Vuelta al ruedo
Uruguay otra vez en el TIAR; el Comando Sur se despliega en América Latina
Mauricio Pérez
13 marzo, 2020
La decisión de Uruguay de reincorporarse al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca se produce en el preciso momento en que Estados Unidos anuncia el aumento de su presencia militar en el continente, con la crisis política en Venezuela entre sus principales temas de agenda.
El Comando Sur de Estados Unidos aumentará en 2020 su presencia militar en América Latina y el Caribe. Este despliegue incluirá barcos, aviones y fuerzas de seguridad para contrarrestar las amenazas a la seguridad contra Estados Unidos y sus socios en el hemisferio, afirmó Craig Faller, jefe del Comando Sur, en una audiencia ante una comisión del Senado estadounidense.
Según Faller, entre esas amenazas está el narcoterrorismo, por lo que es necesario capacitar y equipar a los países socios de Estados Unidos en la región a través de programas de cooperación en seguridad. Además, el jefe del Comando Sur reiteró su preocupación por la situación política en Venezuela y la cada vez más intensa presencia de Rusia y China en esta parte del hemisferio.
En este contexto, el gobierno uruguayo hizo dos anuncios en materia de política exterior: el retiro de la Unasur –organismo creado durante el auge de los gobiernos progresistas en la región– y el reingreso al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (Tiar), un tratado de autodefensa firmado por los países de la región en 1947.
El canciller Ernesto Talvi justificó el retiro de la Unasur: dijo que es una alianza política ideológica contraria a los intereses de Uruguay y que está en proceso de disolución. El retorno al Tiar, en tanto, supone un intento de fortalecer la Oea –depositario del tratado– como un lugar en el que “deben dilucidarse los problemas y encararse los desafíos” que tiene el continente. Una vez que se produzca el reingreso, Uruguay podrá hacer escuchar su posición sobre “la grave situación que se vive en Venezuela”, dijo Talvi.
Precisamente, el gobierno de Tabaré Vázquez decidió denunciar el Tiar cuando Estados Unidos y sus aliados en la región decidieron invocarlo, al considerar que la situación política, económica y social en Venezuela representaba “una amenaza para el mantenimiento de la paz y la seguridad en el continente”. Su objetivo era presionar aún más al gobierno de Nicolás Maduro.
En esa instancia, Uruguay cuestionó el uso inapropiado del tratado, por cuanto daba vía libre a una intervención militar en el país caribeño y autorizaba medidas coercitivas contra personas y gobernantes, algo por fuera de sus atribuciones. La decisión del gobierno uruguayo fue cuestionada por la oposición, hoy en el gobierno (véase “Vientos de guerra”, Brecha, 27‑IX‑19). Esta vez, el reingreso al Tiar también fue criticado por la oposición: dirigentes del Frente Amplio afirmaron que la decisión supone un alineamiento total de Uruguay a los intereses de Estados Unidos y sus planes de intervención en el continente, su otrora “patio trasero”.
El anuncio de la cancillería tiene como prolegómeno la reunión entre los presidentes de Estados Unidos y Brasil, Donald Trump y Jair Bolsonaro, respectivamente, en la residencia particular del primero en Palm Beach. En ese encuentro, Trump dejó en claro que intervenir en la crisis de Venezuela –y, de paso, bloquear la irrupción de Rusia y China en el hemisferio– era una de las prioridades de su agenda diplomática.
Esa reunión culminó con la firma de un tratado de cooperación en defensa entre ambos países. Ese día, Trump se comunicó telefónicamente con el presidente Luis Lacalle Pou para transmitirle su voluntad de estrechar los vínculos políticos y comerciales con Uruguay, pero también para interiorizarse sobre su posición en torno a Venezuela.
Durante esa conversación, Lacalle Pou confirmó que Uruguay dejará el Mecanismo de Montevideo y se sumará al Grupo de Lima, y le adelantó que apoyará la reelección de Almagro en la Oea. Según la prensa estadounidense, Trump quedó muy contento cuando su par uruguayo le dijo que Venezuela era una dictadura. Horas después, Uruguay anunció su reintegro al Tiar.