PRESENTACION
El exilio y la CNT en los tiempos
del Cóndor
Este 9 de noviembre, a las 19 horas se realizará una charla sobre “El exilio y la CNT en los tiempos del Cóndor”. La misma ira acompañada por un librillo documento que edita el Instituto Cuesta Duarte.
En la actividad, se distribuirá un cuaderno sobre el tema y publicado por Instituto Cuesta Duarte. El mismo es una versión más detallada y extensa de la charla para que ésta pueda ser breve. Referirá a mucha documentación inédita. El material pretende ser de lectura fácil, incluso acercar a muchos jóvenes a la misma. En el libro, el contenido será más abarcativo (desde el año 1971 hasta el primer gobierno post dictadura) con todos los documentos completos, que se presentará a mediados a fines del año que viene.
Durante las semanas siguientes a la muerte de Toba y Zelmar, Whitelaw y Barredo, desaparece Liberoff, acribillan al Gral. Torres, ex Presidente de Bolivia a quien habíamos invitado a asilarse con nosotros, matan a Mons. Angelelli (simulando un accidente) el único obispo Católico que había denunciado los crímenes del Plan Cóndor contra nuestros compatriotas. Recién el Papa Francisco dió a conocer que se ocultó la muerte de Angelelli a quien hizo beato. En Washington, Juan Raúl Ferreira comienza a trabajar en el mes de setiembre de 1976 con Orlando Letelier a quien asesinan el 21 a tres cuadras de su oficina. En menos de seis meses 8 amigos muertos. Llegados a Paris escapando del horror, Wilson Ferreira escribe una carta manuscrito inédito preocupado por los miles de Uruguayos que quedaron en Argentina. La carta a Quijano la encuentra hace unas semanas en el Archivo general de la Nación. Los discursos de Wilson en varios actos de la CNT son verdaderas catástasis de dolor transformado en lucha y en sueños compartidos. Luego vienen los vuelos dela muerte. Cada vez más definiciones de Wilson sobre el Uruguay. Lo visito y me voy con una carta suya el 21 de marzo. El 23 de marzo matan, mientras impartía una misa al ‘consuelo anímico’ de Ferreira, Mons. Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de El Salvador.
Toda la historia trágica de relata en pocas páginas, con un énfasis en lo que verdaderamente importa. No detalles macabros de la muerte que no quiero ocultar. Sino en lo que importa, El Amor y la entrega. De aquellos que dejaron su vida, cayendo tan cerca nuestro… y el de tantas voces y manos solidarias que hacían todo sufrimiento se pudiera sobre llevar y sobre lo que una se ha hablado suficiente.