Actas de procesamiento del dictador “Goyo” Alvarez

El 22 octubre del 2009,  Gregorio “Goyo” Álvarez fue finalmente condenado por el homicidio de 37 personas durante su etapa como comandante del Ejército. La fiscal Mirtha Guianze destacó que más allá del castigo que puedan recibir una, dos o tres personas, lo importante es rescatar la memoria.

Por su parte, el abogado patrocinante de la denuncia, Oscar López Goldaracena, dijo que este día es posible por una acumulación permanente de todo un pueblo que quiere construir un Estado de derecho anclado en la justicia. Los dictadores en Uruguay terminan presos, sentenció.goyoalvarez2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto: “el dictador y ellos” de Juan Angel Urruzola

 

SEÑOR JUEZ LETRADO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO PENAL DE 19º TURNO

La FISCAL LETRADA NACIONAL DE LO PENAL DE 2º TURNO, en los autos caratulados: ALVAREZ ARMELLINO, GREGORIO CONRADO, LARCEBEAU, JUAN CARLOS, REITERADOS DELITOS DE HOMICIDIO MUY ESPECIALMENTE AGRAVADOS, IUE 2- 20415/2007, al Señor Juez digo:

I.- HECHOS

   En estos autos se tiene por plena y legalmente probado que, entre los meses de junio de 1977 y mayo de 1978, las siguientes personas:

  • JOSE ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA,
  • GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO,
  • DANIEL PEDRO ALFARO VÁZQUEZ,
  • LUIS FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO,
  • ALBERTO CORCHS LAVIÑA,
  • ELENA PAULINA LERENA COSTA,
  • EDMUNDO SABINO DOSSETTI TECHEIRA,
  • ILEANA MARÍA GARCIA RAMOS,
  • ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ,
  • JULIO CÉSAR D’ELIA PALLARES,
  • YOLANDA IRIS CASCO GELPHI,
  • RAUL EDGARDO BORELLI CATTANEO,
  • GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI,
  • MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA,
  • JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ,
  • GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOECHEA CAMACHO,
  • GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA,
  • GUSTAVO RAUL ARCE VIERA,
  • RAUL GÁMBARO NÚÑEZ,
  • ATALIVAS CASTILLO LIMA,
  • MIGUEL ANGEL RIO CASAS,
  • EDUARDO GALLO CASTRO,
  • AIDA CELIA SANZ FERNÁNDEZ,
  • ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI,
  • MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO,
  • ALFREDO MOYANO SANTANDER,
  • JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA,
  • CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA,
  • CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ,
  • CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO,
  • ARY HÉCTOR SEVERO BARRETO,
  • BEATRIZ ALICIA ANGLET DE LEÓN,
  • JORGE HUGO MARTÍNEZ HORMINOGUEZ,
  • CARLOS BALDOMERO (o BALDOMIRO) SEVERO BARRETO y
  • MARTA BEATRIZ SEVERO BARRRETO, todos ellos residentes en Buenos Aires, República Argentina (Capital Federal o zonas aledañas) fueron violentamente secuestrados por fuerzas represivas compuestas por efectivos uruguayos y argentinos, luego confinados en centros de reclusión no oficiales, o no reconocidos como tales en la época, sometidos a tormentos y tratos inhumanos o degradantes, a la vez que se negaba a quienes se interesaban por ellos cualquier información sobre su paradero, e incluso el hecho mismo de su detención. Posteriormente algunos de ellos fueron trasladados clandestinamente a nuestro país, o a otros sitios, con rumbo desconocido, ignorándose hasta el presente cual fue su destino final. En prácticamente todos los casos se decretó judicialmente la ausencia por Desaparición Forzada de las víctimas, y no ha vuelto a tenerse noticias de ellas, pudiéndose presumir que hayan fallecido, aunque no puede determinarse tiempo, lugar y circunstancias.

En uno de esos centros de detención (el POZO DE BANFIELD) nacieron CARMEN GALLO SANZ, hija de AIDA SANZ, MARÍA VICTORIA MOYANO ARTIGAS (a quien su madre había puesto el nombre de VERÓNICA LETICIA), hija de MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS, y CARLOS D’ELIA CASCO, hijo de YOLANDA CASCO, mientras sus madres estaban en cautiverio, así como también sus padres.

Arrancados a sus madres a poco de nacer, fueron llevados a casa de represores y criados por ellos bajo falsa identidad.

Asimismo está plenamente probado que el 18 de mayo de 1978,

  • CLAUDIO ERNESTO LOGARES MANFRINI y
  • MONICA SOFÍA GRISPÓN DE LOGARES, argentinos ambos y casados entre sí, quienes se encontraban residiendo en Montevideo, fueron secuestrados junto a su hija, PAULA EVA LOGARES GRISPÓN, en la calle Fernández Crespo de esta ciudad, por un grupo de hombres armados, que viajaban en coches particulares. La familia fue trasladada clandestinamente a Argentina, seguramente por lancha. De la niña se apropió el Sub Comisario de la Brigada de San Justo, que la inscribió como suya, y la pareja fue conducida a los mismos centros de detención donde se alojó a los uruguayos, torturada y trasladada con destino desconocido. Se negó información a la familia, que efectuó múltiples gestiones de todo tipo y permanecen desaparecidos.
  • En cuanto al Sacerdote uruguayo CLEBER o KLEBER SILVA IRIBARNEGARAY “Padre Mauricio” secuestrado el mismo día que el matrimonio MICHELENA –DE GOUVEIA, no se han podido aquí reunir elementos de juicio suficientes para atribuir su desaparición a autoridades uruguayas.
  • Sobre la persona llamada JUAN CARDOZO, que fue nombrada por testigos como detenido en el POZO DE QUILMES, de nacionalidad uruguaya, ni la COMIPAZ ni investigaciones posteriores pudieron determinar su identidad.

   La relación pormenorizada de cada secuestro, con relación de los elementos disponibles acerca de sus circunstancias, fueron desarrollados al solicitar el procesamiento de GREGORIO CONRADO ÁLVAREZ ARMELLINO, JORGE NÉSTOR TROCCOLI FERNÁNDEZ y JUAN CARLOS LARCEBEAU AGUIRREGARAY (Pieza Nº 16, fs.4003.y sigs.). Esa relación puede tenerse por reproducida ahora, para evitar reiteraciones innecesarias, con las salvedades que se dirán más adelante, sin perjuicio de que se pondrá nuevamente énfasis en determinados puntos. La prueba incorporada con posterioridad contribuyó a afianzarla, con la excepción de algunas conclusiones acerca de FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, en especial.

La ubicación en el contexto de la época en que ocurrieron estos hechos resulta indispensable. Encontrándose el país bajo un régimen de facto, luego del golpe de Estado cívico-militar, se instrumentó un régimen de control de las organizaciones de izquierda, tanto de los grupos considerados terroristas como de los partidos políticos proscriptos.

Ese sistema férreo de control supuso la actuación permanente de Servicios de Inteligencia destinados a la detección y localización de militantes, así como a la planificación y ejecución de operativos de detención, por lo general masivos, dirigidos a la neutralización o aniquilación de determinado grupo.

Estos Servicios actuaron coordinadamente, registrándose cooperación de la Policía , en particular de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII), con las Fuerzas Armadas, ya fuere por la realización de operaciones combinadas, o por la incorporación temporal de efectivos de la Policía a los Servicios de Inteligencia de las Fuerzas Armadas.

Esas “Fuerzas Conjuntas” se abocaron de lleno al denominado combate a la sedición, y para ello se instituyeron cuerpos especializados. El Servicio de Información de Defensa (SID) estaba subordinado a la Junta de Comandantes en Jefe, y en él estaban representadas las tres Armas. Además, cada División del Ejército contaba con un Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA), que dependía directamente del Comandante de esa División. A ese nivel, de acuerdo a los testimonios de militares recibidos en autos, se centralizaba la operativa, para evitar que interfirieran los distintos Servicios entre si, siempre en régimen de compartimentación estricta.

En cada Unidad, esa función de Inteligencia se asignaba al Jefe S2, con personal bajo su mando, el que actuaba también con un sistema de compartimentación cerrado.

Particularmente en la Armada Nacional , extremo que interesa en estos autos, la represión de este género estuvo a cargo del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA). “El FUSNA tenía una misión muy específica, mediante investigación propia o datos que se le pasaban, tenía la misión de hacer allanamientos, detener, investigar e interrogar a personas vinculadas a la sedición” (Comandante en Jefe de la Armada , FERNANDEZ MAGGIO). “El cuerpo de fusileros actuaba de una manera muy compartimentada entre el Departamento de Inteligencia (S2) y el resto de los Departamentos de la Unidad. Por esos años 1976 y 1978 la cadena jerárquica de mando, era: Jefe de S2, Comandante de la Unidad , y Comandante en Jefe” “En esa época no existía el Comando de la Flota. O sea que el relacionamiento era directo en esos tres escalones. Cuando se practicaba alguna detención, los detenidos eran entregados al S2 y los oficiales que habían participado en dicha detención no tenían contacto con ellos hasta que eran trasladados a algún centro de reclusión. Esa compartimentación fue muy alta durante el período mencionado (76 al 78). De esa línea jerárquica, dos de los integrantes son fallecidos, el Comandante en Jefe Márquez y el Capitán JAUNSOLO. Los que están vivos es el Capitán TROCCOLI y el Capitán LARCEBEAU, ellos eran los Jefes del S2” (Contralmirante DEBALI).

También la Prefectura Nacional Naval intervino en casos de detenciones de personas consideradas subversivas. Si bien había empezado a depender de la Armada Nacional desde 1973, recién se integró plenamente en 1990, con el mismo uniforme y grados. Dentro de esa Fuerza, quienes estaban a cargo de Inteligencia y Seguridad Marina eran DIPRE (actual DIVIN) y FUSEM (actual UNAP). Los Prefectos que revistaron en la época que nos ocupa, están fallecidos. FUSEM era “lo que se llamaba Policía Marítima, ejercía la policía marítima en los puertos y tenía Cuerpo de Fusileros de Prefectura Marítima, había detenidos por la Justicia Militar que estaban en la Unidad ” (Capitán GARRONE, ex Jefe de FUSEM). El FUSEM coexistía con el FUSNA, aunque con competencias diferentes. Existe en estos autos documentación referente a los ciudadanos argentinos MARÍA CATALINA BENASSI GARCÍA y MANUEL EDUARDO GARCÍA KIEFFER, detenidos por la DIPRE entre el día 29/08/78 y el 5/10/78, que permanecen desaparecidos, pero su caso no integró la indagatoria de autos. También informó el Comando General de la Armada que “durante 1978 un ciudadano de nacionalidad argentina detenido por nuestra Prefectura fue entregado a su similar argentina, no existiendo registro de la identificación del mismo”.

La coordinación entre los Servicios en el orden nacional, se complementó, necesariamente, con la participación de los represores del mismo nivel en el área, que tuvo su culminación en la concreción de la “OPERACIÓN CÓNDOR”, cuya ejecución involucró a los Servicios de la región, contando con la resolución previa de las Jerarquías de los gobiernos dictatoriales.

En lo que refiere concretamente a este expediente, como antecedente insoslayable de la verificación de esa coordinación operativa, está probado que el 16 de noviembre de 1977 fue detenido en Colonia, cuando ingresaba al país, OSCAR DE GREGORIO, argentino, perteneciente al Movimiento “Montoneros”, por la Prefectura Nacional Naval. Portaba un documento a nombre de Manuel Fernando del Corazón de Jesús Manta Ares o Mántaras Cánepa o Doso, nombre que tenía similitud con el de Fernando Manta Ares, militante de los GAU, que quedó prófugo luego de la redada hecha a raíz de la explosión de una bomba en la Facultad de Ingeniería, el 27 de octubre de 1973. También se encontró entre sus pertenencias una cédula de identidad de una ciudadana uruguaya.

El 17 del mismo mes y año se lo trasladó a la sede del Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA), por orden del Comandante en Jefe de la Armada. DE GREGORIO simuló un contacto y, en esa salida, intentó fugarse. Resultó baleado en el procedimiento de aprehensión, conducido al Hospital Militar e intervenido quirúrgicamente; se le extirpó el bazo y se le realizó una colostomía. En esas precarias condiciones retornó al FUSNA y fue interrogado aquí en Uruguay. Luego de deliberaciones oficiales, con intervención del propio Presidente de la República (APARICIO MÉNDEZ), se resolvió entregarlo a las autoridades argentinas. A esos efectos vinieron a nuestro país efectivos de ese origen y DE GREGORIO fue transportado desde el Puerto de Montevideo a la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA). Soportó interrogatorios bajo severa tortura, en la base de Campo de Mayo y en la propia ESMA, donde, como consecuencia de esos tratos, falleció el 25 de abril de 1978. A presenciar esos interrogatorios viajaron el S2 del FUSNA, JUAN CARLOS LARCEBEAU y un Oficial del Ejército por el SID.

En el informe de la Armada al presidente de la República , como comprobación interna de esa Fuerza, se especificó que: “En resumen, las relaciones entre las Armadas de Uruguay y Argentina durante el período investigado quedan evidenciadas por los siguientes hechos:

-Viajes realizados por los jefes del S- 2 A Buenos Aires

-Viajes a Montevideo de oficiales argentinos acompañados por detenidos colaboradores pertenecientes al Movimiento Montoneros

-Presencia en FUSNA de la custodia del Comandante en Jefe de la Armada Argentina , quien concurría frecuentemente a Punta del Este

-Permanencia en FUSNA de vehículos matriculados en Argentina destinados a la custodia anteriormente nombrada que posteriormente fueron donados a la Unidad

-Concurrencia inmediata de un equipo de 2 oficiales argentinos y un colaborador ante la captura del líder montonero Oscar DE GREGORIO

-Entrega de un ciudadano argentino detenido por PNN y enviado a la Prefectura Argentina , presumiblemente a través del vapor de la carrera”.

El hallazgo de la cédula de identidad de esa ciudadana uruguaya en poder de DE GREGORIO, determinó que personal del FUSNA allanara la finca sita en Berlín 3526. Esta persona era hermana de un militante de los GRUPOS DE ACCIÓN UNIFICADORA (GAU) y, como consecuencia se ubicaron materiales pertenecientes a dicha organización.

En el Informe del Servicio de Inteligencia del FUSNA 02/78 del 1/2/78 se detallaron las investigaciones seguidas a partir de la detención de DE GREGORIO con una cédula de identidad falsificada, que determinó el allanamiento de ese domicilio en Uruguay, y donde se encontró “profusa documentación y propaganda subversiva perteneciente al GAU (Grupo de Acción Unificadora)”. A continuación se consignaron las detenciones practicadas en Uruguay e incautaciones, así como el organigrama de los GAU. Además se afirmó que “También se pudo establecer que los G.A.U. mantenían en la actualidad un Regional ARGENTINA que tenía una dirección que se conectaba regularmente con la de Montevideo. Este Regional estaba dividido en dos Zonales y estaba vinculada a sectores que habían pertenecido al MLN (T). También mantenían una coordinación con el P.S.R. con el cual iban a poner una imprenta en conjunto. El Regional ARGENTINA prestó apoyo Logístico a la Organización del G.A.U. en Uruguay, éste consistió en cédulas de identidad falsas, manuales de seguridad y propaganda”.

También se relacionó el Aparato Militar de los G.A.U. anotándose a “Alberto CORCHS LAVIÑA a. Gabriel (en Buenos Aires) en la Comisión de Organización, a José MICHELENA a. Mario (en Buenos Aires) en el Grupo de Apoyo y Sanidad, a Fernando MARTÍNEZ SANTORO a. Mariano (Bs.As) en Grupo de Asalto”. El informe está suscrito por el Teniente de Navío Tabaré Daners (Sumariante en el expediente de los GAU, seguido por la Justicia Militar uruguaya) por autorización del Comandante del FUSNA. Refiere a acciones realizadas en Uruguay por los GAU, desde 1970 a 1973, la concreta actuación en Argentina, fuera de las menciones antedichas, no es objeto de ese parte.

Después del episodio de DE GREGORIO se desató un fuerte operativo, centralizado en el FUSNA, cuyo Jefe S2 era JORGE NÉSTOR TROCCOLI FERNÁNDEZ, quien pasó a ser secundado por JUAN CARLOS LARCEBEAU, cuando éste volvió a la Unidad.

Entre el 19 de noviembre y el 14 de diciembre de 1977 detuvieron en Uruguay a veinticinco personas vinculadas a los GAU. Los interrogatorios a los presos se hicieron sistemáticamente bajo tortura, con un plan estructurado dirigido a quebrarlos física y moralmente, en el menor lapso posible. Estas torturas incluyeron los tormentos que se tornaron usuales en ese período de la historia del país en establecimientos militares: “plantones” prolongados, con el detenido desnudo, golpes en todas partes del cuerpo, choques eléctricos, aplicados con el cuerpo mojado, colgaduras en esas mismas condiciones, con los brazos hacia atrás, sin que los pies tocaran el piso, “submarino”, combinación de esos tratamientos. Cuando el torturado desfallecía, y era necesario suspender la tortura, igual era obligado a permanecer de pie, los presos siempre estaban vendados o con capucha. Entre enero y mayo se produjo la detención de otras siete personas pertenecientes a los GAU. A esa fecha, LARCEBEAU era el Jefe S2, pues TROCCOLI estaba en la República Argentina.

La Armada no sólo tenía las declaraciones de uruguayos detenidos en Argentina y luego desaparecidos sino que el informe dio cuenta que conocían que los integrantes de la Regional GAU de Buenos Aires estaban bajo vigilancia desde la caída de MICHELENA, DE GOUVEIA y MARTÍNEZ SANTORO. En esa conexión entre el FUSNA y las fuerzas que actuaban en Argentina no podían actuar sino quienes ocupaban cargos en la inteligencia operativa en ese entonces: los S2, TROCCOLI y LARCEBEAU.

TROCCOLI aceptó haber participado en operaciones en Argentina, lo narró en su libro en su momento y surge de su Legajo funcional.

LARCEBEAU, rememorando bajo el seudónimo de “Joaquín” en “La ira de Leviatán”, describió un procedimiento de allanamiento y detención en Buenos Aires, sumamente violento, en el que había estado. Ese relato se correspondía con el patrón de los operativos en Argentina, aún los militares se manejaban al margen de cualquier formalidad.

Se considera probado, entonces, que LARCEBEAU estuvo en Argentina y en actividad y se le pueden atribuir los procedimientos de fines de 1977 y sus resultancias, hasta 1978, cuando continuó como Jefe S2 del FUSNA. Esta conclusión se complementó también con las anotaciones en el Legajo funcional del encausado,

Las relaciones de la Armada uruguaya con la argentina databan de tiempo antes. TROCCOLI había ido a la base de Puerto Belgrano con el encargo de lograr un contacto y así lo concretó en la ESCUELA SUPERIOR DE MECÁNICA DE LA ARMADA (ESMA). Las relaciones del Comandante en Jefe de la Marina argentina Almirante EMILIO MASSERA con el de la uruguaya, Vicealmirante HUGO MÁRQUEZ fueron estrechas. A nuestro país venían habitualmente efectivos de aquella Fuerza, incluso hay serios indicios de que uno de los visitantes fuera el Capitán ALFREDO ASTIZ, bajo el nombre de “Capitán Gabriel”.

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Foto de Juan Angel Urruzola

 

Dentro de la estructura del S2 del FUSNA comenzó a funcionar lo que se denominó “ La Computadora ”, una especie de oficina donde se procesaban los datos obtenidos en los interrogatorios o en los operativos. Resultó ser un símil de lo que en la ESMA se denominaba “ La Pecera ”. Allí se organizaba el trabajo de detenidos (Montoneros) que aceptaban colaborar y realizaban tareas de procesamiento de datos.

En “ La Computadora ” tuvieron papel activo dos personas, detenidas en 1976, según los datos obtenidos, que cooperaban activamente con los efectivos militares y, de hecho, dirigían la oficina: FLEMING JULIO GALLO SCONAMIGLIO y ROBERTO PATRONE BELDERRAIN. Estas personas no solamente ordenaban información, mecanografiaban y confeccionaban Fichas de cada detenido o requerido, sino que también interrogaban personas y salían al exterior a colaborar en procedimientos. Tenían cierta autonomía para manejarse; no está plenamente probado que aplicaran tortura, en el sentido restringido del término, pero si que sometían a los declarantes a tratos degradantes, tales como obligarlos a desnudarse, tanto a hombres como a mujeres, presionarlos y amenazarlos.

Otros detenidos participaron en “ La Computadora ”, por lapsos más o menos prolongados, pero sin las facultades y prerrogativas de GALLO y PATRONE. Estos últimos no fueron procesados, ni figuran en los listados de presos que se relevaron por investigaciones actuales. Solamente la Armada Nacional los registra como detenidos en el FUSNA, durante el período que la Fiscalía peticionó, y que interesa en autos. No se sabe cuando y como fueron liberados. En 1996 formularon declaraciones para la Revista Posdata , relatando detalles de la operativa de represión en dictadura, en especial lo que sucedió en la Armada Nacional , con nombres supuestos. Luego accedieron a ser entrevistados para investigaciones vinculadas a las que realizó la Comisión para la Paz , en busca de información sobre detenidos desaparecidos. No fueron localizados ahora.

Las otras personas que se conoce estuvieron trabajando en “ La Computadora ” recibieron después tratamiento igual al de los demás detenidos, resultaron procesados, fueron enviados a los establecimientos de reclusión comunes para los presos políticos y cumplieron extensas preventivas.

Los hallazgos en Montevideo alertaron al S2 del FUSNA sobre la posible conexión de los GAU con el Movimiento “Montoneros” en Argentina y activaron los mecanismos de conexión entre los Servicios de las Armadas de uno y otro lado del río.

La actuación de Servicios uruguayos en la República Argentina se registraba desde años atrás. El 15 de junio de 1976 fue detenido en Buenos Aires JOSÉ HUGO MÉNDEZ DONADÍO y el mismo día su compañera, MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ ADDIEGO. MENDEZ era militante gremial, de la CNT , e integrante de los GAU. Estaba haciendo contactos con otros grupos de resistencia en aquel país. Lo llevaron a la base clandestina denominada “Automotores ORLETTI”, donde los represores uruguayos habían centrado entonces sus operaciones. En ese lugar se le sometió a brutales torturas, al igual que al miembro del Partido Comunista, (también uruguayo) FRANCISCO EDGARDO CANDIA. El 20 de junio ambos fueron sacados del lugar y permanecieron desaparecidos desde entonces. Recién en 2001 sus restos fueron ubicados en un cementerio de Buenos Aires. Habían sido asesinados, presumiéndose la participación del Comisario de la DIRECCIÓN NACIONAL DE INFORMACIÓN E INTELIGENCIA, HUGO CAMPOS HERMIDA, que estuvo ese día en ORLETTI. Igualmente existe plena prueba de que los interrogadores de los detenidos, partícipes activos en la tortura, eran uruguayos.

No se advirtió que esa detención de un militante de los GAU en Buenos Aires, tuviera en ese momento mayores consecuencias, aunque es preciso relacionarla con otras, que se produjeron más adelante.

El 14 de junio de 1977 fueron detenidos en su domicilio de Buenos Aires JOSÉ ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA y su esposa GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO, ambos militantes de los GAU, que habían emigrado a Argentina en 1975. Originariamente estuvieron detenidos en una Comisaría de San Isidro. Había actuado la Policía Provincial de Buenos Aires. El operativo se encuentra descrito en el dictamen de la Pieza N º 16, fs.4010 y sigs. y no hubo prueba posterior que desvirtúe esa relación, que pido se tenga por reproducida.

Se entiende que en la finca de este matrimonio hayan incautado documentos que identificaban a los GAU y en especial a otros integrantes de ese Movimiento, FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO y ALBERTO CORCHS LAVIGNA. MARTÍNEZ SANTORO fue apresado el 29 de julio de ese año y llevado al centro de detención clandestino del COMANDO DE OPERACIONES TÁCTICAS Nº 1, en Martínez, lugar conocido como COT I MRTÍNEZ. La Armada Nacional proporcionó un documento en el que se daba un panorama de la organización de los GAU en Buenos Aires, indicando que quedaba pendiente la detención de “N G GABRIEL”, (Alberto CORCHS LAVIGNA) como “blanco” rentable. Las fuerzas represivas argentinas y las uruguayas (por lo menos la ESMA y el FUSNA) utilizaron un lenguaje común en sus documentos, y así “N G” significaba Nombre de Guerra y “blancos” aquellos sujetos cuya secuestro se procuraba.

Mientras tanto en Montevideo, después de la detención de OSCAR DE GREGORIO, hubo actividad de inteligencia, seguramente combinada, que culminó en distintos operativos.

LUISANA OLIVERA y RAQUEL ODASSO, también argentinos, que estaban residiendo en Montevideo, fueron detenidos el 15 de diciembre de 1977, al parecer en la vía pública. En la misma fecha, el pianista MIGUEL ANGEL ESTRELLA y JAIME BRACONY. Según reza en el Memorando por el cual se remitió a estas personas a la Justicia Militar , el 22 del mismo mes y año, se los sindicaba como: “integrantes a la organización terrorista “Montoneros”. Las actas labradas no permiten identificar cual fue el Servicio aprehensor, o lugares donde se confeccionaron, tampoco es posible individualizarlos porque no hubo intervención de juez sumariante, contrariamente a lo que era práctica en los establecimientos militares regulares. Todos ellos fueron procesados el 26 de diciembre “por el delito previsto en el art. 60 (V) “Asociaciones subversivas” del Código Penal Militar y permanecieron cumpliendo reclusión en Uruguay. La carencia de identificación de la Unidad aprehensora, parece indicar que esos interrogatorios se verificaron en una base clandestina.

En el curso de su interrogatorio fueron preguntados por su conexión con ROSARIO EVANGELINA QUIROGA y ROLANDO PISARELLO. Precisamente ROSARIO EVANGELINA QUIROGA, también argentina, vinculada al Movimiento “Montoneros” (era la secretaria de OSCAR DE GREGORIO y su compañera) fue secuestrada el mismo 15 de diciembre de 1977, en el Balneario Lagomar, junto a ROLANDO PISARELLO, por efectivos de las Fuerzas Conjuntas uruguayas. Les dispararon, sin lesionarlos, fueron maniatados, encapuchados y conducidos a un sitio descripto como una residencia tipo “castillo”, de estilo medioeval, ubicada en la zona de Carrasco, donde los alojaron en un sótano. Esa sería la base clandestina que los argentinos tenían en nuestro país para sus operaciones. Ese lugar fue señalado en publicaciones especializadas como la Investigación Histórica sobre la Dictadura y el Terrorismo de Estado, como centro clandestino de reclusión, (UDELAR, 2008), pero sin indicar su exacta ubicación.

Paralelamente, en la misma fecha, JOHN ALEC (o JUAN ALEJANDRO) BARRY y JAIME DRI, igualmente argentinos y vinculados a “Montoneros”, que viajaban en una camioneta “Mehari” rumbo al balneario Lagomar, fueron seguidos por dos vehículos, que los interceptaron y embistieron, haciéndolos volcar. DRI intentó huir, pero fue herido de bala, detenido en el lugar, esposado y golpeado. BARRY murió en el tiroteo que se produjo a continuación. Los captores de JAIME DRI se identificaron como pertenecientes a las Fuerzas Conjuntas de Uruguay y en el procedimiento participó también una mujer. Fue desnudado, atado de pies y manos, e interrogado bajo tortura: colgamiento, golpes, submarino, descargas eléctricas. Ese tratamiento se prolongó por cuatro días, luego vinieron otros sujetos que se identificaron como argentinos, circunstancia en que le quitaron la venda y la capucha y pudo verlos.

También ROSARIO EVANGELINA QUIROGA fue torturada de manera similar, por efectivos militares uruguayos. En la misma casa se encontraban MIGUEL ANGEL ESTRELLA y las personas que fueron detenidas con él. QUIROGA escuchó los interrogatorios y la tortura a JAIME DRI, ESTRELLA y una de las mujeres que no pudo individualizar.

La esposa de BARRY, SUSANA MATA, su hija Alejandrina, MARIA DEL HUERTO MILESI, su hija María Laura PISARELLO y las hijas de QUIROGA fueron rodeadas por personas armadas, en la casa en que se hallaban, sita en el Balneario Lagomar, en la madrugada del 17 de diciembre. SUSANA MATA resultó muerta en ese procedimiento, aparentemente se suicidó.

Los represores argentinos trajeron consigo a dos integrantes del Movimiento “Montoneros”, por entonces secuestrados en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada. Eran MARTIN GRAS y JUAN ALBERTO GASPARINI (o GASPARI). Ambos estaban alojados en ese entonces en “ La Pecera ”, repartición de la ESMA que se describió antes, en donde los detenidos usufructuaban un régimen especial, menos riguroso, y colaboraban con los militares en diversas tareas.

Los argentinos que viajaron fueron, según información recogida después por los detenidos, el apodado “Maco”, Mayor del Ejército, un Teniente de Navío Scheller o Schelling y el apodado “Daniel”, que era Héctor Antonio Fabre o Febrés (Prefecto, o Sub Prefecto). Trajeron vehículos, que quedaron en Uruguay. Está probado que esos vehículos estuvieron en el FUSNA, por un tiempo y que hubo numerosos viajes de Marinos argentinos a Uruguay, incluso del propio Almirante Emilio MASSERA, a quienes se les proporcionaba seguridad.

Fueron trasladados en avión a Argentina, aterrizaron en Aeroparque y de allí los llevaron a la ESMA. En ese lugar, DRI reconoció, cuando le sacaron la capucha, al Capitán JORGE EDUARDO ACOSTA, alias “el Tigre”. Sobre los captores en Uruguay, sólo sabe, por informaciones posteriores, que el Coronel “CABAZOS” fue uno de los interrogadores. Héctor Antonio FREBRÉS, sindicado como uno de los elementos que actuaban en la ESMA , aunque no pertenecía originariamente a esa Unidad, resultó después procesado, junto con otros, en el expediente del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional No.7, Secretaría No.13, en los autos caratulados “NICOLAIDES CRISTINO y OTROS S/ Sustracción de menores, “en virtud de haber participado como autores mediatos en una práctica sistemática de sustracción de menores , hijos de mujeres secuestradas en estado de gravidez, durante el Proceso de Reorganización Nacional, que habrían dado a luz durante su cautiverio en centros clandestinos de detención o en forma encubierta en hospitales militares” actuaciones que se agregaron junto con la causa en que se investigaban los casos de Sustracción de Menores en los POZOS DE QUILMES y BANFIELD, (Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal No. 3 de La Plata ).

La coordinación operativa entre Uruguay y Argentina continuó después de las detenciones de los integrantes de los GAU y también de procedimientos contra las AGRUPACIONES MILITANTES SOCIALISTAS (AMS), en Montevideo. Los detenidos en el FUSNA eran continuamente interrogados sobre las actividades de la Regional Buenos Aires. Manejaban nombres y datos que evidenciaban el conocimiento de los operativos que se realizaban en Buenos Aires y declaraciones de los secuestrados allá, cuyas actas exhibían. En el primer período actuó en el FUSNA como Jefe S2 JORGE NÉSTOR TROCCOLI, secundado por JUAN CARLOS LARCEBEAU. En el mes de enero TROCCOLI pasó a actuar en forma permanente en Argentina y LARCEBEAU permaneció en ese cargo.

Después de que en el primer semestre de 1977 detuvieran en Buenos Aires a JOSÉ MICHELENA y GRACIELA DE GOUVEIA, y a FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, pese a que no fueron liberados y que, por lo menos a este último, lo vincularon claramente con los GAU, no hubo nuevos operativos en contra de ese movimiento.

En el informe posterior, en que se habla de los GAU como una organización que tiene estructura en Buenos Aires, no aparecen como grupo peligroso. Se dan nombres de personas que estarían en “áreas reservadas”, aludiendo a la división territorial que se asignaba a las Fuerzas represivas. Estos documentos parecen proceder de la Policía Federal. Al nombrar a “GABRIEL” (CORCHS LAVIÑA) como un objetivo rentable, así como en el planteo que se sugiere (“D F”) para FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, parece dejarse la decisión a examen de las Fuerzas a las que se dirigen los informes, seguramente uruguayas.

No se produjeron nuevas detenciones hasta la aprehensión de DE GREGORIO en noviembre, en la ciudad de Colonia, el que fue traído al FUSNA. La incautación de esa cédula de identidad de una uruguaya, el allanamiento del domicilio de la titular y la incautación de material de los GAU, que pertenecía a su hermano, llevó a la detención de todos los militantes GAU en Montevideo que lograron identificar. El FUSNA planteó en los organismos que coordinaban la represión que quizás había un vínculo entre los GAU y los MONTONEROS y así se retomó la represión de aquéllos en Buenos Aires y se desencadenaron las detenciones. Éstas se extendieron a personas que coordinaban con los GAU en la UNIÓN ARTIGUISTA DE LIBERACIÓN (UAL), en concreto personas conectadas a las AMS, al PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO (PCR) y al MOVIMIENTO DE LIBERACIÓN NACIONAL (MLN).

Así, en diciembre de 1977, entre el 21 y el 27 de diciembre, fueron secuestradas en Buenos Aires catorce personas vinculadas a los GAU. El 21 de diciembre cayeron ALBERTO CORCHS.LAVIÑA y su esposa PAULINA LERENA COSTA, EDMUNDO SABINO DOSETTI TECHEIRA y su esposa ILEANA SARA GARCÍA RAMOS y ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ, el 22 de diciembre JULIO CÉSAR D’ELÍA PALLARES y su esposa YOLANDA IRIS CASCO GHELFI (embarazada) y RAÚL BORELLI, el 23 de diciembre GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOECHEA CAMACHO, su esposa GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA, JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ y su esposa MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA, el 27 de diciembre GUSTAVO ARCE VIERA y RAÚL GÁMBARO NÚÑEZ.

El 3 de enero de 1978 YOLANDA IRIS CASCO dio a luz, en el POZO DE BANFIELD, un niño, CARLOS, hijo de JULIO CÉSAR D”ELÍA, que le fue quitado.

Concomitantemente, el 22 de diciembre secuestraron a GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI, militante de las AMS, que en Buenos Aires estaban integradas a la UAL y en consecuencia vinculados a los GAU.

A la vez, entre el 22 de diciembre de 1977 y el 3 de enero de 1978 fueron secuestrados otros once uruguayos, pertenecientes a otras organizaciones con las que los integrantes de los GAU tenían conexión, o familiares de esas personas. AIDA SANZ (embarazada a término) y su madre ELSA FERNÁNDEZ LANZANI fueron secuestradas del domicilio de la primera el 23 de diciembre. El compañero de AÍDA, EDUARDO CASTRO GALLO, huyó en un primer momento y fue detenido luego, junto a MIGUEL ANGEL RÍO CASAS y ATALIVAS CASTILLO, entre el 24 y el 26 de diciembre. Estos estaban vinculados al MLN.

El 30 de diciembre se produjo el secuestro conjunto de dos militantes del PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO (PCR) CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ y JUVELINO CARNEIRO DA FONTOURA, también la esposa de éste, la bioquímica argentina CAROLINA BARRIENTOS. Ese mismo día detuvieron a MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS (embarazada) y su esposo ALFREDO MOYANO (argentino, que había residido en Uruguay desde niño). Eran ex militantes de la RESISTENCIA OBRERO ESTUDIANTIL (ROE) en Montevideo y se habían acercado al MLN en Buenos Aires.

Finalmente, el 3 de enero de 1978 detuvieron a CÉLICA GOMEZ ROSANO cuando salía de su trabajo en la Agencia TELAM de Buenos Aires. CÉLICA recibía correspondencia que uno de sus hermanos enviaba desde Europa para CARLOS CABEZUDO. Estos secuestros tuvieron características similares, la intervención de efectivos argentinos y uruguayos, la violencia, el saqueo. La descripción de cada uno de ellos, con los elementos probatorios reunidos al solicitar procesamiento, se realizó en el dictamen de la Pieza 16 al que se aludió al principio. Actualmente, una vez recibidos los documentos oficiales que fundamentaron la publicación de la Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos, aparecen confirmados esos datos y, por lo mismo, ha de tenerse por reproducida en esta instancia.

Todos estos detenidos fueron conducidos a un centro de detención clandestino denominado POZO DE BANFIELD, previo pasaje, según un testimonio, por el COT 1 MARTÍNEZ. Después se los trasladaba, periódicamente al POZO DE QUILMES, donde eran interrogados y torturados por funcionarios uruguayos.

La globalidad del operativo se extrae no sólo de las coincidencias en fechas, sino de la actuación conjunta y combinada de argentinos y uruguayos, buscando detener a personas vinculadas entre si por razones de militancia, sin perjuicio de que se hayan llevado –y luego desaparecido- también a familiares de aquéllos que ocasionalmente se encontraban en el lugar.

De los informes remitidos por el Comando General de la Armada al Presidente de la República , reiteradamente aludidos, surgió esta conexión entre el FUSNA y la Armada argentina. Al mismo tiempo dieron cuenta de la ubicación de “copias de declaraciones hechas en Argentina por los siguientes ciudadanos detenidos desaparecidos Alberto CORCHS LAVIÑA, Julio César D’ELÍA PALLARES, Raúl Eduardo BORELLI CATTANEO, Guillermo Manuel SOBRINO BERARDI y Alfredo MOYANO SANTANDER”. Sin embargo la Armada desconoce “cómo y cuando llegaron esos documentos” a esa repartición, aunque se presume, en un Anexo “que fue producto de la coordinación y cooperación entre agencias lo cual era común en esa época”.

En el FUSNA hubo un completo relevamiento de documentos, ordenados en biblioratos, donde estaba anotado todo lo referente a cada detenido o requerido y se recopilaban también las declaraciones. Este material se archivaba en “ La Computadora ”. Indudablemente lo que se conserva y se ubicó ahora, no es más que una pequeña parte de lo existente. Los “dossiers” con documentos a los que se alude reiteradamente en las Fichas, no están disponibles a los efectos de la indagatoria judicial.

