Colectivo Memoria en Libertad:
“Entendemos una falta gravísima”
las declaraciones sobre
la dictadura de Lozano
12 de febrero de 2020
Raúl Lozano, en la presentación de la Candidatura de Laura Raffo este martes en el Club Cordón.
La agrupación afirma que negó “hechos históricos” al rechazar la existencia de torturas hacia niños, niñas y bebés durante el terrorismo de Estado.
“¿Cuáles son las consecuencias de haber sido víctimas del terrorismo de Estado durante la infancia y adolescencia? ansiedad, depresión, problemas en los huesos y dientes, raquitismo, enfermedades crónicas de origen emocional, adicciones y suicidio”, dice el comunicado publicado por el colectivo Memoria en Libertad: niñas, niños y adolescentes víctimas directas del terrorismo de Estado.
La pregunta y la respuesta presentadas son consecuencia de las declaraciones del próximo senador por Cabildo Abierto, Raúl Lozano, en entrevista con la diaria “Hoy por hoy sabemos que paga mucho el tema de hablar de las torturas y esas cosas que ocurrieron en aquellos años, pero hace 35 años que estamos en democracia y hoy nos encontramos con gente que tiene 40 y habla de las torturas y los apaleos que vivió, y uno dice: ‘Pero ¿cómo?, ¿a los cinco años, entonces, lo estaban…? Eran malos realmente. ¿No? ¿Los esperaban afuera de jardinera para pegarles?’” fue una de las manifestaciones de Lozano citadas por el colectivo.
El comunicado comienza aclarando que Memoria en Libertad es reconocida por la Institución Nacional de Derechos Humanos como “organización de Derechos Humanos” y, también, por la Organización de las Naciones Unidas como “un colectivo objetivo a ser reparado psicológicamente por torturas”. Aclaran, además, que reciben un seguimiento de técnicos de la Universidad de la República y que por las secuelas de la dictadura están amparados por la ley para recibir asistencia en salud.
El colectivo plantea que la mención de Lozano de que hablar sobre las torturas en dictadura “paga” es tratar el tema “como si hablar de los nefastos años de la dictadura cívico militar fuera algo marketinero del cual la sociedad se regocija”. Al respecto de la negación de Lozano sobre la tortura hacia los niños, niñas y bebés, Memoria en Libertad afirma que niega “hechos históricos”. El colectivo hace referencia al Plan Cóndor como evidencia de que la violencia hacia esa población era un hecho en los países del Conosur, “porque el pretexto era el marxismo, pero la realidad es que se atacaba a la Nación en sí”.
En la entrevista, Lozano dijo que durante la dictadura hubo cosas que se hicieron “bien” y otras “mal”. El senador fundamentó la primera apreciación con las “obras de infraestructura estratégica que en aquellos años se hicieron”. Como respuesta, el colectivo manifiesta que Lozano no contó que las infraestructuras “las pagamos a precios exagerados, endeudando fuertemente nuestra economía”. Para profundizar, aseguran que “las dictaduras y autoritarismos terminan en lo que se llama ‘la crisis de la deuda’ la peor de las crisis en toda América Látina y que implicó nuestra inserción, necesariamente subordinada, en la llamada ‘economía internacional’”.
Para finalizar, Memoria en Libertad concluye: “Entendemos una falta gravísima, que un recién electo senador de la República nos catalogue de mentirosos, que hable como que no supiera que existieran niños y niñas expropiados en Uruguay durante la dictadura”.
¿Que es el Colectivo Memoria en Libertad?
REPUDIO
12 de febrero de 2020
Víctimas del terrorismo de Estado
repudian dichos del senador Raúl Lozano
(Cabildo Abierto)
El colectivo Memoria en Libertad, niñas, niños y adolescentes víctimas directas del terrorismo de Estado, rechazó las expresiones del senador electo por Cabildo Abierto Raúl Lozano, quien manifestó que en la actualidad “paga mucho hablar de las torturas y esas cosas que ocurrieron en aquellos años”, en referencia a la dictadura cívico-militar (1973-1985).
Días pasados, Lozano expresó en entrevista con La Diaria que el golpe de Estado en Uruguay “hay que verlo en su contexto”. Además dijo que “hoy por hoy paga mucho hablar de las torturas y esas cosas que ocurrieron en aquellos años”.
