de tropa (por ejemplo, Dany, Drácula, Musculoso, Boquiña, el negro Kimba, el flaco MAURICIO).    De ese personal subalterno se localizó en Montevideo a quien apodaban “Drácula”, que resultó ser ERNESTO SOCA (en arresto preventivo por solicitud desde Argentina) y sobre cuya responsabilidad emito hoy dictamen por separado, en razón de que estos autos ya sobrepasaron la etapa del manifiesto. Reitero hechos relacionados al solicitar enjuiciamiento, al resultar confirmados por diligencias posteriores: Está acreditado, asimismo, que, como método, mantenían a los detenidos “tabicados”, o compartimentados, es decir, con vendas en los ojos, a las que se agregaban a veces algodones (exigencia mantenida por el superior en todo tiempo, según declaración de RAMAS), y los torturadores, salvo contadas ocasiones, no mostraban el rostro en Argentina. Sin embargo GAVAZZO, por ejemplo, solía exhibirse a cara descubierta, aún en ORLETTI.  Asimismo pudieron conocer la verdadera identidad de sus captores más adelante, porque ellos mismos lo revelaron, por apariciones públicas o por haberlos encontrado en funciones en otro sitio. Otros detenidos, como MARÍA DEL PILAR NORES, que colaboró con ellos, decodificando información que permitió establecer la estructura del PVP y en base a la que se facilitaron las detenciones posteriores, pudo identificar a algunos de ellos. También en ciertas ocasiones los prisioneros tuvieron la posibilidad de observar las facciones de los represores, porque las vendas se deslizaban, o aún retener las voces, que después volvieron a ubicar en territorio uruguayo.Permaneció la duda, ya señalada, con respecto a PEDRO MATO NARBONDO, nombrado alguna vez, pero que afirmó no haber revistado en esas fechas en el SID. Sostuvo que fue eximido de sus tareas a fines de 1975 y empezó los cursos en el IMES. Sus camaradas tampoco lo sitúan en el Servicio en 1976, sino antes. Sería preciso a su respecto recoger mayor información, en este estado no puede afirmarse con certeza que perteneciera al grupo. Circunstancia que inhibió pedir procesamiento y solamente nuevas probanzas podrán posibilitar en el futuro, (eventualmente en otro expediente) reconsiderar su situación. De la misma manera se detectó que actuaba  un médico uruguayo, (Oscar 5) descrito por varios prisioneros, el que estaba presente y controlaba los efectos de la tortura, tanto en Automotores Orletti como en la base denominada “300 Carlos”, en la Avda. de las Instrucciones, en Montevideo. Ese médico no ha sido aún identificado con certeza. Todos los funcionarios uruguayos que operaban en la República Argentina, y concretamente para este caso, tenían la condición de militares o policías. Su actuación era conocida por sus superiores, a los que estaban subordinados. El Servicio de Información de Defensa (SID) dependía de la Junta de Comandantes en Jefe y el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) del Ministerio de Defensa Nacional, a través de la respectiva Región Militar. La Región Militar Nº I, a la que pertenecían los efectivos que actuaron en la especie, comprendía los departamentos de Montevideo y Canelones. Tácitamente, entonces, debería entenderse que las órdenes recibidas para el cumplimiento de los objetivos perseguidos, los habilitaban para practicar secuestros, (que no otra cosa suponía la detención irregular de civiles), la utilización de centros de detención clandestinos, la ocupación de dinero y bienes en provecho propio o de terceros, la aplicación sistemática de los más crueles tormentos, la privación de libertad en condiciones infrahumanas por término indefinido, la apropiación de niños, entregados a terceros, a los que se sustituyó la identidad y permanecieron en poder de argentinos, o de uruguayos en un caso, durante años, hasta que se pudo hallarlos. Y que la estructura del gobierno de facto les brindaba la infraestructura y la cobertura necesarias para la ejecución de tales actos, dentro y fuera del país. Esto se pone de relieve analizando los legajos de los encausados: las operaciones que se cumplían en Argentina no se registran en ellos como Misiones Oficiales, no hay constancia de los viajes en ningún caso, más allá de anotaciones de mérito por acciones en la lucha contra la subversión. También, como quedó probado, se autorizaban los traslados de ciudadanos uruguayos apresados en Buenos Aires, al margen de cualquier procedimiento legal, de manera clandestina, aunque coordinados con represores argentinos, en cuyos locales se encontraban nuestros conciudadanos. Esa cooperación entre los Servicios de ambos países se pone de relieve por cuanto en las detenciones, practicadas en general con gran despliegue de efectivos y mucha violencia, participaban argentinos; también en los interrogatorios y torturas tomaban parte tanto uruguayos como argentinos.En esa base (OT 18), ubicada en el local de la antigua automotora, ya descripta, donde los represores uruguayos actuaban en coordinación con la SIDE, se receptaban los efectos sustraídos de las fincas de los secuestrados, los vehículos robados y, en este caso particular, se procesó la incautación del dinero del PVP.   El 28 de marzo de ese año 1976 se había detenido a tres militantes del PVP (RICARDO GIL IRIBARNE, LUIS ALBERTO FERREIRA y ELIDA RITA VÁZQUEZ DE ANZALONE) cuando ingresaban al país en una casa rodante por Colonia Se los trasladó a la base de OCOA, al ”300 Carlos”, y comenzaron los interrogatorios bajo tortura, tendientes a obtener información sobre el PVP, en Montevideo y Buenos Aires. Una de esas tres personas detenidas en la casa rodante, RICARDO GIL IRIBARNE conducido a ese local llamado “300 Carlos” o “Infierno Grande” sito en un galpón del predio del Servicio de Material y Armamento, contiguo al Regimiento Nº 13º de Infantería, comprobó que los sujetos se alternaban en los interrogatorios, el grupo iba y venía de Argentina, los torturadores eran los mismos acá y allá, es decir que era torturado por los mismos efectivos que operaban en Buenos Aires. En la declaración de GIL aparece otra vez el médico, OSCAR 5, que supervisaba la tortura. Es importante su testimonio cuando afirma que “A partir de agosto, si bien los interrogatorios con tortura continúan se van espaciando, pero se reinician a fines de agosto y principios de setiembre con preguntas específicas sobre quien podía tener una importante cantidad de dinero que ellos afirman había obtenido el PVP. Sobre fines de setiembre ese tema del dinero desaparece totalmente de los interrogatorios y me trasladan nuevamente al cuartel de La Paloma…”  El periplo de GIL en nuestro país se corresponde con las alternativas de los operativos en Argentina.En este local del “300 Carlos”, infelizmente reconocido por los métodos de tortura que en él se practicaban sistemáticamente y por el presunto fallecimiento de detenidos a causa de los tormentos, operaba OCOA, pero también fueron vistos allí Oficiales del SID que intervinieron en los hechos de autos.   Es muy posible que los golpes asestados al PVP en esta etapa, los secuestros y torturas respondieran, entre otras cosas, al manifiesto afán por encontrar los diez millones de dólares que ese partido obtuvo en una acción previa en Argentina. Dato que llegó a conocimiento de los militares uruguayos a través de los delatores.  El procesado JORGE SILVEIRA precisó el origen de la información recibida en el año 1976, a través de una llamada telefónica desde Buenos Aires a la División de Ejército I. La persona que llamó pidió para hablar con alguien del OCOA, le dijeron que llamara tal día y a tal hora que sería atendido por un jefe. Volvió a telefonear en la fecha indicada y habló con RAMAS, que era justamente el jefe de operaciones del OCOA. El informante resultó ser un integrante del PVP (llamado “GOESSER MERE” en la declaración de SILVEIRA, en realidad su nombre era GOESSENS MERÉ), al cual dieron el alias de EL PILOTO y RAMAS se adjudicó el de FLOR DE LIS, para esa operativa en particular. A partir de ese momento comenzó el intercambio de información, en la que intervino después GAVAZZO RUBEN PRIETO, entonces dirigente del PVP, declaró que el Partido había obtenido diez millones de dólares por el secuestro de HART, hecho que nunca fue denunciado por el damnificado y afirmó que los represores andaban en busca del dinero. HUGO CORES, en su libro “Memorias de la Resistencia” bajo el título “Los delatores” nombra a CARLOS GOESSENS (el Karateka) como una de las tres personas cuya actuación fue decisiva para los gravísimos golpes que recibieron después. Estos datos confirman, por lo menos parcialmente, lo que dijo SILVEIRA sobre el informante, así como la coordinación entre el OCOA y el SID en este tema especial de la obtención del dinero del PVP en Buenos Aires. Acerca del destino de ese dinero, está probado que se adquirieron fincas con nombres supuestos, las que, hasta donde se sabe, no pasaron después a propiedad del Estado. La casa sita en la calle Millán y Loreto Gomensoro fue comprada el 31 de marzo de 1977, por una persona que dijo llamarse Virginio Pomato Debron, en escritura autorizada por la escribana IRMA LUISA PUIG, quien ocupa hoy un cargo de Juez de Paz en la localidad de Santa Rosa, en el departamento de Canelones. Era esposa de un oficial del SID, y realizó la escritura a pedido, según dijo, del General VADORA, sin conocer al comprador, quien declaró como domicilio el de la propia profesional autorizante. El comprador no está registrado en la Dirección Nacional de Identificación Civil, lo que lleva a la conclusión de que es un nombre supuesto. En la escritura no consta el número de documento y la escribana consignó que era persona de su conocimiento. VÁZQUEZ admitió conocer a Puig por ser la esposa de un compañero. La casa fue vendida, según informe registral por el mismo Virginio Pomato Debron al Fondo Social de Vivienda de Empleados y Obreros de la Empresa CUTCSA, el 22 de febrero de 1980, previa celebración de promesa de compraventa, el 26 de diciembre de 1979.     La conducta de la Escribana IRMA LUISA PUIG no será objeto de análisis en este dictamen acusatorio, pues los posibles ilícitos en que pudo haber incurrido estarían prescriptos ahora.Tampoco se registra en la Dirección Nacional de Identificación Civil la persona José Norberto Narváez Coe, persona que adquirió, de acuerdo a la información registral, la finca de la calle Francisco de Medina Nº 1525, que se denominaba “Base Valparaíso”. Se corresponde con el Nº de Padrón 28305 e incluye una casa de altos a la que se ingresa precisamente por Francisco de Medina 1525 y un local comercial en el subsuelo con puerta independiente, que incluye fosas para la reparación de coches. En la planta alta funcionó como fachada una inmobiliaria, regenteada por LAWRIE RODRÍGUEZ, militar retirado amigo de Gilberto VÁZQUEZ. Esa inmobiliaria “Paraíso” servía de cobertura a las operaciones de “Inteligencia” que se realizaban en el sitio. En la planta baja había un garaje con un sótano de cuatro metros por tres, donde funcionaba una flota de taxímetros, también pertenecientes al SID, que cumplían funciones de vigilancia y control. El local fue primero arrendado a la sucesión del anterior propietario, por el SID, desde 1976 y luego comprado, tres años más tarde, por una persona con nombre falso. VÁZQUEZ declaró públicamente que él fue quien adquirió ese inmueble (“con el nombre de Narváez José Norberto, en el año 1979 o 1980, no estoy seguro”), aún cuando en Sede judicial atribuyó la compra a otro oficial, (el Capitán Jorge NADER) pero con su intervención en el proceso de selección del inmueble y su aprobación expresa. La carpeta catastral es la Nº 1732, Título de propiedad Nº 21.284, Padrón 28.305. Arrendada por el SID desde 1976 y adquirida tres años más tarde. Los hechos que se encuentran ahora plenamente probados pueden relatarse a partir de operaciones que tuvieron por centro la desarticulación del grupo denominado PVP, sin perjuicio de que en el mismo centro de detención (Automotores ORLETTI) también se detuvo a personas de otros grupos políticos. Estas operaciones se detallaron más extensamente en el dictamen anterior desde la detención de GERARDO GATTI, del apartamento sito en la calle Manzanares (barrio de Núñez, Buenos Aires), el 9 de junio de 1976 (aunque hay secuestros anteriores, como se dirá), hasta principios de octubre de ese año. Los hechos que se encuentran ahora plenamente probados pueden relatarse a partir de operaciones que tuvieron por centro la desarticulación del grupo denominado PVP, sin perjuicio de que en el mismo centro de detención (Automotores ORLETTI) también se detuvo a personas de otros grupos políticos. Estas operaciones se detallaron más extensamente en el dictamen anterior desde la detención de GERARDO GATTI, del apartamento sito en la calle Manzanares (barrio de Núñez, Buenos Aires), el 9 de junio de 1976 (aunque hay secuestros anteriores, como se dirá), hasta principios de octubre de ese año. Está también suficientemente acreditada la forma de actuar de estos sujetos, que viajaban a Argentina en cumplimiento de operaciones antisubversivas coordinadas, que se llevaban a cabo en ambas márgenes del Río de la Plata, y que la base en la que operaban (por lo menos en los casos analizados aquí) era la mencionada OT 18. En el transcurso de esos operativos, GAVAZZO admitió que habían detenido 22 o 23 uruguayos todos pertenecientes, menos uno, al Partido por la Victoria del Pueblo. Previamente a la detención de GATTI, esta probado que en esa época fueron apresados: ARY CABRERA PRATES, el 5 de abril de 1976, EDUARDO EFRAÍN CHIZZOLA CANO, el 17 del mismo mes y año y TELBA JUAREZ en la misma fecha, acciones que se atribuyen al mismo grupo operativo de uruguayos en coordinación con argentinos.   La indagatoria de la Comisión para la Paz no pudo establecer con certeza las circunstancias del cautiverio de CABRERA PRATES, aunque los tres estaban vinculados al PVP. ARY CABRERA permanece desaparecido y se ubicaron en Argentina los restos de CHIZZOLA y JUAREZ, ambos asesinados. ARY CABRERA fue nombrado por sus captores a RICARDO GIL en ese mes de abril, cuando estaba prisionero en el “300 Carlos” como detenido e interrogado en Argentina; se le mostraron pertenencias suyas y se le pregunto sobre su salud. Su compañera ASILU MACEIRO (ahora fallecida), detenida en ORLETTI preguntó por él y recibió como primera respuesta, que estaba en Campo de Mayo y después, que estaba “tocando el arpa con San Pedro”, frase que era usual entre ellos para indicar la muerte de una persona, y que después se encuentra repetidas veces como proveniente de personas de ese grupo operativo. Para la Comisión para la Paz existen indicios que permiten suponer que CABRERA PRATES estuvo detenido en un local de la calle Bacacay de la Capital Federal (lindero con la Automotora donde se instaló ORLETTI) perteneciente al Grupo Operativo O T 18. RICARDO GIL también supo por sus interrogadores que EDUARDO CHIZZOLA había sido detenido, se le exhibió incluso su libreta de conducir, expedida en Buenos Aires y que tenía su foto. En actuaciones posteriores, luego de la detención de GATTI, ese grupo de tareas compuesto por uruguayos y argentinos practicaron una serie de secuestros con similar modalidad. MARIA DEL PILAR NORES MONTEDÓNICO fue detenida el 9 de junio de 1976, el mismo día que GATTI. JULIO CÉSAR RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, el 15 del mismo mes y año, fue secuestrado en su lugar de trabajo por personas de particular que se identificaron como policías. Había también un camión del Ejército.

 Fue visto en Automotores ORLETTI, de donde fue “trasladado” el 21 de junio y se desconoce cual fue su destino final.

