Repercusiones del Coloquio

El Coloquio en Paris tuvo repercusiones en URUGUAY.-

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ACTOS EN MONTEVIDEO Y PARÍS
 
 
 
La muralla de Jericó
Niko Schvarz
La Marcha del Silencio del lunes 20 tuvo este año especial significación. Una multitud desfiló en un silencio impresionante bajo el lema: “En nuestra patria no hay justicia. ¿Quiénes son los responsables?”. La pregunta apuntaba a la mayoría de la Suprema Corte de Justicia, que declaró inconstitucional la ley que derogó la impunidad impuesta por la ley de caducidad.

Esta decisión tiende a frenar todas las investigaciones pendientes y en curso sobre los crímenes y las desapariciones perpetradas por la dictadura. Por tanto nos interpela a proseguir la lucha contra la impunidad. Eso es lo que proclamó la marcha del lunes, en forma contundente.
Al día siguiente se efectuó en París, en el recinto del Senado, un encuentro internacional titulado: “Coloquio internacional. El derecho de saber. URUGUAY: Los desaparecidos durante la dictadura 1973-1985. Martes 21 de mayo 2013. Palacio de Luxemburgo. PARÍS. Participantes: Louis Joinet, magistrado/ Philippe Texier, magistrado/ Olivier de Frouville, profesor de derecho civil/ Constanza Moreira, senadora/ Oscar López Goldaracena, abogado/ Mirtha Guianze, miembro del INDDHH/ Macarena Gelman, ex “niña robada de desaparecidos”/ Mariana Mota, jueza/ Edmundo Gómez Mango, médico y escritor/ Coordinador: Louis Joinet. Organización: Asociación “¿Dónde están?”, Francia.
Con el apoyo de la embajada de Uruguay”.

El coloquio se desarrolló el martes 21 en una sala de conferencias del Senado, frente al propio recinto de la calle Vaugirard.  Un momento de intensa emoción se vivió cuando el coordinador y nervio vivo del coloquio, el magistrado Louis Joinet, ex miembro del Tribunal de Cassation (equivalente a la Suprema Corte de Justicia), expresó dirigiéndose a la jueza Mariana Mota: “Usted ha salvado el honor de la magistratura uruguaya”.
Abrió el acto el presidente de la Asociación Dónde Están, expresando su apoyo a la Marcha del Silencio en Montevideo. Siguió el profesor Olivier de Frouville, especialista en los temas de desapariciones forzadas, señalando todos los adelantos en materia de reconocimiento por medio del ADN. La senadora Constanza Moreira, apoyada en un ilustrativo power-point, enumeró las distintas etapas de la lucha contra la impunidad hasta llegar a la “muralla” de la SCJ, esbozando luego las distintas líneas de acción para llegar a la verdad.
El  Dr. Oscar López Goldaracena dijo que “en puridad, el crimen de desaparición forzada continúa. Son sabidas las dificultades que se presentan en las causas judiciales ante la actitud de la SCJ al declarar inconstitucional la ley que posibilitaba continuar los procedimientos y reabrir casos archivados por la ley de caducidad”. Insistió en “el imperativo de justicia y reparación, y la búsqueda de los caminos a transitar, en lo jurídico y en lo político, hacia verdad y justicia en todos los casos”.
La Dra. Mirtha Guianze efectuó un recorrido histórico de cómo se fueron presentando las pruebas en los procesos, los cuales fueron fruto de la acción encarnizada  de los denunciantes.  En la segunda parte habló el Dr. Edmundo Gómez Mango, médico uruguayo radicado en Francia, que fue dirigente de la Sociedad Psicoanálitica de ese país y que en calidad de psicoanalista se refirió a los traumas sufridos por los torturados y los familiares de los desaparecidos. Macarena Gelman hizo referencia a su peripecia personal, al hecho de recobrar su identidad siendo ya mayor, dijo que nunca participó en ninguna instancia judicial ni en ningún careo, y que los militares se negaron a proporcionar dato alguno sobre lugares donde estaría sepultada su madre.
A esa altura Louis Joinet se refirió a la actitud de la SCJ uruguaya, diciendo que ellos deberían ser los verdaderos guardianes de la democracia reencontrada, y entonces se dirigió a la jueza Mariana Mota diciéndole: “Vd. salvó el honor de la magistratura uruguaya”.

