Las Madres de Plaza de Mayo celebran sus 43 años

Hace 43 años, en Buenos Aires, en plena dictadura militar, un grupo de Madres de “desaparecidos”, comenzaron a dar vueltas en la Plaza de Mayo, pidiendo por sus hijos y sus posibles nietos. Ni lluvias torrenciales, ni calores agobiantes, ni mismo la violencia de la policía que les llamaban “las locas”, pudieron detener estas mujeres admirables que siguieron marcando de cerca a la más feroz dictadura que sufrió la Argentina.

Hebe de Bonafini repasa los 43 años de la primera ronda en la plaza que se cumplen hoy

“Queda claro que la vida es lo

único que vale”

30 de abril de 2020

“Son 43 años sin faltar un solo jueves a la plaza. Así que nos duele bastante no poder ir esta vez, pero sabemos que todo va a volver a la normalidad. Hemos pasado cosas duras y las superamos”. Hebe de Bonafini habla con PáginaI12 en este aniversario particular que las Madres de Plaza de Mayo deben pasar en sus casas. Claro que la pandemia no les impide seguir construyendo memoria. Hoy la Asociación Madres de Plaza de Mayo hará una transmisión en vivo desde sus redes, que comenzará a las 15.30. Sumarán videos que recordarán especialmente a Azucena Villaflor, Esther Ballestrino de Careaga y Mary Ponce de Bianco, madres fundadoras que asesinó la última dictadura cívico militar. Hebe recuerda a sus compañeras de lucha, las principales consignas de Madres basadas en la defensa de la vida y cuenta cómo son sus días de aislamiento.

“En este aniversario queremos hablar de las Madres que fueron asesinadas por la Marina. Ellos nunca se arrepintieron del asesinato que cometieron, no solo contra ellas, sino también de jóvenes y dos monjas francesas”, dice Bonafini. “Las tres eran muy diferentes entre sí. Al comienzo sabíamos poco de política, pero ellas nos enseñaron. Azucena amaba la plaza y tuvo la idea de ir allí a movilizarnos. Esther era la más formada políticamente, la más revolucionaria e intelectual. Siempre nos decía que no solo había que ir a la plaza, sino también ser creativas, hacer un diario, pensar en la enseñanza. Y Mary nos mostraba la otra iglesia, la del tercer mundo. Muy diferente a aquella que nos engañaba y bendecía los vuelos de la muerte”.

Siguiendo este legado, las Madres llevaron adelante, a lo largo de sus 43 años, todo tipo de iniciativas para difundir su lucha y continuar con los sueños de sus hijos: boletines, un periódico, revistas, crearon una universidad, construyeron hospitales, escuelas, barrios, bibliotecas. En la ex Esma sostienen el Espacio Cultural Nuestros Hijos, abierto a la educación y la cultura. Se multiplicaron alrededor del mundo, con sedes en Europa, Australia y Canadá, también en muchas provincias. “Todas las madres del interior, al principio, se juntaban en casas. Pero cuando vieron que nosotras estábamos en la plaza, empezaron a salir. Las de Mendoza marchaban a las once para que las vieran las personas que iban al banco, las de Tucumán a las seis por el calor, las de Neuquén una vez por mes en la plaza central, las de La Rioja los jueves, como nosotras. Y así nos fuimos organizando”, cuenta Hebe.

La presidenta de Madres subrayó que para ella “todas las Madres siempre están presentes, incluso las que murieron”. “Juanita (Meller) fue inolvidable, Elsita (Fanti) también, por su dulzura, junto con Hebe de Mascia me acompañaban a todos lados. Mascia me decía: ‘no quiero hablar, pero te acompaño’. Estuvimos juntas en circunstancias muy difíciles, como cuando fuimos a la guerra de Yugoslavia, en 1999. Fueron siete días en los que estuvimos en medio de bombardeos”, rememora. “Ella nunca contó su historia públicamente. No podía, y sin embargo me acompañaba”, recuerda a su tocaya.

Juanita la acompañó en 1996 a México a conocer al líder del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, el subcomandante Marcos, con quien intercambiaron pañuelo y palicate, y a quien Hebe adoptó como hijo. “La Madres vivimos juntas toda la vida. No hay ninguna organización igual. No tenemos oficina, tenemos la Casa, donde tomamos mate, almorzamos y merendamos todos los días. Eso significa otra forma de hacer las reuniones porque debatimos hasta cuando comemos”, reflexiona.