En igual fecha (15 de junio de 1976) detuvieron a JORGE GONZÁLEZ CARDOZO, quien había pertenecido al MLN (Movimiento de Liberación Nacional) y a su esposa ELIZABETH PEREZ LUTZ, ambos también trasladados a ORLETTI donde permanecieron con los otros detenidos del PVP. JOSÉ HUGO MÉNDEZ DONADÍO y su mujer MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ ADDIEGO fueron apresados el mismo 15 de junio, y el 17 FRANCISCO EDGARDO CANDIA CORREA y SILVIA CRISTINA BIDEGARAY QUINTANA. Todos ellos fueron llevados a ORLETTI. MENDEZ DONADÍO y CANDIA CORREA fueron terriblemente torturados allí, en forma casi constante. MÉNDEZ pertenecía a los GAU y CANDIA, un obrero textil, al PCU.  Su mujer, JULIO RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, JORGE GONZÁLEZ y PÉREZ LUTZ permanecían en la celda escuchando las torturas y los gritos de las víctimas. El domingo 20 de junio, sacaron a HUGO MÉNDEZ a la calle para marcar citas con otros militantes, pero aquél no les dio información útil y a la vuelta retomaron la tortura con mayor intensidad. Cuando los trajeron a la celda, CANDIA se desmayaba continuamente. Las torturas consistían en colgaduras, picana eléctrica, golpes, MARÍA DEL CARMEN ADDIEGO supone que le rompían los dedos de las manos “por lo que decía, por los gritos”. Después los subieron a un camión y se los llevaron, tras anunciar que los matarían.  Sus cadáveres fueron identificados muchos años después.  Esa noche comunicaron a ADDIEGO, a RODRÍGUEZ y a la mujer que estaba con él, que serían liberados. Los subieron a un vehículo y los sacaron del centro de detención. Las mujeres efectivamente recuperaron su libertad, pero no pudo saberse que pasó con JULIO CÉSAR RODRÍGUEZ RODRIGUEZ. MARIA DEL CARMEN ADDIEGO atribuyó estos operativos a un grupo uruguayo- argentino. Para que supieran con quien estaba, uno de los captores le dijo: “¿Te das cuenta de donde somos nosotros? Agregaron: Bueno, te voy a cantar las paralelas: 18 de julio, San José, Soriano, Canelones”. Cuando le sacaron la venda, antes de ser liberada, la persona que se dirigió a ella responde a la descripción física del fallecido Comisario HUGO CAMPOS HERMIDA, y así lo señaló. Pudo ver a GERARDO GATTI, a quien debían llevar a curar “porque decían que tenía gangrena en el brazo y en la pierna”  El represor argentino ORESTES ETANISLAO VAELLO relató las circunstancias del secuestro de HUGO MÉNDEZ y MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ, cuyas órdenes de detención había entregado a la CONADEP. Dio cuenta que la orden fue recibida por él por intermedio del Jefe del Grupo de Tareas del Grupo operativo que integraba y de acuerdo a lo expresado en ella provenía del Comandante del Primer Cuerpo del Ejército, por la vía del Batallón de Inteligencia 601 y que, por el tipo de detención que se solicitaba las personas en cuestión no debían ser interrogadas, sino trasladadas en forma inmediata a una “Cueva” que se denominaba el “taller de la vía” (Automotores ORLETTI), donde fueron recibidas por un integrante de la SIDE y señaló que el lugar sindicado pertenecía exclusivamente a la gente de ese Servicio y se encontraban allí gente de los servicios de inteligencia uruguayos. l 13 de julio de 1976 fue detenido LEON GUALBERTO DUARTE LUJAN junto a SERGIO LÓPEZ BURGOS en un fuerte operativo realizado en una cafetería sita en Boedo entre Carlos Calvo y San Juan, protagonizado por un grupo de personas armadas que les propinaron culatazos y puntapiés. Esposados y encapuchados los llevaron a Automotores Orletti. Todos los secuestrados que sobrevivieron recuerdan la cortina metálica que se abría para entrar y cuando retornó la democracia a la Argentina el sitio fue inspeccionado judicialmente, demostrándose que el relato de las víctimas concuerda con los detalles de la construcción.

  Se encuentra suficientemente probado, también, el secuestro extorsivo de WASHINGTON PEREZ, quien había militado en Uruguay y por ese entonces tenía un puesto de venta de diarios en Buenos Aires. PÉREZ fue compelido a hacer de emisario para obtener la suma de dos millones de dólares a cambio de la libertad de GERARDO GATTI y supuestamente de otros sindicalistas detenidos en Montevideo. Fue llevado varias veces a ORLETTI, vio a GATTI intensamente torturado y en estado físico deplorable, hizo contacto con la persona que GATTI le indicó y le pidieron fotos del secuestrado para saber que estaba vivo.
 
Una de esas fotos está agregada en autos, fue publicada en la prensa luego de restaurada la democracia y la declaración de Pérez ante la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados exime de relato más detallado. El testigo RUBEN PRIETO dijo que la supuesta negociación continuó hasta el 13 de julio, día en que fue secuestrado LEON DUARTE y una veintena más de militantes del PVP. Luego el grupo operativo le comunicó a PEREZ que la negociación estaba terminada. En esa última vez PEREZ vio a DUARTE, horriblemente torturado, el que le dijo algo así como “andate que estos son todos unos asesinos”.  

PEREZ logró el refugio del representante de ACNUR en Buenos Aires y pudo salir rumbo a Europa. Cuando declaró ante la Cámara de Representantes tenía su familia en Suecia, es un hecho notorio que falleció en medio de un acto en FUNSA, a poco de brindar testimonio en el Parlamento y no pudo ser citado al Juzgado. GERARDO GATTI y LEON DUARTE fueron vistos por varios testigos en Automotores ORLETTI, en muy mal estado físico debido a las torturas que estaban padeciendo y no volvió a saberse después de ellos. Ambos están desaparecidos. En actuación del mismo operativo de represión, el 30 de junio secuestraron a ENRIQUE RODRÍGUEZ LARRETA MARTÍNEZ, el 9 de julio a CECILIA IRENE GAYOSO JAUREGUY, el mismo día a MONICA SOLIÑO, el 13 de julio a RAUL ALTUNA, MARGARITA MICHELINI, LAURA ANZALONE, junto al hijo de dos años de su hermano Pablo Anzalone y de ELIDA RITA VÁZQUEZ, apodada Ñosca” (esta última detenida en la casa rodante, operativo donde cayó GIL IRIBARNE, en Uruguay) ANA INÉS QUADROS HERRERA, EDUARDO DEAN, JOSE FÉLIX DÍAZ BAYARDES, ASILÚ MACEIRO, SARA MENDEZ y su hijo SIMÓN RIQUELO, SERGIO LÓPEZ BURGOS y ELBA RAMA MOLLA, el 14 de julio a RAQUEL NOGUEIRA, ANA MARÍA SALVO, ENRIQUE RODRÍGUEZ LARRETA PIERA, ARIEL SOTO LOUREIRO, EDELWIS ZHAN, el 15 del mismo mes y año a VÍCTOR LUBIAN, MARTHA PETRIDES y GASTON ZINA FIGUEREDO.  Todos estaban conectados al PVP, salvo ENRIQUE RODRÍGUEZ LARRETA PIERA que estaba interesándose por el destino corrido por su hijo y así cayó junto con su nuera, RAQUEL NOGUEIRA y asimismo todos fueron conducidos a la misma base operativa, interrogados y torturados.   

El hijo de SARA MÉNDEZ, SIMÓN RIQUELO, fue secuestrado junto a su madre el 13 de junio de 1976, cuando tenía veinte días de edad, por las mismas fuerzas represivas uruguayas que estaban operando en Argentina. GAVAZZO fue reconocido claramente en esa acción. MÉNDEZ no pudo lograr que sus captores le dieran explicación sobre el destino del niño, ni en el centro clandestino de detención argentino ni después en los sucesivos lugares donde estuvo recluida en Uruguay. La actitud de ocultamiento persistió a lo largo de los años y recién en 2003, por investigación basada en datos obtenidos en Argentina, SARA pudo reencontrarse con su hijo, que había sido adoptado por un policía en Buenos Aires.
  
La declaración de GAVAZZO implica aceptación de sus viajes a la Argentina como “Oficial de enlace”, con destino a la Base antes nombrada como OT 18, cuyo jefe era ANIBAL GORDON y además el haber operado “sobre uruguayos, personas uruguayas residentes en la Argentina. Integrantes de movimientos terroristas que se habían trasladado desde Uruguay a la Argentina y allí o se habían integrado a organizaciones terroristas argentinas o habían reorganizado sus actividades para retornar a Uruguay”. Esa admisión expresa no se dio en el caso de JOSÉ RICARDO ARAB, los hechos se tienen por plenamente probados en función de los testimonios e indicios.   
 
Ese primer grupo de detenidos “22 o 23 personas” “todos pertenecientes, menos uno al Partido por la Victoria del Pueblo”, iban, según GAVAZZO a ser ejecutados, y “mediante una mentira”, (siempre versión de GAVAZZO) bajo órdenes del General PRANTL consiguieron que se los entregaran “a efectos de salvar sus vidas”.y finalmente se los transportó a Uruguay En efecto, el primer contingente de prisioneros, en su gran mayoría fue trasladado a Montevideo en un vuelo especial, utilizando un avión Fairchild .de los que cubrían el servicio PLUNA-TAMU, el 24 de julio de 1976. Despegaron del Aeropuerto Jorge Newbery y aterrizaron en el de Carrasco, en Plataforma de la entonces Brigada de Mantenimiento y Abastecimiento. Los prisioneros viajaron vendados, pero aún así pudieron apreciar las características del aparato.
 
La operación habría sido ordenada por el Comando General de la Fuerza Aérea, “a solicitud del Servicio de Información de Defensa (SID) y coordinada por ese Servicio”. En función de esa coordinación se dispuso que las tripulaciones involucradas recibieran las órdenes del destino de la misión luego de haber decolado. El copiloto de ese vuelo fue el actual comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, ENRIQUE BONELLI. Por la Fuerza Aérea integraba el SID, JOSE URUGUAY ARAÚJO UMPIERREZ, a cargo de quien corrió la coordinación de los vuelos. JOSE URUGUAY ARAUJO UMPIERREZ se encuentra cumpliendo arresto administrativo con fines de extradición, reclamado por la Justicia argentina a raíz de estos mismos hechos.  Sobre su responsabilidad penal emito dictamen por separado en el día de hoy.
  
No viajaron en ese avión GERARDO GATTI ni LEON DUARTE, que estaban entonces prisioneros en ORLETTI. GILBERTO VÁZQUEZ no supo explicar por que no vinieron en ese vuelo. Preguntado si era por su relación con el dinero del PVP contestó “que probablemente, en temas de dinero se encargaba personalmente ANIBAL” (por GORDON)

GATTI fue visto con vida por las personas que partieron el 24 de julio. En su Ficha de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (Hoja Nº 6) hay una anotación de 27/1//77 donde se afirma que “Según acta tomada en noviembre de 1976 a (…) se establece que en 1975 participó en la ciudad de Buenos Aires de una reunión del Claustro Z para formar el partido por la Victoria del Pueblo (PVP). En febrero de 1976 participa en las Jornadas Pocho que eran cursos especiales de explicación de las tesis expuestas en el Claustro Final referente a la organización del mismo partido. Integran la mesa Gerardo Gatti, M.MG. JPC., Gustavo Inzaurralde y Jorge Zaffaroni.(Sin F.De I) (Operación “Morgan” del P.C.) Asunto 2-1-2-81- apm” El 16/4/77 hay otra referencia a un acta (Nº 302) tomada en noviembre de 1976, donde se asientan acciones en que habría participado GATTI. Todas las personas nombradas en esa anotación fueron secuestradas por fuerzas represivas, GATTI y ZAFFARONI en Buenos Aires e INZAURRALDE en Paraguay y están desaparecidos. El 29 de octubre de 1976 la Oficina de Prensa de las Fuerzas Conjuntas emitió el Comunicado Especial Nº 22/76. En él se estableció que LEON GUALBERTO DUARTE LUJAN, MAURICIO GATTI, GERARDO GATTI y ALBERTO MECHOSO MÉNDEZ forman parte de la Dirección del Partido por la Victoria del Pueblo. En la Ficha de DUARTE hay también referencia a actas tomadas en noviembre de 1976, “a (….)” con datos de sus actividades.

Las tareas de embarque, desembarque y posterior traslado de los prisioneros que volaron el 24 de julio, estuvieron a cargo del SID, en operaciones coordinadas con OCOA. Desde el Aeropuerto condujeron a los prisioneros a una casa de dos plantas sita en Rambla República de México 5515 (Punta Gorda) que operaba como centro clandestino de detención y era conocido como “Infierno Chico” o “300 Carlos R”. En ese sitio la tortura continuó para algunos de los detenidos, poco después se los trasladó a la edificación ubicada en Bulevar Artigas 1488, casi Palmar, donde antes había funcionado el SID. A partir de entonces quedaron presos en esa casona, en una habitación muy grande, que resultó ser una especie de subsuelo,
 Las víctimas reconocieron perfectamente el sitio, ubicando cada habitación, pasillos y dependencias comunes, así como las modificaciones actuales, inclusive las cañerías que correspondían a la antigua instalación de gas y que se utilizaron para “colgar” a los prisioneros. Muchos de ellos volvieron a ser interrogados y torturados en esas instalaciones. También individualizaron las construcciones existentes a los fondos, (que oyeron nombrar como “el tendedero”) hoy extendidas y reformadas, aunque sin embargo permiten distinguir en una parte importante de ellas las características edilicias de la antigua casa. Estas circunstancias permiten tener por cierto que en 1976 había allí una edificación amplia, de dos plantas, con servicios higiénicos. La planta alta estaba cerrada con llave el día de la inspección y no se pudo acceder a ella.
 
El hermano de MARÍA DEL PILAR NORES, ALVARO NORES arribó después, a principios de octubre, en otro vuelo. Ambos recibieron trato diferencial, al igual que JOSÉ FELIX DÍAZ BAYARDES y su compañera LAURA ANZALONE y fueron después liberados sin proceso. El hijo de ELIDA RITA VÁZQUEZ (ERNESTO, secuestrado en Buenos Aires cuando se llevaron a LAURA ANZALONE), fue devuelto a su familia paterna, luego de intensas gestiones, dos meses después.
 
En esa situación de cautiverio, bajo amenazas, los captores introdujeron la posibilidad de que los detenidos aceptaran suscribir actas fraguadas, donde admitían haber entrado clandestinamente al país para realizar actividades terroristas. Así se llegó al 28 de octubre de 1976, en que “los principales cabecillas sediciosos” fueron presentados a la prensa nacional y extranjera “al tiempo que se brindó una amplia información acerca de las actividades de este grupo terrorista que operaba en Buenos Aires y Montevideo”. La información a la prensa consignó también que “Gran parte de los “recursos” obtenidos mediante rapiñas y secuestros en Buenos Aires fueron aplicados a la campaña de desprestigio internacional del país”
 
A efectos de montar esa fachada, los efectivos actuantes alquilaron un chalet en el Balneario Shangrilá, en la esquina de Avda. de las Américas y  Santa Bernardita, donde también se fabricó un “berretín” en la chimenea y se colocaron armas, que luego fueron mostradas como logro del procedimiento, así como documentos pertenecientes al movimiento que se habría desbaratado. Algunos de los detenidos fueron llevados al chalet para simular que había gente, incluso se hizo un asado para “ambientar” la detención ficticia. El chalet en cuestión (“SUZY”) fue presentado como “El centro principal de operaciones de esta banda en el Uruguay”. También se simularon detenciones en hoteles del centro de Montevideo, en las que personal policial y/o militar, de ambos sexos, participó fingiendo ser huéspedes. Los mismos Servicios de Inteligencia confeccionaron los documentos falsos que se utilizaron como cobertura en todos los casos. El día señalado GAVAZZO apareció en prensa haciendo los anuncios, y se emitió un comunicado donde se dijo que “Entre los detenidos 62 personas en total, figuran:” y a continuación se dieron una serie de nombres (de personas que aparecieron con vida y fueron sometidas a proceso), seguido de un “etc”.  
 
El conteo de los prisioneros efectivamente puestos de manifiesto nunca podía alcanzar al número de sesenta y dos que reconocieron haber capturado. Ante la prensa se presentaron catorce y los que vinieron de Buenos Aires en total apenas superaban la veintena.   
Cuando se decidió que los detenidos se presentarían y se los sometería a la justicia militar, se les condujo en algunas oportunidades a un patio trasero, donde podían recibir la luz del sol. Desde esa posición pudieron ver, en una ventana del piso superior, a una mujer joven con un bebé en brazos, Los guardias preguntaron a las mujeres sobre preparación de mamaderas y quedó la certeza de que el bebé se encontraba en ese local.
 
La habitación en que se hallaban se ubicaba frente a la pieza donde estaba la guardia y se encontraban la radio y el teléfono, separadas por un corredor. Por esta circunstancia algunos de los detenidos sintieron las voces de aviso en la noche en que seguramente se produjo el parto, o al menos el traslado de esa joven mujer al Hospital Militar.

Y también de esa manera podían oír a veces comunicaciones que intercambiaban los efectivos militares que operaban en el lugar.  Así, muchos presos oyeron conversaciones frecuentes con Argentina y sobre los meses de setiembre y octubre observaron movimientos inusuales de oficiales y tropa, que aparejaron la convicción de que el mismo grupo que los detuvo, interrogo, torturó y los mantenía cautivos, estaba realizando nuevas detenciones en Buenos Aires. En esa oportunidad apreciaron la concentración en el local de los efectivos del SID y del OCOA. Asimismo oyeron o recibieron comentarios sobre personas que conocían y que se les decía habían sido apresados, y en varios casos se les exhibieron fotos o documentos de compañeros que hoy permanecen desaparecidos  

  
Confirmando las versiones de este expediente, puede tenerse por cierto que MARÍA CLAUDIA GARICÍA DE GELMAN fue detenida en Buenos Aires, según datos obtenidos, el 24 de agosto de 1976, en avanzado estado de gravidez. Estuvo recluída en Automotores ORLETTI junto con su esposo MARCELO GELMAN, contemporáneamente con un grupo de uruguayos.  
 
