“ES SANTIAGO Y LA GENDARMERIA ES RESPONSABLE”
“Lo reconocimos por los tatuajes”, contó Sergio Maldonado. Enseguida lo puso en el contexto de la represión de la Gendarmería. En la autopsia se confirmó con las huellas dactilares. Cuando Garavano difundió como un logro que Macri había hablado con su madre, estalló: “Me dan asco, no puedo creer que utilicen esto políticamente”.
21/10/2017
La familia identificó el cuerpo de Santiago Maldonado y la autopsia lo confirmó
“El calvario no terminará hasta tener justicia”
Por Irina Hauser
El cuerpo está bien conservado y no presenta heridas. Las causas de la muerte se conocerán en dos semanas. Sergio Maldonado calificó de mentiroso al ministro de Justicia y acusó al Gobierno de usar políticamente el caso.
“Es Santiago”, dijo Sergio Maldonado en la puerta de la Morgue Judicial, con esa entereza que lleva a todas partes, después de ver el cuerpo sin vida de su hermano y poder reconocerlo, según precisó, por “los tatuajes”. “La Gendarmería es responsable –pidió no perder de vista– por lo que vamos a seguir la investigación para que se sepa la verdad y tener justicia”. Los 56 peritos que realizaron la autopsia, que terminó a las 10.20 de la noche, pudieron establecer que el cadáver no tenía golpes, ni heridas de bala, rastros de ahorcamiento ni otros signos de agresión visibles. Estaba completo y en buen estado, lo que podría responder a su permanencia en aguas de muy baja temperatura. La causa de la muerte podría ser el ahogamiento, pero para confirmarlo hay que esperar los resultados de estudios adicionales que demorarán dos semanas. Algunos expertos sostienen que eso no descartaría que lo hayan ahogado. Todavía no hay conclusiones sobre cuándo se produjo la muerte y cómo llegó el cuerpo hasta el punto donde fue hallado, a menos de 70 metros del lugar donde estuvo un grupo de gendarmes en la persecución a la Comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen en medio de la cual desapareció. En un comunicado la familia pidió que no sólo se dilucide quiénes fueron los responsables de la muerte sino quiénes “colaboraron en el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda”.
Sergio estalló de furia cuando supo que su mamá había recibido un llamado desde un número “privado” (sin identificación) de Mauricio Macri “diciéndole que se solidarizaba”. “Es un hipócrita, me parece muy bajo. Son muy perversos, hay un límite para todo. La llama a mi vieja antes de las elecciones, me da asco”, dijo en el programa de Nelson Castro, pidiendo disculpas por el tono de su enojo. Pero se había sumado otra situación: el ministro de Justicia, Germán Garavano, le había dicho al periodista de TN que había hablado con él para darle las condolencias, y no era cierto. “El ministro no habló conmigo, si habló que muestre la grabación. Me escribió por whatsapp. Yo tendría que estar llorando a mi hermano pero tengo que estar pendiente porque no paran de tirar basura”, desmintió. “Me hubiese gustado hacer un duelo, pero ni eso me permiten”, le dijo a PáginaI12.
Durante los 78 días que duró la pregunta “¿Dónde está Santiago Maldonado?” la postura incesante del Gobierno fue negar responsabilidad de Gendarmería en los hechos, por ostensible que fuera que la desaparición se produjo en medio de una represión de esa fuerza que ingresó sin orden judicial al territorio de la Pu Lof en Resistencia, e incluso poner en duda la presencia del artesano en el lugar, que incluso estaba fotografiado por la propia fuerza con la vestimenta que describió el testigo Matías Santana. Sin contar las afirmaciones de Elisa Carrió sobre un “20 por ciento de posibilidades de que esté en Chile”, y la presencia insistente de funcionarios del Ministerio de Seguridad en Esquel, monitoreando la causa en forma permanente y hasta consiguiendo participar en medidas de rastrillaje que ni a los familiares se habilitaba.
La familia Maldonado difundió un texto después de reconocer el cuerpo en el que dice que “el calvario” que para ellos se inició el día que supieron de la desaparición de Santiago “no terminará hasta obtener justicia”. En ese comunicado explican que mantienen grandes dudas sobre las circunstancias en que fue hallado el cadáver y que es “el momento de avanzar con firmeza en la investigación y dejar trabajar sin presiones al juez Lleral”. “Necesitamos saber qué le sucedió a Santiago y quiénes son los responsables de su muerte. Todos. No sólo quienes le quitaron la vida sino los que, por acción u omisión, colaboraron con el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda (…) Estábamos en lo cierto al reclamar por la inacción, ineficacia y parcialidad del juez anterior en la tramitación de la causa. Nos sigue resultando inexplicable la negativa del Gobierno Nacional ante el ofrecimiento de colaboración de expertos de la ONU, de comprobada experiencia internacional. Nadie podrá sacarnos de la cabeza que se podría haber hecho mucho más y mucho antes”.