“Hace 35 años que estamos en democracia y hoy hay gente de 40 que habla de las torturas y los apaleos que vivió” ¿Cómo? ¿Los esperaban afuera de jardinera para pegarles?”, sentenció Lozano quien ocupará la banca en el Senado de Irene Moreira designada ministra de Vivienda.
Ante tales expresiones, el colectivo Memoria en Libertad, niñas, niños y adolescentes víctimas directas del terrorismo de Estado emitió una declaración a través de la cual rechaza en forma tajante las expresiones de Lozano.
Manifiestan que el senador electo “está negando hechos históricos y evidencias”.
A la vez, el colectivo expresa que ser víctima del terrorismo de Estado durante la infancia y adolescencia implica “ser objetivo de un plan que intentó destruir a las personas a nivel psicológico y físico. Para ello se utilizaron métodos de tortura, tanto físicos como psicológicos los cuales fueron aplicados sistemáticamente sobre bebés (incluyendo nonatos), niñas, niños, y adolescentes”.
Comunicado
He aquí el texto completo de la declaración del colectivo Memoria en Libertad, niñas, niños y adolescentes víctimas directas del terrorismo de Estado:
“Desde el colectivo Memoria en Libertad conformado por personas que fuimos niñas, niños y adolescentes víctimas directas del terrorismo de Estado durante la pasada dictadura y antes de esta, nos vemos con la extrema necesidad y urgencia de responder ante los dichos del ex militar y hoy senador electo por Cabildo Abierto (CA) Raúl Lozano publicados en La Diaria, del día de ayer. Cabe comenzar por detallar que nuestro colectivo es reconocido por la INDDHH como organización de DDHH, y por la ONU como un colectivo objetivo a ser reparado psicológicamente por torturas. Además, recibimos seguimiento por parte de técnicos de la UdelaR y dadas las secuelas que tenemos, nos ampara una ley para recibir atención en salud.
Las palabras del senador electo resaltan graves faltas éticas e históricas, cuando el señor dice: “sabemos que paga mucho el tema de hablar de las torturas…”. Como si hablar de los nefastos años de la dictadura cívico militar fuera algo marketinero del cual la sociedad se regocija, y continúa la entrevista negando hechos que competen a nuestra generación… “hoy nos encontramos con gente que tiene 40 años y habla de torturas y apaleos que vivió, y uno dice, pero ¿cómo? ¿los esperaban afuera de jardinera para pegarles?”.
Sin embargo, en la Historia, justamente se contextualiza re construyendo una serie de otros hechos alrededor, al contexto también se le llama “marco de estudio” y si contextualizamos se llega a la conclusión de que el señor está negando hechos históricos, evidencias.
Así, precisamente poniendo las cosas en contexto existe abundante evidencia descriptiva en donde la misma violencia contra, bebés, niñas, niños y adolescentes se repite en otros países en el marco donde operaba el “Plan Cóndor”. Ese hecho, permite afirmar que hubo ataque contra quienes eran inocentes (bebes, niñas y niños que no eran militantes y mucho menos guerrilleros) porque el pretexto era el marxismo, pero la realidad es que se atacaba a la Nación en sí, de allí que también una importante parte de la militancia del Partido Nacional fue ampliamente perseguida y reprimida en dictadura. No es casual que después de todos los fascismos del Cono Sur en donde operó el Plan Cóndor, estos países queden insertados en un nuevo modelo económico extranjero.
El senador habla de lo importante de las infraestructuras en la dictadura pero lo que no cuenta es que las pagamos a precios exagerados, endeudando fuertemente nuestra economía. De hecho las dictaduras y autoritarismos terminan en lo que se llama “la crisis de la deuda” la peor de las crisis en toda América Latina y que implicó nuestra inserción, necesariamente subordinada, en la llamada “economía internacional”.
Dicho esto, vayamos más a los detalles éticos y de valores que el senador pasa en alto. Además de la insensibilidad y crueldad al decir que “el hablar de la tortura paga” y de burlarse de un tema tan delicado. El señor se contradice: por una parte no pone en duda nada (hablando de las torturas) y más adelante dice… “que hablen de cosas determinadas personas que no pasaron, no las vivieron y hablan como si las hubieran vivido, eso me parece mal. En definitiva, se está mintiendo”.
