MEMORIAL
08 de febrero de 2020
Colocarán piedra fundamental del
Memorial de la ex cárcel
de Punta Carretas
El martes 18 de febrero colocarán la piedra fundamental de la construcción del Memorial de la ex cárcel de Punta Carretas que recodará a los centenares de presos políticos recluidos en dicho penal entre los años 1968 y 1985, y será un homenaje a sus familiares y a la comunidad.
La Comisión Memorial del Penal de Punta Carretas informó que el martes 18 de febrero, a las 19 horas, en la entrada principal del actual shopping se procederá a la colocación de la piedra fundamental del memorial.
La iniciativa surgió de un grupo de ex presos políticos que estuvieron recluidos en el antiguo establecimiento carcelario, que formaron la Comisión pro Sitio de Memoria en el ex Penal de Punta Carretas y después de la aprobación de la instalación de una marca de la memoria, según resolución de la Comisión Especial creada por la Ley 18.596 del 16 de julio de 2018.
En dicho marco se proyectó crear un sitio de reflexión para las generaciones actuales y venideras. Un espacio abierto al público en memoria de los centenares de presos políticos recluidos en el penal en el período de 1968 a 1985 y para homenajear a sus familiares y a la comunidad barrial.
Para ello se realizó un llamado a concurso.
El proyecto ganador, entre 44 propuestas presentadas, se conoció el 15 de julio de 2019 y corresponde al equipo integrado por los arquitectos Leandro Alegre, Federico Lagomarsino, Federico Lapeyre, María Lucía Arce, Lucas Cardona y la licenciada Lourdes Silva, resultó ganador de la convocatoria.
El jurado estuvo integrado por un grupo de arquitectos, representantes de la Intendencia de Montevideo, de la Facultad de Arquitectura y de la Sociedad de Arquitectos de Uruguay (SAU).
Los organizadores fueron: la Comisión Pro Sitio Memorial Penal Punta Carretas, la Asociación de ex presos y presas político/as del Uruguay (Crysol) y el Ministerio de Educación y Cultura.
El memorial
El proyecto enfoca el homenaje a las familias de los ex presos políticos, quienes durante años acompañaron los procesos de encierro y acudieron rutinariamente a las visitas, en busca de una sanación imposible e inevitable para ambas partes.
La propuesta toma la idea de la “mesa de visita” como dispositivo simbólico, capaz de condensar el vínculo entre ambas partes, entre el preso y su familiar, entre la libertad y el encierro, entre el adentro y el afuera.
Dicha mesa de visita, se ubica en sitio y modifica su escala doméstica para proponer un equipamiento de escala urbana, capaz de recibir visitas y habilitando escenas cotidianas, comidas, reuniones y eventos, un dispositivo singularmente integrado al paisaje, que amplifica, unifica y cobra protagonismo desde el usufructo del espacio público, se indica en la descripción del proyecto.
La mesa, ha funcionado a lo largo del tiempo como un dispositivo de narración, de anécdotas, que hacen de ella un campo comunicacional potente, donde puede coexistir lo público y lo privado, lo domestico y lo territorial.
La intervención apunta a una síntesis de muy pocos elementos confeccionados “a medida”, que buscan tener con el mínimo esfuerzo el mayor alcance.
La mesa se conforma por dos placas metálicas colocadas en “T”, un plano horizontal y su apoyo, generando una mesa de 24 metros de largo, color negro mate, que presenta en su superficie en relieve el listado de los ex presos políticos.