El Gral. (R) Juan Emilio Cheyre, que estuviera al frente del ejército entre 2002 y 2006, durante el gobierno del socialista Ricardo Lagos, fue procesado como cómplice en el asesinato de 15 opositores al régimen de Augusto Pinochet.
Juan Emilio del Sagrado Corazón de Jesús Cheyre, de 68 años, que comandante en jefe del Ejército chileno admitiera la responsabilidad de la institución en la violación de los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet, fue detenido el pasado viernes y puesto a disposición de la justicia, que lo procesó con prisión por su participación como cómplice en el asesinato de 15 opositores ocurrido en octubre de 1973, apenas un mes después de perpetrado el golpe de Estado.
De acuerdo al juez Mario Carroza, que procesó a otros siete exoficiales de diferentes ramas, Cheyre participó como cómplice en los asesinatos perpetrados en la ciudad de La Serena, en el norte de Chile, donde pocas semanas después del golpe se instaló la denominada “Caravana de la Muerte”, con el objetivo de eliminar opositores al régimen.
La “Caravana de la Muerte” fue una comitiva de militares que recorrió el país a bordo de un helicóptero y puso fin a la vida de 90 personas en diversas ciudades, la mayoría prisioneros que aguardaban ser sometidos a Consejos de Guerra ilegales. A iniciativa del propio dictador Pinochet, fue comandada por Sergio Arellano Stark, que falleciera en marzo de este año. En ocasión de los sucesos en La Serena, Cheyre tenía 25 años y se desempeñaba como teniente en el regimiento Arica. Se trata del procesamiento de la más alta autoridad militar -con excepción del propio Pinochet- relacionado con las violaciones a los derechos humanos.
Había quienes se inclinaban por hablar de encubrimiento por parte del exjerarca castrense, pero el juez Carroza explicó su decisión: “Sin perjuicio de las circunstancias que rodearon sus acciones, el elemento esencial es el conocimiento que él tenía respecto a los que estaba aconteciendo durante aquellas tres horas en que la comitiva estuvo en La Serena”.
Cheyre había sido el primer jefe del Ejército en asumir la responsabilidad de su institución en las violaciones a los derechos humanos cometidos durante los 17 años de dictadura, y por ello fue conocido como “el general del nunca más”.
Tres años atrás estuvo envuelto en otra investigación sobre violaciones a los derechos humanos, y quien salió en su defensa fue el expresidente socialista Ricardo Lagos: “Cheyre tiene un lugar en la historia de Chile, por lo tanto creo que no es justo juzgarlo por aquello que hizo cuando era teniente, a los 25 años de edad. ¿Qué más podía haber hecho un teniente en pleno estado de guerra? no estoy justificando su accionar, pero me parece importante destacar al Cheyre comandante que habla de “nunca más” en nombre del Ejército, con todo el cuerpo de generales habiendo aprobado esa declaración”, dijo.
Por otro lado, Cristián Cruz, abogado que actúa en representación de las víctimas de la Caravana de la Muerte, manifestó su satisfacción por la decisión del magistrado: “Aquellos que represento están profundamente emocionados. Volvemos a creer en la justicia”, afirmó.
Fue el Programa de Derechos Humanos del Ministerio del Interior el que solicitó el procesamiento del ex comandante en jefe, al ministro en visita Mario Carroza quien llevó a cabo una reconstitución de escena en abril pasado, en el regimiento número 21 de Coquimbo, con la presencia de Cheyre.
En declaraciones a Radio Universidad de Chile, el ex director del Programa de DDHH, Rodrigo Lledó expresó su “satisfacción por el trabajo realizado”, y que viene a corroborar la solicitud hecha por el organismo para que se procesara a Cheyre en calidad de encubridor de estos crímenes, a pesar que hasta último momento tenían la duda si podían procesar también como “cómplice”.
“Finalmente, por las circunstancias especiales en las cuales se pidió, fuimos conservadores y optamos por encubridor, lo que no obsta a otras categorías porque existen muchos antecedentes en el proceso, tanto para encubridor como para cómplice”.
El diputado del Partido Comunista y quien presentara una querella hace 18 años sobre este caso, Hugo Gutiérrez señaló que esta situación representa “una sensación de alivio” por establecerse de manera inequívoca la participación del ex comandante en Jefe del Ejército en los sucesos ocurridos en La Serena.
“Cheyre se encontraba presente el día que fusilaron a 15 personas en la ciudad de La Serena, en el Regimiento Arica, era una verdad incontrarrestable, pero era tan evidente que nadie quería verla, y hoy, después de tantos años, se logra someter a proceso a alguien que, sin duda, estaba involucrado en los hechos y que, lamentablemente, la jurisdicción se había negado a ver lo evidente”.
Alicia Lira, presidenta de la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), calificó como “un gran avance” esta decisión de la justicia, y recordó la participación de Juan Emilio Cheyre en el crimen del matrimonio Lejderman Ávalos, en donde el ex uniformado entregó a un convento al hijo de la pareja, Ernesto Lejderman, situación del cual salió “limpio, gracias al aparataje de encubrimiento que ha tenido”.
“Pero hoy día, felizmente, a raíz de la reconstitución de escena de los 15 compañeros fusilados de la Caravana de la Muerte de La Serena, donde él fue parte y estuvo en el regimiento, y que hoy día esté procesado en calidad de encubridor, nos da una gran alegría porque eso significa que se avanza en saber la verdad de los 15 compañeros, hombres de familia, hijos, padres, tíos y abuelos que se les asesinó de una forma cobarde, sin ningún proceso”, señaló la presidenta de la AFEP.
Cheyre renuncia a su cargo en la Universidad Católica
Desde la Universidad Católica emitieron un comunicado en el que señalan que durante la mañana de este jueves, el ex general Juan Emilio Cheyre presentó su renuncia -la cual fue aceptada- a su cargo de director del Centro de Estudios Internacionales, puesto que asumió en 2006.
Desde la casa de estudios señalaron que tienen “un permanente compromiso con los Derechos Humanos, junto con respetar el funcionamiento de las instituciones y la autonomía de las instancias judiciales de nuestro país”.
