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Argentina: Identificaron los restos de 19 desaparecidos de la dictadura sepultados en el Pozo de Vargas
El pasado viernes se confirmó en Argentina la identificación de los restos de otros 19 desaparecidos en el Pozo de Vargas, en Tucumán. Hasta ahora ya son 105 los restos identificados en esa fosa común utilizada por el terrorismo de Estado.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT) identificaron los restos de otras 19 personas que fueron víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura militar. Sus cuerpos se encontraban en una de las fosas comunes más grande de la Argentina y que se conoce como Pozo de Vargas, un pequeño descampado ubicado a unas sesenta cuadras del centro de la capital de Tucumán donde los genocidas pretendieron ocultar para siempre sus crímenes.
La noticia fue confirmada por la secretaria de Derechos Humanos de Tucumán, Erica Brunotto, a través de su cuenta de Facebook donde detalló los nombres de los identificados.
Ruy Diego Zurita, integrante del CAMIT explicó a Télam que con ellos “suman 105 las personas identificadas en el denominado Pozo de Vargas”.
“Del Pozo se han sacado una gran cantidad de restos óseos y, además de los que ya fueron identificados, hay alrededor de 30 restos más que siguen siendo analizados” precisó Zurita, quien agregó que por ello “es necesario que los familiares que tengan una persona desaparecida y que puedan haber pasado por Tucumán o sean de la provincia acerquen sus muestras de sangre a la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas”.
Por su parte el fiscal federal Pablo Camuña, coordinador de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad de Tucumán, confirmó a través de su cuenta de Twitter que hasta la fecha se recuperaron 37.000 fragmentos de restos óseos, además de 100 proyectiles, prendas de vestir, anillos y vendas. “Para esconder el pozo se usaron 160 camiones de escombros, se encontraron restos de ácido, cal y uso de fuego. Hasta ayer se habían identificado en el Pozo por pericia genética 87 víctimas de desaparición forzada, casi 20 previas al 24Mar76″ detalló.
Y agregó “Resta aún trabajar sobre los últimos siete metros del Pozo de Vargas. El Consejo de la Magistratura debe habilitar fondos para ese trabajo”.
El Pozo de Vargas fue declarado como Sitio de Memoria en diciembre de 2015, cinco años después de la primera identificación de un desaparecido: el ex senador peronista Guillermo Vargas Aignasse.
En el lugar se trabaja desde 2002, aunque con interrupciones en los primeros años. Desde 2009, las labores son continuas. Una vez por semana se efectúan extracciones y una vez al mes, el material es enviado al Equipo Argentino de Antropología Forense.
Los Rondoletto
En el hallazgo de los restos de diecinueve desaparecidos fue identificado el padre de a periodista y militante de derechos humanos Marta Rondoletto, Pedro Rondoletto, que se suma a los otros cuatro miembros de su familia encontrados en el Pozo de Vargas.
Tras conocer la noticia Rondoletto manifestó “por lo menos ahora ya sé dónde están todos los míos. Siento que el horror me atraviesa”, y agregó que continúa buscando a su sobrino, un bebé que podría haber nacido en cautiverio. “Solo nos falta saber dónde está mi sobrino, porque mi cuñada estaba embarazada de cuatro meses cuando se la llevaron. Y lo voy a seguir buscando”, aseguró a Télam.
Y agregó “Tengo la certeza de que el Pozo de Vargas se está convirtiendo en la prueba irrefutable de la lógica del genocidio del que fue víctima el país”.
Los familiares de Marta Rondoletto que fueron secuestrados el 2 de noviembre de 1976 y fueron encontrados en ese mismo sitio de enterramiento clandestino fueron: sus hermanos Jorge (25 años) y Silvia (26), su cuñada Azucena Bermejo (23) -embarazada de cuatro meses-, y de sus padres María Cenador de Rondoletto (51 años) y Pedro (56).
Los Rondoletto tenía una imprenta en la capital tucumana y fueron secuestrados plena luz del día. En el momento en que ocurrió el secuestro, Marta se encontraba en Buenos Aires, junto a su marido Isauro Martínez.
En esos tiempos, Marta militaba en la Juventud Peronista y tenía una activa vida sindical, como delegada del Canal 10 de Tucumán. “Al igual que mi marido, cumplíamos actividades públicas con fuerte orientación política, pero actividades públicas”, contó al medio oficial.