“Inexorablement, la vérité des crimes de la dictature continue à voir le jour »

Télécharger ici la lettre-info du 27 janvier 2025

Une juge argentine a enregistré la constitution de partie civile déposée par le fils de Jorge Pedreira, uruguayen détenu et disparu à Buenos Aires en juin 1978, en tant que victime du plan Condor, informe Brecha (p.1). Le corps de Pedreira se trouve dans une fosse commune, avec une centaine d’autres corps, probablement ceux de détenus provenant de la caserne Campo de Mayo toute proche qu’il faut maintenant identifier.

Caras y Caretas (p.5) revient sur le cas du sinistre tortionnaire Rogelio Garmendia, récemment condamné pour des tortures à des adolescents en 1975 à Treinta y Tres, après l’avoir été en 2022, avec assignation à domicile, pour des tortures en 1972 dans le bataillon N°13. Après la fin de la dictature, pendant 50 ans, il a mené une carrière d’entrepreneur florissant dans le traitement des déchets, proche du parti du président sortant Lacalle Pou. Un autre des militaires condamnés pour les tortures des adolescents à Treinta y Tres, aujourd’hui âgé de 87 ans et en fauteuil roulant, aurait dû rejoindre la prison de Domingo Arenas le soir de Noël. Sa fille qui est aussi son avocate a invoqué un Covid et une fracture imaginaires pour empêcher son transfert, rapportent Montevideo Portal (p.10) et Caras y Caretas (p.11).

La Diaria (p.13) informe de l’annulation de l’assignation à résidence du policier retraité Ricardo Zabala impliqué dans la mort par empoisonnement de l’épouse d’un homme politique pendant la dictature. La juge a considéré qu’il y avait un défaut de contrôle et un risque de fuite. Il a été emprisonné à Domingo Arenas.

La Diaria (p.14) rapporte la réponse tardive et évasive du Ministère de la Défense à la demande d’informations sur les disparus adressée par le collectif Madres y Familiares (p.15). Brecha (p.17) évoque par ailleurs la figure lumineuse d’un des très rares militaires uruguayens démocrates pendant la dictature, Irmo Bidegaray.

L’association d’ex-prisonnier-e-s politiques CRYSOL (p.19) annonce qu’elle présentera un recours auprès de la Commission Interaméricaine des Droits Humains (CIDH) pour demander que l’Etat uruguayen mette la législation de réparation des victimes de la dictature en accord avec le droit international.

En Argentine, le régime du président Milei met en application son offensive contre les politiques de mémoire, vérité et justice, lit-on dans Brecha (p.21). L’emblématique Centre Culturel de la Mémoire Haroldo Conti, au sein de l’ESMA, ex-centre clandestin de détention et de torture, a été fermé et une bonne partie de son personnel sera licenciée, nous dit Página/12 (p.26). Pourtant, «la mémoire est sous protection judiciaire» nous dit Página/12 (p.27) : le juge fédéral Ariel Lijo, en réponse à la requête d’une députée a décidé que « les sites de mémoire doivent rester ouverts et fonctionner ».

Pendant ce temps, les grand-mères de la Place de mai annoncent avec joie la récupération du petit-fils N°138, que nous raconte El Pais (p.30), et trois semaines plus tard celle de la petite-fille N°139, expliquée par Pagina/12 (p.33). Comment font ces grand-mères, ces frères et sœurs, pour continuer à chercher les bébés appropriés de la dictature, après tant d’années ?«C’est une lutte d’amour, pour que cela ne se répète pas », répond Estela de Carlotto, la présidente d’Abuelas.

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Descargar aqui el boletin de noticias del 27 de enero de 2025 

Una jueza argentina aceptó al hijo de Jorge Pedreira, detenido uruguayo desaparecido en Buenos Aires en junio de 1978, como querellante en la desaparición de su padre, considerado víctima del plan Cóndor, informa Brecha (p.1). El cuerpo de Pedreira se encuentra en una fosa común, junto con un centenar de otros cuerpos, probablemente de detenidos del cercano cuartel de Campo de Mayo, que ahora deben ser identificados.

Caras y Caretas (p.5) vuelve sobre el caso del siniestro torturador Rogelio Garmendia, recientemente condenado por torturas a adolescentes en 1975 en Treinta y Tres, después de haber sido condenado en 2022, con prisión domiciliaria, por torturas en 1972 en el Batallón nº 13. Tras el fin de la dictadura, durante 50 años, llevó una exitosa carrera como empresario de tratamiento de residuos, y es cercano al partido del presidente saliente Lacalle Pou. Otro de los militares condenados por torturar a adolescentes en Treinta y Tres, ahora de 87 años y en silla de ruedas, iba a ser trasladado a la prisión de Domingo Arenas en Nochebuena. Su hija, que también es su abogada, invocó un Covid y una fractura imaginarios para impedir su traslado, informan Montevideo Portal (p.10) y Caras y Caretas (p.11).

La Diaria (p.13) informa de la revocación de la prisión domiciliaria del policía retirado Ricardo Zabala, implicado en la muerte por envenenamiento de la esposa de un político durante la dictadura. El juez dictaminó que existía falta de controles y riesgo de fuga. Fue encarcelado en Domingo Arenas.

La Diaria (p.14) informa de la tardía y evasiva respuesta del Ministerio de Defensa al pedido de información sobre desaparecidos realizada por el colectivo Madres y Familiares (p.15). Por otra parte, Brecha (p.17) menciona la luminosa figura de uno de los poquísimos militares uruguayos demócratas durante la dictadura, Irmo Bidegaray.

La asociación de ex presos políticos CRYSOL (p.19) anuncia que presentará un recurso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para exigir al gobierno uruguayo que adecue su legislación sobre indemnización a las víctimas de la dictadura al derecho internacional.

En Argentina, el régimen del presidente Milei implementa su ofensiva contra las políticas de memoria, verdad y justicia, leemos en Brecha (p.21). El emblemático Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti de la ESMA, ex centro clandestino de detención y tortura, fue cerrado y gran parte de su personal será despedido, dice Página/12 (p.26). Sin embargo, «la memoria está bajo custodia judicial», dice Página/12 (p.27): el juez federal Ariel Lijo, en respuesta a un pedido de una diputada, dictaminó que «los sitios de memoria deben permanecer abiertos y en funcionamiento».

Mientras tanto, las Abuelas de Plaza de Mayo festejan la recuperación del nieto Nº 138, como informa El País (p.30), y tres semanas después la de la nieta Nº 139, que explica Página/12 (p.33). ¿Cómo hacen estas abuelas, hermanos y hermanas para seguir buscando a los bebés apropiados por la dictadura, después de tantos años? «Es una lucha de amor, para que no se repita», responde Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas.