Gavazzo: muerte de un asesino y represor

Murió el represor José Nino Gavazzo

26 de junio de 2021 · 

En silencio y con privilegios militares durante su reclusión, murió la persona condenada por más homicidios de la historia uruguaya.

El represor José Nino Gavazzo murió tras un accidente cerebrovascular. Estaba en prisión domiciliaria y fue trasladado al Hospital Militar, donde falleció.

Gavazzo, nacido en 1939, ingresó al Ejército en el 56, en el arma de Artillería. Integró el Servicio de Información y Defensa (SID) del Ejército.

Durante la dictadura actuó en la División del Ejército I en 1973. Más tarde integró el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA). En 1975 fue segundo jefe del Departamento del Servicio de Información y Defensa (SID), que desarrollaba las operaciones de inteligencia y de represión contra opositores, y en 1976 pasó a ser jefe. Junto a otros militares, ejecutó las acciones de represión definidas en el marco del Plan Cóndor; entre ellas, fue responsable del secuestro de Simón Riquelo, el hijo de Sara Méndez, en Buenos Aires.

En 1995 fue procesado por extorsión en una causa asociada a la falsificación de dinero. Fue responsable de múltiples crímenes de lesa humanidad: secuestros, desapariciones, torturas y homicidios. Fue juzgado en Uruguay y en el extranjero.

Por sus delitos de lesa humanidad, siempre estuvo en cárceles asociadas a los privilegios militares. En 2006 ingresó a la Unidad 8 Domingo Arena. En 2013 fue trasladado a un sector especial dentro del Hospital Militar. El 24 de diciembre de 2015 el juez de ejecución Martín Gesto Ramos le dio prisión domiciliaria, régimen en el que permaneció hasta su muerte.

Fue condenado por más de treinta delitos de homicidio muy especialmente agravado cometidos durante la dictadura. 28 de ellos, en reiteración real, se asocian a las investigaciones del segundo vuelo del Plan Cóndor. A estas causas se suman la de María Claudia García de Gelman, la de Roberto Gomensoro y la de Julio Castro.

Continúan las investigaciones de otras causas, entre ellas la de las Muchachas de Abril. Fiscalía pidió su procesamiento por los homicidios de Diana Maidanic, Laura Raggio y Silvia Reyes, que estaba embarazada.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos trabaja en la sentencia de la causa que investiga la responsabilidad del Estado argentino en el secuestro de los hermanos Victoria y Anatole Julien. Se esperaba la resolución de este caso para fines de este año.

En silencio y con privilegios militares intactos, murió la cara de la última dictadura uruguaya.

A los homicidios se suma su responsabilidad en el saldo que dejó la dictadura: 197 desaparecidos.

ESTABA CONDENADO POR 28 HOMICIDIOS

A causa de un derrame cerebral murió el represor José Gavazzo

Gavazzo, quién había sido condenado por 28 homicidios, estaba internado en el Hospital Militar.

POR PABLO SILVA GALVÁN 

26 JUNIO, 2021 

Condenado por 28 homicidios, torturas, abusos de variado tipo, José Gavazzo purgaba una pena de prisión de 25 años. Con su muerte se va uno de los símbolos de lo peor de la represión de la dictadura. La sola mención de su nombre era motivo de horror, y desprecio.

Entre los infames crímenes por los que estaba condenado se encuentra el secuestro y muerte el maestro Julio Castro. Detenido en 1976 los restos del docente y periodista, con un balazo en la cabeza, fueron hallados en el predio del Batallón 14, en Toledo.

Gavazzo estaba internado en el Hospital Militar desde hace varios días y en la noche de este viernes 25 de junio, apenas dos días antes de cumplirse 48 años del golpe de Estado de 1973, un derrame cerebral terminó con su vida.

Tan delincuente era que a mediados de los años 90 había sido procesado por varios delitos comunes. Apretaba a deudores para pagar sus deudas. Junto con el policía Ricardo Medina, el “conejo”, otro torturador, pretendían imprimir cruzeiros falsos en una imprenta y ante la negativa de su dueño, lo amenazaron de muerte.

Desde antes de la dictadura Gavazzo participaba de las peores prácticas. En 1972 mató e hizo desaparecer a Roberto Gomensoro. Llevó su cuerpo al Río Negro y lo arrojó atado con piedras para que no fuera encontrado. Durante la dictadura participó en el Organismo de Operaciones Antisubversivas (OCOA), en la represión al Partido Comunista y en Buenos Aires donde muchos testigos los sindican como participante del secuestro, tortura y asesinato de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz.

Gavazzo, de 81 años, fue condenado a 25 años de cárcel en el año 2009, junto a los militares retirados Gilberto Vázquez, Ricardo Arab, Jorge «Pajarito» Silveira y Ernesto Avelino Ramas, por 28 delitos de homicidio especialmente agravado.

26 de junio de 2021

Murió de un derrame cerebral el

represor José Nino Gavazzo a los 81 años

El represor José Nino Gavazzo falleció este viernes 25 de junio a causa de un derrame cerebral, tenía 81 años y se encontraba internado en el Hospital Militar desde mediados de marzo. Había sido condenado a 25 años de prisión, por coautoría de homicidio muy especialmente agravado del maestro Julio Castro ocurrido en el año 1977, en plena dictadura militar. Cumplía prisión domiciliaria.

Este viernes 25 de junio falleció Gavazzo de un derrame cerebral. Estaba internado en el Hospital Militar, desde mediados de marzo a causa de un cuadro de peritonitis.

El rostro de la dictadura

En el año 2009, Gavazzo, junto a los militares retirados Gilberto Vázquez, Ricardo Arab, Jorge “Pajarito” Silveira y Ernesto Avelino Ramas, fue condenado por 28 delitos de homicidio especialmente agravados, en reiteración real, cometidos durante la dictadura, en el marco de las investigaciones sobre el denominado “segundo vuelo” del Plan Cóndor de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, y por el secuestro y desaparición de la ciudadana argentina María Claudia García Irureta Goyena de Gelman, madre de Macarena Gelman.

En diciembre de 2015 el juez penal de Ejecución de 1º Turno, Martín Gesto Ramos, le concedió la prisión domiciliaria.

Fue acusado de la muerte y desaparición de varios integrantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), en 1976.

En 2019, la Justicia italiana condenó a cadena perpetua a 24 jerarcas y militares de Uruguay, Chile, Bolivia y Perú acusados de la desaparición de 23 ciudadanos italianos, en marco del Plan Cóndor de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, durante los años 70 y 80. Entre ellos se encontraba Gavazzo.

Por otro lado, en el año 2019, Gavazzo reconoció ante un Tribunal de Honor militar que en marzo de 1973 -previo al golpe de Estado- arrojó al río Negro, cerca de Rincón del Bonete, el cuerpo de Roberto Gomensoro, detenido y torturado en el Grupo de Artillería 1.

“Yo lo cargué al vehículo, yo manejé al vehículo, lo llevé al lugar, lo bajé, lo puse en un bote y lo tiré del bote. Yo solo”, expresó Gavazzo ante el Tribunal militar.

De acuerdo a las actas del Tribunal de Honor, Gavazzo reconoció haber tenido a Gomensoro en el cuartel donde era el segundo al mando. Relató cómo lo dejaron esposado a una silla durante toda una noche y la madrugada siguiente, y a la mañana fue encontrado muerto en esa silla.

Gavazzo nació el 2 de octubre de 1939 fue teniente coronel del Ejército. En marzo de 1956 ingresó al Ejército en el arma de Artillería. Ascendió al grado de capitán y en 1966 cumplió funciones como instructor en la Escuela Militar. Recibió cursos de contrainsurgencia en Estados Unidos. En 1971 pasó a desempeñarse en la Región Militar IV en Minas, Lavalleja.

Revistió en inteligencia militar (S2) de la División de Ejército I entre 1972 y 1973. Desde 1974 integró el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA).