Fue trasladada a nuestro país, alojada en la casa de Bulevar Artigas y Palmar y dio a luz en el Hospital Militar de Montevideo a una niña, MARÍA MACARENA. La bebé fue entregada a un Comisario, que la inscribió como hija suya y vivió bajo falsa identidad hasta el año 2000, en que se constató su filiación verdadera. Su caso está conexo con los demás secuestros y traslados ilegales de autos, pero sólo se menciona a los efectos probatorios. No se deduce ahora acusación con relación al secuestro y desaparición de MARÍA CLAUDIA GARCÍA, porque se desconoce el estado del proceso promovido por MARÍA MACARENA GELMAN en otra Sede y porque no se solicitó aquí información al Poder Ejecutivo acerca de su inclusión o no en las previsiones de la ley No. 15.848. De cualquier manera, existe ya plena prueba de ese hecho en estas actuaciones.
  
En el mismo local de Bulevar y Palmar estuvieron recluidos los niños ANATOLE y VICTORIA JULIEN GRISONAS, de 4 años y 18 meses de edad respectivamente. Habían sido secuestrados en Buenos Aires el 26 de setiembre, junto con sus padres, compartieron cautiverio con MARÍA CLAUDIA GARCÍA y en esa casa su presencia fue detectada por otros detenidos. Con posterioridad fueron llevados en avión, seguramente de la Fuerza Aérea uruguaya, a Chile acompañados de una mujer a quien identifican como la “tía Mónica” y abandonados en una Plaza de Valparaíso, de donde fueron recogidos e internados en una Casa Cuna. En los recuerdos de ANATOLE (actualmente abogado y fiscal en Chile) está presente la imagen de GAVAZZO, que lo llamaba “Coyote”  Su foto circuló por medio de organizaciones de derechos humanos, procurando localizarlos y en 1979 una asistente social chilena, de paso por Venezuela reconoció a los hermanitos de la Casa Cuna. Habían sido adoptados por un matrimonio chileno, que desconocía su origen y actualmente viven en ese país, aunque establecieron buenos vínculos con su familia biológica. Por denuncia de los hermanos JULIEN se inició, según información de prensa, un proceso separado sobre estos hechos. Se tienen en cuenta aquí con fines probatorios.  

Efectivamente, continuando con la desarticulación del PVP en Buenos Aires, el 26 de agosto los mismos efectivos habían secuestrado a MARIO JORGE CRUZ BONFIGLIO, el 3 de setiembre a WALTER ADEMAR BENTANCOUR GARIN, el 23 de setiembre a JOSEFINA KEIM LLEDÓ DE MORALES y a su esposo JUAN MIGUEL MORALES VON PIEVERLING, el 26 de setiembre a VICTORIA LUCÍA GRISONAS DE JULIEN, su esposo MARIO ROGER JULIEN CÁCERES y sus pequeños hijos ANATOLE (de cuatro años) Y VICTORIA (de un año y medio) JULIEN GRISONAS, a MARÍA EMILIA ISLAS GATTI DE ZAFFARONI, su esposo JORGE ROBERTO ZAFFARONI CASTILLA y su hija, de dieciocho meses, MARIANA ZAFFARONI ISLAS, a ALBERTO CECILIO MECHOSO MÉNDEZ, su esposa BEATRIZ CASTELLONESSE e hijos, ALBERTO WALDEMAR SOBA FERNÁNDEZ, su esposa ELENA LAGUNA e hijos y a RAÚL NÉSTOR TEJERA LLOVET y JUAN PABLO ERRANDONEA SALVIA, el 28 de setiembre a WASHINGTON CRAM GONZÁLEZ y a su esposa CECILIA SUSANA TRÍAS HERNÁNDEZ DE CRAM, el 30 de setiembre a BEATRIZ BARBOZA SÁNCHEZ y su esposo FRANCISCO JAVIER PERALTA, y a RUBEN PRIETO GONZÁLEZ, el 1º de octubre a ARMANDO BERNARDO ARNONE HERNÁNDEZ, MARÍA DEL ROSARIO CARRETERO CÁRDENAS, SEGUNDO CHEGENIAN RODRÍGUEZ, GRACIELA TERESA DA SILVEIRA DE CHEGENIAN, RAFAEL LAUDELINO LEZAMA GONZÁLEZ, MIGUEL ANGEL MORENO MALUGANI, CARLOS ALFREDO RODRÍGUEZ MERCADER, el 2 de octubre a JUAN PABLO RECAGNO IBARBURU, y a ALVARO NORES MONTEDÓNICO, el 4 de octubre a WASHINGTON DOMINGO QUEIRO UZAL.

  BEATRIZ BARBOZA y FRANCISCO JAVIER PERALTA fueron traídos a Uruguay en un avión de línea. Se les permitió salir de ORLETTI y subieron al avión por sus propios medios, aunque en la misma aeronave viajaron sus captores y se los detuvo antes de llegar, bajaron esposados y los condujeron al “300 Carlos“, donde continuaron los interrogatorios y las torturas.  ALVARO NORES, traído a Uruguay y después liberado, vive en Canadá. Las esposas e hijos de SOBA y MECHOSO fueron conducidas por GAVAZZO y ARAB en un avión comercial a Montevideo, recluidas en una centro clandestino y luego liberadas aquí el 5 de octubre. Todos los demás permanecen desaparecidos.
  
MARIO JORGE CRUZ BONFIGLIO fue secuestrado en el Hotel Familiar, donde vivía, en la calle Corrientes Nº 2929 por un grupo de personas de civil que se identificaron como policías. Se realizaron múltiples denuncias nacionales e internacionales y gestiones de todo tipo sin que haya podido determinarse con certeza la suerte que corrió. En la investigación realizada en cumplimiento del art. 4º de la ley Nº 15.848, por orden del Poder Ejecutivo, el Fiscal Militar de 2º Turno, Coronel Jose Sambucetti, este interrogo a JOSE ARAB, JORGE SILVEIRA QUESADA, JUAN MANUEL CORDERO PIACENTINI, ALFREDO MAURENTE, ERNESTO RAMAS PEREIRA, PEDRO MATO NARBONDO, HUGO CAMPOS HERMIDA, JOSÉ NINO GAVAZZO PEREIRA, JOSE FELIPE SANDE LIMA y RICARDO JOSÉ MEDINA BLANCO.
  
ARMANDO BERNARDO ARNONE también militante del PVP, fue secuestrado en la vía pública, en el Barrio de Belgrano, y hay fuertes indicios, que recogió además la Comisión Para la Paz en su informe, de que fue llevado a ORLETTI.  El 4 de octubre fue allanada la casa de su madre, Petrona Hernández en Montevideo, en el curso de ese operativo realizaron excavaciones en el fondo de la finca y se llevaron la moto que pertenecía a su hijo. La señora Hernández reconoció entonces a JOSE NINO GAVAZZO y a MANUEL CORDERO. Todas las gestiones cumplidas a nivel internacional y nacional no arrojaron resultados positivos acerca de su destino final. A SARA MENDEZ LAMPODIO, hallándose detenida en Montevideo en el local del SID, MEDINA.le exhibió fotos de ARNONE.

De esa conversación mantenida con él, se infiere que lo había visto, pues aludió a un problema en la vista que aquél efectivamente tenía. En la investigación que realizo en 1988 el Fiscal Militar de 2º Turno, Coronel JOSE SAMBUCETI, en cumplimiento del artículo 4º de la ley Nº 15.848, por orden del Poder Ejecutivo, se interrogó sobre su caso a JOSE ARAB, JORGE SILVEIRA QUESADA, JUAN MANUEL CORDERO PIACENTINI, ALFREDO MAURENTE, ERNESTO RAMAS, PEDRO ANTONIO MATO NARBONDO, JOSE FELIPE SANDE LIMA, HUGO CAMPOS HERMIDA, JOSE NINO GAVAZZO PEREIRA y RICARDO JOSÉ MEDINA BLANCO.   WASHINGTON CRAM GONZÁLEZ fue secuestrado en un bar ubicado en las cales La Paz y Juramento, el 28 de setiembre. Ese mismo día detuvieron a su compañera CECILIA SUSANA TRÍAS HENÁNDEZ.  Habían acordado encontrarse en ese bar a las cinco de la tarde. Según testigos el operativo estuvo a cargo de hombres fuertemente armados. CRAM fue visto en ORLETTI, contemporáneamente con MARCELO GELMAN y MARÍA CLAUDIA GARCÍA DE GELMAN. La Comisión para la Paz confirmó ese dato y consignó, en ambos casos, que fueron probablemente trasladados, con destino desconocido, en la noche de 5 al 6 de octubre de 1976. Sus secuestros se atribuyeron a un operativo represivo conjunto uruguayo – argentino en el que participaron el OCOA y el SID por Uruguay y la SIDE y el Ejército argentino. Con relación a ambos se formularon denuncias internacionales y se entablaron acciones judiciales en Argentina y luego en Uruguay, sin éxito. En la investigación ordenada por el Presidente Julio Maria Sanguinetti en 1988, el Fiscal Militar encargado de ella, indagó a JOSE ARAB, JORGE SILVEIRA QUESADA, JUAN MANUEL CORDERO PIACENTINI, ALGREDO MAURENTE, ERNESTO RAMAS PEREIRA, PEDRO ANTONIO MATO NARBONDO, JOSÉ FELIPE SANDE LIMA, HUGO CAMPOS HERMIDA, JOSÉ NINO GAVAZZO PEREIRA y RICARDO JOSÉ MEDINA BLANCO. SEGUNDO CHEGENIAN RODRÍGUEZ fue detenido junto a su esposa, también desaparecida, GRACIELA DA SILVEIRA, probablemente entre el 1º y el 4 de octubre de 1976. “en un operativo global realizado contra militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un operativo no oficial o no reconocido como tal” (informe de la Comisión Para la Paz).  Como en los otros casos, se registran múltiples denuncias internacionales y acciones judiciales sin que se haya podido establecer su paradero. Para cumplir con la investigación del art. 4º, Ley 15848, el Fiscal Militar de 2º Turno hizo comparecer a JOSE ARAB, JORGE SILVEIRA, JUAN MANUEL CORDERO, ALFREDO MAURENTE, ERNESTO RAMAS, PEDRO ANTONIO MATO, JOSE FELIPE SANDE LIMA, HUGO CAMPOS HERMIDA, JOSE NINO GAVAZZO y RICARDO JOSE MEDINA BLANCO.    VICTORIA LUCÍA GRISONAS DE JULIEN y su esposo ROGER JULIEN fueron detenidos el 26 de setiembre en su domicilio de 25 de Mayo y Mitre, Nº 1390/92, en el Partido de san Martín, Provincia de Buenos Aires, en un operativo sumamente violento, por hombres fuertemente armados. ROGER JULIEN pudo haber muerto en ese mismo operativo, no hay datos ciertos al respecto. El entonces Presidente del Supremo Tribunal Militar, Federico Silva Ledesma informó en 1978 a una Comisión de Juristas franceses, (que incluso vieron documentación) que JULIEN había sido detenido y procesado y que se hallaba en el Establecimiento Militar de Reclusión No. 1. Esa información no fue confirmada posteriormente. En cambio VICTORIA GRISONAS estuvo recluída en ORLETTI junto con sus hijos ANATOLE y VICTORIA y allí fue torturada. Pese a las denuncias y gestiones no se obtuvieron datos sobre su destino final. En la investigación realizada por el Fiscal Militar en cumplimiento del art. 4º de la ley Nº 15.848, se indagó a todos los militares y policías procesados en este expediente, además de CORDERO, MATO y CAMPOS HERMIDA. MARÍA EMILIA ISLAS GATTI DE ZAFFARONI y su esposo JORGE ROBERTO ZAFFARONI CASTILLA fueron detenidos el 27 de setiembre con su hija MARIANA en su domicilio de Venezuela 3228, Parque Chacabuco. Un grupo de hombres armados apresó a ZAFFARONI y aguardó en el apartamento la llegada de su mujer e hija. La casa fue saqueada y el matrimonio y la niña fueron llevados a ORLETTI. En ese centro de detención, por lo menos Jorge ZAFFARONI, fue salvajemente torturado. La Comisión para la Paz estableció que MARÍA EMILIA ISLAS fue “trasladada”, con destino final desconocido entre el 5 y 6 de octubre de 1976. Con respecto a ZAFFARONI dijo que fue “trasladado” con destino final desconocido “antes del día 6 de octubre de 1976”. Una Orden de captura del Ejército argentino que señala como “Objetivo Primario” a JORGE ZAFFARONI (con sus datos filiatorios y domicilio) y como “Objetivo Secundario” a MARÍA EMILIA ISLAS DE ZAFFARONI da cuenta que fueron “ENTREGADOS A O.C.OA.S” el 28-09-76. Copia de ese documento estaba en posesión de la Comisión para La Paz y fue agregado y analizado en el respectivo legajo de la CONADEP. De acuerdo al testimonio del prenombrado VAELLO, fueron detenidos en el domicilio consignado en la orden y entregados luego en la “cueva de la vía”. Por comentarios hechos con las personas del lugar al tiempo de ocurrido este operativo, pudo aseverar fehacientemente que fueron interrogados por gente de los servicios de inteligencia de Uruguay conjuntamente con gente de la SIDE y se les dio el destino final: Muerte. Al igual que en los otros casos relacionados, en 1988, investigando su desaparición en cumplimiento del artículo 4º de la  Ley Nº 15.848, el Fiscal Militar de 2º Turno centró su indagatoria en el interrogatorio de los procesados en estos autos, además de CAMPOS HERMIDA, MATO y CORDERO.    MARIANA, la hija de MARÍA EMILIA ISLAS y JORGE ZAFFARONI, nacida el 22 de marzo de 1975 fue apropiada por Miguel Angel FURCI, agente de inteligencia argentino, vinculado a los organismos de represión, que la anotó como hija suya y de su esposa. En 1983 se iniciaron investigaciones que permitieron ubicarla, pero FURCI y su mujer huyeron a Paraguay con la niña. Recién en 1992 se pudo localizarlos y a través de análisis genéticos se estableció la verdadera filiación de MARIANA (Causa 154/95, radicada en el Juzgado Federal No.3 de San Martín, Provincia de Buenos Aires “Furci Miguel Ángel y otra, s/averiguación desaparición de Zaffaroni Islas, Mariana)  FURCI declaró, en el juicio en el que se estableció la verdadera filiación a la niña y se procesó a los apropiadores, que la misma le había sido entregada por efectivos de la SIDE, encontrándose su madre presa en ORLETTI, sabiendo que ésta iba a ser trasladada. A la abuela materna le dijo que se la entregaron en la escalerilla del avión, cuando se llevaban a su madre.

  JOSEFINA MODESTA KEIM LLEDO DE MORALES (paraguaya) y su esposo JUAN MIGUEL MORALES VON PIEVERLING fueron detenidos el 23 de setiembre de 1976 en su domicilio de Rómulo Nahón Nº2746, 2º Piso, apartamento 39, Capital Federal.”en un operativo global realizado contra militantes del partido por la Victoria del Pueblo (PVP) por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un procedimiento no oficial o no reconocido  como tal” (Comisión para la Paz). CARLOS GOESSENS, que había desparecido de Buenos Aires en julio, y estaba colaborando con los militares uruguayos, regresó a mediados de setiembre solicitando ver a MORALES.  Después de eso, en la noche del 23 de setiembre, el matrimonio KEIM – LLEDO fue secuestrado en un gran operativo.   Participaron gran cantidad de efectivos, que se desplazaban en tres o cuatro automóviles Ford Falcon, sin chapas matrículas, cuatro de los asaltantes se lanzaron escaleras arriba, en tanto los otros subieron por ascensor.
 
Derribaron la puerta a balazos y al rato salieron llevándose a MORALES al parecer herido y a su esposa encapuchada y esposada. Hay fuertes indicios de que estuvieron en ORLETTI y no pudo determinarse su destino final. A detenidos del PVP en Uruguay le preguntaron por MORALES, (o por su seudónimo, GUSTAVO) y BEATRIZ BARBOZA vio en ese centro de detención, en el mismo lugar que MARÍA EMILIA ISLAS, a una mujer paraguaya que no conocía. El Fiscal Militar de 2º Turno indagó, en 1988, a los militares y policías procesados en autos acerca de la desaparición del matrimonio.   

