El Lacallismo arrasa en Uruguay

El lacallismo vuelve a causar estragos en Uruguay

POR ENRIQUE ORTEGA SALINAS 

26 OCTUBRE, 2021 

“El problema de los ricos es que no quieren pagar nada”

¿Quién afirma esto? ¿Nicolás Maduro? ¿Pedro Castillo? No. Angela Merkel.

Las familias más poderosas quieren pagar menos impuestos y para lograr tal objetivo exigen recortes en la inversión social, inversión que ven como gasto, y aunque cada vez ganan más, pretenden pagar menos en salarios. Exigen abatir el gasto del Estado, menos en los rubros que benefician a sus empresas e industrias.

En Uruguay, están contra el subsidio al boleto porque ellos no viajan en colectivo y quieren pagar menos por el combustible. No quieren que el Estado se meta en las negociaciones con los trabajadores ni quieren que estos estén organizados en gremios o sindicatos, razón por la cual usan a la prensa cómplice para desprestigiar a los representantes de los trabajadores.

“Yo estoy con el campo”, dijo Luis Lacalle Pou hace un tiempo. Sí, claro; nosotros también. El punto es que debió especificar que está del lado de los grandes hacendados y no de los pequeños y medianos productores.

Para comenzar dejando las cosas en claro, este es el equipo que la oligarquía uruguaya decidió colocar en el poder, con el apoyo, claro está, de los grandes medios hegemónicos y de muchos olvidadizos.

Resulta increíble ver a los blancos golpeándose el pecho como si nos estuvieran dando los mejores cinco años de nuestras vidas y este fuese el mejor gobierno de toda la historia, así que, dejando de lado subjetividades, presentemos algunos datos puntuales, a modo de balance, de lo que ha sido esta gestión y que cada lector saque sus propias conclusiones.

Una vez más nos vemos obligados a citar a Óscar Andrade, quien con su inigualable contundencia demolió en la Cámara de Senadores el relato falaz de la derecha.

La pandemia como excusa para favorecer la explotación

“No a todo el mundo le fue mal durante la pandemia”. Por ejemplo:

* En enero/julio de 2021 la industria de la alimentación (carne, aceite, grasa, preparación de frutas y vegetales, lácteos) creció 11% en comparación con el primer semestre de 2019, cuando gobernaba el Frente Amplio y no había pandemia, y lo hizo con un 6% menos de horas trabajadas. ¿Cuál es la política del gobierno para este sector? Rebaja del salario.

* Creció la producción industrial, bajaron las horas trabajadas y plantean rebaja de salarios.

* La producción de la industria farmacéutica creció 12% con respecto al primer semestre de 2019 y lo hizo con un 8% menos de horas trabajadas. ¿Cuál es la política salarial del actual gobierno? Rebaja del salario.

* Creció la industria del plástico, con menos horas trabajadas y política de rebaja del salario, en un sector, además, que plantea pagar un 70% del laudo.

* La exportación de soja pasó de 325 millones en el primer cuatrimestre de 2019 a 412 millones en el primer cuatrimestre de 2021, una variación del 39%. Lo mismo pasa con la carne y el trigo (en este caso, 136%) y el arroz (32%).

* Sin embargo, la cantidad de trabajadores que, estando empleados en estos sectores, queda por debajo de la línea de pobreza, se multiplicó en casi un 40%.

* 373 empresas no pagaron el salario vacacional ni el aguinaldo por una ley habilitada por la coalición derechista en el parlamento. El ministro de Trabajo y Seguridad Social dijo que iba a ser por diálogo social y aplicó luego el pedido de las empresas.

* Medidas de exoneración. El artículo 688 del presupuesto hace que pague menos de impuesto al patrimonio quien tiene más de 2000 hectáreas. O sea, que pague menos el que más tiene.

* Teníamos un presupuesto de 463 viviendas construidas por año en el último quinquenio del Plan Juntos. En 2020 pasamos de 463 a 226; menos de la mitad.

* En ese quinquenio se dieron 473 préstamos para la autoconstrucción; en 2020 pasamos de 463 a 227; menos de la mitad.

* Relocalizaciones (tanto que se habla hoy del asentamiento irregular): pasamos de 449 relocalizaciones por año a 373. Durante el período de gobierno del Frente Amplio hubo 100 asentamientos regularizados.

* Viviendas para pasivos. Este gobierno creó la mitad del promedio del período anterior.

* Préstamos y subsidios. De 1.245 de promedio por año pasamos a 899.

* Garantías por alquiler. Pasamos de 1.743 con el Frente Amplio a 1.500 en medio de la pandemia.

* Becas de apoyo económico. El programa Uruguay Estudia arrancó en 2010 con 2.234 becas; ya en 2013 había 5.110 becas; en 2017, 7.624 becas, en 2019, 8.926 becas. 2020: cero. 2021: cero.

* Los jubilados cobraron, en promedio, 500 pesos menos por mes, producto de haber ajustado la jubilación por debajo del IPC. El gobierno tomó la decisión de que una parte del ajuste la paguen los jubilados.

