PRONAZIS EN URUGUAY
Los perros sueltos de la extrema derecha criolla
Recorren las calles en autos 0 km, equipados, al menos, con bates de béisbol. Salen a “cazar”, como el cuarteto de la película Naranja mecánica, “pastabaseros”, negros e inmigrantes pobres y gente en situación de calle. No pertenecen a una estructura orgánica única, fruto de su propia intolerancia; encuentran en el discurso de connotados dirigentes políticos del gobierno el aval para su acción directa.
16 AGOSTO, 2020
POR RICARDO POSE
Sobre el filo de la medianoche, Ciudad Vieja es un desierto de cemento. Bien iluminada y provista de cámaras de videovigilancia, la desolación de sus calles sin presencia policial genera, sin embargo, cierta sensación de desamparo.
Durante las dos horas que recorrimos de punta a punta el centro histórico no cruzamos un solo patrullero, un solo policía a pie.
Los únicos habitantes de este barrio, a estas horas, parecen ser algunos barrenderos, esporádicamente algún vecino con su perro, decenas de personas viviendo en situación de calle y trasnochados pescadores.
Los protocolos de actuación policial disparados por la alarma desde las cámaras de video vigilancia parecen no siempre funcionar; así parecen demostrarlo las decenas de denuncias de hurtos contra vehículos estacionados en las calles, sin respuesta policial.
Durante el último mes, una persona en situación de calle fue prendida fuego cuando dormía en su colchón, y varios jóvenes consumidores problemáticos de sustancias fueron golpeados con bates de béisbol por 5 o 6 personas que bajaron de vehículos que llegaron expresamente al lugar. En uno de los incidentes, los ocupantes de un Suzuki Celerio de color negro, además de los bates, portaban una pistola 9 mm.
En la zona, los cuidacoches -único rubro laboral para mucha gente en situación de calle- los mencionan como los “antipastas”.
La Policía dice no haber recibido ninguna denuncia por parte de los agredidos, y si alguna cámara registró algún incidente, no ameritó la actuación policial.
Hace una semana un trabajador afrodescendiente venía en bicicleta por Millán, en horas de la tarde, después de una jornada de trabajo. Al llegar a la esquina de Cané, desde una camioneta Chevrolet Equinox negra, le gritan: “¡Te vamos a partir la cabeza! ¡A los negros hay que enseñarles el respeto!”. Lo siguen hasta el margen del arroyo Miguelete. Se baja el chofer con el bate de béisbol y dice: “Te vamos a reventar todo, negro de mierda”. El acompañante se baja, pero se queda en la puerta de la camioneta, mirando, con la mano en el bolsillo como si estuviera armado.
El agresor lo golpeó con el bate de béisbol; le provocó fractura en el antebrazo y varios hematomas.
Los métodos con que actúan estos grupos y las personas a las que agreden recuerdan a la actuación de los grupos neonazis de principios de este siglo XXI.
No hace tanto tiempo
En febrero de 1999, Uruguay se sacudía ante el estallido de tres bombas. Una estalló en los alrededores de la Seccional 24ª de Policía en el Cerro, otra, en una vivienda de Cerro Norte, donde se suponía funcionaba una boca de venta de pasta base, y la tercera en una casa abandonada de Ciudad Vieja, donde vivían indigentes.
El autor era Gustavo Vargas, un marino de la base naval del Cerro, que reivindicó los atentados, perteneciente al grupo nazi Frente Nacional Revolucionario, que venía ya realizando algunas acciones por las cuales hubo algunos procesamientos en aquellos años.
En 2000 fue procesado el líder del FNR, Ricardo Cantero Suárez y Gustavo Vargas por los atentados con bombas y por integrar el grupo nazi, al que se le incautó material de propaganda incitando a la xenofobia y al odio racial, armas de fuego y drogas. Asimismo fueron procesados Fernando Acle y el también marino Andrés Durán, actualmente propuesto por el Poder Ejecutivo a ser ascendido como capitán de Navío.
Andrés Durán, considerado preso político por el FNR, enfrentó en el año 2011 un Tribunal de Honor de la Armada que lo amonestó.
Andrés Durán es hijo del capitán de Navío llamado también Andrés Durán.
El exmarino Gustavo Vargas, antes de colocar las bombas y ser integrante del FNR, pertenecía al grupo pronazi Orgullo Skinheads, demasiado teórico para su gusto, que fue lo que lo llevó a alejarse de esa organización.
Este grupo, sin embargo, había realizado algunas acciones pintando esvásticas y consignas en el cementerio judío de La Paz, se enfrentaba a grupos o jóvenes punk en las calles y su líder, Sebastián Pérez de los Reyes, fue procesado luego de una denuncia del grupo Tholerancia, un colectivo que basaba su accionar en la defensa de distintos grupos víctimas de los skinheads criollos.
En el año 2005, en la esquina de Maldonado y Andes, cinco integrantes de una brigada skinhead golpeó con bates de béisbol y cadenas a un joven punk, al que le cortaron una falange como trofeo.
En su momento la Policía anunció el desbaratamiento del FNR y de Orgullo Skinheads, que había participado en un encuentro clandestino en Buenos Aires, Argentina, donde se hicieron presentes grupos de Chile, Argentina, Brasil y Paraguay.
