CRYSOL en el día del ex prisionero político
El próximo lunes 14 marzo se cumplen 31 años de la liberación de los últimos ex presos políticos de la dictadura.
Como todos los años nuestra asociación conmemorará, por lo mismo, “El día de la y del ex preso político”. Recordará y rendirá homenaje a todos los luchadores sociales y políticos ya fallecidos.
Al mismo tiempo reivindicará el rol desempeñado por la resistencia y la prisión política en el proceso histórico que condujo a la reconquista democrática y la plena vigencia de las libertades populares.
Durante la dictadura miles y miles de uruguayos fueron privados de su libertad. Sin excluir las ejecuciones, los asesinatos y la desaparición de ciudadanos, la detención masiva de ciudadanos, asociada a la tortura y a la reclusión prolongada, fue la metodología deliberadamente seleccionada por las Fuerzas Armadas para destruir a los opositores y mantenerse en el gobierno.
Este año nuestra celebración consistirá en un breve acto político alusivo a la fecha y a nuestras banderas históricas de Verdad, Memoria, Justicia y Reparación.
Posteriormente actuarán Cristina Fernández y Washington Carrasco.
Convocamos a todas y a todos los ex presos políticos, a los familiares, amigos y ciudadanía en general a participar en dicha actividad, reafirmando el compromiso de Nunca más terrorismo de Estado.
La ceremonia se llevará a cabo en el Memorial a los Detenidos Desaparecidos en el Parque Vaz Ferreira del Cerro, el lunes 14 de marzo a la hora 18, estando previsto finalizar a las 19.30 horas.
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Por Verdad, Justicia, Memoria y Reparación
PROCLAMA DEL 14 MARZO 2016
Compañeras y compañeros: Se cumplen hoy 31 años de la liberación de los últimos presos políticos de la dictadura. Como colectivo organizado conmemoramos el acontecimiento y celebramos el Día de la y del ex preso político
Lo hacemos como reafirmación de nuestra identidad de luchadores sociales y políticos. Lo hacemos como reivindicación de nuestro compromiso con la democracia y la libertad que ayudamos a forjar. Lo hacemos también como ratificación de nuestro compromiso actual con el futuro del país y horizontes de cambios profundos por los que siempre batallamos. En las grandes luchas del siglo pasado de nuestro pueblo, por luchar, por resistir, fuimos presas y presos políticos, supimos resistir en las cárceles del régimen y estamos y seguiremos estando orgullosos de ello, de haber sido parte de una epopeya colectiva que cristalizó y forjó el Uruguay actual y tiene que seguir avanzando hacia una sociedad justa libre y solidaria.
Y por eso, entre otras razones, somos integrantes de Crysol, de esta herramienta de trabajo unitaria y militante que entre todas y todos hemos construido con mucho diálogo, paciencia revolucionaria y mucho esfuerzo colectivo. Como sobrevivientes del horror, de los centros de tortura y de reclusión, de lo peor y más degradante del terrorismo de Estado, hemos asumido la obligación moral de denunciar una y otra vez lo ocurrido, de mantener viva la memoria de los crímenes, de homenajear a las víctimas, de promover el juzgamiento de los responsables de los mismos para que ellos nunca más vuelvan a ocurrir. Es un compromiso de vida y de militancia. A la antigua.
Compañeras y compañeros: En nuestro país corresponde al Poder Judicial investigar, esclarecer, llegar a la verdad de lo ocurrido, identificar a los responsables y sancionar las graves violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el período del terrorismo de Estado. Desde octubre del 2011 ya no hay más obstáculos legales que impidan las investigaciones, ya que se restableció plenamente la pretensión punitiva del Estado. El poder judicial, además, recuperó su plena independencia y autonomía, avasallada por los defensores de la impunidad. El tiempo en que estuvo vigente la ley caducidad no debe computarse a los efectos del cálculo prescripcional de los delitos y son, por sentencia de la Suprema Corte, crímenes de lesa humanidad, imprescriptibles e inamnistiables.