El informe de 26 de setiembre de 2005, sin embargo, proporcionó datos que permiten reconstruir la trama de relaciones entre los presos en el FUSNA, en Montevideo, y los que fueron secuestrados en Buenos Aires.

Hubo una ampliación posterior, de julio de 2006, que aportó nueva información. (Memorando COMAR 04/06), donde se marcó alguna diferencia – no sustancial – en los hechos relatados al solicitar el procesamiento de los encausados y de JORGE TROCCOLI. En efecto, en el Anexo 5, (“RELACIÓN CRONOLÓGICA DE LAS DETENCIONES EFECUADAS A FINES DE 1977 EN URUGUAY Y ARGENTINA”), se decía, sobre la detención de Luis Fernando MARTÍNEZ SANTORO que “(hasta la fecha no se ha hecho pública ninguna información subsiguiente a ese hecho)”. Que no se hiciera pública en ese momento no significa que esa información no existiera.

En el informe ampliatorio se especificó que “ha surgido nueva evidencia documental que permite concluir que, probablemente Martínez Santoro permaneció con vida hasta finales del mes de diciembre de 1977, cuando fue interrogado en Buenos Aires”. En un Anexo se adjuntó documentación y análisis sobre esas conclusiones. Anteriormente la Armada había inferido que podría habérsele dado muerte en fecha cercana y posterior al 30 de agosto.

En el Anexo 2 de ese primer Informe se lee que “La unidad operativa de la Armada que actuó principalmente en la lucha contra la guerrilla fue el Cuerpo de Fusileros Navales (FUSNA)”. “Durante los primeros años de la década del 70 la principal fuente de información fueron los interrogatorios y el empleo de informantes. A medida que se iban deteniendo integrantes de las diferentes organizaciones guerrilleras, principalmente MLN, éstos eran interrogados, era procesada por el analista del S-2 quien la integraba y la comparaba con otras informaciones, la diseminaba a través del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas (OCOA) y generaba nuevas requisitorias y operativos de detención”. “A mediados de la década del 70 el FUSNA baja el perfil de las operaciones antisubversivas centrándose las mismas básicamente en el S-2. El funcionamiento compartimentado de los grupos guerrilleros aumentó la necesidad de inteligencia siendo determinante en el incremento del intercambio de información entre las distintas Agencias de Inteligencia y en el uso de apremios físicos ante la premura por obtener información. Se requería la información dentro de las primeras 24 horas a efectos de no permitir “medidas de emergencia” que ponían en fuga al resto de la organización.” “La orgánica establecía que el escalón superior inmediato del S-2 era el Comandante de la Unidad y éste a su vez dependía directamente del Comandante en Jefe.” “A partir de 1981 las operaciones de inteligencia del FUSNA se abandonan totalmente entre otras cosas al evidenciarse discrepancias en el funcionamiento del área del S-2 durante los años 1977 y 1978” “La discrepancia mayor consistió en el funcionamiento de la llamada “computadora”. Ésta consistía en un grupo de reclusos, quienes accedían a colaborar recibiendo en contrapartida un mejor trato carcelario y la promesa de de disminución de la pena a cumplir y de no ser trasladados a los penales de Libertad o Punta de Rieles. La colaboración consistía en información, análisis de prensa, orientaciones en interrogatorios y procesamiento de información “Es de destacar que el FUSNA operó desde su creación manteniendo códigos operativos muy estrictos, establecidos y supervisados personalmente por su primer Comandante, y como consecuencia de ello, en oportunidades sus oficiales asumieron posturas corporativas que colisionaron con los lineamientos operativos de algunos Comandantes posteriores de la Unidad ”.

En cuanto a los Vínculos entre la Armada Nacional y la Armada argentina, en el Anexo 3 de ese mismo informe se consignó que “En lo que tiene que ver con el área de información los vínculos comienzan en 1974 por parte de la Armada Argentina que desea recibir información y experiencias de cómo se estaba operando contra la guerrilla, fenómeno que empezaba a materializarse en ese país”. “Esos contactos se mantienen mediante visitas de los Argentinos a mediados de la década del 70, a su vez, el jefe de la Sección Inteligencia del FUSNA visitó Unidades de la Armada Argentina , incluyendo la ESMA , en ese período”. “En 1977 al relevar el Comandante en Jefe, las relaciones se incrementaron, sobre todo por la relación personal entre los Comandantes en Jefe de ambas Armadas, y también ante el requerimiento de seguridad del Campeonato Mundial de Fútbol a desarrollarse en Argentina en el siguiente año teniendo en cuenta que existía información referente a que el Movimiento Montonero planeaba utilizar ese momento para asestar un duro golpe en ese país”. “Al mismo tiempo la Armada Nacional , mantenía contactos con otros organismos de inteligencia de nuestro país, algunos de los cuales también mantenían vínculos con la ESMA y otros centros de Operaciones”.

Además, para tener por probada la coordinación entre los procedimientos de Montevideo contra integrantes de los GAU y los de Buenos Aires se analizaron las actas levantadas en una y otra ciudad, así como las anotaciones que resultan de las Fichas de cada detenido desaparecido, en especial las que llevaba el FUSNA, que se nutrían con datos proporcionados por diferentes Agencias nacionales y con los que llegaban de Buenos Aires.

Hay un grupo de personas que aparecen mencionadas reiteradamente en esas actas y documentos. Además de los nombres de los militantes en Uruguay, y los que se encontraban fuera del país, dentro de los integrantes de los GAU que se hallaban en Buenos Aires, se repite el nombre de JULIO CÉSAR D’ELÍA PALLARES, ALBERTO CORCHS, (NG GABRIEL), FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO (MARIANO), MARIO MARTÍNEZ, JOSÉ DOSETTI, RAÚL BORELLI, RAÚL GÁMBARO, JOSÉ ENRIQUE MICHELENA, GUSTAVO ARCE (CABEZÓN) ALFREDO BOSCO. También algunos que no pudieron ser detenidos como (NG) MARCOS (sería Ruben VALLS) y Edgardo PAMPIN y HUGO MÉNDEZ, ya detenido en Buenos Aires y desaparecido en ese entones, Hay asimismo concretas referencias a información contenida en actas de detenidos en Uruguay.

Se extrae también que luego de la detención de MICHELENA, CORCHS y MARTÍNEZ SANTORO retiraron el archivo de la organización y lo llevaron a casa de GOYCOECHEA para luego subdividirlo y ponerlo fraccionado en otros locales.

Con respecto a los GAU, en verdad, las únicas acciones armadas que se detectaron, fueron las que se habrían realizado en Montevideo, años atrás (de 1971 a 1973 fundamentalmente) y sobre ellas versaron los interrogatorios. En Argentina, la coordinación con otros grupos no llegó a ese nivel, la actividad habría sido solamente política, o al menos es lo que se trasluce de los documentos recuperados. Este grupo de secuestrados podría entonces revestir interés para Uruguay (donde otras personas fueron procesadas y condenadas por los mismos hechos), no tanto para Argentina.

Surgen de las actas las reuniones con militantes de otros grupos para formar la UNIÓN ARTIGUISTA de LIBERACIÓN, mencionando al PCR, al PS de SALLES (AMS) a un grupo escindido del MLN Tupamaros (Nuevo Tiempo), cuyos objetivos eran “constituir un amplio frente contra la dictadura y formar una corriente nacionalista.”

Correlativamente, en el informe de la Armada citado se decía que, conforme a lo que habían indagado sobre esa época: “Las actividades de reorganización en forma clandestina de los distintos Movimientos se orientaron a trabajar en las áreas sindical y estudiantil, a mantener contacto con organizaciones de otros países y con militantes propios radicados fuera de fronteras, y a tratar de agruparse en frentes de lucha comunes contra el gobierno que imperaba en Uruguay” “Los militantes uruguayos que actuaban en Argentina, muchos de ellos requeridos por las autoridades nacionales, trataban de financiar las actividades de la organización a la que pertenecían, realizar propaganda y unificar esfuerzos”.

Hay referencias claras, por lo menos en dos de las declaraciones mencionadas antes, a la vinculación con Montoneros, que la Regional Buenos Aires habría pretendido eliminar y que finalmente se cortó.

De declaraciones trascriptas se extrae que en los contactos de la UAL con los GAU estaba MARIO MARTÍNEZ, que éste a su vez informó que el MLN quería tomar contacto con ellos y se reunieron con ATALIVAS CASTILLO. A pesar de las discrepancias, las vinculaciones continuaron y se establecieron relaciones con “CACHO” (GALLO CASTRO). En razón de ese contacto, conocieron un local “que bancaba CACHO” y allí a su mujer ( La Gorda ), que era AÍDA SANZ. En la misma relación se indica que había contactos (en función de la UAL ) con el PCR, la UP y los socialistas del grupo de SALLES (AMS).

De los antecedentes de ALFREDO MOYANO SANTANDER, detenido el 30 de diciembre de 1977 con su mujer MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO (los que no eran integrantes de los GAU), resulta que sus declaraciones (prestadas luego de su secuestro en Buenos Aires), están en la “CARPETA DEL JUEZ SUMARIANTE FUSNA No.0128”. Es decir, no puede sostenerse que fueran declaraciones desligadas, que aparecieron sin explicación en el FUSNA. El Juez sumariante de ese Cuerpo las tiene que haber analizado. Es también un testimonio redactado en primera persona, con un relato de hechos y circunstancias. Debe de tratarse de una trascripción mecanografiada de ese testimonio, porque “CACHO” (EDUARDO GALLO CASTRO), aparece mencionado como “Eduardo Sollo Castro”.

Uno de los detenidos con GALLO CASTRO, MIGUEL ANGEL RÍO CASAS, no tiene número de Ficha en el FUSNA, fue uno de los trasladados al comienzo, posiblemente herido.   Sin embargo, en 1977 hay anotación de OCOA, “Estaba en Italia. Actualmente en PARÍS”, la que responde sin duda a esa estrategia de ocultamiento sobre la suerte de un secuestrado.

En el caso de GUILLERMO SOBRINO BERARDI, aparece anotado en Uruguay, en Ficha del FUSNA, como “uno de los que toma la iniciativa de formar las AMS pasando a ser integrante de la dirección de dicha organización. Funciona en el Uruguay hasta el año 1975 trasladándose luego a B.As. en donde pasa a funcionar junto con Nelson SALLES con quien integra la dirección de AMS en dicha ciudad”. Esta información fue extraída de declaraciones de dos personas detenidas aquí. En otra anotación sin fecha se relata su actuación en Buenos Aires hasta su culminación: “En 1976 participa en la Comisión de Prensa de la UAL , junto con MARIO MARTÍNEZ del GAU, RICO por la UP y Héctor……..por el PCR. En su impresora publicó el periódico de principios de 1977 y el de mediados de año de la UAL. A pedido de SALLE imprime cédulas de identidad, las cuales quedan mal. Se plantea vender la imprenta. SALLE le dice que el GAU la compraría y va RUBEN VALLS a aprender el oficio (AMS 11)”. Es el resultado de las “declaraciones del anotado”, que el FUSNA tenía en su poder. Redactada en primera persona, termina esa declaración diciendo “Así trabajamos juntos varios meses hasta que fui detenido a fines de diciembre de 1977”

El nombrado RUBEN VALLS integró, a través de los GAU, la UNION ARTIGUISTA DE LIBERACIÓN, formado además por la Agrupación de Militantes Socialistas (AMS), Partido Comunista Revolucionario (PCR) y un sector del MLN. A principios de 1977 empezó a trabajar en una imprenta junto con GUILLERMO SOBRINO, integrante de las AMS. La imprenta era propiedad de los dos grupos (AMS y GAU). A mediados de 1977 aún cuando habían desaparecido GRACIELA DE GOUVEIA, JOSE ENRIQUE MICHELENA y FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, los demás militantes mantenían sus trabajos, documentación y domicilios. A fines de noviembre de 1977, cuando fueron detenidos en Montevideo una treintena de militantes y llevados al FUSNA, había un contacto permanente del núcleo GAU en Buenos Aires para ver como se desarrollaban los acontecimientos. VALLS veía habitualmente a EDMUNDO DOSETTI y GUSTAVO GOYCOECHEA. El 22 de diciembre, cuando se dirigía a trabajar, al descender del ómnibus, lo esperaba una vecina en la parada, para avisarle que habían detenido a SOBRINO y que los militares estaban dentro de la imprenta. De esa manera logró huir y se refugió bajo la protección de las Naciones Unidas.

De DOSSETTI TECHEIRA se dice en su Ficha que pasó a integrar la dirección del GAU en Buenos Aires en lugar de CORCHS LAVIÑA, junto con JULIO D’ELÍA y RAÚL BORELLI, que durante su estadía en Buenos Aires viajó en varias oportunidades a Montevideo para trasladar información o discutir con el Comité Ejecutivo y que concretamente durante 1977 fue prácticamente Correo Oficial. Es la Carpeta GAU del FUSNA No 049. En la Ficha dice “Integrante del GAU, ver Dossiers con antecedentes”.

En la Ficha de RAÚL GÁMBARO NÚÑEZ, (anotación de 27 de abril de 1978) se registra que estaba en Buenos Aires a partir de 1975, que funcionaba en un núcleo formado por ALBERTO CORCHS LAVIÑA y JULIO D’ELÍA entre 1975 y 1977. Es la carpeta GAU No 009. En el otro tipo de Ficha, el 4/5/81 se anotó: “Documento: Cocina ¿? GAU 009, Origen: FUSNA, Antecedentes: Viene correspondencia del extranjero diciendo que el mismo se encuentra detenido en el FUSNA. Consultada dicha Agencia informa lo que hay en 009” . Esos datos de la Carpeta 009, que podrían echar luz sobre el lugar de detención de GÁMBARO, no resultaron ubicables ahora. De la Ficha de la Armada que se agregó, no resulta contestación a esa interrogante. Hay también referencia en la Ficha a información proveniente de la declaración de un detenido que estuvo en “ La Computadora ”, no ubicado en esta instancia, el que viviría actualmente en Buenos Aires.

En la nómina de desaparecidos vinculados al PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO (PCR), se destaca el dato de la Ficha de CARLOS CABEZUDO, que hace mención al Parte de Información No.02/978 del SID, en el que se daba cuenta que el PCR estaba organizado y actuando, que el nombrado integraría el Comité Central con el alias de “Martinelli” o “Popeye” perteneciendo a la Regional 3 de Buenos Aires, y que el mencionado Comité central mantenía estrechos contactos y colaboración con las organizaciones UAL, GAU, MLN Tupamaros y el PCR argentino.

Se corresponde, ese Parte de Información, con documentos anteriores y posteriores, emanados de la Región Militar No.III y No. I, que se enumerarán en el Capítulo de PRUEBA, así como con la incautación de material allí referido, y con otras desapariciones, temporales o definitivas, de uruguayos en Argentina. Además, su señalada conexión con militantes de Mercedes y Fray Bentos, permiten afirmar la declaración de ANGEL GALLERO, detenido en Uruguay por esa época. Este testimonió que se habían realizado también procedimientos de detención en Mercedes.

Las Fichas cuya copia se agregó, permiten ver que se llegó a anotar las acciones o contactos que se produjeron hasta la detención, prácticamente, por lo menos para los hombres. En algún caso, como el de GOYCOECHEA, la única imputación anotada es la de que en su casa, en Buenos Aires, estuvo durante 1977 el archivo del GAU, que había estado anteriormente en casa de JOSÉ MICHELENA.

Las Fichas de las mujeres, (esposas, compañeras, madre en un caso) en su mayoría no tienen casi información que las revele como militantes, salvo notas genéricas de pertenencia a un grupo. A vía de ejemplo: ELENA PAULINA LERENA COSTA, tiene en su Ficha que, en 1973, la DNII solicitó la captura de su esposo por pertenecer al aparato armado del GAU. La única anotación de MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO tiene como origen el diario “El Día”, de 1982, con la noticia de su desaparición en Argentina. La madre de AIDA SANZ, ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI, nacida el 16 de enero de 1915 y detenida por casualidad (había venido a acompañar a su hija en el parto), tiene apuntado en su Ficha EMINT que el 14/07/72 organizó un “acto sobre comunismo”.

CÉLICA GÓMEZ ROSANO ni siquiera tenía requisitoria, su vinculación fue seguramente fortuita, como receptora de correspondencia de su hermano. CAROLINA BARRIENTOS, detenida con su esposo JUVELINO CARNEIRO DA FONTOURA, tampoco era requerida y empieza a anotarse luego de su desaparición.

Hay, asimismo, indicios de que este operativo masivo de detención fue el preámbulo de otros. Sobre ATALIVAS CASTILLO LIMA (Carpeta MLN 0023) la primaria información surge de un acta tomada a un detenido en 1973, en la que se establece que integraba la Comisión Política del MLN en Buenos Aires. Una de las personas que habría formado parte de esa Comisión, FÉLIX MAIDANA BENTIN, fue secuestrado el 13 de agosto de 1978, hay testimonios acerca de que también haya sido recluido en el POZO DE QUILMES y está desaparecido. En el mismo operativo detuvieron a los también uruguayos, IGNACIO AROCENA LINN y JOSÉ LUIS URTASÚN TERRA, desaparecidos.

Otra situación diferenciada de las anteriores es la de DANIEL PEDRO ALFARO VÁZQUEZ, que fue detenido el 11 de agosto de 1977, a medianoche, en su domicilio de Rincón Nº 210, 3er. Piso, en Buenos Aires, Capital Federal, por hombres con metralleta que entraron derribando la puerta y lo retiraron encapuchado. La calle fue bloqueada con artillería pesada. También fue detenido allí Darío Piñeiro (o Piñeyro) que fue después liberado. Tenía militancia en el MUSP (Movimiento de Unificación Socialista Proletaria) y en el Movimiento 26 de Marzo, probablemente al final en el MLN. Esto fue relacionado en la solicitud de procesamiento.

La prueba de las circunstancias de su detención y desaparición está dada por la documentación aportada por sus familiares, obtenida en la época, que fue entregada en la Comisión Investigadora sobre Personas Desaparecidas y hechos que lo Motivaron y antes en Argentina, en la CONADEP.

Ese año unos tíos que fueron a un retiro espiritual en Buenos Aires, pidieron ayuda a los participantes para localizar a su sobrino, ya que ninguna autoridad, argentina o uruguaya reconocía la detención. Al tiempo recibieron una carta, enviada por una de las religiosas, la Hermana Angélica María que adjuntaba un documento oficial con fotos. Puede leerse: en cuanto al asunto les puedo informar lo que se sabe seguro es que fue pedida su extradición por el gobierno de Uruguay y que fue llevado allí, así que en la Argentina no está. Te mando con mucha reserva la fotocopia que me dieron para ver si era él. Uds. verán si los datos y la foto coinciden. Por lo menos, aunque no sea mucho, saben que está en Uruguay, no sé si será para mejor o para peor. Que Dios los ilumine y lo puedan localizar. Esto es todo lo que pude saber, sigo rogando”

La fotocopia consiste en fotos de ALFARO de frente y otra de perfil, nombres y apellidos, y agregado a mano los números de D.N.I. y de la C.I. de la Policía Federal argentina y fecha de nacimiento en imprenta. En cursiva dice: Extradición al Uruguay Sep del 77. La madre de DANIEL ALFARO (fallecida ahora) agregó junto a la primera foto: “acoto que esta foto no es de las autoridades argentinas, sino la foto del carnet de identidad uruguayo, pero los datos de los documentos son argentinos. La persona que envió esto no sabía más que el nombre”. Junto a la otra escribió que era una mala fotocopia (la que presentaba), y que en el original estaba claro que era la foto de Daniel.   Al lado de la foto de frente escribió: “Esta es una foto en los últimos años de Daniel en la Argentina -1976 o 1977 lo que prueba la combinación de las autoridades argentinas y uruguayas en el documento que adjunto”.

La Hermana Angélica María había recabado esa información de una persona que dictaba conferencias en el colegio sobre la subversión y usó un nombre ficticio. Esta religiosa falleció antes de prestar testimonio. La documentación probatoria, en copias autenticadas, se agregó por intervención de la Secretaría de Seguimiento de la COMIPAZ, además consta en las Actas de la Comisión Investigadora parlamentaria.

ALFARO tenía pedidos de captura de las Fuerzas Conjuntas uruguayas desde 1973, reiterados hasta 1976 En la ficha de la DNII hay una anotación de fecha 8/8/77, con la Referencia : “Relación de Extremistas, 84 personas” Consultadas las autoridades de la época, el Ministro del Interior, sin aclarar que tenía un pedido de captura, informó que no se encontraba detenido “en ninguna dependencia de esta Secretaría de Estado”. Fue la respuesta a una carta que María Ofelia Vázquez de Alfaro dirigió al Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Consejo de Estado, Federico García Capurro.

Un testimonio prestado en México por Miguel Ángel Serrat Melgarejo, el 18/12/2001, refiere que DANIEL ALFARO era compañero de departamento de MIGUEL MENDIETA, quien fue detenido días antes en Salto, Uruguay, de donde era oriundo. Y así en poco tiempo fue detenido DANIEL, su compañera CRISTINA y FÉLIX VIDAL. Del Parte Especial de Información No.147/D-2/1978, emitido por el General BOSCAN HONTOU, Jefe de la Región Militar No III, resulta que, por interrogatorios practicados a detenidos, entre los que se nombra a MIGUEL MENDIETA y otras personas de Salto, se supo que varios grupos sediciosos que actuaban en Argentina habían tenido la idea de crear la UAL , y se enumeraba cuales eran esos grupos. ALFARO aparecía en los informes militares como perteneciendo al MLN, y esa organización estaba enunciada dentro de la UAL. MIGUEL ANGEL MENDIETA figura como preso en el Establecimiento Militar de Reclusión No.1 el 23/8/77, por lo que su detención en Salto debe de ser de fecha anterior

Se tiene por cierto que el procedimiento que determinó la detención de DANIEL ALFARO -si bien no hay elementos suficientes para englobarlo con los descriptos precedentemente- es atribuible a un operativo conjunto de fuerzas de seguridad uruguayas y argentinas. Que se dio en el marco de la desarticulación de los grupos que integraban la UAL. La palabra “extradición” en el léxico de la época, puede significar que lo hayan traído en setiembre a Uruguay, o que en esa fecha lo entregaran a efectivos uruguayos para que dispusieran de él.

El otro episodio de detenciones grupales que se relacionarán como objeto de este dictamen acusatorio está constituido por los secuestros de toda una familia: ARY SEVERO BARRETO, BEATRIZ ALICIA ANGLET DE LEON, JORGE HUGO HORMINOGUEZ, CARLOS BALDOMERO SEVERO BARRETO y MARTA BEATRIZ SEVERO BARRETO.

Están estrechamente relacionadas por existir entre ellos vínculos familiares, por ser contemporáneas y porque fueron llevados al mismo sitio para su interrogatorio bajo tortura. Todos permanecen desaparecidos.

BEATRIZ ALICIA ANGLET DE LEON estaba casada con ARY SEVERO y vivían en San Isidro, Buenos Aires. A las 6 de la mañana del 24 de abril de 1978 fueron detenidos por agentes de la Policía Federal , introducidos ambos por la fuerza en dos vehículos y su casa fue desvalijada. La ficha policial de BEATRIZ ANGLET no registra anotaciones, ni tampoco hay antecedentes en los Informes Militares.

ARY SEVERO BARRETO había integrado la UTAA y en Buenos Aires militaba en el MLN (T) Movimiento de Liberación Nacional, Tendencia Proletaria y posiblemente en el PST, Partido Socialista de los Trabajadores. En Uruguay se había librado contra él pedido de captura (SID, Departamento III) La DNII había informado al SID en 1976 los antecedentes que registraba en sus archivos.

El mismo día secuestraron a MARTA BEATRIZ SEVERO BARRETO DE MARTÍNEZ, su esposo JORGE MARTÍNEZ y su hermano de 16 años, CARLOS BALDOMERO (o BALDOMIRO) SEVERO BARRETO. También se llevaron a una tía de JORGE MARTÍNEZ, ROSA ALVAREZ que había venido al domicilio de la pareja, en Alcorta No. 1745, Claypole, Buenos Aires.

JORGE MARTÍNEZ y MARTA SEVERO tenían una hija, de treinta y cinco días, que fue entregada a una vecina por los secuestradores. Recién cuando la niña tenía tres meses su abuela materna logró que se la restituyeran.

Todos ellos estuvieron secuestrados en el POZO DE QUILMES, donde también eran llevados uruguayos del primer grupo de detenidos, con el fin de ser interrogados. Allí se los vio con vida hasta el 18 de mayo de ese año. ARY SEVERO y JORGE MARTÍNEZ fueron duramente torturados. También hay testimonios de que la tortura se extendió a los demás, incluso al adolescente.

Estuvo detenido también un pintor, MARIO MOSTEIRO, presumiblemente por su conexión con ARY SEVERO y fue liberado junto con ROSA ALVAREZ. Ambos están fallecidos actualmente. ROSA ALVAREZ prestó testimonio grabado, describiendo las condiciones de detención.

Estaban, como los demás compatriotas en ese centro de reclusión, bajo la responsabilidad de efectivos uruguayos, militares y/o policiales. Se conoce que fueron posiblemente “trasladados” con destino final desconocido, después del día 18 de mayo de 1978.

Testificó sobre posible conexión del operativo con Uruguay, WILSON NOEL FALERO DÍAZ, quien conocía a los SEVERO BARRETO y a JORGE MARTÍNEZ de muchos años atrás y se reencontró con ellos en Buenos Aires en 1976. Volvió a Montevideo en los primeros días de abril de 1978 y el 29 lo detuvieron en la ciudad de La Paz , donde lo interrogaron. Después lo entregaron a Inteligencia de Canelones donde fue objeto de apremios físicos y se le preguntaba sobre la Argentina. Luego lo llevaron a la DNII , al Departamento 4; el Comisario FONTANA ZUNINO le preguntaba por ARY SEVERO BARRETO, BEATRIZ ANGLET y JORGE MARTÍNEZ, mientras lo interrogaban bajo torturas sobre lo que hacían en Buenos Aires. Sus interrogadores le describieron la casa de ARY, dándole a entender que habían estado en el procedimiento de detención. FALERO vivió en La Boca con el pintor JORGE MOSTEIRO, el que también estaba detenido en QUILMES, en ese momento. También le describieron ese domicilio.

Otras desapariciones que evidencian la conexión represiva, se dieron a la inversa que las anteriores.

CLAUDIO ERNESTO LOGARES MANFRINI, MONICA SOFÍA GRISPÓN DE LOGARES y su pequeña hija PAULA EVA LOGARES GRISPÓN, de nacionalidad argentina, habían venido a Uruguay en 1977. Al momento de su detención estaban compartiendo un apartamento en Complejo Habitacional ubicado en Millán y Lecoq con Adoldo Borelli y su esposa. Habían solicitado que se les otorgara la residencia en nuestro país y ésta había sido concedida solo para la niña.

El 18 de mayo de 1978 cuando la pareja bajaba de un ómnibus en la calle Fernández Crespo, con su hija, fueron interceptados por individuos armados que disponían de tres vehículos, dos Volkswagen tipo Brasilia y un escarabajo. Se produjo un forcejeo en la vía pública, estos sujetos ordenaron a los presentes en el lugar que no miraran y violentamente introdujeron al matrimonio y su hija en los autos y se los llevaron.

El matrimonio apareció después en Buenos Aires, en el Centro Clandestino de Detención conocido como POZO DE BANFIELD donde los vieron aproximadamente en el mes de junio. Estaban físicamente mal, habían sido torturados, MÓNICA GRISPÓN tenía incluso piojos, y estaba angustiada por el paradero de su hijita. Anteriormente habían pasado por la Brigada de San Justo, conocido centro de tortura.

Del POZO DE BANFIELD fueron trasladados con destino final desconocido y permanecen desaparecidos.

En el libro editado por el Poder Ejecutivo, en la referencia a PAULA EVA LOGARES GRISPÓN, ubican la detención en el marco del Operativo represivo conjunto desplegado en la víspera del Mundial de fútbol en Argentina, contra ciudadanos uruguayos residentes en Uruguay vinculados al Grupo Montoneros

La niña fue llevada a casa de RUBEN LUIS LAVALLEN, represor argentino que revistaba en la Brigada de San Justo, quien la presentó e inscribió como propia, y fue criada en su hogar. La ubicaron en 1983 y el 13 de diciembre de 1984 su abuela Elsa Beatriz Pavón obtuvo la guarda.

Del juicio que aparejó la entrega de la niña y la recuperación de su identidad surge un detalle: Raquel Leiro, esposa de Lavallén reveló que cinco años atrás Lavallén le dijo que la niña provenía del Uruguay, que fue traída por el Tigre con ropas de buena calidad, pero sucias.

Se consideró también suficientemente probado que existieron traslados de ciudadanos, detenidos en Argentina y vistos luego en Uruguay. En esos operativos, además de que presumiblemente intervino la Armada , (puesto que testimonios acreditan traslado en lancha y desembarco de prisioneros), debe tenerse presente que esos mismos testigos indican que vendría personal del Ejército.

Por otra parte, ÁNGEL GALLERO GUTIÉRREZ, detenido en Montevideo, luego de un pasaje por la casona de Millán y Loreto Gomensoro, donde estaba secuestrado RICARDO BLANCO (desaparecido) fue llevado al centro de torturas de LA TABLADA.

En La Tablada , GALLERO fue sometido a la misma práctica sistemática de tortura mediante golpes, picana eléctrica, colgaduras, submarino, caballete. Además encendían fuego bajo sus pies, al punto de tenerlos llagados. Vio a CARLOS CABEZUDO PÉREZ colgado, durante una sesión de tortura. También supo que estaba allí CELICA GÓMEZ ROSANO. Tuvo la sospecha de que CAROLINA BARRIENTOS haya sido traída, porque hablaban de una bióloga aunque eso no está suficientemente probado, salvo que se acepte la posibilidad de un doble traslado.

La mención a “operativo Montonero” supone que estaban trabajando coordinadamente militares uruguayos y argentinos para la consecución de un fin.

En LA TABLADA operaba OCOA, y se confirmó la presencia allí de militares del Ejército uruguayo, aunque también se registró presencia de efectivos de la Marina.

El procedimiento que motivó la detención de GALLERO se dirigía a desarticular al PCR., se vincula con la detención desaparición de RICARDO BLANCO VALIENTE, la de CARLOS CABEZUDO y las detenciones de Mercedes.

Está probado, sin embargo, que no operó sólo el Ejército en ese centro clandestino, eran las Fuerzas Conjuntas. GALLERO afirmó que una noche del Carnaval de 1978, arribaron un grupo de personas “trasladados” desde Argentina, muy posiblemente en lancha.

Al día siguiente oyó que llegaban vehículos y mucha gente, era personal femenino y masculino de la Marina y del Ejército. Los fueron llamando espaciadamente, los llevaban de a uno. Después empezó lo que calificó como “el punto más alto de la tortura”. Cuando comenzó a sentir gritos desgarradores y el zumbido del “magneto” oyó comentarios de los guardias que decían “como dan las mujeres de la Marina ”.

Está probado que OCOA, SID, y DNII trabajaban mancomunadamente en estos temas. Por eso no se descarta la concurrencia a LA TABLADA del funcionario de la DNII, que GALLERO supone, puesto que había muchos militantes del Partido Comunista, y esa repartición continuó investigaciones, al menos sobre ese grupo. Eso explicaría la presencia de GULDENZOPH en el lugar.

Sobre la identidad de los trasladados, en esa primera oportunidad, puede haber certeza en cuanto a CARLOS CABEZUDO y CELICA GÓMEZ ROSANO. También GALLERO supone que podría estar EDUARDO GALLO CASTRO, porque los militares nombraron a un detenido apellidado GALLO.

Los denunciantes dieron también como hipótesis que RÍO CASAS pudo haber sido también traído a Uruguay en el primer traslado, por lancha, en febrero de 1978 o, en su caso, trasladado en mayo de 1978 con los demás. Su nombre no es registrado por los testigos en los centros clandestinos de detención, y todo indica que desapareció de los centros de reclusión argentinos en los primeros días, como ATALIVAS CASTILLO y EDUARDO GALLO CASTRO.

Se advierte, además, que JULIO D´ELÍA no aparece mencionado por los testigos que los vieron en los centros clandestinos de detención, salvo por LUIS GUILLERMO TAUB, (en el Legajo de la CONADEP ) quien estuvo en el POZO DE BANFIELD desde fines de diciembre hasta febrero de 1978. Algunos indicios podrían indicar que fue trasladado a Uruguay en los primeros tiempos de su detención, aunque no existe ninguna certeza. El propio TAUB afirmó eso, en declaración ante la Sede , relatando conversación que mantuvo con su hijo, CARLOS D’ELÍA.

Algunos casos tienen características especiales y por lo mismo son más recordados los detalles. Se puede inferir de los testimonios recibidos, que AÍDA SANZ habría sido “trasladada” junto con el grupo de uruguayos el 16 de mayo de 1978.   Estuvo junto con su madre, ELSA FERNÁNDEZ LANZANI en el POZO DE BANFIELD, luego fueron separadas, posiblemente porque a la hija la llevaban periódicamente a interrogar y torturar al POZO DE QUILMES. En ese lugar AÍDA estaba muy mal físicamente, lastimada, drogada.

Las condiciones de reclusión en BANFIELD eran muy penosas y ELSA FERNÁNDEZ se hallaba en mal estado de salud. Sobre su situación hay testimonios que indican que pedía una silla para sentarse, pues tenía problemas en las piernas nunca se la dieron y permanecía casi siempre tirada en el piso, también estaba afectada de sordera.

Cuando la mayoría de los uruguayos fue trasladada, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS (apodada Mary) permaneció en BANFIELD Hay testimonios de que MARY y ALFREDO MOYANO estuvieron, con el resto de los uruguayos, en el POZO DE BANFIELD y, por lo menos MOYANO, era llevado a interrogar y torturar al POZO DE QUILMES, donde actuaban los militares uruguayos.

El día en que se produjo el traslado masivo de mayo, los demás presos vieron, por el agujerito de la puerta, como iban pasando los presos vendados. Esa noche fue muy dramática cuando MARÍA ARTIGAS se despedía de su marido ALFREDO MOYANO porque a ella no la prepararon para sacarla. ILEANA GARCÍA RAMOS también se despedía de su marido EDMUNDO DOSETI, a ella no la trasladaron porque los guardias suponían que estaba embarazada

Entre el 15 y el 16 de mayo fueron “trasladados” la mayoría de los uruguayos que aún estaban en el POZO DE BANFIELD. El 16 de mayo es precisamente la fecha que la Comisión para la Paz menciona como probable en muchos de los casos estudiados.

La testigo ADRIANA CHAMORRO relató que la mañana del 15 de mayo llegaron camiones Diesel, que se oían en el patio, los guardias subieron y empezaron a abrir calabozo por calabozo, a preparar a la gente que se iban a llevar, les ponían algodón y gasa en los ojos y les vendaban toda la cabeza, les sacaban las esposas y les ataban las manos atrás con cuerdas. Nadie sabía adonde iban, los guardias les decían que no necesitaba llevar nada, si iban al sur querían llevar abrigos y les decían que no hacía falta.

El motivo de que se retuviera a MARY era que ya habían planeado apoderarse de su bebé. Tenía ataques frecuentes de epilepsia, sentía temor por lo que le pudiese pasar al niño, pedía medicamentos y un Oficial vino a verla para advertirle que el hijo iba a nacer allí, que no había otra alternativa.

Cuando comenzaron sus contracciones, MARY, que conoció las circunstancias del parto de AÍDA SANZ y de YOLANDA CASCO, y el trato que recibieron, quiso permanecer en su celda el mayor tiempo posible. Adriana Chamorro, Otilio Corro y Carlos Rodríguez, (detenidos argentinos) controlaban el intervalo entre las contracciones mediante golpes en la pared y llamaron a la guardia cuando el parto estaba próximo.   El 25 de agosto de 1978, alrededor de las dos de la tarde nació MARÍA VICTORIA MOYANO ARTIGAS   MARY volvió a su celda a las ocho y esa misma noche, a eso de las veintidós, vino el Oficial de guardia con una persona joven, que se llevó a la niña. Decían que los niños eran internados en la Casa Cuna , pero en verdad se entregaban a familias que tenían alguna vinculación con las Fuerzas de seguridad y eran inscriptas bajo nombre falso.

En estas certificaciones y en los partos que se produjeron en los “chupaderos” de ese circuito (el circuito CAMPS, donde operaba ETCHECOLATZ) intervino el médico BERGÉS, posteriormente procesado. Los abuelos iniciaron un periplo para averiguar donde estaba su nieta, pero no figuraba anotada con ese nombre (Verónica Leticia) en ninguna parte. Recién fue recuperada en 1987, en Argentina, Sus apropiadores le habían puesto el nombre de María Victoria, que es el que utiliza actualmente, aunque con el apellido de sus padres. Después del parto se agudizaron sus ataques de epilepsia, estaba muy angustiada por la pérdida de su hija, pero no recibía atención.

Cuando el matrimonio CORRO – CHAMORRO, testificantes en autos fue retirado de BANFIELD el 11 de octubre de 1978, MARIA ASUNCIÓN ARTIGAS aún permanecía allí.

Asimismo, hay testimonios que indican que JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUÁREZ sufrió un ataque de asma, por causa de las torturas, en el POZO DE QUILMES y allí habría fallecido por paro cardíaco, sin que su esposa, médica de profesión, pudiera reanimarlo.

A principios de junio llegó el matrimonio LOGARES –GRISPÓN, quedaba ya poca gente en ese centro. A fines de junio hubo “otro traslado grande” de todos vendados, en ese traslado se llevan a ILEANA GARCÍA RAMOS, porque se dieron cuenta de que no estaba embarazada, y a los LOGARES –GRISPÓN.