Señaló asimismo que “la controversia sobre la justicia que tiene lugar en Montevideo sobrepasa las fronteras de Uruguay y concierne a la comunidad internacional. La decisión de su Corte Suprema, que niega la imprescriptibilidad de los crímenes contra la humanidad que son las desapariciones forzadas constituye un grave precedente, con el riesgo de que se inspiren en el mismo los Estados predatorios prontos a dar vuelta la página para impedir que sea leída”.
Concluyó que “el derecho a tener una tumba se ha vuelto un derecho fundamental”. En el cierre Philippe Texier realizó una síntesis, sugiriendo caminos a seguir en la lucha contra la impunidad porque “lo de Uruguay reviste hoy alcance internacional”. Estuvo presente a lo largo  de todo el coloquio el embajador Omar Mesa (él mismo preso y torturado bajo la dictadura).
Estos datos nos fueron proporcionados por Carlos Wuhl, periodista uruguayo radicado en Francia, con vasta actuación en nuestro país y Chile e integrante del equipo organizador del coloquio. De él tomamos también el título de la nota, que alude a la bíblica muralla de Jericó.
Publicado en  LA REPÚBLICA, 23 de mayo 2013,
viglietti
 
Saludo de Daniel Viglietti
Hola, hermanos de causa: Mis mejores deseos para el buen devenir de las actividades próximas. Trasmitan mi plena adhesión al evento. Como uruguayo y como francés.
Un saludo compañero a toda la barra e invitados, de parte de Lourdes y de un servidor.
Daniel Viglietti
 
 
bitacora
 
senado

La Suprema Corte ante la conciencia pública
Por Niko Schvarz (*)

El lunes 20 de mayo se efectuó en Montevideo la Marcha del Silencio, que este año sobrepasó en magnitud y concentración las 17 anteriores y se reprodujo en la mayor parte de los departamentos del interior: en Carmelo, Colonia (en recordación de Aldo Chiquito Perrini), en San José, Maldonado, Paysandú, Salto, Durazno, Florida, Tacuarembó y Treinta y Tres.

En los dos días siguientes, martes 21 y miércoles 22, se realizó en París, en el recinto del Senado del Palais de Luxembourg, un coloquio internacional titulado: El derecho de saber. URUGUAY: Los desaparecidos durante la dictadura 1973-1985 , con amplia y muy destacada participación.En Uruguay las manifestaciones desfilaron bajo el lema: En nuestra patria no hay justicia. ¿Quiénes son los responsables? .

El interrogante apunta inequívocamente a la mayoría de la Suprema Corte de Justicia, que en una decisión condenable (y condenada por la opinión pública) declaró inconstitucional la ley que derogó la impunidad impuesta por la ley de caducidad. Esta decisión tiende a frenar todas las investigaciones pendientes y en curso sobre los crímenes y desapariciones perpetradas por la dictadura. Análogamente, en el coloquio desarrollado en París la decisión adoptada por la Suprema Corte de Uruguay fue objeto de una crítica intensa y fundamentada desde todos los ángulos, particularmente a la luz del derecho internacional y de la salvaguardia de los derechos humanos.El tema adquirió por ende estatura internacional, con repercusión mundial. A ello se agregó otra circunstancia.

El jueves 23 de mayo, en la sede de la UNESCO en París se le entregó un pasaporte que certifica la ciudadanía universal  a la jueza uruguaya Mariana Mota, que estuvo presente en el coloquio. Veamos los antecedentes de este hecho.Existe un proyecto de creación del Pasaporte de Ciudadanía Universal, con el objetivo de promover la libertad mundial de circulación y de instalación de las personas.

La iniciativa ha sido sostenida inicialmente por el movimiento Utopía y presentada en una cumbre en Cochabamba, luego en el Foro Social Europeo de Estambul en 2010 y reiterada en el Foro Social Mundial de Dakar en 2011. Con ese fin, está en proceso la construcción de un nuevo organismo internacional denominado Organización de la Ciudadanía Universal (OCU), sostenida principalmente por el Movimiento Utopía, Emmaus Internacional, la Fundación France Libertés Danielle Mitterrand y el gobierno ecuatoriano.

