El 14 de agosto se eligió para esta conmemoración porque coincide con el fallecimiento del primer mártir estudiantil, Liber Arce, quien recibió un disparo de la policía en una movilización de estudiantes en 1968.
Luego de la muerte de Líber Arce, varios estudiantes de distintas instituciones educativas uruguayas fueron atacados, asesinados, o secuestrados y luego muertos, cuando participaban de manifestaciones, reuniones, pegatinas u otras actividades relacionadas con su militancia estudiantil.
Los mártires:
Líber Arce, 29 años, estudiante de Odontología, fue herido el 12 de agosto de 1968 por fuerzas policiales durante una manifestación por el boleto estudiantil, y falleció dos días después.
Hugo de los Santos, 19 años, estudiante de Ciencias Económicas, y Susana Pintos 27 años, estudiante de la Escuela de la Construcción de la Universidad del Trabajo asesinados el 20 de setiembre de 1968, en una manifestación frente a la Universidad de la República.
Heber Nieto, 16 años, estudiante de la Escuela de Industrias Navales de la Universidad del Trabajo del Uruguay (UTU), asesinado el 24 de julio de 1971 por un francotirador, mientras estaba en una actividad solidaria en el marco de un conflicto con la empresa Cicssa.
Julio Spósito, 19 años, estudiante de Facultad de Ciencias Económicas. Fue asesinado por un policía el 1º de setiembre de 1971 mientras integraba una movilización estudiantil en reclamo por la desaparición de Héctor Castagnetto y Abel Ayala y las muertes de Heber Nieto y Nelson Ramos Filippini.
Íbero Gutiérrez, 22 años, estudiante de la Facultad de Derecho y Facultad de Humanidades y Ciencias. Su cuerpo fue encontrado el 28 de febrero de 1972, un día después que lo secuestrara el Escuadrón de la Muerte.
Santiago Rodríguez Muela, 24 años, estudiante en el turno nocturno del liceo Nº 8 y trabajador de ANCAP, asesinado el 11 de agosto de 1972 en un asalto del grupo de extrema derecha JUP al liceo donde concurría.
Joaquín Klüver, 22 años, estudiante de la Facultad de Agronomía. Fue asesinado el 6 de diciembre de 1972 luego de ser detenido en una manifestación estudiantil contra la Ley de Enseñanza.
Ramón Peré, 28 años, estudiante de la Facultad de Veterinaria, fue el primer estudiante asesinado por la dictadura, el 6 de julio de 1973 cuando estaba junto a sus compañeros ocupando la facultad durante la Huelga General.
Walter Medina, 16 años, estudiante del liceo Nº 17, asesinado el 8 de julio de 1973, durante la huelga general, mientras pintaba un muro que decía «consulta popular» en el barrio de Piedras Blancas.
Nibia Sabalsagaray, 24 años, profesora de Literatura en el Liceo Zorrilla. Fue detenida el 29 de junio de 1974, murió víctima de la tortura, en el Batallón N° 5, ese mismo día.
La lista se prolongó en los años sucesivos, y fueron miles los estudiantes detenidos, torturados, perseguidos. A todos ellos, se los recuerda en la marcha del 14 de agosto.
14 de agosto: concentración
por mártires estudiantiles
Madres y Familiares difundió una convocatoria para concentrar el Día de los Mártires Estudiantiles.
10 AGOSTO, 2021
«Sigamos defendiendo la educación pública. Luchemos por el futuro» es la consigna del próximo 14 de agosto, Día de las y los Mártires Estudiantiles en Uruguay. Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos convoca a concentrar en la explanada de la Universidad de la República a las 18 horas.
El 12 de agosto de 1968 le dispararon a Líber Arce. Era estudiante de Odontología, estaba marchando por el boleto estudiantil y la policía le disparó. Murió dos días después. Luego de ese episodio, estudiantes de distintas instituciones educativas fueron perseguidos y asesinados al participar en actividades que los vinculaban a la militancia en el movimiento estudiantil.
Mártires
Líber Arce, 29 años, estudiante de Odontología. Herido el 12 de agosto de 1968 por fuerzas policiales durante una manifestación por el boleto estudiantil.
Hugo de los Santos, 19 años, estudiante de Ciencias Económicas. Susana Pintos, 27 años, estudiante de la Escuela de la Construcción de la UTU. Asesinados el 20 de setiembre de 1968 en una manifestación frente a la Udelar.
