Crysol informa

  OPINANDO” DE CRYSOL

Guido Manini Ríos violó la

ley para encubrir a

José Nino Gavazzo

29.01.2020

MONTEVIDEO (Uypress)- La Asociación de todas y todos los ex presos políticos del Uruguay (Crysol) nos envía su editorial de la fecha, que trata sobre Manini Ríos, y su omisión al no denunciar, ante la justicia, la confesión voluntaria del torturador José “Nini” Gavazzo, ante el Tribunal de Honor, sobre la desaparición de Roberto Gomensoro en 1973

La omisión de Guido Manini Ríos de denunciar ante la justicia la confesión voluntaria que brindara José Nino Gavazzo ante el Tribunal de Honor, acerca de la desaparición de Roberto Gomensoro en 1973, hubiera permitido que continuara como inocente de dicho crimen. La causa judicial que lo involucraba había sido archivada. José Nino Gavazzo había sido exculpado en ella por falta de pruebas, ya que negó su participación en el hecho y se negó a brindar testimonio en los estrados judiciales. 

Manini Ríos ocultó información clave y encubrió un crimen horrendo 

La difusión pública que sobre el funcionamiento del Tribunal de Honor realizó el periodista Leonardo Haberkorn posibilitó que el Fiscal Especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Dr. Ricardo Perciballe, solicitara y lograra la reapertura de la causa de Roberto Gomensoro Josman. 

Roberto Gomensoro: el primer desaparecido por las FFAA 

Roberto Gomensoro es un caso emblemático del terrorismo estatal. Fue detenido por las Fuerzas Armadas en marzo de 1973, antes de la disolución de las Cámaras, conducido al Batallón de Artillería N°1, asesinado, presumiblemente durante los crueles interrogatorios a que fue sometido y su cuerpo fue desaparecido. Sus restos fueron identificados luego de varias décadas. 

Manini debió denunciar por escrito 

Todos los funcionarios del Estado en el ejercicio de sus funciones tienen la obligación de denunciar ante la justicia los hechos con apariencia delictiva acerca de los cuales toman conocimiento. 

El general Guido Manini Ríos, como Comandante en Jefe del Ejército, debió informar por escrito a la justicia penal que José Nino Gavazzo había declarado, voluntariamente, ante un tribunal de honor, haber hecho desaparecer el cuerpo de Roberto Gomensoro Josman arrojándolo a las aguas del Río Negro. 

Asimismo debió haber informado, de manera formal, como corresponde en la función pública, que en el mismo tribunal el ahora coronel en situación de reforma Jorge “Pajarito” Silveira declaró que Gavazzo fue el responsable del asesinato de otra persona que estaba detenida en el cuartel de Artillería N° 1 y que permanece desaparecida hasta el día de hoy. 

La omisión flagrante y comprobada de Guido Manini Ríos de cumplir con su obligación de informar a la justicia acerca de un hecho con clara apariencia delictiva es un delito penado por las leyes vigentes. También fue un acto solapado de ocultamiento y encubrimiento de su parte de la responsabilidad de José Nino Gavazzo para garantizar su impunidad. 

Tres generales lo denunciaron 

Siguiendo el ritual delictivo de los terroristas estatales desde el retorno a la institucionalidad democrática, Guido Manini Ríos niega su responsabilidad en los hechos. Acusa al poder judicial de perseguirlo siguiendo directivas del poder político. Se presenta ante la opinión pública y los medios de comunicación victimizándose. Como todos los involucrados en los crímenes de Lesa Humanidad recurre a todas las artimañas legales habidas y por haber para enlentecer y evadir la justicia. 

Al presentar testimonio ante la justicia, indagados por su participación en el tribunal de honor que juzgó la conducta de José Nino Gavazzo y de Jorge “Pajarito” Silveira, los generales Alfredo Erramún, Gustavo Fajardo y José González, denunciaron a Manini Ríos. Declararon que ellos lo alertaron en dos oportunidades acerca del tenor de las declaraciones a las cuales accedieron. 

El comandante en jefe, así consta en el expediente administrativo, desechó lo asesorado por sus generales. Consciente de las implicancias jurídicas y políticas que la presentación de la denuncia podía tener, optó por no realizarla y encubrir a los involucrados: José Nino Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira. 

Cesado en el cargo por hacer política 

Guido Manini Ríos violentó las disposiciones constitucionales que le impedían hacer política como militar. Fue cesado por el Poder Ejecutivo, en marzo del año pasado, por realizar comentarios políticos sobre la actuación del Poder 

Judicial al presentar su informe sobre la actuación de los tribunales de honor. Aunque omitió explicitar lo testimoniado por Nino Gavazzo y Jorge “Pajarito” Silveira, al presentar el informe, cuestionó la labor del Poder Judicial y defendió a todos los condenados por él durante el período del terrorismo de Estado. Semanas después, un Tribunal en Roma, los condenó, a todos, sin excepción, a cadena perpetua. 

Los delincuentes deben ser juzgados y condenados 

Guido Manini Ríos ha despreciado públicamente a quienes reclaman justicia por las graves violaciones a los derechos humanos. Las víctimas de atropellos, abusos sexuales, torturas, secuestros, asesinatos y desapariciones, tienen derecho a reclamar que quienes cometieron dichos crímenes sean juzgados y condenados. 

Los derechos no caducan. Aunque hayan transcurrido más de 40 años. Los familiares de los detenidos desaparecidos tienen derecho a reclamar no solamente los restos de sus seres queridos sino también a conocer la verdad, solo alcanzable, como lo demuestra la experiencia internacional, a través de la justicia. Conocer la verdad implica saber a cabalidad el qué, el cuándo, el dónde, el quién, el porqué de lo ocurrido con cada uno de los detenidos desaparecidos. 

La atrevida soberbia que confiere la impunidad 

Hasta el momento en Uruguay, solamente un pequeño grupo de criminales estatales ha sido juzgado y condenado. La justicia uruguaya, el poder del Estado con las mayores potestades para investigar y esclarecer los hechos delictivos, no se ha caracterizado por su ejecutividad ni compromiso, salvo excepciones remarcables. 

El terrorismo de Estado fue un proyecto de país. La complicidad de una parte del sistema político, de los grandes medios de comunicación, de los grupos económicos poderosos asociados a la dictadura y la actuación amedrentadora de grupos paramilitares como el “Comando Barneix”, continúan siendo un fuerte escollo para que el Poder Judicial cumpla a cabalidad con sus obligaciones. 

Manini Ríos ha cuestionado reiteradamente a las víctimas. Ha definido como errores los crímenes más horrendos. Ha ocultado información y encubrió a Gavazzo y a Jorge “Pajarito” Silveira. En democracia, somos todos iguales ante la ley: debe haber justicia. Los delincuentes deben ser juzgados y condenados. El Senado debe votar su desafuero como corresponde ya que sobran evidencias en su contra. 

 

 

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