El lanzamiento de esta organización se verificó en la UNESCO el 23 de mayo, con la presencia de Federico Mayor Zaragoza, ex director general de la UNESCO; Albert Tévoédjrè, mediador de la República de Benin, el politólogo y economista italiano Riccardo Petrella y un conjunto de artistas y personalidades públicas: Florence Arthaud, Tiken Jah Fakoly, Reza Deghati, Rona Hartner, Oliviero Toscani, Adolfo Kaminsky, entre otros muchos. Pues bien: el primer acto de la novel organización (OCU) fue otorgar el Pasaporte Universal a la jueza Mariana Mota. Está previsto que en el curso del año 2013 sean entregados 100 pasaportes universales, en forma simbólica.

La OCU solicitará además oficialmente a la Organización de Naciones Unidas que inscriba en el orden del día de su próxima Asamblea General una propuesta de conferencia internacional sobre la libertad de circulación y de instalación de las personas.La distinción conferida a la jueza Mariana Mota rubricaba el concepto expresado por el eminente jurisconsulto Luis Joinet en el coloquio del que fue la verdadera alma mater, cuando al dirigirse a ella le expresó: Usted ha salvado el honor de la magistratura uruguaya . Este fue el instante de máxima emoción del encuentro.

Otra prueba de sus repercusiones es la amplia crónica que le dedicó el diario L Express  de la capital francesa bajo el título: Movilización en París por los desaparecidos de la dictadura uruguaya . Con el subtítulo La Suprema Corte señalada con el índice , dice que las decisiones de la Corte  fuero calificadas de ubuescas  en el coloquio, y que las mismas  fueron condenadas en las manifestaciones realizadas en Uruguay, ya que la SCJ declaró inconstitucional  la ley de 2011 que determinaba la imprescriptibilidad de los crímenes de la dictadura.
Agrega que la jueza Mariana Mota, que llevó a cabo un largo combate para el esclarecimiento de estos crímenes, después de haber ejercido durante siete años en la órbita penal e investigado sobre unos cincuenta casos de violaciones d los DDHH, fue transferida a la órbita civil en febrero por orden de la Suprema Corte. Sobre este punto cita las opiniones vertidas en el coloquio por Louis Joinet, Philippe Texier y la senadora Constanza Moreira.

Se detiene en el caso de Macarena Gelman ( la niña robada ) y en las gestiones de su abuelo, el poeta Juan Gelman. Macarena recordó que el presidente de la Suprema Corte dijo que cuando los procesos judiciales llegaran al ámbito del organismo se iban a encontrar con una muralla. De ahí surgió la decisión colectiva de derribar esa muralla. Se ha invocado al respecto el ejemplo bíblico de la muralla de Jericó.Los oradores del coloquio expresaron que los crímenes de la dictadura son crímenes de lesa humanidad, por ende no prescriptibles.

Señalaron asimismo: Increíblemente, la Suprema Corte de Justicia uruguaya pretende que las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó a Uruguay en el caso Gelman, no se le imponen. E incluso pretende que los tratados y convenciones internacionales que Uruguay ha suscrito no pueden ser adaptados al derecho nacional, lo que constituye una aberración jurídica .

El  magistrado Louis Joinet, ex miembro del Tribunal de Cassation (equivalente a la Suprema Corte de Justicia), a la vez impulsor de la Convención internacional sobre desapariciones forzadas y ex consejero del presidente François Mitterrand, formuló la siguiente declaración: La controversia sobre la justicia que tiene lugar en Montevideo sobrepasa las fronteras de Uruguay. Concierne a toda la comunidad internacional.

La decisión de su Corte Suprema, que niega la imprescriptibilidad de los crímenes contra la humanidad que son las desapariciones forzadas y que ordena el traslado de una jueza independiente que se esfuerza, con profesionalismo, en luchar contra los autores de ese drama nacional, constituye un grave precedente, con el riesgo de que se inspiren en el mismo los Estados predatorios prontos a dar vuelta la página para que no sea leída.