RAFAEL LAUDELINO LEZAMA GONZÁLEZ  fue detenido el 1 de octubre de 1976, aproximadamente a la hora 16, en la vía pública. Antes de salir de su casa dijo a su mujer que tenía una cita con CARLOS GOESSENS, pero no volvió a saberse de él. La Comisión para la Paz ubicó su detención en el marco del operativo que se estaba realizando contra militantes del PVP. Hubo múltiples denuncias internacionales y se accionó judicialmente sin resultado. En 1988, debiendo el Fiscal Militar de 2º Turno investigar su desaparición, interrogo, al igual que en los demás relacionados, a ARAB, SILVEIRA, CORDERO, MAURENTE, RAMAS, MATO, SANDE LIMA, CAMPOS HERMIDA, GAVAZZO y MEDINA BLANCO. MIGUEL ANGEL MORENO MALUGANI fue detenido el 1 de octubre de 1976 en un bar de la calle Rivadavia a la altura del número 9000. Se vincula su secuestro con el de CASIMIRA MARÍA DEL RSARIO CARRETERO CÁRDENAS y ambos desaparecieron en el marco del operativo dirigido contra el PVP. A detenidos en Bulevar y Palmar se les preguntó por CARRETERO (“Cacheta”) y un documento con su foto estaba en una caja que los efectivos actuantes habían depositado en el chalet “SUZY” Fueron investigados en 1988, por el Fiscal Militar de 2º Turno, en cumplimiento del artículo 4º de la ley Nº 15.848 y por la desaparición de MORENO y CARRETERO, todos los encausados de autos. Sobre CARRETERO fue interrogado en Montevideo el detenido SOTO LAUREIRO.    JUAN PABLO RECAGNO IBARBURU fue detenido el 2 de octubre de 1976, junto con ALVARO NORES MONTEDÓNICO, cuando se encontraban en un bar de la calle Cabildo. En el operativo intervinieron unas doce personas armadas, que los encañonaron y los introdujeron en un Ford Falcon.  Los condujeron a ORLETTI, donde comenzó la tortura, pero NORES corrió mejor suerte que RECAGNO, ya que su hermana MARÍA DEL PILAR estaba colaborando con los militares y se encontraba en Montevideo en el local de Bulevar y Palmar.  Así NORES fue trasladado por separado, en un vuelo comercial y después liberado en Uruguay. RECAGNO fue, según la Comisión para la Paz, “probablemente “trasladado” con destino final desconocido entre el 5 y el 6 de octubre”. Ricardo GIL supo que estaba detenido, por información de los efectivos que operaban en el “300 Carlos” y simultáneamente en Argentina. CORDERO le dijo a Enrique RODRÍGUEZ MARTÍNEZ que RECAGNO estaba detenido en Buenos Aires y le había pedido que lo trajera a Uruguay. En una ocasión ARAB, que tuvo activa participación en las detenciones en Buenos Aires, le mostró una foto de aquél. También preguntaron por él, y se les dijo que estaba detenido, a otros prisioneros en Uruguay. Al igual que en todos los casos de detenidos desaparecidos en este operativo global contra el PVP el Fiscal Militar de 2º Turno indagó a los militares y policías que fueron procesados en este expediente. WASHINGTON DOMINGO QUEIRO UZAL fue detenido, en el marco de ese mismo operativo, el 4 de octubre de 1976. No pudo determinarse su destino final luego del secuestro. Según información vertida en la Comisión investigadora parlamentaria, podría haber caído en la tanda de detenciones desatada por GOESSENS MERE, ya que tenía cita con él. El Fiscal Militar también investigó, en cumplimiento de la orden del Poder Ejecutivo, a ARAB, SILVEIRA, CORDERO, MAURENTE, RAMAS, MATO, SANDE, GAVAZZO, CAMPOS HERMIDA y MEDINA BLANCO.

  WALNER ADEMIR BENTANCOUR GARIN, militante del PVP en Argentina,  fue secuestrado el 3 de setiembre de 1976, en su domicilio de Río Bermejo esquina Agustín Magaldi, barrio Loma Hermosa, Partido 3 de Febrero, Provincia de Buenos Aires. Un grupo de veinte personas armadas, sin identificación allanaron su casa en presencia de sus familiares. Como Walter Ademir no se encontraba permanecieron en el lugar hasta su regreso, a las siete de la mañana. Le solicitaron documentación y lo introdujeron en una camioneta. A mediados de diciembre de ese año, su padre recibió información de un funcionario argentino (quien dijo ser el Capitán Pereyra), el que le comunicó que su hijo estaba en una lista y se encontraba con vida. No obtuvo confirmación posterior de esos datos y después recibió una carta del Ministerio del Interior (adonde había recurrido) en la que decían no tener ninguna constancia sobre la ubicación de Walner Ademir y que el mismo no se encontraba detenido. Todas las gestiones posteriores para conocer su destino resultaron infructuosas.
  
CARLOS ALFREDO RODRÍGUEZ MERCADER fue detenido el 1 de octubre de 1976. Según el testimonio de su padre, ese día RODRÍGUEZ MERCADER se dirigía a una reunión que tenía con WASHINGTON QUEIRO (desaparecido) y CARLOS GOESSENS (integrante del PVP que estaba colaborando con los militares) en la casa de este último, en Lanús.  En marzo de 1976 habían detenido en Uruguay a toda su familia, su padre fue interrogado y torturado en presencia de su esposa e hija. Todas las preguntas eran sobre su hijo Carlos Alfredo. Su detención se enmarca en el operativo que se realizaba contra militantes del PVP. No se logró información sobre su destino posterior. En cumplimiento del art. 4º de la ley Nº 15.848, el Fiscal Militar de 2º Turno indagó, en 1988, a los procesados de autos.
  
JULIO OSCAR CESAR RODRÍGUEZ RODRIGUEZ fue detenido el 15 de junio de 1976 en su lugar de trabajo, una fábrica sita en Pringles Nº 450, Capital Federal. Se sabe que fue llevado a ORLETTI y visto allí por MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ ADDIEGO y por JORGE RAÚL GONZALEZ CARDOZO.  Fue sacado de la celda junto con MARTÍNEZ y la mujer que lo acompañaba (después que se llevaron a HUGO MÉNDEZ y a EDGARDO CANDIA), “trasladado”, sin que se conozca la suerte que corrió.  A MARTÍNEZ la liberaron en la intersección de las calles Bahía Blanca y Juan B, Justo, RODRÍGUEZ iba en ese vehículo y no ha vuelto a saberse de él. El Fiscal Militar de 2º Turno también indagó a los procesados de autos al investigar esta desaparición en virtud del art. 4º de la Ley Nº 15.848.

RUBEN PRIETO GONZÁLEZ fue detenido el 30 de setiembre de 1976 en la zona de Congreso, según testimonios de vecinos intervinieron hombres de particular fuertemente armados, que se movilizaban en un Ford Falcon color blanco y una ambulancia. El allanamiento se produjo en horas de la tarde, dejaron señales de haber revisado todo y se llevaron frazadas y bolsos con efectos. Los mismos vecinos atestiguaron que en días siguientes volvieron en dos oportunidades. Su secuestro tuvo lugar en el marco de las operaciones conjuntas destinadas a desarticular al PVP en Buenos Aires. Su requisitoria había sido reiterada por el SID el 10 de julio de ese año. Fue conducido a ORLETTI y allí fue visto, en la misma época en que estaban detenidos MARCELO GELMAN y MARÍA CLAUDIA GARCIA. En comunicación de 28 de octubre de 1977 el Cónsul Arisbel Arocha escribió al Cónsul General en la República Argentina, Alfredo Menini Terra, diciéndole que al padre de PRIETO, indirectamente se le hizo saber que su hijo había sido detenido el 30 de setiembre del año anterior, no pudiendo, pese a las intensas gestiones que realizó ante diversos organismos públicos argentinos, determinar su actual paradero. La Comisión para la Paz consignó que fue probablemente “trasladado” con destino final desconocido el 6 de octubre. ARAB, SILVEIRA, CORDERO, MAURENTE, RAMAS, MATO, SANDE, CAMPOS HERMIDA, GAVAZZO y MEDINA BLANCO fueron interrogados por el Fiscal Militar al que se había ordenado esclarecer su desaparición.    ADALBERTO WALDEMAR SOBA FERNÁNDEZ quien está desparecido, fue detenido, como se dijo, el 26 de setiembre de 1976, fecha en que también se privó de libertad a su esposa ELENA LAGUNA DE SOBA y a sus tres hijos. La familia fue trasladada a Uruguay, en tanto no se supo más del paradero de SOBA. Ese mismo día detuvieron a ALBERTO CECILIO MECHOSO MÉNDEZ y su familia compuesta por  BEATRIZ CASTELLONESE DE MECHOSO y sus dos hijos. MECHOSO también está desaparecido. El informe de la Comisión para la Paz consigna que ADALBERTO SOBA  fue trasladado “después del 27 de setiembre de 1976”, es decir, después que su familia lo vio por última vez. De ALBERTO MECHOSO se dice que fue trasladado “antes del 6 de octubre de 1976.”    ELENA LAGUNA fue sorprendida en su casa de Emilio Castro 749, Haedo, Provincia de Buenos Aires por efectivos de particular, “con metralla en mano”, que actuaron con singular despliegue. Sacaron a las dos personas que trabajaban en la imprenta, golpeándolas con gran violencia y uno de los que habían irrumpido le dijo: “tengo algo para vos en el fondo”. En la parte de atrás de la camioneta estaba su esposo golpeado, los ojos lastimados al punto de no poder abrirlos, desnudo, tapado apenas por un cubrecama. Después revisaron toda la casa y tomaron una caja de madera que contenía dinero. LAGUNA no puede precisar que suma había, pero afirmó que “era bastante dinero”, y que “en un ratito vaciaron toda la casa”. Trasladaron a toda la familia a Automotores ORLETTI, y los condujeron hasta un colchón, en medio de los autos. Al poco tiempo trajeron “trajeron a dos niños una bebe de 10 meses y el hermanito que tendría como 4 años”, según LAGUNA, quien dijo que “yo conocía esos niños porque los había visto en Montevideo y eran los hijos de Giulian” (debió decirse Julien). Después, relató, “vi cuando pasaron con mi marido y ordenaban baño frío, picana, testículo y riñones. En una de las oportunidades mi marido se desmayó”  Al segundo o tercer día vino el “TURCO” (ARAB) y GAVAZZO y le dijeron que iba a ser trasladada a Montevideo. Pidió para ver a su marido y GAVAZZO se lo trajo. Cuando preguntó que iban a hacer con él le contestó que “él va para traslado”. Interrogado sobre el significado de esa expresión, respondió: “después te vas a enterar” Trajeron a su marido desde el fondo de la automotora y  “él no veía tenía los ojos llenos de pus, estaba tirado en la colchoneta, todo golpeado, tenía las manos todas quemadas, tenía la zona de los riñones quemadas”.  LAGUNA le mostró a su hijo SANDRO en que estado se hallaba su padre. Cuando sacaron a su familia de ORLETTI, SOBA quedó en ese centro de detención, físicamente destrozado por las torturas sufridas. A su esposa e hijos los llevaron al aeropuerto JOSE RICARDO ARAB y JOSE NINO GAVAZZO. Refirió LAGUNA que otro auto los seguía y el TURCO le dijo “que no se siguieran arrimando porque disparaba, y les mostró el arma”. SANDRO SOBA también recordó que “agarran a dos hombres que trabajan en la imprenta, no se como se llaman” Estas dos personas eran JUAN PABLO ERRANDONEA SALVIA y RAÚL NESTOR TEJERA LLOVET. Ambos tenían encomendado el desarme de la imprenta que funcionaba sobre la camioneta hallada en casa de SOBA y su montaje en una habitación a los fondos. JUAN PABLO ERRANDONEA se desempeñaba precisamente como obrero gráfico en Argentina y RAÚL TEJERA LLOVET era empleado en una imprenta en ese país. Según la Comisión Para la Paz, al igual que en otros casos, esas detenciones se dieron en” un operativo global realizado contra militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un procedimiento no oficial o no reconocido como tal” También SANDRO recordó que cuando estaban en ORLETTI “un día subí por la escalera al piso de arriba, había un tanque, un recipiente grande y a mi izquierda vi varias personas sentadas en el piso, sin ropa”. Del momento que vio a su padre dijo que “Recuerdo que apenas hablaba, estaba lastimado, tenía los ojos con pus y marcas en el cuerpo como quemado. Se cubría con una camisa grande. Después lo llevaron y nunca más lo vi.”   LEONARDO PAOLO SOBA evocó una imagen similar del estado de su padre y relató de la misma forma que su madre cuando un auto los siguió rumbo al aeropuerto. El acompañante del vehículo en que ellos iban sacó un revólver, apuntó al conductor y le dijo que se fuera y el auto se alejó rápidamente. El mismo día fue secuestrada BEATRIZ INES CASTELLONESE, esposa de ALBERTO CECILIO MECHOSO MÉNDEZ y su familia. MECHOSO fue detenido en Buenos Aires también  el 26 de setiembre de 1976, a y a continuación allanaron su casa. Numerosos efectivos rodearon la finca, y descendieron de los techos, estaban de civil, le dijeron que eran policías uruguayos y argentinos, entre ellos estaba GAVAZZO a quien la mujer conocía bien.  GAVAZZO habló con ella, traían picos y palas, rompieron la pared y sacaron dinero que estaba oculto bajo una escalera, CASTELLONESSE dijo que eran “como 1.500.000 de dólares”. Luego la llevaron a una casa (que después supo era la de SARA MÉNDEZ detenida tiempo antes). Al día siguiente (27 de setiembre), ante su expreso pedido trajeron a su esposo. Dijo CASTELLONESSE que  “estaba horrible, muy golpeado, con ropa que no era de él, nos dejaron a solas con él, a mi y mis dos hijos; mi esposo me dijo que hiciera la denuncia que lo había secuestrado GAVAZZO”. Después la llevaron en ambulancia, con sirena abierta hacia Aeroparque, ahí estaba GAVAZZO y dos sujetos más. Se encontró con la Sra. SOBA y sus tres hijos, las familias no se conocían de antes. Allí GAVAZZO le dijo que no intentara nada porque él iba a pasar por el padre de los chicos. Se encargó de toda la documentación y los pasajes. Puntualizó CASTELLONESSE que “Quiero decir que en Aeroparque GAVAZZO venía con un bolso negro donde se veía que traía dinero, por los costados se veían billetes.”  Viajaron todos juntos, como si fueran dos familias. Al llegar a Carrasco, su relato coincide con el de LAGUNA, ambas mujeres y sus niños estuvieron alojadas en una casa algunos días y después liberadas el 5 de octubre de 1976. BEATRIZ MECHOSO y ALBERTO MECHOSO concordaron en el recuerdo de lo que sucedió. ALBERTO tiene bien presente a GAVAZZO; porque llevaba puesto el reloj de su padre. Con respecto a éste, recuerda bien que les dijo “que cuidáramos a mi madre que él no volvía más” y que su padre estaba golpeado esposado. En los casos de SOBA, MECHOSO, TEJERA y ERRANDONEA, también el Fiscal Militar de 2º Turno, investigando por orden del Poder Ejecutivo, en cumplimiento del art. 4º de la Ley Nº 15.848, interrogó a JOSE ARAB, JORGE SILVEIRA, JUAN MANUEL CORDERO, ALFREDO MAURENTE, ERNESTO RAMAS, PEDRO ANTONIO MATO, JOSE FELIPE SANDE, HUGO CAMPOS HERMIDA, JOSE NINO GAVAZZO, RICARDO JOSÉ MEDINA BLANCO.

  El 5 de octubre de 1976, los efectivos uruguayos que operaban en Argentina trasladaron un grupo de prisioneros desde el Aeropuerto Jorge Newbery (Plataforma de Aviación General de la ciudad de Buenos Aires) con destino al Aeropuerto Internacional de Carrasco, transporte que arribó a la entonces Brigada de Mantenimiento y Abastecimiento.  Según información del Comandante de la Fuerza Aérea, entregada al Presidente de la República, esta operación, al igual que la del 24 de julio, fue ordenada por el Comando General de la Fuerza Aérea, a solicitud del Servicio de Información de Defensa (S.I.D) y coordinada por ese Servicio.  El motivo alegado para esa solicitud, según la indagatoria reservada que se practicó, fue el de preservar la vida de las personas detenidas en la República Argentina, trasladándolas a nuestro país, ya que de la información existente, surgiría la posibilidad inminente de muerte de las mismas en aquel lugar. Las tareas de embarque, desembarque y posterior traslado estaban a cargo del SID.  
La Fuerza Aérea concluyó por tanto que las tripulaciones desconocían la cantidad e identidad de los pasajeros, ya que los tripulantes debían permanecer aislados en la cabina de vuelo de la aeronave durante el transcurso de las operaciones.
 
Solamente el Comandante ENRIQUE BONELLI relató su participación en el vuelo de 24 de julio, en el que  viajaron las personas detenidas que se hallaban en ORLETTI y que después fueron sometidas a la justicia militar y están con vida.
  
El carácter reservado de esa investigación determinó que no se obtuvieran otros nombres y ningún aviador admitió haber formado parte de la tripulación del vuelo del 5 de octubre.  
Los Servicios de Inteligencia tampoco han proporcionado información, no hay documentos disponibles sobre los transportes clandestinos de prisioneros. La cantidad de personas traídas a Uruguay no pudo determinarse, aunque un informante anónimo señaló que vio descender a unas dieciséis personas que venían encapuchadas, una de ellas estaba cubierta con una bufanda. Otros informantes militares, también anónimos sostuvieron que pudieron ser veinte o veintidós. La plena prueba se configura entonces acerca de la detención del grupo de personas pertenecientes al PVP que viene de relacionarse, su confinamiento clandestino y torturas en Argentina y el traslado de un número indeterminado de ellas a Uruguay en la noche del 5 de octubre.
 