La familia SEVERO en su totalidad fue vista en el POZO DE QUILMES hasta mediados de mayo, fecha que fueron liberados otros uruguayos que testimoniaron.

Entendemos que no es posible, tal como se dijo en la solicitud de procesamiento, salvo en relación a los detenidos que fueron vistos en Uruguay, (CARLOS CABEZUDO, CÉLICA GÓMEZ ROSANO), formar opinión fundada sobre el sitio al que fueron llevados los demás, en especial los que integraron los llamados “traslados grandes”. No se han obtenido nuevos elementos de prueba para modificar esa conclusión.

Algunos pudieron ser traídos a Uruguay, tal vez en grupos pequeños o individualmente, – cuando interesaba su interrogatorio aquí, o para ser confrontados – y eso es plausible, puesto que los testigos no pueden recordar todos los nombres de los uruguayos cautivos, sólo saben con certeza su número, que por lo demás fue variando.

Lo que si resulta comprobado es que los prisioneros uruguayos estaban a disposición de los efectivos de su misma nacionalidad, ellos eran quienes interrogaban. No hay mayor información sobre la actividad militante de ARY SEVERO y JORGE MARTÍNEZ, pero en cuanto a los demás, en particular a lo que refiere a los GAU, su actuación en Argentina no suponía un peligro para aquél país. Aparece la organización de la UAL , con contenido netamente político y no como organización armada, que interesaba más bien al régimen imperante en nuestro país. Los hechos penalmente reprochables (por los que se instauraron procesos a los detenidos en Uruguay) habían sido cometidos aquí, antes de la radicación en Buenos Aires.

También se constata que en ese grupo de desaparecidos se encuentran familiares directos de los militantes, que no tenían anotaciones en sus fichas policiales o militares y no estaban requeridos. Pero, una vez que secuestraban al pariente próximo que estaba siendo buscado, estuvieran o no comprometidos en la militancia, pasaban a compartir con ellos la detención desaparición.

Por eso puede decirse que, en estos casos, se secuestró a familias enteras, a parejas jóvenes, a niños y a mujeres embarazadas, cuyos hijos fueron a parar a poder de los captores, con falsa identidad.

Comúnmente se maneja que los procedimientos, en Argentina y Uruguay, eran diferentes. Con ello se quiere significar que en el país vecino se mataba, se desaparecía a las personas, como método, y que aquí se mantenían otros parámetros. No obstante, en autos está probado que los militares uruguayos que operaban en Argentina se adaptaban a las condiciones propuestas, es más, que imperaba la amenaza de llevar detenidos a Argentina, porque allá eran “boleta”. También que hubo ofrecimientos en el FUSNA de llevar alguno en helicóptero para “marcar” compañeros, y es factible que eso haya ocurrido.

Las facilidades de transporte que brindaba la Armada argentina al FUSNA, la frecuencia de las visitas de connotados represores y del propio MASSERA, vuelven, por lo menos posible que existieran traslados. Esos traslados no están probados con el grado de certeza suficiente, por lo menos no puede decirse cuando y como se llevaron a cabo. Lo que si está acreditado es que los funcionarios uruguayos, militares o policiales, que intervinieron en la detención, confinamiento y tortura de sus compatriotas, estaban en condiciones de decidir sobre su destino.

Igualmente, conocidos los procedimientos utilizados en Argentina para eliminar prisioneros, si los efectivos uruguayos responsables de esos operativos y en especial los Mandos, que estaban al tanto de las operaciones, hubieran permitido que sus prisioneros fueran incluidos en los tristemente célebres “vuelos”, serían responsables por ello. En ese orden, existe en autos, por ejemplo, prueba testimonial acerca de afirmaciones realizadas por militares, en los casos de JULIO D’ELÍA y YOLANDA CASCO, los que indicarían que fueron trasladados y muertos en Uruguay, y expresiones en el informe a la familia de EDMUNDO DOSETTI e ILEANA GARCÍA RAMOS, que encuadran su desaparición en aquellos “vuelos de la muerte”, elementos que se manejaron al solicitar procesamiento.

Hay también prueba de otros traslados, realizados por vía fluvial, terrestre o aérea, bien que no sobre estas personas, pero que son reveladores de que era frecuente y posible que las fuerzas represivas transportaran personas de un país a otro, sin formalidad alguna y en forma clandestina.

La Armada Nacional ha sido la fuente oficial de información realmente trascendente en la indagatoria de la desaparición de este grupo de detenidos desaparecidos.

En los informes ya citados, dirigidos al Presidente de la República , hay datos que las demás Fuerzas no proporcionaron. El ampliatorio de Julio de 2006, en su resumen sumario refiere que “en la Armada existen archivos de la época de la Segunda División del Estado Mayor General (N-2), en el Cuerpo de Fusileros Navales (S-2 FUSNA) y en la División Inteligencia e Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval (DIVIN)”, que se detalla la información existente en los archivos respecto de a 32 de las 45 personas desaparecidas según nómina entregada por el Poder Ejecutivo. Esa lista, del Anexo I, comprende a JOSE ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA, GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO, LUIS FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, ALBERTO CORCHS LAVIÑA, ELENA PAULINA LERENA COSTA, EDMUNDO SABINO DOSSETTI TECHEIRA, ILEANA MARÍA GARCIA RAMOS, ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ, JULIO CÉSAR D `ELIA PALLARES, YOLANDA IRIS CASCO GELPHI, RAUL EDGARDO BORELLI CATTANEO, GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI, MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA, JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ, GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOCHEA CAMACHO, GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA, GUSTAVO RAUL ARCE VIERA, RAUL GÁMBARO NÚÑEZ, ATALIVAS CASTILLO LIMA, MIGUEL ANGEL RIO CASAS, EDUARDO GALLO CASTRO, AIDA CELIA SANZ FERNÁNDEZ, ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO, ALFREDO MOYANO SANTANDER, JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA, CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA, CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ y CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO (son correctos los nombres del listado de 011497, el de la foja anterior contiene errores). En esa misma relación están los argentinos MARÍA CATALINA BENASSI GARCÍA y MANUEL EDUARDO GARCÍA KIEFFER, acerca de los cuales sólo se había reconocido su detención en Prefectura, pero no fueron objeto de investigación en este sumario, y OSCAR DE GREGORIO.

DANIEL PEDRO ALFARO VÁZQUEZ no figura en esa lista, ni hay información sobre él. Se entiende que la Armada no lo registraba en sus archivos.

En el documento se sostuvo que “en esa investigación se descartó cualquier relación de la Armada con los 13 casos que se indican en el Anexo 2, ya que no se encontró ningún indicio que pudiera involucrarla. Dichas personas no pertenecían a Movimientos en cuyo desmantelamiento la Armada hubiera participado y su detención difiere temporalmente con los operativos de captura de los miembros del Grupo de Acción Unificada (GAU) en Buenos Aires. En este Anexo se incluye la información existente en la Armada sobre estos 13 ciudadanos desaparecidos”. Dentro de ese listado de trece personas desaparecidas, interesan a este expediente BEATRIZ ALICIA ANGLET DE LEON, JORGE HUGO MARTÍNEZ HORMINOGUEZ, ARY HÉCTOR SEVERO BARRETO, CARLOS BALDOMERO SEVERO BARRETO y MARTA BEATRIZ SEVERO BARRETO.

Se anotó que “En la Ficha de N-2 está asentada la dirección correcta en Buenos Aires, en todos los casos lo está con la misma letra, lo que da lugar a inferir que los asientos fueron hechos al mismo tiempo y por la misma persona, indicando una vez más que existía intercambio de información entre Agencias pero, a su vez, que la Armada desconocía que esas personas estaban desaparecidas, en caso contrario no se justifica el esfuerzo de asentar datos inútiles”.

La última reflexión no resulta necesariamente compartible. El estudio de las Fichas de cada detenido desaparecido revela que existen anotaciones de distintas fechas, aún después de su desaparición, que parecen no tener sentido. Sin embargo, el resto de las conclusiones puede ser tenido en cuenta. Salvo la coincidencia temporal en el lugar de detención (POZO DE QUILMES), con otros uruguayos, no hay otra prueba de su conexión con la Armada.

Se tiene en cuenta que los detenidos del primer grupo fueron mantenidos “en depósito” en el POZO DE BANFIELD. Eran traídos a QUILMES cuando se practicaban interrogatorios, ese era el centro de torturas. Como no es posible identificar a esos represores uruguayos que venían al lugar, si bien no se descarta que también interviniera la Marina , esta posibilidad no es suficiente para atribuir intervención a JUAN CARLOS LARCEBEAU en las detenciones y desapariciones de estas cinco personas.

Tampoco hay pruebas que vinculen a la Marina , y a LARCEBEAU, más concretamente, en la desaparición de DANIEL PEDRO ALFARO VÁZQUEZ, aún cuando sí se entendió acreditado que ésta se produjo en el contexto de la represión de uruguayos en la República Argentina , seguramente conexo con la persecución a integrantes de la UAL.

Con respecto a la desaparición de CLAUDIO ERNESTO LOGARES MANFRINI y MÓNICA SOFÍA GRISPÓN DE LOGARES, es correcto tener por probado que la misma se dio en el marco de la represión coordinada, en momentos en que tenía lugar el Campeonato Mundial de Fútbol en Argentina. La Armada Nacional , en su informe, reconoció esos vínculos específicos, pero no está especificado si esos operativos fueron ejecutados por el FUSNA o por Prefectura. Había, tal como se dijo, coordinación entre la División de Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval y el Servicio de Información de la Prefectura Naval Argentina (DIPRE –SIPNA). Existen en autos elementos probatorios que confirmarían la actuación de Prefectura de la época en la represión.

Los indicios de que se dispone, no son suficientes, pues, para colegir que el Jefe S2 del FUSNA, JUAN CARLOS LARCEBEAU, haya tenido participación en ese episodio. Las dudas que subsisten deben interpretarse a su favor.

En cambio, el Comandante en Jefe del Ejército, al corriente de las acciones que se desarrollaban, integrante de la JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE y, por lo mismo, con poder de decisión y mando sobre el SID, órgano que además coordinaba con las distintas Agencias, nacionales y extranjeras, no puede considerarse ajeno a ninguna de las desapariciones relatadas.

El POZO DE BANFIELD estaba ubicado en la intersección de las calles Siciliano y Vernet, en la localidad de Banfield, Partido de Lomas de Zamora (Provincia de Buenos Aires). Fue una dependencia de la policía de esa provincia; allí tenían asiento, desde enero de 1977 las delegaciones de la Zona Metropolitana de las tres direcciones generales de la fuerza: Investigaciones, Seguridad e Inteligencia. Pero desde 1976, luego del Golpe de Estado, comenzó a depender del Área 112 (de la Subzona del Primer Cuerpo del Ejército). Ese fue el período de funcionamiento más intenso como Centro Clandestino de Detención. Desde fines de 1976 hasta 1978 se utilizó como depósito de prisioneros provenientes de distintas áreas represivas, en especial las del “Circuito Camps”. Una de las particularidades de este Centro fue la cantidad de prisioneras embarazadas que fueron traídas allí, así como el número de nacimientos que en él se produjeron, lo que lo caracterizó como una de las “Maternidades Clandestinas”.

Se le atribuye un papel relevante en el circuito de Centros Clandestinos como apoyo para el PLAN CÓNDOR. En el último período está reconocido como Centro de Exterminio, porque muchas de las personas detenidas, que fueron vistas por última vez en ese Centro están desaparecidas; además los sobrevivientes relataron cantidad de de “traslados” masivos.

El POZO DE QUILMES funcionó en el edificio de la Brigada de Investigaciones de esa localidad. Estaba ubicado en la calle Alison Bell s/n, esquina Garibaldi (partido de Quilmes, Provincia de Buenos Aires). El 1 de enero de 1977, según informe oficial de la Jefatura de Policía de Provincia de Buenos Aires, la Brigada fue suprimida y el edificio “permaneció a disposición de la autoridad militar”. Entre junio de 1976 y enero de 1977, el entonces Director de Investigaciones de la Policía de Buenos Aires, Miguel Osvaldo Etchecolatz, ordenó destinarlo exclusivamente a alojamiento de prisioneros ilegales. Desde mediados de agosto, el POZO DE QUILMES funcionó ininterrumpidamente, durante dos años, como Centro Clandestino de Detención y Tortura, hasta su desmantelamiento, que comenzó aproximadamente en julio de 1978. Después de eso, incluso, se trasladaron allí prisioneros traídos de otros Centros clandestinos, como “EL OLIMPO”.

El POZO DE QUILMES funcionó como centro de torturas sobre todo para grupos específicos de detenidos que guardaban alguna relación entre ellos (un mismo espacio de militancia, una misma nacionalidad etc.). Se aplicaban tormentos físicos y psíquicos en forma sistemática. Además, ese Centro, al igual que el POZO DE BANFIELD y el COT I MARTÍNEZ, tuvo la particularidad de ser una de las piezas que aportó la policía de la Provincia de Buenos Aires al engranaje del PLAN CÓNDOR.

Se lo considera un eslabón en el circuito de Centros Clandestinos que funcionó en apoyo a ese Plan. En él hubo detenidos de Uruguay, Paraguay y Chile.   Los represores que allí operaban vestían de uniforme o de civil. Los militares uruguayos se desempeñaban con total libertad dentro del Centro Clandestino de Detención, por lo menos en lo que refiere a los detenidos de su mismo país. A partir de la presencia de uruguayos, hubo un gran movimiento e intercambio de detenidos ilegales entre los POZOS de BANFIELD y QUILMES.

También hay narraciones de testigos acerca de “traslados” de detenidos que ahora permanecen desaparecidos, desde el POZO DE QUILMES.

II.- PRUEBA

La prueba de los hechos historiados se integra con:

  • Declaraciones de JUAN CARLOS LARCEBEAU AGUIRREGARAY (fs. 1174 y sigs., fs. 4123/4124), de JORGE NÉSTOR TROCCOLI FERNÁNDEZ (fs.1197 y sigs.), y de GREGORIO CONRADO ÁLVAREZ ARMELLINO (fs.3998/4001, fs. 4197/4200)
  • Declaraciones en este expediente de: CARLOS D”ELÍA, MARÍA RENEE PALLARES, OVIDIO GARCÍA, OLGA RAMOS LAGAR, MARÍA DE LOS ÁNGELES MICHELENA BATARRICA, ALEJO MICHELENA DE GOUVEIA, MARÍA FERNANDA MICHELENA DE GOUVEIA, GRACIELA SOBRINO, PABLO SIMÓN SOBRINO, SERGIO HUGO GOYCOECHEA CAMACHO, JUAN FRANCISCO FONTOURA GULARTE, NICOLÁS ALEJANDRO GOYCOECHEA BASUALDO, CARLOS AGUSTÍN SANZ FERNÁNDEZ, VALENTÍN ENSEÑAT, NELSON ESTEBAN GÓMEZ ROSANO, FABRIZIO MARTÍNEZ DIBARBOURE, MARIANELA SANTA CASTRO HUERGA, MIGUEL CABEZUDO PÉREZ, MAXIMILIANO HERRERA MARTÍNEZ, SUSANA MARÍA ALFARO VÁZQUEZ, ALVARO ANGLET, NATALIA BEATRIZ BOSCO, FRANCISCO GUZMÁN ALFARO, PATRICIA BOSCO, BEATRIZ MARTÍNEZ ADDIEGO, MARÍA MATILDE SEVERO, LILLE CARUSO, RUBEN DARÍO VALS LA CRUZ , WASHINGTON RUBEN RODRÍGUEZ MARTÍNEZ, MARTA ALICIA ENSEÑAT, ELSA ZULMA ALTUNA FERNÁNDEZ, RICARDO TARCISIO VILARÓ, OSCAR ORESTES GUARNIERI PÉREZ, SERGIO GASTÓN FRANCTHEZ MICHELENA, ANGEL GREGORIO GALLERO GUTIÉRREZ, ROSA BARREIX, SAMUEL GONZALO BLIXEN, NÉSTOR RICARDO NIEVES FIGUEROA, MIGUEL ANGEL SILVEIRA PÉREZ, WILSON NOEL FALERO DÍAZ, DANIEL MAURIÑO CHIOZZA, RUBI BALTASAR VELIZ GALEANO, MARÍA VICTORIA MOYANO ARTIGAS, ENRIQUE VICENTE RUBIO BRUNO, JUAN MANUEL RODRÍGUEZ, OSCAR EDGARDO DESTOUET GONZÁLEZ, NELSON WANDER OLIVERA FERNÁNDEZ, TABARÉ YAMANDÚ DANERS EYRAS, EDUARDO GALEANO CONTE, EDUARDO AMÉRICO LAFFITTE XIMÉNEZ, ADRIANA CHAMORRO BIANCHI, EDISON EDUARDO ROBATTO GUERREIRO, JESÚS SILVERIO SUÁREZ MÉNDEZ, LUIS GUILLERMO TAUB, HUGO VIGLIETTI, JUAN HEBER FERNÁNDEZ MAGGIO, OSCAR PABLO DEBALI, ILIANA ELIZET DA SILVA CASCO, HEBER RUBEN MARTÍNEZ SIBOLDI, RUBENS ROMANELLI NAPOLI, MARTÍN TOMÁS GRAS, JORGE ANÍBAL SARAVIA BRIANO, DANIEL REY PIUMA, EDUARDO JOSÉ PEREDA GALEANO, IVAN PAULOS, JORGE GULDENZOPH, ELSA BEATRIZ PAVÓN, NELSON JULIÁN MEZQUIDA, IVONNE CAPPI OLIVERA, DAOIZ GERARDO URIARTE ARAÚJO, LEON LEV PONIACHJK, BLANCA LUZ MENÉNDEZ MARIÑO, THELMAN BORGES, VÍCTOR HUGO ABELANDO GALEANO, MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ ADDIEGO, GERARDO LIONEL BLEIER VALIÑO, JUAN ROGER RODRÍGUEZ CHANDARI, OSCAR CHIMINELLI, ERLINDA VÁZQUEZ, VICTORINO HUGO VÁZQUEZ PÉREZ, OMAR RAÚL LACASA ANTELO, MANUEL FLORES SILVA, ALBERTO GÓMEZ GRAÑA, JUAN RICARDO ZABALA QUINTEROS, JORGE SILVEIRA QUESADA, JOSÉ NINO GAVAZZO,
  • Copia testimoniada de declaraciones de CARLOS DÍAZ, JOSÉ MARÍA LÓPEZ MAZZ, OSCAR PEREIRA, ANGEL BERTOLOTTI, HORACIO SOLLA, SAMUEL ADRIÁN CABALLERO PÍRIZ, GREGORIO CONRADO ÁLVAREZ, RAÚL GLOODTDOFSKY, PEDRO BARNEIX,
  • Declaraciones extrajudiciales, o prestadas para expedientes radicados en la República Argentina u otros países de: EDUARDO ATILIO CORRO, ADRIANA CHAMORRO, WASHINGTON RODRÍGUEZ, LUIS GUILLERMO TAUB, ALBERTO ILLARZEN, MARÍA SERANTES, IVONNE CAPPI, NELSON MEZQUIDA, CARLOS D’ELÍA, OLGA RAMOS LAGAR, OVIDIO GARCÍA PERDOMO, FRANCOIS CHERON, BEATRIZ LILIAN BERMÚDEZ CALVAR, THELMA JARA DE CABEZAS, ROLANDO RAMÓN PISARELLO, MARÍA DEL HUERTO MILESI, JAIME DRI, ROSARIO EVANGELINA QUIROGA, ERLINDA VÁZQUEZ, JULIO CÉSAR COOPER, HUGO WALTER GARCÍA RIVAS, DANIEL REY PIUMA, JUAN ALBERTO GASPARI,JOSÉ CALACE PEÑALVA,
  • Trascripción del testimonio de ROSA ALVAREZ, grabado por el periodista LUIS ALBERTO RODRÍGUEZ SILVA y testimonio de éste,
  • Declaración por informe de DIDIER OPERTI, copia de carta de ENRIQUE RUBIO y JOSÉ BAYARDI a DIDIER OPERTI, orden de remisión de documentación desclasificada sobre Operación CÓNDOR, información sobre sitio donde se obtienen los documentos (http://foia.state.gov), nota del Ministro de Defensa Nacional, JUAN LUIS STORACE, informe de la Dra. SILVIA IZQUIERDO con relación de documentación localizada,
  • Copia de testimonio de MARTIN GRAS sobre su permanencia en la Escuela de Mecánica de la Armada , Buenos Aires, Argentina,
  • Copias Expedientes del COMANDO GENERAL DE LA ARMADA , con trascripción de declaraciones de detenidos desaparecidos, fs. 789 y sigs. 825 y sigs., fs. 992 y sigs., 3333 y sigs., 3444 y sigs.
  • Copia de documentos del Ministerio de Relaciones Exteriores, Instrucciones para el Servicio Exterior de fs. 934 y sigs. y 944 y sigs.,
  • Documentación relativa a detenidos desaparecidos extraída del Ministerio de Relaciones Exteriores, fs. 1054 y sigs., fs. 1072 y sigs. relación documental de envíos, fs. 1469 y sigs, sobres de correspondencia con constancia de recepción, Acordonados 26, 27, 28 y 29,
  • Documento desclasificado, de Embajada Estados Unidos en Buenos Aires, para Secretario de Defensa en Washington, Proyecto Argentina, Abril 78, y su traducción, denuncia de ACNUR, con enumeración de veintiún uruguayos y un brasileño, presumiblemente desaparecidos, donde se registran varias de las víctimas de autos,
  • Documentación remitida por la Secretaría de Seguimiento de la Comisión para la Paz : Fichas personales de las víctimas, Informes de las Fuerzas Armadas al Señor Presidente de la República , Testimonios, Copia parcial de la Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos,
  • Copia de las actuaciones de la Comisión Investigadora parlamentaria sobre personas desaparecidas y hechos que lo motivaron,
  • Carpeta y CD agregados por ENRIQUE RUBIO, (carta enviada al Dr. DIDIER OPERTI, Ministro de Relaciones Exteriores, 18 agosto 1999, carta enviada a Sacerdote Luis PÉREZ AGUIRRE, 11 de julio 2000, Ficha José Enrique MICHELENA, Ficha Graciela DE GOUVEIA, Exposición realizada en el Senado sobre Desaparecidos), Listado de represores relacionados con los integrantes de los GAU (EDUARDO GALEANO CONTE, OMAR LACASA ANTELO, ALBERTO GÓMEZ GRAÑA), Informe sobre desaparición de compañeros de GAU Argentina en diciembre 1977 (fs.1011 y sigs.), Copia documento de la Junta de Comandantes en Jefe a fs.1053 y sigs., Carta de Martín PONCE DE LEON a Fiscal Giancarlo CAPALDO, con reseña histórica de los GAU,
  • Parte de Información No. 02/78, Junta de Comandantes en Jefe, Información sobre P.C.R., Organigrama del P.C.R.,
  • Copia de Documento de la Junta de Oficiales Generales, Comisión de Asuntos Políticos de las Fuerzas Armadas, dirigida a la Junta de Comandantes en Jefe, particularmente campaña en el exterior sobre Derechos Humanos, 26 diciembre 1977, Exposición del Embajador de Estados Unidos de Norteamérica, en la COMASPO , 19 de enero de 1978, sobre relaciones con la CIDH , a fs. 1471, 1472, 1473, Copia documento de 13 marzo 1978, (se remiten copias del nuevo informe de la CIDH),
  • Copia de Parte de Información No.06/78 Departamento III del SID, Planes, Operaciones, Enlace, de 30 de enero de 1978, con referencia al Parte Especial de Información No.246/77, con firma de José Nino GAVAZZO, Copia de Órdenes de Servicio Nos. 7438/70 y 7777/78 del Comando General del Ejército, Copia de Informe No.15 – E/2, emanado del Ministerio do Exercito de Brasil, 6ª División, fechado en Pelotas el 5 de mayo de 1978, Copia de Parte Especial de Información No 147/D-2/78, Copia de Parte Especial de Información No.101/D-2/977, Formulario de Elevación de Documentos Nro.82/977 del Batallón de Infantería Nro. 7 a Brigada de Infantería Nro. 3, Parte de Información No.105/d-2/977, Parte de Información No.105/D-2/977 de División de Ejército III, , Parte Especial de Información Nro.268/78 de la Junta de Comandantes en Jefe, Servicio de Información de Defensa, Departamento II (Exterior), sobre Junta Coordinadora Revolucionaria,
  • Copia de Declaraciones del padre de Julio D’ELÍA ante la Comisión Investigadora Parlamentaria y de testimonios de RONALD SALAMANO TESSORE y MARÍA GRACIELA BORELLI CATTANEO ante ACNUR, Ginebra, Enero 1978, presentadas ante el Fiscal GIANCARLO CAPALDO a fs.983 y sigs.,
  • Copia de Declaración de ausencia por Desaparición Forzada de ALFREDO MOYANO, Testimonio de partidas, sentencia de anulación de partida de nacimiento de MARÍA VICTORIA MOYANO ARTIGAS, Declaración de ausencia por Desaparición Forzada de ILIANA MARÍA GARCÍA RAMOS y de EDMUNDO SABINO DOSETTI TECHEIRA,
  • Fichas y fotos de los detenidos desaparecidos, remitidas por la COMIPAZ y por el Poder Ejecutivo, con información de los Servicios de Inteligencia, del Ministerio del Interior y de Defensa, del Ministerio de Relaciones Exteriores, de expedientes judiciales nacionales o extranjeros, de Organismos internacionales y de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos,
  • Pasaporte diplomático del Fusilero Naval EDUARDO GALEANO CONTE, Nota comunicando su designación como Adjunto al Agregado Naval en Argentina,
  • Expediente S-294/86, Juzgado Penal de 2º Turno, distribuido por justicia militar (original: Juzgado Militar de Instrucción de 2º Turno, 23 de diciembre 1977, Miguel Ángel ESTRELLA, Luisana OLIVERA, Raquel ODASSO, Jaime BRACONY), Expediente S 601/85, Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 3º Turno, distribuido por justicia militar (original: Juzgado Militar de Instrucción de 2º Turno, Jorge Fernando SOLARI MARCONI y otros), Expediente P 460/86, Juzgado Letrado de Primera Instancia en lo Penal de 4º Turno, CALACE PEÑALVA, José Lorenzo, Denuncia, copia simple de sentencia dictada en la causa No.623 del Registro del Tribunal Oral Nro.2, seguido a MARTA ELVIRA LEIRO (por CARLOS D”ELÍA),
  • Copia expediente de Juzgado en lo Criminal y Correccional No 3, de La Plata , Averiguación Desaparición Forzada de Personas (Pozo de Banfield), Expediente No 26, copia Expediente Juzgado en lo Criminal y Correccional No.3, de La Plata , Secretaría Especial, Exp. No.18, NN, s/Privación ilegal de la Libertad Agravada , Copia Expediente Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal Año 1986, No.126, Copia querella AGÜERO, ALFREDO NARCISO C/ BERGES, por nacimiento de niños en Pozo de Banfield, Copia actuaciones judiciales por matrimonio LOGARES –GRISPON y PAULA EVA LOGARES GRISPÓN, Documentación remitida por exhorto del Tribunal Oral en lo Criminal Federal No 5 de la República Argentina ,
  • Legajos funcionales de los militares involucrados,
  • Carta Náutica del probable lugar de desembarco de prisioneros según testimonios,
  • Informe sobre NIDIA CALIGARI DE CACCIAVILLANI, ONU,
  • Copia del libro de J0SE CALACE, “Quince años en el Infierno”, Copia del Libro de DANIEL REY PIUMA, documentación y fotos agregadas por éste,
  • Copias de Planos del POZO DE BANFIELD, del Legajo CONADEP,
  • Actuaciones provenientes del Ministerio de Defensa el 29 de junio del corriente, Oficio No.219/EMP/09 del Comando General del Ejército, Actuaciones enviadas por el Comando General de la Armada (Pieza sin numerar, recibida en Fiscalía el 30 de junio)
  • Sentencia Tribunal Oral Federal No.1 en la Causa No.2251/06: “Etchecolatz, Osvaldo s/privación ilegal de libertad, aplicación de tormentos y homicidio calificado” (expediente que tramitó instrucción ante Juzgado Federal No.3 de La Plata, bajo carátula “Schiffrin s/denuncia), Juicio por la Verdad de La Plata (causa No.883/SU, causa 1100/SU)
  • Copias de artículos del Diario “ La República ”, de fs. 175 y sigs. Copia de contratapa de Semanario “Brecha”, “Recordando al Tatú”, de Nelson MEZQUIDA, a fs. 651, Copia de artículo “Brecha” sobre GULDENZOPH, a fs. 782, Copia Revista Posdata, artículo “SECRETOS DE LA DICTADURA II ”, Copia reportaje a JORGE TROCCOLI en diario “El Observador”, Copia artículo diario “El Observador” “Hubo un tercer vuelo de la muerte”, Fotocopia fragmento: “Recuerdo de la muerte” de Miguel Bonasso, Copia artículos de Samuel Blixen: “La verdad cruza el río” y “Troccoli supo todo sobre los desaparecidos” (reportaje a Scilingo), Fotocopia “Recordando a Montoneros, Los Barry de Adrogué”, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Copia de artículo diario “Página 12”, “Una base con mucha historia” “Memorias de puerto Belgrano”,
  • Listados de personal del FUSNA y de Prefectura Nacional Naval
  • La Ira de Leviatán, de JORGE TROCCOLI (agregado en autos); Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos, En cumplimiento del Artículo 4º de la Ley 15.848, (Tomos I, II, III, IV y V), Presidencia de la República, IMPO, 2007; Investigación Histórica sobre la Dictadura y el Terrorismo de Estado en el Uruguay (1973-1985), T I, II y III, UDELAR, CSIC, CEIIU, 2008; Informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, CONADEP, Nunca Más, Ed. Eudeba, Buenos Aires, 2006; El Proceso Político, Las Fuerzas Armadas al Pueblo Oriental, República Oriental del Uruguay, Junta de Comandantes en Jefe, T.I y II, 1978; A Todos Ellos, Informe de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos, Montevideo, 2004; El Plan Cóndor, de D’Andrea Mohr, José Luis, Ed. Colihue, Buenos Aires, 1999, Versión digital en la página web: www. asociacionnuncamas.org; Abuelas de Plaza de Mayo, Niños desaparecidos, Jóvenes localizados. En Argentina desde 1975 hasta 2007, Buenos Aires, 2007; Memorias de un ex – torturador, de Hugo García Rivas, escrito por un desertor de la Compañía de Contrainformación, en 1980; El Vuelo, de Horacio Verbitsky; As garras do Cóndor de Nilson Mariano, Editora Vozes, Petrópolis, 2003; En los sótanos de los generales, los documentos ocultos del operativo Cóndor, de Alfredo Boccia Paz, Miguel H. López, Antonio V..Pecci, Gloria Jiménez Guanes, Ed. y Arte S.R.L. Asunción, Paraguay, 2002; El vientre del Cóndor, de Samuel Blixen; Los años del lobo, de Stella Calloni, Ediciones Continente, Buenos Aires, 1999; Dossier Secreto. El mito de la Guerra Sucia, de Martín Andersen, Ed. Planeta, Buenos Aires, 1993; Recuerdo de la muerte de Miguel Bonasso, Ed. Planeta, 1994; Herederos del silencio, de Gabriela Cerrutti Ed. Planeta, Buenos Aires, 1997; Recuerdos de un soldado oriental del Uruguay, del Gral. Oscar Pereira, 2a Edición, Montevideo, 2004; Historia Reciente, Álvaro Ricco (Comp.), José Pedro Barrán, Ana Fraga, Carlos Demasi, Jaime Yaffé, Melly Richard, Yamandú Acosta, Elizabet Jelin, Virginia Martínez, Magdalena Broquetas, Pablo Rocca, Gerardo Caetano, José López Mazz, CEIU, UDELAR, 2008; La Voluntad, Una historia de la militancia revolucionaria en la Argentina 1976-1978, T II, “El cielo por asalto”, de Eduardo Anguita y Martín Caparroz, Booket, Buenos Aires, 2006, Centro de Estudios Legales y Sociales Uruguay- Argentina, coordinación represiva, colección “Memoria y Juicio”, Enero 1982, versión digital en http://www.cols.ar/common/documentos/uruguay_argentina_coordinacion_represiva. pdf; sitios web: exdesaparecidos.org.ar https://www.mseg.gba.gov.ar/desaparecidos/BrigInvQuilmes.htm.

Las consideraciones que se formularon sobre la prueba recolectada hasta la solicitud de procesamiento, en el dictamen de fs. 4003 y siguientes, mantienen su vigencia. Es reproducible entonces, no sólo la enumeración de circunstancias y su acreditación, sino también lo que refiere a la valoración de las mismas. Las probanzas agregadas en actuaciones posteriores, ratificaron, en primer lugar, la ocurrencia de los hechos atribuidos a los imputados, así como la dificultad para lograr información emanada de los Servicios de Inteligencia.

Pudo obtenerse, sin embargo, en el Ministerio de Defensa, información fragmentada, de distintas épocas, que contribuye a reconstruir la operativa en el lapso que nos interesa, con relación a los grupos a que pertenecían los detenidos, y cuya desaparición constituye el objeto de este sumario. En función de los documentos provenientes tanto de Uruguay como de Argentina, – si bien no serán atribuidos en el dictamen acusatorio -, resulta ineludible el relato de otros episodios, que incluyeron detención, traslado irregular y/o desaparición de otros uruguayos, en nuestro país o en Argentina.

Las distintas Agencias trabajaban mancomunadamente, tanto los Servicios de Inteligencia de la policía como los de las Fuerzas Armadas (vide, por ejemplo, fs. 4934 y correlativas, fs. 1325).

Por otra parte, la coordinación entre las Fuerzas uruguayas y las argentinas se puso de manifiesto en los operativos combinados realizados tanto en nuestro país como en el vecino. La presunta relación del Movimiento “Montoneros” con los GRUPOS DE ACCIÓN UNIFICADORA, u otros grupos vinculados en la UNIÖN ARTIGUISTA DE LIBERACIÓN, o la más amplia de la Junta Coordinadora Revolucionaria, tenía su contrapartida en la Operación CÓNDOR , ya establecida claramente en la época que nos ocupa, aunque con antecedentes más lejanos en el tiempo.

Hay nuevas probanzas que ratifican la existencia de una red perfectamente instrumentada, y del conocimiento evidenciado por los efectivos uruguayos. Del Legajo Personal de OMAR LACASA ANTELO, (Pieza Nº 27), resulta que el 25 de agosto de 1977, José Nino GAVAZZO anotó: “En el día de la fecha presenta ante el suscrito una pormenorizada apreciación de la situación acerca de los grupos subversivos uruguayos que operan en la República Argentina : La exposición es realizada con claridad, objetividad y en base a hechos comprobados, lo que proporciona a la misma un alto valor en materia de Seguridad Nacional. Demuestra un profundo conocimiento de las actividades del Enemigo y una eficaz acción en el control del mismo, tarea a la que se halla específicamente afectado. Reafirma en esta ocasión sus cualidades de responsabilidad profesional, inteligencia y sentimiento profundo del deber”

El mismo LACASA ANTELO había recibido (en esa época) una comunicación en la cual el Cabo ELDER GÓMEZ denunciaba al soldado LUIS ALBERTO DE LEON, operador de la “Red CONDOR”, por su presunta pertenencia al Partido Comunista, según documento hallado en el Ministerio de Defensa. Cuando en esa Sede se le preguntó sobre esa Red, dijo desconocer de que se trataba (“Que podría ser un nombre que se le puso a una red, pero no se exactamente lo que es”).En la misma declaración, (prestada en el expediente 96-24/2006), afirmo que en su Departamento no se manejaban antecedentes de particulares relativos a sus actividades subversivas, tampoco algún sistema para descifrar mensajes. Dijo que sigue pensando “que debe haber habido una denuncia pero no se nada de la red CÓNDOR, además nuestros equipos tenían antena que no llegaban al alcance nacional” Interrogado por que dice en el informe que “LUIS DE LEON es operador de la Red CÓNDOR y que tiene conocimiento del tráfico de información y las claves de cifrado y descifrado de los mensajes”, contestó “Que yo tenía que informar pero porque lo puse ahí no lo entiendo, no se por qué”

Ahora se agregaron documentos en los que aparecen en forma clara, las comunicaciones entre CÓNDOR 1 (Argentina) y CÓNDOR 5 (Uruguay). Inclusive José Nino GAVAZZO aparece suscribiendo uno de esos documentos en su carácter de “Jefe de CONDOROP”.

En esa recopilación de documentos, que a estos efectos resulta fragmentada y dispersa, aparece probada la labor de Inteligencia sobre el PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO, en Uruguay y Argentina, la identificación de sus cuadros y ciertas acciones desplegadas, que nos llevan hasta las detenciones que nos interesan en autos. Esa actividad no se agotaba en esa organización, sino que comprendía a las que le estaban vinculadas, convergiendo en la UNIÓN ARTIGUISTA DE LIBERACIÓN.

Así, en el documento de la página 261 del Tomo I de la Investigación Histórica , (Parte de Información No.04/978 de la Junta de Comandantes en Jefe, de 16 de enero de ese año) se da cuenta de un documento incautado al Partido Comunista Revolucionario sobre propaganda: “Responde a información obtenida por este servicio sobre propaganda del P.C.R”. Esta incautación es coincidente con la detención de CARLOS CABEZUDO, que era un objetivo de los Servicios de Inteligencia y también de CELICA GÓMEZ ROSANO, persona a través de la cual su hermano, radicado en Francia, le hacía llegar materiales. CABEZUDO, junto a JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA y CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA fueron apresados el 30 de diciembre de 1977 y CÉLICA el 3 de enero de 1978. En Uruguay, RICARDO BLANCO VALIENTE (también desaparecido) cayó el 15 de enero de 1978.