Pero esto significa olvidar que esta nueva aliada de la ley que es la antropología científica, con los progresos del ADN, contribuye a neutralizar esta organización del olvido al permitir retroceder casi sin límites en el tiempo. Ella facilita en lo sucesivo la posibilidad de encontrar, exhumar, identificar los cuerpos de nuestros desaparecidos para restituirlos a sus allegados. El derecho a tener una tumba se ha vuelto un derecho fundamental .Sobre este último aspecto insistió el magistrado Philippe Texier en el cierre del evento, al sugerir caminos a seguir en la lucha contra la impunidad, subrayando asimismo que lo de Uruguay reviste hoy alcance internacional . También lo hizo el profesor de derecho civil Olivier de Frouville, especialista en el tema de las desapariciones forzadas.

El Dr. Oscar López Goldaracena se refirió a las dificultades que se presentan en las causa judiciales ante la actitud de la SCJ de declarar inconstitucional la ley que posibilitaba continuar los procedimientos y reabrir casos archivados por la ley de caducidad, insistiendo en el imperativo de justicia y reparación, y la búsqueda de los caminos a transitar, en lo jurídico y en lo político, hacia verdad y justicia en todos los casos .

En su turno la Dra. Mirtha Guianze, miembro del Instituto Nacional de Derechos Humanos, efectuó un recorrido histórico de cómo se fueron presentando las pruebas en los procesos, los cuales fueron fruto de la acción persistente de los denunciantes. La senadora Constanza Moreira, apoyada en un power-point, enumeró las distintas etapas de la lucha contra la impunidad hasta llegar a la muralla de la SCJ, esbozando luego distintas líneas de acción para llegar a la verdad.

El Dr. Edmundo Gómez Mango, médico y escritor uruguayo radicado en Francia, en su calidad de psicoanalista analizó los traumas padecidos por los torturados y los familiares de los desaparecidos. Macarena Gelman refirió su peripecia personal de hija de desaparecidos, que recobró su identidad siendo ya mayor, subrayando que los golpistas se negaron a proporcionar dato alguno sobre el lugar donde está sepultada su madre.No podemos olvidar la contribución que aportó a la organización del coloquio en todas sus fases el embajador Omar Mesa, él mismo preso y torturado bajo la dictadura.

En síntesis: la actitud incalificable de la mayoría de la Suprema Corte de Justicia uruguaya quedó expuesta ante la faz del mundo en estas jornadas, lo mismo que dentro del país, en el curso de las demostraciones multitudinarias en Montevideo y en el interior, demostrativas de que esta causa está profundamente anclada en el corazón del pueblo. Todo ello constituye un aliciente a continuar la lucha sin desmayo, en busca de verdad y justicia, a  pesar de la SCJ y su muralla. Se ha dicho con razón que las murallas están para ser derribadas o pasarles por encima.

(*) Periodista
 
expres
Uruguay: Mobilisation parisienne pour les disparus de la dictature
Camélia Paugam-Bougharbel
A l’occasion des 40 ans du coup d’Etat militaire dans ce pays d’Amérique du sud, un colloque international s’est tenu à Paris, mardi et mercredi, pour évoquer la douloureuse question des atteintes aux Droits de l’homme. PARIS- Un colloque sur les atteintes aux droits de l’Homme en Uruguay à l’époque de la dictature militaire s’est tenu cette semaine.
A l’occasion des 40 ans du coup d’Etat militaire dans ce pays d’Amérique du sud, un colloque international s’est tenu à Paris, mardi et mercredi, pour évoquer la douloureuse question des atteintes aux Droits de l’homme. PARIS- Un colloque sur les atteintes aux droits de l’Homme en Uruguay à l’époque de la dictature militaire s’est tenu cette semaine.
edmundomacarena

“En Uruguay, on a gardé le silence longtemps. Pas un silence complice, ni de honte, mais de douleur”. En quelques mots, cette intervention d’une Uruguayenne d’une cinquante d’années, exilée en France depuis l’époque de la dictature militaire (1973-1985), résume l’état d’esprit des rescapés de cette période noire.

Comme elle, ils étaient plusieurs dizaines d’anonymes à assister, mardi et mercredi, au colloque organisé par l’association “Donde Estàn?” (” Où sont-ils ? “) au Palais du Luxembourg, à Paris. L’occasion, pour chacun, de poser des questions, d’apporter son témoignage, sur le cas de ce pays de presque 3,5 millions d’habitants, dont l’histoire est beaucoup moins connue, en France, que celles de son voisin argentin et du Chili.  
De 1973 à 1985, la dictature uruguayenne a incarcéré presque 6000 prisonniers politiques. Selon les décomptes officiels, 116 d’entre eux ont été assassinés.
Sans oublier 200 disparitions forcées, des hommes et des femmes dont les corps n’ont jamais été retrouvés. Leurs proches veulent savoir ce qu’ils sont devenus et espèrent voir un jour les responsables de leur disparition traduits en justice, mais ils se heurent au silence des autorités. Diverses personnalités, uruguayennes et françaises, ont pris la parole lors de ces deux journées.
Parmi elles, Louis Joinet, expert indépendant à l’ONU pendant 32 ans et artisan de la Convention internationale contre les disparitions forcées. Macarena Gelman, 36 ans, a également témoigné. Comme plusieurs centaines d’autres enfants nés à l’époque, elle a été un bébé de disparus argentins, volé et placé dans une famille uruguayenne en 1977. Elle n’a découvert sa véritable identité qu’en 2000.
Lors de son intervention, elle a raconté comment l’Etat uruguayen avait entravé les démarches entreprises par son grand-père naturel pour la retrouver.  Une magistrate, Mariana Mota, est pour sa part revenue sur son long combat pour la reconnaissance de ces crimes.
Après avoir exercé pendant sept ans au pénal et enquêté sur une cinquantaine de cas de violation des droits de l’homme, elle a été transférée au “civil”, en février dernier, sur ordre de la Cour suprême. D’après elle, ses dossiers ont alors été archivés.  

La Cour suprême pointée du doigt

Lors du colloque, les décisions de cette Cour ont souvent été qualifiées d'”ubuesques”. La dernière en date, qui remonte au 25 février, a provoqué un tel tollé dans le pays que des milliers de manifestants sont sortis dans les rues. La Cour a déclaré inconstitutionnelle la loi de 2011 qui rendait imprescriptibles les crimes de la dictature.
Un revirement terrible pour les militants des droits de l’Homme, persuadés que cette mesure constituait un progrès démocratique en mettant fin à la loi dite de “caducité” de 1986, qui empêchait les poursuites judiciaires de présumés tortionnaires. Philippe Texier, juge au Tribunal permanent des peuples, a dressé ce triste constat : depuis 1985, ” ce fut une alternance permanente entre de timides avancées et de brusques coups de frein ” à la démocratie. 

Un appel au changement

De ces critiques ont émergé des propositions destinées à améliorer le fonctionnement du système judiciaire national. Un exemple: la Cour suprême n’a pour l’instant aucun compte à rendre au pouvoir exécutif. La sénatrice de la majorité de gauche (Front large) Constanza Moreira a donc appelé à un renforcement du pouvoir de l’Etat pour contrer celui du judiciaire, ainsi qu’à une réforme du code pénal. Mais le temps joue contre ces défenseurs des droits de l’homme. Ceux qu’ils appellent les “dictateurs civils” vieillissent, certains meurent sans même être inquiétés. D’où cette mise en garde de Macarena Gelman, l’enfant volé : “La justice, si elle est rendue trop tard, n’est plus la justice.”  
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La Asociación ¿Dónde Están? – Francia, decidió editar dos libros, uno en castellano el otro en francés conteniendo todas las ponencias efectuadas en el Coloquio de mayo del 2013. Esto comenzó a llevarse a cabo en una editorial de Montevideo en junio del 2015 para el de castellano el cual ofrecemos en éstas paginas su formato PDF que pueden descargar gratuitamente.

Coloquio-FINAL

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Video de la Agencia France Press:
 
 

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