La generación de quienes fuimos niñas, niños y adolescentes en esa época, no somos mentirosos, como dice el sr Lozano, no entendemos si desconoce los hechos históricos de los que habla o nos toma el pelo. Nosotros fuimos perseguidos por las Fuerzas Conjuntas y la CIA por sediciosos, (por si no lo sabe, desde muy temprana edad, ya desde el vientre de nuestras madres, pero también de niños/as y adolescentes), nuestras casas fueron allanadas, estuvimos de plantón y sufrimos revisión sin importar la edad y sin medir las consecuencias, cercenaron nuestros derechos durante las visitas a nuestras/os madres y/o padres a las cárceles, durante las cuales, sencillamente, no se podía ser niño/a. Y sí señor senador, queremos decir que sí, entre muchas otras cosas, nos fueron a buscar al jardín de infantes, a la escuela, al liceo y a nuestras casas, para ser torturados física y psicológicamente.
Sería bueno repasar algunos conceptos que este señor parece no tener claros:
¿Qué implica ser víctima del terrorismo de Estado durante la infancia y adolescencia?
Principalmente ser objetivo de un plan que intentó destruir a las personas a nivel psicológico y físico. Para ello se utilizaron métodos de tortura, tanto físicos como psicológicas los cuales fueron aplicados sistemáticamente sobre bebés (incluyendo nonatos), niñas, niños, y adolescentes.
Hablamos de: torturas en el vientre de la embarazada, expropiaciones de bebés y niños/as, nacimiento en cautiverio o clandestinidad, violencia durante las visitas a nuestros padres y madres en los centros de reclusión, clandestinidad, secuestros, exilio, persecución y discriminación en los centros de estudio, abusos durante las revisiones y allanamientos, torturas físicas y abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes durante las detenciones.
Todo esto sucedió y desde Memoria en Libertad nos hemos abocado a la tarea de dar testimonio de ello desde hace ya varios años.
Memoria en Libertad. Montevideo, 11 de febrero”.
Víctimas del terrorismo de
Estado repudiaron
dichos de Lozano
12 febrero 2020
“Entendemos una falta gravísima que un recién electo senador nos catalogue de mentirosos”, expresa el comunicado
l colectivo Memoria en libertad, niñas, niños y adolescentes víctimas directas del terrorismo de Estado, repudió los dichos del senador electo de Cabildo Abierto Raúl Lozano, quien señaló que el golpe de Estado de 1973 en Uruguay “hay que verlo en su contexto” y que “hoy por hoy paga mucho el tema de hablar de las torturas y esas cosas que ocurrieron en aquellos años”.
En un extenso comunicado, el grupo sostuvo que “las palabras del senador electo resaltan graves faltas éticas e históricas cuando el señor dice: ‘sabemos que paga mucho el tema de hablar de las torturas’. Como si hablar de los nefastos años de la dictadura cívico militar fuera algo marketinero de lo que la sociedad se regocija”.
“Existe abundante evidencia descriptiva de que la misma violencia contra bebés, niñas, niños y adolescentes se repite en otros países en el marco donde operaba el Plan Cóndor”, detalla el texto.
“La generación de quienes fuimos niñas, niños y adolescentes en esa época no somos mentirosos, como dice el señor Lozano. No entendemos si desconoce los hechos históricos de los que habla o nos toma el pelo. Nosotros fuimos perseguidos por las Fuerzas Conjuntas y la CIA por sediciosos (por si no lo sabe, desde muy temprana edad, ya desde el vientre de nuestras madres, pero también de niños y adolescentes) nuestras casas fueron allanadas, estuvimos de plantón y sufrimos revisión sin importar la edad y sin medir las consecuencias. Cercenaron nuestros derechos durante las visitas a nuestras madres y padres en las cárceles, durante las cuales, sencillamente, no se podía ser niño”, afirma el texto. “Y sí, señor senador, queremos decir que sí, entre muchas otras cosas, nos fueron a buscar al jardín de infantes, a la escuela, al liceo, a nuestras casas, para ser torturados física y psicológicamente”, continúa.
El colectivo detalla las consecuencias que sufren hasta hoy quienes sufrieron el terrorismo de Estado siendo niños y adolescentes.
“Entendemos una falta gravísima que un recién electo senador de la República nos catalogue de mentirosos, que hable como que no supiera que existieron niños expropiados en Uruguay durante la dictadura”, sostiene.