Heber Nieto, 16 años, estudiante de la Escuela de Industrias Navales de la UTU. Asesinado el 24 de julio de 1971 por un francotirador mientras estaba en una actividad solidaria en el marco de un conflicto con la empresa Cicssa.
Julio Spósito, 19 años, estudiante del IAVA. Lo asesinó un policía el 1º de setiembre de 1971 durante una movilización estudiantil en reclamo por la desaparición de Héctor Castagnetto y Abel Ayala y las muertes de Heber Nieto y Ramos Filippini.
Íbero Gutiérrez, 22 años, estudiante de las facultades de Derecho y de Humanidades y Ciencias. Su cuerpo fue encontrado el 28 de febrero de 1972, un día después de haber sido secuestrado por el Escuadrón de la Muerte.
Santiago Rodríguez Muela, 24 años, estudiante en el turno nocturno del liceo Nº 8 y trabajador de ANCAP. Lo asesinaron el 11 de agosto de 1972 en un asalto del grupo de extrema derecha JUP al liceo donde concurría.
Joaquín Klüver, 22 años, estudiante de la Facultad de Agronomía. Fue asesinado el 6 de diciembre de 1972 luego de ser detenido en una manifestación estudiantil contra la Ley de Enseñanza.
Ramón Peré, 28 años, estudiante de la Facultad de Veterinaria. Fue el primer estudiante asesinado por la dictadura, el 6 de julio de 1973, cuando estaba junto a sus compañeros ocupando la facultad durante la Huelga General.
Walter Medina, 16 años, estudiante del liceo Nº 17. Lo asesinaron policías el 8 de julio de 1973 durante la huelga general, mientras pintaba un muro que decía “consulta popular” en el barrio de Piedras Blancas.
Nibia Sabalsagaray, 24 años, profesora de Literatura en el Liceo Zorrilla. Fue detenida el 29 de junio de 1974 y murió, víctima de la tortura, en el Batallón N° 5 ese mismo día.
La lista se prolongó en los años sucesivos. Fueron miles los estudiantes detenidos, torturados y perseguidos. Este 14 de agosto recordamos a las y los mártires.
Convocatoria
Mártires Estudiantiles
El 14 de agosto se conmemora el Día de las y los Mártires Estudiantiles. Madres y Familiares invitó a concentrar frente a la explanada de la Universidad de la República a las 18 horas.
En la foto: Movilización por el Día de los Mártires Estudiantiles.
POR SOFÍA PINTO
14 AGOSTO, 2021
«Sigamos defendiendo la educación pública. Luchemos por el futuro» es la consigna del próximo 14 de agosto, Día de las y los Mártires Estudiantiles en Uruguay. Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos convoca a concentrar en la explanada de la Universidad de la República a las 18 horas.
El 13 de junio de 1968, durante el mandato de Jorge Pacheco Areco (1967-1972), se decretó un estado de excepción y fuertes medidas de seguridad sin reunir la calificación de hechos que le exige la Constitución.
El 9 de agosto el ministro de Interior, Eduardo Jiménez de Aréchaga, ordenó el allanamiento de las facultades de Agronomía, Arquitectura, Psicología, Medicina y de la Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de la República. Se dijo que en esos lugares había panfletos y armas que «violaban las medidas de seguridad» del país.
Además, el gobierno pidió destituir a los miembros del Consejo Central de la Universidad de la República e imponer una censura previa a todos los comunicados emitidos por la institución. Esto provocó una fuerte indignación en el colectivo estudiantil que terminó por estallar en varios enfrentamientos contra las autoridades.
El 12 de agosto de 1968 le dispararon a Líber Arce, un estudiante de Odontología que estaba marchando por el boleto estudiantil. La policía le dio un tiro. Murió dos días después en el hospital.
