12/10/2016
Por qué en Uruguay sólo se han identificado cuatro desaparecidos en 40 años de búsqueda

Uruguay es un país pequeño: 176.000 kilómetros cuadrados. Para los familiares de los 194 desaparecidos registrados durante el gobierno cívico militar, entre 1973 y 1985, es enorme como Rusia, como China.
Inabarcable: en 40 años de búsqueda sólo se han hallado e identificado cuatro cuerpos. Y las pistas del paradero de los restantes se desintegran con el silencio de los militares uruguayos.
“Te sentís completamente insignificante. Es una sensación de impotencia brutal: si no tenés información, ¿cómo hacés para encontrar a la persona que estás buscando?“, nos dice Ignacio Errandonea.
Lo más llamativo en la figura de Ignacio es su parecido con el filósofo Federico Nietzche: el cabello en desorden, un bigote frondoso y entrecano con algunos pliegues amarillos por el efecto del humo del cigarrillo.
Tiene 62 años y ha pasado las últimas cuatro décadas buscando a su hermano, Juan Pablo Errandonea, quien desapareció el 26 de septiembre de 1976.
A diferencia de lo que ocurrió en Argentina y Chile, donde los procedimientos de tortura y desaparición de los gobiernos militares de aquellos años fueron documentados y abrieron las puertas para la ubicación de centenares de cuerpos de los desparecidos, en Uruguay la norma ha sido quedarse callado.
El ex coronel Guillermo Cedrés, presidente del Centro Militar de Uruguay -una institución que reúne a varios de los militares retirados-, hizo un resumen de esos 40 años de penumbras en una frase: “Conmigo y con el 99% de la fuerza no van a averiguar nada porque no sabemos”, dijo pocas horas antes de una marcha para recordar a los desparecidos en julio de 2015.