El texto concluye señalando: “Quizá no sabía que sí nos iban a buscar al jardín de infante, pero antes de hablar es importante informarse, porque dejó de ser militar para convertirse en un senador, en un país democrático”.
Tortura a niños: Sobre las
declaraciones del senador
electo Raúl Lozano
13 de febrero de 2020
Escribe: Andrés Alsina
Niños en edad de concurrir al jardín de infantes, más jóvenes aun y adolescentes fueron víctimas directas de delitos de lesa humanidad por obra del Estado uruguayo durante la dictadura militar y sufren hasta hoy sus consecuencias, contrariamente a lo afirmado por el coronel e inminente senador por Cabildo Abierto Raúl Lozano. Así lo avalan, por ejemplo, trabajos académicos incluso de Uruguay, y la resolución de la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) 751/2019, del 6 de agosto último.
En declaraciones publicadas por la diaria el lunes 10 de febrero, Lozano afirma que “hace 35 años que estamos en democracia y hoy hay gente de 40 que habla de las torturas y los apaleos que vivió: ¿Cómo? ¿Los esperaban afuera de jardinera para pegarles?”. Es un sarcasmo infundado, además de agresivo. La verdad es que se los maltrataba física y psicológicamente, incluyendo el manoseo, la violencia sexual –incluido un probado caso de violación de una niña de siete años, por ejemplo–, amenazas y castigos dentro y fuera de los jardines y las escuelas, en el barrio, en las visitas a la cárcel, en la búsqueda de sus progenitores detenidos en peregrinajes por los establecimientos militares adonde podrían haber sido llevados y en casos desaparecidos para siempre, en las visitas que hacían a sus padres prisioneros y mucho, mucho más.
El terror aplicado a niñas, niños y adolescentes fue parte del mecanismo de llevar al conjunto de la población el terror de las cárceles.
Todo esto formó parte de una política premeditada de la dictadura militar de dividir y sojuzgar al país, en la que el terror aplicado a niñas, niños y adolescentes fue parte del mecanismo de llevar al conjunto de la población el terror de las cárceles y la prisión prolongada con que Uruguay definió su represión en el pasado reciente. En consecuencia, no es de recibo la esterilizada frase de Lozano sobre su formación militar: “Nosotros seguimos con toda la currícula académica como si nada hubiera ocurrido en el país”. Eran empero parte de lo que ocurría, y se los formaba para que siguiera ocurriendo, tal como lo demuestra que el marco legal de su formación fuese la ley orgánica de 1974, expresión de la doctrina de la seguridad nacional.
El señor Lozano define como mentira que se hable del pasado reciente como vigente, y justamente el ejemplo de niños, niñas y adolescentes durante el período dictatorial y su situación actual es una rotunda demostración de que es verdad. Los efectos de ese pasado sobre la salud de quienes hoy tienen entre 40 y 60 años son graves, al punto de que una ley interpretativa de diciembre último, la 19.859, considera necesario reafirmar su derecho a recibir atención integral de salud gratuita y vitalicia ya planteado en leyes de 2006 y 2009. La lista de espera para recibir atención psicológica llega casi al centenar, incluyendo casos de intentos de suicidio, y las autoeliminaciones concretadas lamentablemente siguen ocurriendo.
Se equivoca el señor Lozano al afirmar: “No tenemos ninguna participación, ni [Guido] Manini [Ríos] ni yo, en cuanto a esas cosas”. Su fuerza política y la coalición que integra se han comprometido a respetar derechos, y aquí se está ante derechos humanos consagrados, ya local, ya universalmente, que es necesario integrar a la lógica de profundizar su aplicación. Tal como señala la resolución de la INDDHH, “pese a su voluntad reparadora, el Estado [uruguayo] no ha logrado identificar la peripecia de estas personas ni en consecuencia implementar un programa que contemple una reparación integral para ellas”.
Es de esperar que el nuevo gobierno se haga cargo de que está pendiente una reparación integral para estas personas, la restitución en lo posible de la situación previa a su represión, su indemnización en caso de que la quieran, una reparación simbólica, su rehabilitación y la garantía de no repetición. Las declaraciones del señor Lozano no son un buen augurio en ese camino del bien.
Andrés Alsina es escritor y periodista.