“No confundir tortura con apremio físico”
Gral. (R) Raúl Mermot: “No olvidemos quién tiró el primer disparo”
MONTEVIDEO (Uypress) — Este viernes se realizó una nueva conmemoración de los hechos del 14 de abril de 1972, día en que los Tupamaros mataron a cuatro personas acusadas de integrar el Escuadrón de la Muerte, y que originó la represalia de las Fuerzas Armadas, que ese mismo día mataron a seis integrantes del MLN.
Tres días después eran asesinados ocho miembros del Partido Comunista en la Seccional 20 de la organización, en el Paso Molino.
Este viernes se realizó el acto que todos los años realizan militares retirados en recuerdo de los militares caídos “en defensa de las instituciones democráticas”, y en los que muchas veces se reivindica el accionar de las FFAA.
Al finalizar el acto, el teniente general Raúl Mermot realizó declaraciones a la prensa en las que criticó a la Justicia y denunció persecución por parte del Gobierno.
Según da cuenta Montevideo Portal, el militar retirado afirmó: “Recordamos al personal nuestro que está detenido injustamente, muchos ya fallecidos en prisión. Ahora, en estos días, acaban de reflotar algo y procesaron con prisión a Rodolfo Álvarez, que es sobrino del ex comandante en jefe Gregorio Álvarez, pero además es hijo de su hermano Artigas Álvarez, a quienes los tupamaros mataron cobardemente en la puerta de su casa frente a su pequeña hija en el ’72. Estamos recordando todas esas cosas y tratando de que alguien lo escuche, porque es muy sintomático que se procese con prisión a un hombre que le cupo solo la actuación de juez sumariante durante un interrogatorio, que no lo hizo él”.
Mermot dijo que la jueza lo procesó “infamemente” por complicidad. “Tendrá que verse la forma de que esto no siga siendo así”, comentó. “Un hombre que hace un acta para hacer constar lo que dice un detenido no puede ser cómplice, coautor ni nada”, agregó.
Según Mermot, que ocupó varios responsabilidades en dictadura (intendente de facto de Rivera, jefe de Policía de Artigas, jefe de Policía de Montevideo) “hay algo de venganza por los años que pasaron por el quiebre institucional, gente que sin dudas pasó mal, que procuraba hacer cosas que no se debían hacer”.
El militar, que también fue comandante en jefe del Ejército ya en democracia, en el segundo gobierno de Sanguinetti, dijo también: “No olvidemos quién tiró el primer disparo, quien incitó las acciones en un gobierno democrático: los tupamaros, muchos de los cuales están dirigiendo al país”.
Sostuvo que se trató de “una guerra sucia con muertos de un lado y otro, y debió terminar así”. “Esto sigue y no sé hasta cuándo va a seguir. Si procesan a Rodolfo Álvarez no sé cómo puede terminar”, agregó.
Informa Montevideo Portal que Mermot reconoció que “hubo excesos”. “Pero me consta en lo personal que nunca estuve en una sesión de tortura, pero no confundir tortura con apremio físico. Se puede dejar a una persona detenida un tiempo prudencial hasta que se canse y pueda hablar, pero eso es apremio, torturas no hay”, dijo, recordando que dictadura “se emitió una directiva que establecía que en cada interrogatorio a detenidos debía haber un jefe para dar garantías al detenido”.
———————————————–
Generales de la ley
Militar Mermot sobre procesamientos: “tendrá que verse la forma de que esto no siga así”
En el Acto en Homenaje a los Caídos, criticó la “venganza” que llevó a procesar a Rodolfo Álvarez y pidió “no olvidar quién tiró el primer disparo: los tupamaros, muchos de los cuales dirigen el país”.
Esta mañana se realizó el Acto en Homenaje a los Caídos en Defensa de las Instituciones Democráticas, que conmemora el día en que el Movimiento de Liberación Nacional (MLN Tupamaros) ejecutó a cuatro personas acusadas de integrar el Escuadrón de la Muerte, que originó una represalia que culminó con las fuerzas de seguridad matando a seis personas.
