Télécharger ici la lettre-info du 19 septembre 2022
La recherche de la vérité et la justice pour les crimes du terrorisme d’Etat en Uruguay connaît des succès, tardifs mais encourageants. Brecha (p.1) analyse la mise en examen, pour la disparition forcée d’Héctor Castagnetto en 1971, de Miguel Sofía, membre de l’escadron de la mort. Cette organisation, liée à la police, au ministère de l’intérieur et à la CIA, est considérée par le procureur spécialisé comme bande criminelle organisée. Le même procureur demande aussi l’inculpation de trois militaires pour des tortures infligées dans une caserne de Treinta y Tres, en 1975, à 39 adolescents âgés de 13 à 18 ans, lit-on dans Antimafia (p.3). La justice formalise également la mise en cause de quatre répresseurs pour plusieurs crimes contre l’Humanité commis en Argentine en 1976, dont les assassinats des parlementaires Zelmar Michelini et Héctor Gutiérrez Ruiz, informe La Red21 (p.5). On apprend aussi dans La Diaria (p. 6) que la Cour Suprême de Justice a refusé le recours d’ »inconstitutionnalité » déposé par les défenseurs des militaires accusés de l’assassinat par tortures du médecin communiste Vladimir Roslik en 1984. Caras y Caretas (p.8) annonce par ailleurs la ratification par la Cour d’Appel de l’inculpation de deux militaires pour l’assassinat par tortures de l’étudiant Hugo de los Santos en 1973.
Le nouveau conseil de direction de l’INDDHH, institution chargée de la recherche des disparus, a été élu, par décision de la majorité actuelle, sur la base de critères politiques. Cela a donné lieu au dépôt d’un recours en annulation par des organisations de droits humains. La Diaria (p.9) présente le profil des nouveaux directeurs et raconte (p.12) que lors de la cérémonie de passation, l’ancien président de l’Institution a dénoncé les « attaques et insultes » venant de certains membres du système politique. Deux des nouveaux directeurs affirment pourtant à La Diaria (p.15) et au quotidien conservateur El País (p.17) que l’institution poursuivra la recherche des disparus. Caras y Caretas (p.19) fait savoir que le nouveau conseil directeur vient d’enregistrer comme organisation de droits humains un collectif qui nie le terrorisme d’Etat et revendique l’impunité. Enfin, dans un long entretien à La Diaria (p.20) Wilder Tayler, le seul directeur de l’INDDHH maintenu à son poste, avec le soutien d’organisations des droits humains, dresse un bilan du travail de la direction précédente et propose que le président de la République fasse un appel pour obtenir de l’information sur les disparus adressé à ceux qui, occupant des positions subalternes, avaient été impliqués de façon marginale dans ces crimes.
Nous apprenons dans La Diaria (p.26) que l’ancien colonel Eduardo Ferro, inculpé de crimes contre l’Humanité et actuellement en prison, réclame à l’Etat les pensions de retraite correspondant à la période pendant laquelle il était fugitif de la justice et recherché par Interpol. La Diaria (p.28) encore nous dit qu’une députée du Frente Amplio demande que les archives concernant l’ »espionnage en démocratie » des partis et militants politiques entre 1985 et 2005, dont Ferro a été un acteur important, soient rendus accessibles aux parlementaires.
Montevideo Portal (p.29) annonce que deux anciens présidents : José Mujica, ex- guérilléro et otage de la dictature, et le très conservateur Julio Sanguinetti, élu en 1984 au départ des militaires et promoteur de la loi d’impunité, vont co-écrire un livre pour donner, selon Mujica, leur « vision commune » de la politique (!). Brecha (p.30 et p.34) révèle un violent conflit que le premier président de gauche Tabaré Vazquez dut affronter après sa prise de fonctions en 2006 contre des hauts commandements de l’armée autour de la question des disparus.