El Día del 13 de agosto narró el hecho de la siguiente manera: «A unos cincuenta metros de la entrada principal de la Facultad de Veterinaria se produjo ayer un grave y lamentable episodio derivado de un enfrentamiento entre un nutrido grupo de estudiantes -probablemente más de un centenar- y tres funcionarios policiales dependientes de la Seccional 9ª que trataron de impedir que aquellos realizaran una manifestación relámpago […] Los dos agentes permanecieron juntos al vehículos (un “jeep” de la 9ª) y el oficial se adelantó. Su propósito al parecer, era parlamentar con los estudiantes. Se produjo de inmediato un forcejeo entre él y varios de los manifestantes y fueron arrojadas piedras sobre los tres policías. En determinado momento, por efecto de algún puñetazo o una piedra, se vio caer al oficial quien entonces hizo uso de su revólver de reglamento efectuando uno o más disparos. Uno de los dos alcanzó a Liber Alvez Rissoto (sic), uruguayo, soltero, de 28 años de edad. Al parecer la bala le penetró en el bajo vientre, por la región inguinal. Se produjo seguidamente una tumultuosa escena y el oficial (que no volvió a usar el revólver, por su voluntad o por haber agotado las balas) logró retroceder […] Alvez Rissoto, que es estudiante de los cursos superiores fue transportado al Hospital de Clínicas. Ingresó al block quirúrgico a la hora 1 y 45 y permaneció hasta la hora 17. Su estado es grave pues la bala en su trayectoria habría afectado la masa intestinal», recuerda una nota de UyPress.
La existencia de grupos paramilitares, de «contrainsurgencia» ha sido probada gracias a documentos y declaraciones de expolicías procesados, como Nelson Bardesio, que integraba el Escuadrón de la Muerte.
En los años previos al golpe de Estado del 27 de junio de 1973, estudiantes de distintas instituciones fueron perseguidos y asesinados tras participar en actividades que los vinculaban a la militancia en el movimiento estudiantil.
Mártires
Líber Arce, 29 años, estudiante de Odontología. Herido el 12 de agosto de 1968 por fuerzas policiales durante una manifestación por el boleto estudiantil.
Hugo de los Santos, 19 años, estudiante de Ciencias Económicas. Susana Pintos, 27 años, estudiante de la Escuela de la Construcción de la UTU. Asesinados el 20 de setiembre de 1968 en una manifestación frente a la Udelar.
Heber Nieto, 16 años, estudiante de la Escuela de Industrias Navales de la UTU. Asesinado el 24 de julio de 1971 por un francotirador mientras estaba en una actividad solidaria en el marco de un conflicto con la empresa Cicssa.
Julio Spósito, 19 años, estudiante del IAVA. Lo asesinó un policía el 1º de setiembre de 1971 durante una movilización estudiantil en reclamo por la desaparición de Héctor Castagnetto y Abel Ayala y las muertes de Heber Nieto y Ramos Filippini.
Íbero Gutiérrez, 22 años, estudiante de las facultades de Derecho y de Humanidades y Ciencias. Su cuerpo fue encontrado el 28 de febrero de 1972, un día después de haber sido secuestrado por el Escuadrón de la Muerte.
Santiago Rodríguez Muela, 24 años, estudiante en el turno nocturno del liceo Nº 8 y trabajador de Ancap. Lo asesinaron el 11 de agosto de 1972 en un asalto del grupo de extrema derecha JUP al liceo donde concurría.
Joaquín Klüver, 22 años, estudiante de la Facultad de Agronomía. Fue asesinado el 6 de diciembre de 1972 luego de ser detenido en una manifestación estudiantil contra la Ley de Enseñanza.
Ramón Peré, 28 años, estudiante de la Facultad de Veterinaria. Fue el primer estudiante asesinado por la dictadura, el 6 de julio de 1973, cuando estaba junto a sus compañeros ocupando la facultad durante la huelga general.
Walter Medina, 16 años, estudiante del liceo Nº 17. Lo asesinaron policías el 8 de julio de 1973 durante la huelga general, mientras pintaba un muro que decía “consulta popular” en el barrio de Piedras Blancas.
Nibia Sabalsagaray, 24 años, profesora de Literatura en el liceo Zorrilla. Fue detenida el 29 de junio de 1974 y murió, víctima de la tortura, en el Batallón N° 5 ese mismo día.
La lista se prolongó en los años sucesivos. Fueron miles los estudiantes detenidos, torturados y perseguidos. Este 14 de agosto recordamos a las y los mártires
Homenajes en el espacio público
La memoria colectiva se construye en el relato público. En este sentido los espacios o sitios de memoria son bastiones fundamentales. El rol del Estado, como ha señalado la Corte Interamericana de Derechos Humanos, es trabajar de manera proactiva en la reparación a las víctimas del terrorismo de Estado. Uruguay está atrasado en la materia.