Al finalizar el acto, el teniente general Raúl Mermot realizó declaraciones a la prensa en las que criticó a la Justicia y denunció persecución del gobierno. “Recordamos al personal nuestro que está detenido injustamente, muchos ya fallecidos en prisión. Ahora, en estos días, acaban de reflotar algo y procesaron con prisión a Rodolfo Álvarez, que es sobrino del ex comandante en Jefe Gregorio Álvarez, pero además es hijo de su hermano Artigas Álvarez, a quienes los tupamaros mataron cobardemente en la puerta de su casa frente a su pequeña hija en el ‘72. Estamos recordando todas esas cosas y tratando de que alguien lo escuche, porque es muy sintomático que se procese con prisión a un hombre que le cupo solo la actuación de juez sumariante durante un interrogatorio, que no lo hizo él”, consideró Mermot.
Mermot dijo que la jueza lo procesó “infamemente” por complicidad. “Tendrá que verse la forma de que esto no siga siendo así”, comentó. “Un hombre que hace un acta para hacer constar lo que dice un detenido no puede ser cómplice, coautor ni nada”, agregó.
Agregó luego que tiene “cantidad de antecedentes de compañeros procesados por un solo testimonio, y al final tuvieron que liberarlos porque era falso”. “No puede creerse que un juez procese a un coronel de ochenta años porque uno lo vio o dijo haberlo visto en tal lugar”, dijo a modo de ejemplo.
Con respecto al porqué de estas decisiones, consideró que “hay algo de venganza por los años que pasaron por el quiebre institucional, gente que sin dudas pasó mal, que procuraba hacer cosas que no se debían hacer”. “No olvidemos quién tiró el primer disparo, quien incitó las acciones en un gobierno democrático: los tupamaros, muchos de los cuales están dirigiendo al país”, apuntó.
Las torturas
Para Mermot, es bueno que haya procesamientos “si hay testigos, semiplena prueba o delito infraganti”. “No hay otra forma, pero suman testimonios y hacen convicción”, criticó.
El militar dijo que “fue una guerra sucia con muertos de un lado y otro, y debió terminar así”. “Esto sigue y no sé hasta cuándo va a seguir. Si procesan a Rodolfo Álvarez no sé cómo puede terminar”, agregó.
Mermot reconoció que “hubo excesos”. “Pero me consta en lo personal que nunca estuve en una sesión de tortura, pero no confundir tortura con apremio físico. Se puede dejar a una persona detenida un tiempo prudencial hasta que se canse y pueda hablar, pero eso es apremio, torturas no hay”, dijo, recordando que dictadura “se emitió una directiva que establecía que en cada interrogatorio a detenidos debía haber un jefe para dar garantías al detenido”.
————————————————-
Acto por el “Día de los Caídos” – No hubo oratoria
Ex Jefe del Ejército Mermot: “hubo excesos; no ví ni hice torturas”
El ex Comandante en Jefe del Ejército Raúl Mermot, recordó a sus camaradas de armas presos en la cárcel de Domingo Arena por violaciones a los derechos humanos, y en especial, al coronel Rodolfo Álvarez, sobrino del exdictador Gregorio Álvarez, procesado sin prisión por torturas cometidas durante la dictadura cívico-militar.
Mermot realizó declaraciones al finalizar un nuevo acto del 14 de abril, el “Día de los Caídos”, donde militares y policías retirados, junto a civiles, no realizaron una parte oratoria en el entendido que el gobierno no atiende sus reclamos.
Mermot, quien fue comandante en jefe del Ejército, reconoció que “hubo excesos y apremios físicos” en los años de dictadura militar, pero aseguró que no le consta que se hayan cometido torturas.
“Evidentemente que hubo excesos, pero me consta en lo personal de jamás haber estado en una sesión de tortura a nadie. No confundir tortura con apremio físico. Se puede dejar a una persona detenida un tiempo prudencial hasta que se canse y pueda hablar, pero eso es apremio físico”, sostuvo. “Yo digo que no vi, ni hice” torturas, recalcó.
“Recordamos al personal nuestro que está detenido injustamente, muchos ya fallecidos en prisión. Ahora, en estos días, acaban de reflotar algo y procesaron con prisión a Rodolfo Álvarez, que es sobrino del ex comandante en Jefe Gregorio Alvarez, pero además es hijo de su hermano Artigas Álvarez, a quienes los tupamaros mataron cobardemente en la puerta de su casa frente a su pequeña hija en el ‘72.