Primeros resultados
El reconocimiento de Santiago por parte de sus familiares se pudo hacer después de que los forenses prepararan y limpiaran el cuerpo. El cuerpo estaba en un buen estado de conservación, lo que permitió que se tomaran y cotejaran las huellas dactilares de doce puntos distintos. Fue la primera corroboración científica de la identidad. La operación de autopsia comenzó entrada la tarde. Todo el procedimiento estuvo supervisado por el Cuerpo Médico Forense, cuyas autoridades estuvieron presentes, y especialistas del Equipo Argentino de Antropología Forense. Hubo 56 personas en total dentro de la sala (entre técnicos, forenses, laboratoristas, entre otros) en que se hizo la autopsia, incluyendo dos veedores y el juez Gustavo Lleral. Fue filmado con dos cámaras y fotografiado. Afuera había otros tantos asistentes.
Se encontraron con un cuerpo que no tenía mutilaciones, que estaba en buen estado de conservación, informaron a PáginaI12 allegados a la investigación. Sin golpes, heridas de bala, signos de ahorcamiento, forcejeo u otras agresiones de terceras personas. Tenía, por ejemplo, pulseras que no dejaron ninguna clase de marcas. Sólo tenía la mordedura de un pez en el lado de derecho del rostro y en la frente marcas que podrían ser de colmillos de un zorro. El proceso de putrefacción era incipiente. Es posible que las bajas temperaturas del agua colaboraran con la conservación. Pero todavía no se estableció cuánto tiempo estuvo en el agua, cuándo ocurrió la muerte, ni es completamente seguro que se logre determinar con certeza.
No hay todavía conclusiones sobre qué fue lo que causó la muerte de Santiago. Los indicios de ahogamiento surgen de la ausencia de lesiones y de que la médula estaba “líquida”. Además vestía mucha cantidad de ropa (pantalones y abrigos superpuestos) muy pesada. Los estudios que se harán para corroborarlo rastrean la presencia de algas (diatomeas, geoplancton o fitoplancton) tanto en la médula como en las cavidades cardíacas. En unos quince días se conocerá el resultado. Por esta cuestión estuvieron presentes dos expertos de la facultad de Ciencias Exactas. También se debe descartar si no pudo sufrir hipotermia. En el caso de que se hubiera ahogado, algunos forenses y criminalistas dicen que no se puede descartar que lo hayan ahogado.
Será clave y tomará más tiempo reconstruir cómo llegó Santiago hasta ese lugar. Lo que es claro, como reveló este diario, es que un comparación y análisis en un mapa satelital de las imágenes tomadas en el lugar donde fue hallado el cuerpo en el Río Chubut, muestra que se encontraba a menos de 70 metros de donde estuvo un grupo de gendarmes, entre ellos el subalférez Emmanuel Echazú, que fue fotografiado allí. Echazú es el agente que aparece con sangre en la cara en algunas fotos y que según la enfermera de Gendarmería fue atendido ahí dentro de la comunidad. Además, junto con otro compañero tardaron casi doce horas en regresar a sus bases después que terminó el operativo. Llegaron a las 5.30 de la mañana del día siguiente, 2 de agosto. Santiago desapareció el 1 de agosto. Entre los numerosos y variados testimonios que dieron los Gendarmes a las propias autoridades de la fuerza para la investigación interna, hablaron de personas a las que perseguían que cruzaron el río. Santiago, al parecer, dudaba en cruzar por temor a no lograr nadar y flotar. La sola persecución de la Gendarmería sin razón alguna (ya que los piedrazos que alegan como delito en flagrancia se produjeron ya dentro del territorio de la Pu Lof) y la posibilidad de que, por caso, hayan visto a Santiago en el río y no hayan hecho nada por sacarlo, los compromete. Todo eso puede tener consecuencias, desde la evaluación del allanamiento ilegal hasta el abandono de persona, y hace imposible describir la muerte de Santiago sin el papel central de esa fuerza.
