En el próximo gobierno en Uruguay

 Los soldados de Guido

La bancada de Cabildo Abierto.

Mónica Robaina

21 febrero, 2020

Bancada de Cabildo Abierto luego de la ceremonia oficial

Aunque se definen como un grupo heterogéneo, con diversas ideologías o ninguna, los 11 diputados de Cabildo Abierto (CA), que asumieron el sábado pasado, llevarán al Parlamento una impronta conservadora común, muy similar a la de la bancada evangelista en la pasada legislatura. Restaurar los valores de la familia tradicional, rechazar la ideología de género, oponerse a la educación sexual en las escuelas y combatir la corrupción presuntamente enquistada durante los gobiernos frenteamplistas, todo impregnado de una innegable fe religiosa, son metas compartidas en la bancada de CA, por ahora socio del futuro presidente, Luis Lacalle Pou.

Los nuevos diputados suelen mostrarse como neófitos en la arena política, pero antes de las elecciones buena parte de ellos militó para otros partidos de derecha. Otros fraguaron su candidatura a impulso de militares retirados vinculados por ex presos políticos con la dictadura, los mismos que pergeñaron la creación del partido a fines de 2018, cuando Guido Manini Ríos era comandante del Ejército. En general, prima la idea de que es una bancada de ciudadanos de condición humilde, con escasa preparación para la gestión política. Sin embargo, salvo excepciones, el perfil de los noveles legisladores cabildantes revela que esto no es tan así. Veamos.

Álvaro Perrone Cabrera (42, Canelones). Es comerciante y militó en Vamos Uruguay (Partido Colorado), sector por el cual fue diputado suplente entre 2010 y 2015. Luego pasó al Partido de la Gente: “A veces, las ideologías encierran y no dejan hacer las cosas como se deberían hacer. Las buenas ideas unen a los hombres y las ideologías los separan”, opinó en una entrevista, embanderado con Edgardo Novick. El año pasado, previendo que tendría más chances políticas en CA, se sumó a las huestes de Manini Ríos. Asumió la diputación, aunque es uno de los dos candidatos de su partido a la Intendencia de Canelones.

Carlos Testa Brunerau des Houilleres (55, Canelones). En 2018 se jubiló como patrón de pesca en altura, al cabo de 30 años de trabajo en el mar. Es columnista del semanario La Mañana. “Desapruebo tanto la ideología nazi como la comunista”, dijo en campaña. También rechaza la agenda de género porque “está impuesta desde el exterior” y se opone a la ley que regula la comercialización del cannabis, entre otros motivos, porque consumir marihuana en público le parece “un exceso de libertad”.

Wilman Caballero Almeida (48, Cerro Largo). Propietario de un local de electricidad en Río Branco, también provee servicios de electrificación a productores de la zona rural. En esta localidad fronteriza CA superó en votos al Partido Nacional (PN). Caballero Almeida es uno de los vocales del partido y su candidatura, según confirmaron a Brecha varios periodistas arachanes, fue impulsada por uno de los fundadores del partido en su departamento: el coronel retirado Ederley Porciúncula Reis, director Nacional de Pasos de Frontera durante el gobierno de Jorge Batlle, mencionado por organizaciones de ex presos políticos como uno de los represores formados en la Escuela de las Américas, cuando era cadete, en 1969.

Sebastián Cal Urrutia (29, Maldonado). Piloto comercial y tornero, maneja una empresa de servicios industriales y metalúrgicos que opera en todo el país. Fue militante del PN, aunque sin actividad política. Dice que se unió a CA atraído por la propuesta de “restaurar los valores familiares”. En la interna del partido le ganó la diputación al coronel (r) Gaspar Barrabino, hijo del golpista Julio Barrabino. Ambos competirán en mayo como candidatos del partido a la Intendencia de Maldonado.

Silvana Pérez Bonavita (34, Montevideo).Empleada. Fue militante del PN y concejal vecinal del Municipio E entre 2016 y 2018. Pertenece a la Agrupación Orientales Unidos y es la coordinadora de bancada. Pidió integrar las comisiones de Salud y Asuntos Internacionales. En una entrevista con La Mañana, anunció que trabajará por los discapacitados, los niños con autismo y los adultos mayores.

Elsa Capillera Silva (48, Montevideo). Militante de la Agrupación Purificación, es referente en Cerrito de la Victoria. Fue empleada doméstica, catequista y concejal vecinal del Municipio D. Antes integró la agrupación Adelante, del nacionalista Carlos Iafigliola –militante antiaborto y contra los derechos Lgbti–, y trabajó con el Partido Orden Republicano, de origen militar. Se unió a CA a instancias del teniente coronel retirado Eduardo Radaelli, condenado en Chile por el secuestro de Eugenio Berríos y uno de los promotores de la candidatura presidencial de Manini Ríos.

