A 45 AÑOS
22 de diciembre de 2019
Crysol reclama Justicia para
los “Fusilados de Soca”
La asociación de ex presas y ex presos políticos Crysol reclama justicia para los “Fusilados de Soca”, remarca que el enjuiciamiento de los autores y responsables de las graves violaciones es un elemento decisivo, fundamental, incluso, para llegar a la verdad de lo ocurrido con los detenidos desaparecidos.
Este sábado 21 de diciembre se realizó un acto en homenaje a los “Fusilados de Soca”: Floreal García, Mirtha Hernández, Héctor Brum, María de los Ángeles Corbo y Graciela Estefanell, al cumplirse 45 años de sus asesinatos.
La actividad fue organizada por la Comisión de Memoria de los Fusilados de Soca y contó con la presencia del Intendente de Canelones, Yamandú Orsi.
El homenaje se llevó a cabo en el Memorial que los recuerda, en Camino de los Fusilados (ex Ruta 70) y Ruta 9, Canelones.
“Los asesinatos fueron crímenes brutales y estremecedores. Tan estremecedores como el hecho de que a 45 años del mismo debamos seguir reclamando justicia, sin que la causa judicial avance. Estos cinco ciudadanos, luchadores sociales y políticos, estos compañeros, junto con Julio Abreu y Amaral García, un niño en aquel entonces, fueron secuestrados en Buenos Aires, lugar donde residían al exiliarse”, manifestó Crysol, la asociación de ex presas y ex presos políticos.
Crysol recuerda que los hechos ocurrieron en los primeros días del mes de noviembre de 1974. Luego de ser torturados en centros clandestinos de Argentina, fueron trasladados en secreto a Uruguay, salvajemente torturados, de nuevo, durante varios días, en la Casa de Punta Gorda, y, finalmente, ametrallados en Soca.
Un crimen de Estado
“La activa participación de integrantes de las Fuerzas Armadas uruguayas es un hecho indudable, al igual que la discusión del tema en el Consejo de Seguridad Nacional (COSENA), presidido por Juan María Bordaberry e integrado por el entonces teniente general Gregorio Álvarez. Fue un supuesto acto de represalia, ante la muerte del coronel Ramón Trabal en París”, indican.
Por otro lado, expresan que “lo poco que se ha avanzado en el esclarecimiento de estos hechos se debe a esfuerzos privados de familiares, de compañeros y amigos, siendo notable la falta de involucramiento real y efectivo del órgano que tiene todas las potestades y facultades para investigar en nuestro país: el Poder Judicial”.
“La Justicia no ha actuado. Aunque desde octubre del año 2011 no existen obstáculos legales para actuar, aunque la Ley de Caducidad promovida por Julio María Sanguinetti en 1986 ya no sea un impedimento legal, la causa judicial, a pesar de los esfuerzos de la Fiscalía Especializada en delitos de Lesa Humanidad, sigue sin avanzar”, denuncian.
Incluso, los más que probables involucrados en los sucesos “hasta gozan de prisión domiciliaria, sin haber sido nunca interrogados al respecto”.
Crysol indica que la investigación criminalística, con todas las garantías del debido proceso, y con el rigor que corresponda, “es el camino para llegar a la verdad, para esclarecer los hechos e identificar a los responsables”.
Plantean interrogar en sede a los involucrados. “Los jueces deben llamar a declarar en sede a los presuntos involucrados, se llamen: José “Nino” Gavazzo o Jorge “Pajarito” Silveira para los casos de Roberto Gomensoro Josman y Eduardo Silveira o general retirado Juan Alberto Lezama para la causa Eduardo Bleier o Martín Gutiérrez para dilucidar de manera fehaciente su participación en actividades de tortura o en tratos crueles, inhumanos y degradantes a los prisioneros políticos”.
“Eso es precisamente lo que reclamamos como colectivo cuando erigimos el Memorial en su homenaje en el año 2008 y es lo que seguimos demandando hoy a 11 años de ello, cuando se avizora en el horizonte cercano un nuevo gobierno con muy notoria hostilidad hacia estas temáticas”, expresa Crysol.
La justicia tiene que actuar
La organización remarca que “el enjuiciamiento de los autores y responsables de las graves violaciones es un elemento decisivo, fundamental, incluso, para llegar a la verdad de lo ocurrido con los detenidos desaparecidos”.
Indican que el Poder Judicial tiene que cumplir con su cometido institucional. “Su máximo órgano, la Suprema Corte de Justicia, debe dejar de tolerar las mil y una triquiñuelas que en forma permanente emplean los sospechados como delincuentes para enlentecer las causas”.
Debe generar las condiciones que permitan que los jueces actúen, se enfoquen y resuelvan”. Debe frenar las indebidas prisiones domiciliarias de quienes han sido condenados por los peores crímenes que conoce la historia de nuestro país”.
Aseguran que “la lucha por la justicia es la lucha contra la impunidad, contra la cultura de la impunidad, por la institucionalidad del Estado de derecho, por las libertades formales, por afirmar y profundizar la institucionalidad democrática”.
Es la lucha por afirmar las normas de derechos humanos, como pilares de la convivencia ciudadana, por dignificar la vida humana. “No fueron las protestas gremiales, estudiantiles y sindicales, las que abrieron las puertas a los militares, las causantes del terrorismo de Estado. La dictadura fue la respuesta de las clases dominantes a la crisis económica del país que se manifestó desde 1955”.
Aseguran que fue un proyecto “global e integral de país que se impuso en América Latina y especialmente en el Cono Sur”.
Se comenzó a gestar “desde el mismo momento en que Jorge Pacheco Areco impuso las Medidas Prontas de Seguridad, el 13 de junio de 1968. Pretendió, y lo hizo, reestructurar la sociedad uruguaya en función de los intereses y las necesidades de las elites económicas, las mismas que siguen siendo el poder económico en nuestro país hasta el día de hoy”.
Desafuero de Manini Ríos
Crysol reclama justicia para los “Fusilados de Soca”, piden “más energía en la afirmación democrática, en todas las causas pendientes y, en ese marco, en esa batalla permanente contra la impunidad”, reclaman “responsabilidades a quienes omitieron informar a la Justicia acerca de los dichos de Gavazzo y Silveira en el Tribunal de Honor que los juzgaba.
También plantean que el desafuero del general retirado Guido Manini Ríos, por “omitir informar para encubrir a Gavazzo, es el primer desafío que debe afrontar el nuevo Parlamento en cuanto entre en funciones”.
“Comenzaremos a vivir nuevos tiempos. Seguiremos unidos y movilizados, más unidos que nunca en nuestro Crysol. Como dijera nuestro entrañable Eduardo Galeano: ‘Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa más allá de nosotros y cuando ella dice adiós está diciendo hasta luego’”.