Otros documentos acreditan que el PCR estaba definido dentro de los objetivos de los Servicios de Inteligencia y se seguían sus movimientos. Así, en el Parte de Información No.101/D-2/77, fechado en Paso de Los Toros, (Evaluación A 1), el General Rodolfo ZUBÍA, en su carácter de Comandante de la División Ejército III, basándose en “Información obtenida como resultado de Operaciones realizadas en el ámbito del Batallón de Infantería No 7” , y posteriores declaraciones de un detenido, proporciona una evaluación de la “SITUACIÓN DEL PROSCRIPTO P.C.R. (Partido Comunista Revolucionario) en el Uruguay y en la República Argentina ”. En ese informe se hace constar, entre otros datos que: “7– Esta línea mantiene contactos con el P.C.R.A.- (Partido Comunista Revolucionario Argentino) y además integra, junto a los proscriptos P.S.(Partido Socialista), G.A.U. (Grupo de Acción Unificadora) y U.P. (Unión Popular). La llamada “U.A.L.” (Unión Artiguista de Liberación), teniendo como representante ante ésta a Héctor GIORDANO CORTAZZO, Luis CLADERA o Elbio LAXALTE TERRA. – Además integra la llamada “Reunión de los Cuatro”, conjuntamente con el P.S., el G.A.U. y la Fracción “Nuevo Tiempo” del M.L.N”.

En el último apartado de ese documento, se consigna: “B- Línea denominada FRACCIÓN – Con la desaparición de Nebio Ariel Mello Cuesta (Req. No.695) (a) EL PETIZO” o “SANABRIA” y Winston MAZZUCHI FRANCHE (a) “El Pelado Jacinto” Req.No.739, quedó totalmente desorganizada y comandada por Roberto Javier Gomensoro RIVEROS (a) “Pepe” “El Mono “o “Jorge BATLLE”, Req.No.775, desconociéndose su actual organización, aunque se sabe que está funcionando en Bs.As.” (Documentos remitidos por el Ministerio de Defensa, Pieza No.31).

En el organigrama de la foja siguiente, se ubican entre otros a HÉCTOR GIORDANO CORTAZO y a JESÚS SILVERIO SUÁREZ (“Detenido por Brig. C.No.6 Concordia-(R.A.)”.

De las personas mencionadas en ese documento, tenemos que HÉCTOR GIORDANO, abogado, militante del PCR en Uruguay e integrante de la UAL en Argentina, fue secuestrado en su estudio en Buenos Aires el 9 de junio de 1977, por personas que llegaron en vehículos sin matrícula, lo retiraron herido, fue visto en centros clandestinos de detención y permanece desaparecido. Su detención aparece vinculada, según fuentes oficiales, al Operativo represivo contra militantes del PCR (Detención en Montevideo de Ricardo BLANCO VALIENTE y otros militantes, detenciones en Buenos Aires de Carlos Federico CABEZUDO PÉREZ, Juvelino Andrés CARNEIRO DA FONTOURA, todos el 30 -12-77 y Carolina BARRIENTOS, el 3-1-78) Tomo II Investigación Histórica, págs. 979 y sigs.

En cuanto a WINSTON CÉSAR MAZZUCHI FRANTCHEZ, militante del PCR (en Uruguay y en Argentina) y de la UAL (en Argentina), fue secuestrado el 8 de febrero de 1976, en un bar de la Estación Belgrano , Buenos Aires, al igual que NEBIO ARIEL MELO CUESTA, por personal militar. Probablemente estuvieron detenidos en centros de reclusión argentinos y, como se expresa en el Parte de Información del General ZUBÍA, ya en 1977 se los tenía por “desaparecidos” (Investigación Histórica, Tomo III, págs.171 y sigs, 188 y sigs.).

El otro nombrado, ROBERTO JULIO GOMENSORO JOSMAN, estudiante de Agronomía, también estaba entonces desaparecido, pero su detención databa del 12 de marzo de 1973, habría sido torturado en el Grupo de Artillería No. 5 en Montevideo y su cuerpo apareció el 18 del mismo mes y año en el Lago de Rincón del Bonete, atado con alambres de pies y manos sujetado con una malla y atado a tres piedras para que no flotara. La investigación de su caso se sigue actualmente en el Juzgado Letrado de Paso de Los Toros. Parece muy sugestivo que, en el año 1977, se maneje su nombre en un informe, datado en la misma ciudad de Paso de Los Toros, ubicándolo en acciones en Argentina, cuando GOMENSORO murió, o por lo menos se procuró la ocultación de su cadáver, en esa propia Unidad militar. Es parte de la estrategia de ocultación de la verdad. Recién en 1995, se difundió la noticia de que ese cuerpo encontrado en Paso de Los Toros podía ser el de GOMENSORO, cuestión que investigaciones posteriores confirmaron. (op. cit., Tomo II, pág. 236).

Es oportuno recordar aquí que está acreditado, con carácter general, que era política estatal, trasmitida bajo órdenes a todos los efectivos que actuaban en operativos que, cuando un detenido fallecía en dependencia militar   (bajo los rigores de la tortura, generalmente) no debía trascender ese hecho, los restos debían ser eliminados u ocultos y se debía, en todo caso, urdir una explicación falsa sobre el destino de la víctima. Esto resulta del informe producido por el Comando General del Ejército al Presidente de la República , el 8 de agosto de 2005: “Debido a lo expresado, cuando un detenido fallecía antes, durante o después de los interrogatorios, no se daba intervención a la Justicia , y en algunos casos se le comunicaba que se había producido una fuga, lo que determinaba un comunicado solicitando su detención, habiendo el ciudadano fallecido con anterioridad. En algunos casos únicamente se emitía un comunicado solicitando su requisitoria para ocultar su fallecimiento”.

El mismo General ZUBÍA, esta vez como Comandante de la División Ejército I, emitió después el Parte de Información No. 13/0/978, de 6 de Febrero de 1978, (Evaluación A 1) da cuenta sobre “Material incautado a integrantes del P.C.R. en una ciudad del interior de la República y canalizada a O.C.O.A por el S.I.D”. De ese Parte se remitieron copias a todos los organismos que se detalla al pie, en primer lugar al C.G.E. (Comando General del Ejército). Esa incautación de material del P.C.R. puede corresponderse, según la fecha, a los procedimientos que se realizaron en Mercedes y Fray Bentos (vide declaración de GALLERO y de SERGIO GASTÓN FRANTCHEZ MICELENA, detenido en Mercedes).

Antes de eso, en un Formulario de Fecha 09-AGO- 977, del Batallón de Infantería Nro.7, elevado a Brigada de Infantería No.3 informa sobre un documento, cuya copia luce a continuación, obtenido por “policía y Regimiento de Caballería Mec.Nro.6 de C. Concordia (E.R. – R.A.)”, el 12 de julio de 1977, cuyo origen probable se sindica como “Comité Central del P.C.R.U., funcionando en la República Argentina ”. Se consignó que “Este documento fue incautado por el Regimiento de Caballería   Mec. No. 6 y policía, ambos en CONCORDIA en el paraje “San Carlos” CONCORDIA, Prov. ENTRE RÍOS R.A., al efectuarse un allanamiento en el cual fue detenido el Requerido JESÚS SILVERIO SUÁREZ MÉNDEZ, integrante del Comité Central del PARTTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO URUGUAY”. A la detención de SUÁREZ MÉNDEZ, y seguimiento de actividades del P.C.R.U hace también referencia el Parte Especial de Información No.105/D-2/977, firmado por el Comandante de División Ejército III, BOSCAN HONTOU.

El mismo HONTOU, emitió el Parte Especial de Información No.147/D-2/78 (Evaluación A 1), en el que da cuenta de interrogatorios practicados en la Pn. Inf. 7 a varios detenidos, EDISON ROBATTO GUERREIRO, LUIS ALBERTO URRUTIA GARETA y MIGUEL ANGEL MENDIETA MARTÍNEZ. En ese parte informó que “Varios Grupos Subversivos que actúan en la Rpca. Argentina desde 1973 tuvieron la idea de aglutinar a la gran masa de ciudadanos uruguayos residentes, allí reunida, en una gran organización única. Esta organización fue creada bajo la denominación de U.A.L. (Unión Artiguista de Liberación) y su misión consistió en difundir propaganda en contra del actual gobierno y FF.AA.de la República Oriental del Uruguay”. En cuanto a la ORGANIZACIÓN , dice el documento: “Esta organización está formada por las siguientes líneas subversivas: U.P.(Unión Popular) –Gente que aglutina Enrique ERRO. P.S.U. (Partido Socialista Uruguayo), P.C.R.U. (Partido Comunista Revolucionario Uruguayo) Grupo de los Hnos. Echenique, G.A.U. (Grupo de Acción Unificadora)”. Dice además que tiene un C.C. (Comité Central) con un delegado por cada fracción y nombra como representante del P.C.R.U. en ese Comité a HÉCTOR GIORDANO CORTAZO (desaparecido en Argentina, según se expresó más arriba), y del G.A.U. a JULIO CÉSAR D’ELÍA PALLARES, cuya detención y posterior desaparición forma parte del objeto de este juicio. El mismo Parte revela que “se comenzó a realizar una reunión colateral a la U.A .L. llamada REUNIÓN DE LOS 4 e integrada por el P.S.U., G.A.U., P.C.R.U. y el Grupo N.T. (Nuevo Tiempo) del M.L.N. (T)”. En tanto, como representante del P.S.U., más arriba se individualizó al Ing. NELSON SALLE, la referencia debe hacerse a las A.M.S. (Agrupaciones Militantes Socialistas), denominación que tomaron los disidentes de aquél partido en su militancia.

Coincidiendo con esa precisión de los cuatro grupos, debe notarse que la represión del período que nos ocupa se centró en integrantes de esas organizaciones, vinculadas por ese entonces estrechamente y como consecuencia de sus detenciones (y las de sus familiares) se produjeron estas desapariciones forzadas.

La persona identificada en el Parte de Información como JESÚS SILVERIO SUÁREZ MÉNDEZ, es la misma que había declarado en autos a fs. 1299 y sigs. Fue detenido en Concordia, (República Argentina) el 3 de julio de 1977, por un incidente laboral, no vinculado a cuestión política pero, una vez llevado a la Jefatura , tomaron conocimiento de que estaba requerido, por su militancia en el P.C.R. y lo dejaron detenido. Estaba también su hermana María Julia y EDISON ROBATTO. Luego fue encapuchado, lo introdujeron en el baúl de un auto, lo llevaron a un lugar donde estaban los demás y fueron torturados con golpes y picana eléctrica. Después trasladaron a los detenidos, a una “Casona”. Allí vinieron a interrogarlo un argentino y otra persona que dijo ser militar uruguayo, quien pidió al otro que se retirara y le dijo “que había una guerra sucia, que necesitaban información, que los argentinos me hacían boleta, que con los uruguayos, con los militares uruguayos no era tan así”. Al quedar solo consiguió fugarse, pero fue recapturado al día siguiente en Concordia. La tortura continuó para todos, buscando información sobre el P.C.R. Como a los veinte días de estar detenido en Concordia se encontró con URRUTIA en el baño, más tarde supo que a éste lo habían trasladado para Uruguay.

URRUTIA fue procesado en Uruguay y cumplió reclusión en el EMR No 1 según relevamiento publicado en la Investigación Histórica sobre la Dictadura y el Terrorismo de Estado en el Uruguay, (Tomo II, Las violaciones a la libertad de las personas etc. UDELAR, Dic. 2008, pág.249). A SUÁREZ MÉNDEZ   lo trasladaron a la ciudad de Paraná, cuando lo estaban atando con una cuerda refirió que le dijeron: “ahora te vas a juntar con Mao se tung, con Nebio Mello y con Masuki” (alude a MAZUCCHI), “ellos ya estaban desaparecidos hacía como un año”.En el caso mío lo que más querían saber lo que yo estaba haciendo allá y algunas veces escuché que los uruguayos me querían trasladar y los argentinos les decían que no, porque según ellos yo tenía que contestar cosas de la argentina”. En avión lo llevaron a Buenos Aires, a un centro de reclusión donde había más detenidos y esa misma noche, mientras torturaban a alguien, logró fugar nuevamente y pasó a Brasil.

Otra persona mencionada en el Parte, EDISON EDUARDO ROBATTO GUERREIRO también había prestado testimonio a fs. 1294 y sigs. Su fecha de detención coincide con la de SUÁREZ, en la ciudad de Concordia. Relató que en el curso del procedimiento inicial, la Policía encontró documentación, en un obrador donde estaba trabajando, que los vinculó al P.C.R. y, además, SUÁREZ MÉNDEZ estaba requerido. Cuando comenzaron los interrogatorios se presentó personal militar uruguayo, uno de ellos se identificó como Mayor TARIGO. Los trasladaron a la “Casona” (mencionada por SUAREZ) y los interrogaron colectivamente, mientras torturaban a la hermana de SUAREZ MENDEZ. Después hubo un nuevo traslado, a otra casa, sobre la costa del Río Uruguay, donde continuaron interrogándolos. Apareció entonces un oficial de las Fuerzas Armadas Uruguayas, del 7º de Infantería de Salto (según sus datos era el Capitán Ramón BARBOZA) Esa noche SUÁREZ logró fugarse, pero fracasó en el intento de ayudar a escapar a los demás, y fue atrapado al día siguiente. Llevados a la Cárcel de Concordia, fueron intensamente torturados durante unos veinte días, siempre estuvieron encapuchados y esposados hacia atrás, en condiciones muy duras de reclusión. Les preguntaron si querían ser procesados por la justicia argentina o por la uruguaya, después los metieron en la valija de un auto, viajaron unos veinte minutos y los colocaron después en una camioneta del Ejército uruguayo. Las voces que escucharon encapuchados eran las mismas, de la Policía Federal argentina y del Capitán del 7º de Infantería de Salto. Cruzaron a Uruguay por el puente de la represa de Salto Grande y, luego de un penoso periplo los trasladaron a Montevideo en tren, al Juzgado Militar de Instrucción. Relató ROBATTO que “la segunda vez que viajé fue por una amenaza del Juez Militar para que cambiara mis declaraciones de que me habían detenido en la Argentina ”. EDISON ROBATTO y MIGUEL ANGEL MENDIETA MARTÍNEZ fueron procesados y sufrieron reclusión en el EMR 1. (op. cit. págs. 184 y 219)

Sin embargo, compulsando la documentación procedente del Ministerio de Relaciones Exteriores, se encuentra que en el Anexo II de la Comunicación del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la República Argentina , en respuesta a las Notas Verbales 572 y 574/1995, Eduardo ROBATTO y Jesús Silverio SUÁREZ MÉNDEZ figuran en un listado de “Uruguayos sobre los que existirían antecedentes de su desaparición en Argentina, pero no han sido denunciados por el Comité de Familiares de Uruguay” (Acordonado No.29). Es otra comprobación de su detención en Argentina y traslado en forma irregular, o no oficial. Y de toda la situación de esos detenidos, ampliamente confirmada por la coincidencia de datos entre declaraciones prestadas en setiembre de 2007, por dos testigos, con Partes de Información encontrados ahora (datados en 1977 o 1978). Reflejan la modalidad operativa, los apremios físicos a que eran sometidos los detenidos y el pasaje de un país a otro sin respetar formalidad alguna. Todo en el marco de la recolección de información, sin respeto por la vida o la integridad física de las personas.

Es muy importante, para arrojar luz sobre como se operaba a nivel internacional, el Parte Especial de Información No 268/78, de 11/IX/978, que proporciona “INFORMACIONES SOBRE LA JUNTA COORDINADORA REVOLUCIONARIA”, del Jefe del Depto. II (Exterior), ALFREDO GERICKE DI BELLA. Allí se da cuenta que “luego de los reveses sufridos en el continente por la JCR el año pasado, ésta se habría replegado hacia EUROPA, donde sus cuadros del Aparato Internacional estarían intactos”, con un completo estado de situación, identificación de personas y formas de procedimiento.

La prueba revela que el protagonismo de la Armada , y concretamente del FUSNA, en todas las operaciones vinculadas con la captura de personas vinculadas a los GAU, tanto en Uruguay como en Argentina, es manifiesto.

En las detenciones que se practicaron en Montevideo sobre militantes de los GAU a partir de fines de noviembre, fueron interrogadores TROCCOLI y LARCEBEAU.   Después TROCCOLI se localizó en Argentina y LARCEBEAU, como Jefe S2, suscribió los informes al juez sumariante (TABARÉ DANERS), según resulta del expediente S 601/83, acordonado (original Causa No.71/78 del Juzgado Militar de Instrucción de 2º Turno).

De ese expediente surgen datos y nombres de personas que después fueron secuestradas en Buenos Aires y también de otros, que ya estaban detenidos desde meses atrás, como el matrimonio MICHELENA – De GOUVEIA y MARTÍNEZ SANTORO. En el informe de LARCEBEAU a DANERS, al pie de la declaración de algún detenido, aquél destacó su voluntad de colaboración y la posibilidad de que prestaran cooperación en futuro. Existe la probabilidad, de acuerdo a la nueva prueba, de que las caídas en Buenos Aires (que comenzaron a fines de diciembre) se debieran a datos extraídos a los detenidos en la tortura, o a específicos señalamientos de personas secuestradas en Uruguay, aunque también se incautó documentación que pudo resultarles útil. Lo que además quedó acreditado es que esos detenidos que trabajaron en “ La Computadora ” no recibieron en definitiva beneficio especial. Se los procesó y condenó, habiendo sufrido largas penas. Las mujeres pasaron al Establecimiento Militar de Reclusión No.2 (Punta de Rieles) y los hombres al No. 1. Las únicas excepciones fueron los casos de GALLO y PATRONE, que no habían pertenecido a los GAU.

El traslado de LARCEBEAU a Buenos Aires, vinculándose al interrogatorio de DE GREGORIO, prueba el interés del FUSNA en conocer las posibles vinculaciones del “Regional Buenos Aires” de los GAU con el movimiento “Montoneros”. Pero LARCEBEAU no fue solo. Según los testimonios de Juan Manuel Rodríguez y María del Carmen Martínez la persona que lo acompañaba, perteneciente al Ejército era ALBERTO MARTÍNEZ GRAÑA. La reciente declaración de María del Carmen Martínez, que se entrevistó con TROCCOLI y LARCEBEAU corroboró los dichos de Juan Manuel Rodríguez, tenidos en cuenta al pedir procesamiento.

Ahora, además, depuso Juan Roger Rodríguez, quien mantuvo varias entrevistas con TROCCOLI en las que, relató, éste insistió en que “el Ejército le había robado las fuentes”. Es el mismo concepto que había desarrollado en otras oportunidades. Finalmente, y sobre este punto específico, el entrevistado llegó a decirle: “Rodríguez, su clave es GÓMEZ”. Afirmó entonces el testigo: “Y luego supe que se refería a un Oficial del Ejército que estuvo operando en Buenos Aires junto a LARCEBEAU”.

Con relación específica a los GAU, dijo Manuel Rodríguez que en las conversaciones que mantuvieron con TROCCOLI, se mostró muy enojado “porque el Ejército siempre le quita (a la Marina ) lo que da más mérito” (la represión). Extrajeron la conclusión de que había coordinación represiva por lo siguiente: “1) En la conversación que mantuvimos con TROCCOLI él informa que en los interrogatorios siempre estaba presente alguien del SID.-2) Cuando las fuerzas de los dos países acuerdan devolver a DE GREGORIO a B. Aires lo que se hace en un helicóptero que viene de B .Aires para acá y de acá embarcan a DE GREGORIO y es llevado a B.Aires y también en algún momento viaja TROCCOLI.- 3) A varios de nosotros se nos interroga por gente que había desaparecido en B. Aires, como en mi caso se me pregunta por Julio D´Elía y se me menciona a Víctor Bacceta que había estado en B. Aires y se había ido antes” “En las conversaciones que mantuvimos con TROCCOLI y LARCEBEAU les preguntamos quienes hacían los interrogatorios, sabían pero negaron dar nombres, solamente una última entrevista LARCEBEAU mencionó el nombre de GÓMEZ quien dijeron había participado en el interrogatorio de DE GREGORIO en B. Aires. Seguimos profundizando para saber quien era este GOMEZ y averiguamos que era una de las personas del SID que iba al FUSNA a observar los interrogatorios”

En las declaraciones de “GUSTAVO” (FLEMING JULIO GALLO SCONAMIGLIO) en la revista Posdata se encuentra la afirmación de que “Los GAU tenían una Regional Buenos Aires y los argentinos estaban en deuda, viene…la réplica “Ustedes son ayudados acá, ayúdennos a nosotros allá”. Y en el proceso de represión de los GAU empiezan a llegar acá declaraciones de esa gente en Buenos Aires. Recuerdo haber visto declaraciones de Bosco y de Martínez…..Casi simultáneamente cayeron el GAU de Montevideo y el de Buenos Aires. Llegan a través del Teniente de Navío Jorge Troccoli, Jefe de Inteligencia del FUSNA. Llegan y son analizadas y evaluadas junto con todas las demás. Y se va a la ESMA …..” En esa versión, en la ESMA habrían matado a todos los uruguayos y se decidió que “tiene que haber un Oficial de la Armada uruguaya permanentemente de enlace en Buenos Aires” con el propósito “No, no que no murieran no, pero que antes se le pudiera interrogar. O sea partimos de la base de que acá no se mata, allá se mata”. “MARCOS” (ROBERTO PATRONE) aclaró que “porque de algunos no había interrogatorios; desaparecieron y no había interrogatorios. De algunos había actas”   Según “GUSTAVO” “Actas no, no son actas, son declaraciones pero era lo que le preguntaban los argentinos, no lo que queríamos preguntarles nosotros. Lo que le preguntaban los argentinos vino escrito en una hoja cualquiera. Se va allá y ya estaban muertos. Se decide que tiene que haber un oficial de enlace permanente y se designa al hasta entonces Jefe del S2 del FUSNA, Jorge Troccoli, que es relevado aquí por Juan Carlos Larcebeau. Es decir, para la represión de los GAU un Jefe del S2 a cargo y después para la represión del Partido Comunista hubo otro. Los dos tienen el cargo de Teniente de Navío. Troccoli se va a la ESMA , iba a hacer un curso en Buenos Aires y asi se vincula con la ESMA. Era el modo, porque no podía existir un destino militar ESMA. Otros GAU desaparecen en la Argentina , Jorge Enrique Michelena y su esposa……”   Por más que se trate de un reportaje periodístico, esas personas están debidamente identificadas y no quedan dudas de su actuación en el FUSNA en ese período. Los hechos, los nombres de las personas detenidas en Argentina, la relación del FUSNA con la ESMA , los efectivos que vinieron, todo es coincidente con el resto de la prueba agregada en autos. Esa concordancia permite otorgarle un valor muy importante como elemento tendiente a acreditar la actuación de TROCCOLI y LARCEBEAU en relación a los hechos acaecidos en Argentina.

En la declaración de MARTIN TOMÁS GRAS, que vino con los Oficiales de la ESMA a buscar a DE GREGORIO, éste relató una serie de pormenores que ilustraban sobre la rivalidad entre la Marina y el Ejército “Por dichos posteriores me enteré que la Cancillería Argentina , en esos momentos a cargo de la Armada , se entera de esta planificación y la considera políticamente conflictiva e inconveniente de llevar a cabo. Razón por la cual se realiza una negociación política entre las cúpulas de la Armada y el Ejército argentino para resolver la situación, llegando al siguiente acuerdo: la Marina Uruguaya entregará a la Armada Argentina a DE GREGORIO, con el compromiso de ésta de entregarlo a la brevedad al Ejército argentino para su posterior interrogatorio. Acuerdo que se cumple. La Armada argentina decide transferir a la Marina uruguaya los automotores que habían traído para la abortada operación. Quiero aclarar que los automotores eran seguramente sustraídos en Argentina y equipados con documentación y chapas patentes falsificadas pues tal era la rutina operativa de la ESMA ” La declaración de GRAS no puede tomarse como un elemento probatorio aislado. Toma fuerza al confirmarse su presencia en Uruguay por los argentinos detenidos y trasladados (MILESI, PISARELO, QUIROGA), y la existencia de vehículos, traídos por la Armada argentina, en el FUSNA, dato oficial que resulta del Informe al presidente.

También las manifestaciones de GRAS sobre el tratamiento que recibió DE GREGORIO en Argentina: “Pocos días después DE GREGORIO es trasladado a la ESMA donde lo veo y hablo con él y posteriormente, en un estado de convalecencia grave, pues tenía un ano contra natura, es enviado al Grupo de Tareas que el Primer Cuerpo del Ejército tenía en Campo de Mayo (Institutos Militares). Posteriormente DE GREGORIO es devuelto a la ESMA en un estado como yo nunca en mi vida había visto por las torturas, lo deshicieron, lo pasaron frente a mi y no lo reconocí, tenía 30 y pico de años y yo cuando lo vi comenté con un compañero “están secuestrando ancianos”, parecía un viejito”, están confirmadas por las de EVANGELINA QUIROGA (en la Pieza 31); “Oscar Degregorio regresó a la ESMA en forma sorpresiva. Creo que algunos de los oficiales también se sorprendieron, como si no lo esperaban. Yo suponía que él no regresaría nunca. Llegó a la ESMA casi al borde de la locura, con regresiones infantiles evidentes, sólo la satisfacción de saber que no renunció a sus principios lo mantenía en pie y le daba todavía un aspecto de ser humano”

A requerimiento de la Fiscalía , la Armada Nacional envió nuevos documentos, que se suman a los agregados al comienzo, en especial se completó el documento titulado “Operativo Antisubversivo GAU” y se incorporaron otras declaraciones que permiten tener por cierto que FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO estaba vivo a fines de 1977 (había sido secuestrado el 29 de julio), pese a que en el informe anterior se traslucía la probabilidad de que las letras D.F. estampadas en un documento de la Policía Provincial de Buenos Aires el 30 de agosto, significaran que se le había dado muerte. Hay además nuevas declaraciones suyas posiblemente de fines del año 1977 (Pieza No 19).

Las declaraciones de una testigo (ubicadas en el FUSNA), habían suscitado dudas al ALMIRANTE SARAVIA sobre su posible traslado a Buenos Aires, y parecían no estar completas. En todo caso, en el Informe se mencionaban “extractos”. Se amplió su declaración, en función de las nuevas resultancias y ella no aceptó haber viajado a Argentina, sí dijo que había oído esa versión y que “en el transcurso del pasaje por la computadora me hicieron el ofrecimiento de ir a Buenos Aires a marcar compañeros, me dicen mirá que en el Fusna quedó como que vos fuiste a Buenos Aires, a mi me ofrecieron sobre fines de diciembre del año 1977 pero yo lo rechacé. Me dicen te podemos llevar a Buenos Aires a marcar compañeros, te llevamos en un helicóptero y si son compañeros tuyos nos decís, yo les dije que no….”. No reconoció como suyas determinadas manifestaciones escritas, fechadas el 2 de enero de 1978, que se le atribuyeron en el Informe de la Armada y que suponían hubiese visto a MARTÍNEZ SANTORO en esas fechas, y tuviera información reciente sobre la detención de “GABRIEL” (CORCHS), los que estaban supuestamente en Buenos Aires. Dijo que “sobre Martínez Santoro fueron datos que me dieron ellos, me manifestaron que estaba vivo, me lo dijeron a fines del año 1977, yo debo haber visto algo escrito, pero ahora no recuerdo que, veía cosas escritas algunas pensaba que eran reales y otras supongo que eran formas para que uno largara más datos”. Declaró también que había otros compañeros trabajando en “ La Computadora ” y pueden haber sido ellos los que vertieron esa información, supuso que le atribuyen esos datos porque quedaron muy enojados cuando ella no quiso ir más a ese lugar, a mediados de enero. Dio los nombres de dos compañeros que trabajaron en “ La Computadora ” y afirmó que en el S2 del FUSNA le dijeron que uno de ellos había accedido a ir a Buenos Aires.

En el curso de la misma declaración (fs. 12.777 y sigs.) relató que “era fines de diciembre o principios de enero del 1978, a través de Troccoli en determinado momento él estando en mi celda me dice tu conoces a y me da una lista de compañeros entre ellos estaba Corchs, Michelena y De Gouveia no estaban en esa lista y por eso supuse que no estaba Martínez Santoro, en esa lista estaba Lerena la esposa de Corchs, Julio D’Elía y su esposa, Corchs como ya dije, Raúl Borelli y no recuerdo más y Troccoli me dice estas personas fueron detenidas el 22 de diciembre del 1977, y ya sabes el destino, él hacía comparación del destino que podíamos tener nosotros con los compañeros que estaban en Buenos Aires porque ahí iban a ser boleta, que en cambio valorara que aquí esas cosas no ocurrían, en ese momento yo no le creí, pensé que era un invento, una forma de hacerme tirar la lengua y después supe que así había sido”. TROCCOLI, dijo, manejaba información de militantes en Buenos Aires con cierto nivel de precisión y después le dio una declaración de MICHELENA, que había caído meses atrás. Había detalles, como un apodo suyo, que éste conocía por haber militado juntos, y la mención de su domicilio y el de su compañero, que la convencieron de que la declaración era correcta. Además TROCCOLI le manifestó y éste sigue vivo” (por MICHELENA).

Ahora bien, con fecha 29 de junio, a punto de entregarse este dictamen acusatorio, se recibieron nuevos documentos, enviados por el Comando General de la Armada que, desde la foja 4 a la 89 conciernen a esa misma testigo y de fojas 90 a 93 son copia de declaraciones de FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO.

Ese cúmulo de actuaciones, agregadas ahora, contextualizan los “extractos” sobre los que se la interrogó en esa segunda oportunidad. Resulta una descripción bastante completa de la organización de los GAU en Buenos Aires, la forma como operaban, sus relaciones, los nombres de las personas. Se evidencia además el conocimiento de domicilios o lugares de encuentro, los viajes desde Uruguay. Se esboza la conexión con “Montoneros”, la formación de la UAL. En las declaraciones de esa testigo ante el Sumariante de la Unidad, que están glosadas en el expediente de la Justicia Militar, esos datos no se recogieron. Fue procesada por hechos acaecidos en nuestro país, antes de 1974, que también confesó. Esto significa que lo relativo a las operaciones en Argentina no se puso de manifiesto oficialmente, por los canales que en teoría hubiera correspondido.

Al inicio de las actuaciones enviadas ahora, se consigna que son “Declaraciones en puño y letra” de esa testigo, que se encuentran trascriptas en una máquina al parecer antigua, de tipos muy pequeños que, en algunos pasajes, el fotocopiado torna de difícil lectura.

Las declaraciones en el FUSNA que provocan dudas sobre su probable traslado a Buenos Aires son, en especial, las de fs. 32, con el antecedente de fs. 31. Contando lo ocurrido después que cayó presa, dice: “Al día siguiente viene la picana, después de la primer picana resuelvo cortar mi funcionamiento actual en la organización y así voy haciendo hasta que después de pensarlo pido para hablar y ahí lo pensé fríamente, egoístamente. Pienso realmente en la boleta de Gabriel solicito protección y luego siguen los acontecimientos que ya conocen” Y un poco más adelante, tratando de convencer a otro detenido para que hable: “Le digo que la cosa viene cantada de muy atrás, que Gabriel está preso, que vi a Mariano..”. De la foja anterior resultaba que fue interrogada por “RICARDO” (es MANUEL ZABALA) y por “el GORDO” (FLEMING GALLO). De fs. 33 a fs. 34, bajo el título “BUENOS AIRES”, hay un relato de las actividades en esa ciudad, a partir de la emigración de militantes, luego de la explosión en la Facultad de Ingeniería, en la que aparecen nombres de los desaparecidos y de otros que se habían ido de la Argentina antes de que se produjeran los secuestros. Las declaraciones están hechas en primera persona, es una narración de la testigo, que parece redactada por ella.

Esta testigo fue detenida en noviembre, sus declaraciones tienen distintas fechas, otras no se puede saber cuando fueron prestadas, aunque contienen referencia a interrogatorios del 24 o 25 de noviembre. Hay una “Evaluación de las declaraciones manuscritas”, datada el 6 de diciembre de 1977 (fs.19), que analiza hechos ocurridos en Montevideo. A fs. 70 aparece otra “EVALUACIÓN, COMPUTADORA”. En ella, dentro de las personas identificadas como del “Nivel 2”, están ALBERTO CORCHS LAVIGNA (a) “GABRIEL”, del que se anotó “Posiblemente detenido””Averiguar”, HUGO MÉNDEZ (a) “LUCIO” “En el 75 se fue a Bs AIRES. Confirmar detención o “chupada” del mismo en esa ciudad” FERNANDO (a) MARIANO “Sin identificar”, JOSÉ MICHELENA (a) MARIO, “según…..desaparecido en Bs. AIRES“. También figuraba FERNANDO MORETTI (a) PACO, Detenido. Esta persona no fue ubicada para declarar como testigo en estos autos. Estuvo en “La Computadora” y se lo menciona muchas veces en las Fichas de los detenidos desaparecidos.

Se infiere de esas anotaciones que luego de los primeros testimonios (fines de noviembre) comenzó otra etapa de verificación de datos y de interrogatorios para afinar la información respecto de la organización en Buenos Aires, que no se volcaron al expediente judicial. En las primeras declaraciones de esta testigo, efectivamente FERNANDO (a) MARIANO no aparece plenamente identificado, figura sin apellido (ej. fs.4, fs.8). Más adelante lo nombra claramente (acta 13 de diciembre, fs. 22 y sigs.). Asimismo hubo señalamiento de otras personas que luego fueron detenidas, tales como RAÚL GAMBARO, alias JONÁS, y como integrantes de la Dirección de “la Orga” en Buenos Aires a RAÚL BORELLI, JULIO D’ELÍA, MARIO MARTÍNEZ, además de CORCHS, y las menciones de MICHELENA y DE GOUVEIA.

En suma, de todas esas actuaciones (incluyendo las relativas a MARTÍNEZ SANTORO, supuestamente emanadas de él), resulta que, luego de la captura de DE GREGORIO y la detención masiva de militantes de los GAU, el S2 del FUSNA encaró la indagatoria de las operaciones del Regional Buenos Aires y sus vinculaciones. Y que la base de esa indagatoria estuvo en las declaraciones obtenidas de aquéllos, mediante apremios físicos o psicológicos. Asimismo, que no pueden descartarse los traslados de detenidos en Uruguay a Buenos Aires o, a la inversa.

Otro ex recluso que estuvo en “ La Computadora ” relató a fs. 12,187 y sigs. su calvario.   Fue detenido el 21 de noviembre de 1977 y llevado al FUSNA: “pasé varios días bajo tortura las que consistían en plantones, golpes, choques eléctricos, colgadas, por supuesto que siempre estaba vendado o con capucha y en los tiempos en los que no nos torturaban había un patio y nos hacían hacer plantón o estar tirado en el suelo cuando se podía, no recuerdo cuanto tiempo comencé a recibir alimentos. . .” “..no se exactamente los plazos pero en 10 o 15 días me quebraron físicamente y anímicamente y me puse en posición de decir todo lo que pudiera para eliminar el suplicio…” “…..Sin embargo el sufrimiento continuó hasta las fiestas del año 1977 cuando aún estando en la Computadora no recuerdo si al resto pero a mi me amenazaban permanentemente de traslado a Buenos Aires y según ellos eso sería que yo sería boleta”. Estando allí una de las cosas que se comentaba es que había un preso argentino montonero que después me entero que era De Gregorio que un buen día no estuvo más”.

Acerca de los militares que se desempeñaban en el FUSNA, dijo que pese a tener venda, en el trabajo en “ La Computadora ” lo veían, y el Jefe de todo ese Servicio era el S2 del FUSNA, era SEBASTIÁN, que después con el tiempo supo que era LARCEBEAU, conoció a varios integrantes del S2 pero sólo por sus sobrenombres, también había una mujer rubia que era Fusilera. “Venían otras personas que no eran del FUSNA pero venían allí, una vez me interrogó un Oficial del Ejército que ellos le llamaban el Tordillo (podría ser RAMAS, así apodado) y otros oficiales, Beracochea y Chacón, aparentemente integrantes de Inteligencia del Ejército. “Se nombraba también a un supuesto Oficial del Ejército Isidorito (era el nombre que usaba SILVEIRA en LA TABLADA , en esos años, vide fs. 12.188).

Preguntado si en algún momento, por las anotaciones que se le ordenaba hacer, tuvo algún indicio sobre situación o destino de detenidos en Buenos Aires contesto: “Que si señor, en algún momento nos dieron incluso una lista o papel donde figuraban algunos nombres entre ellos recuerdo Bosco, Dosetti, D’Elía, Iliana García y probablemente de otros que no conocía y eso se pasaba a la ficha de cada uno como supuesto desaparecido. El mensaje era claro, los habían matado en Argentina” (fs. 12.188 v.).

El testigo URIARTE detenido entre el 26 y 29 de noviembre de 1977 hasta los primeros días de marzo de 1978, relató que, en el curso de un interrogatorio “lo que hicieron fue ponerme en las rodillas un expediente como de 20 cmt. de alto, y me dijeron que se pondrían a mi espalda, que me levantara la venda y que viera los documentos. Me pongo a ver y había planos de armas, normas de seguimiento de personas, entrenamiento militar, pautas de guerrillas, no llegué a revisarlo todo porque me bajé la venda y dije que el GAU no tenía nada que ver con esto. Me dijeron que esas cosas las habían encontrado acá y en Buenos Aires me insistieron en que yo declarara sobre la posición de los GAU que estaban presos con respecto a Buenos Aires dado que la gente de Buenos Aires, sostenían ellos, que estaban para la lucha armada, integrando un grupo que se llamaba la UAL ”

Quedó asimismo probado que las operaciones que relacionaban a los detenidos pertenecientes a los GAU de Uruguay y los que se hallaban en Argentina, continuaron en los meses siguientes. Se tuvo en cuenta la declaración de RICARDO VILARÓ, quien salió en libertad el 4 de abril de 1978 (su detención y procesamiento anterior databan de setiembre de 1973) y, en la propia escalinata de la Jefatura de Policía, lo secuestró un comando del FUSNA. Cuando fue interrogado en esa Unidad se le mostraron declaraciones de otros compañeros. “En esas circunstancias, apareció el expediente de declaración con la foto y el nombre de Alberto Corch Lavigna. Instantáneamente el oficial me la sacó de la vista y me dijo esto no es para ti, no interesa que la veas”. ..”El acta que yo había visto era una prueba irrefutable o bien de la actuación del FUSNA en las desapariciones en Argentina o en el traslado de Alberto Corch Lavigna en el Uruguay”. En la fecha de detención de VILARÓ en Montevideo (abril de 1978) CORCHS LAVIGNA era interrogado por efectivos uruguayos en el POZO DE QUILMES.