Eduardo Lust Hitta (59, Montevideo). Abogado y profesor grado 4 del Instituto de Derecho Constitucional de la Facultad de Derecho (Udelar). Declarado “enemigo de la disciplina partidaria”, es defensor de que los legisladores tomen decisiones personales sobre temas que les generen “un problema ideológico o de conciencia” (FM del Sol). De hecho, al margen de la postura de Lacalle Pou y Manini Ríos, a partir de la próxima semana Lust presentará las firmas recolectadas para habilitar referéndums en las localidades por donde pasará el tren de Upm, con la esperanza de frenar el proyecto.

Héctor Martín Sodano (35, Montevideo). Es mecánico naval. Fue colorado sanguinettista hasta 2004; luego se sumó a la lista 5261, de Sarthou y Zabalza. Fue cupletero de la murga La Consentida (Santa Catalina) en 2010. Y autor de la frase “Si te gustó, bancátela”, cuando se expidió contra el aborto durante una entrevista en Búsqueda. En declaraciones para La Mañana explicó por qué es “provida”: “En 1983 mi madre había pedido 100 pesos para realizarse un aborto, que era sobre mí, debido a la situación que había en casa. La persona que se negó a darle la plata se llama Orquídea Minetti, que es mi madrina y hoy en día es diputada por el Mpp. La ayudó económicamente para poder continuar con su embarazo. Mi nombre, Martín, es en honor al padre de ella”.

Nazmi Camargo Bulmini (37, Rivera). Comerciante de origen libanés, tiene un local de ropa en Santana do Livramento (Brasil). Integra la agrupación Despertar Oriental y dice que nunca le interesó la política hasta que conoció a Manini y su promesa de restaurar “los valores familiares y el respeto a los mayores”. Su primera acción será presentar un proyecto de ley para reducir la carga tributaria de las empresas. Está a favor de derogar la ley trans y la ley de interrupción voluntaria del embarazo; es contraria a que las parejas homosexuales puedan adoptar y rechaza la educación sexual en las escuelas (Brecha, 1‑XI‑19).

Rodrigo Ramón Albernaz Pereira (31, Salto). Es empresario gastronómico, fue relacionista público y empleado de comercio. Miembro de la Agrupación Salto Oriental, dice que entró a CA seducido por “el discurso de Manini sobre la crisis sociocultural”. Anunció que presentará propuestas para incentivar los emprendimientos privados en el sector del turismo y mejorar la estética del departamento.

Rafael Osvaldo Menéndez Cabrera (Tacuarembó). Veterinario, dirigente de la Asociación Rural de su departamento, fue militante de Un Solo Uruguay. En la campaña para el balotaje, se viralizó en Twitter un video en el que apareció escoltado por un grupo de humildes peones munidos con la lista del PN: “Estamos todos con Lacalle”. Menéndez asumió en lugar de Solís Echeverría Zerbino, también dirigente del sector rural y otrora delegado de Un Solo Uruguay, quien se postula por CA a la Intendencia de Tacuarembó.

POR LA BOCA MUEREN. Además de los 11 diputados, CA tendrá tres senadores:Manini Ríos, Guillermo Domenech y Raúl Lozano, quien asumió en lugar de Irene Moreira, futura titular del Mvotma. Todos integran la cúpula partidaria y cuentan con experiencia en cargos de gobierno: Manini comandó el Ejército, Domenech trabajó como escribano de Presidencia en el gobierno de Luis Alberto Lacalle y Lozano, coronel jubilado en 2013, fue director del Servicio de Material y Armamento del Ejército, además de asistente del ministro José Bayardi en la Unasur, en 2015. No obstante, como ocurre con los diputados, ninguno tiene experiencia política y más de una vez sus declaraciones públicas han dejado en falso a su partido en la coalición multicolor. Manini dio instrucciones de no hablar sin consultar para evitar bochornos como los protagonizados por Sodano, cuando manifestó su rechazo al aborto, y Domenech, cuando sostuvo que el lugar de la mujer es la casa y la crianza. Sin embargo, la guía de buenas prácticas legislativas que redactaron el general y su esposa parece haber caído en saco roto, por lo menos en los casos de Lozano, coordinador de la bancada del Senado, y Rivera Elgue, futuro subsecretario de Defensa. Hace diez días Lozano dio una entrevista a La Diaria, en la que negó los delitos de lesa humanidad: “Hoy por hoy paga mucho hablar de las torturas y esas cosas que ocurrieron en aquellos años. […] Hace 35 años que estamos en democracia y hay gente de 40 años que habla de las torturas y los apaleos que vivió. ¿Cómo? ¿Los esperaban afuera de la jardinera para pegarles?”. Esta semana Rivera Elgue dijo al mismo medio que las Fuerzas Armadas no tienen por qué pedir disculpas por su actuación en la dictadura: “Si hubieran actuado mal, tendría que haber muchos más desaparecidos”.

 

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