Empieza un nuevo juicio al represor
Patti otra vez al banquillo
El ex subcomisario deberá responder desde el martes por el secuestro y homicidio de Ricardo Gabriel Giménez, periodista entrerriano, cometido en enero de 1976, dos meses antes de la última dictadura. Patti se encuentra en el penal de Ezeiza condenado a dos prisiones perpetuas por crímenes de lesa humanidad.
Este martes el represor Luis Abelardo Patti se sentará nuevamente en el banquillo. Esta vez deberá responder por el secuestro y homicidio de Ricardo Gabriel Giménez, periodista entrerriano. El crimen fue cometido en enero de 1976, dos meses antes de la última dictadura.
El ex subcomisario y ex Intendente, que se encuentra en el penal de Ezeiza condenado a dos prisiones perpetuas por crímenes de lesa humanidad, esta vez será juzgado por el Tribunal Oral Federal 3 de San Martín, integrado por los jueces Germán Andrés Castelli, Enrique Méndez Signori y Elbio Osores Soler.
Giménez trabajaba en el Diario El Actual, dirigido por Tilo Wenner (también desaparecido en marzo de 1976) y era compañero de militancia, en la Juventud Peronista, de Gastón Gonçalves, por cuya desaparición y asesinato Patti ya se encuentra condenado a perpetua desde abril de 2011 junto a Reynaldo Bignone. Patti cumple ya dos penas a prisión perpetua por los secuestros y homicidios de Gonçalves y Diego Muñiz Barreto, cometidos en 1977, y por la ejecución en 1983 de los militantes Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi.
En enero del 76, Giménez fue secuestrado en la casa de sus abuelos en la localidad de Loma Verde, partido de Escobar. Treinta y dos años después sus restos fueron encontrados en un basural de Moreno y reconocidos gracias al Equipo Argentino de Antropología.
En el momento de los hechos por los cuales será juzgado este martes, Patti (apodado “El Loco” por aquellos años) era integrante de la Comisaría de Escobar y operó bajo las órdenes del Ejército bajo la jurisdicción del Comando de Institutos Militares en el marco del terrorismo de Estado.
El ex subcomisario está acusado por una multitud de delitos, entre ellos amenazas reiteradas, allanamiento ilegal, privación ilegítima de la libertad reiterada en tres oportunidades con abuso funcional agravada por el empleo de violencias y amenazas; robo agravado por el empleo de armas y en banda; imposición de tormentos agravado y homicidio agravado por la alevosía y en concurso premeditado de dos o más personas.