Dossier: del ex Coronel Eduardo Ferro

   COMUNICADO

Detención en España del ex-coronel uruguayo Eduardo Ferro, acusado de crímenes de lesa Humanidad durante la dictadura y prófugo de la justicia desde 2016

El ex coronel Eduardo Ferro, prófugo de la justicia uruguaya desde fines de 2016 y buscado por Interpol desde marzo de 2017, se entregó el 27 de enero en Valencia, España y quedó detenido. Es una excelente noticia para todos los defensores de los Derechos Humanos. Eduardo Ferro es un coronel (retirado) del ejército uruguayo que hizo la mayor parte de su carrera al servicio de la dictadura cívico-militar (1973-1985) y, después del final de la dictadura, en los departamentos de información encargados del « espionaje en democracia » de militantes sindicales y políticos (en particular entre 1988 y 1998).

Está acusado de numerosos crímenes de lesa humanidad durante la dictadura. Reconocido como torturador en los centros clandestinos de detención en los que operó, está imputado en por lo menos dos desapariciones forzadas: la de Oscar Tassino, militante sindical y miembro del Partido Comunista, en 1977 y la de Fernando Miranda, profesor de universidad y militante comunista, en 1975.

En el marco del plan Cóndor, participó en el secuestro en Brasil en 1978 de Universindo Rodríguez y de Lilian Celiberti con sus dos hijos de 8 y 3 años. Según varios testimonios, Eduardo Ferro podría estar implicado también en las desapariciones forzadas de María Claudia García de Gelman en 1976 y las de Jorge Gonçalvez y Andrés Bellizzi, en 1977, en Buenos Aires. Durante más de treinta años, el coronel Ferro se acogió a todos los recursos judiciales que ofrece la ley de caducidad en Uruguay a los protagonistas del terrorismo de estado. Docente en la Escuela militar, mantuvo estrechas relaciones con los altos mandos de las Fuerzas Armadas y apareció repetidas veces en defensa de la impunidad de los criminales de lesa Humanidad en Uruguay.

En octubre del 2016, citado finalmente a comparecer delante de la justicia uruguaya por crímenes de torturas, homicidio y desaparición forzada, decidió escaparse de su país. Fue detenido por Interpol en Madrid en septiembre del 2017. Se inició inmediatamente un trámite de extradición pero, por motivos poco claros, el proceso no desembocó: en noviembre del 2017 las autoridades españolas decidieron liberar a Ferro, que volvió a desaparecer. Más tres años después, decidió entregarse y la extradición hacia Uruguay debería ahora concretarse muy rápidamente.

La entrega de Eduardo Ferro representa una gran victoria para los defensores de los Derechos Humanos y para la sociedad civil uruguaya que combate a la impunidad. Fue la movilización infatigable durante más de cuarenta años, por verdad y justicia, contra la impunidad que hizo posible en particular que el gobierno decidiera en 2018 que un militar prófugo de la justicia por crímenes de lesa Humanidad no pudiera obtener en los consulados uruguayos el documento de “fe de vida” necesario al cobro de su confortable jubilación.

La aplicación de esta medida jugó un papel determinante en la decisión del ex militar de entregarse, según sus propias declaraciones. Por otra parte, las organizaciones de derechos humanos nunca olvidan a las víctimas, pero tampoco a los criminales del terrorismo de estado. La exigencia de verdad, justicia y memoria está presente en todos lados donde hay defensores de los derechos humanos.

Ellos siguieron buscando a Eduardo Ferro, difundiendo su retrato y su historia dondequiera que él quisiera esconderse y escapar a la justicia, generando repudio y condena social en su entorno muy difíciles de soportar. Hasta obligarlo a salir de su cómodo escondite. Con la sociedad uruguaya y todos los defensores de los derechos humanos, exigimos firmemente que los trámites necesarios a la extradición de España a Uruguay de Eduardo Ferro sean concluídos rápidamente para que pueda responder ante la justicia uruguaya de las gravísimas acusaciones que pesan sobre él y para las cuales su fuga prolongada vale confesión.

Todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad hasta que pueda comparecer en Uruguay deben ser tomadas. ¿Dónde Están? saluda a todas las organizaciones hermanas que lograron este resultado.

