La Doctrina de Seguridad Nacional
La Doctrina de Seguridad Nacional es una concepción militar del Estado y del funcionamiento de la sociedad, que explica la importancia de la “ocupación” de las instituciones estatales por parte de los militares. Por ello sirvió para legitimar el nuevo militarismo surgido en los años sesenta en América Latina.
González Guyer: Manini hace política con lógica bélica
y su estrategia es confundir al enemigo
08/09/2020
Entrevistado en InterCambio el politólogo especializado en temas militares Julián González Guyer analizó el significado de la emergencia de Guido Manini Ríos en la escena política como parte de un creciente protagonismo militar y dando continuidad histórica a corrientes con arraigo centenario.
El entrevistado habló primero de la trayectoria del “apellido Manini Ríos” asociado históricamente “al pensamiento conservador” del país, capítulo que desarrolló junto al tema del “ruralismo” como corriente sociopolítica.
Los Manini Ríos siempre del lado mas oscuro
Recordó que el primer senador de Cabildo Abierto “entra a la Escuela Militar, y lo ha dicho, ´porque en este país había una guerra y él quería participar en la guerra´”, y quería hacerlo del lado “del hermano” Hugo, fundador de la organización ultraderechista “Juventud Uruguaya de Pie”.
El escuadrón de la muerte
González subrayó después que Guido Manini “se formó” como militar en la “Doctrina de la Seguridad Nacional” y apuntó que “Manini hoy está haciendo política con lógica bélica, por eso desconcierta, por eso está haciendo tanto ruido” ya que “tiene esa cuestión disruptiva” y aplica ese “elemento central en esa estrategia bélica que es confundir al enemigo”.
Anotó que “el militar es formado en la idea de que responde a sus mandos, la obediencia es la norma más importante de una organización militar (…) por eso desde que terminó la Guerra Fría, en América Latina no ha habido más golpes de Estado” tradicionales, “se han inventado otros mecanismos”.
En materia militar el Frente Amplio (FA) “no avanzó porque le faltó voluntad política” de cambiar dicha Doctrina de origen estadounidense en las Fuerzas Armadas (FFAA). Esa carencia del FA “generó lo que tenemos hoy”, esto es “una especie de adaptación de la Doctrina de la Seguridad Nacional a las nuevas realidades del mundo globalizado del siglo 21”.
Sin voluntad
Y a diferencia de la composición política interna de las FFAA en 1973, “hoy en día no hay un militar frenteamplista” porque a partir del golpe de Estado “se produjo una operación de homogeneización de las FFAA”.
Todo siguió empeorando porque “ningún gobierno después de la dictadura (…) tuvo la suficiente voluntad política para modificar la forma en que las FFAA manejan sus asuntos”, cuando hacerlo “es no solo un derecho sino también un deber de un gobierno” porque esos asuntos son de la sociedad.
Asimismo ha venido registrándose en el tiempo una disminución de las fidelidades partidarias de los militares mientras que “ha crecido mucho la fidelidad a la institución” militar. Y también, advirtió González Guyer, “es muy grave e increíble algo que sufrió Luis Alberto Lacalle padre” durante su gobierno: “el cortejo a la corporación militar por parte de los partidos”.