Confirman hallazgo del cuerpo de Santiago Maldonado
Sergio Maldonado confirmó que el cuerpo encontrado en el río Chubut es el de su hermano; asimismo, apuntó a la Gendarmería como responsable de la desaparición y la muerte de Santiago.
21/10/2017
Sergio Maldonado confirmó en la tarde de este viernes que el cuerpo hallado en el pasado martes en el río Chubut es el de su hermano Santiago, quien estaba desaparecido desde el uno de agosto. La declaración fue realizada por el familiar tras presenciar los primeros peritajes de la autopsia que se ha realizado este viernes.
“Pudimos mirar el cuerpo”, declaró Maldonado ante los medios de comunicación, a lo que agregó que pudieron confirmar su identidad “por los tatuajes” aún visibles en el mismo y que “partir de ahora, empieza la autopsia y estará la confirmación en unos días con el ADN”. Asimismo, apuntó a la Gendarmería argentina como autora de la desaparición y muerte del joven activista”.
Operaciones y miserias en torno al caso Santiago Maldonado
Caso Santiago Maldonado: “Hay que ponerse un poco más del lado humano”
La mañana del martes 17 de octubre amaneció con un nuevo rastrillaje sobre el río Chubut. A las 14.42, un tuit de Liliana Franco, periodista acreditada en la Casa Rosada, advirtió sobre la posibilidad de “importantes novedades” en el caso Maldonado. Un par de horas después se confirmó la alerta sobre un cuerpo hallado durante la búsqueda y comenzó un tiempo de dolor, incertidumbre y especulaciones mediáticas que perduran hasta el cierre de esta nota.
viernes 20 de octubre de 2017
Por Cynthia García
El miércoles en la noche, Sergio Maldonado, su esposa y el perito de la familia dieron la primera conferencia de prensa en la que pidieron a los periodistas y medios de comunicación que cesen con el “hostigamiento” hacia la familia. Sergio insistió en que no va a confirmar la identidad del cuerpo “hasta no estar 100 por ciento seguro, más allá de que tenga algunos elementos personales”.
Respecto de la posibilidad de que el cuerpo haya sido plantado en el sitio en el que se lo encontró, señaló: “No puedo asegurarlo, pero intuitivamente sí, porque antes no estaba ahí”.
La búsqueda realizada el martes difiere con las anteriores en que en esta oportunidad arriba del bote iba un perro y el animal olió la presencia de un cuerpo debajo del agua, y recién entonces se arrojó un buzo. En esta decisión fue clave la intervención de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin) y la fiscalía interviniente.
El relato de Mabel Sánchez, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Chubut, quien participó del rastrillaje como observadora junto a la familia Maldonado, da cuenta de una jornada terrible: “Es implantado, totalmente. Esto es una escenografía absoluta”, remarca en sus primeras apreciaciones.
El perito Alejandro Incháurregui llegó en un vuelo privado con las últimas horas de luz del día, corroboró la escena y dirigió el levantamiento del cuerpo del río.
El cadáver estaba flotando a simple vista en un lugar de mediana corriente a 300 metros del punto de ingreso a la pu lof en Resistencia Cushamen. La zona ya había sido rastrillada en otras tres oportunidades. “Cuando uno miraba en línea recta, lo podía ver”, relata Mabel con la voz agotada por todo lo vivido.
Desde las 13.30 hasta las 21 de un miércoles interminable, la familia y los observadores se quedaron vigilando la escena para que nada fuera alterado. “No confiamos en nadie, por eso estuvimos esa cantidad de horas al lado del cuerpo para que nadie hiciera nada, para que nadie lo tocara. Fue durísimo para nosotros, pero creemos que fue lo mejor”, declaró Andrea Antico, esposa de Sergio Maldonado. La desconfianza de la familia Maldonado tiene fundamentos frente a la mala actuación del juez anterior de la causa, Guido Otranto, y al permanente hostigamiento que recibieron por parte del gobierno nacional.
El cuerpo no aparece en ese lugar del río porque sí. Sea lo que fuere que hicieron con Santiago, con su vida y con su cuerpo, el joven artesano fue víctima de una cacería por parte de la Gendarmería, que aún goza de impunidad y es defendida por el gobierno de Mauricio Macri, que todavía no respondió por la desaparición forzada de Santiago Maldonado.
¿Alcanza con pedir disculpas?