La entrega de Ferro permitirá a la justicia de hacer su trabajo y a la verdad de avanzar, para que no haya nunca más terrorismo de estado. Queda mucho por hacer.

Asociación ¿Dónde Están?-Où sont-ils?- Francia

Affaire : Eduardo Ferro

 

Monsieur le secrétaire général d’Interpol Jürgen Stock,

L’association ¿Dónde Están? – Où sont-ils ?, de France, créée à Paris en 1997, défend les disparus pendant la dictature civico-militaire en Uruguay (1973-85) et dénonce l’impunité des crimes contre l’Humanité commis par le terrorisme d’état dans ce pays.

L’ex colonel Eduardo Ferro, accusé en Uruguay de nombreux crimes contre l’Humanité (torture, disparition forcée, assassinat, enlèvement y compris d’enfants), fugitif de la justice uruguayenne et recherché par Interpol depuis mars 2017 vient de se rendre, le 27 janvier, à Valence (Espagne) et il y est actuellement détenu. Il faisait l’objet d’une « fiche rouge » d’Interpol : https://www.interpol.int/fr/Notre-action/Notices/Voir-les-notices-rouges#2017-130054

Eduardo Ferro avait été arrêté une première fois par Interpol à Madrid en septembre 2017. Une procédure d’extradition a été immédiatement engagée par la justice uruguayenne, mais pour des motifs peu clairs, la justice espagnole a décidé de le libérer avant la fin de la procédure et il s’est enfui de nouveau, pendant plus de trois ans.

La procédure d’extradition par l’Espagne maintenant devrait aller assez vite et Interpol devrait être chargé de son acheminement en Uruguay.

Sa formation, sa très longue expérience dans le renseignement militaire et policier, les complicités nombreuses et souvent haut placées tant dans son pays qu’à l’extérieur ont permis à Eduardo Ferro de bénéficier d’une très longue impunité et d’échapper deux fois à la justice, malgré la gravité extrême des accusations qui pèsent contre lui. La législation transitionnelle votée à la fin de la dictature en 1986 lui avait été aussi particulièrement favorable.

Pour qu’il puisse enfin répondre devant la justice uruguayenne des crimes dont il est accusé, il nous paraît nécessaire que son extradition et son transfert jusqu’en Uruguay se déroulent dans les meilleurs délais et dans les meilleures conditions. Le rôle de votre institution pendant ce processus sera déterminant et nous vous demandons d’y porter une attention particulière pour éviter tout risque de nouvelle évasion.

Notre association est à votre disposition pour une rencontre ou un entretien par vidéo conférence pour vous fournir les informations qui vous seraient utiles concernant cette affaire.

Vous remerciant à l’avance de votre intérêt et de votre action  dans le sens de la Justice,

Très cordialement à vous,

ES

Pour DE

El secuestro de Universindo Rodríguez y

Lilián Celiberti: una de las causas por las

que deberá responder Eduardo Ferro

cuando sea extraditado a Uruguay

8 de febrero de 2021 · 

Escribe Pablo Manuel Méndez 

El activista de por los derechos humanos Jair Krischke recordó el secuestro y el rol de la prensa para exponer el caso.

El 12 de noviembre de 1978 los militantes del Partido Por la Victoria del Pueblo (PVP) Universindo Rodríguez y Lilián Celiberti fueron secuestrados en su apartamento de Porto Alegre junto a sus hijos, Camilo y Francesca, de siete y tres años. Los niños fueron entregados a sus abuelos maternos 18 días después, mientras que Rodríguez y Celiberti estuvieron presos hasta el fin de la dictadura.

El coronel retirado Eduardo Ferro, los militares Glauco Yanone, José Bassani y Carlos Rossel, y el jefe del Departamento de Ordem Política e Social (DOPS), Pedro Seelig, fueron los responsables del secuestro, en el marco de la operación “Zapatos rotos”, que tenía entre sus objetivos la detención del secretario general del PVP, Hugo Cores, que vivía en San Pablo.

Si bien Ferro nunca concurrió a declarar ante la Justicia, en una entrevista dada a la radio Montecarlo desde España, en octubre de 2020, reconoció su participación en el hecho, aunque prefirió no calificarlo como un secuestro.

En diálogo con la diaria, el abogado y activista por los derechos humanos Jair Krischke recordó el operativo y particularmente el rol de la prensa brasileña para exponer la situación, que fue sistemáticamente negada por las autoridades de ambos países.

