Mota: «Es deber del Estado
hacer una búsqueda exhaustiva»
Entrevista a Mariana Mota, directora de la Institución Nacional de Derechos Humanos, tras la aparición de documentos en el Grupo de Artillería n°5.
23 MAYO, 2021
¿Qué lectura hacen de la aparición de este archivo?
Es un archivo menor en volumen y no tiene información relevante para la búsqueda. Precisamos información muy precisa. Es probable que pueda servir para la Fiscalía para algunos casos, pero para nosotros es poco probable que tenga utilidad.
Es importante que esos archivos hayan sido entregado a quienes puedan tener interés en ellos y que se ponga a disposición del público. La CIDH en la condena por el caso Gelman hizo muchas recomendaciones, algunas se cumplieron y otras faltan; en relación a los archivos reclamaba justamente que sean de acceso público porque es parte del derecho a saber de la sociedad.
Hay que señalar que, si estos archivos aparecieron en las circunstancias que se dice que aparecieron, nos insta a pensar que existen otros archivos más relevantes que estos y hay que ir a buscarlos, no hay que esperar que aparezcan por alguna casualidad, hay que hacer una búsqueda sistemática.
La INDDHH reclamó que aparezcan los archivos de la OCOA, ¿qué información contienen?
Se trataría de información de archivos operacionales. Estaría toda desarrollada la operación. Si esos archivos existieran, que nosotros sabemos que sí existen, podría darnos más información que lo que actualmente tenemos.
¿Cómo se produce un descubrimiento de archivos dentro de una dependencia militar?
Pasaron muchos comandantes del ejército y muchísimos años. Me genera extrañeza que una oficina no revea cuáles son sus papeles, ordene su documentación a lo largo de tantos años. Pero podría buscarle una explicación que las unidades militares tienen un funcionamiento distinto al de otras dependencias públicas. No son accesibles todas sus áreas a todo el mundo o a todos los funcionarios, hay lugares reservados y muy reservados para altas jerarquías.
No ha habido dedicación desde los diversos ministerios de Defensa, salvo el de Azucena Berrutti, en hacer de este tema una prioridad de ministerio.
Hay archivos en otros lados. Cuando trabajaba en juzgados había militares que aseguraban que esos archivos existen y existen por una razón: aseguran el silencio de los militares; esos archivos no desaparecieron.
Como Estado tendríamos que, por lo menos, descartar que haya archivos en unidades militares. Hay que hacer una búsqueda exhaustiva y minuciosa, es deber del Estado.
¿Qué clase de información puede aparecer en archivos que oriente la búsqueda de desaparecidos?
Los organismos militares registran todo lo que hacen, eso no cambia en un período dictatorial y los organismos extraordinarios de la época como la OCOA también lo hacía. Los ilícitos no los registraban como tales, los disfrazaban. Es el caso de las muertes en prisión en las que se hacía un sumario o expediente donde desarrollaban toda una investigación con entrevistas y terminaban diciendo que murió por causa natural.
Determinadas pistas pueden ayudar en la búsqueda porque de algunos detenidos desaparecidos sabemos cuál fue el último lugar donde estuvo detenido, pero de otros no. Poder acceder a información más cercana a cuáles fueron los últimos movimientos de la persona y poder saber «hasta tal fecha estaba vivo»… lo cierto que tenemos es la fecha en la que fueron detenido, pero después no hay información oficial.