Las más de doscientas causas impulsadas y promovidas por las víctimas deben reactivarse y dinamizarse, tienen que avanzar de una vez por todas, sin temor a las presiones políticas, económicas, de los medios de comunicación pro impunidad, de los centros militares y sus cómplices. La Suprema Corte de Justicia debería alentar el trabajo de los juzgados penales que las poseen, adoptar disposiciones que faciliten y aceleren su labor, además de garantizar que no haya más prisiones domiciliarias injustificadas para los criminales como Ramas y Gavazzo, involucrados personalmente en la desaparición de decenas de ciudadanos. Hace más de un año hicimos entrega a Presidencia de la República de un documento en el cual expresábamos el sentir de nuestro colectivo y un conjunto de propuestas en el marco de lo establecido por las normas internacionales de DDHH y por el sentido común para seguir avanzando en la superación del pasado reciente.
Más allá de las buenas intenciones y disposiciones, a nuestro entender se ha avanzado muy poco en aspectos que consideramos relevantes. La no integración del Pit – Cnt y de Crysol en el Grupo de Trabajo, fue un grave error, tal como lo señalamos en su momento. En lo sustancial, como colectivo organizado, seguimos reivindicando cinco grandes orientaciones que no pueden seguir posponiéndose:
1) La realización de una ceremonia oficial y pública, al más alto nivel, con la presencia del Presidente de la República y representantes de los tres poderes, en la cual el Estado asuma su responsabilidad institucional por las graves violaciones a los derechos humanos que se cometieron durante el período del terrorismo estatal y se pida disculpas a las víctimas directas, a sus familiares y a la sociedad toda.
2) Implementar de manera inmediata la disposición legal vigente de someter a Tribunales de Honor a todos los militares procesados y con sentencia firme para que sean apartados de las Fuerzas Armadas y pierdan los inmerecidos beneficios que ostentan como integrantes de ella.
3) Adoptar la decisión de hacer uso del Artículo 25 de la Constitución de la República que otorga la potestad de repetir contra los responsables de acciones que han generado perjuicios económicos al Estado los costos incurridos en materia de indemnizaciones a quienes han sido procesados y sentenciados por las mismas. Se trata de investigar, aclarar e informar a la población sobre los daños ocasionados por la corrupción , el saqueo y el enriquecimiento ilícito de militares y civiles que fueron responsables del estado y su accionar en tiempos de dictadura y que la sociedad sigue pagando.
4) A través de un accionar enérgico de la Comisión Especial de la Ley 18 596 que preside el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y a la cual habrá que dotar de los recursos imprescindibles de los cuales carece en la actualidad, promover un Plan Nacional de Memoria y Dignificación de las víctimas del terrorismo de Estado en todo el país que incluya la instalación de un gran monumento a ellas en un espacio público de primer nivel.
5) Enviar al Parlamento a la mayor brevedad un proyecto de ley de restitución de derechos jubilatorios y pensionarios que solucione las carencias e insuficiencias de las leyes 18 033 y 18 596, de acuerdo a las recomendaciones formuladas por la Institución Nacional de DDHH (INDDHH) en diciembre de 2012 y también por el Relator Especial de las Naciones Unidas, Pablo de Greiff en setiembre del año 2014, para hacer justicia con las víctimas y sus descendientes.
Compañeras y compañeros:
La dictadura cívico militar, el terrorismo de Estado, fue un proyecto de país que se comenzó a implementar desde el mismo momento en que Pacheco Areco impuso las Medidas Prontas de Seguridad para reestructurar la sociedad uruguaya en función de los intereses y las necesidades de los beneficiados de siempre. Fue un proyecto de país en el marco de una estrategia continental diseñada e impulsada desde Estados Unidos, que abarcó muy especialmente al Cono Sur.
Fue una tragedia nacional que por el bien del país y de su gente, nunca más debe volver a repetirse. En esa batalla estamos y seguiremos estando, con el recuerdo de tantos y tantos compañeros que ya no están pero que siempre están con nosotros, siguen vivos en la lucha permanente de los que hoy seguimos batallando para que se cumplan nuestros derechos, en nuestras banderas de lucha desplegadas al viento,
Por Verdad, Justicia, Memoria y Reparación y
Nunca Más terrorismo de Estado!