La diputada Elisa Carrió, candidata a renovar su banca por la Alianza Cambiemos -y que en las primarias de agosto último sumó casi 50% de los votos en la ciudad de Buenos Aires- usó su cuenta de Twitter para pedir disculpas: “Quiero decirle a la familia de Santiago Maldonado que nada de lo que dije tuvo la intención de herirlos y, si lo hice, les pido las más sentidas disculpas”, expresó Carrió a las 22.01 del miércoles y más de un día y medio después del hallazgo del cuerpo en una de las márgenes del río Chubut. Continuó en el minuto siguiente: “Tengo el más íntimo deseo y la voluntad de que haya justicia para Santiago y pido perdón de corazón si les causé algún dolor”.
La candidata del partido de Macri responde de esta manera frente al impacto causado por sus declaraciones mediáticas en las que, entre otras barbaridades, sostuvo que había “un 20 por ciento de probabilidades” de que Santiago estuviera “en Chile”, o cuando, en un programa de TN, el periodista Diego Leuco hizo un liviano análisis sobre el efecto de las heladas aguas del río Chubut para conservar el cuerpo y ella interrumpió acotando: “Como Walt Disney”.
Qué es lo que atraviesa la cabeza y el corazón de esta mujer coyunturalmente exitosa en términos electorales, cómoda en los estudios de televisión que han construido su campaña política desde siempre, para permitirse expresar miserablemente esa frase que es una bisagra más allá del cinismo, que desprecia el dolor ajeno, que debe haber estrujado las entrañas de la madre de Santiago.
“Nuestros padres están a 2.000 kilómetros. El único medio que tienen es la televisión; hay que ponerse un poco más del lado humano”, pidió Sergio Maldonado en la conferencia de prensa que la familia y el perito forense dieron la noche del miércoles, un par de horas antes de los tuits de Carrió.
Sobre aquellas especulaciones de la candidata de Macri en la capital argentina, en el debate por la ciudad emitido por el canal del grupo Clarín, Sergio dijo: “Ese 20% ya está descartado”.
Desaparición forzada
“Hablamos de desaparición forzada, se ocultó información”, declaró a la prensa Verónica Heredia, la abogada de la familia.
Ya el viernes pasado el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Eugenio Raúl Zaffaroni, en declaraciones a esta periodista en Radio Caput de Buenos Aires había puntualizado: “Originariamente lo que nos hizo sospechar que el caso Maldonado era una desaparición forzada fue la propia actitud del oficialismo. Uno ve que en el poder lo que se está desplegando es el viejo arsenal que no es propio de esta época; no es propio de 1983 hasta hoy”.
Poniendo en contexto la secuencia de operaciones político mediáticas que intentaron encubrir la desaparición forzada de Santiago Maldonado, Zaffaroni continúa: “Eso de empezar a decir que la persona está en otro lado, que la encuentran en cualquier lado, que la llevaron… Estar satanizando a los mapuches de la forma que se lo hace es realmente el viejo arsenal de encubrimiento”.
En aquella entrevista hace una semana, ya el juez le respondía a la inexplicable Elisa Carrió esa insultante especulación del 20% de posibilidades de que Maldonado estuviera en Chile: “Sí, y un 80% de que está en París con una mina. ¿Era lo que se decía en otra época no? Son argumentos que los hemos escuchado en otro momento, cuando decían ‘los desaparecidos andan por Europa’. Buscan argumentos que no son propios de una época democrática”.
La línea de tiempo mediático
Para entender el desconcierto, dolor e impotencia que vive la sociedad argentina frente a la desaparición forzada de Santiago Maldonado, hay que hacer ejercicios cronológicos como el que de forma impecable realiza la agencia de noticias Cadena del Sur, de la Patagonia (cadenadelsur.com): “Desde un primer momento se intentó instalar que el joven no había estado en el lugar; la foto publicada por agencia Cadena del Sur, que formaba parte del expediente y que fue aportada por Gendarmería, ubica a Santiago en la pu lof a las 11.32 horas del 1° de agosto. Además, hay un video aportado por la familia en el que se lo ve el 31 de julio en el corte de la ruta 40, y el 29 de julio participó en Esquel en una marcha en la que se pedía por la libertad de Facundo Jones Huala.
A pesar de todo ello, y de que la familia lo ubicaba en el corte de ruta, esto se dijo:
9/8: Un camionero asegura que trasladó a Santiago Maldonado por rutas de Entre Ríos.
