Será juzgado por la desaparición de una estudiante en 1976
Derechos Humanos:
“Churrasco” Sandoval fue
extraditado a Buenos Aires
16 de diciembre de 2019
La justicia argentina, que reclamaba a Mario Sandoval a Francia desde 2012, sospecha que participó en más de 500 casos de muerte, torturas y secuestros durante la dictadura militar.
Tras ocho años de batalla judicial, el expolicía argentino Mario Sandoval fue extraditado este domingo a Buenos Aires, donde se espera sea juzgado por su supuesta implicación en la desaparición de un estudiante en 1976, durante la dictadura.
Mario Sandoval, de 66 años, embarcó escoltado el domingo por la noche en el vuelo de Air France AF228.
“Todo ha salido como previsto”, declaró la abogada del Estado argentino, prevenida por la embajada argentina en Francia poco después de la salida del avión hacia la media noche (23h00 GMT).
Exiliado desde 1985 en Francia tras la caída de la junta militar argentina, el expolicía fue detenido el miércoles en su residencia de Nogent-sur-Marne, cerca de París, tras agotar todos los recursos legales a su alcance.
El Consejo de Estado francés, la máxima jurisdicción administrativa, había dado luz verde definitiva al decreto de extradición adoptado por el gobierno francés el 21 de agosto de 2018.
La justicia argentina, que reclamaba a Mario Sandoval a Francia desde 2012, sospecha que participó en más de 500 casos de muerte, torturas y secuestros durante la dictadura militar (1976-1983).
Varios testigos le atribuyen el apodo de “Churrasco”, en referencia a las tortura de las víctimas con descargas eléctricas en un somier de metal.
Sin embargo, la justicia argentina solo pidió su extradición por un solo caso, el de Hernán Abriata, sobre el que dispone de una decena de testimonios.
Estudiante de arquitectura, Hernán Abriata fue detenido en la Escuela de Mecánica de la Marina (ESMA), un centro de tortura de la dictadura por el que pasaron más de 5.000 personas que posteriormente desaparecieron, a menudo lanzadas desde aviones al Río de la Plata.
El represor fue extraditado desde Francia tras siete años de dilaciones
“Churrasco” Sandoval llegó
a la Argentina para ser enjuiciado
18 diciembre 2019
El ex policía llegó por la mañana a Ezeiza y fue trasladado a Comodoro Py, donde le tomaron declaración indagatoria.
El ex policía Mario Sandoval, acusado por la desaparición de un estudiante durante la última dictadura militar, llegó a las 10.09 al aeropuerto de Ezeiza en un vuelo de Air France, tras ser extraditado desde Francia. De inmediado fue trasladado a Comodoro Py para ser indagado.
Sandoval fue extraditado desde Francia, luego de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos rechazara la semana pasada un recurso presentado por el acusado para suspender la medida, reclamada por la Justicia argentina desde 2012.
El juez federal Sergio Torres había solicitado su extradición en el marco de una causa que investiga unos 800 casos de desapariciones en la exEscuela de Mecánica de la Armada (ESMA), el mayor centro clandestino de detención durante la dictadura por el que se estima pasaron unos 5.000 prisioneros.
El ex policía se enfrenta a un juicio en Argentina por ser sospechoso de la desaparición, en octubre de 1976, del estudiante de Arquitectura Hernán Abriata, quien fuera miembro de la Juventud Universitaria Peronista.
La cancillería argentina destacó que “el producto exitoso de la cooperación internacional entre Estados consolida la máxima de que los delitos de lesa humanidad no deben quedar impunes y que quienes son acusados de tan graves delitos deben comparecer ante la justicia para ser juzgados”.
“La extradición del Sr. Sandoval ratifica el carácter de política de Estado que la Argentina confiere al juzgamiento de las violaciones a los Derechos Humanos”, afirmó la cancillería en un comunicado.
