Aparece el nieto 121 !!!

Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron que otro joven recuperó su identidad

“Es una inyección de amor”

Se trata del hijo de Ana María Lanzilotto y Domingo Menna, secuestrados el 19 de julio de 1976 en Villa Martelli. El joven, que nació en Campo de Mayo, accedió a hacerse los análisis de sangre aunque no creía ser hijo de desaparecidos.

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Ana María Lanzilotto y Domingo Menna militaban en el PRT. A ella, sus compañeros la llamaban “La Ani”. E él, “El Gringo o Nicolás”. Ana María fue secuestrada en un edificio de Villa Martelli, en un operativo en el que el Ejército capturó a los líderes del ERP, el 19 de julio de 1976. Ana María estaba embarazada de ocho meses y fue llevada a Campo de Mayo. El hijo que tuvo mientras estaba secuestrada fue apropiado y fue identificado el viernes, cuarenta años después. Así lo confirmó en declaraciones radiales el secretario de Derechos Humanos de La Rioja, Délfor Brizuela, quien es familiar del joven.

Este mediodía, Abuelas de Plaza de Mayo dará detalles, en su sede de la ciudad de Buenos Aires, sobre el hallazgo de este joven que fue apropiado durante la última dictadura cívico militar, el número 121 desde el comienzo de la búsqueda del organismo de derechos humanos. Se trata de un varón, de 40 años, porteño, cuyos “abuelos no viven, pero cuenta con una familia muy numerosa que lo espera”, contó la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto, quien calificó la noticia de “un triunfo de la lucha por la verdad y la justicia”.

Alba Lanzilotto, quien fue secretaria de Abuelas de Plaza de Mayo y activa militante de derechos humanos, es la tía de este joven. Ramiro, que tenía dos años cuando sus padres fueron secuestrados, el hermano que lo buscaba.

“Estoy muy emocionado. Es el hermano de Ramiro, es mi primo y tiene 40 años”, dijo Brizuela, quien confimó la identidad del joven, ya que las Abuelas habían anunciado el hallazgo sin dar la información sobre la familia, que se completará hoy.

El hijo de Lazilotto y Menna fue notificado por la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad el viernes y no participará de la conferencia de prensa que convierta la recuperación de su identidad en un hecho público. “Está ahora procesando su nueva situación”, sostuvo Carlotto.

Domingo Menna fue secuestrado en Villa Martelli el mismo día en que un grupo de tareas del Ejército irrumpió en un departamento de Villa Martelli donde estaban Mario Roberto Santucho, que al día siguiente tenía previsto salir del país, Benito Urteaga, Liliana Delfino (compañara de Santucho) y Ana María Lanzilotto. Santucho y Urteaga fueron asesinados o heridos gravemente en el lugar. Delfino y Lanzilotto fueron llevadas a Campo de Mayo, igual que Menna. Allí, Ana María tuvo a su segundo hijo, que fue apropiado. Menna y Lanzilotto, siguen desaparecidos.

Si bien no fue necesaria la intervención de la Justicia para poder llevar a cabo el cotejo genético , el flamante nieto estaba “convencido” de que no era hijo de desaparecidos. Los grupos de aproximación de Abuelas de Plaza de Mayo se acercaron para plantearle la posibilidad de que fuera hijo de desaparecidos y él, “que estaba convencido de que no lo era, tuvo la bondad de hacerse el estudio de ADN para colaborar con nosotras”, explicó la presidenta del organismo.

“Es un triunfo de la lucha por la verdad y la justicia”, calificó ayer Carlotto, “una inyección de amor, un triunfo de la verdad sobre la mentira que reconforta entre tantos problemas que tenemos los argentinos”, continuó, porque “demuestra que la verdad se exige, le guste a quien le guste”.

Abuelas anunció ayer el hallazgo de este nuevo nieto y hoy en una conferencia de prensa compeltará la información sobre sus padres y su historia.

Este es el segundo nieto recuperado durante 2016. En junio pasado, Abuelas anunció que reconocía a José Luis Maulín Pratto como al nieto 120. Maulín Pratto había confirmado en 2009 que era hijo de Rubén Maulín y Luisa Pratto, ambos sobrevivientes de la última dictadura cívico militar y habitantes de la misma ciudad en donde se crió Luis. Según explicó el organismo, el caso de Luis no se registraba entre las denuncias de niños desaparecidos en Abuelas de Plaza de Mayo ni en los nuevos casos que se incorporaron al banco, pero era una historia más de “sustracción, ocultación y falsificación de identidad de un bebé en el marco del terrorismo de Estado”

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La historia de los padres del nieto 121: dirigentes del PRT-ERP desaparecidos en el ’76

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Ana María Lanzillotto y Domingo Menna padres del nieto 121

Daniel De Santis

Con la identificación de hijo menor de Ana María Lanzilloto y Domingo Menna ya suman 121 los nietos recuperados. La pareja formada por Ani y el Gringo era la de dos “cuadros” revolucionarios. De Ani conocemos menos pero sabemos de su larga militancia, que estuvo presa durante la Dictadura de Lanusse, que al salir en libertad su paso por la carcel no la debilitó sino que la fortaleció en sus convicciones, que posteriormente formó pareja con el Gringo. De él conocemos más. Pese a que solo compartimos algunas reuniones, no se si pocas o muchas porque uno lo siente muy cercano. Su amigo y compañero Abel lo describe, así: “De una voluntad, decisión y coraje a toda prueba; una convicción ideológica revolucionaria marxista firme; gran creatividad para enfrentar situaciones nuevas; una capacidad casi arrolladora para captar nuevas voluntades; una conducta que sabe que el ejemplo personal es trascendente; una alegría y picardía constantes; una manera muy fuerte de reaccionar y calentarse ante lo que considera mal hecho; un humor que le quitaba solemnidad a su actuación, una curiosidad sistemática y afán por estudiar, estudiar y saber cada día más, con la mente pensando en la construcción socialista; una sensibilidad hacia los demás que lo llevaba a cometer imprudencias”.

