El cuerpo de Santiago Maldonado sigue hablando Tras el hallazgo en el río Chubut.
Fabián Kovacic
El gobierno busca demostrar que no hubo violencia del Estado en el caso, y su primer escollo a superar es la Cidh. El segundo juez encargado del caso no descarta la desaparición forzada. Las pericias definitivas estarán listas en diez días.
El viernes 20 se despejó la principal incertidumbre de la familia Maldonado. Sergio Maldonado reconoció, en la morgue de la Corte Suprema de Justicia, el cuerpo de su hermano Santiago, por los tatuajes en sus brazos. Inmediatamente la puerta de acceso a esa dependencia pública se convirtió en un santuario al que espontáneamente peregrinaron decenas de ciudadanos para dejar una vela encendida, una foto y reclamos de justicia.
El Estado y sus fuerzas de seguridad tardaron 79 días en ubicar e identificar a quien desapareció en Chubut durante una protesta –reprimida por la Gendarmería– en reclamo de justicia para la comunidad mapuche Pu Lof y su líder encarcelado Facundo Jones Huala.
El cuerpo de Maldonado fue encontrado el martes 17 a unos 300 metros del lugar donde se produjo la represión de los gendarmes a los mapuches, sobre la orilla del río Chubut, un cauce de agua irregular de difícil acceso por la vegetación que lo orilla. Luego de que el cuerpo fuera sometido en Buenos Aires a estudios realizados por los peritos de la Corte, en presencia de las partes, el juez federal encargado del caso, Gustavo Lleral, confirmó a la prensa que se trataba de Santiago, que su cuerpo no presentaba señales de golpes que pudieran haberle provocado la muerte, y que en principio murió ahogado. Los resultados de las pericias serán cruciales para corroborar o descartar las hipótesis sugeridas por los testimonios y las versiones sobre la suerte corrida por el joven, según las cuales fue atrapado por los gendarmes e introducido en una de las camionetas de la fuerza de seguridad.
DETERMINAR LA RESPONSABILIDAD. El punto de disputa está allí mismo. Las primeras pericias dejan allanado el camino para librar a la Gendarmería de la responsabilidad en la muerte del joven. Si no hay indicios de violencia en el cuerpo, no habría sido detenido ni golpeado por los uniformados. El frente de batalla oficial se encuentra al cierre de esta edición en Montevideo, donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) celebra una de sus reuniones continentales. En el caso Maldonado la Cidh reclamó al gobierno argentino esclarecer el hecho catalogado en principio como una desaparición forzada. Para los voceros del presidente argentino, Mauricio Macri, si el cuerpo apareció sin señales de violencia esto significaría que ya no es un caso de desaparición forzada y se confirmaría que los gendarmes no golpearon a Maldonado. Cerrar el frente internacional es una prioridad para el gobierno.
Pero todavía queda por esclarecer cómo murió ahogado Maldonado: si fue en el río o si lo ahogaron lejos de allí y luego colocaron el cuerpo donde fue hallado. Esto se intentará establecer a través de estudios médicos y biológicos que certifiquen o descarten la presencia en los pulmones de restos de sustancias presentes en el río Chubut. Dichos estudios tardarán una semana más en concluir.
Los informes de la Prefectura Naval argentina filtrados a la prensa este jueves 26 señalan que el joven pudo haberse ahogado solo, porque la profundidad del río y la corriente de agua eran importantes y dificultaron el acceso incluso a buzos con experiencia.
UN ALLANAMIENTO SIN EJECUTAR. Según la versión mapuche, acompañada por la familia Maldonado, el lugar donde apareció el cuerpo ya había sido rastrillado tres veces sin que se encontrara nada. Por lo tanto la comunidad Pu Lof, con la que estaba colaborando Santiago, sostiene la teoría de que el cuerpo fue colocado allí en los últimos días para generar sospechas sobre los miembros de la comunidad (véase recuadro).