Enfin, La Diaria (p.36) informe que le président chilien Boric a annoncé, le jour du 49è anniversaire du coup d’Etat de Pinochet, la mise en place d’un Plan National de Recherche des détenus disparus pendant la dictature.
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La búsqueda de la verdad y la justicia por los crímenes del terrorismo de Estado en Uruguay logra también éxitos, tardíos pero alentadores. Brecha (p.1) analiza el procesamiento de un miembro del escuadrón de la muerte por la desaparición forzada de Héctor Castagnetto en 1971. Esta organización, vinculada a la policía, al Ministerio del Interior y a la CIA, fue considerada por la fiscalía especializada como una gavilla criminal. El fiscal especializado solicita también el procesamiento de tres militares por las torturas infligidas en un cuartel de Treinta y Tres, en 1975, a 39 adolescentes de entre 13 y 18 años, dice Antimafia (p.3). La justicia también formaliza la imputación de cuatro represores por varios crímenes de lesa Humanidad cometidos en Argentina en 1976, entre ellos los asesinatos de los parlamentarios Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, informa La Red21 (p.5). La Diaria también informa (p. 6) que la Corte Suprema de Justicia rechazó el recurso de “inconstitucionalidad” presentado por los defensores de los militares acusados del asesinato por tortura del médico comunista Vladimir Roslik en 1984. Caras y Caretas (p.8) anuncia también la ratificación por parte del Tribunal de Apelaciones del procesamiento de dos militares por el asesinato por tortura del estudiante Hugo de los Santos en 1973.
El nuevo consejo directivo de la INDDHH, institución encargada de la búsqueda de los desaparecidos, fue elegido en base a criterios políticos, por decisión de la actual mayoría. Esto llevó a la presentación de un recurso de nulidad por parte de las organizaciones sociales. La Diaria (p.9) presenta los perfiles de los nuevos directores e informa (p.12) que durante la ceremonia de asunción, el presidente saliente denunció los “ataques y agravios” procedentes de “algunos integrantes del sistema político”. Sin embargo, dos de los nuevos directores afirman a La Diaria (p.15) y al diario conservador El País (p.17) que la institución seguirá buscando a los desaparecidos. Caras y Caretas (p.19) informa de que la nueva directiva acaba de inscribir como organización de derechos humanos a un colectivo que niega el terrorismo de Estado y exige impunidad. Finalmente, en una larga entrevista con La Diaria (p.20) Wilder Tayler, el único director de la INDDH que se mantuvo en su cargo, con el apoyo de organizaciones sociales, evalúa el trabajo de la gestión anterior y propone que el presidente de la República haga un llamado a los que ocupaban cargos subalternos y estuvieron involucrados colateralmente en las desapariciones forzadas para que brinden información.
La Diaria (p.20) informa que el ex coronel Eduardo Ferro, acusado de crímenes de lesa Humanidad y actualmente en prisión, reclama que el Estado le pague la jubilación correspondiente al período en que estuvo prófugo de la justicia y buscado por Interpol. La Diaria (p.22) también informa que una diputada del Frente Amplio pide que los archivos Castiglioni completos, relativos al “espionaje a la democracia” de los partidos y militantes políticos entre 1985 y 2005, en el cual Ferro fue un actor importante, sean accesibles a los parlamentarios.
Montevideo Portal (p.29) anuncia que dos ex presidentes: José Mujica, ex guerrillero y rehén de la dictadura, y el muy conservador Julio Sanguinetti, elegido en 1984 y promotor de la ley de impunidad, van a coescribir un libro para dar, según Mujica, su “visión común” de la política (!) . Brecha (p.30 y p.34) revela un violento conflicto que el primer presidente de izquierda Tabaré Vázquez enfrentó después de asumir el cargo en 2006 contra altos mandos del ejército por el tema de los desaparecidos.
Por último, La Diaria (p.36) informa de que el presidente chileno Boric anunció, en el 49º aniversario del golpe de Pinochet, la implementación de un Plan Nacional de Búsqueda de Detenidos Desaparecidos durante la dictadura.