En el Municipio B existen ciertos elementos de memoria.
Entre la sede de la Universidad y la Biblioteca Nacional se encuentra el Pasaje Emilio Frugoni, que en agosto de 2016 fue declarado por el Ministerio de Educación y Cultura como Memorial de los mártires estudiantiles.
En el marco de lo dispuesto por los artículos 7 y 8 de la Ley 18.596 se instaló allí una placa de la memoria y cartelería alusiva al nomenclátor.
Por otro lado, en el extremo del pasaje que da a la calle Guayabos se encuentra una marca de la memoria. Consiste en una placa circular ubicada en la vereda y rodeada de esferas aplanadas a modo de asientos. Esa placa recuerda los claveles rojos que se depositaban en el lugar en forma clandestina, cada 14 de agosto, durante la dictadura.
A tres cuadras de distancia, frente al Memorial de los Detenidos Desaparecidos, en la esquina de Rivera y Jackson, se encuentra el Espacio Libre Mártires Estudiantiles, acondicionado por el Municipio B con cartelería alusiva a cada uno de los mártires.
El movimiento estudiantil recuerda
hoy a sus mártires y se moviliza por
más presupuesto para la educación
14 de agosto de 2021 ·
Escribe Enzo Adinolfi
La marcha por el 14 de Agosto se dirigirá desde la explanada de la Udelar hacia la plaza Primero de Mayo.
A 53 años del asesinato del estudiante de odontología Líber Arce, después de que fuera baleado por la Policía el 12 de agosto de 1968 durante una movilización por boleto gratuito y más presupuesto para la Universidad, el movimiento estudiantil marchará hoy una vez más para recordar a sus mártires. Este año lo hará bajo la consigna “Sigamos defendiendo la educación pública, luchemos por el futuro”. Los distintos gremios de la educación convocaron una concentración en la explanada de la Universidad de la República (Udelar) a las 18.00, para marchar hacia la plaza Primero de Mayo en reclamo de más presupuesto para la educación.
Mientras el Parlamento discute la Rendición de Cuentas, los estudiantes liceales y universitarios buscan hacerse escuchar. Al igual que durante la última década, la insignia de la movilización será la reivindicación del 6+1, es decir, el 6% del producto interno bruto para la educación, más 1% para ciencia, investigación e innovación.
Amira Fagúndez, vocera de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU), dijo a la diaria que hoy “no es un día de los estudiantes”, es una “fecha simbólica para todo el campo popular”, puesto que “las y los mártires son de todos”. “Nos hacen recordar constantemente que hubo una lucha estudiantil que nos precedió y que hoy en día tenemos el deber histórico de continuarla y profundizarla. Es algo que continúa a lo largo de los años. El movimiento estudiantil siempre ha tenido una reivindicación de mejorar nuestro sistema educativo”, agregó, y señaló que la marcha de hoy se propone mantener “viva su memoria” y que esas luchas sigan vigentes.
Reclamos de hoy
El tema central que tratará la marcha en su proclama es la defensa del presupuesto. Fagúndez dijo que el proyecto de Rendición de Cuentas que envió el Poder Ejecutivo para los organismos de la enseñanza a los estudiantes les resulta “sumamente preocupante”, dado que el “recorte” en la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ronda en unos 700 millones de pesos. Además, indicó que, de “no ajustarse” en este período legislativo el presupuesto de la Udelar, se “puede llegar a un recorte de 7,5%” a finales del quinquenio.
“Estos números suenan bastante vacíos, pero en lo concreto significan empeorar la calidad educativa de nuestros estudiantes y va a tener fuertes consecuencias en la forma en que se va a desarrollar nuestro país”, manifestó. Dijo que “si se recorta el presupuesto no se pueden generar políticas públicas para atender la deserción estudiantil”, y aclaró que esto ocurriría “sobre todo en primaria y secundaria”, lo que se “va a ver reflejado en la capacidad que tenga el país después”. Para la Udelar los números previstos significan “no poder desarrollar el sistema de becas universitarias” para lograr apoyos “mucho más potentes”, ni tampoco “poder desarrollar la ciencia y la investigación en un momento en que ha sido crucial”, agregó.