A partir de la declaración del transportista, el joven ahora es buscado en inmediaciones de Ceibas, Gualeguaychú y la costa del río Uruguay. Fue desmentido por la familia; en TN pasaron un video en el que mostraban al supuesto joven ingresando en un supermercado de la localidad. También lo desmintió el joven que era el del video en su Facebook, asumiendo que era él quien estaba comprando. Aun teniendo la declaración del joven que asumía ser el del video, Clarín titulaba: ‘Aunque un joven dice ser el del video, aún no descartan que sea Maldonado’.
11/8: Clarín saca la nota que indicaba que existía un pueblo donde todos “se parecían a Santiago”.
23/8: Varios medios indican que el celular de Santiago se activó 22 segundos en Chile.
Se trata de la llamada de Ariel Garzi, del 2 de agosto, que no se sabe dónde fue atendida. La familia lo desmiente.
26/8: Afirman que una testigo lo vio a Santiago en Tartagal . Romina Quintana, habitante de dicha localidad salteña, denunció haber visto a Maldonado en la terminal de ómnibus. También fue desmentido por la familia.
28/8: “Creen que el joven podría haber sido asistido en Chile luego del enfrentamiento con el puestero de una de las estancias de Benetton”.
En Infobae (Silvia Mercado) se hace eco de las versiones de que luego de ser herido por el puestero de Epuyen, cruzó la frontera por un camino “secreto”. La familia lo desmiente. No fue trasladado a Chile (debería haber un registro de control fronterizo), pero, aparte, luego del 21 de julio, se comunicó telefónicamente con ellos y está confirmado por las pruebas presentadas al juez que se lo vio en El Bolsón y en la ruta 40 después de ese acontecimiento.
31/8: Publican fotos de Santiago en Chile.
Buscan instalar que estaría en el vecino país. Indican que las imágenes son de días previos al corte de ruta; las imágenes habían sido publicadas en el perfil de Facebook del joven. “Mientras sigue la búsqueda del artesano de 28 años que lleva un mes desaparecido, aparecieron en redes sociales nuevas fotos que muestran a Santiago Maldonado, sin bigote y con barba, con un amigo en Chile”.
7/9: Comienza a circular por las redes un video de una entrevista a una pareja de Río Grande (Tierra del Fuego) en el que dicen haber llevado a un joven que era igual a Santiago y estaba haciendo dedo en la ruta 40 el 22 de agosto. El video llegó a los canales porteños de la mano de Eduardo Feinman y Canal 26 también lo dio como válido. Instalaban que el joven desorientado y desmejorado hizo dedo y el matrimonio lo llevó. La pareja se presentó en una comisaría de Río Grande para denunciar que lo habían llevado el 22 de agosto hacia Tecka. La versión se diluyó. A Sergio le preguntaron por la misma en una conferencia de prensa en Esquel cuando denunciaban la adulteración de libros de Gendarmería con la abogada Heredia.
19/9: San Luis: el juez Guido Otranto ordenó el inmediato allanamiento de una peluquería de Villa Mercedes ante la declaración de su dueña que asegura haberle cortado el pelo a un hombre de similares características al buscado. No trascendió cuándo lo habría hecho. La versión también fue desmentida. La propia Policía local manifestó: “Se llama Enrique Pérez Álvarez y tiene 28 años. Manifestó que el peluquero le hizo un chiste y le dijo que con la barba que tenía era parecido a Santiago Maldonado”.
29/9: Claudio Andrade publica en Clarín una imagen que sería Santiago en la fiesta de FM Alas de El Bolsón. “La imagen ubicaría finalmente a Maldonado en un evento musical en El Bolsón. Allí aparece alguien muy parecido al tatuador y que lleva puesta una gorra y una campera negra”, dice el cronista. La familia lo desmiente.
Al cierre de esta nota no hay ratificación oficial de que el cuerpo encontrado sea el de Santiago Maldonado. Sin embargo, a las 22.45 del martes, Radio Mitre, la emisora del grupo Clarín, confirmaba que el cuerpo hallado era el del joven desaparecido.
Ellos “lo vieron” en cien ciudades, ellos lo dieron por muerto. Todas estas especulaciones y operaciones forman parte de una construcción de sentido que intentó desligar de responsabilidad a las fuerzas de seguridad intervinientes, a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a su jefe de Gabinete, Pablo Noceti, que se encontraba en la zona hablando con los gendarmes el 1º de agosto, día de la represión a la comunidad mapuche, momento en que desaparece Santiago.
Noceti merece una línea para explicar qué es un funcionario de la democracia que defendió como abogado a represores de la dictadura. También vale remarcar que no se peritó su línea telefónica para saber con quién habló ese día de la represión y constatar si dio o no órdenes a la Gendarmería.
