VIVENCIAS Y TESTIMONIOS DE LA DICTADURA.
LA COTIDIANIDAD DEL TERRORISMO DE ESTADO
Por Valentín Enseñat
Pensando en el titulo de esta mesa, se me cruzaron varias preguntas. La primera vinculada a ¿Cómo desde el lugar de hijo de desaparecido podía testimoniar o intentar reseñar las vivencias, mis vivencias de un período en el que yo era apenas nacido? A esta, la reflexión que le siguió fue ¿Cuál es la importancia que puede tener hoy el intentar transmitir lo vivido en un contexto derivado del terrorismo de estado?
A partir de estas dos interrogantes o inquietudes es que surgen las reflexiones siguientes.
Sin dudas, los efectos del terrorismo de estado no pueden acotarse al tiempo de vida que tuvo lugar el mismo. Como la palabra misma revela, los efectos son toda consecuencia, eco o acto ulterior, o al decir del diccionario: lo que se deriva de una causa.
En este sentido, no cabe dudas que el terrorismo de estado marcó fuertemente a lo que se denomina segunda generación, y hoy en dia seguramente podamos también hablar de las afecciones que alcanzan a la tercera generación.
Pero en esta oportunidad estamos hablando de vivencias en tiempos de terrorismo de estado, y de estas relacionadas con la cotidianidad, entonces la pregunta que se replantea es ¿cómo podemos decodificar nuestras vivencias en lo cotidiano aquellos que estábamos ahí, intrauterinamente, o siendo bebes, niños, adolescentes? Y otra vez… persistentemente encadenada a esta, la pregunta de ¿qué importancia tiene en lo personal y en lo social conocer y dar a conocer esto?
Pareciera que cuando hablamos de las vivencias de un tiempo pretérito, estuviésemos dando cuenta de una experiencia subjetiva que tiene permanencia en nosotros sólo a través de la memoria.
Pero que sucede cuando dichas vivencias subjetivas aluden a hechos que no fueron experimentados de manera cabalmente consciente por quien las vivió y además refieren a hechos de una dramática y connotada realidad social y política que al dia de hoy sigue presente en su condición de tema pendiente y de importancia no del todo asumida. Quizás en estos casos corremos riesgo de delegar nuestra propia narrativa en quienes pensamos son sus legítimos narradores, es decir las generaciones anteriores.
Haciendo así, que nuestras construcciones identitarias siempre inconclusas, queden supeditadas a la posibilidad o a la imposibilidad de nuestros antecesores en asumir, procesar y transmitir sus propias historias. Creo que en este último punto se encuentra lo que considero un problema, algo así como un “malentendido trans generacional” o “conflicto de jurisdicciones generacionales”. Porque sucede que las historias de nuestros padres y sus compañeros conllevan intrínsicamente parte constitutiva de nuestras propias historias. Lo cual no significa que lo que nos es propio deje de pertenecernos, al tiempo que también debemos entender desde ambos márgenes que existen territorios de nuestras historias que no se rigen en términos de propiedad o pertenencia, sino que mas bien sólo se convierten en transitables en el diálogo de ida y vuelta, en la búsqueda conjunta.
Bueno, bien, muy lindas las palabras pero, ¿cómo se hace? ¿Cómo hacemos para extender las vivencias particulares mas allá de la categoría de recuerdos, traumas o estériles subjetividades?
¿Es decir como hacemos para que lo pasado y sus derivaciones permanecen activa, consciente y positivamente en nuestro presente? ¿No es acaso esa nuestra obligación, a partir del momento que entendemos como importante ver lo que nos sucedió?
¿Alcanza en lo personal con dar testimonio, rearmar la cronología de los hechos, la investigación histórica, los procesos terapéuticos? ¿Alcanza en lo social, que otro cuente, que la educación lo incluya en sus programas, que se erijan memoriales o políticas reparatorias, instituciones de derechos humanos, incluso procesos de justicia.
Cómo se integra individual y socialmente lo padecido, de modo que sea un motor e insumo insoslayable en nuestras proyecciones de futuro.
Pienso que un punto de apoyo importante es la distinción que realiza Todorov y que retoma Elizabeth Jelin, entre “memoria literal” y “memoria ejemplar”.
De nada servirá que reconstruyamos, rememoremos, reivindiquemo snuestro pasado si no actualizamos su sentido, resignificándolo. La memoria nunca se puede reducir a la repetición del mero dato, la memoria debe ser el aglutinante de los distintos elementos constitutivos de nuestra identidad y a la vez fuerza transformadora que transversalice y oficie de puente entre las generaciones.
Esto implica, en el sentido que veníamos señalando anteriormente, que las nuevas generaciones puedan reinterpretar o reelaborar lo acontecido fuera de su propio tiempo de manera que ellos mismos puedan reposicionarse en relación a su presente mas allá de las circunstancias reinantes, conscientes de que somos seres que nos reconocemos en comunidad no sólo mirando hacia los costados sino también hacia atrás y hacia adelante.
