« Message ambigu » et « prévenance injustifiée »

Télécharger ici l’Info-lettre du 10 décembre 2025

« Message ambigu » et « prévenance injustifiée »

L’hebdomadaire Búsqueda (p.1) a rendu publique une rencontre, ayant eu lieu en juin dernier, entre le président uruguayen Yamandú Orsi et le président de la Cour Suprême de Justice John Pérez à l’initiative du chef d’Etat, « préoccupé » par la santé de certains militaires âgés emprisonnés pour de très graves violations des droits humains pendant la dictature. Cette annonce, confirmée officiellement, a soulevé immédiatement une vive émotion. Un communiqué très ferme de Madres y familiares (p.2) dénonçant une possible tentative d’ingérence du pouvoir exécutif dans des affaires judiciaires a été largement diffusé et commenté. Le chef du parti d’extrême droite Manini Rios a de son côté salué la démarche d’Orsi. La Diaria (p.5, p.8 et p.14), Búsqueda (p.10) rendent compte des réactions d’organisations de droits humains, de juristes et de milieux politiques.

La Justice uruguayenne continue à avancer sur les crimes de la dictature. Caras y Caretas (p.16) annonce l’inculpation avec prison préventive d’un ex militaire pour l’assassinat sous la torture en janvier 1976 d’Horacio Gelós Bonilla, militant communiste, à Maldonado. 50 ans après les faits, des témoignages directs déjà recueillis à la sortie de la dictature ont enfin pu être pris en compte.

Un des militaires en prison, l’ex-colonel Eduardo Ferro, a écrit aussi au président de la Cour Suprême de Justice, nous dit El Observador (p.19), pour contester l’application de la notion de crimes contre l’Humanité aux répresseurs de la dictature. Si Ferro n’a pas reçu de réponse, l’article analyse l’interprétation juridique qui est actuellement celle de la Cour Suprême, suivant laquelle les crimes contre l’Humanité sont reconnus en Uruguay au moins depuis 1968. Un autre porte-parole revendiqué du « révisionnisme historique » en Uruguay, l’ex-président Lacalle Herrera (1990-95) s’est exprimé au cours d’une réunion au Parlement. Il considère [concernant les crimes de la dictature] qu’on « juge des épisodes sur une base mensongère, alors que la vérité était autre », nous dit La Diaria (p.22).

La recherche des disparu-es se poursuit, difficilement. Dans un entretien avec Canal 5 (p.25, lien) la présidente de l’INDDHH, Mariana Mota, fait état de ses difficultés pour obtenir l’accès effectif à des archives du Ministère de la Défense. La Diaria (p.25) annonce la mise à disposition de l’INDDHH par l’Université Udelar de locaux destinés à accueillir le groupe de recherches des détenu-es disparu-es.

Deux articles reviennent sur ce qu’a représenté le Plan Condor et les séquelles durables qu’il a laissées en Uruguay : voir Brecha (p.28 et p.31), . Página/12 (p.36) rappelle de son côté les 40 ans du Procès des Juntes au cours duquel un tribunal civil a jugé et condamné les ex-commandants de la dictature militaire argentine à des peines de prison sévères, allant jusqu’à la perpétuité.

Le site Scielo (p.37) publie un article de recherche (lien) sur le collectif « histoires désobéissantes » en Uruguay, dont l’apparition tardive, en 2021, pourrait être le symptôme d’un processus de justice transitionnelle « entravé et ambigu ».

Enfin Caras y Caretas (p.38) annonce la sortie à Montevideo d’un film documentaire : « Une et mille fois » sur l’histoire peu connue de 52 jeunes exilés uruguayens qui s’étaient porté volontaires en 1979 pour rejoindre le Front Sandiniste de Libération Nationale (FSLN) en lutte au Nicaragua contre la dictature de Somoza.

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« Mensaje ambiguo » y « deferencia injustificada »

El semanario Búsqueda (p. 1) hizo público un encuentro, celebrado el pasado mes de junio, entre el presidente uruguayo Yamandú Orsi y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, John Pérez, por iniciativa del jefe de Estado, «preocupado» por la salud de algunos militares de edad avanzada encarcelados por gravísimas violaciones de los derechos humanos durante la dictadura. Este anuncio, confirmado oficialmente, suscitó inmediatamente una gran conmoción. Se difundió y comentó ampliamente un comunicado muy firme de Madres y familiares (p. 2) en el que se denuncia un posible intento de injerencia del poder ejecutivo en asuntos judiciales. Por su parte, el líder del partido de extrema derecha Manini Ríos aplaudió la iniciativa de Orsi. La Diaria (p. 5, p. 8 y p. 14) y Búsqueda (p. 10) recogen las reacciones de organizaciones de derechos humanos, juristas y círculos políticos.

La justicia uruguaya sigue avanzando en los crímenes de la dictadura. Caras y Caretas (p. 16) anuncia el procesamiento con prisión de un exmilitar por el asesinato bajo tortura, en enero de 1976, de Horacio Gelós Bonilla, militante comunista, en Maldonado. Cincuenta años después de los hechos, por fin se han podido tener en cuenta los testimonios directos recabados al final de la dictadura.

Uno de los militares encarcelados, el ex coronel Eduardo Ferro, también escribió al presidente de la Suprema Corte de Justicia, según informa El Observador (p. 19), para impugnar la aplicación del concepto de crímenes de lesa Humanidad a los represores. Aunque Ferro no recibió respuesta, el artículo analiza la interpretación jurídica que actualmente tiene la Suprema Corte, según la cual los crímenes de lesa Humanidad se reconocen en Uruguay al menos desde 1968. Otro ilustre portavoz reivindicado del «revisionismo histórico» en Uruguay, el expresidente Lacalle Herrera (1990-95), se pronunció durante una reunión en el Parlamento. Considera que [sobre los crímenes de la dictadura] «se juzgan episodios sobre una base falsa, cuando la verdad era otra», nos dice La Diaria (p. 22).

La búsqueda de lo-as desaparecido-as continúa, con dificultades. En una entrevista con Canal 5 (p. 25, enlace), la presidenta de la INDDHH, Mariana Mota, relata las dificultades que tiene para obtener acceso efectivo a los archivos del Ministerio de Defensa. La Diaria (p. 25) anuncia que la Udelar ha puesto a disposición de la INDDHH unas instalaciones destinadas a acoger al grupo de investigación sobre lo-as detenido-as desaparecido-as.

Dos artículos repasan lo que supuso el Plan Cóndor y las secuelas duraderas que dejó: véase Brecha (p. 28 y p. 31) . Por su parte, Página/12 (p. 36) recuerda los 40 años del Juicio de las Juntas, en el que un tribunal civil juzgó y condenó a los excomandantes de la dictadura militar argentina a severas penas de prisión, que llegaron hasta la cadena perpetua.

El sitio web Scielo (p. 37) publica un artículo de investigación (enlace) sobre el colectivo «Historias desobedientes» en Uruguay, cuya tardía aparición, en 2021, podría ser síntoma de un proceso de justicia transicional «obstaculizado y ambiguo».

Por último, Caras y Caretas (p. 38) anuncia el estreno en Montevideo de un documental titulado «Una y mil veces», sobre la historia poco conocida de 52 jóvenes exiliados uruguayos que en 1979 se integraron como voluntarios en el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) para luchar en Nicaragua contra la dictadura de Somoza.