A esta periodista se le escapan las respuestas sobre cómo y por qué, y más aun con cuáles macabras motivaciones el cuerpo sobre el río Chubut aparece unos días antes de las elecciones legislativas. Sin embargo, en Argentina se viven tiempos inimaginables; tiempos que requieren el mayor temple, la fortaleza para no sucumbir al miedo disciplinador ni a la desesperanza de no poder asimilar que una candidata compare el cuerpo encontrado en las heladas aguas del sur argentino con Walt Disney.
21 de octubre de 2017
Los ojos
Por Jorge Elbaum
Nosotros queríamos que vean sus murales, sus dibujos hechos con palitos en la tierra pedregosa de Chubut, que se tomen el tiempo para ver cómo hacía pacientemente sus tatuajes sobre la piel desnuda. Queríamos que sepan que él estaba emparentado con las causas chiquitas de pueblos dolidos y estábamos desesperados por hacer visible aquello que no se ve en los monitores ni en las letras borrosas de varios periódicos. Eso que sólo puede apreciarse en la luz que se dibuja en los charcos de agua, alguna mañana: que el pibe no andaba por ahí para salir en la foto.
Muchos buscábamos palabras debajo de todas las cosas, en los rincones, en la memoria de otras décadas, para poder poner en evidencia que Santiago andaba con sujetos vulnerables, cuyas inmensas y peligrosas posesiones eran sus identidades, sus palabras, sus enojos y sus tierritas reivindicadas. Llegó un momento en que nos empezamos a desesperar por transmitir la obviedad de una historia que hace de policías, gendarmes y prefectos los grupos de tareas adiestrados nuevamente contra los humildes. Ahí fue que nos obstinamos en ejemplificar analógicamente que no es posible culpabilizar por la violación a una mujer por la simple utilización de una falda cortita: que acompañar a los que exigen, a los que demandan, a los que se expresan, no podía originar la pena de muerte.
Nosotros queríamos que mirasen sus rastas pero sin dejar de mirar sus ojos. Que hubiesen tenido el coraje de enfrentarse a su proyecto vital colmado de noches inmensas, veranos de mar, fueguitos cordilleranos y sonrisas cómplices. Que lograsen sentir la compasión orientada a la pureza del tipo que se solidariza con los más necesitados, que pudiesen conmoverse con un pibe que no se desespera por entrar a empujones en los palacios lustrosos, donde se mercantilizan voluntades, para congregar razones ordenaditas de odio y dinero. Nosotros queríamos que advirtiesen lo evidente, lo que hay oculto hoy entre brumas catódicas y los discursos cínicos, apurados por la marcha de uniformes blindados, con augurio de violencias. Por eso nos desesperábamos para que supiesen identificar a quiénes están allá, del otro lado del río: los aceros del extractivismo, los terratenientes devotos de empresarios/gobernantes, los inversores que compran tierras con artificios financieros garantizadas por manejos neoliberales y pagaderos por la sociedad toda.
Nosotros estábamos ilusionados con transmitir la evidencia de que Santiago acompañaba a quienes descienden de las víctimas de las “Campañas al desierto”. Que fue a abrazarse con los nietos de los fusilados de la Patagonia trágica. Que escoltaba a los mapuches porque desconfiaba de las lógicas miserables y crueles instaladas en nombre de las sacrosantas verdades del mercado. Nosotros estábamos ilusionados con la posibilidad de identificar, de señalar, a los pretorianos perseguidores de toda ternura, armados una y otra vez –hasta los dientes– en nombre de sus brutales razones de meticulosa eficiencia. Nosotros queríamos transmitir –como un virus protector– su esperanza en la fraternidad, su indignación, su sensibilidad ante el crujir de los otros, su rechazo a todas las formas encargadas de triturar ilusiones.
Queríamos que sea él quien nos haga el tatuaje de una estrella en cada ojo para poder mirarnos con un poco más de ternura y esperanza. Pero, lo que más queríamos, lo que más esperábamos, era que estuviese vivo.
Es Santiago
21 • oct. • 2017
Escribe: Andrea Martínez
Mauricio Macri llamó a la madre de Santiago Maldonado después de que se identificara que el cuerpo era el suyo. El hermano de Santiago dijo que el presidente es un hipócrita que hace un uso político del caso. La confirmación fue seguida por un duro comunicado de la familia Maldonado: “Se podría haber hecho mucho más y mucho antes”.
