La CIDH convocó a audiencia por el
asesinato de las “muchachas de abril”
y la desaparición de Óscar Tassino
y Luis Eduardo González
21 de abril de 2021 ·
Las audiencias se realizarán por teleconferencia el 16 y 17 de junio.
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) convocó a audiencias para el 16 y el 17 de junio en la causa que investiga la responsabilidad del Estado y las dificultades en el acceso a la Justicia sobre los asesinatos de Diana Maidanik, Laura Raggio y Silvia Reyes, ocurrido el 21 de abril de 1974, y las desapariciones de Oscar Tassino, quien fue visto por última vez en el centro de torturas La Tablada en julio de 1977, y de Luis Eduardo González, desaparecido en el Regimiento de Caballería 6 en diciembre de 1974.
En la resolución, a la que accedió la diaria, la presidenta de la Corte, Elizabeth Odio, explicó que convocó a la audiencia por teleconferencia debido a que la situación sanitaria constituye una razón de fuerza mayor que impide “llevar a cabo una audiencia pública en la sede de la Corte Interamericana” y es “necesario” avanzar en el litigio de las víctimas contra el Estado uruguayo.
En la audiencia, que comenzará a las 11.00, hora uruguaya, se tomará declaración a los testigos propuestos por las partes, y se procederá con los alegatos y las observaciones orales finales de cada uno.
A pedido de la parte denunciante, Elena Zaffaroni declarará sobre las circunstancias de desaparición de su esposo, Luis Eduardo González, la búsqueda de verdad y justicia en estos 44 años, los avances en las actuaciones de investigación judicial del caso y los daños psicológicos, morales y materiales sufridos y eventuales medidas de reparación.
También declarará como testigo, pedido por el Estado, el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, quien responderá sobre el inicio de las tres causas judiciales investigadas en el juicio, las actuaciones realizadas en estos años, los obstáculos legales, principalmente los efectos de la ley de caducidad, y su eventual subsanación, y además hará una puesta a punto de la actual situación judicial de cada causa.
A propuesta de la CIDH, el abogado Pablo Chargoñia actuará como perito en la causa y declarará sobre los deberes de investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, la compatibilidad con el derecho internacional de las leyes excluyentes de responsabilidad respecto de esas violaciones en la legislación uruguaya y la prescripción de la pretensión punitiva, y los comparará con otros sistemas internacionales de protección de derechos humanos.
Por razones de “economía procesal”, se dispuso la presentación de las declaraciones ante escribano público de Juan Francisco Quiñones, Silvana Bocage, Aidee Santo, Walter Pérez y Ana Guliak Potasnik, quienes declararán sobre padecimientos y daños psicológicos, morales y materiales de los familiares de las víctimas, a partir de la conducta del Estado posterior a las desapariciones y las muertes. El Estado tiene hasta el 15 de mayo para enviar preguntas a estos testigos propuestos por la parte denunciante, que deberán remitir las respuestas antes del 1º de junio, para que sean incorporadas en la audiencia del 16 y el 17.
Después de las declaraciones, las partes podrán presentar ante el tribunal sus alegatos y observaciones finales orales y eventuales reparaciones, y tienen plazo hasta el 19 de julio de 2021 para presentar sus alegatos y observaciones finales escritas.
El caso fue presentado ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos hace más de diez años y en mayo del año pasado fue remitido a la CIDH. Los casos se presentaron juntos porque todos son patrocinados por el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay desde 1985.
Las causas en la Justicia uruguaya
A 47 años de los homicidios de Maidanik, Raggio y Reyes, la causa aún está pendiente de resolución en la Justicia uruguaya. En febrero el fiscal Ricardo Perciballe pidió el procesamiento con prisión del militar en situación de reforma José Nino Gavazzo y los militares retirados Eduardo Klastornick y Juan Rebollo. La causa está siendo investigada por la jueza penal de 26º turno Ana de Salterain.
Las jóvenes fueron acribilladas el 21 de abril de 1974 en un operativo comandado por Gavazzo y Rebolllo en el que buscaban al militante tupamaro Washington Barrios. Las pericias realizadas en el lugar contaron más de 200 impactos de bala. En el operativo también fue asesinado un policía que pasaba por el lugar en bicicleta después de trabajar como sereno y fue confundido con Barrios. Diana Maidanik tenía 22 años, había sido detenida en el Batallón 13 en 1972. Laura Raggio tenía 19 años y militaba en el Movimiento de Liberación Nacional, también fue torturada en el Batallón 13 en 1972. Silvia Reyes tenía 19 años, era esposa de Washington Barrios y estaba embarazada de tres meses. Había militado en el 26 de Marzo y en el Fer 68.