* De 1985 a 2004 (período en que gobernaron los partidos tradicionales) el Instituto Nacional de Colonización repartió poco más de 1.000 hectáreas por año. En 2001 el INC estuvo al borde del colapso; pero de la intención de cierre pasamos de entregar poco más de 1000 hectáreas a entregar unas 10.000 hectáreas por año en los 15 años de gobiernos frenteamplistas. En 2020 se recortó el presupuesto del INC y desde que asumió este gobierno no se ha comprado una hectárea, pese a la necesidad de poblar la campaña y defender la producción familiar.

* Las promesas electorales fueron: respetar los salarios, bajar las tarifas y ahorrar sin afectar políticas sociales. A lo expresado por Andrade agrego la promesa de “hacerse cargo”. Otro compromiso de la campaña fue la de no recaudar más, no modificar impuestos. Nada de esto se cumplió.

* El aumento de Antel fue por encima del IPC y del índice medio de salarios. El aumento de la UTE se asocia con el IPC, pero está por encima del IMS.

* El aumento del combustible duplica el aumento del salario.

* Antes de la pandemia se aumentaron los impuestos al rebajar el descuento del IVA del 4% al 2% para quienes compren con tarjeta de débito, con lo que el Estado aumenta la recaudación aumentando al pueblo uruguayo lo que paga del impuesto. Para esto, no eligió el impuesto que pagan los que más tienen, sino “un impuesto que paga por igual, con su tarjeta de débito, una trabajadora doméstica cuando va al super a hacer las compras que quien tiene la posibilidad de amarrar su yate en el puerto de Punta del Este”.

* Para todos hubo rebaja salarial, incluso para el sector financiero.

* En el primer trimestre de 2021 se registra un incremento de 3.239 millones, con respecto al primer trimestre de 2020, de los activos en el exterior. No hay década que registre esta sangría de recursos de los uruguayos al exterior.

* En las rondas de salarios, en el 85% de las mesas el Poder Ejecutivo votó la propuesta de los empresarios para la política salarial.

Con lo informado por Óscar, queda bien claro para quienes se gobierna. Nadie debería sorprenderse o sentirse defraudado. Graciela Villar lo dijo con todas las letras: “Esto es entre oligarquía y pueblo”. Y si a alguien no le alcanza para desengañarse, agrego otros detalles:

* Uruguay pasó de tener el SMN de América Latina y el Caribe, con los gobiernos frenteamplistas, a estar peleando por el cuarto lugar tras solo un año y medio de gobierno herrerista.

* Un estudio del Instituto Cuesta Duarte y la OIT revela que, con respecto a los trabajadores jóvenes, “los salarios reales aumentaron sostenidamente hasta mediados del año pasado en que, producto de los lineamientos dispuestos por el Poder Ejecutivo, el proceso se revirtió con una caída acumulada de 4,3% al inicio de esta novena ronda de Consejos de Salario”. El 69% cobra menos de 25.000 pesos líquidos y el 19% no llega a los 15.000 pesos.

* Los empleados públicos perdieron 12% de poder adquisitivo desde que gobierna Luis Lacalle Pou.

* Los militares perdieron 5% de salario real en el mismo lapso.

* El gobierno ha recortado el presupuesto para el Ministerio de Vivienda de 315 millones de dólares, que le daba el Frente Amplio, a 187 millones.

* Uruguay estaba considerado, junto con Chile, el país más cristalino (menor corrupción) de la región mencionada; pero Luis Lacalle Pou está haciendo lo imposible para quitarnos ese honor, ya que su gobierno dificulta y limita cada vez más el acceso a la información pública.

* Aumentaron la corrupción, el nepotismo y el clientelismo.

* En varios organismos públicos se omiten los concursos y se adjudican cargos a dedo.

* Gracias a la LUC y el afloje de los controles antilavado, Uruguay podría ser observado por el GAFI, siendo indiscutible que con los blancos se lava mejor.

* La ministra de la Corte Electoral (Partido Nacional) Ana Lía Piñeyrúa violó el artículo 77 de la Constitución al tildar de mentirosos a quienes buscan derogar 135 artículos de la LUC; pero no pasa nada, sigue en el cargo.

* El gobierno continúa adjudicando a la LUC el descenso de los delitos; pero un informe de Insight Crime demuestra que en la mayoría de los países descendieron desde que comenzó la pandemia; ahora, a medida que se normaliza la situación, aumentan los crímenes y Uruguay registra un homicidio por día desde hace tres meses.

Tenemos mucho más para agregar; pero no queremos deprimir más a nuestros lectores. Solo resta decir que una de las principales promesas de Luis Lacalle Pou fue la de hacerse cargo; pero seguimos esperando que la cumpla, porque hasta ahora, todo es culpa del gobierno finalizado en marzo de 2020 y de la pandemia.

También seguimos esperando la condena del presidente a países como China, Chile, Colombia, Brasil y Paraguay por sus sistemáticas violaciones a los derechos humanos.

Y esperamos también la prometida procesión de legiones de frenteamplistas rumbo a la cárcel tras las auditorías “serias e imparciales” encargadas con muy buen dinero a amigos del partido; porque hasta ahora, los que van cayendo como moscas por delitos de todo tipo son integrantes de la coalición.

Ya hicieron antes todo esto.

¿Cuándo terminaremos de aprender?

 

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