Pero repito por si no logro ser claro, es tan necesaria apropiación de la memoria por parte de las nuevas generaciones será la culminación de un proceso trans generacional e inter generacional del que ellos serán los protagonistas fundamentales. ¿Porqué? Porque el sentido último de este diálogo es conferir a los que vienen un legado histórico social que es intrinsecamente transformador y emancipador, un legado que no debe venir en cofre sellado sino como argamasa puro
Les propongo un juego mental: ¿Qué sucedería si hoy Gavazzo entra a nuestras casas? Claro es bastante inverosimil, Gavazzo está preso, ya no existe la OCOA ni es jefe de operaciones del SID, no estamos en dictadura, no hay movimientos revolucionarios que pongan en peligro el orden establecido. ¿Pero no será justamente la calma que nos proporciona este tipo de certezas las que nos lleva muchas veces a relacionarnos con cierta liviandad con nuestro pasado? A terminar desvinculando, casi sin querer, lo que nos pasó con lo que nos está pasando, al punto de que la relación existente entre nuestro padecer y nuestro acontecer parece insondable. Seguramente esa distancia que tomamos muchas veces con nuestras vivencias dolorosas responda a un mecanismo necesario de preservación, pero ¿qué pasa cuando esos mecanismos legítimos en la individualidad se vuelven discurso politico, sentido común, política de estado? ¿no asistimos en estos tiempos a una confusión de este tipo?
Me animo a decir que la memoria de nada sirve si no es por su potencia emancipadora y transformadora en lo individual y en lo colectivo, por esto, cada vez que ella nos convoque asumamos la responsabilidad de no amputarle su razón de ser. Y que con ella logremos que nuestros hijos puedan quizás no saber con precision quien fue Gavazzo, pero que si sepan reconocer el despotismo, la brutalidad, la mezquindad, lo humanamente inaceptable en cualquiera de las formas que estos se presenten.
ValentínEnseñat
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Todo legal
Mujica recibió proyecto de ley que busca formalizar la voluntad de cumplimiento de fallo de la Corte Interamericana sobre caso Gelman.
Durante el encuentro que mantuvo ayer de mañana con representantes del PIT-CNT y de organizaciones de derechos humanos, en el que le entregaron una iniciativa parlamentaria para darle carácter legal a la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Mujica no estableció compromisos. No obstante, según aclaró el dirigente Washington Beltrán, integrante de la comisión de Derechos Humanos del PIT-CNT, los asistentes coincidieron en que la rápida respuesta a la solicitud de entrevista cursada al primer mandatario fue una “buena señal política”. Beltrán destacó que no encontraron un presidente “distraído” ya que el mandatario demostró haber hecho consultas y “no mostró una actitud negativa” en torno al tema.
Una, Pepe
La comisión del Frente Amplio que estudia qué hacer con la Ley de Caducidad y con el fallo de la Corte Interamericana se reunió ayer en forma extraordinaria para discutir el texto de una declaración pública tendiente a reafirmar el compromiso y la voluntad de la fuerza política de buscar una solución al asunto. Un integrante de ese ámbito dijo anoche a la diaria que la declaración será ratificada por la mesa política que se reunirá el lunes. “La noticia hoy son las señales que hasta ahora el Pepe no había dado y que habilitan a trabajar de una mejor manera”, valoraron.
Eso contrasta con la postura que Mujica tuvo horas antes de que el proyecto interpretativo que dejaría sin efecto la Ley de Caducidad se tratara en el plenario de Diputados. En esa ocasión, Mujica mostró sus discrepancias en el Parlamento, y a raíz de este episodio, el diputado Víctor Semproni decidió no votar la iniciativa, lo cual determinó el fracaso del proyecto.
En la reunión de ayer también estuvo presente la sub directora del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil) de Argentina, Ariela Peralta, una de las abogadas patrocinantes del caso Gelman ante la Corte Interamericana.
“Este proyecto hace explícito lo que la sentencia recomienda. En principio, desde el sistema político no hay oposición a sus contenidos, por lo cual sería importante que el Poder Legislativo lo convierta en una ley”, señaló Valentín Enseñat, integrante de la organización Hijos, durante la conferencia de prensa realizada horas antes de la reunión con Mujica en el Palacio Legislativo.
Allí Enseñat resaltó la necesidad de que la voluntad del Estado de cumplir con el fallo quede a texto expreso porque hasta el momento ha habido “actitudes muy poco proactivas” en ese sentido.
El proyecto del PIT-CNT fue elaborado luego de una ronda de consultas a las direcciones de los partidos con representación parlamentaria y a otras autoridades como el canciller Luis Almagro y el fiscal de Corte, Rafael Ubiría. Hoy, una delegación de la central obrera será recibida por el presidente de la Suprema Corte de Justicia Leslie Van Rompaey. Beltrán recordó en diálogo con la diaria que hubo buena disponibilidad por parte del presidente del directorio del Partido Nacional Luis Alberto Heber y también desde el Partido Independente. “Los que mostraron más resistencia fueron los colorados. Ahora que tenemos algo más concreto volveremos a pedirle una reunión, como nos solicitaron”, adelantó.
Dicen así
El proyecto del PIT-CNT tiene un solo artículo y cuatro incisos que se refieren a los numerales 252 a 256, 274 y 275 de la sentencia de la CIDH, dictada en febrero. En líneas generales, estos numerales establecen que el Estado debe investigar los hechos, identificar, juzgar y sancionar a los responsables por la desaparición de María Claudia García de Gelman. En cuanto a la Ley de Caducidad, falló que “carece de efectos por su incompatibilidad” con los tratados internacionales y que por lo tanto el Estado “deberá asegurar que aquélla no vuelva a representar un obstáculo para la investigación”.
También establece que el Estado “debe disponer que ninguna otra norma análoga, como prescripción, irretroactividad de la ley penal, cosa juzgada, ne bis in idem o cualquier excluyente similar de responsabilidad, sea aplicada y que las autoridades se abstengan de realizar actos que impliquen la obstrucción del proceso investigativo”. En tanto, la iniciativa del Partido por la Victoria del Pueblo que se analiza en la comisión del FA y a la que accedió la diaria se basa en los mismos párrafos de la sentencia que reproduce en dos artículos.
Lourdes Rodríguez