Para Hebe, sus hijos “siempre tuvieron razón y cada vez más”. “Pasa el tiempo y más me doy cuenta que la vida es lo único que vale. Ellos decían que la vida es lo único que no se compra, y hoy el mundo se está dando cuenta de eso”, señala la luchadora. Y pone la relfexión en el contexto de la pandemia: “Lo que más importa no es la economía. Nosotras ayudamos llevando comida y ropa a las villas, en todo lo que podemos. Tenemos que ayudar al presidente porque asumió con tierra arrasada y ahora lo agarró este tsunami. Hay que ser obedientes y quedarnos en casa”.

Informe: Melisa Molina.

 Las Madres de Plaza de Mayo celebran 43 años de historia

Nora Cortiñas: “Después de la primera

ronda no volvimos a ser las mismas”

30 de abril de 2020

 

“Lo que me trae este día es una gran emoción por las madres que fuimos, desde un principio, cuando salimos a la calle sin medir los peligros y sin tener dudas”, sostiene, a 43 años de la primera ronda de las Madres de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, de Madres Línea Fundadora, en diálogo con Página/12. La histórica luchadora destacó que por iniciativa del exlegislador porteño Osvaldo Ríos, desde 1996, el 30 de abril se conmemora el “Día del Coraje Civil”. Además reflexiona acerca de los primeros momentos de la organización y cuenta cómo vive este día tan especial en medio del aislamiento social que les impide a las Madres estar en la calle. “Me siento adentro de mi casa como una extraña, porque no puedo correr a darle una mano a la gente que lo necesita”, dice.

Norita cumple con la cuarentena en su casa y cuenta con la ayuda y el cariño de sus vecinos, que le acercan todo lo que necesita. En medio de la entrevista uno de ellos interrumpe la charla para acercarle unos mandados. “Esto es hermoso, sentirse querida y recibir solidaridad”, dice. “No tengo la desgracia que tiene una parte del pueblo de ser muy pobre. Cada vez que estoy comiendo y pienso que hay miles de personas que no comen, no puedo ser feliz. Porque era por ellos que luchaban nuestros 30 mil”, reflexionó.

El 30 de abril muchos recuerdos se le vienen a la cabeza. “Después de la primera ronda no volví a ser la misma nunca más. Ninguna Madre volvió a serlo”, analiza y destaca que “también es importante el rol discreto y firme que tuvieron los padres”. “Al día siguiente de la desaparición y asesinato de Azucena (Villaflor), Esther (Careaga), y Mary (Ponce), fue muy duro volver a salir a la calle y ellos sufrieron pensando que podíamos no volver. Sin embargo, nunca bajamos los brazos. No éramos solo las madres, estaba la familia que nos contenía y protegía”, subraya. 

La histórica luchadora también recordó que desde 1996, el 30 de abril es el día del Coraje Civil, “gracias a la iniciativa de un hijo y compañero, Osvaldo Ríos, que trabajaba en la Legislatura y en la CTA. Fue un proyecto que se presentó en 1996, cuando estábamos siendo muy maltratadas e invisibilizadas”, valoró. “Gracias a eso en muchos colegios este día se habla de nuestra lucha contra la dictadura. Esta vez no habrá clases presenciales, ojalá los padres puedan hablar de esto con sus niños. Es un día para que los maestros lo nombren y recuerden”, sostuvo.

Hoy Cortiñas ve que el coronavirus “vino para desajustar el mundo, separarnos y matarnos, por eso tenemos que cuidarnos”. Y respalda el trabajo de Alberto Fernández: “en nuestro país el Presidente tomó medidas acertadas y está bien asesorado, así que tenemos que acatar y entender que gracias a las medidas que tomaron tenemos menos muertes”. “Esperemos que cuando pase esto nos deje algo positivo, un aprendizaje que nos permita recomponer el país y mirar al otro para trabajar por el bienestar del pueblo en su conjunto”, opina. 

Una de las deudas de la democracia, luego los 43 años de lucha de las Madres, para Cortiñas, es la apertura de archivos. “Lo poco que se fue sabiendo fue a través del trabajo del Equipo de Antropología Forense, pero nunca pudimos saber lo que decían los archivos clasificados”, advierte. También resalta conquistas, como el Juicio a las Juntas durante el gobierno de Raúl Alfonsín, “valioso porque estaban todavía las armas calientes”, y la reapertura de los juicios durante el kirchnerismo, que siguen hasta el día de hoy. “Seguimos empujando y tenemos la voluntad de muchos jueces, fiscales, abogados, y la gran valentía de los testigos, que me emocionan por su gran amor a sus compañeros que no pudieron volver”, dice Norita.