En 1976 se desempeñaba como 2º jefe del Departamento III del Servicio de Información y Defensa (SID).

 

Reacciones de dirigentes y referentes

sociales sobre la muerte de Gavazzo

«Murió y se llevó a la tumba la verdad. Su sonrisa impune, su cobarde silencio», fue una de los conceptos más repetidos en redes sociales.

26 JUNIO, 202

La muerte del exrepresor José Nino Gavazzo, figura clave de la peor represión de la dictadura militar, provocó fuertes reacciones en las redes sociales, donde dirigentes políticos y sociales, periodistas y referentes de Derechos Humanos, se expresaron dando a conocer su opinión.

Ignacio Errandonea, integrante de la organización Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos: «Estaba pagando parte de los crímenes que cometió, ni siquiera terminó de ser juzgado. Tardíamente fue juzgado y condenado por muchos de los crímenes que cometió, aunque no por todos. No se llegó a hacer justicia completamente. Se lleva los secretos a la tumba».

Senador José Carlos Mahía: «Murió Gavazzo, un asesino, torturador, violador y también un vulgar ladrón, que se paseó impune en Uruguay, amparado por la ley de Caducidad hasta el 2005.Fue Tabaré Vázquez y el gobierno del @Frente_Amplio los que permitieron actuar a la justicia y condenar a este delincuente».

Senador Enrique Rubio: «Murió Gavazzo, que sepamos el ser más desalmado que ha vivido en estas tierras».

Alejandra Casablanca, periodista: «Murió y se llevó a la tumba la verdad. Su sonrisa impune, su cobarde silencio. Torturó, violó, fue una de las garras del Cóndor, asesinó, hizo desaparecer a padres y madres de amigos. Sus hijas lo enterrarán, sabrán dónde poner una flor. Los Familiares siguen esperando».

Diputada Ana Olivera, retuiteó a Casablanca y agregó: «Así es Alejandra, su sonrisa impune y su cobarde silencio…».

Leandro Grille, periodista: «Gavazzo asesinó a Tito Gomensoro en marzo de 1973 en artillería 1, la paloma, en el Cerro de Montevideo. Un militar lo vio y 40 años después lo declaró en el juicio en Paso de los Toros, donde él mismo escondió el cuerpo. Por ese crimen fue sobreseído, pero fue él y murió impune».

Fue el responsable del secuestro de la nuera de Juan Gelman

Murió Gavazzo, símbolo del terror

de la dictadura uruguaya

Tenía 81 años. Fue el militar más condenado por homicidios de la historia de su país . Estaba internado desde hacía más de una semana en grave estado, tras sufrir un accidente cerebrovascular.

27 de junio de 2021

Gavazzo fue uno de los más connotados represores de la dictadura uruguaya. 

El represor uruguayo José Nino Gavazzo, el militar más condenado por homicidios de la historia de su país y secuestrador de la nuera de Juan Gelman, murió a última hora del viernes en el Hospital Militar de Montevideo, donde había sido trasladado desde su prisión domiciliaria tras sufrir un accidente cerebrovascular. Gavazzo, de 81 años, estaba internado desde hacía más de una semana en grave estado. 

Reclamo de justicia contra el torturador.

El militar retirado fue condenado junto a otros represores por 28 homicidios especialmente agravados y por el secuestro y la desaparición de la argentina María Claudia García Irureta Goyena de Gelman, madre de Macarena Gelman y nuera del poeta Juan Gelman, durante la dictadura uruguaya que se extendió entre 1973 y 1985. Macarena pudo reencontrarse con su abuelo en 2000.

En septiembre del año pasado, la Suprema Corte de Justicia uruguaya ratificó la condena de Gavazzo y otros cuatro militares por el asesinato de García Irureta Goyena de Gelman, que estaba embarazada cuando fue secuestrada en Buenos Aires y después trasladada a Montevideo. Con la decisión de la Corte quedó firme la sentencia de 30 años de penitenciaría para los cuatro acusados.