Los nombres de JORGE TROCCOLI y JUAN CARLOS LARCEBEAU como Jefes S2 del FUSNA, el funcionamiento de ese Cuerpo como órgano de la represión dentro de la Marina y su conexión con Argentina, surgió del artículo de la revista Posdata de abril de 1996, (Secretos de la Dictadura II ), cuando dos personas, vinculadas a los Servicios de Inteligencia del FUSNA, fueron entrevistadas con nombres supuestos.

La identidad de los declarantes en la Revista Posdata se puede determinar, entre otros elementos probatorios, a partir de los testimonios de María del Carmen Martínez Addiego, quien se entrevistó con ellos junto al Sacerdote Jorge OSORIO (ex integrante de la COMIPAZ ), en el año 2002, procurando información sobre detenidos desaparecidos. También en esa conversación usaron nombres supuestos. En ese entonces FLEMING GALLO tenía una empresa detectives privados En esa ocasión GALLO dijo que hasta fines de 1977 LARCEBEAU no estaba en el FUSNA y se reintegró cuando comenzó la caída de los GAU porque la situación los estaba superando por la cantidad de detenidos que había, en ese momento el S2 era TROCCOLI. También afirmó que a raíz de la detención de DE GREGORIO y los hermanos BOIANI vieron que había una vinculación entre GAU y Montoneros y empezaron a detener gente. En esos operativos al principio los interrogatorios eran sobre lo que hacía el GAU en Argentina, y como paralelamente el SID detiene Montoneros en Montevideo y en Lagomar, el 16 de diciembre de 1977, según GALLO “TROCCOLI estaba como gato con 5 patas, creía haber descubierto algo mucho más grande, hay que pensar que durante 1977 ninguna de las fuerzas represivas había dado ningún golpe importante” Por eso exigió tener a todas las personas que surgían de los interrogatorios, incluso gente que ya había sido liberada. Siempre según GALLO, surgió el tema del aparato armado que el GAU había tenido anteriormente, nombres de personas que estaban en Argentina y dijo que “TROCCOLI se fue enseguida para Argentina con ZAPATA. Al tiempo volvió trayendo declaraciones de gente detenida allá, pero se comentaba que gente del Ejército había intervenido y que no habían podido evitar que se enteraran” Los interrogatorios que trajo TROCCOLI estaban en el formato de fichas del SID, incluida la foto de cada uno, que si hubiesen sido argentinos, opinó, habrían traído papeles sueltos, sin formato alguno. En ese año 2002 GALLO y PATRONE recordaban las fichas de personas de los que habían llenado con los interrogatorios, “se acordaban de MICHELENA y su esposa, que habían desaparecido en junio de 1977 en Argentina, trae el interrogatorio de “un tal MARTÍNEZ”, que era FERNANDO MARTÍNEZ secuestrado en agosto de 1977 y también me nombra a CORCHS, a DOSETTI, a mi cuñado ALFREDO BOSCO, a JULIO D’ELIA y a su esposa YOLANDA CASCO que coincide con que fueron los primeros detenidos hasta esa fecha de diciembre, cuando fue TROCCOLI con ZAPATA. Según ellos, esas declaraciones las trajo TROCCOLI. También identifican a RAÚL BORELLI porque habían detenido a su hermana y su cuñado en el FUSNA y ya los habían liberado. Les sonaba el apellido de CABEZUDO, el nombre de GUILLERMO SOBRINO lo tenían claro y habían visto declaraciones de él. Dicen que TROCCOLI volvió a la Argentina a mediados de enero y que había hablado como de traer militantes que estaban detenidos allá para carearlos con los detenidos de acá”. Afirmaron que LARCEBEAU viajó a Argentina, cree que a mediados de enero de 1978 y que no pudo traer a ninguno de los detenidos porque los argentinos no se lo permitieron, porque los iban a matar a todos. Según ellos, la orden que había era la de preparar a alguno de los detenidos para llevarlos a la Argentina. La versión de GALLO y PATRONE fue que ellos convencieron a LARCEBEAU para evitarlo, porque mucha gente sabía que estaban esos presos en el FUSNA, se había emitido un comunicado de Prensa de las Fuerzas Conjuntas y ya se había liberado a algunos. Además, porque sabían que en Argentina “eran boleta”   Entonces los que estaban en “ La Computadora ” se pusieron a trabajar para pasarlos al Juez.

Es de significar que, por lo menos dos ex detenidos, testimoniaron sobre la amenaza de “mandarlos para Buenos Aires” donde seguramente serían “boleta” y que también estaba el ofrecimiento y la posibilidad cierta de trasladarse allí para “marcar” compañeros.

Otro dato de interés, para certificar la presencia de LARCEBEAU en la ESMA , es la referencia a la impresión que le habría causado ver allí a NORMA ARROSTITO, porque hay coincidencia de fechas. Esta mujer era torturada en el sótano de la ESMA desde diciembre de 1976, fecha en que fue secuestrada. Murió, según los datos que hay en el expediente, el 15 de enero de 1978.

El Director de la Revista MANUEL FLORES SILVA, explicó los antecedentes de la investigación (“Secretos de la Dictadura II”), y específicamente de la publicación de un reportaje a dos personas vinculadas a los Servicios de Inteligencia del FUSNA. El periodista que lo acompañó en la entrevista fue ALDO MAZZUCCELLI, hoy radicado en Estados Unidos. No supo, dijo, si estaban “adscriptos en general a Inteligencia Naval cumpliendo funciones en el FUSNA. O si eran de inteligencia del FUSNA propiamente dicha, lo que recuerdo con claridad es que estaban vinculados al proyecto político del Vicealmirante Márquez”. En su relato, las diferentes operaciones que realizaron suponían “éxitos” de la acción represiva de la marina y en la lógica de poder de aquel entonces, cuanto más “enemigos” se capturaran, más prestigio interno se obtenía. “La entrevista consistió en una cosa bastante larga no menos de tres horas, ellos describieron con lujo de detalles las operaciones. Ahí venían diferentes problemas éticos y periodísticos, ellos tienen un discurso éticamente despreciable que sin embargo los hacía sentirse legitimados, ellos sostenían que el Ejército torturaba para decirlo de algún modo “de más” y que era posible obtener por “Inteligencia” y menos “apremios” la misma información de manera que era posible en la lógica del entrevistado algo que es imposible éticamente”. El procedimiento que siguió la revista fue una edición del texto para que ningún detalle de las personas torturadas surgiera. “El tema de la Argentina suponía del punto de vista de la información entonces existente, algunas cosas no conocidas, la primera que había un nivel de coordinación con las Fuerzas Armadas Argentinas lo que determina la presencia de Troccoli en Argentina y Larcebeau que era el segundo de Troccoli los cuales eran responsables de la operación, cuando uno hace una investigación de este tipo tiene que tener mucho cuidado con la verificación de todos los datos y los datos publicados fueron todos verificados..”. Concluyó FLORES SILVA que en el caso de estos dos individuos, ellos se sentían que nunca habían sido reconocidos en su “labor patriótica”, si se leía con atención la nota en ningún momento pusieron que eran Oficiales, ellos les mostraron fotos en las que estaban uniformados como Oficiales, pero en la revista siempre tuvieron la idea que era personal asimilado por las tareas de inteligencia y se habían entregado a esa labor. Cumplidas las rutinas de chequeo de información por parte de las víctimas, se dispuso la publicación que nunca fue contradicha públicamente en detalle alguno “porque si bien públicamente en la edición del día domingo posterior el Sr. Troccoli publicó en el Diario El País una carta explicando su versión de los hechos, nunca contradijo los hechos concretos. En realidad allí levantó una tesis que es que los combatientes tienen su propia lógica y sólo pueden ser juzgados por los combatientes..”.

Muy poco después la Revista Tres publicó el Libro de JORGE TROCCOLI, “ La Ira de Leviatan”, del que pueden extraerse datos que confirman en parte lo que surge del artículo de Posdata, aunque desde el enfoque del autor.

GERARDO BLEIER VALIÑO, integrante del Consejo Editorial de Posdata, explicó el análisis que efectuaron, del punto de vista periodístico, al constituir un equipo de investigación que procuraba retomar las indagaciones que habían quedado truncas en la justicia. Entre los objetivos principales estaban el de profundizar la información sobre los desaparecidos. Algunos testimonios de víctimas y la búsqueda de algunos de los niños, permitía suponer que la Armada había participado en operaciones de traslado de detenidos desde Argentina a Montevideo. Señaló que las investigaciones periodísticas sobre el tema Derechos Humanos durante las dos primeras décadas posteriores al fin de la dictadura estuvieron plagadas de contradicciones, de ocultamientos, de contrainteligencia. Eso presuponía de parte de los periodistas, un estado de máximo rigor, tanto en las metodologías de búsqueda de información como en el ocultamiento de la información obtenida. Aplicados estos conceptos a la entrevista en cuestión, se aceptó realizarla, teniendo en cuenta que debía editarse eliminando las posibles intenciones de manipulación. Se decidió la publicación luego de realizar una serie de entrevistas a ciudadanos que habían padecido torturas cuando fueron detenidos por la Armada y que dieron validez a buena parte del relato. No pudo aportar los nombres de los entrevistados porque se amparó en el secreto profesional como periodista. Aclaró que esta investigación la hizo con el Director, MANUEL FLORES SILVA, ROGER RODRÍGUEZ Y ALDO MAZZUCHELLI.

El artículo incluyó publicación de fotos y planos del local donde operaba el FUSNA, así como un esquema de los organismos de Inteligencia en Uruguay, con indicación de los flujos de información y una descripción de su funcionamiento, el proyectado y como se dio en los hechos (Pieza No 13), Se registró la existencia de las llamadas “Mesa Grande” y “Mesa Chica”, que GÓMEZ GRAÑA, en su primera deposición llamó “Rueda grande” y “Rueda chica”, aunque aludiendo sustancialmente a lo mismo. El mismo GÓMEZ, en su última declaración consultado por el Organigrama referido lo consideró correcto, y aclaró que se había olvidado de mencionar que “también concurría a la mesa o rueda chica un Oficial de la Compañía de Contrainformación Nacional del Ejército y que además del S2 del FUSNA también iba un S2 de Prefectura Naval”. Sobre ese mismo esquema, LAFFITTE dijo que no lo tiene así en la mente, eso es como se planifica al más alto nivel, “pero en la realidad la mesa grande no se ajustaba a eso…” ….…”me parece que es un organigrama a alto nivel, encuentro que el diagrama de más alta organización padece de esta incoherencia, las líneas llenas indican el flujo de acción no se correspondían a la realidad, es más parecido a la realidad, pero no igual, las que están en líneas punteadas. La ubicación en grado jerárquico si se ajusta”. Y puntualizó además que “El Fusna nunca dependía del N2 aunque podía ser un flujo de información y no de acción”.

El testigo Juan Roger Rodríguez era en esa época el Secretario de Edición de la revista, no participó en la entrevista, pero accedió a su texto completo. Esas personas fueron conocidas después como “Los Marinos Cantores”, dada la repercusión pública que tuvieron sus revelaciones. Aunque no dio los nombres, por su condición de periodista, afirmó que “en el marco de la investigación sobre SIMÓN RIQUELO pude contactarme con uno de esos informantes de Posdata y confirmar que en realidad no se trataba de militares sino de un par de detenidos que habían sido cooptados por la Inteligencia Naval como colaboradores en forma similar a lo que ocurría en la pecera de la ESMA , dejaban de torturar a un detenido, le asignaban un mejor lugar de alojamiento, le mejoraban la comida y el trato hasta que le pedían que ayudara en alguna tarea simple, como fotocopias, para ir incorporándolos las actividades de Inteligencia y en algunos casos llegaron a ser agentes de operación directa”.

Una detenida que estuvo en “La computadora”, preguntada sobre su funcionamiento declaró a fs. 12180 “Que era una celda un poco más amplia que la que yo estaba, ellos tenían una familiaridad con la guardia, la guardia les golpeaba para entrar, ellos Gallo y Patrone tenían acceso a esa puerta”…..”tenían muy poca diferenciación con los militares, a ellos les golpeaban la puerta para entrar, en cambio en nuestras celdas si alguien golpeaba la reja nos teníamos que bajar la venda”..”Ellos estaban en actividad cuando comenzaba el día hasta la noche, daban máquinas de escribir, pocos asientos, poco espacio. Ellos nos iban llamando y pocas veces yo me vi con dos personas más. Gallo y Patrone también traían reclusos para interrogar y nos ofrecían lo mismo, para interrogar presos, yo torturar no los vi, si la tortura psicológica, la presión, si era mujer la hacían desnudar y si ella no lo hacía voluntariamente la amenazaban la presionaban, ellos recopilaban las informaciones y nos hacían comentarios, siempre se ponían como una actitud aparte de los militares pero la distancia era muy mínima, era mayor la diferencia de actitud con nosotros que con los militares”.

El otro detenido que trabajó en “ La Computadora ” y testimonió en estos autos recordó que: “En determinado momento me pasaron para otro ambiente, que era una planta o un piso superior donde también había celdas y una pieza más amplia que ellos le llamaban La Computadora. Allí había otra gente, presa como yo y a su vez habían dos personas en situación especial no sabíamos si eran presos o integrantes de los servicios de inteligencia les decían el Tordo y el Gordo, que posteriormente supe que los apellidos eran Patrone y Gallo, no se cual apellido corresponde a cual apodo. Nunca se me planteó a mi que eso era a cambio de libertad simplemente allí terminaba el suplicio y habrían otras condiciones de detención”.

Con el listado de detenidos en el FUSNA que se agregó a solicitud de la Fiscalía , en la parte final de la Pieza No 31, podemos concluir que FLEMING JULIO GALLO SCONAMIGLIO y ROBERTO CÉSAR PATRONE BELDERRAIN estuvieron efectivamente allí, en esa calidad. Pero luego no aparecieron procesados o detenidos en los Establecimientos de Reclusión comunes a los demás presos políticos. Nadie los vio en esa situación, es más, aseguran que nunca ingresaron como tales. No figuran en el relevamiento de CEIU – UDELAR, más arriba indicado (págs. 70 y sigs.)

El Jefe que sucedió a JAUNSOLO en el FUSNA, EDUARDO AMÉRICO LAFFITE, no sabe, sin embargo, si GALLO y PATRONE fueron o no sometidos a la Justicia Militar , supone que si, pero a la pregunta de si era su obligación supervisarlo contestó: “que los que ya estaban detenidos ya tenían expedientes, para mi ya estaban todos sometidos a Justicia Militar, yo los tenía como presos e incluso permanentemente se averiguaba e incluso a pedido de los detenidos”. No le consta que GALLO y PATRONE hayan sido pasados a la Justicia. . Él asumió en octubre de 1978, y estuvo hasta setiembre de 1980, más o menos, cuando llegó ya “ La Computadora ” estaba instalada y funcionando “No se les ofrecía nada para pasar de detenidos a colaboradores”

Interrogado sobre que fue de PATRONE y GALLO dijo que “el día que salió Patrone lo encontré en la puerta de mi casa para saludarme, ellos no querían ir al Penal de Libertad, ellos estaban presos en el FUSNA, yo me fui antes de que Patrone fuera liberado, a él lo encontré en la puerta de mi casa en el año 1984, otras veces lo he visto porque era pescador en la Rambla ”.

Hay, sin embargo, un informe de INTERPOL del que surge que una persona, con los mismos nombres y apellidos de GALLO, e igual fecha de nacimiento, entró a los Estados Unidos de Norteamérica, en Nueva York, en 1980. Además del cotejo de huellas digitales de FLEMING JULIO GALLO en el FBI, surge que carece de antecedentes penales (fs. 12.262)

Un testigo, ex preso, preguntado sobre esas personas y su pertenencia al Partido Comunista o la UJC , contestó: Que de PATRONE no se, de FLEMING GALLO si, era de la UJC le decían el Gordo FLEMING, creo que su nombre clandestino era MENONI o algo así. La UJC nos trasmitió que nos cuidáramos porque trabajaba para la Fuerza represiva. Preguntado acerca de si sabía que los hubieran visto como detenidos en el Penal de Libertad o en algún establecimiento militar afirmó “Que no, al contrario el dato que tengo es que FLEMING GALLO detuvo gente en el COVISUNCA” (fs. 12.137).

De la misma forma BORGES conoció mucho a los dos. ROBERTO PATRONE era dirigente de la Fábrica Campomar y Soulas en Montevideo y perteneció al Partido Comunista. FLEMING GALLO fue de la Juventud Comunista. Supo que fueron detenidos y estuvieron en los Fusileros Navales, y que colaboraban.”Años después me llega la información de que estaban deteniendo gente y que estaban señalando a los posibles militantes de la zona 11 del Partido Comunista. Jamás nadie los vio detenidos ni en el Penal de Libertad ni en otro establecimiento” (fs. 12.142).

Otro testigo, León LEV, también conoció que FLEMING GALLO SCONAMIGLIO fue militante de la UJC en el Seccional 11 y ROBERTO PATRONE BELDERRAIN un trabajador textil. Dijo que “lo único que se es que este señor Gallo fue uno de los dos pretendidos oficiales que hicieron declaraciones encubiertas para la revista Posdata en el año 1996.”

La enumeración y valoración de elementos probatorios hecha en dictámenes anteriores, que incriminan a JUAN CARLOS LARCEBEAU, pido se tengan también por reproducidas.

No obstante, parece importante reiterar que sus actividades, más que vínculos de intercambio de información con Argentina, fueron operaciones conjuntas.

Esto explica las anotaciones en su legajo, que se trascribieron: “17/IV/78.-Por su trabajo continuo, ha logrado la Unidad detectar y anular un grupo subversivo y el andamiaje de su aparato armado. Destaco la abnegación y el dominio de sí mismo que pone este Oficial para cumplir con el servicio, llegando incluso más allá de lo que exige el deber demostrando una vez más su responsabilidad y amor a la profesión. Los conocimientos que posee sobre el tema en que trabaja y la escrupulosidad con los que realiza son de gran entidad y conveniencia para el Cuerpo y la Armada. Su personal no sabe de horarios emulando a su Jefe y opera de continuo en la vía pública sin inconvenientes debido a su grado de preparación y el modo con que este Oficial los conduce, exigiendo de ellos el máximo sin descuidar el interés de los mismos. ...Quien anota concurrió a Bs. Aires con éste Oficial para continuar con los vínculos que para el trabajo antisubversivo se mantienen activos con la Armada Argentina. En la oportunidad se apreció una vez más el conocimiento profundo que tiene este Oficial en la materia; la consideración que por ello merece de los Marinos Argentinos así como su discreción y espíritu crítico. En lo social con su corrección y con su caballerosidad y con su espíritu de compañerismo es sumamente apreciado.”;..24/VIII/78 a cargo de este Oficial continúa actuando de manera muy eficaz, logrando esta Unidad por su intermedio asestar duros golpes al Aparato Subversivo”. Sin entrar en detalles por lo reservado de las actuaciones destacó sí, “la inteligencia con que planea su accionar, el conocimiento que posee el enemigo y de sus probables movimientos; la cordura y responsabilidad que vuelca en las planificaciones que presenta para Operar, así como el conocimiento de sus propios hombres, el rendimiento que logra de los mismos y el sentido de responsabilidad y valor para la acción siempre puesta de manifiesto. Para este Oficial y su Personal no existe horario ni días feriados elevando de continuo una actividad enorme, lo que hacen con orgullo demostrando poseer por sobre todo lo normal gran sentimiento del deber. Afecta positivamente y de manera muy importante Física, Carácter. Espíritu Militar, Instrucción. Competencia en el Mando, en el Gobierno.” “22/XII/77. A pocos días de llegar a la Unidad ya se desempeña activamente en las operaciones que en buen número está la Unidad realizando contra la subversión. Las jornadas de labor lo mantienen prácticamente en la Unidad o en la Rpca. Argentina debiendo sacrificar sus intereses personales lo que hace con gran presencia de ánimo, abnegación, energía y gran voluntad. Su colaboración es total y permanente, desarrollando una gran actividad, lo que permitió que la Unidad haya operado con éxito. La capacidad con que dirige al Personal y el rendimiento que de ellos extrae y la forma de trasmitir conocimientos a los demás Oficiales en esta materia es destacable”...”

“Además, esas operaciones eran clandestinas o secretas, cuando la Armada contestó que no constaba que LARCEBEAU hubiera ido en Misión Oficial a Argentina, agregó también copia parcial de su legajo, para que se advirtiera que, a pesar de ello, había rastros documentales de que operaba allá” (Dictamen No.91/08, Pieza No.16, fs. 4372 y sigs.)

En el informe del Comando de la Armada , varias veces citado, se destacó que el FUSNA se manejó, desde su creación manteniendo códigos operativos, establecidos y supervisados personalmente por su primer Comandante, y “como consecuencia de ello, en oportunidades sus oficiales asumieron posturas corporativas que colisionaron con los lineamientos operativos de algunos Comandantes posteriores de la Unidad ”. También se puso énfasis, en sucesivas declaraciones, y en el propio informe, en la compartimentación de los integrantes del Cuerpo y la resistencia que provocó el funcionamiento de “ La Computadora ”, que finalmente fue desmantelada.

En el reportaje de la revista Posdata dijo GALLO (Gustavo): ..“Después que se va el Capitán Jaunsolo como Comandante del FUSNA viene a ese cargo el Capitán de Corbeta Eduardo Lafitte. Dice “Aguanten la tortura, acá no quiero que torturen, porque los de los barcos escuchan los gritos de enfrente y me paran los capitanes de los barcos para ver que carnicería estamos haciendo acá. Y yo no soy un carnicero”. “Eso motiva que se haga una pieza de interrogatorios clandestina. Y todos los interrogatorios se empiezan a hacer cuando Lafitte no está” …”Llega Lafitte, desmonta todo y se hace una pieza de interrogatorios clandestina en el baño. Había un baño y había dos habitaciones al lado. Entonces una de ellas se simula una cama para el guardia, que había un guardia ahí adentro siempre, y ahí hay un caño en la pared, que se usa para pasar la cuerda y cuando se iba Lafitte….. Y PATRONE (Marcos): “No se usa más el “tacho”, se utiliza “la capucha” porque en el baño había una ducha y entonces se utiliza eso.”… “Se utilizaba ese baño y esa pieza de guardia para colgar, así es como se interrogaba”. GALLO: “Cosa con la cual no estaba de acuerdo Lafitte, pero Márquez viene y dice: “Sí hay que apretar”. Márquez venía cada tres días”. PATRONE: “Lo que pasa que uno no podía pasar por arriba de Lafitte. Las jerarquías venían así: estaba Márquez, que era el Jefe de la Armada. Pero estaba éste que era el Jefe de la Unidad. Y éste no se quería quemar. Se ve que ya tenía pensado que iba a venir la democracia y quería hacer carrera, que los compañeros no dijeran que él era un torturador”.

Si bien no se juzga aquí a JORGE TROCCOLI, (prófugo en Italia}, es pertinente puntualizar, una vez más, que su destino en Puerto Belgrano no desvirtúa la probada conexión entre la inteligencia del FUSNA y la estructura de la ESMA , que no se identifica con la Armada argentina solamente. En Puerto Belgrano existía una base de reclusión y tortura, donde operaban los mismos oficiales de la ESMA y los traslados entre una base y otra eran corrientes.

Lo que surge del artículo de “Página 12” que agregara Juan Roger Rodríguez, está confirmado en el libro de Gabriela Cerrutti, “Herederos del silencio”, quien vivió en Punta Alta en esos años y era amiga de María Elena ACOSTA, hija del conocido represor Jorge ACOSTA (“El Tigre”), el que operaba en la ESMA y tenía su familia en la base de Puerto Belgrano (consultado al solicitar procesamiento).

En Sitios web oficiales del gobierno argentino y de organizaciones de Derechos Humanos, está asentado que en la Base Naval de Puerto Belgrano y en su vecina base de Infantería “Baterías”, existían Centros Clandestinos de Detención y Tortura, y se registra allí la detención desaparición, por ejemplo, de HELVIO ALCIDES MELLINO.

Según la descripción de LISANDRO RAÚL CUBAS y ROSARIO EVANGELINA QUIROGA, cautivos por largo tiempo en la ESMA , el G.T. (Grupo de Tareas) fue creado en ese ámbito por decisión directa del Almirante Emilio MASSERA, en ejercicio de la Comandancia en Jefe de la Armada y como integrante de la Junta Militar de Gobierno. Formalmente el G.T. estaba situado bajo la jurisdicción del Servicio de Informaciones de la Marina (S.I.M.), y sus funciones se limitaban a la de un grupo operativo. Pero en la práctica esto no tuvo lugar El G.T. se constituyó sobre la base de una decena de oficiales y luego fue incorporando a un número creciente de marinos en actividad y algunos retirados, oficiales, suboficiales y agentes de la Policía Federal , miembros del Servicio Penitenciario, de la Prefectura Marítima , e incluso oficiales del Ejército. La visita de oficiales del Ejército fue permanente en la ESMA. Testimoniaron la presencia en los lugares de tortura y detención de un Coronel, a cargo del grupo operativo con jurisdicción en la Capital Federal , compuesto en su mayoría por personal de la Policía Federal y por tanto responsable del campo de secuestro “Club Atlético” un Mayor responsable de del centro de secuestro “El Banco”, etc. (en el material venido de la Secretaría de Seguimiento, proveniente de la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina se eliminaron, en su mayoría los nombres de los militares). Esa relación proporcionada consideran que “no es más que una pequeña prueba de de una situación que para los prisioneros de la ESMA , es irrefutable: el G.T. operaba en coordinación estructural con un conjunto de otros grupos similares a las tres armas en la zona de su jurisdicción, respondía a un mando centralizado en el mismo punto, la Junta de Comandantes en Jefe, y aplicando una metodología en el secuestro, tortura y trato de prisioneros generalizada a todas las fuerzas empleadas en la represión y que contaba con el conocimiento y aprobación de la oficialidad de las tres armas”.

Del mismo informe de CUBAS y QUIROGA surge que no sólo los oficiales de inteligencia torturaban en la ESMA. Todos los miembros operativos fijos del G.T. y los encargados de logística, lo hicieron, Capitanes de Fragata y Tenientes de Navío, Comisarios y oficiales de la Policía Federal.

Las resultancias de ese informe están confirmadas por la CONADEP y consideraciones similares se consignaron oportunamente en la contestación de agravios (fs. 4282, 4283 Pieza No.16).

En el mismo sentido, abona la certeza de la actuación indistinta de los efectivos en centros clandestinos, la declaración de CUBAS (009746, Pieza 31), estando ya en “ La Pecera ” relató que “Fui también protagonista de un traslado entre en centro clandestino de detención de la ESMA y otro centro clandestino de detención de la Marina ubicado en la Base Naval de Puerto Belgrano, exactamente en el Sector Baterías entre el 3 de julio y los primeros días de agosto de 1977. El Capitán……..……me comunica que voy a ser trasladado al sur donde compañeros suyos querían conocerme. La forma en que fui allí trasladado demuestra como funcionaba el terrorismo de Estado en Argentina, que no había grupos incontrolados, sino que todo se hacía con la aprobación de los altos mandos. Fui sacado de la ESMA , en la cual estaba engrilletado, esposado y con anteojitos, vestido correctamente y por primera vez, sin los grilletes y esposas por dos oficiales………..hasta la Base Aérea Naval de Ezeiza donde me subieron al avión jet asignado al Comandante en Jefe de la Armada. Dicho vuelo duró aproximadamente 20 minutos……..Llegados a la Base Naval de Puerto Belgrano, me esperaban cuatro hombres en un carro, me esposaron y me introdujeron en el baúl del mismo, pensando yo que esta vez sería mi final. Luego de un viaje como de 15 minutos llegamos a un lugar que pude ver de afuera como una fortificación hecha de piedras, al costado de la cual pasaba unas vías de trocha angosta y se sentía el ruido del mar. En ese lugar fue engrilletado, esposado y encapuchado y lo encerraron en una celda de dimensiones reducidas, sin abrigo alguno, donde permaneció durante un mes con alimentación escasa y en condiciones penosas. Nadie le habló y pasado ese tiempo lo trasladaron nuevamente a la ESMA. Dijo CUBAS “Hoy todavía no me explico el por que de dicho traslado, únicamente lo entiendo como una manera más de tortura psíquica y de destrucción”.

.   En entrevista que el periodista SAMUEL BLIXEN realizó en 1996 a ALFREDO SCILINGO, éste recordó haber visto a JORGE TROCCOLI en la ESMA en 1977, cuando aquél sirvió en el Grupo de Tareas 3.3.2. “En mi recuerdo lo ubico como de otra fuerza, que no era la nuestra, la marina, y tampoco era el Ejército” “Recuerdo haberlo visto almorzando, tomando café en la Cámara (de oficiales), estaba ahí……no estaba de paso”.

Este dato, aunque surja de un reportaje, está confirmado por las anotaciones en el Legajo de TROCCOLI, que lo sitúan en la ESMA como un verdadero cuadro de Grupo de Tareas. Hay otro detalle, en la declaración de María del Carmen MARTÍNEZ, cuando afirma que FLEMING GALLO dijo haberse encontrado con TROCCOLI en Buenos Aires y éste lo invitó a almorzar en la ESMA. Aunque no pudo precisar fecha, deja en claro que el marino tenía acceso a la Cámara de Oficiales, con la suficiente fluidez y confianza como para invitar a alguien a almorzar.

El protagonismo del FUSNA, por lo menos en la primera etapa de la represión de los GAU y de otros grupos integrantes de la UAL , no significa que los restantes Servicios no se involucraran en el tema, poniendo de manifiesto esa suerte de competencia que existía por el manejo de los asuntos y, por consiguiente, la primacía en el “combate contra la sedición”, como acostumbraba decirse.

Se mencionó, al pedir procesamiento y con los nuevos elementos de prueba recibidos, la probable actuación en el exterior de OMAR LACASA ANTELO, ALBERTO GÓMEZ GRAÑA, y EDUARDO GALEANO CONTE, sin que se pueda profundizar ahora en la indagatoria a su respecto, puesto que no constituyen el objeto del presente proceso. Lo mismo con los operativos contra el PCR, también analizados, donde el Ejército tuvo papel muy importante.

En la declaración de MARTÍNEZ ADDIEGO, a fs. 12.145 y sigs., ésta resaltó que “De todas estas entrevistas, lo que más me llamó la atención, fue la presencia de miembros del SID y de OCOA en el FUSNA, como que era habitual intercambiar declaraciones de presos”. (la testigo mantuvo reuniones con TROCCOLI, TROCCOLI y LARCEBEAU juntos y con GALLO y PATRONE).

El Marino JORGE SARAVIA BRIANO afirmó que prestó servicios en La Tablada a partir del 1º de octubre de 1983 hasta abril de 1984, “en esa época vi documentación que se intercambiaba similar a la que posteriormente encontré en el FUSNA”.”En esa época no había detenidos ni salas de torturas”.

Como documento de importancia, en este punto en especial, tenemos el Parte de Información No.06/978, procedente de la JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE, SERVICIO DE INFORMACIÓN DE DEFENSA, Departamento III –Planes – Operaciones – Enlace, fechado el30 de enero de 1977, y firmado por GAVAZZO, revela que ese Servicio estuvo se involucró en el procedimiento relativo a DE GREGORIO y que éste generó actuaciones en otros niveles.

En ese Parte de Información (copia agregada varias veces en el expediente) hace “Aclaración sobre información inexacta llegada a este Servicio”. Y esa aclaración es “Acorde a lo informado en Parte Especial de Información No.246/77”, que fue pedido al Ministerio de Defensa sin éxito (no se lo ubicó). Sostuvo allí el firmante que “La persona detenida en Colonia que era responsable de la columna Norte de Buenos Aires” (indudablemente DE GREGORIO) “no venía a hacer contactos con elementos de los GAU (Grupos de Acción Unificadora)”.

Ese dato había sido expuesto por el SID en “ la Conferencia que se llevó a cabo en Comando General del Ejército el jueves 22 de diciembre próximo pasado”. Tampoco el Ministerio de Defensa encontró los antecedentes de esta Conferencia, que hubieran podido ilustrar sobre la controversia – que indudablemente se dio – entre los Servicios del Ejército y de la Armada. Preguntado el propio GAVAZZO sobre la cuestión relativa a DE GREGORIO y específicamente sobre este documento, no recordó nada. No es indagado en autos, pero su testimonio resultaba necesario.

Agregaba en ese documento que los procedimientos efectuados contra los GAU en Montevideo tuvieron su origen en la “Cédula de Identidad uruguaya que portaba el sedicioso detenido en Colonia” y que “La lista de requeridos que se menciona, nace de los procedimientos realizados en Montevideo, contra el grupo, en momentos que se encontraba colaborando personal de la Armada Argentina en relación con el detenido Jefe montonero”

La posición fijada por GAVAZZO en ese documento, desmintiendo uno anterior, tal vez basado en fuentes del FUSNA, corrobora lo relatado por MARTÍN GRAS, en el sentido de que hubo una puja por ese detenido y que el Ejército y la Marina de la República Argentina se disputaban su entrega. Por otra parte, es claro que la posición de GAVAZZO era la de negar conexión de “Montoneros” con los GAU, a partir de la detención de DE GREGORIO, cuando esa era la tesis de TROCCOLI y, por tanto, del S2 del FUSNA.

En los procedimientos de diciembre, tanto en la detención del pianista MIGUEL ANGEL ESTRELLA y el grupo de personas que vivía con él, como en los sucesos de Lagomar, hubo conexión represiva pero, de acuerdo a lo que surge probado, intervino el OCOA y el SID, el Ejército estuvo presente y GAVAZZO está sindicado como uno de los interrogadores. El diferente destino de unos y otros detenidos sólo puede ser objeto de elucubraciones. Unos quedaron en Uruguay y los procesó la justicia militar, mientras los sobrevivientes del procedimiento en Lagomar fueron trasladados a la ESMA. No obstante, en los dos casos se patentiza esa coordinación entre los Servicios de Argentina y Uruguay, la tortura y la muerte, así como la prescindencia de toda formalidad legal.

Además, JOSÉ GAVAZZO también visitaba el FUSNA, al igual que JORGE SILVEIRA, en las fechas en que los militantes de los GAU estaban siendo interrogados. BARREIX relató “Que un día me vienen a buscar a la celda y me llevan a la computadora y me presentan a alguien y me dice me conoces yo le digo que no “y él me dice como no me conocés”, me dijo soy Nino Gavazzo….” “El Pajarito Silveira también iba al FUSNA en la misma oportunidad que fue Gavazzo. Gallo y Patrone me explicaban que Gavazzo y Silveira eran de la OCOA y que esa la inteligencia del Ejército”…”Pajarito Silveira tenía mucha confianza, mucha relación con Troccoli…..”

En los interrogatorios en el FUSNA, lo que asombró a URIARTE fue que “ellos hablaban coloquialmente de algunos compañeros de otros grupos, particularmente del PVP, que yo sabía que no habían estado presos en el FUSNA……….”Esta gente había caído presa a mediados del año 1975” . “Estas preguntas me dieron la idea de que era un grupo de represores que no integraban una sola fuerza ni operaban en un solo lugar, por otra parte era evidente, porque ellos se llamaban entre ellos S2 y en algún caso S1, pero no eran los que nos custodiaban, había gente del FUSNA sí en los interrogatorios, pero no todos eran de esa fuerza. Ellos insistieron varias veces en que sabían de las actividades en Buenos Aires y dejaban entrever que todo había caído, todo estaba cantado, fundamentalmente con relación a los documentos que me pretendieron exhibir”.

Jorge SILVEIRA no negó que revistaba en LA TABLADA en los años 1977-78, pero afirmó que “Prácticamente no estaba en todo el día porque me habían llevado de Artillería 1 a OCOA debido a que había adquirido experiencia en allanamientos, entonces pasaba todo el día haciendo allanamientos, vigilancias y seguimientos” Preguntado sobre sus cometidos específicos en ese establecimiento, cuando estaba allí contestó “Que descansaba, en esa época no parábamos” , era de Operaciones (OSCAR) El Jefe de los OSCAR era RAMAS, también era de Operaciones y salía con él.(vide declaraciones fs. 12132 y v., 12.134, 12.136 y v, 12.143 v.).

Enfáticamente dijo que GULDENZOPH no tenía nada que ver con ellos, era un hombre reclutado por CASTIGLIONI, nunca lo vio en LA TABLADA, o por lo menos no recuerda haberlo visto. Confirmó lo declarado por ex prisioneros, en el sentido de que se les asignaba un número a cada uno de ellos, aunque afirmó que la entrada de detenidos se registraba en un cuaderno, que tendría que ir a la División 1 “porque el General sabía todo y el Coronel también” .Esto no era estrictamente así. Sobre ese aspecto declaró GONZÁLEZ ARRONDO en el Tribunal de Honor que se siguió al Coronel RAMAS en 1979 y lo que se extrae de allí es diferente, como se explicitará más abajo.

