ARGENTINA
Hermano de Santiago Maldonado: “No confiamos en la investigación de las autoridades”
A 43 días de la desaparición de Santiago Maldonado en Argentina el Gobierno sigue negando que se trate de una desaparición forzada, mientras que para la familia del joven “no hay otra hipótesis”.
Este martes se conoció en Argentina que el análisis de ADN de las camionetas de Gendarmería dio negativo en la búsqueda de rastros de Santiago Maldonado. La ministra de Seguridad de ese país, Patricia Bullrich, volvió a referirse a la causa tras esos resultados y manifestó que “esto despeja muy fuertemente las acusaciones de una desaparición forzada”. A su vez consideró que es la ventana a “nuevas hipótesis”.
Desde los organismos de derechos humanos sin embargo le recordaron que según las primeras informaciones surgidas tras la desaparición de Maldonado las camionetas fueron manipuladas por los gendarmes. “El resultado negativo de los ADN no tiene ninguna implicancia.
Absolutamente ninguna. Simplemente que en la camioneta que ellos dieron no había muestras. Ya había testimonios de que la Gendarmería cambió, lavó y manipuló las camionetas”, advirtió José Schulman, de Liga Argentina por los Derechos de Hombre (LADH).
Por otro lado desde Gobierno argentino le negaron a la ONU la posibilidad de abrir una comisión especial por Maldonado.
Las autoridades nacionales descartaron la idea de avanzar en la conformación de un grupo de expertos independientes que supervise y colabore con la investigación sobre el paradero de Santiago Maldonado. Así lo informó una fuente oficial tras una reunión entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj y el representante de la oficina regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Amerigo Incalcaterra.
Según precisó la fuente el gobierno argentino seguirá trabajando con la ONU, aunque por el momento considera que la investigación que lleva adelante el juez federal Guido Otranto “se está encauzando”.
“De todas formas, se va a seguir trabajando con este y todos los organismos internacionales, y seguiremos manteniendo un dialogo fluido con ellos”, dijo la fuente.
“No hay otra hipótesis que la desaparición forzada”
Por su parte Sergio Maldonado, hermano de Santiago también se refirió a los resultados de las muestras de ADN y resaltó que no le sorprendió ya que “hubiese sido una enorme muestra de impunidad que las manchas sigan allí después de tanto tiempo”.
“Las camionetas fueron lo suficientemente lavadas, rompieron los precintos, primero dijeron que los móviles eran 8 o 9 y después que eran 17; primero dijeron que no había Unimog y después que sí había”, expresó desmintiendo la versión oficial sobre la contundencia de la falta de evidencias.
En ese sentido remarcó que “no hay otra hipótesis que la desaparición forzada”, y explicó que según lo que han podido reconstruir hasta el momento “a Santiago lo golpearon tres gendarmes, había otros mirando, se lo llevaron y en total el operativo incluyó 137 gendarmes que están encubriendo todo eso”. Es decir, “hay mucha gente involucrada: los tres que le pegaron, los que miraron y no hicieron nada, los cómplices que se lo llevaron”, expresó.
“Todo lo que estaba a nuestro alcance los hicimos desde el principio”, recordó y dijo a las autoridades “lo último que presentamos fue un video para que corroboraran que estaba ahí, le llevamos los testigos, no sé qué más quieren, ¿que salgamos a buscar a Santiago nosotros?”.
En conferencia de prensa desde la Facultad de Psicología, de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Sergio se refirió a la negativa del Gobierno a que la ONU participe de la investigación y expresó: “hace 13 días que quisimos que se sume a la investigación el comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, incluso el comisionado de la ONU vino dos veces, hoy (por el martes) fue la segunda vez que lo hizo, pero se dio como un rechazo de parte del gobierno, no aceptaron que participe de la investigación”.
“No confíamos en la investigación” afirmó y explicó “sino ya estaría resuelto, ya van 42 días de la desaparición de Santiago, por eso le habíamos pedido al Ministerio de Seguridad que ingresara la ONU como veedora e investigadora. Ahora veremos cómo seguimos”.
Declaración de los gendarmes
La justicia federal comenzó a interrogar como testigos a tres integrantes de la Gendarmería que participaron del operativo en el lugar donde fue visto por última vez Santiago Maldoando. Los gendarmes declararon haber escuchado que uno de sus pares hirió de un piedrazo a uno de los “encapuchados” en alusión a los mapuches reprimidos en la Pu Lof de Cushamen, en Esquel, el 1 de agosto.
Este miércoles se conoció también que otro gendarme disparó una bala de goma. Esta nueva versión surgió de la declaración que otro gendarme habría realizado al ser interrogado por las propias autoridades de la Gendarmería y que el Gobierno nacional le acercó ahora al juez federal de Esquel Guido Otranto como un “aporte” a la investigación por la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
La declaración, según la prensa local y la familia de Maldonado, reafirma la nueva hipótesis que manejan las autoridades que es que todo fue producto del “exceso” de un uniformado y no de la fuerza como tal. Según los analistas políticos se busca encaminar la pesquisa hacia un homidicio culposo y alejarla de la desaparición forzada.
“Un gendarme reconoció que disparó su escopeta anti motín”, relata el diario Clarín, y agrega que lo hizo contra “un manifestante” que estaba en “cercanías del río Chubut”, dentro del predio del Lof en resistencia de Cushamen.
Según recoge el citado medio el gendarme que disparó “estaba en solitario”, es decir sin sus compañeros
La declaración que sale ahora a la luz estaba en los “interrogatorios internos” que había hecho Gendarmería y que el Gobierno tenía en su poder desde hace varias semanas.
Según señala Página 12 la ministra de Seguridad tenía en su poder las actuaciones internas de la Gendarmería cuando declaró ante el Senado el pasado 16 de agosto, sin emabrgo no hizo comentarios sobre esa declaración y defendió a la Gendarmería.
Bullrich insistió ese día ante el Senado que no existían pruebas que inculparan a la Gendarmería y aseguró que no iba a “cometer la injusticia de tirar a un gendarme por la ventana”.
El texto de Clarín sobre la declaración incluida en el informe interno de Gendarmería precisa que el uniformado que dijo haber gatillado a postas de goma “reconoció que el disparo fue hacia el piso, que su tiro no tocó al manifestante, pero que le pasó por su costado”, lo cual indicaría que “la distancia entre ellos no era grande”. En ese sentido un artículo de Página 12 recuerda que las balas de goma se utilizan para disuadir, pero disparadas a una distancia menor a la indicada pueden provocar heridas de gravedad.