“Fue una operación totalmente clandestina y todo se conoció porque, cuando fueron llevados al DOPS en Porto Alegre -donde fueron bárbaramente torturados-, descubrieron que Lilián tenía en su bolso un papel con un número de teléfono de París y la obligaron a llamar. Cuando llamó, de alguna manera le transmitió la situación al compañero del PVP que estaba exiliado”, recordó Krischke.

Ese contacto informó a Hugo Cores y este al periodista Luiz Cláudio Cunha, corresponsal en Río Grande Do Sul de la Revista Veja. Al enterarse de la situación, el abogado Omar Ferri pasó por el apartamento de la familia y, como no lo atendió nadie, dejó una nota por debajo de la puerta. Al otro día regresó y un vecino le dijo que hacía un par de días que no había nadie.

“Universindo, Lilián y los niños ya habían sido llevados a Uruguay. Estando en la fortaleza de Santa Teresa, donde fueron torturados especialmente por Ferro, Lilián cuenta una historia de que iba a haber una reunión en Porto Alegre con Hugo Cores, sobre el que el aparato represivo uruguayo tenían especial interés”, comentó.

Los secuestradores regresaron con Celiberti a Porto Alegre y se quedaron esperando en el apartamento el contacto con Cores. El periodista Cunha fue hasta la casa con un fotógrafo (João Scalco) y cuando ingresó al predio, lo siguieron hasta la puerta del apartamento. “Cuando toca el timbre se abre la puerta y lo apuntan con una pistola: el hombre que había ingresado con él y el que lo atendió”, contó Krischke.

Después de mostrar el carnet de periodistas los dejaron ir, diciéndoles que se trataba de una operación contra el contrabando. Cunha había llevado a un fotógrafo deportivo. Cuando salieron de ahí -recuerda Krischke- el fotógrafo comentó a Cunha: “A este tipo que me apuntó en la cabeza yo lo fotografié alguna vez”. Fueron al archivo fotográfico y lo encontraron: era un exjugador de fútbol que después había ingresado al DOPS, lo que anulaba la hipótesis de una operación anticontrabando.

“Ahí empezó la investigación y la denuncia pública, la prensa brasileña e internacional colaboró mucho y logramos que el tema ganara el mundo y se salvaran los niños, y que Lilián y Universindo quedaran en prisión”, apuntó.

El 18 de noviembre, seis días después del secuestro, los militares regresaron con Celiberti a Uruguay, y una semana después la Dirección Nacional de Relaciones Públicas emitió un comunicado con la versión de que habían sido detenidos en Uruguay, después de haber ingresado por Tacuarembó con armas y “documentos subversivos”. “Presentaron como testigos un tipo que trabajaba en el ómnibus y el taxista que los llevó al hotel”, recuerda Krischke. “Nosotros investigamos y desmentimos todo; el taxista era un narcotraficante dependiente de la Policía brasileña y el empleado del ómnibus, un ladrón de ganado que también respondía a la Policía”.

Krischke destacó el rol protagónico de Ferro en el secuestro y agregó que el caso mostró en su momento las relaciones existentes entre los aparatos represivos de los países de la región, al tratarse de la primera misión de la Operación Cóndor que debió ser abortada.

La causa judicial fue abierta por el equipo del Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay a principios de 1984, por tortura, secuestro, privación de libertad y sustracción de menores.

En mayo de 2018, el fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, pidió el procesamiento con prisión de Ferro, Yannone, Bassani y Rossell por cuatro delitos de privación de libertad, en concurrencia fuera de la reiteración real, y dos delitos de abuso contra los detenidos.

El abogado denunciante Martín Fernández dijo a la diaria que aún están pendientes de resolución recursos de prescripción presentados por las defensas de los militares. Resuelta esa instancia, la jueza penal de 23º turno, Isaura Tórtora, deberá tomar una resolución respecto del pedido de Perciballe.