Con relación específicamente a GULDENZOPH, el testigo NIEVES narró que le habían preguntado por FÉLIX ORTIZ, (desaparecido) el que estaría en Buenos Aires, le ofrecieron un careo con él, pero nunca lo trajeron. “Me dijeron que él había confesado todo y lo habían llevado a Buenos Aires y entonces me dijeron “si querés te llevamos” esto me lo dijo uno al que llamaban SIMÓN, que era medio rubio, joven, de unos 30 años, de mediana estatura, delgado, fumaba mucho, tenía mucho sarro en los dientes y usaba un crucifijo con el que se limpiaba los dientes”. NIEVES conocía a GULDENZOPH por el nombre de “Charleta” pues había estado en la UJC y figuraba como un infiltrado. Dijo que “de acuerdo a las fotos que vi actualmente podría ser SIMÓN, cuando me detuvo yo le dije “te conozco” porque su cara me resultó familiar. Estaba vestido de pantalón y saco, aunque sin corbata, era muy prolijo”

Ahora bien, la actuación de OCOA en LA TABLADA , sitio donde habían sido conducidos militantes del PCR que finalmente desaparecieron, quedó probada con múltiples declaraciones, en especial de miembros del Partido Comunista, que individualizan a SILVEIRA como figura central en las brutales sesiones de tortura que allí se realizaban. La presencia de RAMAS también está clara, aún cuando se renunció a su testimonio por considerarlo prescindible, ya que no está siendo indagado en estos autos.

También participó en LA TABLADA el SID, en cuanto GAVAZZO actuó en ese lugar, también presente en la tortura. (vide fs. 12.133, 12.136, 12.141) y además la DNII. Aunque GAVAZZO en su última declaración dijo que recién a su retiro se enteró de que era una base de Operaciones a cargo de la División de Ejército I, que durante su actividad nunca tuvo información relativa a esa base.

Contrariamente a lo que declaró SILVEIRA, esa vinculación por razones de Servicio, que databa del año 1974 (según declaración del Sargento WASHINGTON GRIGNOLI en Tribunal de Honor del Coronel ERNESTO RAMAS) también significó la realización de reuniones de camaradería, en LA TABLADA o en la DNII. En declaración del Comisario HUGO CAMPOS HERMIDA en las mismas actuaciones, preguntado sobre cuanto tiempo hacía que no se veía con RAMAS dijo:”..podría ser un mes y pico, no recuerdo cuando fue, que fue la última vez que nos vimos. Mire, hubo un asado que hicieron en la base Roberto, que todavía quedamos así porque yo no fui, porque yo no fui porque estaba trabajando, creo que estos muchachos fueron, es decir, había una camaradería, unión de camaradería, en la oficina nuestra hacíamos un copetín por la creación de la Brigada , a fin de año o el día de la Policía y eran muchos los Militares que iban ..y el Comandante Ramas ni que hablar, el Comandante Retirado Gavazzo, también en una oportunidad estuvo el Coronel, que era Comandante…..”

En tanto del testimonio de GRIGNOLI,(de la DNII , ya citado) se extrae que “nosotros desde el año setenta y cuatro, del procedimiento de los Tupamaros, desde el veinticinco de mayo del setenta y cuatro hasta este momento, trabajamos con OCOA y por consiguiente con el SID”.

SILVEIRA (un estudioso de los antecedentes que se vienen relevando, de declaraciones y de expedientes extranjeros, como resulta de deposiciones anteriores), preguntado si hubo personas personas pertenecientes al PCR en LA TABLADA , analizó la declaración de GALLERO (dice CALLEROS), que extrajo de la Investigación Histórica. En primer lugar, cuestionó que el testigo contara que “lo detuvo ROJO 13” , aunque a continuación expresó “que no recuerdo que Unidad era” lo que implica, tácitamente que no era una clave inexistente. A fs. 12.234, en su primera declaración, prestada en los autos en que está procesado, dijo que “Artillería 1 era ROJO 7, y yo era ROJO 7 SIERRA por la S de mi apellido, que es un código de radio”. Objetó también a los efectivos que nombró GALLERO (sin afirmar que no hayan revistado allí, en forma temporaria o permanente) “es decir no nombra a un solo Oscar” Argumento que no se sostiene, porque las personas de la guardia variaban. GALLERO se estaba refiriendo a la guardia y no identificó a los que practicaban interrogatorios. Además, cuando dijo que fue detenido por el SID, no faltó a la verdad, puesto que en primera instancia lo condujeron a la casa de la calle Millán, donde este Servicio regenteaba un centro clandestino de detención. Pero después se determinó que pasara a jurisdicción de OCOA, a la base de LA TABLADA. La afirmación de que “entonces eso no tendría nada que ver con nosotros” carece pues de fundamento.

JORGE CARLOS GULDENZOPH ya había referido en su anterior declaración que SILVEIRA y RAMAS eran las personas que veía en LA TABLADA , ahora agregó que “a partir del año 1977 y 78 que empecé a recibir los boletines de todos los exiliados uruguayos, de todos los grupos, ahí apareció información de que desaparecía gente uruguaya en Argentina y que en esos operativos estarían participando oficiales uruguayos, como GAVAZZO, CORDERO, ARAB, creo que también CAMPOS HERMIDA y RICARDO MEDINA, Capitán de Granaderos creo que era, especialmente cuando salió el tema de GATTI”. GULDENZOPH, que también declaró en ambas oportunidades como testigo, negó cualquier participación en operaciones en Argentina, y dijo que nunca pisó el FUSNA o el SID, que a GAVAZZO lo vio una vez en jefatura, de lejos.

Sin embargo, un detenido en el FUSNA, que trabajaba en “ La Computadora ” declaró que en una oportunidad, a instancias de GALLO y PATRONE y/o SEBASTIÁN (LARCEBEAU) tomó nota de una conversación que tuvieron con un tal CHARLETA, que describió como una persona joven, no recuerda su fisonomía, pero quedó con la sensación de que era de la ROE o era un infiltrado en una de esas organizaciones (fs. 12.188 v./12.889).

El relacionamiento entre los Servicios quedó entonces acreditado. En el FUSNA, según el mismo testimonio citado:”ellos siempre daban idea de haber apresado al GAU, haberlo definido como un grupo que había hecho acciones armadas anteriores, haber detenido a gente del Partido Comunista e incluso a grupos menores como AMS, lo tenían como botín de guerra para negociar con otros servicios y mientras estuvo Márquez daba todo el respaldo para esa tesitura”.

BORGES, preguntado sobre que Oficiales pudo eventualmente identificar en LA TABALADA dijo “Que las condiciones mías eran de venda y capucha pero pude identificara a Cordero por su voz y su prepotencia, al Coronel Gavazzo que lo vi, y puedo describir a dos uno era de tez oscura pelo lacio negro de lentes y corpulento y el otro era más bien de pelo rubio, de 1.80 de altura ese me sacó la capucha y me dijo “sabés lo que pasa Thelman esto lo hacemos por orden de los generales, porque ellos quieren tener a todos los comunistas acá, pero no se dan cuenta que es imposible traerlos a todos, que vas a hacer” tenía bigotes y era de tez blanca, yo si viera la foto de alguno tendría la certeza, pero han pasado muchos años. Allí iba gente de la Armada Nacional , había un seudónimo ahí y lo que más sonaba era Isidoro a cada rato que era del Ejército. Se sabe que había traslados de presos que los traía el FUSNA”

La negativa de los Jefes y Oficiales del Ejército interrogados, de haber coordinado con el FUSNA en este período, no tiene entonces ningún asidero probatorio.

Los documentos aportados por el Poder Ejecutivo y por la Secretaría de Seguimiento de la COMIPAZ , debidamente autenticados, (Pieza No 37) agregaron detalles a declaraciones parcialmente trascriptas en la Investigación Histórica. Merece destaque la de EDGARDO PAMPIN, vertida el 15 de junio de 1980 en Holanda.   PAMPIN había ingresado a la “Fábrica Uruguaya de Alpargatas”, allí conoció a RAÚL GAMBARO, GUSTAVO ARCE y HUGO MÉNDEZ, y todos ellos realizaron tareas en el Sindicato. El 30 de octubre de 1974, cuando fueron allanados sus domicilios, PAMPIN, ARCE y GAMBARO se exiliaron en Buenos Aires; en setiembre de 1975 lo hizo HUGO MÉNDEZ. Este último fue secuestrado en junio de 1976 (vide testimonio de MARÍA DEL CARMEN MARTÍNEZ ADDIEGO). Declaró PAMPÍN: “En Argentina vivíamos R. GAMBARO y yo en el mismo barrio, allí también, a 200 metros vivía otro uruguayo su nombre RAÚL BORELLI. El barrio es Valentín Alsina, Gran Buenos Aires Argentina. El 22 de diciembre, a las 9 y 15 horas llega una vecina a mi casa contando lo que acaba de ver en la casa del Uruguayo Raúl Borelli. Dijo: A las 9 de la mañana llegaron un grupo de personas de particular con autos y camionetas e identificándose como de la Policía Federal toman todas las casas de esa cuadra y en especial allanan la casa de BORELLI. Donde se encontraba él a punto de irse a trabajar. Se trataba de un número importante de hombres fuertemente armados, aparentemente de la Policía Federal Argentina aunque había Uruguayos, por los modismos idiomáticos usados en el operativo, también participó personal de la Comisaría policial de la Zona , reconocidos estos por un empleado de la panadería que hay en la esquina y que fue presionado para que diera direcciones de “URUGUAYOS”. En una de las camionetas tirados en el piso, los vecinos vieron unas 4 o 5 personas con los ojos vendados y atados. No sólo se llevaron a RAÚL BORELLI en las mismas condiciones, sino que su casa fue saqueada, sacaban cosas envueltas en frazadas”. “La cacería de Uruguayos había comenzado. Analizamos junto a R. GAMBARO y G. Arce los hechos y el 27 de diciembre, cuando Raúl y Gustavo buscaban una solución a los problemas de seguridad, son víctimas de un operativo en la casa de otro compañero y ya no vuelven más a sus casas”. “Inmediatamente tanto la madre de Gustavo en ese momento en Argentina como la señora de Raúl comienzan a recorrer una por una las comisarías de la Capital , y Provincia de Buenos Aires, los cuarteles, presentando el recurso de Habeas Corpus. Pero el gobierno oculta su participación en el secuestro, negando tenerlos como detenidos. Realizan al mismo tiempo averiguaciones ante autoridades uruguayas, las cuales dicen no tenerlos en sus cárceles. Hasta la fecha se desconoce su paradero. Existe una denuncia registrada en las Naciones Unidas en Buenos Aires en enero de 1978”……”La señora de Raúl GAMBARO recibió reiteradas amenazas anónimas, que le anunciaban la muerte en caso de que no dejara de buscar a su esposo, se vio obligada pues a salir de Argentina rumbo a Italia, donde actualmente vive con sus 2 hijos y con la esperanza de encontrar al marido y padre”.

Las amenazas a familiares que buscaban a los detenidos, tanto en Uruguay como en Argentina, es un hecho reiterado y probado. Al respecto se pueden tener en cuenta las declaraciones anotadas al pedir procesamiento, sobre la familia del matrimonio D’ELÍA –CASCO.

Tanto Eduardo Corro como su entonces esposa Adriana Chamorro dieron cuenta de la participación de militares uruguayos en sus declaraciones prestadas ante autoridad judicial argentina, en la causa Nº 2019/S.U.”Calvo Adriana s/ averiguación” con certificación expedida por la Secretaría Única de la Cámara Federal de Apelaciones de la Plata. Expresó Corro que los uruguayos “detenidos en el mes de Diciembre del 77, fueron detenidos y llevados a lo que se llama el COT I MARTÍNEZ, que es el Comando Táctico de Martínez Nº 1, ahí ellos fueron interrogados y torturados por Oficiales Uruguayos y Oficiales Argentinos que estaban en la tortura. También que: “Los uruguayos estaban directamente ligados por lo que nos decían a los Oficiales Uruguayos, en todos los actos en los cuales nos hablaban de Uruguayos de interrogatorios, de torturas, de traslados siempre estuvieron los Oficiales Uruguayos”. Adriana Chamorro, declarando ante esa Sede ratificó lo declarado en Argentina Los torturadores de Quilmes eran uruguayos, eran los mismos de Martínez..

En el mismo sentido va el testimonio de Luis Guillermo TAUB, ratificatoria de la que prestó en Sede judicial de La Plata y obra en Pieza nº 1. Dijo TAUB: “Se que operaba gente de Uruguay por la manera de hablar, yo venía los fines de semana a Uruguay y se como son los uruguayos

Reiterando alguna de las pruebas expuestas en el dictamen de la Pieza No. 16, se resalta la declaración de WASHINGTON RODRÍGUEZ, detenido en abril de 1978 y llevado al POZO DE QUILMES, quien dijo en ese lugar había 22 uruguayos que eran traídos desde Banfield para interrogar y torturar. AIDA SANZ le dijo que “a ellos los interrogaba gente de la OCOA de Uruguay, me dio el nombre de un Oficial de la marina, que no puedo recordar, me lo describieron como bajo, corpulento, morocho, de pómulos salientes y de labios gruesos”. A RODRÍGUEZ lo interrogaban argentinos sobre los “Montoneros”, sin importarles que le viera la cara. “En una oportunidad me interrogaron con la capucha, y todo fue distinto, eran voces uruguayas y me preguntaban cosas de Uruguay y se cuidaban mucho de que no se me saliera la capucha”

Por otra parte, el Comandante en Jefe del Ejército había afirmado, por escrito, que no se poseían antecedentes sobre la existencia de un Centro de Detención en el establecimiento LA TABLADA (Base Roberto). Ante nuevo pedido el Director Nacional de Inteligencia del Estado, comunicó al Ministro de Defensa Nacional, por Oficio No. 2008/550971/SG que en esa Dirección “no existe información ni documentación que de cuenta de lo pedido”.

Pese a la carencia de información oficial, se encaminaron esfuerzos probatorios a verificar que allí se torturaba terriblemente, al punto de que hay varias personas desaparecidas (detenidas en el Uruguay), que se supone murieron como consecuencia de los tormentos infringidos (OSCAR JOSÉ BALIÑAS, AMELIA SANJURJO CASAL, OSCAR TASSINO, OMAR PAITA, MIGUEL ANGEL MATO FAGIAN, LUIS EDUARDO ARIGÓN, RICARDO ALFONSO BLANCO, FELIX SEBASTIÁN ORTIZ, Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos T II), y cuyo destino final se ubicó en La Tablada.

Aquí se consideró probado que, al menos CARLOS CABEZUDO y CÉLICA GÓMEZ ROSANO, detenidos en Buenos Aires, fueron trasladados y torturados en LA TABLADA , donde desaparecieron. En ese primer traslado es muy probable que arribaran otras personas, pero no se pudo verificar su identidad.

Los testimonios de Víctor Hugo ABELANDO GALEANO, Blanca Luz MENÉNDEZ, Néstor Ricardo NIEVES FIGUEROA, Carlos Alberto TUTZÓ LÓPEZ, Thelman BORGES, son prueba irrefutable de la forma en que se operaba en LA TABLADA , con un patrón sistemático de tortura, que llegaba a   extremos inenarrables, lo que torna verosímil la muerte de un detenido en esas condiciones. Si bien esos declarantes no vieron a CABEZUDO, a GALLO o a CÉLICA GÓMEZ, tampoco hay coincidencia temporaria, y además la comunicación entre los presos en esas circunstancias era prácticamente imposible. Lo que se probó fue ese patrón de procedimiento, que enmarca las declaraciones de ANGEL GALLERO GUTIÉRREZ, tanto en el extranjero como en este expediente.

Los detenidos eran numerados y se los llamaba de esa forma, las colgadas con los brazos hacia atrás, el caballete, los golpes en todo el cuerpo, los choques eléctricos, los plantones, se llevaban al extremo y se prolongaban en el tiempo. Para ilustrar sobre ello me remito a los testimonios referidos, que son muy duros y difíciles de reproducir. Cuesta imaginarse que un ser humano pudiera llegar a esos extremos. Muchos de los ex presos conservan secuelas físicas o psíquicas de la tortura al día de hoy.

Durante ese lapso la persona detenida estaba desaparecida, no se informaba a los familiares, ni se le permitía comunicarse con el mundo exterior. Si fallecía, su cuerpo no se entregaba y se negaba el hecho. Ese sello de clandestinidad (y por lo mismo de impunidad) queda de manifiesto en la circunstancia de que se procuraba que la fecha de detención coincidiera con la entrada a otro Cuartel, cuando se “blanqueaba” la situación.

Por ejemplo, TUTZÓ estuvo en LA TABLADA desde el 21 de junio de 1977 hasta el 23 de julio del mismo año, cuando lo trasladaron al 6º de Caballería. En el expediente de la justicia militar aparecen fechas distintas, 21 y 23 de junio y 23 de julio como fecha de detención.

Thelman BORGES cayó también el 2 de abril de 1977, estuvo en el “300 Carlos” o “Infierno Grande”, ubicado en el Servicio de Material y Armamento y el 25 de abril lo trasladaron a LA TABLADA. El 2 de Julio lo llevaron al Regimiento de Caballería Mecanizada Nº 4, sito en el Camino. Mendoza. Declaró que “En el cuartel estuve incomunicado dos meses más hasta que un día me llevan en presencia de un coronel o Juez Militar pero antes me hicieron un   sumario que figuraba como detenido a partir del día de ingreso al cuartel firmado por el Capitán Saravia como miembro sumariante para evitar responder por todo lo anterior”. Debe tenerse en cuenta que ni el “300 Carlos” ni LA TABLADA están oficialmente reconocidos como centros de reclusión e interrogatorio.

Igualmente declaró ABELANDO: Durante el período que estuve en La Tablada , estuve desaparecido, situación que permaneció hasta que me levantaron la incomunicación en el 6º, a mi familia le decían que yo no estaba detenido”.   Y MENÉNDEZ: “salí de La Tablada el 27 de noviembre de 1978, me hicieron firmar que yo ese día había sido detenida de lo contrario no salía de allí. Cuando pasé a Juez y me preguntó la fecha de mi detención, le pregunté si le daba la real o la que figuraba en el acta, me dijo la real y yo le dije que el 29 de agosto de ese año, entonces él lo puso pero después en el expediente la fecha fue corregida, cuando se lo dije la fecha fue corregida, cuando se lo dije la fecha el Juez protestó diciendo que el OCOA elegía el turno”.

En la primera declaración de NIEVES, dijo que:”Me llevaron para La Tablada, yo era del Partido Comunista, ahí estuve 3 meses”. “Los primeros 15 días fueron brutales, supuestamente el adagio de ellos era que me quedara tranquilo, que no se moría nadie pero nadie se iba sin hablar, “se acabaron los héroes y los mártires”. “Según ellos con picana, submarino, caballete y colgada, nadie se iba sin hablar”. “Al principio querían saber todo, después se conformaban con que yo dijera lo que otros habían dicho de mi y al final con que yo firmara un expediente donde decía que yo había sido detenido 3 meses después. En una oportunidad oí que hablaban que “fue un accidente se me fue la mano”

El Coronel JULIO GONZÁLEZ ARRONDO (fallecido) debiendo informar sobre “Órdenes que regulaban el ingreso y registro de detenido en la base Roberto” contestó “Que los detenidos por OCOA por actividades subversivas, su identificación se hacía por intermedio de un número y que las órdenes al respecto no estaban asentadas por escrito, por razones obvias en el sentido operacional”. (31 de julio de 1979, en Tribunal de Honor de RAMAS, Pieza No 18).

Dijo también que normalmente era costumbre suya visitar la Base de Operaciones de OCOA, estando enterado de los movimientos de detenidos o liberados, y que cuando no iba, no de inmediato a veces, pero si al día siguiente el Teniente Coronel a cargo le informaba del ingreso de detenidos y el tipo de operación que se efectuaba en relación a la actividad sediciosa.

Lo que confirma la ausencia de registros escritos y por consiguiente de posibilidad de contralor efectivo sobre las personas allí recluidas.

Es significativa también la prueba incorporada en la etapa de ampliación sumarial, en relación a la participación de efectivos militares uruguayos en los interrogatorios practicados en los POZOS de QUILMES y BANFIELD y su responsabilidad sobre los detenidos.

Esta prueba se integra con documentos y testimonios extraídos de la República Argentina y declaraciones prestadas en nuestro país por personas que sufrieron cautiverio en QUILMES y estuvieron en comunicación con los uruguayos, hoy desaparecidos.

De la declaración de Erlinda VÁZQUEZ, detenida en Buenos Aires el 22 de abril de 1978, puede colegirse el espectro de militantes que los uruguayos procuraban capturar. Se trató, en esta última tanda, de gente que, por una razón u otra, había estado vinculada a detenidos, pertenecientes a la UAL. VÁZQUEZ se había conectado, en Argentina, con un taller de artesanías en cuero de IVONNE CAPPI y su esposo NELSON MEZQUIDA. Desde Montevideo conocía a MARTA ENSEÑAT, la que entabló una relación sentimental con MIGUEL ANGEL RÍOS en Buenos Aires. Al poco tiempo vino a radicarse en esa ciudad AÍDA SANZ, quien vivía en pareja con EDUARDO GALLO CASTRO (CACHO). Ella también trabajó en el taller de cuero. En diciembre de 1977, ERLINDA recibió una llamada de CACHO, diciéndole que AÍDA, que estaba embarazada, había sido detenida junto a su mamá (ELSA FERNÁNDEZ), que cuando él se acercó a la casa comenzaron a dispararle y huyó, le aconsejaba que se fuera de su casa porque podía ser peligroso. Rato más tarde la llamó otra mujer que conocía como “ la Negrita ” y cuyo nombre es MIRIAM PROENZA (actualmente vive en Europa) quien le contó que autos policiales y otros, Ford Falcon negros, habían rodeado la casa de MARTA ENSEÑAT y MIGUEL ANGEL RÍOS y la prendieron fuego.

Ante esas noticias VÁZQUEZ abandonó su casa (que luego fue saqueada y destrozada), se alojó con una amiga y volvió a Uruguay, donde estuvo dos meses sin que pasara nada. Aquí tomó contacto con una pareja, BEATRIZ BERMÚDEZ y OSCAR VILLEGAS, a quienes les relató lo sucedido. Luego volvieron a Buenos Aires. AÍDA SANZ había trabajado con esa familia unos meses, de casa de aquéllos tomaron su dirección y los llevaron detenidos al POZO DE QUILMES. BEATRIZ BERMÚDEZ refirió a los represores lo que Erlinda le había contado sobre la detención de AIDA y accedió a darles su ubicación actual. El 22 por la noche irrumpieron en casa de la amiga donde estaba viviendo, y se llevaron detenidas a las cuatro mujeres que estaban allí, todo con gran violencia, luego de romper toallas para hacer vendas que colocaron sobre sus ojos. Los que fueron a la casa eran argentinos y uruguayos. El que llevaba la voz cantante era “un rubio pelirrojo que golpeaba con una metralleta en el piso, me hacía saber que esa era la justicia ahora, ese militar era uruguayo”. Robaron una colección de relojes de bolsillo y libros espirituales. No se llevaron libros de política.

Ya tenían detenidos a IVONNE CAPPI y NELSON MEZQUIDA, también a ALBERTO ILLARZEN y MARÍA SERANTES. VAZQUEZ fue duramente interrogada porque negó conocer a “ la Negrita ” (no sabía su nombre, en realidad), mientras que CAPPI había contado su conversación telefónica con ella. La llevaron a la sala de tortura, la ataron desnuda a un elástico de cama, le tiraron un balde agua por encima y comenzaron a darle choques eléctricos. Durante los días siguientes sufrió golpes, quemaduras en las nalgas y vejaciones de todo tipo, las condiciones de reclusión eran deplorables, la alimentación muy mala y escasa y oía desde su celda los gritos de los torturados.

En el lugar había detenidos uruguayos y argentinos. De los que no fueron liberados recordó a su amiga AÍDA SANZ, GUILLERMO SOBRINO, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS DE MOYANO, ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA, JORGE MARTÍNEZ, BEATRIZ SEVERO DE MARTÍNEZ, CARLOS SEVERO BARRETO (menor de edad), ARY SEVERO BARRETO, ALBERTO CORCHS LAVIGNA y otros. Estaba también una tía de JORGE MARTÍNEZ que había ido para acompañar a la familia (ROSA ALVAREZ, entrevistada por Alberto Rodríguez Silva, ahora fallecida) y se la llevaron junto con ellos. Asimismo se hallaba detenido un pintor (MOSTEIRO, hoy también muerto).presuntamente por haber alojado a ARY SEVERO.

AÍDA le enseñó a comunicarse con las manos, le contó que había tenido una niña y se la habían quitado, que su madre estaba en el POZO DE BANFIELD, que alguien le había dicho que su marido (CACHO GALLO) había muerto desangrado en el hospital, que la sacaban a la calle para reconocer gente, que los militares le habían comentado que le darían Pentotal, pero no les dio resultado. A Alberto ILLARZEN lo sacaban a la calle para reconocer lugares, como un refugio de ACNUR donde estaba MARTA ENSEÑAT, para intentar secuestrarla. En este punto existe coincidencia con las declaraciones de MARTA ENSEÑAT y del propio ILLARZEN.

Relató además Erlinda VÁZQUEZ que “Había un militar que le llamaban “el de la Embajada ” un muchacho joven, pelo castaño claro, con una cicatriz en la cara nos interrogaba sin golpearnos, nos ofrecía mate o whisky, lo que no aceptábamos lógicamente, en mi caso intentaba que me convirtiera en colaboradora, contándome que él había sido revolucionario y que actualmente estaba muy cómodo ahí, el solía estar bien vestido de pantalón y saco pero no de traje y su manera de dialogar con nosotros era como amigable” “El de la Embajada y Saracho no estaban de acuerdo, Saracho no quería que yo fuera liberada por lo que me golpeó hasta el último momento”.

El 15 de mayo en la madrugada, liberaron a ERLINDA, IVONNE CAPPI, NELSON MEZQUIDA, MARÍA TERESA SERANTES y ALBERTO ILLARZEN en los quemaderos de basura de Quilmes, sin dinero y en condiciones lastimosas.

En la casa de BEATRIZ LILIAN BERMÚDEZ CALVAR irrumpieron el 21 de abril de 1978, un grupo de veinte o veinticinco personas, armadas y vestidas de civil. Según su declaración, los arrancaron violentamente de su casa, en el grupo había una mujer, la subieron, vendada y maniatada en una camioneta y la introdujeron en un sitio, que años más tarde identificó como el POZO DE QUILMES. “Me dijeron que relatara mi vida estudiantil en Uruguay, desde el liceo secundario, cosa que fui haciendo, expliqué que cursé en el liceo Antonio Larrañaga estatal y luego preparatoria en el Instituto Vázquez Acevedo (estatal nocturno). Allí comencé a darme cuenta que entre tantos hombres había uruguayos y hasta montevideanos (como yo). El tono de voz era y es diferente, las palabras empleadas eran uruguayas y más aún el conocimiento de pequeñas cosas oriundas de Montevideo (Por ejemplo el liceo Dámaso Larrañaga es barrial) y cosas típicas que solamente quien vivió allí puede referirse. Mientras tanto en el interrogatorio ellos tomaban mate” La detención de BEATRIZ BERMÚDEZ determinó el apresamiento de ALBERTO ILLARZEN y su esposa MARY (MARÍA SERANTES), que, según   aquélla reveló, la visitarían al día siguiente, y de su casa se los llevaron. La descripción del POZO DE QUILMES, del trato que recibían los detenidos, de los alimentos que les proporcionaban, es plenamente coincidente con otras declaraciones agregadas. Sigue la declaración de BERMÚDEZ: “Volviendo al tiempo cronológico de mi cautiverio escucho golpecitos (idioma que se comunicaban los presos) e inmediatamente una voz me dice –“Liliam, Liliam, escucha te hablo yo, Aída Sanz, no llores más, vas a salir, estás presa por mi, yo se los dije tu no tenés nada que ver”.-Al momento me venían a buscar, me sacaron el tabique de los ojos y me hicieron subir dos pisos. Abrían una celda y allí estaba Aída, casi descalza, en una celda igual a la mía en tamaño pero dispuesta en otro lugar. Estaba muy lastimada, señales de mucha tortura, hacía frío y ella tenía una liviana ropa de verano. Me impresionó tanto verla que me paralizó”, “Ella se dio cuenta y me hacía “sutiles” señas y la putearon. Entonces me dijo –“en realidad yo soy la causa absoluta de tu detención; te cuento que no sabías me vine del Uruguay corrida por la dictadura, ya que yo soy Tupamara, trabajé hasta hace un año como doméstica en la casa de tus suegros porque no tenía documentos. Y en diciembre próximo pasado de mil novecientos setenta y siete estaba en mi casa con mi mamá jugando a las cartas (Ella había venido de Montevideo a la espera del nacimiento de su hija) Y nos llevaron presas a ambas. A mi mamá no la vi más, y yo inmediatamente tuve una nena a la que me sacaron al nacer. Apenas la vi (y lloraba). Pero ahora si te pido serás tu la única persona que podrá avisar de mi hija”…

En otro momento, dijo, la vinieron a buscar, el que habló como Jefe no era Saracho, “era otro tono de voz y otra forma de hablar” y le preguntó cuanto podía pagar por su libertad. Habló con su marido y decidieron pagar lo que pedían, recientemente habían cobrado una indemnización por un accidente de su madre. Los llevaron a la casa, los represores cobraron lo convenido y luego los liberaron. Se habían llevado además, todas las cosas de valor que había en la finca. Pero “A los pocos días comenzó otro tipo de tortura. Cuando sabían que estaba sola en casa con mis hijos y mi madre enferma, tocaban timbre y entraban. A veces eran tres, otras cuatro personas. Venían por dinero, que yo, siempre débil terminaba dándoles. Aseguro había por lo menos dos uruguayos, porque (ya tan impunes) venían con la “matera” (típica mochila uruguaya para portar el termo y el mate) .Hasta para mis hijos esos señores eran tan familiares que a pesar de yo no hablar con nadie sobre esta extorsión (porque no podía y ellos lo sabían)…Hasta que un día Sebastián, que ya tenía seis años, me preguntó por –“tus amigos uruguayos”- (claro nosotros íbamos una vez o dos por año a Uruguay, y mi hijo conocía las costumbres del mate, pues no sólo lo veía en mi casa)”

En la declaración de MARÍA TERESA SERANTES hay otra descripción coincidente de lo ocurrido en QUILMES, y nombró como secuestrados allí a JORGE MARTÍNEZ, quien le contó “que está toda su familia allí, su esposa Marta Severo, el cuñado Ari Severo y su compañera, el hermano menor de los Severo de 16 años! y una tía mayor”. “Ahí solamente yo veo a Beatricita (todavía no sabía donde estaban los demás, inclusive Alberto) cuando algunos milicos la abrazan a “Beatricita” y le dicen “gordita” con tono cariñoso) ya te podés ir para tu casa” (Alberto era ILLARZEN, su marido y Beatricita, BEATRIZ BERMÚDEZ). “Además también estaban Carneiro Da Fontoura, Corch Lavigna, Guillermo Sobrino, Beatriz Anglet y Aída Sanz en el piso de arriba (sólo vimos sus manos) pero en total eran 32 secuestrados todos uruguayos, brutalmente torturados muchos de ellos, inclusive el menor de 16 años que estaba descalzo” “Guillermo Sobrino nos dice que había alguien que quería hablar con nosotros y que estaba en el piso superior y nos enseñan a hablar con las manos (todos los detenidos utilizaban este método de comunicación y en unas horas aprendimos a manejarlo) porque no nos permitían hablar ni acercarnos físicamente” ..“Lo primero que nos dice es Aída y avisa de que es Beatricita (Beatriz Bermúdez) es la que está “cantando” y que tengamos mucho cuidado” “Que tuvo una nena el 27 de diciembre y que el parto fue en la tortura. Que está muy mal físicamente herida, golpeada, drogada. A la bebita sólo la vio un momento y le puso de nombre Elsa Carmen y se la sacaron inmediatamente…”Que ella estaba condenada pero que le dolía la suerte de su madre”

Describió a los “integrantes del comando paramilitar” como delgados, de constitución atlética, armados hasta los dientes con pistolas y metralletas y que “Todos los que escuché hablaban como uruguayos”. Había también una mujer, que, coincidiendo con otros sobrevivientes, dice que llamaban “Sargento Peters”, la que azuzaba a los demás en el interrogatorio y la tortura. Dos días antes de que los dejaran en libertad, un integrante del grupo, que no había visto antes, le sacó las esposas y le habló amablemente, le dijo que había venido el día antes. para solucionar los problemas que tenían en ese lugar donde había mucha gente, que necesitaban ver a quienes podían soltar, “Hay dos opciones tenemos que soltar o liquidar”. “El interrogador es un hombre joven de unos 32 -35 años con aspecto agradable tanto física como psíquicamente, más bien alto, de unos 170 -180 cm (lo vi siempre sentado) de físico atlético, atractivo, de cabello castaño claro (rubio para nosotros) con ojos claros grises-verdosos (no azules) con manos impecables. Estaba vestido de particular con remera y pantalón beige de buena calidad” “Impresiona como preparado, con buen vocabulario, habla como uruguayo, no tiene ningún acento argentino, dice haber trabajado varios años en la Embajada Argentina en Montevideo”

La descripción de su liberación es similar a la que proporcionó VÁZQUEZ. Su marido ALBERTO ILLARZEN, detenido junto con ella, había testificado ante la A.F .U.D.E., declaraciones agregadas al comienzo, que ahora están autenticadas. Dijo que “sin lugar a dudas habían tanto oficiales argentinos como uruguayos y también personal militar de menor rango entre los uruguayos” En relación a la existencia de traslados, señalan que éstos eran muy frecuentes y que en concreto algunos de los uruguayos que estuvieron en el POZO DE QUILMES junto a ellos, habían estado en el POZO DE BANFIELD.

Los testigos NELSON JULIAN MEZQUIDA y su esposa IVONNE CAPPI, que habían declarado en el extranjero, ratificaron ante la Sede sus dichos. Ambos tenían una relación laboral con ERLINDA VÁZQUEZ y con AÍDA SANZ, que trabajaban en su taller. Después se mudaron a las afueras de Buenos Aires y continuaron viéndose con AÍDA y su compañero, CACHO GALLO, también con MARTA ENSEÑAT y MIGUEL ÁNGEL RÍOS. En la Navidad de 1977 llegó GALLO diciendo que a AÍDA la habían detenido el día anterior, que él estaba huyendo y que a MIGUEL ANGEL RÍOS lo habían herido.

Después de eso, tomaron precauciones, se alojaron en un hotel y mandaron los niños a Montevideo, pero en unos meses se fueron a vivir a Souriges, una villa residencial de la periferia de la ciudad. En la madrugada del 22 de abril, llegó un grupo numeroso al grito de “abran que es la Policía ”, previo a rodear la zona. En ese grupo había una mujer rubia. Registraron toda la casa y se llevaron mil dólares americanos, producto de un negocio de la madre de CAPPI, ALDA OLIVERA ZUBÍA. Los llevaron en una camioneta, vendados y en vehículos separados, tirados en el piso, hasta el POZO DE QUILMES, (lugar que describieron como los demás testigos). Fueron interrogados acerca de “ la Negrita ”, persona que ellos no conocían. Tampoco tenían militancia política previa, solamente su amistad con AÍDA SANZ, su marido, RÍOS y ENSEÑAT. Estaban allí ERLINDA VÁZQUEZ, MARÍA TERESA SERANTES y ALBERTO ILLARZEN, detenidos en esa última tanda. Aprendieron el lenguaje de comunicación con las manos y así pudieron saber que en un piso superior tenían a AÍDA SANZ, quien les dijo que había dado a luz una niña y que le había sido quitada.

En el patio, al que los sacaron una vez, MEZQUIDA se enteró del nombre de varios presos: DA FONTORA, CORCHS y SOBRINO. A los pocos días trajeron un nuevo grupo de prisioneros, ARY BARRETO, “a una hermana de ARY SEVERO BARRETO, a un hermano, al cuñado MARTÍNEZ, creo, y a una tía, que la sacaron al día siguiente”.

En otro tramo de su deposición recordó que “Supe que a ARY SEVERO cuando llegó le dieron media hora de picana eléctrica, cuando lo trajeron a la celda le dijeron que no tomara agua. MARTÍNEZ, el cuñado de ARY SEVERO BARRETO me dijo que a él le golpeaban los riñones con un caño forrado de goma. Supe, no se como, que a AÍDA la habían llevado para darle pentotal y después de eso se la llevaron”. NELSON MEZQUIDA escribió, hace muchos años, una contratapa en el Semanario Brecha (“Recordando al Tatú”) que está agregada en autos, donde describió la situación en ese calabozo y la tortura de que ARY SEVERO era objeto.

Sobre los efectivos del lugar CAPPI declaró: Una de las veces que me interrogaron, la persona que lo hacía me sacó la venda de los ojos, pude ver a un hombre alto, corpulento, pero no gordo, de cabello castaño, de tez clara, cabello crespo corto, el recuerdo es muy difuso, pero tengo esa imagen, estaba tomando mate a la uruguaya, con un mate grande y un termo. Y por su forma de hablar era uruguayo” No se quien es, pero se que a la persona que comandaba el grupo que nos secuestró le decían SARACHO, ese parecía argentino” MEZQUIDA recibió confirmación, de otro detenido, que SARACHO era argentino, un Comisario. Ese mismo detenido, también argentino le “dio otro detalle interesante, que una de las personas que interrogaban, tomaba mate cebándolo con el termo que era de AIDA SANZ”

La madre de CAPPI era familiar directa de los generales EDUARDO y RODOLFO ZUBÍA OLIVERA, e hizo gestiones en la Embajada uruguaya. MEZQUIDA contó que “En otra conversación me preguntaron por el nombre de mi suegra, dije que OLIVERA ZUBÍA y uno de ellos dijo que yo sabía dar la patada cuando me estaba ahogando, por el parentesco con los Generales Zubía Olivera, pero yo no relacionaba el parentesco” “..mi suegra se movilizó mucho por nosotros, fue a la Embajada uruguaya en Buenos Aires a reclamar por nuestra desaparición. Esa acción de mi suegra tuvo repercusiones en el lugar de detención porque en otro interrogatorio alguien de los que interrogaban comentó “nosotros agarramos a estos perejiles y después viene el hombre de la embajada a preguntar por ellos”. Y en la parte final de su declaración CAPPI agregó: “Que nosotros nos preguntamos muchas veces porque habíamos sido liberados porque nos enteramos que había mucha gente como la madre de AÍDA SANZ que estaba en Banfield que no tenía ninguna actividad política, era muy mayor, semi sorda, que nunca apareció, por que nosotros si, yo relacionaba al hombre de la embajada con el reclamo de mi madre en la Embajada y el pertenecer a la familia ZUBÍA –OLIVERA”.