El lugar donde desapareció Maldonado y el lugar donde fue encontrado están rodeados por tierras de propiedad del empresario italiano Luciano Benetton, y en las inmediaciones se encuentra una casa también propiedad de Benetton. Una semana antes del hallazgo del cuerpo, el juez Lleral libró orden de allanamiento sobre esa propiedad. Sin embargo nunca se cumplió ese requerimiento judicial. ¿Por qué la demora? Pregunta sin respuesta.
Si el juez tomó esa medida es porque no descarta y mantiene firme la hipótesis de una desaparición forzada, y esa finca ubicada cerca del río podría contener datos que documenten la presencia de Maldonado o los gendarmes por allí durante los últimos 79 días.
Desde el 1 de agosto, cuando se produjo la desaparición, las versiones circulantes se multiplicaron difundidas por los medios nacionales de prensa que tomaron partido inmediatamente. Las redes sociales aportaron lo suyo para crear un panorama de confusión. Entre las noticias más nuevas referentes al caso está la aparición de un testigo calificado como “E” que nunca testimonió ante el juez, pero que asegura ser el último que vio con vida a Maldonado. Su testimonio generó polémica por ser contradictorio, porque asegura que por miedo cambió su versión: fue quien sostuvo primero que Santiago se había ahogado y luego que fue llevado por la Gendarmería. Para la querella y los organismos de derechos humanos su testimonio es clave. Lo que está en juego es el levantamiento o no de la medida cautelar impuesta por la Cidh en el caso que tiene a Macri y su gobierno contra las cuerdas.
Un reclamo menos publicitado
Dos representantes de la comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen y su abogado estuvieron en Montevideo para participar de una audiencia privada con la Cidh, en el marco del seguimiento de la medida cautelar ordenada por dicho organismo en el caso Maldonado.
En una rueda de prensa en la que participaron el miércoles 25, Soraya Maicoño y Fernando Jones Huala aseveraron que Santiago Maldonado fue secuestrado, desaparecido de manera forzada y que su cuerpo fue“entregado muerto” en el río Chubut “de manera macabra y mafiosa”, durante el rastrillaje judicial del martes 17.
“Hay una especie de cacería contra el pueblo mapuche. Lamentablemente fue a través de la desaparición forzada de Santiago que esto se empezó a visibilizar, pero venimos siendo hostigados, criminalizados, judicializados por este conflicto que lleva 180 años en la Patagonia. Nuestro interés no es separatista, ni generar una guerra contra los estados chileno y argentino”, declaró Maicoño, quien, junto a Jones Huala, criticó la estigmatización mediática que sufre su pueblo.
Recordaron que la comunidad cuenta con 150 desaparecidos desde la recuperación democrática en Argentina, y unos 40 comuneros judicializados. Jones Huala dijo que en los últimos dos años recrudeció la violencia política institucional contra ellos de manera “más impune y descarada”. También se refirió a la prisión política de su hermano, el lonko Facundo Jones Huala, que perdió el oído izquierdo y tiene coágulos en el cerebro producto de la represión sufrida en enero de 2017 por la Gendarmería. En ese momento presentaron una denuncia ante la Cidh contra el Estado argentino por lesiones gravísimas y pidieron que la comisión ordene una medida cautelar para garantizar la seguridad de los mapuches en su territorio recuperado, señaló el abogado de los representantes, Carlos González Quintana, en la rueda de prensa. En aquel momento no obtuvieron respuesta, por lo que ahora vuelven a plantear esa exigencia.
Maicoño denunció que días atrás el juez Lleral les dijo a distintos testigos –que podrían testimoniar– que él no podía darles garantías sobre sus vidas.
Sobre la polémica en torno al testigo “E”, González refutó las versiones de algunos medios en cuanto a que no existe, y explicó que había sido presentado ante la Cidh bajo sus protocolos de seguridad y no ante el juez Lleral. “El Estado argentino deberá responder por qué violó esa garantía de privacidad y protección y le entregó el documento al medio de comunicación hegemónico que más se ha ensañado con la cuestión territorial mapuche.” Maicoño añadió: “No entendemos cómo el diario Clarín accedió a esta prueba. La publicaron para generar más miedo a las personas que tienen que dar su testimonio”.
Azul Cordo