Además, un tribunal de Roma condenó en julio de 2019 a cadena perpetua a 27 militares y jerarcas de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay, entre ellos Gavazzo, acusados de la muerte y desaparición de una veintena de italianos en el marco del Plan Cóndor, que coordinó la represión en el Cono Sur.

Durante la dictadura, Gavazzo actuó en la División del Ejército I y en el Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) hasta que en 1976 llego a ser jefe del Departamento del Servicio de Información y Defensa (SID), que desarrollaba las operaciones de inteligencia y de represión contra opositores.

Junto a otros militares, ejecutó las acciones de represión definidas en el marco del Plan Cóndor. Según el periódico uruguayo La Diaria, durante su reclusión gozó de los privilegios de las cárceles militares hasta que en 2015 un juez le otorgó la prisión domiciliaria, régimen en el que permaneció hasta su muerte.

Fue condenado por más de 30 delitos de homicidio muy especialmente agravado cometidos durante la dictadura
, 28 de ellos asociados a las investigaciones del Plan Cóndor. A los homicidios se suma su responsabilidad por 197 desaparecidos que dejó la dictadura en Uruguay. 

Se fue sin hablar

Se llevó los secretos a la tumba

OBITUARIO CON HURRAS

Vamos a festejarlo
Vengan todos
Los inocentes
Los damnificados
Los que gritan de noche
Los que sufren de día
Los que sufren el cuerpo
Los que alojan fantasmas
Los que pisan descalzos
Los que blasfeman y arden
Los pobres congelados
Los que quieren a alguien
Los que nunca se olvidan

vamos a festejarlo
vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladró
el cochino
se acabó para siempre
hurra
que vengan todos
vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica

cualquier día
la muerte
no borra nada
quedan
siempre las cicatrices

hurra
murió el cretino
vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas

se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera

vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto cualquiera

vamos a festejarlo
a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.

Mario Benedetti

MURIÓ GAVAZZO

Rodeado de un efectivo cerco mediático para que su entierro pueda realizarse en completa discreción, ayer 25 de junio a última hora murió José Nino Gavazzo, un represor de manual que vamos a conocer en este post. 

Jefe del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA)

 

escuela de las américas, ubicada en Panamá, donde se adoctrinaba en la tortura. Hoy es un Hotel
 
Este organismo fue creado antes del comienzo de la última Dictadura y supuestamente tenía como finalidad combatir la guerrilla tupamara pero terminó siendo la base de operación de un grupo criminal que robó, secuestró, torturó, desapareció y asesinó a sus anchas. Su bunker fue La Tablada, también conocida como “Base Roberto”. Gavazzo, entrenado en la escuela de las américas, dirigió este centro clandéstino de detención y tortura al poco tiempo de integrarlo. Para 1975, Nino ya era segundo jefe del Departamento del Servicio de Información y Defensa (SID), otro organismo anti-subversión pero que centraba sus operaciones en la inteligencia militar (si se permite el término…) y la represión callejera contra los objetivos del régimen. En cuestión de un año Gavazzo ya directamente lo presidía. 

Ilustre apellido

Decir `dictadura` en Uruguay es decir `Gavazzo`, su apellido ES la dictadura. No estamos ante un militar más sino ante el cerebro de los peores crímenes que el Estado uruguayo perpetró en toda su historia. Además, tiene el infausto record de ser el asesinó serial que más gente mató en la historia del país. No estamos ante una militar que “cumplía órdenes”, porque Gavazzo era las órdenes.
 
El docente y periodista Julio Castro, visto por última vez por su familia hace 44 años
 
Condenado a 25 años de prisión por el crimen de Julio Castro, cuyos restos mortales fueron hallados en 2011 en un predio militar, la data judicial dice que bajo Gavazzo “se hallaban las personas que lo detuvieron, torturaron y asesinaron, si es que no lo hizo él mismo.

¿Justicia?