Todas estas virtudes estuvieron presentes cuando debió enfrentar la más dura de las pruebas a que fueron sometidos los revolucionarios. Lo que sigue lo tomamos de nuestro trabajo: La moral de los militantes, del libro La historia del PRT-ERP. Estando en manos del enemigo en El Campito, uno de los centros clandestino de Campo de Mayo, el mayor campo de tortura y exterminio de la Dictadura: Domingo Menna, que había sido detenido el 19 de julio de 1976, fue “trasladado” el 11 de noviembre. Casi cuatro meses de interminables sufrimientos en los que el Gringo no les dijo nada, al contrario, pensaba en un plan de fuga, tenía algunos chequeos hechos. Al menos tres testimonios concuerdan que destruido físicamente, pero entero anímicamente alentaba a los demás secuestrados y que se había ganado el respeto de sus verdugos. No lo torturaban más. Dos días antes de su “traslado”, y luego de haber sido interrogado una vez más, al regresar al galpón donde estaba encadenado con los demás secuestrados, se produjo el siguiente diálogo del jefe de guardia con Menna: – ¿Qué le dijo el General? – Que si colaboraba se terminaba el ERP. – ¿Y es cierto eso? – ¡La verdad que sí! – ¿Y va a colaborar? – Me dieron dos días para pensarlo, pero no, les dije que no hacía falta pensarlo. Merbilháa se asumía miembro del CE del PRT y orientaba a otros detenidos en cómo comportarse ante los interrogatorios. Habían pasado más de tres meses de su secuestro sin sacarle nada, tampoco lo torturaban más salvo un día en el que le preguntaron por Stamponi. Otro secuestrado que iba a ser trasladado con perspectiva de salida le preguntó si tenía algún mensaje; Eduardo pensó unos instantes y le dijo: “Avisá a los compañeros del Partido que los dos cubanos de la Embajada estaban secuestrados por el Ejército adonde te conté”. Y lo despidió con un: “¡Hasta la victoria!”. Según Pola Augier, en la escala de valentía ante la tortura el puesto más alto lo ocuparon los pibes de la Juventud Guevarista y las compañeras. Por el contrario, cuando los oficiales del “Ejército Argentino”, que habían forjado su moral de combate en las cámaras de torturas contra militantes, niños y ancianos desarmados y engrillados, debieron enfrentar en el campo de batalla a los ingleses, dieron muestras de los mayores actos de cobardía que registra nuestra historia. La valentía es parte de la ideología de los revolucionarios. Ella fue una construcción fortalecida, a diario, en el combate de clases. Los compañeros que se pusieron al frente de la lucha fueron conscientes, desde el inicio, de los enormes sacrificios que demandaría una revolución verdadera, por lo que muy tempranamente comenzaron esa construcción. Sin ella hasta el más guapo se desmorona ante la décima parte de los sufrimientos que soportaron nuestras compañeras y compañeros. Así lo expresó el líder revolucionario chileno Miguel Enríquez en el inicio de su militancia: “Juro que si he de escribir o hacer algo en la vida será sin temor ni pusilanimidad; sin horror al qué dirán; con la franqueza que salga de mi cerebro; que ha de ser libre de prejuicio y dogmas. Si no soy de constitución valiente, me haré valiente por la vía racional”.

Sé que es un médico de 40 años y tiene dos hijos”, le contó Menna a Radio La Red de La Rioja, agregando que la noticia de la aparición “fue una alegría súper inesperada”.

“Nos descolocó, no sabíamos para donde agarrar”, continuó Ramiro. “La posibilidad de que esto ocurriera es disminuía, aunque siempre queda un margen chiquito de esperanza”.  Ramiro Menna, hermano del nieto que recuperó su identidad, contó que el anuncio “fue una alegría súper inesperada”. La conferencia de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo sobre el tema se suspendió por la muerte del ex yerno de Estela de Carlotto. En ese sentido, Menna recordó que al momento de desaparecer, su madre estaba con un embarazo casi a término y la familia llegó a pensar que podría haberlo perdido en una sesión de tortura. “Corría el rumor de que había habido un parto y que había nacido, pero tampoco era seguro”, relató.

Mi hermano va a pasar una situación traumática, difícil, para él fue toda una sorpresa”, reveló Ramiro remarcando que el nieto recuperado “no tenía ni la menor sospecha” de que era hijo de desaparecidos.  

Habló el hermano del nieto recuperado 121

Una historia trágica Ramiro y su hermano son hijos del dirigente del PRT-ERP Domingo Menna y de la riojana Ana María Lanzillotto. El mismo día, los dirigentes guerrilleros Roberto Santucho y Benito Urteaga fueron asesinados por una patrulla del Ejército en un departamento de Villa Martelli, partido de Vicente López. Ambos compartían esa vivienda con Menna y Lanzillotto.

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“Cuando los secuestran a mis viejos de la casa de Villa Martelli donde estábamos viviendo, a mí me llevan, no de la casa, sino de una guardería maternal donde yo estaba. Y desde esa fecha hasta la primera o segunda semana de agosto, yo también estuve desaparecido”, reveló al respecto Ramiro. Finalmente, sus tíos recibieron el dato del secuestro y fueron a buscarlo. “Estuvieron más de una semana rogando”, contó Menna.

 


 

 

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