En la causa que investiga la desaparición del militante comunista y dirigente de la Agrupación de Funcionarios de la UTE Oscar Tassino, la fiscalía pidió el procesamiento con prisión del militar en situación de reforma Jorge Pajarito Silveira. Por esta causa fue extraditado el coronel retirado Eduardo Ferro, quien fue recientemente liberado por el Tribunal de Apelaciones de 2º turno. La causa está en manos de la jueza penal de 27º turno, Silvia Urioste. Tassino fue detenido en julio de 1977 por integrantes del Órgano Coordinador de Operaciones Antisubversivas y trasladado a La Tablada, donde murió bajo tortura.
Luis Eduardo Chiqui González era militante del Partido Comunista Revolucionario y fue detenido en su domicilio junto a su esposa, Elena Zaffaroni, que estaba embarazada de cuatro meses. Ambos fueron trasladados al Regimiento de Caballería 6. Cuando fue desaparecido, en diciembre de 1974, tenía 22 años. La madre de Luis Eduardo González murió el 25 de marzo sin conocer el paradero de los restos de su hijo. La causa es llevada por la jueza de 26º turno, Ana de Salterain, y aún se encuentra en etapa de presumario, sin pedidos de procesamiento por parte de la fiscalía.
Nuevo aniversario del acribillamiento de las «muchachas de abril»
Hoy 21 de abril se cumplen 47 años de la masacre de tres jóvenes militantes tupamaras denominadas popularmente como las muchachas de abril. El 21 de abril de 1974 fueron acribilladas por efectivos de las Fuerzas Conjuntas y del Servicio de información de Defensa, las jóvenes Diana Maidanic (22 años),Laura Raggio (19 años) y Silvia Reyes (19 años). La causa judicial sigue abierta y hoy TV Ciudad emitirá un documental sobre este hecho histórico.
POR RICARDO POSE
21 ABRIL, 2021
La organización de ex presos y presas políticas Crisol, decidió recordar la jornada con un fragmento del libro Marcas de la memoria, que dice:
«Los allanamientos de hogares en los que pensaban encontrar «elementos subversivos» eran una rutina diaria en los primeros años de la dictadura.
La madrugada del 21 de abril de 1974 no fue diferente a otras noches, y un destacamento militar recibió la orden de ir a buscar a Washington Javier Barrios a su casa.
Barrios era militante del MLN y vivía con su esposa, que estaba embarazada, en Mariano Soler 3098, apartamento 3, al lado del domicilio de sus padres. Las Fuerzas Conjuntas montaron un dispositivo en los alrededores con muchos soldados en las azoteas de las fincas vecinas.
Cuando entraron los primeros efectivos a la casa, luego de romper la puerta de entrada y acceder a un patio abierto, fueron recibidos por disparos que abatieron al capitán Julio César Gutiérrez e hirieron en un brazo al general Juan Rebollo, que estaba al mando del operativo.
Las declaraciones de los vecinos confirmaron que las balas provinieron de los efectivos militares apostados en las azoteas que daban al fondo de la finca, quienes al ver entrar gente, pensaron que era Barrios y abrieron fuego.
También murió en el operativo el agente Dorval Márquez, que regresaba en bicicleta a su casa después del servicio. Al acercarse le dieron la voz de alto, pero no respondió y siguió andando; fue abatido por los militares.
Los gritos, los disparos y la cantidad de vehículos que circularon por la zona a altas horas de la madrugada despertaron a los vecinos, algunos de los cuales se vieron sorprendidos por los soldados que entraron a sus hogares y los interrogaron.
También llamaron en el apartamento contiguo al de Barrios, donde vivían sus padres y su hermana.
Cuando el padre abrió la puerta, entraron varios militares, le preguntaron el nombre y, al responder «Washington Barrios», lo prendieron y lo sacaron a rastras. Entonces alguien gritó «¡A ese no lo maten, que es el padre!». Lo soltaron, lo volvieron a introducir en el apartamento y le preguntaron dónde estaba su hijo.
Los tres contestaron que no sabían. El relato de Jacqueline Barrios es estremecedor:
Nos encerraron en el dormitorio custodiados por varios militares que nos apuntaban con sus armas.
Entonces comenzó el ruido infernal de las ametralladoras y me di cuenta de que estaban tirando contra la puerta del apartamento de mi hermano.
Aquello fue un infierno, se sentía el ruido de los impactos contra los vidrios, las ráfagas de las ametralladoras. Y nosotros impotentes; sentía en mi interior que estaban matando a Silvia y a su hijo, que luego de aquello no podía estar viva.
Cuando salí fuera de la casa, parecía que hubiese pasado un terremoto… Mi mamá me dijo que habían matado a Silvia y a las dos compañeras que estaban con ella: Laura Raggio y Diana Maidanic.
Jacqueline tenía 10 años y fue testigo de todo el horror de esa aciaga noche.
Laura Raggio tenía 19 años cuando la asesinaron.
Hija de un empleado bancario y una profesora de Educación Física, era la mayor de cuatro hermanos y la única mujer.
Sus padres militaban en el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Su padre, además, era un militante gremial; participó en las movilizaciones de 1969, que terminaron con la militarización a los empleados bancarios, tras lo cual estuvo detenido en el Cilindro Municipal y, luego, en un cuartel.