En el cumpleaños de 15 de su nieta los militantes lo visitaron
 
Si bien “se hizo justicia” la misma fue cosmética… justicia VIP
En 2013 lo trasladaron a un sector especial dentro del Hospital Militar y para 2015 el juez Martín Gesto Ramos ya le daba el beneficio de la prisión domiciliaria, régimen en el que permaneció hasta su muerte. Tantos beneficios tuvo que hasta lo dejaron asistir al cumpleaños de 15 de su nieta
 

Automotores Orletti

“Orletti”
 

Dentro de su enorme prontuario criminal, Gavazzo también estuvo al frente del centro clandestino porteño conocido como “Automotores Orletti“. Allí fue responsable directo, entre otros crímenes de lesa humanidad, de la desaparición forzada de 140 compatriotas en la Argentina. Cabe recordar que en marco del plan cóndor (que coordinó todas las dictaduras del continente) la dictadura uruguaya desapareció más orientales en territorio argentino que en territorio nacional. Su principal golpe fue contra militantes del Partido por la Victoria del Pueblo (PVP) en una operación criminal con fines 100% económicos. Siempre es bueno recordar que Gavazzo comenzó la dictadura siendo un simple militar y la terminó siendo millonario. Porque además de militar, además de asesino, además de torturador, Jose Nino Gavazzo era un soldado a sueldo y un simple ladrón que se escudaba en “la guerra contra el comunismo” para robar dinero. 
En “Orletti” por ejemplo mataron a Gerardo Gatti -principal dirigente del PVP- y se robaron miles de dólares procedentes de las arcas del Partido. Torturaban militantes para obtener datos bancarios y los mataban para robarles el dinero: estamos ante reos, lisa y llanamente delincuentes de la peor calaña.

Perfil de un sádico

Tenía un Zippo que tenía un logo de la CIA que le habían regalado en Panamá y usaba durante las torturas
 

Como responsable del SID en Argentina, Gavazzo se encargó de la mayoría de torturas, asesinatos y desapariciones. Acá incluimos la Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, William Whitelaw y Rosario Barredo… quienes tuvieron la desgracia de conocerlo lo recuerdan como un sadista que gozaba con el dolor ajeno, torturaba a cara descubierta y haciendo chistes.

Gavazzo también secuestró Sara Méndez y le robó a su hijo, Simón Riquelo, quien al parecer con sólo 20 días de nacido ya era un subversivo que merecía un castigo clandestino. Se sabía impune, mientras torturaba iba relatando sus planes y la forma en que la Justicia siempre estaría de su lado, porque además de criminal Nino Gavazzo tenía que el Poder siempre apaña al Poder, como finalmente sucedió en su vida donde el concepto de “Justicia” se redujo al montaje de un circo para quedar bien.

Borracho de poder

Edward Koch
 
No todos los tratos con EEUU fueron buenos. Por mediados de los años 70 un congresista demócrata llamado Edward Koch propuso al Congreso norteamericano cancelar los aportes económicos y la ayuda militar a aquellos países latinoamericanos que violaban los Derechos Humanos. Eran los años previos al mundial de Argentina 78 y la situación era ya tan evidente que ni la Guerra Fría funcionaba como excusa para sostener esta colaboración clave y aterradora.
Así fue como el representante de la CIA en nuestro país, Frederick Latrash, se reunió con Gavazzo en 1976. Cuentan las crónicas que Nino Gavazzo asistió a la ocasión totalmente borracho y se jactó de sus “logros” torturando mujeres y hombres indefensos, secuestrando niños y robando dinero. Dijo que cumplía órdenes y se quejó de Koch. Las crónicas detallan que llegó a decirle a Latrash que “quizás deberíamos enviar a alguien a los Estados Unidos para que se haga cargo de ese congresista Koch” y a sugerir que el “trabajo” podía hacerlo la DINA de Pinochet. Esta anécdota nos permite tomar dimensión del tamaño de su poder. Gavazzo daba sugerencias borracho al número uno de la CIA en Uruguay… Latrasch informó todo esto a sus superiores y tuvo la deferencia de comentar que para él, todo había sido fruto de la borrachera de Nino. 
Quiso la vida que dos meses más tarde un comando de la DINA terminase asesinando con una bomba “in your face” en pleno Washington a Orlando Letelier, político y embajador chileno en suelo yankee de quién ya hablamos.