Latentes
En julio de 2017, un grupo de seis hombres y dos mujeres llegaron al bar Girasoles luego de participar en una marcha antianimalista. Empezaron a vociferar consignas nazis y cuando el dueño del bar les pidió, junto a otros clientes, que se retiraran del lugar, provocaron serios incidentes que culminaron con el procesamiento sin prisión y con medidas cautelares de uno de ellos, RAGK, por la jueza Ana Rubial, del Juzgado Penal Nº 13.
En los allanamientos realizados, se encontraron ante el resurgimiento de un grupo nazi, al que incautaron el material de propaganda, incluido un equipo de transmisión de radio, armas y drogas.
Algunos objetos fueron asociados a los exhibidos para su venta en el local Kamuflados para el Kombate, ubicado en el local 11 de la galería del Centro, sobre la avenida 18 de Julio 970.
Importa señalar que así como el marino Andrés Durán siguió con su carrera hasta la actualidad, al punto de ser por estos días propuesto para la venia de ascenso, de las personas procesadas y los integrantes de otros grupos, gente que ronda entre los 30 y 60 años, nada más se supo.
En 2016, un “lobo solitario”, autodenominado nazi, en Paysandú, asesinó al ciudadano judío David Fredm.
El Comité Central Israelita nos informa que desde esa fecha, no han sufrido ataques físicos contra sus sedes o integrantes de la comunidad, aunque sí reciben permanentemente ataques por internet que han motivado decenas de denuncias judiciales en curso.
El último ataque provino de un editorial de la revista La Verdad, grupo ultracatólico que se posiciona a la derecha política de Cabildo Abierto; La Verdad es la versión aldeana de la pagina Metapedia.
Asomando nuevamente
En Europa el ascenso de los grupos de ultraderecha parecen haber dado ánimo a los pronazis criollos.
La presencia a nivel público de grupos o solitarios militantes del nazismo y los skinheads parecía no salirse del margen de las redes hasta la campaña electoral de Cabildo Abierto. En sus actos fueron identificados varios integrantes de grupos neonazis, lo que provocó alarma en ciertos sectores del sistema político a pesar de las declaraciones de desvinculaciones del sector de Manini Ríos.
La primera alarma fue la foto en la que el general posa con Esteban Klein, que luce una remera con las letras “HKNKRZ”, sin las vocales; hakenkreuz significa “esvástica”.
Esteban Klein, que desapareció de las redes, supo lucir remeras de la organización de ultraderecha húngara Jobbik (promotora y autora de varios ataques a inmigrantes, de los cuales se denominaban cazadores) y se integró a Cabildo Abierto proveniente de la agrupación Dignidad Nacional, que integraba el herrerismo dentro del Partido Nacional, sector nacionalista que a lo largo de la historia reciente ha contado entre sus filas con varios grupos de extrema derecha.
En varias fotos de eventos sociales se aprecia, junto a Klein, al asesor parlamentario del Partido Nacional y militante ultracatólico Mathías Gonzales Pérez; el ultracatólico al estilo de La Verdad que lucía, en la foto con Manini, una remera con la leyenda en otro idioma “Dios con nosotros”, Mateo Da Silva Zambia; el exintegrante de la Unión Cívica Gastón Roel Bottari; y el actual vicepresidente del INAU, integrante de Cabildo Abierto, Aldo Velázquez.
Honrando el nombre
Germán Dorrego es un dirigente de Cabildo Abierto de la zona oeste de Montevideo, líder de la agrupación cabildante Purificación; el diario El Observador proporcionó información que vinculaba a Dorrego como uno de los participantes en los incidentes en el bar Girasoles, y señalaba que pertenecía a un grupo neonazi, además de ser bajista de una banda de rock anticomunista denominada Antiataque 77.
La presencia de Dorrego fue alertada a Cabildo Abierto por el ministro del Interior en su momento y condenada por el Comité Central Israelita. Consultado por el Semanario Hebreo, el presidente del CCI, Samy Canias, expresó: “La colectividad judía entera deplora la probabilidad de que en el sistema político uruguayo existan eventualmente personas con ideología nazi o similar. No permitiremos esto de ningún modo y confiamos en la buena voluntad del Sr. Manini para investigar a fondo este asunto tan grave”.
Sin embargo, Dorrego figura públicamente como dirigente político del sector, promociona una candidatura en Rocha y tiene entre las organizaciones sociales al grupo animalista Fauna Libre Uruguay.
En alerta
La Policía no ha dado a conocer la identidad de los grupos que actuaron en la madrugada de julio en Ciudad Vieja ni en el incidente en el Parque Posadas y siquiera ha mencionado si está tras sus pistas.
No hay elementos que vinculen la actuación orgánica o coordinada de estos “antipastas” con aquellos skinheads, pero hay una ideología, un discurso y una constante proclamación desde las redes a la acción directa que les son comunes.
Al mismo tiempo, el discurso de impunidad sobre el accionar del terrorismo de Estado, las críticas a la actuación judicial y un exacerbado nacionalismo, que forma parte del relato por parte de dirigentes de Cabildo Abierto, brindan el respaldo institucional que estos grupos o individuos buscan.