“Pudimos mirar el cuerpo. Lo que reconocimos fueron los tatuajes. Estamos convencidos de que es Santiago”. Esas fueron las palabras de Sergio Maldonado a la salida de la morgue en la que se llevó a cabo la autopsia y en donde pudo ver por primera vez el cuerpo de su hermano sin ropa. “Seguiremos investigando para que se sepa la verdad y para tener justicia”, concluyó en su breve comparecencia ante los medios, a los que les pidió respeto por el dolor que atraviesa la familia.
De esta manera, después de 80 días, Santiago Maldonado dejó de ser una persona desaparecida para convertirse en alguien que murió en condiciones dudosas después de participar, el 1º de agosto, en un corte de ruta que fue reprimido por la Gendarmería Nacional. Ahora las preguntas ya no giran en torno a dónde está Santiago Maldonado, sino a dos temas que se convierten en centrales: en qué condiciones murió y qué sucedió con el cuerpo desde ese entonces. Al cierre de esta edición no había trascendido información de la autopsia, que comenzó ayer a las 11.00, pero entre otras cosas se buscaba determinar si el lugar del hallazgo del cuerpo fue el mismo de la muerte, qué causó la muerte, y si el cuerpo permaneció allí durante 78 días o fue plantado posteriormente. Los hallazgos de la autopsia serán los nuevos puntos de partida para la investigación dirigida por el juez Gustavo Lleral.
Fuera de la Morgue Judicial del Cuerpo Médico Forense y en la Plaza de Mayo se produjeron movilizaciones espontáneas al caer la tarde de ayer, a las que después se sumaron marchas convocadas por agrupaciones de estudiantes y de organizaciones sociales. A un lado de las puertas de la morgue se armó un espacio de homenaje donde decenas de personas, claramente emocionadas, acudieron a dejar velas, flores y carteles escritos a mano con manifestaciones de cariño y apoyo para el muerto y su familia.
Un rato después de que se confirmara que el cuerpo era el de Santiago, la familia Maldonado hizo público un duro comunicado en el que critica al gobierno y el sistema judicial, así como intenta impedir que se instale una versión que empezó a tomar cada vez más fuerza durante el día en medios como Clarín, La Nación o Todo Noticias: que la muerte de Santiago fue un accidente. “Las circunstancias del hallazgo del cuerpo generan muchas dudas”, indica el comunicado, que agrega que la responsabilidad de la muerte no es sólo de “quienes le quitaron la vida sino de los que, por acción u omisión, colaboraron en el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda”, en referencia al anterior juez de la causa, Guido Otranto, y al Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, acusado desde hace semanas de ocultar pruebas. Sobre el juez, se agrega: “Estábamos en lo cierto al reclamar por la inacción, ineficacia y parcialidad del juez anterior”; acerca del gobierno, se añade: “Nos sigue resultando inexplicable la negativa del gobierno nacional ante el ofrecimiento de colaboración de expertos de las Naciones Unidas, de comprobada experiencia internacional”. El texto continúa: “Nadie podrá sacarnos de la cabeza que se podría haber hecho mucho más y mucho antes”.
La conclusión del comunicado contiene un mensaje que la familia y sus allegados vienen repitiendo desde que se encontró el cuerpo, apelando claramente a los políticos en el contexto de las elecciones legislativas del domingo: “La muerte de Santiago no debe ser motivo de divisiones o pujas interesadas. Nadie tiene derechos sobre el dolor de esta familia, para la que pedimos respeto”.
Sin embargo, ese pedido no fue escuchado desde el gobierno. El ministro de Justicia, Germán Garavano, salió rápidamente a dar una serie de entrevistas telefónicas con canales de televisión para dar a conocer la impresión del Ejecutivo sobre la identificación del cuerpo. En una de las primeras declaraciones, al programa La Tarde de Nelson Castro en Todo Noticias, Garavano dijo que el presidente Mauricio Macri se había comunicado con la madre de Santiago Maldonado, Stella Maris Peloso, para manifestarle su solidaridad y que él mismo había hablado con Sergio Maldonado. Estas declaraciones llevaron a que Sergio Maldonado interrumpiera el silencio al que se había llamado para desmentir a Garavano y criticar a Macri. “Están utilizando la muerte de Santiago para obtener un beneficio político el domingo”, aseguró en una entrevista telefónica con el programa Minuto 1, dirigido por Gustavo Sylvestre en C5N. También calificó a Macri de “hipócrita” y dijo que si quería solidarizarse con la familia “lo hubiera hecho desde el primer día, no a dos días de las elecciones”. El hermano de Santiago Maldonado añadió: “Pedí respeto para estar tranquilos y esta es una provocación más. Juegan con nuestros sentimientos y nuestro dolor”. Después de este cruce, todo indica que el gobierno perdió su último vínculo con la familia Maldonado, que era el establecido entre el hermano mayor del desaparecido y el ministro de Justicia.