El Comandante en Jefe del Ejército ANGEL BERTOLOTTI  había también informado que MARÍA CLAUDIA GARCIA IRURETAGOYENA de GELMAN fue trasladada en el mes de octubre a nuestro país.  En el terreno de la hipótesis, puede manejarse que viniera en ese vuelo, porque hay plena prueba de que estaba detenida en ORLETTI, fue traída a Uruguay en forma “no oficial” y alojada en Bulevar y Palmar. También pudo ser traída en vuelo especial, como en otros casos comprobados en autos. De hecho se desconoce como vinieron los niños JULIEN desde ORLETTI al local de Bulevar y Palmar.   
 
Permanece sin respuesta cierta el lugar donde fueron llevados esos prisioneros. Estando a las declaraciones de las personas que se hallaban entonces presas en el ex local del SID, pueden haber sido conducidas en primera instancia a lo que llamaban “el tendedero” que sería la cuadra donde se alojaba la guardia, una construcción amplia y dotada de servicios que se encontraba al fondo del terreno de la casona de Bulevar y Palmar. La propia denominación de ese sitio como “tendedero” puede dar lugar a especulaciones. Los militares interrogados (Oficiales y personal subalterno), en forma sugestiva no recuerdan que hubiera construcciones en ese lugar, ni pueden describirlas.
  
Otras conclusiones, de fuentes militares y de la COMIPAZ, ubican el destino de los prisioneros en los Batallones 13º. y 14º de Infantería. Hay indicios de que hayan sido llevados al “300 Carlos”, también base operativa del mismo grupo aprehensor. Pero se desconoce su destino ulterior y los informes que brindaron los efectivos militares, fuere a la Comisión para la Paz, o a sus Comandantes por orden del Presidente de la República, resultaron en la mayoría de los casos erróneos o contradictorios. Con excepción del brindado por el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea. En definitiva, se dispone de plena prueba acerca de la actuación de un Grupo Operativo del OCOA y del SID en Argentina, que culminó con la detención de ciudadanos uruguayos cuyo destino actualmente se desconoce, a más de treinta años de ocurridos los hechos. Esos detenidos estuvieron bajo la égida de esos funcionarios, no se reconoció oficialmente su aprehensión, salvo casos aislados, no fueron sometidos a proceso y la situación de indefinición se prolonga hasta el presente.  
 
Las personas que se considerarán como detenidas desaparecidas a los fines de deducir acusación en este expediente, son aquéllas respecto de las cuales el Poder Ejecutivo excluyó expresamente la aplicación de la ley No. 15.848, a saber: ADALBERTO SOBA, JUAN PABLO RECAGNO, ARY CABRERA PRATES, JUAN PABLO ERRANDONEA SALVIA, ARMANDO BERNARDO ARNONE, CECILIA SUANA TRÍAS HERNÁNDEZ, SEGUNDO CHEJENIAN, GRACIELA DA SILVEIRA DE CHEJENIAN, RAFAEL LAUDELINO LEZAMA, MIGUEL ANGEL MORENO MALUGANI, CARLOS ALBERTO RODRÍGUEZ MERCADER, WASHINGTON DOMINGO QUEIRO UZAL, JOSEFINA MODESTA KEIM LLEDO DE MORALES, JUAN MIGUEL MORALES VON PIEVERLING, WASHINGTON CRAM GONZALEZ, JULIO CÉSAR RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, WALNER ADEMIR BENTANCOUR GARÍN, JORGE ROBERTO ZAFFARONI CASTILLA, MARIO ROGER JULIEN CÁCERES, VICTORIA LUCÍA GRISONAS DE JULIEN, RAÚL NÉSTOR TEJERA LLOVET, CASIMIRA MARÍA DEL ROSARIO CARRETERO CÁRDENAS, ALBERTO MECHOSO, GERARDO GATTI, LEON DUARTE y ALBERTO MECHOSO.
  
Las fincas en las que se practicaron los secuestros fueron en casi todos los casos saqueadas, los efectivos actuantes retiraron pertenencias de los ocupantes e incluso amoblamiento y también secuestraron vehículos.

Los detenidos trasladados el 24 de julio asistieron al desarme y acondicionamiento de esos efectos así obtenidos, que fueron llevados al aeropuerto y cargados en el avión. No hay constancia de que los bienes en cuestión hayan sido entregados a las autoridades uruguayas, o depositados en dependencia oficial. Tampoco fueron restituidos a los primitivos tenedores o a sus familias. En los sucesivos testimonios de MARÍA DEL PILAR NORES, ésta consignó que el PVP había comprado un departamento en Buenos Aires, que estaba a su nombre, y que en la primera etapa de su cautiverio, en ORLETTI, la llevaron a un local donde fue compelida a transferirlo a efectivos argentinos.

  Desde que se empezó a constatar el hecho que de muchas de las personas secuestradas en Argentina o en Uruguay por las fuerzas gubernamentales, no había vuelto a tenerse noticia, tanto los familiares como organizaciones comprometidas con la defensa de los derechos humanos comenzaron a realizar denuncias públicas, ya fuere ante Organismos internacionales como por la prensa.

Las respuestas del gobierno de Uruguay siempre fueron negativas, no admitieron las operaciones en Argentina, ni en otros países, ni las detenciones – desapariciones y aún brindaron reiteradamente informes en los que se falseaban los hechos. Durante el gobierno de facto, el Ministerio de Relaciones Exteriores integraba el Consejo de Seguridad del Estado. En función de ello, una de las funciones primordiales de la Unidad de Derechos Humanos era servir de enlace y de ejecutor de las políticas que diseñaba el Servicio de Información e Inteligencia de las Fuerzas Armadas, en particular del Departamento II, Exterior. A posteriori de la instalación democrática en 1985, se localizaron diversos archivos con abundante información sobre los datos que el SID ordenaba trasmitir al exterior sobre los detenidos- desaparecidos. Muchos de estos documentos revestían la autonominación de “secretos”. Así, por ejemplo, en el caso de Heber Eduardo O’Neill, detenido- desaparecido en la República Argentina, existía un “memo” secreto que informaba, mucho tiempo después de su desaparición, que dicho ciudadano estaba vivo, en la República Argentina a disposición del “Tribunal de Guerra” argentino. Durante la dictadura, esta información integró un amplio archivo guardado en el Ministerio de Relaciones Exteriores. En los estertores del gobierno autoritario se dio orden de destruir dichos documentos, pero la misma no se ejecutó. Los documentos referidos se hallaban en el Archivo Histórico del Ministerio de Relaciones Exteriores. Esto surge textualmente de un informe confidencial de la Dra. Silvia Izquierdo, del Departamento de Derechos Humanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de 3 de mayo de 1996. A ello puede agregarse que la Cancillería había enviado, en junio de 1976, una comunicación confidencial a la Embajada del Uruguay en Buenos Aires, en la que prestaba su aprobación a lo actuado en los “hechos de notoriedad” (seguramente referido a los asesinatos de Michelini, Gutiérrez Ruz, Barredo y Whitelaw) y en el párrafo final ordenaba: “Si se tratare de personas legalmente requeridas por autoridad competente del Uruguay se servirá proveer a su traslado a la República”  

  PRUEBA

  La prueba de los hechos historiados se extrae de la valoración conjunta de diversidad de elementos de juicio, analizados conforme a las reglas de la sana crítica, lo que supone tener en cuenta el contexto histórico en que los hechos tuvieron lugar. Se enunciarán ahora probanzas que surgen de autos, (enumeración no taxativa) sin perjuicio de proceder más adelante a su examen:
 
Diligencias de careo de fs. 160/168, 169/174, 175/180, 181/183, 184/189, 190/193
Declaraciones de Antonio Viana, fs. 202/207, de Roberto Herrera Torres fs. 208/210, de Emilia Carlevaro fs. 216/218, de Irma Leites, fs. 219/226, de Carlos Rivera Yic, fs. 227/228, de Ivonne Yic fs. 229/231. de Julio César Abreu Nandin, fs. 255/261, de Heber Imbriaco, fs. 301/305.  
Declaraciones de María del Pilar Nores, fs. 428/431, de María Elena Laguna, fs. 467/473, 6513714. de Sandro Soba, fs. 474/477, 6511/6512. de Leonardo Paolo Soba, fs. 478/480, de Nelson Eduardo Dean, fs. 481/482, de María Elba Rama, fs. 483/484, de Julio César Barboza Pla, fs. 487/490, de Cecilia Irene Gayoso Jáuregui, fs. 491/493, de Sara Rita Méndez Lampodio, fs. 494/497, 6853 y sigs. de Beatriz Castellonese, fs. 558/562, de Beatriz  Mechoso, fs. 563/566, de Alberto Mechoso, fs. 567/569, de Francisco Javier Peralta, fs. 571/575, de Beatriz Barboza, fs.576/581, de Sergio López Burgos, fs. 582/585,4416, 6806 y sigs. de Ana Inés Quadros Herrera, fs. 585/ 595,6815 y sigs. de Ricardo Gil Iribarne fs.619 y sigs., de Ruben Walter Prieto Benencio fs. 678/683 de Ethel Matilde Coirolo Hunter fs. 638/640 de María Esther Gatti, fs. 3487/90, de Adriana Gladis Cabrera, fs.3491/93, de José Ignacio Errandonea, fs.3494/95, de Juan Roger Rodríguez, fs. 3498/3520, de Gabriel Pereyra, fs.3559/62, de Alvaro Alfonso, fs. 3565/72, de Raúl Osvaldo Sánchez Díaz, fs. 3574/76, de Raúl Altuna fs.5806/5815, de Ariel Rogelio Soto, fs. 4441 y sigs., 6865 y sigs, de Gastón Zina, fs. 4481 y sig., 6868 y sig., de Raquel Nogueira, fs. 4454 y sigs., de Ana María Salvo, fs. 4462 y sigs. ,de Enrique Rodríguez Martínez (fs. 6391/
Reconocimientos de Ernesto Soca y careos con Raúl Altuna, Sergio López, Gastón Zina, Nelson Dean, Gastón Zina,  Sara Méndez, Julio Barboza, María Elba Rama, Cecilia Gayoso, Ana Inés Quadros, Jorge González Cardozo, Ana María Salvo, Raquel Nogueira, Alicia Cadenas (fs. 4381 y sigs.)  Copia simple de escritos del padre de Stella Reyes, fs. 232/239
Fotos y descargos de Armando Méndez , fs.350 y sisgs.
Foto de Washington Pérez en Orletti y copia de su declaración (fs. 677, 707/767)
Informe de la Comisión para  la Paz (fs. 1430/1593)
Comunicación del Ministerio de Defensa informando sobre inexistencia de registro de funcionarios afectados a OCOA (fs. 4243)
Organigrama de las Fuerzas Armadas  (fs. 1594)
 Publicaciones en prensa (fs. 1608/1625)
 Documento de los Comandantes al Presidente de la República (fs. 1627)  
Denuncias fs. 1629/1682, 1693/1697, 1700/1704, 3024/3033
Informe del Poder Ejecutivo, fs. 1713
Comunicación de la Cancillería de junio de1976, fs. 4412  
Testimonios de Walter Alcides Pintos Alvariza (fs. 3580/3592, 6887 y sigs.), de Julio César Bonelli , (fs. 3600/3604,6896 y sigs.) de Jose Pedro Malaquin Correa  (fs. 361973635), de Carlos Alejo Diaz (fs. 3695/3711), de José Uruguay Araújo Umpierrez (fs. 3736/46), de Mario Muñoz (fs. 3747/55), de Gregorio Álvarez (fs.3786/3804) de Conrado Echavarría Livio (fs. 3823/28), de Ricardo Divenuto Pazos (fs. 3829/31), de José Ramón Tucci (fs. 3832735), de Zenia García (fs. 3838/41), de Carlos Rosell, (fs. 4072/77), de Raúl Gloodosltdofky (fs. 5821/5836), de Omar Raúl Lacasa Antelo (fs. 5843/5848), de Elder Gómez (fs. 5849) de Pedro Ramón Barneix Mattiauda (fs.5872/5880, 6882 y sigs.), de Lawrie Rodríguez (fs. 4268 y sigs), de Victorino Vázquez (fs.4281 y sigs.), de Ángel Bertolotti (fs. 4361 y sigs.), de Walter Rodríguez (fs. 4378), de Ramón Julio Rivas (fs. 4245 y sigs.), de Eduardo Silvera Castro (fs. 4250 y sig.), de Juan Modesto Rebollo (fs.4254 y sig.) de Samuel Caballero (fs.4260 y sig.), de Carlos Díaz (fs. 3704 y sigs, 6870?6881),  de Oscar Pereira Medina (fs. 4423 y sigs.), de Lautaro May (fs. 4436 y sigs.), de Hugo Bertola, fs. 4432 y sigs.
 
Testimonios de José María López Mazz (fs. 3815738229) y de Gonzalo Fernández (fs. 3842/60)
Copia de escritura de Compraventa de la casa sita en Millán y Loreto Gomensoro (fs. 3606/3616)
Informe del Comandante en Jefe del Ejército de 8 de agosto de 2005 (fs. 363673650)             I
Informe del Comandante en Jefe de la Armada, Tabaré Danners  (fs.3651/3684)
Informe del Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, Enrique Bonelli (fs. 3685/3694)
Copia de partida de nacimiento de Simón Riquelo (fs. 3718)              
Copias de documentos de OCOA (fs. 3714/37/34)                 
Copìa de Orden Nº 7777 de 3 de julio de 1978, suscrita por Gregorio Älvarez (fs. 3762)            
Carta de Comandantes, Discurso de Gregorio Alvarez, comunicado del MLN, documento de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (copias en todos los casos) fs. 263/264, 286/289, 298, 310/349              
Informe Registral de las casas de la calle Francisco de Medina y de la calle Millán y Loreto Gomensoro (fs. 3805, 4485 y sigs.)
Documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores, fs. 443 y sigs., Piezas No. 3, 15, 16, 17, 18, 19.
Informes solicitados a pedido de las Defensas o agregados por ellos: del Ministerio de Salud Pública, (fs. 6515 y sigs), de D.G. I. (fs. 6411 y sigs.), de INAC (fs.6459) , B.P.S, (fs.6411/6413), del Ministerio del Interior (fs.7153 y sigs.), copia de Legajo de Ricardo Arab, (fs. 6541 y sigs.)
Fichas Individuales de Detenidos Desaparecidos en la República Argentina (fs. 6903 y sigs)  
Copia de documento del SIDE referente a Jorge Zaffaroni y María Emilia Islas (fs. 6146)
Transcripción de la comparecencia del Dr. Gonzalo Fernández ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Representantes el 23 de agosto de 2006 (fs. 6147y sigs.)
Resumen de prensa, fs. 519/552
Prensa y publicaciones, Pieza Nº 19, fs. 5668/5804
Informes de la Dirección Nacional de Identificación Civil sobre Virginio Emiliano Pomato Debrou o Debron  y Norberto Narváez Coe (fs.3968, 6500)
Solicitudes de extradición y testimonios de Sentencias de los respectivos Juzgados de la República Argentina obrantes en la Pieza Nº 7 y 8.
Listado de soldados del SID, fs. 3496/97
Material incorporado por la Defensa en Pieza Nº 5 y Pieza 20                   
Informes Fuerza Aérea, fs.6823 y sigs, 7445.
Copia de publicación en diario El Observador, fs. 3558
Testimonio del Expediente 2 43332/2005 y 90-1046220 (referente a desaparición de María Claudia García Iruretagoyena), en Acordonados Nº  17, 18, 19.
Acordonados Nº 15 (Carpeta de vuelo de Walter Pintos), Nº 16 (Carpeta de vuelo de Mario D. Muñoz), Acordonado Nº 14 (Carpeta de vuelo de José Malaquin), Acordonado Nº 9, (Legajo de Walter Pintos)
Acordonados Nº 21, 24, 25, 26, 27, (Comisión Investigadora de la Cámara de Representantes sobre Situación de las Personas Desaparecidas y Hechos que la motivaron) en especial  testimonios de Washington Pérez, de Eduardo Dean, de Asilu Maceiro, de Elba Rama, de Beatriz Castellonese, de María del Carmen Martínez Addiego, de María Angélica Cáceres de Julien, de Ricardo Gil, de Julio Barboza Pla, Resolución Nº 20/81 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de 6 de marzo de 1981, Denuncia y testimonios de Enrique Rodríguez Larreta Piera, Declaración de Alicia Cadenas Ravela en Alvesta, Suecia, en 1979,
 
Testimonio del ex militar Julio César Cooper Alves en Estocolmo, el 11 de enero de 1979, Informe del Grupo de Trabajo sobre desapariciones forzadas o involuntarias, Comisión de Derechos Humanos, 40º Período de Sesiones, 6 de febrero a 16 de marzo de 1984, Consejo Económico y Social  de las Naciones Unidas, Resolución de la CIDH sobre el caso Rodríguez Larreta –caso 2155- , Habeas Corpus colectivo presentado ante las autoridades judiciales argentinas por varias personalidades, encabezadas por Adolfo Pérez Esquivel,  
 
La Desaparición Forzada de Personas, un Crimen de Lesa  Humanidad , Coloquio sobre la Política de Desaparición Forzada de Personas, Senado de la República Francesa, 1981, etc., y demás resultancias útiles a la causa ·                 
Comunicación confidencial de la Cancillería, fs.4412
Acta de Inspección ocular de la finca sita en Bulevar Artigas 1488
Documental grabado en CD “Los Huérfanos del Cóndor”, con testimonio de los hermanos Anatole y Victoria Julien
Publicaciones, fs. 1608, 1625, Pieza No. 6, Acordonado No.12
Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos, En cumplimiento del Artículo 4º.de la Ley 15.849, Presidencia de la República, Impo, 2007, (5 tomos)
Libros: “A todos ellos”, “En los sótanos de los generales”, “ As garras do cóndor”, “ La Ira de Leviatán”, “Memorias de un ex torturador” “Encontrando a los desaparecidos”, “Buscando a los desaparecidos” “Memorias de la Resistencia”, “Recuerdos de un soldado oriental del Uruguay”, ” Secuestro en la Embajada” “La Piedra en el Zapato, Amnistía y la dictadura urugayaya”
 
Otras publicaciones: “Semillas de Vida/Nemity Ra, Comisión de Familiares de Paraguayos Detenidos-Desaparecidos en Argentina, Asunción, 1979, pág.133
Se centrará el análisis de la prueba sobre los hechos que darán lugar a requisitoria, sin perjuicio de que no quepa otra posibilidad que relacionarlos con los acontecimientos anteriores, que configuran en sí un cúmulo de indicios ineludible para tener por acreditada la desaparición forzada de las personas detenidas en Buenos Aires por el grupo operativo que integraban los encausados, de los que no ha vuelto a tenerse noticia.
  