La “tía” de los SEVERO que los testigos mencionaron reiteradamente, era ROSA ALVAREZ, a quien el periodista grabó entrevista en SIJAU, en 1985, explicó por que estaba esa noche en la casa, y describió como fue el operativo : “Yo fui porque la chiquita..….tenían una nena de un mes y estaba enferma. Entonces para acompañarla al hospital y todo eso fui a quedarme con ella. Yo me iba a venir para mi casa y me pidió que me quedara para bañarla el día ese..”. “A la madrugada, después de las 2 de la mañana, sentimos unos golpes, parecía que la casa se venía abajo. Me despierto, me dio el tiempo nada más que para tirarme de la cama. Me prendieron la luz y ya vi a Jorge Martínez y a Carlos Severo tirados en el suelo, con las manos atadas y allí fue mi……..con una metralleta, no se cuantos había y otros revisando toda la casa, entre ellos una mujer…..” La “tía Pola” (ROSA ALVAREZ) estuvo recluida en QUILMES durante diecinueve días, sin que nadie la interrogara, a los demás los ficharon y les sacaron fotos. Al final, dijo, “Cargosié a uno de los guardias que me dijo: “bueno, yo no puedo hacer nada, no puedo hacer mucha cosa porque ustedes están bajo la custodia de los uruguayos, nosotros lo único que hacemos es darle comida y sacarlos al baño y eso, pero no tenemos obligación tampoco, porque no hay guardias para ustedes”. Preguntada acerca de si tuvo contacto con algún uruguayo, militar o policial, contestó que si , estaba sin capucha “pero no podía mirar, podía ver nada más que a los que nos cuidaban…..y ellos también estaban sin venda, pero si sentíamos que él venía hablando fuerte teníamos que ponernos, porque los otros, los uruguayos no se dejaban ver, entiende? Preguntada si los que vio estaban uniformados dijo que “No, estaban de pantalón y camisa cualquiera, no tenían uniforme ninguno, estaban de particular”   Después de declarar afirmó “entonces me di cuenta que ellos llamaban, ellos tenían como una central y entonces después le pregunté al hombre y me dijo: “si ellos de acá directamente tienen todo y se comunican con Montevideo” para cotejar todas las cosas..”

ALVAREZ no pudo ver a sus captores, pero no ocurría lo mismo con sus compañeros de cautiverio: “Pero ellos sí, ellos veían, por eso yo empecé a pensar que ellos no iban a salir, a ellos le hacían el interrogatorio a cara descubierta..” ..”y ya le digo al que más verduguearon fue a Jorge, a Jorge si le dieron picana horrible, pobre Jorge! A Marta y a Carlos no tanto..” “La tortura más grande fue porque venían de 11 a 4 de la mañana; ya a las 11 de la noche ya sentíamos la llave que abría la puerta y ya era una desesperación porque hasta las 4 de la mañana eran gritos eran pedidas de ¡por favor!, ¡Dios mío! Y los sentíamos y ellos se reían y ponían música y que se yo…..no nos dejaban, de noche no nos dejaban,…..los únicos días que teníamos, que nos daban que uno estaba más tranquila eran sábado de noche y el domingo de noche, nada más, porque a mi me decía el guardián que el viernes ya se venían, sábado y domingo pasaban en Uruguay, iban a Uruguay y el lunes ya volvían, el lunes de madrugada”

Acerca de la cantidad de efectivos uruguayos que había, no supo precisar pero había unos cuantos, por las voces, porque venían y pasaban la lista, los uruguayos. Yo que sé habría como 6. Ahora no sé, podría ser que hubiera habido más arriba, no sé, pero los que venían allí a mirarnos y cambiaban a veces de voz, por lo menos 6 habría”.

Sobre las personas que vio detenidas: “Yo estuve sólo 3 días arriba. Yo estuve con Beatriz y con esa Mary, no me acuerdo el apellido. Ella hablaba de su niña, ..””La chica nació me parece que el 26 de diciembre..26 o 27 de diciembre nació la nena, porque ella me dijo que ella estaba ya casi para tener familia el 23 cuando lo agarraron y tan es así que puede ser que le provocaran el parto más ligero porque dicen que le habían puesto una cuchara en la vagina y le habían dado picana…” “Le voy a decir más, a esa chica “Mary” la habían agarrado junto con la madre, que la madre me dijo que tenía 70 y pico de años y estaba todavía metida adentro, por eso yo me ponía tan desesperada, porque me dijo “a mi madre no le hacen interrogatorio ni nada y mi mamá no tiene nada y igual está adentro”. También reconoció en una foto a CARNEIRO DE FONTOURA GULARTE “estaba ahí donde yo estuve estaba él también; él me dijo que era hermano del relator, del speaker de C X 8 que hacía el informativo y que habían agarrado también a la señora A él después lo llevaron para ese otro lado, lo sacaron de allí poco antes de que me soltaran a mi. No se donde era ese otro lado”. Tuvo noticias de que los presos eran traslados a ese “otro lugar”, que era peor, según AIDA SANZ, la cuñada de JORGE le dijo que a QUILMES lo llevaban para la tortura, alternaban períodos en uno u otro sitio.

A los veintidós días de cautiverio la llamaron, la vendaron y ataron y la subieron a un vehículo junto a MARIO MOSTEIRO (el pintor que estuvo cautivo en QUILMES, hoy fallecido) y luego de varias peripecias los hicieron bajar en un lugar donde el barro les llegaba a los tobillos, bajo un puente de la carretera que va a La Plata , en medio de la noche y sin dinero.

El testigo LUIS GUILLERMO TAUB, a partir de setiembre de 1977, estuvo en el POZO DE QUILMES, donde fue torturado, luego fue transferido a BANFIELD, después a la Brigada de la Policía de Buenos Aires de Lanús, también estuvo en el COT I MARTÍNEZ y nuevamente en BANFIELD. Aunque no pudo precisar fechas en su declaración prestada en la ciudad de La Plata , ante la Cámara federal de Apelaciones, el 21 de junio de 2006, (TAUB, LUIS GUILLERMO S/ AVERIGUACIÓN, causa 2106/SU) recordó que en “vísperas de la Navidad de 1.977 fue trasladado al Pozo de Banfield. Del Pozo de Banfield fue enviado directamente, directo a la Cárcel de Villa Devoto el 14 de febrero de 1978” . Recuerda que nacieron dos chicos en ese centro de reclusión, mientras él estaba detenido (la hija de AÍDA SANZ y el hijo de YOLANDA CASCO). En el Legajo de la CONADEP , que le fue exhibido en ese acto, y cuyo contenido ratificó, había proporcionado una lista de nombres de personas que estaban secuestradas allí, y que supo que eran uruguayos. Se nombró a ALBERTO CORCHS, ELENA LERENA, EDMUNDO DOSETTI, ILIANA SARA GARÍA, ALFREDO BOSCO, JULIO CÉSAR D”ELÍA, YOLANDA CASCO, RAÚL BORELLI, GUILLERMO SOBRINO, AÍDA SANZ, ELSA FERNÁNDEZ DE SANZ, GUSTAVO GOYCOECHEA, GRACIELA BASUALDO, JOSE MARIO MARTÍNEZ, MARÍA A. CASTRO DE MARTÍNEZ, JUAN CARDOZO, ALFREDO MOYANO, MARÍA ARTIGAS, CARNEIRO DA FONTOURA GULARTE. Se trataba de una declaración manuscrita, pero se comprenden los nombres. TAUB ya no podía recordar exactamente a las personas, dado el tiempo transcurrido, pero si le sonaban al repetirlos: “ahora cuando estaba escuchando me doy cuenta que si, que efectivamente o sea, es el grupo de gente que habían secuestrado este….y habían llevado primero ahí a..al C.O.T.I. Martínez, el Comando de Organización Táctico de Inteligencia de Martínez”…..”y después fueron llevados al Pozo de Banfield”. Más adelante reiteró que “En el C.O.T.I Martínez, la gente, o sea pasó bastante gente, pero lo que a mi me quedó, fue este grupo de gente uruguaya, ..y nos pareció sorprendente, yo después pensé porque estuvieron, no, pensé que los habían liberado a todos y después me los encontré que estaban detenidos en el Pozo de Banfield”

En su declaración ante la Sede dijo que “Ahí había uruguayos, eran las personas que habían estado con nosotros en COTI Martínez, recuerdo que había matrimonios, del otro lado de nuestras celdas, estaban en el pasillo que miraba hacia el este. Un día trajeron a YOLANDA CASCO al lado de donde estábamos nosotros. Yo estuve con esta chica

ue tuvo un hijo, lo que hice fue limpiar su celda, era YOLANDA CASCO. El hijo de YOLANDA CASCO hace poco, me pidió que le relatara su historia. Y conversando le conté que en los primeros días que llegué al Pozo de Banfield hubo un traslado de gente uruguaya, no se a donde, entre ellos estaba el marido de YOLANDA, el señor D’ELÍA”. Y además: “Otra cosa que me parece importante para ubicarme en el tiempo, es que yo estaba en el Pozo de Banfield cuando nació una niña que ahora se que es la hija de AÍDA SANZ”

También dijo que en COT I Martínez había un muchacho, que era uruguayo, que se quebró por la tortura y entregó a mucha gente ”creo que era del GAU, se pasó con la “patota” e iba con ellos marcando los domicilios y detuvieron a un montón de personas uruguayas, salió varios días a marcar lugares” .Esa persona, que no identificó con precisión, quedó en COTI Martínez, es decir, no sería ninguno de los detenidos que luego identificó en BANFIELD, y figuran en la lista de la CONADEP. En ese sentido, en la Investigación Histórica (T II, pág.715, T.III, págs.166), se consignó que en los casos de JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUÁREZ y MARÍA ANTONIA CASTRO, de acuerdo al testimonio del portero del edificio, la detención fue realizada por cuatro personas armadas con metralletas, que se identificaron como agentes policiales y que llevaban a una persona encapuchada.

Sobre los SEVERO declaró WILSON NOEL FALERO DÍAZ, quien fue detenido en Uruguay cinco días después que ARY SEVERO, JORGE MARTÍNEZ y sus familias. Los conocía de tiempo atrás, se habían reencontrado en 1976 en Buenos Aires y había estado en su casa, allá hacían finanzas para los familiares de los presos en Uruguay, pertenecían al PST. Sobre ARY SEVERO, dijo, fue interrogado aquí en la DNII. En esa operación participaban un Sub Comisario alias “El Turco” y y un muchacho joven. muy elegante y correcto, que le describían la casa donde él había vivido en La Boca , con otro uruguayo, MARIO MOSTEIRO, pintor, también detenido en Buenos Aires “Y me describían perfectamente la casa de ARY SEVERO BARRETO”. “Años después descubrí que el joven elegante que me torturó era Jorge GULDENZOPH, alias” el Charleta”. Afirmó que: “En determinado me llevan al baño y el Sub Comisario, “el turco” estaba orinando con Guldenzoph y oí que decían “el negro Tatú si que aguantaba y no largaba nada, a lo que el “Charleta” le dice cállate que está el detenido detrás de nosotros” “A Ary todos le decíamos “el negro TATU” hasta en la familia”. Que además lo interrogó otro oficial que vestía camisa, pantalón y campera del Ejército sin charreteras ni galones, que también le preguntó sobre Buenos Aires, éste desaparecía por 5 o 6 días y cuando volvía fumaba cigarrillos argentinos y venía muy enojado y lo interrogaba muy duramente.

GULDENZOPH negó ese interrogatorio, aunque relató que en esa época, 1978, trabajaba en la DNII , con CASTIGLIONI, dio el nombre del Sub Comisario apodado “el turco” y admitió su concurrencia al establecimiento de “ La Tablada ”, donde operaba OCOA

Acerca de los detenidos que GALLERO afirmó llegaron a LA TABLADA a fines de semana de carnaval de 1978, también es adecuado reiterar la cita de sus declaraciones. Se señaló en su testimonio que los captores mencionaron “que a una la agarraron al salir del trabajo”. Lo cual coincidía con las circunstancias de la desaparición de CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO secuestrada en la vía pública al salir del la Agencia TELAM.

Otros elementos que aportó serían corroborantes de la fecha de traslado y el medio de transporte.   En los días previos al arribo a La Tablada de quienes fueron trasladados, GALLERO afirma que un efectivo le dijo: “¿Vos sabés donde estás? No. Bueno, estás en el Infierno. Te aconsejo que cuando subas, que cuando te suban las escaleras, hables.   Yo le digo que ya firmé un Acta, que ya firmé un acta, que hace 5 o 6 días que estoy ahí y ya no me hacen nada. Me respondió: “No, si estás acá es porque algo te queda. Lo que pasa es que los diablos están de viaje y no andan por acá. Era carnaval del 78” . El “viaje” al que se refieren, podría ser, como los denunciantes afirmaron, precisamente, su participación en el traslado de los desaparecidos que arribaron días más tarde.

GALLERO señaló también que al arribar, una madrugada, un grupo de 7 o 8 personas, uno de los efectivos pidió “café para ocho. Porque estaban “helados”, lo que no era explicable por ser verano, salvo que se verificara un viaje por el río.

Dijo GALLERO “posteriormente traen a otro grupo de gente, a dos parejas. Los milicos comentan que a una la habían agarrado al salir del trabajo y que la otra era bioquímica o bióloga, ellos hablaban de la bióloga. “Quien iba a decir que fuese bióloga”, decían. No comentaban nada de cuando los habían agarrado, sólo que salían del trabajo. También había una de las presas que las milicas la nombraban como Célica Gómez y en una sesión de tortura me preguntaron por Célica Gómez. Yo en ese momento no la conocía. Entiendo que era Isabel Gómez, contesto que Isabel Gómez estaba presa en Paso de Los Toros. Y no me preguntan más por ella. Por Cabezudo sí me preguntan. Yo siento que pegado a mi calabozo está Célica, porque los milicos la nombran”

A GALLO CASTRO y a RÍO CASAS, posibles trasladados en esa oportunidad, los mencionó también el testigo ILLARZEN en su declaración: “Por Aída Sanz supimos (…) que en este lugar el día 27 de diciembre de 1977 se encontraban los compañeros Gallo y Miguel Ríos, y que fueron sacados en muy mal estado debido a las torturas y conducidos, según los oficiales, para el hospital, pero nunca volvieron y no se supo más nada de ellos”.

De la misma manera WASHINGTON RODRÍGUEZ: “También su compañero, de apellido Gallo habría sido interrogado allí junto a MIGUEL ANGEL RIOS y posteriormente trasladados con destino desconocido”

ADRIANA CHAMORRO, como ya se relacionó, recibió el relato de MARY (MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS), que estaba embarazada de cuatro meses cuando ella llegó, sobre la detención de todos los uruguayos y también le relató el nacimiento de dos niños, el parto de Aída Sanz y el parto de Yolanda Casco, a MARY la detuvieron el 30 de diciembre y “fue como una gran redada” Estuvieron en COT I MARTÍNEZ y allí los interrogaban y torturaban Oficiales Argentinos y Oficiales uruguayos. Según contó Mary al compañero de Aída Sanz (EDUARDO GALLO CASTRO) y a cinco más los sacaron del lugar y los guardias les hicieron preparar a las mujeres comida porque dijeron que los iban a trasladar a Uruguay en una lancha. Y no volvieron a saber de ellos”.

En la Ficha de ALBERTO CORCHS LAVIÑA se anotó, el 8/XII/ 78 “Remite fotocopia de nota enviada por el ACNUR referente a presunta detención de éste en FUSNA manifestando que desapareció el 22/XII/77 en BS. AS. donde residía, al parecer se les informó que se encontraba detenido desde mayo/78 en FUSNA (Negativo)- volver a Biblioteca , R/A)”

Esta información que ACNUR proporcionó, permite inferir que la Agencia uruguaya que se había hecho cargo del detenido era el FUSNA. Después de mayo del 78, producido el traslado del POZO DE BANFIELD, aparentemente se lo señalaba bajo su jurisdicción. Es coincidente con lo dicho sobre RAÚL GÁMBARO en el capítulo anterior, la información que venía del extranjero lo marcaba como detenido en el FUSNA. Era la información que trascendía en esa época.

Esto significa que existían asientos o documentos, informaciones que se filtraban o que las Agencias manejaban, que apuntaban certeramente al lugar de donde dependía la suerte de ese detenido.

En el documento desclasificado, cuya copia se agregó, enumerado más arriba, se registraba que “Funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) han expresado su preocupación a los funcionarios de la Embajada aquí con respecto a la devolución de más de 21 refugiados uruguayos. La ACNUR posee información que establece que autoridades argentinas permitieron a Operativos de Inteligencia del Ejército Uruguayo a que llevaran adelante operaciones en Buenos Aires a fines de diciembre y enero para arrestar a un número de uruguayos refugiados residentes en Argentina. Los funcionarios de ACNUR especulan que las autoridades uruguayas creían que estas personas podrían haber estado conectadas con el Grupo Accionista Unificado (GAU) que habría protagonizado esfuerzos anti- subversivos recientes dentro de Uruguay”…..”La ACNUR está preocupada por la devolución y por el hecho de que las autoridades argentinas permitieran a las Fuerzas de Seguridad uruguayas llevar adelante operaciones en Buenos Aires. Se sospecha que se trata de una devolución de favores al Gobierno uruguayo (GOU) a cambio de la operación en el caso de Oscar Ruben de Gregorio”….”Los siguientes son los nombres de los 21 uruguayos y un brasilero que, según cree ACNUR, han sido regresados a la fuerza al Uruguay:..” Y siguen los nombres, dentro de los cuales se encuentran los de ARCE VIERA, GUSTAVO RAÚL, CASTRO HUERGA, MARÍA ANTONIA (sic), D’ELÍA, YOLANDA CASCO DE D’ELÍA PALLARES, JULIO CÉSAR DOSSETTI TECHEIRA, EDMUNDO SABINO, MARTÍNEZ MARIO, RÍOS CASAS, MIGUEL ÁNGEL, CASTILLO, ATALIVA, BASUALDO GRACIELA NOEMÍ, CORCHS ALBERTO (dos reglones tachados), CORCHS, HELENA LERENA DE, GÓMEZ ROSANO, CÉLICA, GOYCOECHEA CAMACHO, GUSTAVO ALEJANDRO, BARRIENTOS CAROLINA, FONTOURA, ANDRÉS, CARNEIRO DA FONTOURA, JUBELINO (sic), CABEZUDO, CARLOS, BORELLI CATAGNO, (sic) RAÚL E. Otras de las personas que se mencionan en ese documento, ELSA ALTUNA, detenida en Argentina y trasladada ilegalmente a Uruguay, testificó en autos a fs. 707 y sigs., lo que resulta una afirmación más de la veracidad de los datos. ELBA LUCÍA GÁNDARA CASTROMÁN y HEBER EDUARDO O’NEIL fueron secuestrados en Buenos Aires el 18 de febrero de 1977, y están desaparecidos.

Otra información que surge de los documentos hallados en el Ministerio de Relaciones Exteriores: el 10 de enero de 1979, el Cónsul en Buenos Aires ARISBEL AROCHA, pidiendo informes al Jefe de Policía de la Provincia de Buenos Aires, decía, refiriéndose a ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA GULARTE y CAROLINA BARRIENTOS, que: “De acuerdo a la información obrante en esta Oficina Consular, el causante, que fuera detenido conjuntamente con su esposa, el día 30 de diciembre de 1977, se encuentra alojado en dependencias de un organismo de seguridad en la localidad bonaerense de Quilmes”. Lo cual implica que el gobierno uruguayo, por alguna vía, estaba al tanto del secuestro de esas personas y su permanencia en ese centro de detención.

De los Informes Militares se destaca el de 16.03 1978: Ministerio de Relaciones Exteriores. Junta de Comandantes en Jefe Servicio de Información de Defensa, Parte Especial de Información Nº II/78, Departamento III Planes –Operaciones –Enlace (Exterior) cuyo MOTIVO es la “información obtenida por este Servicio sobre el MLN (T) sobre la situación del Movimiento a la fecha, con las variaciones sufridas en la Dirección del mismo”. En ese informe se detalla organización del Movimiento hasta octubre de 1977, por lo menos en la parte trascripta en el T.II, págs. 708/709 de la obra precitada y, sin duda, responde a información obtenida en declaraciones, posiblemente del propio ATALIVAS. En el mismo se individualiza a varias personas, por sus nombres y alias. Se menciona a “(a) CACHO, que no es otro que EDUARDO GALLO CASTRO, detenido poco después que CASTILLO. El Parte de Información No.12/78, que a continuación está anotado, tiene como MOTIVO: “Diseminar la información obtenida en el mes de enero de 1978, acerca de reuniones que lleva a cabo el M.L.N (T)”

La anotación que se entendió de mayor relieve, está en el capítulo de “Observaciones”: “27.12.1977: Junta de Comandantes en Jefe. Servicio de Información de Defensa (SID). Departamento. Envía nómina de material que le fuera incautado en Buenos Aires, en un berretín en su domicilio.”

También en la Ficha de Antecedentes Policiales de GALLO, en el apartado “OBSERVACIONES” hay una anotación de Fecha 23/7/982: “Material incautado en el local de Eduardo Gallo Castro en la ciudad de Buenos Aires. Se trata de listas con nombres de militares uruguayos a los que se califica. Estas listas tienen fechas 29/12/977 Y 16/1/978 y proceden del D -3 del SID”. Entonces, al igual que en el caso de ATALIVAS CASTILLO, la intervención del SID en el procedimiento no admite duda.

Acerca de las detenciones en Montevideo y Lagomar, los testimonios obtenidos provinieron de Argentina, ya fuere de actuaciones auténticas agregadas por la Secretaría de Seguimiento de la COMIPAZ o recibidas de Juzgados de aquél país, en contestación a exhortos librados (Piezas No.31).

ROSARIO EVANGELINA QUIROGA narró que el 15 de diciembre de 1977 fue secuestrada en el balneario Lagomar, Uruguay, junto a ROLANDO PISSARELLO por Fuerzas Conjuntas Uruguayas, aproximadamente a las 8 y 30 de la mañana. Venían caminando desde su casa, donde habían quedado sus tres hijas, MARÍA DEL HUERTO MILESI DE PISARELLO, la hija de ésta, María Laura, SUSANA DE BARRY y su hija Alejandra. Cuando se disponían a tomar el autobús rumbo a Montevideo, escucharon la voz de alto de personas de civil, que estaban a sus espaldas. Salieron corriendo cruzando la Interbalnearia y aparecieron más hombres armados y vehículos. Les dispararon, pero no los hirieron. Luego le pegaron con la culata de un arma en la cabeza, les dieron fuertes golpes en todo el cuerpo, los amarraron y los metieron en un furgón. “Nos llevan a un lugar que por comentarios de oficiales argentinos supe que era una residencia en Carrasco, con apariencia de castillo medioeval y en cuyo sótano nos “alojan”. Al mismo tiempo de nuestro secuestro, interceptan en la misma ruta el automóvil donde viajaba el Diputado por el Peronismo Jaime Dri y Barri. Al tratar de detenerlos Dri es herido en una pierna y Barri resulta muerto” “En la madrugada del día siguiente y luego de haber montado guardia desde el día anterior, rodean mi casa y secuestran a todos sus habitantes: 2 mujeres y 5 niños (la mayor de 5 años y la menor de 4 meses). En esta acción resulta muerta la señora de Barri” “Por otra parte en la casa de Miguel Ángel Estrella son detenidos él, un matrimonio exiliado que vivía allí y una mujer. Todos somos llevados al mismo lugar donde escucho los interrogatorios y tortura a Jaime Dri, Miguel Ángel Estrella y una de las mujeres a la que no individualizo”.

Relató después las torturas a que fue sometida en ese lugar: la desnudaron, le practicaron submarino, colgamientos con los brazos hacia atrás, subiéndola y bajándola, lo que hacía insoportable el dolor. Le mostraban prendas de sus hijas y le decían que las torturarían en su presencia, En determinado momento la llevaron a una habitación donde le quitaron la venda de los ojos y le presentaron varios oficiales argentinos. Dijo que “en la habitación habían unos 15 hombres entre uruguayos y argentinos. Los argentinos se presentan y me dicen que me van a trasladar a Argentina en ese mismo momento. Luego supe que se trataban de miembros del G.T.3.3.2. que nos fueron a buscar a Uruguay”

Después de relacionar como fueron pasados “por derecha” a las cárceles uruguayas MIGUEL ANGEL ESTRELLA y otros exiliados y entregados los cuerpos de los muertos a sus familias, QUIROGA dijo que “Para la prensa inventaron una serie de acontecimientos donde por supuesto no hacen mención alguna a las cuatro personas que las Fuerzas Conjuntas Uruguayas entregaron al G.T. 3.3.2. de Argentina”

Otros de los detenidos, JAIME DRI, también relató su detención en una ruta uruguaya, cuando viajaba con Juan Alejandro BARRI, como fueron interceptados, chocados y la camioneta volcó “e inmediatamente abrieron fuego con armas de distintos calibres, donde muere el compañero Barri y yo quedo herido en ambas piernas” “Inmediatamente fui esposado con las manos atrás, vendados los ojos y “encapuchado”, brutalmente golpeado y tirado sobre un auto que al cabo de andar varios minutos me introdujeron en los sótanos de una casa. Allí fui desvestido, quedando totalmente desnudo, dejándome esposado y atados los pies. Enseguida vino alguien a ver las heridas y dijo: “Perdió mucha sangre, pero está en condiciones, pueden darle nomás”. En esos momentos escuché que hablaban por radio en inglés y también escuchaba gritos de dolor, que supongo era alguien a quien estaban torturando. Casi enseguida empiezan a torturarme y que continúa por varios días. La ejecutan conjuntamente personal de las Fuerzas Armadas Uruguayas y oficiales de la Marina Argentina ”.

Las torturas que describió, submarino en forma sistemática, golpes con palos y puños, descargas eléctricas, colgadas con las manos esposadas hacia atrás, se repitieron hasta que en un determinado momento lo sentaron y le quitaron la venda de los ojos y la capucha. Vio sentados a cuatro hombres, quienes le manifestaron que eran argentinos y que “mañana te vamos a llevar a la Argentina ”. Así sucedió, y fue trasladado en un avión pequeño que aterrizó en la zona de la Armada. De allí lo llevaron a la ESMA.

Los otros dos trasladados, ROLANDO PISARELLO y MARÍA DEL HUERTO MILESI, declararon también que fueron secuestrados por las Fuerzas Armadas uruguayas, en la zona de Lagomar, maniatados, encapuchados y llevados a un sitio que desconocen. Los mantuvieron en un sótano en esas condiciones, pero a ellos no los torturaron, sí a QUIROGA. “Se ve que en ese momento llamaron a la ESMA para decir que ya los tenían secuestrados, 2 o 3 días después llegaron “los argentinos”. Entre ellos estaba Febrés, Maco y Scheller” “Era imposible no cantar en ese momento. Los Uruguayos hicieron una actividad de inteligencia previa a su detención..”

Se deben agregar al cúmulo probatorio, declaraciones, prestadas en la República Argentina que testimonian sobre la conexión habitual de Fuerzas argentinas y uruguayas.

Una de ellas, la de FRANCOIS CHERON, francés, cuya fotocopia autentica fue remitida por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal No.5 de la Capital Federal , República Argentina (causa DONDA, Adolfo Miguel y otros s/infracción al art. 144, ter 1º párrafo del C.P. (Texto según ley 14.616) –ESMA).

CHERON, de profesión abogado, luego de la desaparición de las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, que conmovió al gobierno y a la opinión pública de su país, fue llamado por funcionarios de la Cancillería del más alto nivel, para requerirle que viajara a la Argentina , Buenos Aires donde el mismo Almirante MASSERA le proporcionaría información sobre lo ocurrido a los ciudadanos franceses desparecidos. Llegó a Ezeiza el 22 de febrero de 1978 en vuelo de Lan Chile. En París le informaron que lo esperaría el Capitán Gabriel: “pasados unos minutos se acercaron dos señores vestidos de civil que eran uno moreno y alto y otro un poco más bajo y atlético, rubio, de ojos claros, que se identificó el último como el Capitán Gabriel…” Agregó que posteriormente identificó a esas personas, el rubio era el Capitán ASTIZ. Dentro de las gestiones encomendadas a CHERON estaba la situación de dos ciudadanos franceses, detenidos en Uruguay desde hacía varios años. “Según el “Capitán Gabriel” el Almirante Massera lo conectaría con el Almirante Márquez quien informaría sobre los detenidos en Uruguay. Esperaron los tres aproximadamente una hora y subieron en un avión rumbo a Montevideo donde los esperaban un oficial de la Armada Argentina , aparentemente de grado inferior al de los que lo acompañaban y un teniente coronel vestido de militar del Ejército Uruguayo”. Quedó con los que esperaban en Montevideo y “así se acompañó hasta entrevistarse el Almirante Massera con el Almirante Márquez y luego tuvo varias entrevistas con el Almirante Massera”. Dijo también que los argentinos “le comentaron lo que ocurría en la guerra antisubversiva y los métodos particulares que se utilizaron en esa guerra en particular de la tortura. Esa conversación la iniciaron ellos y hablaban de ser alumnos de los oficiales franceses en la guerra de Argelia..”

El otro caso es el conocido de THELMA JARA DE CABEZAS, cuyo testimonio, extraído de la “Causa originariamente instruida por el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas en cumplimiento del Decreto 158/83 del Poder Ejecutivo Nacional” del registro de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal (Buenos Aires, Argentina), también se incorporó en autos.

La historia de THELMA JARA, por más que se ha hecho pública, no interesa estrictamente a estos autos. Se trató de la madre de un desaparecido, (GUSTAVO ALEJANDRO CABEZAS) que fue secuestrada en la ESMA , desde abril de 1979, fue torturada y compelida a relatar una historia falsa, que la presentaba como perseguida por los Montoneros y refugiada en Uruguay. Se le hicieron entrevistas fraguadas (por ejemplo la que salió en la revista Para Ti) y reportajes que “concedió” a periodistas extranjeros en Montevideo.

Las circunstancias que relató sobre esos viajes a nuestro país, son las que acreditan la conexión operativa. Declaró que en su primer viaje a Uruguay: “Viajé con Marcelo, el Hormiga y el…..no estoy segura si, no, la persona que es del servicio de inteligencia del URUGUAY nos espera en el aeropuerto” “ese día me llevan a sacar fotografías en la plaza, sentada en un banco, leyendo, en el monumento a ARTIGAS, cuando vamos hacia el aeropuerto en la playa “Pocitos”

En un segundo viaje a Uruguay la alojaron en un hotel “que estaba cerca de la Municipalidad ”, esa vez la entrevista planificada no se realizó porque no podían viajar los periodistas extranjeros, “pero a mi me hacen conectar en una pizzería, estaba uno de los de servicios de Inteligencia del URUGUAY, y viene otro que le hacen..dice llamarse Víctor CARRASCO, él era el encargado de recibir a los periodistas y hacerse pasar por mi amigo que era el que me protegía en el URUGUAY”. En la siguiente ocasión en que fue traída a Montevideo “…..me llevan a un departamento que eran de unos amigos de este señor Uruguayo…” De su declaración surge que al llegar al Aeropuerto eran siempre recibidos por un Oficial uruguayo.

El conocimiento de estas acciones y, por consiguiente, la activa participación en las decisiones que las posibilitaban, por parte de la JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE está absolutamente probada por los documentos emanados de la misma, más específicamente del SID, que tenía dependencia directa de aquélla y que se agregaron en autos.

El Comandante en Jefe del Ejército – el Teniente General GREGORIO ALVAREZ – estaba entonces informado, hay constancia de que se le remitían copias de todos los Partes y él mismo emitió la conocida Resolución No 7777/78, en la que asumió explícitamente responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos que se hubieran registrado. Esa asignación de responsabilidad se retrotrae a la época en que era Jefe del Estado Mayor Conjunto, aunque también debe considerarse que después, como Jefe de la Región Militar No IV, integró la JUNTA DE OFICIALES GENERALES. En documento que agregó, previo a su declaración, ilustró sobre el importante papel que a esa Junta le había correspondido desempeñar durante el gobierno de facto: Borrador de trabajo Nro.5/81, TEMAS PARA ASESORAMIENTO A LA J.OO .GG.: “El esquema de las relaciones entre el Presidente y la FF.AA. continuará siendo el mismo, en el sentido de que gobernará conjuntamente con la J.C .J., siendo necesaria la aprobación de la J.OO .GG. para la determinación de las grandes líneas políticas” .

Cuando dictó la Resolución No.7438 /78, prohibiendo la compartimentación, se aseguró de conocer todo lo relativo a operativos reservados o secretos.

En el documento reservado de fs.1471, firmada por el general GREGORIO ÁLVAREZ, emitida por la JUNTA DE OFICIALES GENERALES, COMISIÓN DE ASUNTOS POLÍTICOS DE LAS FUERZAS ARMADAS, fechado el 26 de diciembre de 1977, y dirigiéndose a la JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE, se planteó se había constatado que, a través de manifestaciones y actitudes públicas de distintos jerarcas del Gobierno y de la Fuerzas Armadas , “podría deducirse la inexistencia de una política exterior definida y coherente, particularmente en lo que se refiere a las relaciones con los Estados Unidos de América, con el Mercado Común Europeo y la campaña sobre Derechos Humanos que se conduce a nivel internacional” y se sugiere a la Junta que se establezcan directivas concretas en el sentido de no realizar manifestaciones que comprometan la situación del país “hasta tanto no se defina la Política que contemple las múltiples alternativas de la actual y futura situación internacional”. En momentos en que se ponía en tela de juicio al gobierno dictatorial por las violaciones a los derechos humanos denunciadas internacionalmente, queda de manifiesto que el General GREGORIO ÁLVAREZ estaba al tanto de lo que estaba ocurriendo. Ese documento, además fue distribuido el 2 de marzo de 1978 en la sesión del COSENA (en esa fecha ya el imputado era Comandante en Jefe del Ejército) y aprobado sin discusión.

En otro documento, también secreto, está sintetizada la exposición del Embajador de Estados unidos, Sr. Lawrence Pezzullo en la COMASPO , el 19 de enero de 1978. Uno de los asistentes era el General GREGORIO ÁLVAREZ. En esa presentación el Embajador Pezzullo, sin duda motivada por la situación imperante, planteó la problemática, que se resumió en estos términos: “Es necesario que Uruguay realice algunos trámites para arreglar la situación creada por la Comisión de Derechos Humanos (CIDH)”.. “La reanudación de relaciones con la CIDH es la mejor manera de arreglar las relaciones, ahora deterioradas, entre el Uruguay y los Estados Unidos” ..”Si el Uruguay toma una iniciativa de que empieza a resolver las cosas con la CIDH , entonces, Estados Unidos, queda en condiciones para ayudar; el impedimento actual está levantado”….….”De otro modo, no hay salida, los Estados Unidos fueron colocados en una posición en que no querían estar por el ofrecimiento del Uruguay como Sede de la próxima Asamblea de la OEA. Si el Uruguay hubiere consultado antes a los Estados Unidos se le habría informado que en la actual situación no podría acompañarlo, por la imagen de violador de los derechos humanos que el Uruguay tiene y que sólo puede borrarse con una visita de la CIDH ”

En esa época, con la aprobación de la Enmienda Koch y la afirmación del Embajador de que “El señor Vance quedó “muy enojado con la discusión que Uruguay sostuvo en Grenada sobre este asunto de la CIDH ” “ La CIDH es un órgano de la OEA , y no puede desconocérsele sin desconocer el sistema”, es muy obvio que las jerarquías militares tenían plena conciencia de las violaciones sistemáticas a los derechos humanos que se estaban produciendo, al punto que hasta los Estados Unidos empezaban a retacearle su apoyo.

III.- OTRAS RESULTANCIAS DEL EXPEDIENTE

GREGORIO CONRADO ALVAREZ ARMELLINO es oriental, casado, nacido el 26 de noviembre de 1925 y tiene domicilio en Pedro Campbell No.1628, retirado militar.

Fue enjuiciado y preso el 17 de diciembre de 2007 y permanece en esa condición.

Es primario absoluto.

JUAN CARLOS LARCEBEAU AGUIRREGARAY es también oriental, casado, nacido el 29 de abril de 1946, con domicilio en el departamento de Colonia, retirado militar.

Sometido a proceso en igual fecha que su coencausado, está aún privado de su libertad ambulatoria.

Es también primario absoluto.