“Tito” Gomensoro

Gavazzo también mató a “Tito” Gomensoro, Estudiante de Agronomía y ayudante en la Cátedra de Microbiología de su Facultad, militante del MLN. Testimonios indicaron que Nino es el “asesino por mano propia. No se trata de que hayan mandado a otros a realizar la ejecución“. El Hno de “tito” declaró que a su hermano “lo mataron Gavazzo y Gómez (otro sádico…) con sus propias manos“. Un testigo torturado junto al joven fue clave para que hoy podamos conocer esta verdad. Obviamente Gavazzo jamás abrió la boca ni mostró arrepentimiento de ningún tipo sobre las aberraciones que cometió.
Gomensoro fue detenido el 12 de marzo de 1973 y llevado al Grupo de Artillería Nº1 (cerca del Cerro) donde lo torturaron. 3 días más tarde la Oficina de Prensa militar informó que Gomensoro se había escapado y a los 10 días requirieron su captura, estas últimas dos cosas eran mentira. 
El 18 de marzo su cuerpo apareció flotando en el lago de la represa de Rincón del Bonete, atado con gruesos alambres, rodeado de una malla de alambre para que sus pedazos no se desprendan y atado a tres pesadas piedras con la intención de “fondearlo“. Esta desaparición se dio en Democracia, ya que fue tres meses antes del golpe de Estado, sin embargo quedó amparada en la ley de impunidad del ex-presidente Julio María Sanguinetti. Una ley que supuestamente era para los delitos cometidos en Dictadura… Recuerden, el poder 
Otro de los hermanos de “Tito”, Hugo Ernesto Gomensoro Josman, fue secuestrado y desaparecido en Buenos Aires, en 1976. El cuerpo de Hugo fue tirado al Río de la Plata y terminó enterrado como NN y finalmente repatriado y enterrado en Uruguay en junio de 2007.
 
Una de sus víctimas dijo que “tiene una sonrisa petrificada en su rostro
Gavazzo fue un ladrón asesino serial que festejaba a las risas mientras torturaba. 
A los casi 30 homicidios que cometió se suma su responsabilidad en los casi 200 desaparecidos de nuestra última dictadura.

Estafador mediocre

En 1994 propietarios de una imprenta denunciaron que Gavazzo y “el conejo” Medina les pidieron que numeren las series de cientos de billetes truchos de 5 mil cruzeiros y les pagaron con cheques robados. Los delincuentes se llevaron a los dueños de la imprenta en un Volvo verde. Armas en mano (hasta tenía una granada…) amenazaron sin éxito a los propietarios de la imprenta para que cometan esa ilegalidad. No contento con ese intento de estafa, secuestro y extorsión, Gavazzo le hizo la vida imposible a los imprenteros. Cuentan que se tomaba unos whiskies y salía con el Volvo a tirar tiros al aire cerca de la casa de los laburantes. Lo hizo tantas veces que las víctimas hicieron la denuncia con número de matrícula y todo. La investigación determinó que María Inés Busquiazo, esposa de Nino, era la dueña del vehículo. Ante la justicia Gavazzo negó todo, pero la pericia que tenía como torturador no la tenía como declarante, y se fue enredando en su declaración hasta que pisó varios palitos y quedó en evidencia que además de torturador, asesino, chorro, milico y represor, ahora también era un estafador de baja monta que trataba de imprimir billetes truchos amenazando laburantes con una granada.

Final

Me gusta explicar las cosas para que quienes gustan defender a los militares o afirmar que se trató de “una guerra” entiendan que no fue así. Les aseguro que no me interesa darle la razón a nadie, si tuviese elementos para sostener que hubo una guerra lo haría, cosa que tampoco empequeñecería el tamaño de los crímenes (¿desde cuándo formar parte de una guerra significa ser inocente de algo?) pero que tampoco se condice con la historia ya que afirmar eso es, como mínimo, algo inexacto.
 

 

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