Estudió en el Liceo N° 10, donde empezó a militar en el Frente Estudiantil Revolucionario (FER 68).
En el año 1972, cuando cursaba preparatorio en el Liceo Nº 15, fue detenida junto a decenas de jóvenes estudiantes. Fue llevada al Batallón de Infantería Nº 13, donde sufrió torturas. Tenía 18 años. Estuvo detenida un año y fue liberadaen 1973. Al año siguiente se fue de su casa: estaban deteniendo a mucha gente, así que intentó irse a Buenos Aires.
Por alguna razón no pudo marcharse y esa trágica noche estaba durmiendo en la casa de Washington y Silvia.
Diana Maidanic nació en Montevideo en octubre de 1951. Quedó huérfana de padre a los 2 años.
Su primera escuela fue el Liceo Francés, pero luego su familia se mudó y comenzó a concurrir a la Escuela Nº 81 de Carrasco. Sus padres contrataron una niñera, Celia, a la que la unió un vínculo muy estrecho.
Según Celia, Diana siempre fue muy sensible con las personas más necesitadas: cuenta que, cuando se casó su hermano, ella comentó, refiriéndose al vestido que le habían hecho, «todos los que podrían comer con lo que vale esto…».
Comenzó su militancia política en el FER 68. Quería conocer Israel, pero una pequeña operación de un quiste, cuando tenía 18 años, le hizo postergar el viaje que ya nunca podría realizar.
A pesar de que estaba estudiando Medicina y cursaba el último año de Psicología en el Hospital de Clínicas, decidió abrir una guardería infantil para niños de 3 a 5 años.
Fue ahí donde la detuvieron en julio de 1972, y la llevaron, al igual que a Raggio, al Batallón de Infantería Nº 13, donde estuvo recluida hasta el 1o. de noviembre de 1973.
Al final del verano se fue de la casa porque temía por su vida y empezó a vivir en la clandestinidad.
En esta situación, veía a sus familiares esporádicamente y en lugares públicos,y en contadas ocasiones llamaba a su casa.
El 22 de abril de 1974 llamaron a su madre para que fuese a la morgue a reconocerla, diciéndole que había muerto en un enfrentamiento con la policía.
Silvia Reyes pertenecía a una modesta familia del Buceo que vivía al lado de un asentamiento.
Era la menor de dos hermanas.
Su padre era un activo militante colorado, de la lista 15. Estudió en el Liceo Nº 12 de Rivera y Soca.
Su pasión por la música le hizo aprender guitarra con Teresita Minetti.
Formó su propio grupo de rock, The Alacrans, con tan solo 13 años.
Al terminar el liceo comenzó a trabajar, sin dejar los estudios, y comenzó a militar, primero en el Movimiento 26 de marzo y, luego, en el FER 68 junto a Washington, a quien había conocido en un viaje a Buenos Aires que le fue obsequiado al cumplir 15 años.
En 1973 se casaron y, poco después, quedó embarazada.
Cuando le comunicaron a la madre de Washington que iba a ser abuela, le
pidieron que, si pasaba algo y se tenían que ir del país, ella cuidara a su nieto.
El asesinato de Silvia, aún embarazada, acabó con las ilusiones de toda la familia.
A pesar del miedo con que vivía la población, los vecinos de la familia de Silvia, el día del entierro, acompañaron el féretro hasta el cementerio.
Washington, que había viajado a Argentina el día antes de la matanza, fue detenido en Córdoba el 17 de setiembre de 1974.
El 20 de febrero de 1975 fue puesto en libertad y, según un oficio del mismo día, «desapareció del coche policial que lo conducía con custodia desde el Juzgado Federal número 3 de La Plata».
La marca de la memoria está situada frente a la finca en la que se produjeron los asesinatos, en la calle Mariano Soler 3098, esquina Fomento.
En la placa se puede leer:
El 21 de abril de 1974 fueron acribilladas por efectivos de las Fuerzas Conjuntas y del Servicio de información de Defensa, las jóvenes Diana Maidanic (22 años), Laura Raggio (19 años) y Silvia Reyes (19 años).
A instancias de la Comisión Muchachas de Abril, con el apoyo del Municipio C, el 21 de abril de 2017 se instaló una nueva placa, en el marco de lo dispuesto por la Ley 18. 596.
La placa, instalada en el muro de entrada a la casa de apartamentos donde fueron asesinadas las tres muchachas, tiene la siguiente inscripción:
El 21 de abril de 1974 fueron asesinadas en su domicilio de Mariano Soler 3089 b/3, Laura Raggio, 19 años, Diana Maidanic, 22 años y Silvia Reyes, 19 años, embarazada.
Nunca más terrorismo de Estado. 1974 – 21 de abril – 2017.»
Del libro «MARCAS DE LA MEMORIA»
Iara Bermúdez y Waldemar García