Para Madres y Familiares,
Cabildo Abierto “no es un
interlocutor válido”
10 de diciembre de 2019
Preocupa si habrá voluntad de aumentar presupuesto para la INDDHH para la búsqueda de desaparecidos.
Con motivo de la celebración del 71º aniversario de la adopción, por parte de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas de la Declaración Universal de los Derechos Humanos –y también de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos–, la Coordinadora de Apoyo a Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos organizó un acto en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, ubicado en el Parque Vaz Ferreira, en el Cerro. Alrededor del monumento de cristal se habían colgado gigantografías con las caras de todos los detenidos desaparecidos, y frente a él se había dispuesto un conjunto de sillas que rápidamente se llenaron para escuchar la proclama de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos. El resto de la gente que fue llegando se acomodó en el pasto, aprovechando la sombra y el fresco para aliviar el mormazo.
Antes de la lectura de la proclama, se recibieron adhesiones y saludos: de la Asociación ¿Dónde está? de Francia, de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua, y del responsable de la Secretaría de Derechos Humanos, Nelson Villarreal, que informaba que en ese momento se estaba desarrollando el acto oficial por el Día Internacional de los Derechos Humanos en la sala Zitarrosa, en el que se iba a rendir homenaje a Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos.
La proclama fue leída por Óscar Urtasun y luego actuaron las murgas Aplaudan Che, del taller del programa Esquinas de la Cultura de la Intendencia de Montevideo, y La Mojigata.
La proclama destacó que la lucha por los derechos humanos es “una lucha desigual”, porque “son los estados, los mismos que deben garantizarlos, los que violan esos derechos”, y que la dictadura “impuso un disciplinamiento desde toda la institucionalidad estatal” y la impunidad siguiente “matrizó en muchos aspectos” la democracia. Si bien se reconoce que en los últimos 15 años hubo avances que “potenciaron la agenda de derechos” y “eso ha sido bueno”, no pasó lo mismo con los delitos de lesa humanidad, la verdad y la justicia imprescindibles, y la transformación de la Fuerzas Armadas”.
Luego la proclama se centró en la aparición de Cabildo Abierto (CA), que se catalogó como un “partido militar”. “El futuro presidente [Luis Lacalle Pou] se comprometió públicamente con la búsqueda de los desaparecidos. Lo hizo cuando ya estaba conformada la coalición que le permitió el triunfo electoral y lo mantuvo frente a nosotros cuando le hicimos la advertencia sobre los peligros de integrar a CA a esa coalición”, leyó Urtasun. Para Madres y Familiares, CA es un “partido militar” que, “pese a incluir personas de varias procedencias”, “marca sus bases y desarrollo desde el Ejército mientras [Guido] Manini era comandante en jefe y se conforma luego de que es pasado a retiro, atrayendo a quienes han seguido reivindicando lo actuado por el terrorismo de Estado, a nazis confesos, a provocadores como [Carlos] Silva [Valiente], a los defensores de la impunidad”.
La proclama expresa que estarán “atentos” a que lo prometido por Lacalle Pou se cumpla, pero advierten que CA “no es un interlocutor válido”, porque “representa la reivindicación de las atrocidades del terrorismo de Estado”. “Detrás de algunas vagas declaraciones pseudodemocráticas [CA], encierra un profundo autoritarismo y la amenaza de la repetición de un terrible pasado”, agrega.
Finalmente, la proclama insiste en “buscar y encontrar” a los desaparecidos, y expresa que “cada hallazgo” “golpea al corazón de la impunidad y trae la esperanza de que esta lucha los rescatará a todos y con ellos abrirá un caminos de mayor libertad”. “A nuestros compañeros hay que buscarlos y encontrarlos. Con más fuerza, más investigación y exigencia a quienes deben aportar datos y no obstruirlos”, concluyó Urtasun.
En diálogo con la diaria, Ignacio Errandonea, de Madres y Familiares, agregó que una de las incertidumbres que surgen con el cambio de gobierno es si se le otorgará mayor presupuesto a la Institución Nacional de Derechos Humanos (INDDHH), que ahora también tiene el cometido de la búsqueda de los desaparecidos.