“Esta es una fecha muy especial y en esta ocasión la recordaremos desde nuestras casas, pero lo haremos con mucho cariño”, finaliza Cortiñas. “Me acuerdo con mucho amor de todas las Madres que no están, por todo lo que nos dejaron y vivimos juntas. Cada una dejó un retazo de esa lucha para que nosotros hoy la recojamos y dejemos el legado para los más jóvenes”.

Informe: Melisa Molina

Aniversario durante la pandemia

El festejo virtual de los 43 años

de Madres

de Plaza de Mayo

30 de abril de 2020

Las conmemoraciones serán esta vez virtuales. La organización que lidera Hebe de Bonafini compartirá publicaciones a las que se podrá acceder, gratis, a través de internet. También celebrarán a las Madres otros organismos e instituciones. Canal Encuentro emitirá un programa especial.

Desde que la Organización Mundial de la Salud lo catalogó como pandemia, el coronavirus les quitó a las Madres de Plaza de Mayo la posibilidad de pisar las calles, de reunirse en la Plaza, como hicieron cada semana desde su nacimiento, de recibir abrazos, como cada día. De lo que no pudo privarlas es de las ganas de celebrar su aniversario, que este jueves alcanzará el número 43. Ellas y el resto de organismos de derechos humanos que las acompaña en la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, adaptaron los festejos a épocas de aislamiento preventivo y los reconfiguraron en clave virtual. Entre la diversidad de opciones, la Asociación Madres de Plaza de Mayo decidió compartir los dos tomos de El mundo es un pañuelo, las publicaciones que cuentan parte de su historia, a los que se podrá acceder, gratis, por internet. 

Las Madres aunadas en la agrupación que encabeza Hebe de Bonafini liberaron el libro legado que consigna, en una investigación colectiva coordinada por Luis Zarranz, los viajes que “las viejas” hicieron alrededor del mundo durante sus primeros 20 años de lucha. 

Las más de mil páginas, un trabajo coordinado por el periodista Luis Zarranz y prologado y epilogado por Hebe, Cristina Fernández de Kirchner, Pedro Brieger, Pablo Llonto, Alejandro Kaufman y Ana Jaramillo, podrá ser descargado desde este link .

Desde la virtualidad, además, celebrarán a las Madres otros organismos e instituciones públicas vinculadas con los derechos humanos. Así, la regional porteña de H.I.J.O.S convocó a sus seguidores de Twitter a que compartieran mañana, en esa red social, fotos que tuvieran con las Madres de Plaza de Mayo.

En tanto, la Subsecretaría de Derechos Humanos bonaerense organizó una serie de actividades para celebrar el aniversario de las Madres que no solo tendrán como eje central la virtualidad. “El 10 de diciembre pasado, como ellas mismas señalan, sus pañuelos volvieron a ingresar a la Casa Rosada, a la Casa de Gobierno, y claro, a la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Provincia. Por eso en su aniversario que se produce en este particular contexto de pandemia, volvemos a homenajearlas desde nuestras casas, porque el aislamiento social no aísla la memoria”, apuntaron desde el área bonaerense.  

El homenaje múltiple comenzará mañana, cuando inauguren la Sala Schaposnik de la sede de la Subsecretaría ubicada en la calle 8 y avenida 53, de la ciudad de La Plata, que ha sido refaccionada y en donde se descubrirá la imagen del pañuelazo blanco contra el 2 x 1 a los genocidas, de 2017. El día continuará con la entrega de un obsequio a la Madre de Plaza de Mayo Herenia Sánchez Viamonte y culminará con un recital que desde sus casas ofrecerán la cantautora Cármen Sánchez Viamonte, el cantautor Lucas Finochi y la banda Nélida Corralón y será transmitido a través de las redes sociales del área. El viernes a las 19 horas, la subsecretaría inaugurará el ciclo Cine en casa. Documentar la historia para construir memoria y derechos, con la película Todos son mis hijos.