Estamos recordando todas esas cosas y tratando de que alguien lo escuche, porque es muy sintomático que se procese con prisión a un hombre que le cupo solo la actuación de juez sumariante durante un interrogatorio, que no lo hizo él”, consideró Mermot. Mermot dijo que la jueza lo procesó “infamemente” por complicidad. “Tendrá que verse la forma de que esto no siga siendo así”, comentó. “Un hombre que hace un acta para hacer constar lo que dice un detenido no puede ser cómplice, coautor ni nada”, agregó.
Agregó luego que tiene “cantidad de antecedentes de compañeros procesados por un solo testimonio, y al final tuvieron que liberarlos porque era falso”. “No puede creerse que un juez procese a un coronel de ochenta años porque uno lo vio o dijo haberlo visto en tal lugar”, dijo a modo de ejemplo.
Mermot consideró que “hay algo de venganza por los años que pasaron por el quiebre institucional, gente que sin dudas pasó mal, que procuraba hacer cosas que no se debían hacer”. “No olvidemos quién tiró el primer disparo, quien incitó las acciones en un gobierno democrático: los tupamaros, muchos de los cuales están dirigiendo al país”, apuntó.
Pronunciamiento
En mayo de 2006, diez ex comandantes del Ejército, entre ellos el teniente general (r) Raúl Mermot y el ex dictador Gregorio Alvarez (fallecido a fin del año pasado), reivindicaron lo actuado en aquellos años y asumieron la responsabilidad por las eventuales violaciones de los derechos humanos que comprometen judicialmente a algunos de sus camaradas.
En la misiva, dirigida “a los poderes del Estado y a la opinión pública”, los ex comandantes “asumen plenamente las responsabilidades institucionales y sus eventuales consecuencias por los actos del servicio cumplidos por los integrantes del ejército”. Consultado Alvarez en el Día del Ejército de aquel año, aclaró que la carta no era un “mea culpa”, que no había “arrepentimiento” por lo hecho y recalcó que a su juicio era preferible “caer de espaldas que caer de rodillas”.
———————————————————————————-
El teniente general (r) Raúl Mermot dijo que en dictadura hubo “apremio físico” y no “tortura”
“No confundir tortura con apremio físico. Se puede dejar a una persona detenida un tiempo prudencial hasta que se canse y pueda hablar, pero eso es apremio físico”, dijo el viernes el presidente del Círculo Militar, teniente general (r) Raúl Mermot (quien fuera comandante en Jefe de 1996 a 1998), en el marco del tradicional acto en homenaje a “los caídos en defensa de las instituciones democráticas”. Mermot realizó declaraciones en una rueda de prensa, luego de finalizado el acto.
Entre otras cosas, sobre las torturas infligidas por militares durante la dictadura, dijo: “Evidentemente que hubo excesos, pero me consta en lo personal de jamás haber estado en una sesión de tortura a nadie”, y subrayó que no vio torturas ni las cometió.
Además, se refirió al procesamiento del militar retirado Rodolfo Gregorio Álvarez Nieto, por “coautoría del delito de Torturas”: “Recordamos al personal nuestro que está detenido injustamente, muchos ya fallecidos en prisión. Ahora, en estos días, acaban de reflotar algo y procesaron con prisión a Rodolfo Álvarez, que es sobrino del ex comandante en Jefe Gregorio Álvarez, pero además es hijo de su hermano Artigas, a quien los tupamaros mataron cobardemente en la puerta de su casa frente a su pequeña hija, en el 72”.
El militar retirado expresó que recuerda esos hechos “tratando de que alguien lo escuche”, porque es “muy sintomático” que se procese con prisión a un hombre al “que le cupo sólo la actuación de juez sumariamente durante un interrogatorio”, y señaló que la jueza lo procesó por complicidad “infamemente”. “Tendrá que verse la forma de que esto no siga siendo así. Un hombre que hace un acta para hacer constar lo que dice un detenido no puede ser cómplice, coautor ni nada”, expresó Mermot, y aseguró que tiene varios antecedentes de “compañeros” procesados “por un solo testimonio” que al final tuvieron que ser liberados “porque era falso”. Además, dijo, como ejemplo, que no se puede creer que un juez procese “a un coronel de 80 años porque uno lo vio o dijo haberlo visto en tal lugar”.
Mermot consideró que en esos procesamientos hay “algo de venganza por los años que pasaron por el quiebre institucional”: “No olvidemos quién tiró el primer disparo, quién incitó las acciones en un gobierno democrático: los tupamaros, muchos de los cuales están dirigiendo al país”, señaló.