Fagúndez manifestó que esta situación preocupa a los estudiantes, por eso en esta Rendición de Cuentas la FEUU junto con el rector de la Universidad, Rodrigo Arim, presentaron un “eje vertebrador”, que es la generación de más puestos de trabajo y, a su vez, busca atender la rebaja salarial que han tenido los docentes, sobre todo de los grados más bajos. Asimismo, señaló que la demanda de becas se duplicó, por lo que la Udelar no puede atenderla debidamente. “Hay 800 estudiantes a los que la Universidad le tuvo que negar la posibilidad de acceder a una beca para continuar estudiando”, afirmó.
Por su parte, Mariano Portugau, integrante del gremio estudiantil del liceo IAVA, dijo que los liceales deben “seguir persistiendo en la lucha”, porque “no tenemos una educación pública de calidad o por lo menos como quisiéramos que fuera”. En diálogo con la diaria, señaló que hay “derechos que se han visto vulnerados”.
Asimismo, consideró que ha habido un “retroceso” en materia de recursos, dado que al Programa de Desarrollo de las Ciencias Básicas, a la Udelar y a la ANEP se les “recortó el presupuesto”. Además, recordó que el año pasado se “había querido dejar de subsidiar el boleto”. “Fue algo patético, decepcionante, porque son años de lucha colectiva, y viene alguien y dice ‘esto va a dejar de ser así’ y lo borra de un plumazo”, dijo, en alusión al comunicado del Ministerio de Transporte y Obras Públicas de fines del año pasado en el que informaba que una comisión se encontraba “trabajando sobre las condiciones en la adjudicación y uso del boleto gratuito estudiantil”. Finalmente, el gobierno dio marcha atrás y argumentó que el entonces ministro Luis Alberto Heber no había sido consultado antes de difundir el comunicado.
“No tenemos que bajar los brazos, hay que seguir peleando, y si nos sacan derechos, a través de la lucha van a tener que dárnoslos de vuelta. Hay que tratar de democratizar la participación de la política, porque los adolescentes muchas veces somos ignorados por el adultocentrismo. Eso de que como somos jóvenes no podemos opinar porque no entendemos lo que está pasando no es así”, manifestó Portugau.
Los desafíos
En este último año y medio de pandemia se fortaleció la coordinación del movimiento estudiantil. En esta coordinación, en un escenario de “recorte” y de crisis socioeconómica, “hay cosas que se deben priorizar, y la unidad del movimiento estudiantil fue una de ellas”, dijo Fagúndez. “Por suerte hemos avanzado en este último par de años considerablemente en fortalecer esa unidad, en hacer actividades en conjunto, tener plataformas comunes, defender las becas y decirles no a los recortes salariales a las docentes, tanto de la ANEP como de la Udelar. Es algo que tenemos en común y que va a estar en nuestras plataformas” en este 14 de Agosto, añadió.
Portugau sostuvo que, teniendo en cuenta que desde la mitad del año han estado “bastante quedados y encerrados”, se supieron organizar “bastante bien con los compañeros, tanto en la coordinación de la marcha como en otras cosas”. “Tratamos de resignificar la lucha de ayer y hoy, como todos los años; hoy es una fecha de memoria, pero también de construcción colectiva. Es una fecha de entender todo lo que pasó, pero también de ver que hay cosas por las que seguimos peleando al día de hoy”, concluyó.
En la memoria
Además de Líber Arce, también se recuerda a Susana Pintos y Hugo de los Santos, otros estudiantes universitarios asesinados en 1968. Recibieron disparos de la Policía durante una movilización convocada al mes de la muerte de Arce. También se rememora a Maximiliano Pereira, Jorge Salerno, Julio Spósito, Alfredo Cultelli, Ricardo Zabalza, Heber Nieto, Ibero Gutiérrez, Ramón Peré, Walter Medina y Nibia Sabalsagaray, estudiantes asesinados antes y durante la dictadura cívico-militar. “Esta es una fecha muy simbólica, al igual que el 20 de mayo. Para nosotras [estas fechas] tienen una especial sensibilidad porque muchos de esos estudiantes eran de lugares que hoy en día nosotros transitamos habitualmente, como nuestras facultades. Eso nos interpela”, dijo Fagúndez.