Sergio Maldonado manifestó su conformidad con la autopsia, que se realizó ante una veintena de peritos designados por todas las partes involucradas en la causa, y consideró que el juez está siendo “muy cuidadoso y prudente en todo lo que está dictaminando”.
En un procedimiento independiente a la identificación del cuerpo, el juez Lleral empezó a investigar el hecho de que el teléfono de Santiago Maldonado fue encendido durante algunos minutos al día siguiente de su desaparición, el 2 de agosto. El perito de la Justicia Federal Ariel Garbarz, que fue quien empezó a pedir en agosto que se rastrearan estos datos, dijo ayer que se pidió información a una compañía telefónica para saber qué celulares estuvieron cerca del de Maldonado en ese momento, y si alguno de ellos era de un gendarme. Garbarz dijo que este proceso se agilizó en las últimas horas porque hubo un intento de ingresar ilegalmente en esa compañía telefónica, según él, con el objetivo de eliminar esa información.
Autopsia
Juez confirma tras autopsia que cadáver es de Maldonado y no tenía lesiones
El juez encargado de investigar lo ocurrido con Santiago Maldonado confirmó que el cadáver hallado esta semana flotando en un río del sur de Argentina es el del joven artesano, desaparecido desde el 1 de agosto, y señaló que la autopsia realizada hoy determinó que no tenía lesiones.
“Lo único que falta ahora es averiguar cuál ha sido la causa de su muerte y para ello debemos esperar que se produzcan los resultados complementarios de la muestras que se toman en este tipo de casos”, explicó esta noche el magistrado Gustavo Lleral en declaraciones a la prensa en la puerta de la morgue judicial.
Según el juez, que se puso al frente de la causa por la desaparición de Maldonado después de que el primer magistrado del caso fuera apartado por petición de la familia del joven, que lo consideraba parcial, habrá que esperar “más de dos semanas” para tener los resultados definitivos del proceso de autopsia.
“Les puedo decir que gracias a esta pericia se pudo determinar que no hubo lesiones en el cuerpo, por lo menos que fuera determinado por los peritos, y todos los peritos estuvieron de acuerdo en concluir sobre ello”, añadió Lleral tras las más de doce horas que duró la autopsia, durante la que se realizó una pericia “importante” conducida por el Cuerpo Médico Forense.
El juez dijo que gracias a los “rastros papilares” se confirmó que se trata del cuerpo de Maldonado, apenas unas horas después de que Sergio, hermano de Santiago, declarase que el cadáver era el de su familiar, al haber reconocido sus tatuajes.
El artesano, de 28 años y dedicado a hacer tatuajes, fue visto por última vez el 1 de agosto pasado cuando, según testigos, a solo unos metros de donde finalmente fue hallado su cuerpo, había participado en la protesta de una comunidad de mapuches que fue desalojada por la Gendarmería, policía militarizada que depende del Ministerio de Seguridad.
Este es el dato fundamental para que desde que se conoció la desaparición, la familia y un buen número de organismos de derechos humanos, así como parte de la sociedad, acuse a los gendarmes de lo ocurrido al chico y al Gobierno de Mauricio Macri de haber defendido a este cuerpo policial.
A pesar de que algunos testimonios -cuestionados por el oficialismo- apuntaban a que agentes de la Gendarmería habían secuestrado al chico, por el momento no hay ninguna prueba al respecto.
“Hay que ser prudentes. Cuando comencé a trabajar en este caso dije que es un caso que tiene en vilo a todos y nos tenemos que preguntar qué es lo que nos pasa como sociedad”, añadió Lleral, quien pidió “respeto a la familia, que hoy está sufriendo”.
“Eso es lo primero que tenemos que observar, es nuestra responsabilidad ética como personas. Respetemos el derecho que tiene la familia a conocer la verdad”, concluyó.
El Ejecutivo de Mauricio Macri, que el domingo se enfrentará a sus primeras elecciones legislativas, insiste en que colabora estrechamente con la Justicia para esclarecer el caso. EFE
SIGUE APRIETE LA FLECHA