En cuanto a la detención y confinamiento clandestino de GERARDO GATTI y de LEON DUARTE, en ORLETTI, a cargo de los efectivos uruguayos sometidos a proceso, la prueba es contundente.
MARIA ELBA RAMA MOLLA vio a DUARTE en ORLETTI, quien le identificó a los militares uruguayos como GAVAZZO, CORDERO, SILVEIRA. CADENAS puntualizó que “Quiero decir que en ese lugar, en Orletti, en el piso de abajo, a mi lado, tirado en el piso, torturado, desnudo y destrozado estaba LEON DUARTE, me pidió una pitada del cigarro que yo tenía, se lo puse en la boca porque no podía agarrarlo. DRACULA el soldado que me dio el cigarro me vio y me dijo” a ese no le des que es un asesino, capaz de matarnos a todos nosotros” “Otro día cuando me llevaban GAVAZZO, CORDERO y SILVEIRA a torturarme arriba, yo iba vendada y esposada, tropecé con algo y uno de ellos me dijo “no seas tarada, pateaste los cadáveres del PIPI (SERGIO LÓPEZ BURGOS) y de DUARTE” pero además nos sacaron la venda para que los viera y vi dos personas envueltas en cadenas de barcos, mojados y con un cable conectado, le habían dado electricidad, parecían muertos, después los vi con vida”  MARÍA DEL PILAR NORES afirmó que trabajaba junto a GATTI, fue detenida el mismo día que él y luego obligada a transferir una propiedad, que era del PVP y estaba a su nombre, a los militares argentinos. GATTI fue torturado en forma incalificable durante un largo período.
 
Dijo Cadenas que escuchó comentarios de los oficiales uruguayos hablando con DUARTE: “arriba tenemos al VIEJO (GATTI), ese si que es duro, mirá que le dimos con todo y no quiso decir nada” JORGE RAUL GONZALEZ CARDOZO, un integrante del MLN que fue detenido en esa misma época (14 de junio de 1976) y llevado a Orletti, escuchó que “estaba detenida gente del PVP, como GERARDO GATTI, HUGO MENDEZ y su compañera MARITA, que fue la que denunció nuestra detención ahí. Yo oí una negociación por “dos palos verdes” entre militares uruguayos y GATTI que era torturado y el “Perro PEREZ” (fs. 308).
 
 “MARITA” es MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ ADDIEGO, quien testimonió ciertamente sobre la situación de GATTI, a quien se le habría gangrenado el brazo.
 
Por su parte, el “Perro” (WASHINGTON) PÉREZ describió pormenorizadamente la grave situación que afrontó, al haber sido elegido por la banda de uruguayos y argentinos como intermediario, tratando de obtener dinero de otros militantes del PVP, mientras GATTI estaba prisionero. Igual presión sufrió después, cuando fue secuestrado LEON DUARTE.
 
Dio testimonio del estado en que se hallaban tanto GATTI como DUARTE a raíz de las torturas sufridas, en la Comisión investigadora: “Me provocó tremenda sorpresa ver la forma en que me traen al compañero Gerardo Gatti.
 
 Este compañero desaparece en la Argentina el 10 de junio de1976. A los cuatro o cinco días de estar detenida, esta persona que me dicen que es “el Jovato” un coronel perteneciente a las fuerzas militares o paramilitares argentinas dice:”Aquí está don Gatti, felizmente usted, don Perro, puede verlo con vida gracias a que hoy – y no es para echarle el fardo a nadie – pudimos arrancarlo a la Policía Federal Argentina donde durante cuatro o cinco días fue brutalmente torturado”.”La verdad es que Gatti en ese momento tiene una infección tremenda en un brazo producto de haber sido colgado y hay una foto sacada entre el 20 y el 24 de junio donde puede verse esto que afirmo”.  Y con respecto a DUARTE: “Si era impactante la situación en que yo había visto al compañero Gerardo Gatti, mas impactante y tremenda fue la oportunidad de ver al compañero León Duarte”…
 
”Me dijeron lo mismo que en la otra situación, que había una persona amiga que iba a hablar conmigo. Puedo describir el impacto que me produjo esto. Yo conocía a Duarte desde 1953 en el gremio de FUNSA, había trabajado en el conjunto del movimiento obrero, organización sindical, era el secretario, ahora desaparecido en la Argentina. Venía con una camiseta de media manga y una bufanda envuelta, parecía una momia, totalmente blanco. La primera impresión que tuve cuando me abrazó era que había estado en un lugar muy frío, porque estaba tremendamente blanco; sus pies estaban descalzos. Lo primero que le pregunté es como estaba.
 
 Me dijo: “¿cómo voy a estar? Hace cuatro o cinco días que me están dando”  Los mismos hechos resultan de la trascripción literal de declaraciones hechas por PÉREZ en Alvesta, Suecia, grabadas el 1º de setiembre de 1976, es decir, cuando recién había logrado huir y se había refugiado en aquel país, glosada en el Acordonado Nº 23.
 
La detención de LEON DUARTE se había producido el 13 de julio de 1976 en una confitería de Boedo y Carlos Calvo junto con SERGIO LOPEZ BURGOS. Según LOPEZ los apresaron CORDERO, GILBERTO VÁZQUEZ, y otros soldados uruguayos, todos de particular. Dijo López que “LEON DUARTE era un personaje importante por eso estaban todos esos” LOPEZ fue sometido a graves y prolongadas torturas, que llevaban a cabo los uruguayos: “Estuve en la máquina unas 6 horas, me tiraban agua en el piso y me daban electricidad, había un médico OSCAR 5 que nos daba una pastilla y nos decía “tomá esto para que no revientes como una chinche”.
 
Me torturó CORDERO y también el PAJARITO SILVERA (éste nos decía a todos “gran mascón”) y el TORDILLO RAMA me preguntaba sobre cosas y nombres de compañeros y lugar que ocupaba en la organización, demostraba especial interés por la plata del PVP.”
   
Con respecto a ADALBERTO SOBA y a ALBERTO MECHOSO, también existen claros elementos probatorios. GAVAZZO, como puntualicé en dictamen anterior, dio una explicación que para nada se ajusta a las restantes probanzas de autos. Dijo haber sido avisado por el Gral. PRANTL el 2 de octubre de 1976, quien le ordenó presentarse en Buenos Aires para tratar ese tema. MECHOSO habría negociado la entrega del dinero, a cambio de que iba a tener seguridad sobre su familia y sobre él mismo, sobre lo que supuestamente tuvo respuesta afirmativa del Jefe de la base Argentina, también del General PRANTL.
 
Entonces MECHOSO le habría explicado que había 5 millones de dólares y dijo GAVAZZO “a lo cual yo le pregunté sabiendo que ellos habían cobrado por el secuestro del Sr. FEDERICO HART en Argentina la suma de 10 millones de dólares, donde estaban los otros cinco millones” Luego de la explicación de MECHOSO, fue a la casa, sacó el dinero del lugar donde se hallaba “y de ahí en adelante el dinero se lo llevan los argentinos”.
 
Pero, de ser cierto ese trato, no cumplió su palabra con MECHOSO porque, según afirmó programó “para poder el día 5 de octubre volver con ellos a Montevideo de acuerdo a lo que ellos habían decidido” “El 5 por la mañana yo concurro a OT 18 a los efectos de acompañar a MECHOSO al Aeropuerto, ellos me dijeron que iban a llevar a la familia……
 
Cuando llegué a OT 18 y pregunté por MECHOSO me contestaron “fue trasladado”….y nunca más volví a ver a MECHOSO”.  De SOBA no tenía conocimiento ni noticia alguna “casualmente” se encontró con su esposa e hijos en el Aeropuerto.
 
No es aceptable la explicación, porque la compañera de SOBA venía acompañada de ARAB, salió de ORLETTI y las trajeron a la misma base clandestina en Uruguay. En la especie es claro que la obtención del dinero tuvo en estos casos un papel muy importante. En la versión de GAVAZZO después que el avión se puso en marcha y apenas se había empezado a mover, se detuvo, paró sus motores y por el intercomunicador del avión le avisaron que bajara “y al final de la escalerilla había dos personas de civil que me preguntaron si yo era quien era y me entregaron una maleta, diciéndome que era un obsequio para el dijeron que era dinero y después hicieron una broma como para que hiciéramos las cosas mejor, que era dinero”  Ese maletín, que habría sido entregado al General PRANTL resultó contener 1 millón 200.000 mil dólares, siempre según GAVAZZO.
 
Asimismo, GAVAZZO insistió en que el viaje con las esposas de SOBA y MECHOSO tuvo lugar el 5 de octubre, lo que es falso. Indudablemente trató de justificar su presencia en ese vuelo, el mismo día en que trasladaron un grupo de prisioneros que está desaparecido.
Corroborando la búsqueda del dinero, se registra que a JAVIER PERALTA detenido en Buenos Aires en la empresa en que trabajaba, el 30 de setiembre de 1976, lo interrogaron y torturaron, preguntándole por el dinero del PVP (fs. 572). RUBEN PRIETO BENENCIO afirmó que “La cantidad total que los militares uruguayos obtuvieron en las “razzias” de julio a setiembre es de 8 millones de dólares” “cuando las detenciones del 13 de julio de 1976, los militares uruguayos secuestraron 2 millones y en setiembre con la detención de MECHOSO y SOBA obtuvieron 6 millones más”
   
La detención, por el mismo grupo operativo, de JUAN PABLO ERRANDONEA y de NESTOR TEJERA LLOVET en casa de ADALBERTO SOBA resulta también acreditada con el grado suficiente de certeza. Ambos, en efecto, estaban trabajando en el armado de la imprenta y se los apresó en ese lugar. Son determinantes los testimonios de Ruben Prieto Benencio, de José Ignacio Errandonea, de María Elena Laguna y de Sandro Soba, así como el reconocimiento y descripción física de las personas que fueron detenidas y golpeadas en esa casa. La fecha de detención, 26 de setiembre, coincide con una gran redada donde se secuestró a diez personas vinculadas al PVP, además de los cinco niños, hijos de MECHOSO y SOBA. ERRANDONEA también fue nombrado a alguno de los detenidos en Uruguay, concretamente a RODRIGUEZ MARTÍNEZ.
  
Precisamente en ese día apresaron al matrimonio compuesto por MARIO ROGER JULIEN CÁCERES y VICTORIA LUCÍA GRISONAS, junto a sus pequeños hijos ANATOLE y VICTORIA.  
VICTORIA GRISONAS estaba en ORLETTI con sus hijos el 30 de setiembre cuando BEATRIZ BARBOZA llegó allí luego de su detención. Después ANATOLE y VICTORIA fueron traídos a Uruguay y los alojaron en el local de Bulevar y Palmar, en el primer piso, junto a MARÍA CLAUDIA GARCÍA DE GELMAN, antes de ser trasladados a Chile. ANATOLE tiene el claro recuerdo de GAVAZZO visitándolo en ese lugar. También ELENA LAGUNA la compañera de ADALBERTO SOBA vio a los niños JULIEN en ORLETTI.  
 
Ella fue llevada allí el 26 de setiembre.  
Tanto BEATRIZ BARBOZA como su esposo, JAVIER PERALTA fueron interrogados y torturados tanto en ORLETTI como en Uruguay, en el “300 Carlos”. Su detención fue un operativo en el que tenían participación activa los oficiales uruguayos, ARAB es identificado como la persona que estuvo en todo su transcurso, también señalaron a GILBERTO VAZQUEZ y a GAVAZZO.
 
Es decir que los uruguayos estaban practicando detenciones en esa época en Buenos Aires, en los días en que cayó el grupo de desaparecidos del PVP.  El caso de BARBOZA y PERALTA  corrobora asimismo la práctica de los traslados ilegales. Las esposas e hijos de MECHOSO y SOBA fueron traídos en avión de línea, aunque en compañía de GAVAZZO y ARAB.  BEATRIZ BARBOZA y JAVIER PERALTA subieron solos al avión, pero los efectivos de Inteligencia venían en el mismo y los bajaron detenidos y esposados.
 
A la conclusión anterior se agrega otra, que las detenciones e interrogatorios que se practicaban en Buenos Aires y en Montevideo estaban correlacionados y también que en los centros clandestinos de reclusión y  tortura de las dos márgenes del Río de la Plata actuaban los mismos efectivos y con objetivos comunes. La “sábana” del PVP se iba armando con los datos obtenidos en las bases montadas para ese tipo de operaciones.
   
VICTORIA LUCÍA GRISONAS permanece desaparecida. No pudo saberse cual fue su destino luego de su confinamiento en ORLETTI. En cuanto a MARIO ROGER JULIEN la prueba indiciaria podría llevar a concluir que fue baleado en el violento operativo. Su madre, María Angélica Cáceres, indagó en el vecindario, y le dijeron que vinieron a buscarlos con armamento de guerra, incluso un tanque, que su hijo escondió los niños en la bañera y fue acribillado en la puerta (Acordonado No. 21, 00653 y sigs.). Similar información surge del Tomo III de la Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos, En cumplimiento del art. 4º.de la Ley 15.848, Ficha personal de Mario Roger JULIEN, págs.76 y sigs.
 
En el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal No. 7 de Argentina (declaración prestada el 19 de octubre de 2000) el Dr. EDUARDO MATQUEZ IRAOLA, apoderado de los hermanos ANATOLE y VICTORIA LARRABEYTI YÁÑEZ, “según son sus nombres como hijos adoptivos, quienes son hijos biológicos de Mario Roger Julien y de Victoria Grisonas”, afirmó que en los autos “Larrabeyty Yáñez, Anatole y otra c/ Estado Nacional s/ daños y perjuicios” que tramitan por ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo Federal No. 4, Secretaría No. 7, se comprobó que en un operativo militar – policial, con intervención de fuerzas tanto argentinas como uruguayas, se rodeó la manzana en la calle Mitre casi esquina Carlos Gardel, San Martín, Pcia. de Buenos Aires, con intervención incluso de tanquetas, comenzó un fuego nutrido sobre la vivienda familiar habitada por la familia Julien – Grisonas, compuesta por los padres de Anatole y Victoria, como así también por los nombrados.
 
Según los dichos de los testigos, el padre de los menores fue muerto a balazos en la vereda de la casa, en tanto que la madre que cargó con los dos hijos, fue apresada, le quitaron a sus hijos, y fue sometida a tortura consistente en levantarla en vilo entre cuatro o más efectivos, por encima de sus cabezas, y luego dejarla caer sobre el pavimento, y esto repetido varias veces hasta que la mujer quedó por lo menos inconsciente, luego de lo cual fue introducida en el baúl de un Ford Falcon.  
 
