COSECHANDO AMIGOS
Militares uruguayos parte de banda que planificó asesinatos de opositores en Europa
En su reciente visita a EE.UU, el presidente argentino Mauricio Macri recibió de manos de su par Donald Trump documentación relativa a los años de terrorismo de Estado en el vecino país. Pero la información allí contenida refiere a las operaciones del Plan Cóndor y a algunas de las actividades planificadas por los países miembros.
El diario Página 12 publicó el pasado domingo una reseña de esos documentos que no agregan nada nuevo, pero ratifican información conocida.
“El 24 de marzo de 1977 el Secretario de Estado Cyrus Vance dirigió un cable a las embajadas de Estados Unidos en Asunción, Brasilia, Buenos Aires, La Paz, Montevideo y Santiago con el escueto título “Operación Cóndor”. Afirma que se trata de un esfuerzo cooperativo de los servicios secretos de Chile, la Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Brasil para combatir el terrorismo y la subversión. Cita como fuente un informe de la CIA. Dice que comenzó como un mecanismo de intercambio de información sobre los grupos subversivos pero discusiones posteriores incluyeron la realización de asesinatos en el exterior.
Mientras los servicios de la Argentina, Chile y Uruguay acordaron enviar para ese fin equipos operativos a Europa, los de Brasil, Bolivia y Paraguay aparentemente no se comprometieron con este aspecto de la operación”, establecen los papeles del Departamento de Estado de los EE.UU.
Para escuchar el reportaje toque la flecha
Agregan que “luego, los equipos que irían a Europa recibieron entrenamiento en Buenos Aires. Un equipo de argentinos y uruguayos fue enviado a operar contra “terroristas uruguayos” pero fracasó porque la operación se filtró. Esto hizo dudar a los uruguayos acerca de la participación en otras operaciones conjuntas Cóndor”.
En la nómina de quienes podrían ser asesinados se menciona a personas que no eran terroristas “como el dirigente político opositor uruguayo Wilson Ferreira Aldunate, si viajara a Europa, y algunos líderes de Amnesty International. Sin embargo, Ferreira pudo haber sido quitado de la lista porque se creía que tenía buenos contactos en el Congreso de los Estados Unidos”.