En la Universidad Tecnológica Nacional
Homenaje a víctimas del Terrorismo
De Estado
23 de diciembre de 2019
Mario Santucho, nieto recuperado e integrante del grupo originario de Abuelas de Plaza de Mayo; Ernesto Villanueva, rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), entre otros, participaron del encuentro que se realizó en el Aula Magna de la casa de estudios y que para presentar los avances alcanzados por la Comisión de Memoria.
“Para este pueblo y esta universidad es sumamente importante sostener la memoria de quienes pasaron por estas aulas, fueron compañeros de otros compañeros y hoy ya no están”, dijo el decano de la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Buenos Aires, Guillermo Oliveto, en el marco de un acto homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado que formaron parte de la Facultad. Mario Santucho, nieto recuperado e integrante del grupo originario de Abuelas de Plaza de Mayo; Ernesto Villanueva, rector de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ); Matías Ros, no docente de la Facultad y presidente de la Comisión de Memoria de la UTNBA y Natalia Parrondo, coordinadora general del Área de Responsabilidad Social Universitaria también participaron del encuentro que se realizó en el Aula Magna de la casa de estudios y que tuvo como eje presentar los avances alcanzados por la Comisión de Memoria y el material registrado por los alumnos de los Talleres de Inclusión Digital que dicta la Facultad, a través del Área de Compromiso Social Universitario (CSU), en conjunto con el Programa Adolescencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
La Comisión, que inicialmente tenía un carácter transitorio, y a partir del 13 de marzo de este año, el Consejo Directivo de la UTN Buenos Aires, le otorgó carácter de “permanente”, logró identificar seis nuevas víctimas: Santiago Villanueva, desaparecido el 26 de julio de 1978 ; Jorge Néstor Livio, asesinado el 22 de julio de 1977; Jorge Ferracani, desaparecido el 30 de octubre de 1976; Gerardo Strejilevich, desaparecido el 15 de junio de 1977; y Cherif Omar Ainie Rojas, desaparecido el 11 de septiembre de 1977.
“Los familiares de los desaparecidos son el centro y el corazón de toda esta investigación. Ellos hicieron un gran aporte compartiendo recuerdos e historias de los que hoy ya no están físicamente pero sí lo hacen en la guía y en los corazones de sus seres queridos y compañeros”, expresó Ros al referirse al proceso de reconstrucción de la memoria.
“Pudimos cumplir esta misión de manera decorosa a pesar de la escasez de datos propios y la enormidad de datos que contiene el Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) que presentó serias dificultades para realizar el filtrado de información, ya que no figuraba a que facultad pertenecía cada víctima”, subrayó Ros, quien detalló que hasta el momento se identificaron un total de veinte víctimas, doce alumnos, siete docentes y un no docente con funciones de coordinación.
Para el decano Oliveto, una de las razones que motivaron la realización del homenaje fue el “sostenimiento de la memoria”. “A tantos de años de terminada la dictadura, se torna importante sostener la memoria porque hay muchos jóvenes que obviamente no vivieron el horror porque nacieron veinte años después y eso hace que no hayan tenido acceso más que por alguna experiencia familiar o por haberlo leído”.
“En ese sentido, se generó en la Facultad la Comisión de la Memoria para blanquear algunas de las atrocidades que se desarrollaron en todo el ámbito de la Universidad Tecnológica Nacional”, señaló Oliveto.
En la misma línea, se pronunció Parrondo, la coordinadora general del Área de Responsabilidad Social Universitaria, quien destacó la importancia de “educar en derechos humanos”. “Como seres humanos tenemos derechos humanos que son irrenunciables y no son ejercidos por todos y todas. Eso marca un camino, una meta que es la justicia social y la igualdad, una meta a la cual llegaremos a través de más democracia, defendiendo nuestros derechos y como nos enseñaron nuestra madres y nuestras abuelas, diciendo nunca más”.
Con un discurso marcado por la emoción, Santucho, integrante del grupo originario de Abuelas de Plaza de Mayo destacó que “todos los homenajes y actos a los desaparecidos se tratan de una construcción a futuro y no de hurgar en el pasado”.
“Nos falta mucho por construir. La sociedad civil y todos nosotros no tenemos que bajar los brazos, sino redoblar los esfuerzos porque la fuerza de las madres y las abuelas no va a ser eterna y está en nosotros continuarla todo lo que sea necesario”, expresó Santucho.
Ernesto Villanueva, rector de la UNAJ y hermano de Santiago Villanueva, subrayó que “este homenaje que estamos haciendo a docentes, no docentes y estudiantes de la UTNBA en realidad es un homenaje a nuestra historia y a nosotros mismos”.
“Estos 20 compañeros, casi todos militantes, todos ellos eran tan comprometidos que querían un país mejor y más justo”, señaló Villanueva, quien concluyó : “Es cierto que estos años hemos logrado la democracia, un sistema en el que podemos dirimir nuestros conflictos de forma pacifica. Sin embargo, no está dada de una vez y para siempre y en ese sentido debemos seguir luchando por un país más equitativo”.