Los niños, que tenían cuatro años y dieciocho meses, presenciaron lo sucedido con sus padres y lloraban abrazados, los menores fueron sentados en una estación de servicio que había en la proximidad, sin dejar que nadie se les acercara, hasta que con intervención de personal policial femenino, fueron llevados con rumbo desconocido. La narración que años después recibió su abuela paterna en Chile, contiene elementos que se ajustan a ese relato, ANATOLE recordaba parte de estos hechos y se refería a la estación de servicio como “bomba”, término que se usa en aquel país para designar a las expendedoras de combustible.
 
Sin embargo, es contradictoria e indudablemente falsa la información que se proporcionó a Jean-Louis Weil, abogado de la Orden de París que integró una Misión de Información en nombre de la Federación Internacional para los Derechos Humanos, el Movimiento Internacional de Juristas Católicos y el Consejo Nacional de Iglesias Americanas. En el informe, fechado en París el 27 de enero de 1978, se consignó que el Presidente del Supremo Tribunal Militar de Uruguay, Federico SILVA LEDESMA, mostrando una ficha individual de color rosado, precisó que JULIEN se encontraba detenido en el Establecimiento de Reclusión No. 1, Libertad. Weil en su visita pudo consultar algunos expedientes de procesamiento, (según expresó Eric –Jean Thomas en el informe sobre su visita a América Latina del 30 de agosto al 13 de setiembre de 1979) y descubrió entre ellos el de la detención de JULIEN. El presidente le prometió entonces facilitarle posteriormente más amplios detalles.
 
Sin embargo, algunos días más tarde el Ministro de Relaciones  Exteriores del Uruguay declaró: “El Gobierno uruguayo no tomará en consideración la información formulada por una misión internacional de tres abogados extranjeros que han venido a estudiar la situación de los derechos humanos en Uruguay” (Acordonado No.25, 01128 y sigs., Pieza No. 18, fs. 5500 y sigs).   
El matrimonio compuesto por MARÍA EMILIA ISLAS GATTI y JORGE ZAFFARONI CASTILLA registra claramente su pasaje por ORLETTI en razón del testimonio multicitado de BEATRIZ BARBOZA pero además porque existe prueba documental, ya relacionada, proveniente de la CONADEP, refrendada por la confesión de VAELLO.
 
Entregados en la “Cueva de la vía”, su hija MARIANA, de un año y medio, siguió su suerte. En el expediente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal No. 3 de San Martín, iniciado el 21 de marzo de 1983. MIGUEL ANGEL FURCI dijo que deseaba sincerarse con el Tribunal (declaración de 3 de junio de 1992) y manifestó que “que entre los años 1970 a 1985 el deponente se desempeñó en ….(borroso por fotocopiado), cumplía tareas operativas destinadas a la lucha contra la subversión.
 
En el año 1976 el dicente fue custodia personal del General Otto Paladino y en ese mismo año lo destinan a un centro operativo orgánico de la Side conocido popularmente como “Automotores Orletti”. Allí permanece una semana y es destinado a otro centro operativo orgánico ubicado sobre la calle Almenábar en el barrio capitalino de Belgrano. Que observa en dicho lugar, en el sector destinadas a detenidas mujeres, a una mujer “tabicada” (sic) y jugando a su alrededor a una criatura de aproximadamente un año de edad. Toma entonces conocimiento que tanto la mujer detenida como su pareja iban a ser trasladados por miembros del Ejército uruguayo a dicho país con destino incierto, motivo por el cual se la ofrecen a la niña en adopción, es decir se la entregan”
 
El procedimiento de detención, con testimonios de vecinos, (en especial de Manuel Casella y su esposa) surge también de actuaciones judiciales argentinas,  
  
La prueba con relación a los restantes detenidos desaparecidos es fundamentalmente indiciaria. Se compone de una serie de testimonios y comprobaciones, partiendo del hecho indubitado de que los efectivos uruguayos operaban en Argentina con un fin predeterminado y fundamentalmente que, a partir de los interrogatorios, la tortura y la delación, volvieron a detener masivamente personas en rápidos operativos. De esa tanda de detenciones sólo aparecieron con vida ELENA LAGUNA, BEATRIZ CASTELLONESSE y los hijos menores de ambas, BEATRIZ BARBOZA, JAVIER PERALTA y ALVARO NORES.
 
Así, ampliando la declaración de LOPEZ BURGOS, en razón de su testimonio inicial, (fs. 582 y sigs.) dijo que “Allí se suma al poco tiempo, a fines de setiembre, el hermano de PILAR NORES, lo traen de Argentina y va derecho con su hermana al lado de los militares”.
 
 “A fin de setiembre arriba nueva gente a la casa de B. y Palmar, que es alojada en la planta alta, dos niños de corta edad ANATOLE y VICTORIA JULIEN y también una muchacha con un embarazo a término que resultó ser MARÍA CLAUDIA GARCÍA DE GELMAN”. “MARÍA DEL PILAR NORES sale a comprar ropa para la bebé que había nacido, la llaman a MARTA PETRIDES para que prepare las mamaderas. A fines de setiembre antes de comenzar la negociación no saben que van a hacer con nosotros, nos dicen que lo que está pasando es que esto es un “cocodrilo” que está cayendo gente en la Argentina y que lo  nuestro no se va a resolver hasta que termine ese tema” ”Ahí coincide con el período de apretura diferentes interrogatorios a diferentes compañeros sobre gente que habíamos tenido relación y que estaba siendo detenida en esos momentos acá y en Argentina”.
 
 “A mi me preguntan por JORGE ZAFFARONI  yo había dormido en su casa antes de irme a la Argentina en 1975, lo que me dio idea de que lo habían detenido. También me sucede con WASHINGTON CRAM y con otra gente detenida en Montevideo como JOSE PEDRO CHARLO que viene CORDERO y me vuelve a romper el maxilar 10 días antes de irme al Penal de Libertad” “Numerosos compañeros son interrogados sobre los que hoy son denominados “desaparecidos del segundo vuelo”, como por ejemplo VÍCTOR LUBIAN es interrogado por cosas que dijo PABLO RECAGNO y MIGUEL MORALES, yo estaba sentado al lado, estábamos todos numerados, y era el 17 y LUBIAN era el 16 y éste me dijo que lo estaban interrogando sobre el colorado RECAGNO y sobre MORALES. a lo que RODRÍGUEZ LARRETA dijo “a mi también”
 
Nosotros tenemos la convicción de que lo que declaró el comandante BONELLI es tal cual, el segundo vuelo, cuyo coordinador fue el mayor ARAB que estaba destacado e Argentina, arribó al mismo lugar donde estábamos detenidos nosotros, sólo que fueron alojados en la parte exterior de la casa de B. y Palmar en lo que llamaban “el tendedero” (fs. 6811 y sigs., Pieza Nº 22)
 
En su declaración de 582 y sigs, Pieza Nº 2, afirmó que CORDERO le dijo en Bulevar y Palmar: “tenemos a SOBA, el PLOMITO y al POCHO (MECHOSO) que está hecho pelota y me pidieron que los traiga para acá, les dije que no, que no se podía, vos entendés, no?”   
ENRIQUE CARLOS RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, narró su secuestro en la República Argentina, su pasaje por dos Unidades, al parecer de la Policía y del Ejército argentinos. Luego de padecer tortura, y encontrándose todos desnudos, con los cuerpos llagados, en esa dependencia que supone era un cuartel, un funcionario le dijo que lo iba a poner en contacto con “los especialistas en uruguayos”. Y después lo llevaron a ORLETTI. “Estaba ese señor, que después conocí por los diarios como Arab, el turco Arab y otro que le decían El pajarito y era argentino”.  
 
Al otro día una persona le quitó la venda, “tenía perfume en las manos muy fuerte que reconocí como el mayor Gavazzo”  Conducido al día siguiente ante un grupo de interrogadores, entre los que reconoció a CORDERO, el grupo le dijo “que tenía allí a Gerardo Gatti, que estaban interesados sobretodo en dinero, querían saber donde estaban los dólares.
 
Me dijeron así: “los que tuvieran dólares se salvaban y los otros morían”. Describió las torturas de que fue objeto en ese local: “En determinado momento se me llevó a un cuarto en donde había una fotografía de Hitler y una instalación eléctrica en el medio de la habitación. Se me colgó de una cuerda y se me pasó un cable eléctrico por todo el cuerpo conectado a una fuente de energía, en el piso había agua y sal. Se me bajaba y se me subía y se cerraba la conexión con mi cuerpo produciendo un choque eléctrico.
 
El Capitán Cordero, el señor Aníbal Gordon al que luego identificarían y el Capitán Arab y el Mayor Gavazzo estaban presentes en esta sala.
 
Me hicieron preguntas, sobre mis actividades en el PVP”. Narró también sus conversaciones con el Capitán GILBERTO VAZQUEZ, en Bulevar y Palmar, como éste habló abiertamente de los operativos en Buenos Aires, le dijo que la cuestión era política y que “ellos estaban demostrando la importancia de la lucha contra la subversión y la complicidad entre los políticos exiliados y los subversivos vinculados a la guerrilla”. Previamente VAZQUEZ lo había sacado para interrogarlo en la noche, manteniéndolo colgado con los brazos en la espalda, de una cuerda suspendida en un caño del corredor del SID.
 
Estando en ese sitio, refirió que recibieron la vista de un grupo de represores argentinos que habían estado en ORLETTI, circunstancia en la que coincidieron los demás detenidos.  Ese día habló con el argentino que apodaban “Pajarito” quien le dijo que estaban allí en ocasión de la traída de nuevos detenidos a Uruguay. “Me dijo que habían seguido haciendo muchas detenciones y que había conocidos míos entre los presos.
 
Eso lo asocié con una conversación que tuve con el Capitán Cordero que me llamó sorpresivamente una noche, para conversar amigablemente, adoptando un todo paternalista me dijo “que el colorado Recagno le había pedido que lo trajese a Montevideo pero que él le había contestado que él no podía hacer nada”
 
 En el grupo de GORDON revistó, en efecto, CARLOS MARTÍNEZ RUIZ, a quien apodaban “Pájaro”, ex empleado de la SIDE que estuvo en ORLETTI. Esa información resulta de los testimonios de las declaraciones prestadas en investigación realizada posteriormente por la justicia militar en Argentina, que se agregaron.  RODRÍGUEZ MARTÍNEZ declaró también en su momento en la Comisión Investigadora Parlamentaria, en 1985, (Acordonado nº 20, 00066 en adelante), donde proporcionó un extenso y detallado relato de todos los hechos, a partir del momento de su secuestro.
 
Allí refirió su conocimiento de que estaban detenidos en ORLETTI GERARDO GATTI y LEON DUARTE, así como que oyó que también se hallaba HUGO MÉNDEZ, describió los implementos que se montaron allí para practicar torturas y los métodos de tormento que se empleaban, destacó la presencia de oficiales uruguayos y argentinos
 
Relacionando la participación de ARAB a quien sindica como “muy importante, porque era uno de los responsables operativos de los secuestros en Buenos a Aires”, dijo que “Arab, en octubre de 1976, me llamó un día y me mostró una foto de Pablo Recagno, que está desaparecido y me preguntó si lo conocía. No me formuló ningún interrogatorio. El testimonio puede ser importante porque Recagno debe haber caído en ese momento en Argentina, y Arab no estaba en ese entonces en Montevideo, ya que viajaba solamente los fines de semana”.
 
Relató que no vio en Montevideo a algún detenido que continúe desaparecido actualmente: “Solamente me preguntaron por personas que fueron desaparecidas, ese es el caso de Recagno y de un muchacho llamado Pablo Errandonea, que también está desaparecido”. Narró también que CORDERO un día lo invitó con un café y le dijo que si salía de eso se fuera para Canadá “me contó que lo mismo le había aconsejado a Recagno”…
 
.”En esa oportunidad me preguntó cómo estaba y me habló de Recagno y de Alberto Mechoso: Me dijo que había estado recientemente con ellos en Buenos Aires, que le había pedido que los trajera, pero que él no podía hacer nada en ese momento” “Ese mayor Cordero era el mismo que dirigía las torturas en Buenos Aires”. Declaró que los oficiales y soldados uruguayos que vio en ORLETTI “fueron los siguientes: el Mayor Cordero; el Mayor Gavazzo, el Capitán 307, el Capitán 305, que era Arab; el Capitán Jorge Silveira, que se hacía llamar “Oscar Siete Sierras”, el capitán Ricardo Medina. Además, la noche en que fueron detenidos mi padre y mi esposa, junto con otras personas, estaba el Oficial 304, que era el Mayor Enrique Martínez”
 
Agregó que “Por referencias de algunos de ellos que vi en Montevideo –no los vi personalmente en Buenos Aires- se que estuvieron el Mayor Rama, alias “El Tordillo” y el Teniente Coronel 301, llamado Rodríguez”  “Otro a quien vi en Buenos Aires era el Oficial 309 que era el Teniente Maurente.
 
Lo he visto en forma reiterada cuando estaba detenido en Libertad”. “Entre los secuestradores uruguayos había dos soldados, uno era un sargento de quien no conozco el nombre que era enfermero y le decían sargento “negro” El otro soldado era muy sádico y le decían “Drácula”, de quien tampoco conozco el nombre”. Preguntado expresamente sobre los detenidos en Argentina que permanecen desaparecidos dijo que “Personalmente yo vi a Gerardo Gatti y a Leon Duarte. Y tengo referencias indirectas en el caso de Elena Quinteros, de Pablo Errandonea y de Pablo Recagno, porque de los interrogatorios surgió que alguno de esos oficiales habían hablado con ellos en la Argentina. Eso lo supimos en Montevideo, no en Orletti””.Otro caso que se mencionó en los interrogatorios fue el de Zaffaroni –el padre de Mariana – a quien habían detenido y habían visto”.
 
En varias ocasiones las personas que sufrieron detención nombraron al Mayor Enrique Martínez como partícipe de los hechos. Se ha podido establecer que podría tratarse de Carlos Ventura Martínez, alias Cui, que en 1976 era Mayor del SID, aunque no se logró certeza al respecto. El 307 era seguramente Gilberto Vázquez, quien intervino en la “negociación” por Elena QUINTEROS .
La visita de los argentinos fue relatada por varios prisioneros, ANA MARÍA SALVO, recordó que “un día hubo una visita de militares argentinos a Bulevar y Palmar, hubo mucho revuelo, limpiaron y acomodaron todo y dijeron que venían los argentinos, cuando recorrieron donde estábamos los presos comentaban entre ellos sobre los presos, como que nos conocían”
 
En el caso de RICARDO GIL IRIBARNE, (fs. 619 y siguientes, Pieza Nº 3) secuestrado desde marzo de 1976, cuando venía en una casa rodante, en Colonia, hasta noviembre de ese mismo año, en que fue sometido a la justicia, se aprecia la clara coordinación de operativos entre Buenos Aires y Montevideo y lo que interesa sobre todo aquí, la confirmación de una segunda tanda de detenciones luego de los traslados del mes de julio.  
 
Luego de pasar por el cuartel de Colonia y lo que supone eran Fusileros Navales, fue llevado al “300 Carlos”, centro de detención y tortura que GIL ubicó en el Batallón Nº 13 de Infantería, pero que en verdad se situaba en el cuartel contiguo, sede del Servicio de Material y Armamento. .A ese cuartel fueron a interrogarlo y torturarlo en varias oportunidades CORDERO, SILVEIRA y otro militar que no puede reconocer.
 
 Mientras estuvo en ese lugar vio a otros militares, pero no puede afirmar fehacientemente cuales eran sus nombres, porque operaban con alias.  “En el caso de Silveira el alias era”siete sierras” y el que aparecía como responsable era “oscar uno” que era un militar de alta gradación de pelo blanco, que por los elementos posteriores supongo que era un oficial de apellido Rama. Asimismo había un médico, al que mencionaban como Oscar 5”.  
 
Estuvo en ese lugar desde fines de marzo a fines de mayo de 1976, después lo enviaron a Artillería Nº 1 (cuartel conocido como La Paloma)  A mediados de junio lo volvieron a trasladar al “300 Carlos” donde lo mantuvieron hasta fines de setiembre. Afirmó GIL que “En la primera estadía no tienen los militares que me interrogan mayor información sobre la existencia del PVP y se centran los interrogatorios en un esquema habitual de represión de los opositores. En ese período Manuel Cordero me interroga en forma reiterada sobre actividades en Buenos Aires y sobre personas que me manifiesta fueron detenidas allí.
 
Me realiza varios interrogatorios sobre Ary Cabrera, me informa que está detenido en Buenos Aires y sobre fines de abril me pregunta específicamente sobre si éste padecía alguna enfermedad cardíaca, ya que por lo que pude entrever había tenido un quebranto de salud en la tortura. Asimismo a fines de abril me interroga sobre Eduardo Chizzola quien me dice fue detenido y de el que me muestra una libreta de conducir argentina.
 
