LENGUA FLOJA
Estos raros militares que hablan demasiado
El lunes 17, unos dos mil militares se reunieron para debatir el rumbo a seguir en relación a los impuestos que gravarán sus pasividades. A más de uno se le fue la lengua. Y eso es grave.
Por Isabel Prieto Fernández
La reunión de los militares tuvo lugar en el Club de la Fuerza Aérea y el motivo fue buscar un rumbo a seguir para evitar la reestructura en las pasividades militares, que se verán gravadas con un nuevo impuesto, sumado al IASS, para financiar parte del Servicio de Retiros y Pensiones Militares que, en el 2015, debió ser asistido por el Estado con la friolera de US$ 400 millones.
La crónica del diario El País, dice que la asamblea contó con unos dos mil asistentes y que ese número “desbordó los cálculos de los organizadores”. Organizadores que -justo es decir- se tienen muy poca fe. Si tomamos por válida la cifra que da el mismo matutino el 12 de marzo de 2016, en la nota ‘La reforma incómoda’, hay 53.193 jubilados militares (34.895 retirados, 14.663 pensionistas y 3.639 beneficiarios por retención judicial). Por lo tanto, hay por lo menos 51.193 personas que no acudieron a la cita. Claro, ni siquiera fueron invitados porque estas asambleas no son para “el milicaje”, como dicen los oficiales de los subalternos, sino para la flor y nata de las Fuerzas Armadas uruguayas. El mínimo porcentaje de militares a los que el impuesto hace mella. Y acá viene otro dato grave: según pudo saber Caras y Caretas Portal, se cursaron unas cinco mil invitaciones, por lo tanto -y a juzgar por lo que se dijo-, aquí se concentró el núcleo duro de los pasivos militares y algunos en actividad (horror).
Me quedo más tranquila cuando leo que optaron por “pelear contra el impuesto en dos frentes, uno político en el Parlamento, y otro jurídico con la presentación de recursos de inconstitucionalidad”. Menos mal, porque entre el título de la nota: ‘Militares en pie de guerra’, y la pelea en dos frentes, una ya no sabía por dónde iba a venir la ráfaga
Son piedras nada más
Digamos que las pedradas (porque no es más que eso) vinieron de la boca de algunos oradores. Al menos de los que citó El País: “El general retirado Heber Fígoli, la cara visible del movimiento de retirados, cuestionó los anuncios electorales del presidente Tabaré Vázquez al sostener que con este impuesto ‘se quiebra un compromiso público’ del actual mandatario hecho en la campaña de 2014, lo cual es ‘una amenaza no sólo a las pasividades militares’, sino ‘el primer paso para avanzar sobre otros sistemas’ previsionales”. Don Fígoli olvidó -o no se enteró- que la Caja Bancaria y la Policial, hace años que fueron reformadas, generando un conflicto entre AEBU y el gobierno que, casualmente, también estaba presidido por Tabaré Vázquez, pero en su versión anterior.
Fígoli siguió hablando y yo continúo transcribiendo a El País: “’El daño es a los integrantes de las Fuerzas Armadas que no tienen posibilidad de regular su propia existencia’, alertó Fígoli, para agregar que ellos tienen ‘limitaciones constitucionales’ para defenderse y que por eso ‘los decisores de políticas económicas prefirieron ir por nosotros primero, pero no duden que luego irán por los demás jubilados’”. Por lo visto, la victimización se les da bien a los militares, pero fallan en eso de “las limitaciones constitucionales”. Y si no veamos: “El coordinador del grupo de retirados, general Hebert Fígoli recordó la ‘crisis de gestión’ del gobierno del Frente Amplio. Habló de ‘sueldos exorbitantemente altos en los organismos públicos, menos en las Fuerzas Armadas’, subrayó que al ministro Danilo Astori ‘solo se le ocurre sacar dinero de los bolsillos de los retirados’, y le apuntó a Ancap y Pluna al decir que ‘los problemas estructurales persisten’ pese a los años de bonanza económica”.
La crónica no cuenta si algún militar en actividad o con menos de cinco años de retiro, se paró para irse al grito de “¡Viva la Pepa!”, en adhesión a la Constitución digo, pero sí dice que Fígoli los despidió con un “’alerten a quienes no son militares que esto hoy es contra nosotros, pero mañana irán por sus ahorros de toda la vida’”. Alguien le tiene que avisar a Fígoli que ahí sí que van a tener problemas, no es fácil encontrar de dónde sacar en la mayoría del resto de las jubilaciones.
Buenísimo el aporte. Saludos.