Daniel Sturla sobre el aborto:
“Una cosa es despenalizar un delito
y otra cosa es darles un derecho”
9 de abril de 2020
“¿Cómo puede ser un derecho quitarle la vida a otro ser humano?”, se preguntó.
El arzobispo de Montevideo, Daniel Sturla, habló sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y opinó que el aborto no es un derecho. “Yo creo que no es un derecho, y ahí está el error. La ley despenalizó el aborto, no promovió un derecho. Una cosa es despenalizar un delito y otra cosa es darles un derecho, promoverlo”, dijo en diálogo con Montevideo Portal.
Para Sturla, no se trata de un derecho porque “un derecho es una posibilidad que tiene la persona garantizada y promovida por el Estado y la sociedad, porque es algo inherente a la persona. En cambio acá se está diciendo: ‘El aborto es algo malo, pero no lo penalizamos’. No se penaliza. Pero no es algo que tengo que promover. El Estado no lo promueve como un derecho”. También dijo que es un error pensar al aborto como un derecho sexual y reproductivo.
“¿Por qué no puede serlo nunca [un derecho]? Porque voy contra la vida de otro ser humano que es distinto de la madre. ¿Cómo puede ser un derecho quitarle la vida a otro ser humano? O, digamos, otra vida humana. Nadie puede contradecir que es una vida humana. Si uno va al decreto del doctor Tabaré Vázquez cuando vetó el aborto, él daba argumentos científicos como médico, dijo que él como médico no podía aprobar que se eliminara una vida y que eso fuera una ley del Estado. Yo comparto lo que dijo el doctor Vázquez”.
También se refirió a la marcha de por el Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo y dijo que la custodia policial de la iglesia del Cordón “fue iniciativa del Ministerio del Interior y no fue a pedido nuestro”. A su juicio, la iglesia católica no contribuye a reforzar el sistema patriarcal y las mujeres no son discriminadas por esa institución: “¿Que la iglesia haya contribuido? Yo creo que no, creo que ha sido algo de la humanidad toda. Me parece a mí. Más bien la iglesia ha defendido la dignidad de toda persona humana, y la dignidad de la mujer como persona humana […]. En la iglesia hay una presencia femenina importantísima, mayoritaria, además. Yo no creo que la iglesia haya sido un ámbito donde la mujer haya sido discriminada”.