Me impresiona que Cordero se iba a Buenos Aires y me volvía a interrogar con nuevos elementos que traía de allá, datos concretos”  (los subrayados no corresponden al original) Sobre fines de junio le empezaron a decir que tuvieron resultados y que no tenía sentido seguir negando información. Le hablaron sobre la detención en Buenos Aires de GERARDO GATTI y LEON DUARTE  así como de otras personas que conocía y que fueron después trasladadas a Uruguay y aparecieron con vida.  Luego que fuera devuelto al cuartel de La Paloma, (sobre fines de setiembre) fueron a interrogarlo en tres o cuatro oportunidades y dijo que “Ahí me plantean que hicieron nuevas detenciones en Buenos Aires, incluyendo a Pablo Recagno, a Adalberto Soba y Alberto Mechoso.
 
En el caso de Recagno, con quien yo tenía amistad personal, Cordero afirma que no sabe cual va a ser su destino, ya que no está definido si lo van a sacar de la Argentina. Con respecto de Soba y Mechoso redijeron que los tenían, pero nada más.”    “En ese momento, al igual que los interrogatorios anteriores, todos los oficiales se manejaban como si tuvieran la más amplia impunidad para decidir sobre el destino de los detenidos”
 
 Agregó que los interrogatorios en todo ese período fueron realizados empleando diversos métodos de torturas, a vía de ejemplo, picana eléctrica, colgamientos, submarino, caballete y golpes, de las que tiene cicatrices en el cuerpo. De las personas que se le nombraron como detenidas en Argentina y cuyo paradero se desconoce actualmente, además de los casos mencionados recuerda que le “mencionaron a  Washington Cram, Cecilia Trías, Gustavo un apellido alemán que no recuerdo”  (referencia a MORALES VON PIEVERLING, los subrayados no son del original). El valor probatorio de las declaraciones de GIL se ve reforzado porque en su deposición ante la Comisión Investigadora Parlamentaria, ya en agosto de 1985, había  proporcionado datos similares, con mucha precisión (Acordonado Nº 21 00663 a 00673). En ella indicó que la información sobre ciudadanos uruguayos desaparecidos en Argentina la obtuvo “a través de los militares uruguayos que me detuvieron que fueron los mismos que los detuvieron a ellos”.
 
Recordó que en la primera semana de abril de 1976, en lo que indica como el Regimiento 13º de Infantería “se me indicó que estaba allí detenido Ary Cabrera y se me aportaron elementos que señalaban que, efectivamente, eso era así. Se me mostraron pertenencias de él…” “A fines del mismo mes  – yo seguía en el Regimiento Nº 13 de Infantería – se me preguntó por Eduardo Chizola.
 
Se me mostraron sus pertenencias y, en particular su libreta de conducir, expedida e Buenos Aires, que tenía su foto. Yo lo conocía y pude comprobar que, efectivamente, ese documento le pertenecía….” Las fechas de estos sucesos no los puedo precisar, porque yo estaba incomunicado; pero si puedo decir que fue en abril”  Más adelante::”En setiembre me trasladan de muevo a La Paloma y allí, en tres o cuatro oportunidades me van a interrogar de nuevo y manejan otros nombre de gente conocida por mí, Morales, Cecilia Trías, Washington Prat y Julien, que es uno de los que me dicen que está muerto”  Además dijo que CORDERO le confirmó la detención de RECAGNO, que pedía que lo trajeran a Uruguay y le habló de LEON DUARTE en el mismo sentido, y que le dijeron que tenían a MECHOSO detenido.
    
En las actuaciones que agregó el Ministerio del Interior, a pedido de las Defensas, se encuentran las declaraciones de JOSE CHARLO, detenido en Montevideo e interrogado sobre actividades del PVP, lo que confirma la información que LOPEZ BURGOS dijo haber recibido. En esa acta que se envió, CHARLO relata su participación en diversos hechos y señala los nombres de varios militantes. Junto a cada nombre se agrega muchas veces, entre paréntesis, la situación de cada persona en ese momento. Esa anotación no corresponde indudablemente al detenido sino al interrogador, responde además a un formato común en esa época al redactar las actas de los Servicios de Inteligencia.
 
LEON DUARTE, GERARDO GATTI, MARÍA EMILIA ISLAS GATTI, figuran como requeridos, pese a que la declaración está fechada en el mes de noviembre (sin especificación de día). Llama la atención que junto al nombre de TELBA JUÁREZ se indique (fallecida). Ésta fue detenida junto a EDUARDO EFRAÍN CHIZZOLA CANO el 17 de abril de 1976 en Buenos Aires y su cuerpo fue hallado después. La información sobre su muerte sólo podían tenerla los represores que hubieran participado en el operativo en Buenos Aires. (fs. 7232 y sigs.) La libreta de conducir de CHIZZOLA fue exhibida en el “·300 Carlos” a GIL y según información que obra en poder de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos y que consta en el libro “A Todos Ellos”, el Mayor CORDERO se la habría mostrado también a su madre, el 1º de mayo de 1976.
  
En ese material enviado por el Ministerio del Interior hay además copia de la declaración de LUIS ALBERTO FERREIRA DA SILVA, de la que no puede leerse la fecha. FERREIRA fue detenido con RICARDO GIL y RITA VÁZQUEZ (Ñosca) en la casa rodante, e interrogado en el “300 Carlos”. En ella admite su participación en acciones con ROGER JULIEN, “Pocho” MECHOSO, SOBA y el propio GIL. (fs.7218 y sigs.). JORGE SILVEIRA que confesó operar en ese centro clandestino de reclusión, participó en el interrogatorio de los detenidos de la casa rodante, con especial mención a “Ñosca”, cuyo hijo de dos años (ERNESTO) había quedado al cuidado de su cuñada LAURA ANZALONE en Buenos Aires. Cuando ésta y JOSÉ FELIX DÍAZ fueron apresados en Buenos Aires, según declaró SILVEIRA, RITA VÁZQUEZ estaba muy angustiada por la suerte de su hijo y lo habló con sus captores, logrando la devolución del niño a los abuelos, con la directa intervención de RAMAS. RITA VÁZQUEZ fue puesta en libertad sin procesamiento el 30 de diciembre de ese mismo año (fs.5378).
 
Es una constatación más de la conexión existente en los operativos, puesto que los abuelos paternos del niño estaban, a su vez, realizando gestiones en Buenos Aires para recuperarlo. La última declaración de SILVEIRA no se encuentra agregada en estos autos sino en la pieza que corre en forma paralela por los restantes coencausados. Estimo que puede ser traída aquí para sobre ilustrar el contexto general.
  
También en la Comisión Investigadora Parlamentaria declaró ASILU MACEIRO, detenida junto con SARA MENDEZ en Buenos Aires. Se valora especialmente ese testimonio porque su fallecimiento determinó que la Sede no pudiera interrogarla.  Las actas de la Comisión tienen, sin embargo, la virtud de haber sido prestadas en época cercana a los hechos que se pretendían indagar, en un ámbito que ofrecía garantías y donde no se estaba juzgando a persona alguna.
 
Ella afirmó que estuvo junto a LEON DUARTE en ORLETTI: “yo caí en el piso al lado de él. A pesar de no verlo, -porque teníamos los ojos tapados – lo reconocí por su voz. El nos pedía calma y nos alentaba un poco”…”Luego lo llevaron a una sesión de tortura y no lo volvieron a traer, yo no lo oí más.”
 
 “Con respeto a los desaparecidos doy fe del niño –que como dije convivía conmigo – y de León Duarte”  El niño al que se refiere es el hijo de Sara MENDEZ, SIMON RIQUELO. Agrego que “Además, por comentarios que ellos hacían refiriéndose a determinada persona creo identificar a Ari Cabrera Prates, que era mi compañero. Pregunté por él. En la primera instancia me dijeron que lo tenían en Campo de Mayo, pero cuando en otro momento volví a preguntar por él, me contestaron con una frase que ellos usaban mucho: “Está tocando el arpa con San Pedro” para indicar que estaba muerto”  
 
De los que actuaron en su detención pudo reconocer claramente a GAVAZZO, también aquí identificó a Jorge SILVEIRA, cuya voz ya había oído en Buenos Aires.    
ANA INES QUADROS, también precisando conceptos de su declaración anterior, (fa. 591 y 592 en especial) afirmó que: “estábamos sentados con los ojos vendados, las manos atadas y la guardia cerca nuestro, teníamos posibilidad de escuchar conversaciones porque fueron muchos días y muchas horas, oíamos las órdenes de los oficiales a la guardia especial. Se manejaban nombres de compañeros, no recuerdo bien cuales eran, como que habían caído habían sido secuestrados en B. Aires y que del PVP no quedaba nada.
 
Al mismo tiempo recuerdo que un día me llamó GILBERTO VÁZQUEZ y me preguntó si sabía que habían sido detenidos todos los compañeros del PVP en B. Aires, le dije que no sabia y él me contó que si que habían sido todos detenidos, que del PVP no quedaba nadie. Yo recuerdo que le pregunté que iba a pasar con ellos y él me dijo que lo mas probable es que los incluyamos a todos en el mismo paquete, entonces le pregunto si estaban acá, a lo que me contesta “puede ser” y le pregunto que iba a pasar con nosotros….”
 
”Después recuerdo que sobre el 5 de octubre, fecha que se maneja como la que vino el segundo vuelo al Uruguay, yo recuerdo que ese día y dos o tres días más fueron especiales, estaba todo el SID y el OCOA, estaba lleno de gente, ARAB estaba de fajina, había un clima de tensión y a nosotros nos apretaron, no podíamos ir al baño, no podíamos hacer el más mínimo ruido.
 
La sensación era de que había llegado gente, estaba todo el SID y el OCOA, ellos se referían al “tendedero” que estaba en la parte de atrás mirando el edificio a mano izquierda, era un lugar distinto al que íbamos cuando salíamos a tomar aire, no sé lo que es el tendedero, salvo que es un lugar” (fs. 6816). Contó además que cuando fueron al chalet “SUZY”, en un ambiente muy distendido, estando MEDINA y algún guardia, después de comer un asado afuera, cuando esperaba para ir al baño vio una caja “en una esquinita”, la abrió y en su interior había “una cantidad de documentos del PVP y una cantidad de Cédulas de Identidad, eran muchas y de gente que yo no conocía, pero en ese montón vi tres que reconocí, una la de RUBEN PRIETO (CACHITO) que yo lo conocí en B. Aires porque habíamos sido detenidos y estado presos el 2 de junio de 1974, también reconocí la Cédula de ROSARIO CARRETERO a la que le decíamos CACHETA, que en B .Aires se había quedado varias veces en casa y la otra la Cédula de JUAN MIGUEL MORALES que le decían GUSTAVO, yo lo conocí en Montevideo antes de irme a B. Aires, el venía a casa, tocaba muy bien el piano.
 
El último tiempo en B. Aires no sabía nada de la vida de ellos porque militábamos por separado y recién al salir de Punta Rieles me enteré que estaban desparecidos desde fines de setiembre principio de octubre. Después taparon la caja y no pude ver más nada” (fs. 6818). Preguntada a fs. 594 por Soba, dijo que no lo conocía personalmente, pertenecían a distintos sectores de militancia y su detención fue posterior al traslado del primer contingente a Montevideo, pero si recordó al sargento Velásquez “hablar en Bulevar Artigas que habían logrado hacerse de toda la guita. Eso coincide con la fecha de la desaparición de SOBA”
   
En la declaración ampliatoria dijo asimismo SARA MÉNDEZ que lo que quería reafirmar en relación a los secuestros en Argentina, durante los meses de agosto y setiembre de 1976 es que tiene hoy “la absoluta seguridad de que fueron realizados por el mismo cuerpo de Oficiales que operó en el secuestro nuestro en Argentina en el mes de julio  de 1976”   
 
Fundó su convicción en las características de los interrogatorios previos del grupo de oficiales integrado por Nino GAVAZZO, SILVEIRA, CORDERO, VÁZQUEZ, ARAB, Pedro MATTO, MAURENTE, sobre lo que consideró que “era un nuevo viaje que realizaban a la Argentina”. “Yo creo que la falta de todo ese cuerpo durante ese período de tiempo y todo el interrogatorio que me hacían, yo tuve la impresión de que iban a volver a la Argentina y continuar trabajando sobre esos datos.
 
Después, yo lo ubico esto en el mes de octubre de 1976, es cuando aparece la oficialidad y aparecen también relatos sobre personas que nosotros en el caso personal casi no conocíamos los nombres.
 
 El caso por ejemplo cuando se me muestra la foto de Washington Queiros, conozco esa persona por la foto pero no sabía su nombre, y me preguntan sobre el caso Queiros, Medina me lo muestra y me pregunta si se parecía a él. Y ahí veo que tenía documentos de Queiros, también de Arnone lo reconozco a través de una foto de una libreta de conducir y me hace una pregunta insólita, tenía un ojo de vidrio. La aparición de documentos que estaban en uso, mas los relatos que empiezan a hacer del secuestro de Roger Julien, que era una de las cosas que más había impactado por la violencia, esto lo cuenta incluso personal de tropa, lo que yo ahí marcaba era lo del teléfono, las llamadas que se hacen casi reiteradas previo al viaje y la ausencia de ellos. Y después otra cosa, en octubre empezamos a sentir en el piso superior los pasos de niños, los juegos, las voces de niños y las indicaciones que deja el médico Oscar 5 para la mujer embarazada”  
 
Relató también que “cuando somos trasladados cinco prisioneros al chalet Suzy en Shangrilá podemos ver ahí una caja, ellos habían preparado ese chalet, no solamente para hacer la falsa detención ese día, sino también para lo que va a hacer después una conferencia de prensa que dan en ese lugar. Había una caja grande en una de las habitaciones en ese momento las que estamos ahí, somos cuatro mujeres y un varón, éramos: Ana Inés Quadros, Asilú Maceiro, Elba Ramas, yo y Sergio López Burgos.
 
Y en esa caja tomamos precauciones y revisamos la caja.
 En el momento que yo reviso la caja identifico documentos que pertenecían al Congreso de julio donde se constituyó el PVP. Y ahí en esa caja había materiales que habían estado en mi domicilio no de donde me secuestraron, sino en una casa que compartía con Maria del Pilar Nores y que había abandonado cuando a ella la secuestran en julio de ese mismo año. Previo a abandonar la casa con Mauricio Gatti, sacamos esos materiales que se llevó Roger Julien para su casa.
 En lo personal, me confirmó que las versiones que estaban dando sobre el secuestro de Roger Julien eran reales y su casa había sido también allanada.
 
Creo que Ana Quadros la que vio documentos de identidad de personas que ella conocía y que luego aparece como secuestradas en ese período” (fs. 6855 y sigs. Pieza Nº 22) En la declaración que la Fiscalía  pidió ampliar (fs. 494 y sigs., Pieza 2) había dicho que “Estando en B. Artigas y Palmar durante ese tiempo pudimos obtener varios datos como por ejemplo que en el mes de agosto y setiembre hay un segundo secuestro masivo como el nuestro, lo supimos porque falta en ese período prácticamente toda la oficialidad y parte de la tropa, ellos cuidaron en todo momento que eso no fuera conocido por mucha gente de las Fuerzas Armadas, el personal de tropa nos comentan que no tenían licencias ni días libres hasta que no terminara la operación.
 
La falta de oficiales por un lado y luego los comentarios que hacían nos indicaban que iban a viajar nuevamente: muy próximo a donde estábamos nosotros estaba el teléfono y oíamos conversaciones que se hacían periódicamente a la Argentina, por lo cual tuvimos la seguridad de que iban a seguir los secuestros y que era este mismo grupo el que iba a actuar.
 
Luego al regreso hicieron comentarios como por ejemplo sobre los JULIEN dijeron que lo habían tenido que matar a ROGER porque se había resistido. Quiero decir que el Capitán RICARDO MEDINAS, me mostró una foto de WASHINGTON QUEIRO y me preguntó si se parecía a él, efectivamente tenía mucho parecido, supuse que quería hacerse pasar por él y negué el parecido, vi que tenía una serie de documentos de QUEIRO. También me pregunta en otra oportunidad MEDINA si BERNARDO ARNONE a quien yo conocía, tenía un ojo de vidrio y también tenía documentación de ARNONE.
 
Cuando nos llevaron al chalet SUSY en Shangrilá, éramos cinco, para “blanquear” nuestra detención, pasamos el día en ese chalet y veo una caja con material escrito que ROGER JULIEN había sacado de mi casa y se la había llevado para la suya, por lo que confirmo que habían estado en la casa de ROGER. Tanto QUEIRO, ARNONE y JULIEN habían sido secuestrados en ese período, por eso los nombro, los tres son desaparecidos” ARMANDO ARNONE no tenía un ojo de vidrio, pero carecía de visión en uno de sus ojos, hecho que solo podía haber notado MEDINA si lo tuvo en su presencia.

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