La carta de Camilo Casariego

Tras conocerse la detención de Ferro en España, Camilo, hijo de Lilián Celiberti, escribió una carta abierta a su secuestrador:

Sr. secuestrador,

Me dirijo a vos secuestrador, para aclarar un par de cosas: la primera, es que por más que vos creas que sos víctima de los comunistas, te aclaro, que vos sos un genocida: “persona que aniquila en forma sistemática e intencional a un grupo social…”, por ende, espero que nadie en este país y en otros, te defienda, como se dice en la jerga “quemás”. Yo que fui una de tus víctimas tengo esa firme esperanza.

Seguramente no me recuerdes, seguro recordarás más fácilmente el operativo que nos involucra “Zapato roto”, pero yo sí recuerdo perfectamente la primera vez que tus “camaradas” interrumpieron mi juego, me cambiaron la vida, rompieron lo más sagrado que tiene un niño, su niñez y me alejaron de la seguridad de mi madre.

Recuerdo bien ese mediodía en el cual yo de 7 años junto a mi hermanita de 3 años, hacíamos lo de siempre, jugar en la puerta de nuestra casa en Porto Alegre, Brasil. Al ver llegar a mamita salí corriendo a abrazarla, como hacíamos, y hacen todos los niños de esa edad, pero el abrazo fue interrumpido por una cantidad de “camaradas”. Aún hoy, escucho los golpes que le dieron al Yano [Universindo Rodríguez] al hacernos entrar a todos en el apartamento.

Nos llevaron primero a una comisaría en Porto Alegre, luego en una camioneta llena de soldados armados hasta los dientes, nos trajeron a Uruguay, pasamos la frontera y nos separaste de nuestra madre, te la llevaste a Brasil y nos encerraron a mí con 7 años y a mi hermanita de 3 solos en una habitación vacía, me golpearon cuando a la mañana siguiente quise abrir la ventana para escaparme de ese infierno.

No les tembló el pulso cuando nos envolvían en alfombras para trasladarnos, ni les hubiera temblado al matarnos o regalarnos si el secuestro hubiera salido como querían y se los hubieran ordenado. Nos mantuvieron encerrados 18 largos días, para mí eternos. Soldados fuertes y valientes, nosotros dos niños asustados, fue una pelea desigual pero te enorgulleces de eso, por eso ahora andas mendigando no se sabe bien qué.

Saliste de tu madriguera haciéndote la víctima, mandas audios a tus camaradas, no sabemos bien con qué fin, haciéndote el pobre perseguido político.

Lo segundo que te quiero aclarar, es que acá te estábamos esperando tus víctimas, no solo los comunistas, también los que no lo somos, y te queremos ver encerrado, preso que es donde merecés estar, porque en definitiva, lo único que sos verdaderamente es eso, un genocida, un criminal.

París, 30 de enero de 2021

Estimada Señora Dolores Delgado, Fiscal General del Estado,

La Asociación ¿Dónde Están? de Francia, creada en París en 1997, defiende a los desaparecidos durante la dictadura cívico-militar en Uruguay (1973-85) y combate la impunidad de los crímenes de lesa Humanidad cometidos por el terrorismo de estado en nuestro país.

Uno de los criminales de lesa Humanidad de la dictadura, el ex coronel Eduardo Ferro, requerido por la justicia uruguaya y buscado por Interpol desde marzo del 2017 acaba de rendirse en Valencia. Está actualmente detenido en España.

Eduardo Ferro había sido arrestado por primera vez en Madrid en setiembre del 2017. El trámite de extradición fue inmediatamente iniciado en Uruguay, pero por motivos muy poco claros, la justicia española decidió liberarlo antes del final del proceso de extradición  y Eduardo Ferro escapó nuevamente durante más de tres años.

Todo hace pensar que Eduardo Ferro dispone en España de apoyos poderosos.

Para que él pueda responder ante la Justicia uruguaya de los crímenes gravísimos de los cuales se le acusa, torturas, homicidio, desaparición forzada y genocidio, es necesario que la extradición se realice lo antes posible y con todas las medidas de seguridad necesarias para que él pueda comparecer en Uruguay.

Nuestra asociación está a su disposición, eventualmente por video-conferencia, para brindarle todas las informaciones que le puedan ser útiles para ayudar a una rápida decisión de la Justicia española que permita evitar por todos los medios una nueva fuga.

Mucho le agradecemos desde ya su interés y su apoyo a la causa de la verdad y la justicia.

Reciba un cordial saludo,

Elena Salgueiro

Presidenta

Por ¿Dónde Están?

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