Por otro lado, a propósito de las declaraciones del militar, Gastón Grisoni, presidente de la Asociación de ex presos políticos del Uruguay (Crysol), dijo a la diaria que está claro que en Uruguay la tortura fue la metodología “deliberadamente seleccionada” por las Fuerzas Armadas para mantenerse en el gobierno: “Él [Mermot] niega lo que en su momento reconoció el general [Hugo] Medina, que se enorgullecía de declarar que las Fuerzas Armadas habían torturado solamente lo indispensable”.
Grisoni señaló que en Uruguay hubo más de 7.000 condenados en dictadura, a los que no se podía llamar “procesados”, porque eso daría lugar a pensar que hubo un procedimiento jurídico, que no existió. “Fueron condenados por tribunales militares”, afirmó.
En cuanto a “dejar a una persona detenida un tiempo prudencial”, el presidente de Crysol subrayó que, por ley, una persona tiene que ser procesada dentro de las primeras 48 horas luego de su detención, y, según una investigación del Servicio Paz y Justicia de 1989, “las personas que fueron sometidas a la justicia militar demoraron 100 días, en promedio, en ser sometidas ante un juez sumariante”.
“Eso es lo significativo del procesamiento del coronel Rodolfo Álvarez, porque lo condenaron no solamente por torturas, sino también por complicidad en torturas, por ser juez sumariante; es decir, parte de la justicia militar, que no es justicia, porque es una fuerza auxiliar del Ejército en operaciones, o sea que de imparcial no tiene absolutamente nada”, concluyó Grisoni, quien agregó que le parece “asombroso” que se precisen más de 30 años de democracia para que un oficial del Ejército sea procesado por torturas.
Además, Grisoni señaló que el sábado se cumplieron 45 años de que el Parlamento estableciera el “estado de guerra interno”, eliminando así “la separación de poderes” y “transfiriendo al Ejército las potestades propias del Poder Judicial, que simplemente pasó a ser un órgano decorativo de una institucionalidad que ya tambaleaba”. Para el militante, la fecha no se suele recordar como se debería porque significa “asumir públicamente la participación que tuvieron en darle alimento a las Fuerzas Armadas para que actuaran fuera de la ley”: “Fue un acto soberano del Parlamento presionado por el Poder Ejecutivo liderado por [Juan María] Bordaberry, y salió con los votos del Partido Nacional y del Partido Colorado; el único que hizo autocrítica y pidió disculpas fue Wilson Ferreira Aldunate”, concluyó.
——————————————–
UNA RESPUESTA DE MADRES Y FAMILIARES DE DETENIDOS DESAPARECIDOS, MIENTRAS EL GOBIERNO NO ACTUA ANTE ESTE TIPO DE EXPRESIONES QUE PONEN EN DUDA LA JUSTICIA.-
Ante el discurso del Gral (r) Raul Mermot
Los apremios físicos, la tortura y la desaparición fueron parte de un sistema, dijo Nilo Patiño
El integrante de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos respondió a las declaraciones del exmilitar Raúl Mermot
Para la organización de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos las declaraciones del exjefe del Ejército Raúl Mermot no son claras en relación a los hechos y delitos de lesa humanidad que se gestaron durante la dictadura cívico-militar entre 1973 y 1985.
El integrante de la organización Nilo Patiño dijo a Informe Nacional que el militar Mermot omitió decir que el apremio físico y la tortura fueron parte de un sistema.
Además aseguró que la “represión fue totalmente indiscriminada” en el marco del “terrorismo de Estado”, ya que no solo afectó a miembros del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros.
“Fue contra las organizaciones gremiales y políticas. (…) No necesitabas ser de una organización política ni estar contra la dictadura, se llevaba por cualquier motivo”, afirmó.
Patiño se refirió a los procesamientos recientes de militares involucrados en la violación de derechos humanos durante la dictadura diciendo que esto debería haber sucedido “hace 30 años”.
Aseguró que todos los jueces militares “sabían perfectamente en qué condiciones estaban los detenidos” y “cómo se arrancaban las declaraciones”.
“Si fue general no habrá participado pero aprobó la tortura, aprobó la cárcel y aprobó la desaparición de gente. Eso sin duda”, sostuvo.
Además contó que las torturas constan en los manuales de inteligencia de los propios militares, por lo que lo sucedido no fue “un problema de exceso” como manifestó Mermot.
Para escuchar el reportaje toque el botón correspondiente