El Consejo de Estado Francés desestimó el miércoles la demanda del ex policía al considerar que entregarlo a Argentina no lo privaría de un juicio justo ni de la presunción de inocencia. Desde 2012 Argentina reclama la extradición del ex policía de 66 años, quien se exilió en Francia en 1983, con el retorno de la democracia, y obtuvo esa nacionalidad en 1997.
Tras el dictamen, que significó la validación definitiva del decreto de extradición firmado en agosto por el primer ministro de Francia, Édouard Philippe, el ex policía fue detenido en su domicilio de la ciudad de Nogent sur Marne, a las afueras de París, y luego encarcelado.
Un represor altamente calificado
Extraditan desde Francia a un genocida argentino.
Daniel Gatti
20 diciembre, 2019
Se llama Mario Sandoval, tiene 66 años, es policía retirado, y cuando era un aplicado funcionario de la dictadura argentina lo llamaban Churrasco, por el encomio y la eficacia con que sometía a la picana sobre somieres metálicos a los detenidos en los campos de concentración de su país. En 1985, poco después de la caída de la dictadura, se “exilió” en Francia, donde vivía en un suburbio chic de París, en Nogent sur Marne. Es sospechoso de haber participado en 500 casos de desapariciones, torturas y asesinatos, pero la justicia argentina reclamó a Francia su extradición sólo por uno de ellos, el secuestro y desaparición de Hernán Abriata, un estudiante de arquitectura que fue visto por diez sobrevivientes del campo que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada. Porque Churrasco no sólo tenía una oficina particular en Coordinación Federal, un organismo represivo de la policía, sino que colaboraba especialmente con la Marina.
El lunes 16, tras un largo proceso judicial que duró siete años, Sandoval llegó a Argentina desde Francia, tras haber agotado todos los recursos que interpuso. El Consejo de Estado terminó aprobando el decreto de extradición dispuesto en agosto de 2018 por el gobierno francés.
Sandoval tenía la reputación de ser un tipo inteligente. En 1976 fue ascendido al grado de inspector en la Comisión de Asuntos Políticos de Coordinación Federal, a las órdenes de Evaristo Basteiro, jefe del centro clandestino que funcionaba en esa dependencia. Y cuando se instaló en Francia, estudió ciencias políticas, se recibió y llegó a impartir cursos en el Instituto de Altos Estudios sobre América Latina. Convertido en un universitario “experto en los conflictos internos en América Latina”, fue asesor en “inteligencia económica” de un consejo de defensa montado bajo la gestión del presidente Nicolas Sarkozy en torno a Alain Juillet, un empresario cercano a los medios de defensa y ex director de la Dirección General de Seguridad Exterior. Integró, en esa condición, la delegación francesa que negoció con las Farc la liberación de la política franco-colombiana Íngrid Betancourt. En Colombia también fue asesor de dos de los principales jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia, Carlos Castaño y Salvatore Mancuso, y se le atribuye la autoría, en colaboración con otro “universitario argentino”, de un plan para convertir a ese grupo paramilitar ultraderechista en un “actor político de primera importancia” junto con “organizaciones democráticas de la sociedad civil que se oponen a los grupos armados de ideología marxista” y con organizaciones humanitarias como Amnistía Internacional. Se lo vinculó igualmente con Vladimiro Montesinos, el “monje negro” del ex presidente peruano Alberto Fujimori, hoy en la cárcel por crímenes de lesa humanidad, y con sectores de la ultraderecha chilena.
En 2007, la periodista Laurence Mazure publicó en el mensuario Le Monde Diplomatique un artículo en el que afirmaba que “el escándalo sobre la vinculación de altos responsables políticos colombianos con el paramilitarismo, todos relacionados con el presidente Álvaro Uribe Vélez, también ha sacado a relucir los posibles apoyos internacionales de los que se han beneficiado los paramilitares. Incluyendo a Francia”. Sandoval fue uno de los tejedores de esos apoyos.