Desde el Espacio Memoria decidieron que el homenaje sea con dos actividades interactivas: un recorrido guiado sonoro por la historia de las Madres, en formato podcast, y una convocatoria pública a enviar un “abrazo” a través de distintas expresiones artísticas.

Así, lanzarán Para que la voz no se calle nunca, la sección de archivos de audio (podcast) del Espacio Memoria, inspirada en el poema de Ana María Ponce, escrito durante su cautiverio en la Escuela de Mecánica de la Armada y vista por última vez en febrero de 1978. Se difundirá en las cuentas del Espacio Memoria, y en un especial de la página web , con material visual complementario. 

La invitación pública a enviar un mensaje de reconocimiento a las Madres, sumará trabajos en formatos dibujo y pintura, poster, afiche, carta, poema, video y canción, que serán compartidos públicamente a través de las redes sociales del Espacio y en otro especial de la web . 

Desde la televisión, Canal Encuentro emitirá Los caminos de la plaza (1975-1977), un capítulo de la serie Madres de Plaza de Mayo. Será el jueves 30 de abril a las 20 horas.

Palabras de una Madre de Plaza de Mayo a 43 años de la primera ronda

Homenaje a las compañeras

Por María del Rosario Cerruti

29 de abril de 2020 

Fueron sólo catorce mujeres desesperadas en busca de la verdad, las que iniciaron un difícil camino que hasta la fecha no ha tenido respuesta . Cada año que pasa las recordamos con más admiración. Se vivían entonces tragedias enmascaradas por relatos oficiales y oficiosos que aislaban a esas mujeres, pero ellas siguieron, obstinadas, sin claudicar y en desigual batalla. 

Predieron a tres de sus más valiosas mujeres, que fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por la dictadura cívico militar eclesiástica. Qué alto precio se pagó por el derecho a Justicia. Como siempre sucede, las orlas que sostiene el poder son precisamente ignorar o corromper la Justicia. 

Las Madres no eran un grupo de propaganda partidaria, por el contrario,  los principales partidos no querían escucharlas. Solo pedían saber de qué se los acusaba y dónde estaban sus hijos, pero el terrorismo de Estado decidió el exterminio, ante la anomia de lo que llaman pueblo, sociedad o simplemente la gente, según las letanías que se profesen.

Ejemplo político si los hay, fueron esas mujeres que unidas por el dolor de sus hijos, estaban empeñadas en defender sus vidas, y su derecho a juicio. Pero nada de eso ocurrió. Anulada entre ellas toda diferencia, social, política, religiosa o cultural, hicieron escuela del vapuleado consenso, que aun hoy no fue logrado en los ejes del poder.

Entonces había que tener coraje, mientras muchos dormían la siesta, arropados por el no te metás. Estimuladas por la adversidad, las Madres buscaron incansablemente resortes legales y públicos para alcanzar su meta. Habeas corpus, marchas semanales en la plaza, con amenazas y violencia, presentación a delegados extranjeros, pedidos a organismos internacionales y religiosos, con enfrentamientos policiales y detenciones varias. 

Hasta llegar a formar la constitución legal de la asociación en el año 1979, con la presencia de 20 Madres que pusieran su firma y su cabeza, en plena dictadura,  ante escribano público, el 22 de agosto de ese año. A ellas quiero reconocer por ese valor que nadie acompañó entonces y que hoy es usufructo de políticas erráticas. 

A nuestras Madres asesinadas Azucena Villaflor, Ester Careaga, María Ponce.

A las que a pesar del miedo supieron dónde estaba su lugar. María Adela Gard, Hebe de Bonafini, Juana de Pargament, Nora Cortiñas, Marta Vásquez, Elida Galletti, Beatriz Neuhaus, Gloria Nolasco, Angélica Mignone, Carmen Lapacó, María Eugenia Casinelli,  Laura Rivelli, Elena Ponce, Mina Binstok, Hebe Mascia, Edna Ricetti, Aurora Fracarolli, Nelda Chidichimo, René Epelbaum. 

A 44 años de la desaparición de mi hijo, y con 92 años, sigo sosteniendo que fue una lucha digna y ejemplar, la que merecían los hijos. Siento el orgullo de haber estado junto a todas las compañeras de esos días en los que los abrazos eran sostén y coraje para seguir.

A las que están, a las que ya nos dejaron y a las que tal vez confundidas equivocaron el camino, el más emocionado homenaje.

* Madre de Plaza de Plaza de Mayo.