Comisión investigadora de archivos de espionaje en democracia, que extendió trabajo por un semestre más, recibirá a directores de inteligencia policial
23 • nov. • 2017
La primera semana de diciembre, la Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados sobre los posibles actos de inteligencia de Estado, violatorios de la normativa legal y constitucional, llevados a cabo por personal policial o militar desde 1985 a la fecha, invitó a comparecer a todos los jefes de la Dirección General de Información e Inteligencia Policial desde la recuperación de la democracia que permanecen con vida, según pudo saber la diaria. Vale recordar que esta comisión, que comenzó a funcionar el 20 de febrero, solicitó la semana pasada la extensión de su trabajo por seis meses más y la cámara votó a favor, por lo que continuará estudiando los “archivos Berruti” hasta el 30 de junio de 2018.
Sin embargo, también tiene otras tareas pendientes. Según explicó a la diaria el diputado del Frente Amplio Gerardo Núñez, presidente de la comisión, la solicitud de continuar trabajando se basa en dos elementos: “Todavía estamos analizando el volumen de archivos, pero además hemos pedido al Ministerio del Interior todos los archivos de la inteligencia policial. Sabemos que están trabajando en eso, pero todavía no llegaron”. Por otra parte, también “faltan por comparecer muchísimos mandos militares y policiales de las distintas direcciones de inteligencia, y queremos contar con ese tipo de testimonios”, agregó Núñez.
Una de las dificultades que tiene la comisión, integrada por los frenteamplistas Núñez, Felipe Carballo, Darcy de los Santos, Luis Gallo y Carlos Rodríguez, el nacionalista Jaime Trobo, el colorado Tabaré Viera, el independiente Iván Posada y Eduardo Rubio, de Unidad Popular, es que sólo cuenta con dos secretarios asignados, que están para las tareas administrativas, pero no cuenta con más personal para analizar los casi 3.000.000 de documentos que contiene el archivo. Tampoco se ha avanzado demasiado en la idea de establecer un convenio con la Universidad de la República para ordenar y sistematizar los folios. En particular, Núñez recibe ayuda de un equipo de personas dispuestas por su organización, el Partido Comunista, pero desconoce si los demás legisladores cuentan con el mismo apoyo.