Robo con advertencia

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Conclusiones de la investigación administrativa

Robo al Giaf pretendió “amedrentar” a los investigadores

griaf

La investigación administrativa de la Facultad de Humanidades determinó que los responsables del hurto al laboratorio del Giaf conocían el lugar y sus movimientos; se estima que ingresaron por la azotea.

El robo al laboratorio del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF) fue “un trabajo coordinado, con un propósito definido, que contó con una adecuada planificación, y que denotó conocimiento de los espacios físicos, de la seguridad interna del inmueble y de la actividad del lugar”.

En este sentido, se estima que “el propósito del mismo, haya sido conforme a lo depuesto en autos por los propios integrantes del GIAF, amedrentar al Equipo, en un momento especialmente sensible, en el que se requería a través de los medios de difusión, la colaboración de la ciudadanía para la continuidad de las investigaciones”.

Estas son algunas de las conclusiones de la investigación administrativa realizada por la Facultad de Humanidades, sobre el robo al GIAF. La investigación -que abordó todos los aspectos del robo- estuvo a cargo de la abogada Adriana Yerlas, integrante de la Dirección General Jurídica de la Universidad de la República.

La investigación concluye que “es altamente probable, que hubieran participado en el mismo más de una persona, y que eventualmente hubieran contado con algún tipo de vinculación o conexión previa con el bien”, al tiempo que se considera que el ingreso a la finca “presumiblemente” se habría “materializado a través de la azotea” y el tránsito hacia el área del laboratorio se perpetró “evadiendo los sensores, y abriendo la puerta reja que comunica con el sector, mediante la utilización de herramientas apropiadas o utilizando para ello, la propia llave de la puerta”.

A esto, según la instructora, se le sumaron algunos elementos internos que “coadyuvaron” a la producción del ilícito, entre ellas, “la exigua seguridad existente en el sector que comunica con la azotea del inmueble; la existencia de aberturas móviles, sin protección exterior y con escaso mantenimiento, y la falta de personal de Vigilancia asignada a la finca”, así como la paralización de actividades por la semana de Turismo, los que “proporcionaron el marco adecuado y el momento ideal para la consumación del ilícito”.

En este sentido, la investigación determinó que el candado que cerraba la escotilla de ingreso al altillo de la finca fue abierto y removido desde adentro, y que probablemente se utilizó “la propia llave o utilizando herramientas apropiadas, por alguien con conocimiento en el oficio”. Esa estructura se utilizó “sin ningún atisbo de dudas […] para concretar el ingreso al bien, o para salir del mismo”.

Asimismo, “el candado fue encontrado sobre uno de los peldaños de la escalera, próximo a la escotilla, y las llaves del mismo nunca fueron halladas, circunstancia que demuestra, que fue abierto desde el interior con la llave apropiada”, agrega el

informe. A esto se agrega, que una recreación del presunto trayecto de los perpetradores del robo, certificó que la utilización de una colchoneta o cubriendo los sensores con espuma plástica se podía transitar por los corredores sin ser detectado por la alarma.

En este contexto, la Facultad de Humanidades reconoce “autocríticamente las insuficiencias constatadas en materia de seguridad en la sede del Laboratorio de la Facultad, a pesar de los esfuerzos por dotarlo de un sistema de alarma básico y protección con rejas, adoptándose medidas para mejorar la situación actual”.

Acceda al informe completo con las conclusiones de la Facultad de Humanidades: nicado-fhuce-robo-giafcomu

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Presentan informe sobre robo en el GIAF

002El informe de la investigación administrativa que realizó la Facultad de Humanidades señaló que la intención del robo era amedrentar a los investigadores. Lea el informe .

La Facultad de Humanidades culminó la investigación administrativa que inició tras el robo en el laboratorio del Grupo de Investigación en Arqueología Forense (GIAF), en marzo pasado, y aunque no se determinó quiénes fueron los responsables, se comprobó que los ladrones tenían conocimiento del lugar.

Se sabe que la intención del robo era amedrentar a los investigadores, pues las direcciones de éstos fueron señaladas en un mapa que había en el laboratorio.

Los ladrones ingresaron con llaves y eludieron los sensores mediante una colchoneta para cubrirse, señalan las conclusiones de la investigación publicadas en un informe.

Las cámaras fueron borradas, aunque sí se registró el estado de funcionamiento del sistema de alarmas. Éste, según el informe,  es “básico” pero concuerda con las especificaciones del Banco de Seguro del Estado.

El decano de la Facultad, Álvaro Rico, dijo a Radio Uruguay que el material robado estaba respaldado y que la investigación pasó a manos de la Justicia.

 

 

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