V DERECHO

En función de los hechos que se consideraron probados, deberán responder:

  • GREGORIO CONRADO ÁLVAREZ ARMELLINO como coautor responsable de de Desaparición Forzada de JOSE ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA, GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO, DANIEL PEDRO ALFARO VÁZQUEZ, LUIS FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, ALBERTO CORCHS LAVIÑA, ELENA PAULINA LERENA COSTA, EDMUNDO SABINO DOSSETTI TECHEIRA, ILEANA MARÍA GARCIA RAMOS, ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ, JULIO CÉSAR D `ELIA PALLARES, YOLANDA IRIS CASCO GELPHI, RAUL EDGARDO BORELLI CATTANEO, GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI, MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA, JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ, GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOECHEA CAMACHO, GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA, GUSTAVO RAUL ARCE VIERA, RAUL GÁMBARO NÚÑEZ, ATALIVAS CASTILLO LIMA, MIGUEL ANGEL RIO CASAS, EDUARDO GALLO CASTRO, AIDA CELIA SANZ FERNÁNDEZ, ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO, ALFREDO MOYANO SANTANDER, JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA, CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA, CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ, CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO, ARY HÉCTOR SEVERO BARRETO, BEATRIZ ALICIA ANGLET DE LEÓN, JORGE HUGO MARTÍNEZ HORMINOGUEZ, CARLOS BALDOMERO ( o BALDOMIRO) SEVERO BARRETO,MARTA BEATRIZ SEVERO BARRRETO, CLAUDIO ERNESTO LOGARES MANFRINI y MONICA SOFÍA GRISPÓN DE LOGARES, las que concurren entre si en reiteración real.
  • JUAN CARLOS LARCEBEAU AGUIRREGARAY, como coautor responsable de la Desaparición Forzada de: JOSE ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA, GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO, LUIS FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, ALBERTO CORCHS LAVIÑA, ELENA PAULINA LERENA COSTA, EDMUNDO SABINO DOSSETTI TECHEIRA, ILEANA MARÍA GARCIA RAMOS, ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ, JULIO CÉSAR D `ELIA PALLARES, YOLANDA IRIS CASCO GELPHI, RAUL EDGARDO BORELLI CATTANEO, GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI, MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA, JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ, GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOECHEA CAMACHO, GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA, GUSTAVO RAUL ARCE VIERA, RAUL GÁMBARO NÚÑEZ, ATALIVAS CASTILLO LIMA, MIGUEL ANGEL RIO CASAS, EDUARDO GALLO CASTRO, AIDA CELIA SANZ FERNÁNDEZ, ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO, ALFREDO MOYANO SANTANDER, JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA, CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA, CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ y CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO, en concurso real entre ellas.

Tengo presente que presumiblemente ese criterio no será recibido por el decisor de primera instancia y tampoco por el Tribunal de Apelaciones que entenderá en alzada, ya que así lo explicitó recientemente en este mismo caso al pronunciarse sobre la apelación del auto de procesamiento

Esa circunstancia, obviamente, no impide que esta Fiscalía insista en su posición inicial, por una razón de honestidad intelectual.

A mi entender, resulta muy clara la diferencia entre la desaparición forzada y el homicidio, aunque en definitiva, en ambas hipótesis haya vulneración del bien más preciado, la vida y, en ese convencimiento mantendré mi postura. Por consiguiente, no me queda otra alternativa que repetir argumentos que ya expuse en otro expediente, sin perjuicio de remitirme también a los dictámenes Nos. 1914/07 y 91/08.

Es cierto también que, en las actuales circunstancias, puede pensarse que la suerte corrida por las víctimas fue la muerte, Pero la afectación a diversos bienes jurídicos marca la disimilitud de situaciones.

Es así que, a riesgo de ser reiterativa, mantengo el convencimiento de que el delito de desaparición forzada de personas, si bien afecta en principio el bien jurídico libertad individual, resulta pluriofensivo habida cuenta que se lesiona una multiplicidad de bienes jurídicos. En tal sentido es aceptado que, además de la privación de la libertad, se conculcan a su vez el derecho a la integridad física, psíquica y   moral; y aún la vida (en caso de no aparecer con vida quien fuera detenido ilegalmente), sin desconocer que también se ve vulnerado el derecho a la jurisdicción.

Los argumentos expuestos en esos dictámenes deben tenerse por reproducidos aquí y, desde luego me permito insistir en que debe darse preeminencia, a los efectos interpretativos, a las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en cuanto ha entendido que, ante la duda de la muerte (obviamente si no se encuentran los restos de la persona detenida ilegalmente) es dable considerar que se está frente a un caso de desaparición forzada y no de homicidio.

En lo que tiene relación con el sujeto pasivo se registra otra particularidad. Existe una víctima directa a quien en definitiva se priva de su libertad, se conculca su integridad física y se le impide ejercer el derecho a la jurisdicción. Pero a su vez hay otra u otras víctimas indirectas o secundarias que son sus familiares y personas allegadas quienes sufren un proceso angustiante en procura de saber el paradero de la persona querida (Juan Pablo Gallego, La Desaparición forzada de persona en el derecho Internacional de los Derechos Humanos ed. Ad hoc Bs.As. año 2007 pág. 141).

Ponía de manifiesto el Sacerdote Luis Pérez Aguirre, (integrante en su momento de la COMIPAZ ) que: “Sus familiares son forzados a vivir en una penumbra habitada de dudas y fantasías. Se les mantiene en un estado de crueldad y tortura permanente. Es un caso extremo de maldad (que va más allá de lo imaginable en la situación de los niños desaparecidos) puesto que para los familiares es una angustia suspendida en el tiempo, no pueden ni saben si están vivos o muertos, y en éste caso no pueden ni enterrar a sus muertos que no están y por tanto tampoco pueden elaborar el proceso de duelo”   (Luis Pérez Aguirre, Consecuencias de la Impunidad sobre la Sociedad en No a la Impunidad si a la Justicia C.I .J. año 1993 pág. 117).

Puede tenerse en cuenta también el criterio adoptado por la Cámara Federal de Apelaciones de la ciudad de la Plata en el reciente fallo condenatorio dictado contra el ex sacerdote Christian Federico Von Wernich en cuanto a que “…el daño ocasionado a las víctimas es de una magnitud que no permite ser cuantificado. No es posible tarifar el dolor de los tormentos de todo tipo a los que fueron sometidas las víctimas que fueron escuchadas en debate o cuyos testimonios se leyeron en él. O aquél de quienes fueron asesinados y ni siquiera contamos con sus restos, o finalmente el daño a sus familiares, muchos de los cuales pudimos ver y escuchar en el debate. Sometidos la mayoría a interminables peregrinaciones tratando de saber algo de sus seres queridos cuando como hoy se sabe, fueron asesinados mientras a la familia se le decía que estaban más o menos en un viaje de placer”.

Entonces, no basta con afirmar que los desaparecidos están muertos. No basta a las víctimas, ni a la sociedad, cuando se persiste en el ocultamiento y en la prolongación del sufrimiento.

En una investigación sobre desapariciones y ejecuciones extrajudiciales, a nivel mundial, llevada a cabo por Amnistía Internacional en 1994, se afirma que la desaparición, la tortura y las ejecuciones extrajudiciales con frecuencia se presentan conjuntamente. La víctima es arrestada o secuestrada, torturada para obtener información y la mayoría de las veces, finalmente ejecutada. En algunos casos, el cuerpo es arrojado en un lugar público, sin que se logren identificar los autores y las circunstancias de los hechos. En otros casos, los cuerpos son mutilados hasta dejarlos irreconocibles: se entierran en fosas comunes o son arrojados al mar, como ocurrió con los “vuelos de la muerte” en Argentina. En estas circunstancias, el destino y paradero de la víctima siguen sin conocerse. “La desaparición encubre la ejecución extrajudicial y perpetúa el estado de desaparición (…).Así puede ser que los victimarios logren deshacerse del desaparecido, pero para los familiares, la desaparición no tiene final” (Amnistía Internacional, 1994, p. 85). (De “ La Desaparición Forzada como estrategia política del terror” Carlos Portillo, en Atención integral a víctimas de tortura en procesos de litigio, 2007, Instituto Interamericano de Derechos Humanos, pág. 147).

No encontrar el cadáver, no saber en definitiva como sucedió ese asesinato, tolerar estrategias de ocultamiento, y hasta mentiras desembozadas, es lo que perfila la diferencia con el homicidio.

Es correcto que nadie está obligado a autoincriminarse. Pero, ¿tiene acaso el derecho de aumentar el sufrimiento de las víctimas proporcionando datos falsos?   La “Operación Zanahoria” no pudo comprobarse científicamente, el lugar donde se hallaban los únicos restos encontrados no se correspondió con los datos brindados a la COMIPAZ. Por más que cualquier juez suponga, o de por probado, que todos los desaparecidos están muertos, eso no hará cambiar la realidad. Los detenidos desaparecidos seguirán siendo tales y se seguirá reclamando por ellos mientras perviva su memoria en la sociedad. Sus restos se seguirán buscando en cuarteles, en cementerios, en canteras, y mientras tanto, la situación de esas personas será de desaparición forzada. El Estado argentino y el uruguayo así los ha declarado: civilmente son ausentes por desaparición forzada, no se los declaró muertos. El derecho no puede desconocer la significación de ese fenómeno.

Se reafirma, pues, que la Desaparición Forzada es entonces delito permanente, no sólo porque así lo estatuye el art. 21 de la Ley 18026, sino porque esa característica estaba ya en las previsiones del art. 17 de la Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en su Resolución A/ 47/133 del 18.12.1992; y en el art. III de la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas de Belém do Pará de 1994. Por tanto en la medida que la detención ilegal pervive, y/o la suerte de la víctima se desconoce, el delito se sigue cometiendo hasta el presente.

Al respecto, el más claro de los textos en la materia es el art. 17 de la Declaración de Naciones Unidas que sostiene “Todo acto de Desaparición forzada será considerado delito permanente mientras sus autores continúen ocultando la suerte y el paradero de la persona desaparecida y mientras no se hayan esclarecido los hechos”.

La conducta inicial (secuestro), no es sino una etapa del iter criminis y las posteriores (y necesarias) son las que estructuran la figura, que se sigue cometiendo hoy día.

Por cierto que el criterio que se reitera, esto es, imputar una figura penal, Desaparición Forzada, creada legislativamente con posterioridad a los secuestros de 1977 y 1978, supone abordar uno de los más caros principios del Derecho penal liberal como lo es el Principio de Legalidad.

En primer lugar entiendo que a la luz de los innumerables Convenios Internacionales sobre Derechos Humanos establecidos con posterioridad a la creación de Naciones Unidas y en especial de la Declaración Universal de Derechos Humanos, los tipos penales pueden y deben ser interpretados en clave de víctimas o si se quiere desde la perspectiva de éstas. Habida cuenta que si bien el Derecho Penal surgió como un freno al poder del Estado y bajo el paradigma de las garantías del imputado, con el advenimiento de la barbarie nazi y la especial característica de los sujetos activos (jerarcas del Estado), al igual que con posterioridad, en las dictaduras latinoamericanas, así como con la positivización de base internacional (arts. 8 y 25 del Pacto de San José de Costa Rica), la víctima se entroniza en eje de la respuesta punitiva. Y ello por cuanto como señalara Hugo Grocio el castigo es necesario “para defender el honor y la autoridad de aquel a quien el delito ha lesionado, para que la ausencia de castigo no le degrade mayormente

Sin perjuicio de ello y analizando la propia normativa de base internacional sobre Derechos Humanos considero que el Principio de legalidad y su correlato, la no aplicación retroactiva de la Ley Penal , no se ve soslayado, con la imputación de figuras penales que al momento de acontecidos los hechos no eran recogidas en los distintos ordenamientos jurídicos, aunque sí en el ámbito internacional.

La no aplicación retroactiva de la ley penal es un principio universalmente reconocido por los ordenamientos jurídicos del mundo en tanto y en cuanto, consecuencia natural del principio de legalidad de los delitos (nullum crimen sine legge/nulla pena sine legge). Tal principio es reconocido en el art. 11. 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, el art. 15 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos así como por el art. 9º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

Sin embargo, el derecho internacional es ilustrativo al determinar la naturaleza de la Ley penal aplicable: puesto que, según el mismo, se trata tanto de la legislación nacional como del propio derecho internacional. En tal sentido el art. 15.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos estatuye que “nadie podrá ser condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivas según el derecho nacional o internacional“. En forma similar la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su artículo 9, establece que “nadie podrá ser condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueran delictivos según el derecho aplicable”.

Coadyuvando con lo señalado, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (al igual que el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales en su art. 7º) reconoce una verdadera excepción al principio de irretroactividad de la ley penal, en su art. 15. 2 cuando estatuye “Nada de lo dispuesto en este artículo se opondrá al juicio ni a la condena de una persona por actos u omisiones que, en el momento de cometerse, fueran delictivos según los principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional.”

Dicha excepción también es pasible de ser reconocida en el giro utilizado en el art. 9 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos cuando prevé “de acuerdo con el derecho aplicable”

Por tanto se ha de colegir que la fijación de una excepción de tal naturaleza, desde el ámbito internacional y en el marco de acuerdos sobre Derechos Humanos, no puede tener otro objeto que el habilitar el enjuiciamiento y castigo de actos reconocidos como delictivos conforme a los principios generales de derecho internacional, aun cuando dichos ilícitos no estuviesen tipificados al momento de su comisión por el derecho nacional.

Es de resaltar que dicha cláusula fue incorporada a ambos tratados con el expreso propósito de responder a situaciones como las de la Segunda Guerra Mundial. No hay que olvidar que los crímenes de lesa humanidad por los que fueron juzgados y condenados varios de los dirigentes nazis en el proceso de Nuremberg, fueron tipificados ex post facto y no tenían precedente legal penal.

Resulta evidente que no existía en el derecho internacional anterior al año 1945, una definición del crimen de lesa humanidad, empero, los actos juzgados eran de tal magnitud y tan flagrantemente contrarios al derecho internacional de la época, como para ignorar su carácter ilícito y por tanto reprimirlos. Lo contrario por cierto, sería agregar una nueva afrenta a la comunidad humana mayor, a lo abyecto de los crímenes perpetrados.

Luego, no puede soslayarse que la tortura y la desaparición forzada entre otros crímenes aberrantes son per se atentados contra el derecho internacional al entronizarse en crímenes de lesa humanidad ya alcanzados por la fórmula amplia recogida en el art. 6 lit. c del Estatuto del Tribunal Militar de Nüremberg por el cual se define a los crímenes contra la humanidad “el asesinato, la exterminación, la reducción a esclavitud, la deportación y todo acto inhumano cometido contra cualquier población civil, antes o durante la guerra…” Por tanto, debe admitirse que con la tipificación posterior de dichas acciones (Tortura, Desaparición Forzada etc. etc.) tan anatemizadas por la comunidad internacional y alcanzadas por el Estatuto de Nüremberg, “no se innovaba ni creaba nada nuevo, puesto que codificaba una acción que la costumbre basada en la justicia, reputaba como condenable” (Manuel A. Viera el delito en el espacio. Derecho Penal Internacional y Derecho Internacional Penal ed. F.C.U. Montevideo 1969  

Sobre el Ius cogens, que ha sido fuertemente cuestionado en este expediente como fuente de derecho, existe doctrina mayoritaria que así lo considera. Por ejemplo: “El jus cogens o ius cogens pertenece a la categoría del orden público internacional, por lo tanto, las normas de ius cogens son de obligatorio cumplimiento y no admiten disposición en contrario. En la escala normativa, las normas de ius cogens están en la cúspide”….(omissis) “De otra parte, la doctrina define a los DH como parte integrante del ius cogens: VERDROSS afirma que los DH hacen parte del ius cogens desde la entrada en vigor de la Carta de la ONU , MONROY CABRA, incluye en primer lugar a los derechos humanos dentro del ius cogens”. ”Como hemos visto dentro de este tema, se encuentran factores que nutren la obligatoriedad de los DH, pues aquellos derechos pertenecen al selecto grupo del orden público internacional, y con la incorporación de cláusulas de juzgamiento universal, por su violación, se puede confirmar la obligatoriedad de los DH, a su vez, este cuerpo normativo busca la protección de las personas en todo el orbe, reconociéndolas como ciudadanos universales, sujetos de derechos y también de obligaciones” (Juan Pablo Hinostrosa Vélez, Introducción a la responsabilidad internacional de los particulares en las violaciones a los derechos humanos, Universidad Externado de Colombia, 2005, págs.29/31).

En atención a lo que viene de verse, conforme al derecho internacional, antes referenciado, Art. 15. 2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el art. 9 de la Convención Americana de Derechos Humanos se puede concluir la posibilidad de investigar, juzgar y condenar delitos de tal naturaleza, sin violar el principio de irretroactividad de la ley penal o en virtud de la excepción al principio de la irretroactividad mencionado ut supra, aún cuando al momento de cometerse los mismos, no fuesen considerados delitos según la legislación nacional.

Asimismo, la ausencia de un tipo penal de desaparición forzada en la legislación nacional, no es óbice para condenar a los participes de actos de tal naturaleza, siempre que esta conducta ya estuviese considerada delito por el derecho internacional. En otras palabras, si ese acto al momento de su comisión ya era considerado delito por el derecho internacional, sea convencional o consuetudinario y aún si ya era considerado delictivo según los principios generales del derecho reconocidos por la comunidad internacional.

En mi concepto, se debe partir de la idea que las conductas alcanzadas por el actual art. 21 de la Ley 18 026 se encuentran prohibidas desde hace mas de cincuenta años por el Derecho Penal Internacional, siendo de ésta forma una norma de general aplicación para todos los Estados integrantes de la comunidad internacional consolidándose como norma de ius cogens internacional.

Tal temperamento ha tenido acogida en la Jurisprudencia Internacional : En tal sentido la Cámara de los Lores de Londres en su Sentencia en la causa “ La Reina c/ Evans y otro y el Comisionado de Policía de la Metrópolis y otros del 24 de Marzo de 1998, lo tuvo en consideración en el Juicio de Extradición incoado por España contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet en donde se discutía si era aplicable el delito de tortura.

Así sostuvo Lord Hope de Craighead …”a pesar de las dificultades que he mencionado, creo que hay suficientes señas de que los desarrollos necesarios en el derecho internacional estaban en su lugar para tal fecha. La cuidadosa discusión del ius cogens y las reglas erga omnes con referencia a las alegaciones de tortura oficial en Siderman de Blake v. Republic of Argentina (1992) 26F2d1166,pp 714-718, que considero convincente en este punto demuestran que ya había un acuerdo generalizado de que la prohibición contra la tortura oficial había logrado el status de una norma ius cogens…”

Por su parte el Lord Hutton expresó: ” la Convención se basa en el reconocimiento de que las prácticas arriba mencionadas ya están prohibidas bajo el derecho internacional. El objetivo principal de la Convención es fortalecer la prohibición existente de tales prácticas por medio de una cantidad de medidas de apoyo”. “Soy de la opinión de que los actos de tortura eran claramente crímenes contra el derecho internacional y que la prohibición de tortura había requerido el status de ius cogens para esa fecha”

En igual sentido Lord Mollet “ el uso de la tortura por parte de las autoridades de Estado estaba prohibido por el derecho internacional y que la prohibición tenia el carácter de ius cogens u obligación erga omnes…” “ la Convención contra la Tortura (1984) no creó un crimen internacional nuevo. Pero lo definió nuevamente”… “ la Convención de éste modo afirmó y extendió un crimen internacional existente e impuso obligaciones a las partes a la convención de tomar medidas para prevenirlo y castigar a aquellos culpables de él”…

En diferente enfoque, Kai Ambos refiere los problemas para fundamentar el derecho internacional consuetudinario en materia de derechos humanos, partiendo de la definición de “costumbre internacional” prevista en el art. 38 I b) de los Estatutos de la Corte Internacional de Justicia, como “la evidencia de una práctica generalmente aceptada como ley”. El derecho internacional consuetudinario de acuerdo con la opinión tradicional, es la consecuencia de una “práctica estatal” general vinculada con la conocida opinio juris vel necessitatis, esto es, de esa práctica se deriva convencimiento de estar vinculado legalmente. Opina que “es bastante discutible, no obstante existir unidad en todo caso en el ámbito de derechos humanos que las torturas, las ejecuciones extrajudiciales y las “desapariciones forzadas” se encuentran prohibidas en el derecho internacional consuetudinario, algunos hablan incluso de ius cogens”. (Kai Ambos, Impunidad y Derecho Penal Internacional, Konrad –Adenauer Stiftung 1997, pág.238).

Y así como se admitió en la sentencia dictada por la Corte Suprema de Perú en el caso Fujimori:“ que los crímenes contra la humanidad afectan los Derechos Humanos esenciales, de suerte que lo medular de las conductas que prohíbe en cuanto violación gravísima de los derechos humanos individuales ha quedado suficientemente establecida, y no podía escapar al conocimiento y previsibilidad del agente”, es adecuado sostener que la multiplicidad de conductas ilícitas que la desaparición forzada comprende, eran ya delitos antes de que se recogieran en la ley patria en una sola figura. Y que ningún sujeto podía desconocerlo, ni prever que no recaería sanción penal en caso de ser descubierto.

Es más, la figura del homicidio muy especialmente agravado supone una penalidad más gravosa que la de la escogida.

Es sumamente ilustrativa la opinión de la Corte Interamericana respecto a la actuación esperada de los Tribunales domésticos, descripta así en el caso ALMONACID ARELLANO VS. CHILE, Sentencia de 26 de setiembre de 2006: “123. La descrita obligación legislativa del artículo 2 de la Convención tiene también la finalidad de facilitar la función del Poder Judicial de tal forma que el aplicador de la ley tenga una opción clara de cómo resolver un caso particular. Sin embargo, cuando el Legislativo falla en su tarea de suprimir y/o no adoptar leyes contrarias a la Convención Americana , el Judicial permanece vinculado al deber de garantía establecido en el artículo 1.1 de la misma y, consecuentemente, debe abstenerse de aplicar cualquier normativa contraria a ella. El cumplimiento por parte de agentes o funcionarios del Estado de una ley violatoria de la Convención produce responsabilidad internacional del Estado, y es un principio básico del derecho de la responsabilidad internacional del Estado, recogido en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, en el sentido de que todo Estado es internacionalmente responsable por actos u omisiones de cualesquiera de sus poderes u órganos en violación de los derechos internacionalmente consagrados, según el artículo 1.1 de la Convención Americana[1]. 124.    La Corte es consciente que los jueces y tribunales internos están sujetos al imperio de la ley y, por ello, están obligados a aplicar las disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico.   Pero cuando un Estado ha ratificado un tratado internacional como la Convención Americana , sus jueces, como parte del aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar porque los efectos de las disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos jurídicos.   En otras palabras, el Poder Judicial debe ejercer una especie de “control de convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que aplican en los casos concretos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. En esta tarea, el Poder Judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la interpretación que del mismo ha hecho la Corte Interamericana , intérprete última de la Convención Americana. 125.    En esta misma línea de ideas, esta Corte ha establecido que “[s]egún el derecho internacional las obligaciones que éste impone deben ser cumplidas de buena fe y no puede invocarse para su incumplimiento el derecho interno” “Esta regla ha sido codificada en el artículo 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.”

En este punto, reproduciré argumentos empleados antes, en cuanto a la recepción en nuestro ordenamiento jurídico de la tesis monista con relación a la incorporación de los Tratados de Derechos Humanos y obligaciones de los Jueces.

Con la adopción de este sistema, ambos ordenamientos jurídicos, el de fuente internacional y nacional, se conectan y constituyen en un único sistema jurídico estrechamente relacionado. El artículo 6º de nuestra Constitución, hace referencia a los tratados internacionales y al derecho internacional, sin expresarse sobre la jerarquía dentro del ordenamiento jurídico interno. Pero ha sido la doctrina y jurisprudencia las que equiparan los tratados internacionales a la jerarquía de la ley.

No obstante lo antedicho, es el juez interviniente en un caso concreto vinculado a derechos humanos, quien esta obligado a tener en cuenta al ingresar en el ámbito de la interpretación y aplicación del derecho de fuente internacional las disposiciones de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969.

A tales efectos el articulo 27, contiene la siguiente obligación: “Una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado. En mérito a lo expuesto, si un juez nacional aplica el ordenamiento jurídico interno y entra en colisión con el derecho internacional puede generar un hecho ilícito que compromete la responsabilidad internacional del Estado, ya que un Estado no puede invocar su propio derecho interno para eludir sus obligaciones internacionales. “ (Cuaderno de Análisis Jurídico – 27 Serie Seminarios   junio 1993– Dogmática Constitucional y Derechos Humanos- Escuela de Derecho Universidad Diego Portales- pág. 54).

Todos los ilícitos que pueden manejarse en este marco represivo del terrorismo de Estado, son de lesa humanidad y así debe valorarse toda la situación en su conjunto En todo caso la imputación formulada tiene fijada una penalidad más benigna que la del homicidio muy especialmente agravado, la única alternativa posible en caso de que no se acepte la que la Fiscalía reclama. Porque es indudable que la mera privación de libertad no basta para atrapar los hechos relacionados y que se atribuyen a los encausados.

Los guarismos de las penas a recaer se pueden ubicar dentro de los mínimos y máximos previstos por la ley Nº 18.026, artículo 21 (dos a veinticinco años de penitenciaría). No hay aplicación retroactiva de una ley más gravosa, puesto que el homicidio reclamaría una condena mínima de quince años de penitenciaría y una máxima de treinta.

Ahora bien, como bien señala Maier, el tribunal que falla puede adjudicar al hecho acusado una calificación jurídica distinta a la expresada en la acusación (iura novit curia). Lo que interesa, entonces, es el acontecimiento histórico imputado, como situación de vida ya sucedida (acción u omisión) que se pone a cargo de alguien como protagonista, del cual la sentencia no se puede apartar porque su misión es, precisamente, decidir sobre él. El cambio brusco del punto de vista jurídico bajo el cual se examina un hecho puede, en ocasiones provocar indefensión, pues la regla que impone a la acusación la necesidad de calificar jurídicamente el hecho imputado cumple, sin duda, el papel de orientar la actividad defensiva. Después de analizar hipótesis referidas a las relaciones de la ley penal que provoca el llamado concurso de leyes o concurso aparente, afirma que lo importante es comprender que, a pesar de la vigencia de la regla iura novit curia, la sentencia, para no provocar indefensión, no puede exceder el marco de las circunstancias fácticas efectivamente descriptas por la acusación. Es por ello que el mejor remedio para estos – y para otros casos – es, para este autor, acudir a la acusación alternativa o subsidiaria; ello supone que el acusador pondrá en juego las hipótesis posibles, cuidando de describir todas las circunstancias necesarias para que puedan ser verificadas en la sentencia, sin perjuicio de ordenar el escrito de manera que permita entender cuál es la tesis principal y cuál o cuáles las subsidiarias o alternativas. Una acusación construida de esa forma permite, dice, la contestación defensiva, la prueba y la decisión; se observa claramente cómo ella es el pilar fundamental que permite el ejercicio idóneo del derecho de defensa (Maier, Julio B., Derecho Procesal Penal. I, Fundamentos, págs. 509 y sigs.).

El art. 263 del CPP Modelo para Iberoamérica recoge esta posición sobre la acusación alternativa: “El Ministerio Público podrá indicar alternativamente aquellas circunstancias de hecho que permiten encuadrar el comportamiento del imputado en una figura distinta de la ley penal, para el caso de que no resultaren demostrados en el debate los elementos que componen su calificación jurídica principal, a fin de posibilitar la correcta defensa del imputado.”. En ese cuerpo normativo, como indica Perciballe, se establece entonces la posibilidad de que el Ministerio Público al emitir su dictamen acusatorio lo efectivice en forma alternativa o subsidiaria. Es decir, que el requerimiento contemple las hipótesis posibles que puedan derivarse desde y a partir de los hechos en relación a las figuras penales concluyentes a ser aplicadas, (Perciballe R. Sistema de Garantías Constitucionales, Carlos Älvarez, Montevideo, 2006, pág. 74).

Al igual que Maier, (quien refirió al sistema argentino), advierte que la normativa nacional no admite esta posibilidad, pero tampoco la prohíbe especialmente. No obstante, parecería que tal hipótesis no sólo resulta factible en ciertas y determinadas situaciones fácticas sino imprescindible.

Como extensamente viene de relacionarse la acusación se formulará en base al delito de de desaparición forzada. Si esa tipificación no se considerara ajustada a los hechos descriptos, únicamente la figura del delito de homicidio muy especialmente agravado (art. 312 del Código Penal), podría comprender la inusual gravedad de los hechos descriptos.

Y en cuanto a la modalidad de participación, entiendo, como al solicitar procesamiento, que estamos ante supuestos de coautoría, entendida en el sentido de la realización conjunta de un delito por varias personas que colaboran consciente y voluntariamente. La coautoría, dicen Muñoz Conde y Mercedes García Arán, es una especie de conspiración llevada a la práctica y se diferencia   de esta figura precisamente en que el coautor interviene en la ejecución material del delito, lo que, por definición, no sucede en la conspiración. Dentro de la coautoría puede diferenciarse entre coautoría ejecutiva directa, en la que todos los autores realizan todos los actos ejecutivos, y la coautoría ejecutiva parcial, en la que se produce un reparto de las tareas ejecutivas. Además de las formas de coautoría en los casos en que se produce un reparto de papeles entre los diversos intervinientes en la realización de un delito, de tal modo que alguno o algunos de los coautores ni siquiera están presentes en el momento de su ejecución. Por eso, se hace necesario recurrir a un criterio material que supere una visión estrictamente formal de la coautoría.   Y este criterio material es también aquí el del dominio del hecho. Lo decisivo en la coautoría es que el dominio del hecho lo tienen varias personas que, en virtud del principio del reparto funcional de roles, asumen por igual la responsabilidad de su realización. Las distintas contribuciones deben considerarse, por tanto, como un todo, y el resultado total debe atribuirse a cada coautor, independientemente de la entidad material de cada coautor. (Derecho Penal, Parte General, 3ª. Ed. Tirant lo Blanch, Valencia, 1998, págs.484, 485).

En el análisis de la particular forma de comisión de estos delitos por el grupo de operaciones identificado, resulta aplicable la afirmación de que normalmente existirá un acuerdo precedente y expreso, en virtud del cual los coautores se repartirán los papeles. Pero basta que el acuerdo se produzca durante la ejecución (coautoría sucesiva) y que sea tácito (Mir Puig S. Derecho Penal, Parte General, 5ª. Edición, Barcelona, 1998, pág.390)

En este punto, me remito también lo expuesto a fs. 4101/4103, del precitado dictamen No.1914/07, para evitar reiteraciones.

En la especie no cabe duda, a mi juicio, que la actuación de los efectivos militares intervinientes, así como la de sus mandos naturales, se dio en el marco de un designio marcado de antemano. La distribución de roles, más allá de obvias diferencias derivadas de la jerarquía del cargo y de las órdenes superiores, estuvo sujeta a las necesidades de los operativos.

La responsabilidad que se adjudica a GREGORIO CONRADO ÁLVAREZ fundándose en ese criterio de “ejecución conjunta”, tiene que ver con el designio superior de los mandos, la cooperación institucional mientras se ejecutaban los hechos ilícitos y la cobertura que se aseguraba previamente, a la sombra de la cual operaban los ejecutores inmediatos.

Difiere la situación de JUAN CARLOS LARCEBEAU por su inferior ubicación jerárquica, si bien ejecutó actos consumativos de los delitos en muchas oportunidades, fue visto en Uruguay en el local del FUSNA como tenaz interrogador y torturador, viajaba habitualmente a la Argentina y se desempeñaba en los lugares de reclusión de ambos países en cumplimiento de esos designios trazados. También, dadas las características de los hechos que se tuvieron por probados, cooperó en los demás hechos que culminaron en la desaparición de todas las personas detenidas en Argentina y que se hallaban bajo custodia del grupo de uruguayos.

Su intervención puede adecuarse, pues a la definición que da Guillermo Fierro de la coautoría. Para este autor, básicamente coautor es aquél que tiene los atributos y cualidades exigidos para configurar al autor y que concurre con otro u otros en la comisión de un hecho delictivo común, sea que cada uno lo realice en su totalidad o que cada uno lleve a cabo una parte de la acción típica, o que del mismo modo se valga de otro u otros, que actúan como instrumento, para cometer el hecho. (Fierro, G.J., Teoría de la participación criminal, 2ª Ed. Astrea, Buenos Aires, 2001, pág. 401).

Ambos procesados se benefician con la atenuante de la primariedad absoluta.

Considero que debe existir una diferenciación en el tratamiento punitivo, teniendo en cuenta la gravedad de los hechos atribuidos y el grado de responsabilidad de cada uno de ellos.

ALVAREZ era Comandante en Jefe del Ejército y se manejaba en las más altas esferas de decisión. La imposición del máximo está plenamente justificada. Su actuación se pondera en un contexto en el que este tipo de actividades se realizaban dentro de un plan sistemático de represión, llevado a cabo durante la última dictadura militar; en un Estado terrorista, para el que las garantías individuales y el propio destino final de las personas quedaban libradas al exclusivo arbitrio de quienes manejaban el aparato de poder.

Mientras tanto LARCEBEAU, estaba subordinado al Comandante del FUSNA y al Comandante en Jefe del Arma. Su jerarquía funcional, sin embargo, le otorgaba cierto poder de decisión sobre la suerte de las víctimas. Participó directamente en la ejecución de brutales torturas y estuvo en los sitios donde se dispuso finalmente la eliminación de las personas, fuere porque no resistieron los tormentos, porque se los abandonó a su suerte en Argentina, o porque se los trajo a Uruguay con destino incierto.

Y en los dos casos, se negaron explícitamente a dar explicación sobre lo sucedido y sobre el posible paradero de esas víctimas siendo que, como funcionarios públicos, fueron responsables en forma mediata o inmediata de las personas detenidas durante el término que duró su ejercicio del cargo.

V.- PETITORIO

En mérito a lo anteriormente expuesto, y lo que disponen los arts.1, 3,18, 50, 54, 61, 66, 68, 69, 70, 80, 85, 86 y 105 del Código Penal, 21 de la Ley No. 18.026, 233, sigs. y concs. del Código del Proceso Penal, deduciendo acusación pido:

Se condene:

  1. a GREGORIO CONRADO ÁLVAREZ ARMELLINO, como coautor responsable de la Desaparición Forzada de JOSE ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA, GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO, DANIEL PEDRO ALFARO VÁZQUEZ, LUIS FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, ALBERTO CORCHS LAVIÑA, ELENA PAULINA LERENA COSTA, EDMUNDO SABINO DOSSETTI TECHEIRA, ILEANA MARÍA GARCIA RAMOS, ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ, JULIO CÉSAR D `ELIA PALLARES, YOLANDA IRIS CASCO GELPHI, RAUL EDGARDO BORELLI CATTANEO, GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI, MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA, JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ, GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOECHEA CAMACHO, GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA, GUSTAVO RAUL ARCE VIERA, RAUL GÁMBARO NÚÑEZ, ATALIVAS CASTILLO LIMA, MIGUEL ANGEL RIO CASAS, EDUARDO GALLO CASTRO, AIDA CELIA SANZ FERNÁNDEZ, ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO, ALFREDO MOYANO SANTANDER, JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA, CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA, CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ, CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO, ARY HÉCTOR SEVERO BARRETO, BEATRIZ ALICIA ANGLET DE LEÓN, JORGE HUGO MARTÍNEZ HORMINOGUEZ, CARLOS BALDOMERO ( o BALDOMIRO) SEVERO BARRETO,MARTA BEATRIZ SEVERO BARRRETO, CLAUDIO ERNESTO LOGARES MANFRINI y MONICA SOFÍA GRISPÓN DE LOGARES, en reiteración real, a la pena de VEINTICINCO (25) AÑOS DE PENITENCIARÍA, con detracción de la prisión preventiva y de su cargo las prestaciones que correspondan.
  2. a JUAN CARLOS LARCEBEAU AGUIRREGARAY como coautor responsable de la Desaparición Forzada de JOSE ENRIQUE MICHELENA BASTARRICA, GRACIELA SUSANA DE GOUVEIA GALLO, LUIS FERNANDO MARTÍNEZ SANTORO, ALBERTO CORCHS LAVIÑA, ELENA PAULINA LERENA COSTA, EDMUNDO SABINO DOSSETTI TECHEIRA, ILEANA MARÍA GARCIA RAMOS, ALFREDO FERNANDO BOSCO MUÑOZ, JULIO CÉSAR D `ELIA PALLARES, YOLANDA IRIS CASCO GELPHI, RAUL EDGARDO BORELLI CATTANEO, GUILLERMO MANUEL SOBRINO BERARDI, MARÍA ANTONIA CASTRO HUERGA, JOSÉ MARIO MARTÍNEZ SUAREZ, GUSTAVO ALEJANDRO GOYCOECHEA CAMACHO, GRACIELA NOEMÍ BASUALDO NOGUERA, GUSTAVO RAUL ARCE VIERA, RAUL GÁMBARO NÚÑEZ, ATALIVAS CASTILLO LIMA, MIGUEL ANGEL RIO CASAS, EDUARDO GALLO CASTRO, AIDA CELIA SANZ FERNÁNDEZ, ELSA HAYDEE FERNÁNDEZ LANZANI, MARÍA ASUNCIÓN ARTIGAS NILO, ALFREDO MOYANO SANTANDER, JUVELINO ANDRÉS CARNEIRO DA FONTOURA, CAROLINA BARRIENTOS SAGASTIBELZA, CARLOS FEDERICO CABEZUDO PÉREZ y CÉLICA ELIDA GÓMEZ ROSANO, en régimen de reiteración real y se le imponga la pena de VEINTIDÓS (22) AÑOS DE PENITENCIARIA, con descuento del tiempo de preventiva sufrida, y de su cargo las prestaciones legales que correspondan

Otrosi digo: Que con respecto a la desaparición del Sacerdote uruguayo CLEBER o KLEBER SILVA IRIBARNEGARAY (“Padre Mauricio”), considero que, si bien no existen elementos probatorios que me habiliten a formular acusación contra los encausados de autos, es probable que se puedan obtener otros documentos en el Estado Vaticano. En su caso, si las gestiones que cumplen instituciones católicas y familiares del desaparecido dieren resultado positivo, podré solicitar la formación de pieza con testimonio de algunas actuaciones para la dilucidación del asunto.

 

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