JUSTICIA
12 de julio de 2020
Procesaron a Miguel Sofía por secuestro y
homicidio de Héctor Castagnetto en 1971
El empresario está procesado por asociación para delinquir con un delito de homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautor. Se le acusa de participar del secuestro y asesinato del militante tupamaro Héctor Castagnetto.
El 17 de agosto de 1971, el Escuadrón de la Muerte, conocido también como el «Comando Caza Tupamaros», arrestó y traslado a un rancho de El Pinar al militante tupamaro Héctor Castagnetto. Posteriormente, los mismos individuos lo llevaron a una casa en Carrasco en donde fue interrogado y torturado sin piedad.
Al día después, su cuerpo fue tirado al Río de la Plata en Montevideo y nunca se le encontró. Nunca se supo si al momento de llevarlo al Puerto de Montevideo para tirarlo al río se encontraba o no fallecido.
Al empresario Miguel Sofía se le señala como supuesto integrante de ese comando y por ser partícipe del secuestro y asesinato de Castagnetto.
De acuerdo a publicaciones de La Diaria, en la investigación judicial hecha a partir de las llamadas «Actas de Bardesio» se lee que Sofía integraba el Escuadrón de la Muerte y que el 17 de agosto de 1971 secuestró y torturó al militante.
Las «Actas de Bardesio» son confesiones del fotógrafo policial Nelson Bardesio, quien reconoció haber sido parte de una célula parapolicial cuando fue secuestrado por el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros en el ’72 y señaló a varios de sus compañeros.
Búsqueda, captura y procesamiento
El pasado 9 de enero de 2019, y tras una década de búsqueda con todo y pedido de captura internacional de la Interpol, Sofía fue arrestado. Bardesio también había estado en fuga hasta 2008, cuando fue encontrado en Buenos Aires.
“De la prueba recogida en autos emerge semiplenamente verificado que la desaparición física del mencionado joven tuvo su causa en la muerte provocada a éste por parte de sus captores (entre ellos, el indagado Miguel Antonio Sofía), quienes lo mantuvieron cautivo, interrogándolo y torturándolo, para luego arrojarlo al mar con intención de terminar con su vida, a fin de lograr la impunidad de los partícipes en tal crimen”, dijo a la prensa la jueeza Ana Claudia Ruibal, quien ordenó el procesamiento.
No se imputó a Sofia por el asesinato de Manuel Ramos Filippini y de Íbero Gutiérrez, ni por la desaparición forzada de Abel Ayala.
Procesaron a Miguel Sofía por la desaparición de Héctor Castagnetto
Sofía integraba los denominados
Escuadrones de la Muerte.
12 JULIO, 2020
El empresario Miguel Sofía fue procesado por el asesinato de Héctor Castagnetto en 1971 y por integrar los denominados Escuadrones de la Muerte.
Según pudo saber Caras y Caretas Portal la la defensa apelará la decisión.
Sofía fue detenido en enero de 2019 en Montevideo tras operativos realizados por la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado e Interpol.
El empresario, de 70 años, estaba requerido desde 2009 por homicidio especialmente agravado en calidad de autor en los casos de Manuel Ramos Filippini en 1971 y de Ibero Gutiérrez en 1972, y de la desaparición forzada de Héctor Castagnetto y Abel Ayala en 1971. Integraba el Escuadrón de la Muerte.
Tras su captura, la jueza Fanny Canessa dictó prisión domiciliaria para Miguel Sofía. La defensa impuso un recurso de inconstitucionalidad basado en la prescripción de los hechos.
El pasado viernes la jueza Ruibal lo imputó como responsable del secuestro, tortura y desaparición de Hector Castagnetto.
Sofía integró los escuadrones de la muerte, también conocidos como Comandos Caza Tupamaros o Defensa Armada Nacionalista (DAN. Eran grupos parapoliciales que operaron en las décadas de los años 1960 y 1970.
Desaparecido en 1971
Hector Castagnetto da Rosa desapareció el 17 de agosto de 1971. Fue visto por última vez en Propios y avenida Italia, alrededor de las 10 de la mañana, según el informe de la Secretaría de Derechos Humanos para el Pasado Reciente.
Agrega el informe que Castagnetto salió de su casa para entregar unos discos que había vendido en la feria de Tristán Narvaja.
Como testimonio se presentó la declaración del exfotografo de la Policía Nelson Bardesio, secuestrado por el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros (MLN-T) y perteneciente al Escuadrón de la Muerte.
Procesaron a Miguel Sofía por el homicidio
del tupamaro Héctor Castagnetto en 1971
12 de julio de 2020
El empresario integraba el Escuadrón de la Muerte, una célula parapolicial que operó entre fines de los 60 y principios de los 70.
La jueza Ana Claudia Ruibal procesó al empresario Miguel Sofía por asociación para delinquir con un delito de homicidio muy especialmente agravado en calidad de coautor por el secuestro y asesinato del tupamaro Héctor Castagnetto, según informó Radio Sarandí y confirmó la diaria. Castagnetto fue detenido el 17 de agosto de 1971 por integrantes del grupo conocido como Escuadrón de la Muerte o Comando Caza Tupamaros y trasladado a un rancho en El Pinar y posteriormente a una vivienda en Carrasco, donde fue interrogado y torturado. Al día siguiente, su cuerpo fue arrojado al Río de la Plata, a la altura del puerto de Montevideo, y jamás fue encontrado.
Según consta en la sentencia judicial, a la que accedió la diaria, de la investigación realizada a partir de las “actas Bardesio” surge que Sofía integraba el Escuadrón de la Muerte, que el 17 de agosto de 1971 secuestró y torturó a Castagnetto. Nelson Bardesio fue un fotógrafo policial que reconoció haber integrado esa célula parapolicial, cuando fue secuestrado por el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros en 1972, y señaló a varios de sus compañeros. Castagnetto fue detenido en la zona de Avenida Italia y Bulevar Batlle y Ordóñez, por estar vinculado al MLN-T y ser hermano de las integrantes de esta organización Blanca y Ana María Castagnetto.
Luego de su detención, fue trasladado a un rancho ubicado en la zona de El Pinar que se hallaba abandonado y que había pertenecido antes al MLN-T, donde fue interrogado y torturado. Posteriormente, fue trasladado a una vivienda en la calle Araucana y la rambla, donde continuaron los interrogatorios y las torturas. Finalmente, el comando llevó al detenido al puerto de Montevideo y, con permiso del capitán de Marina Jorge Nelson Nader, Castagnetto fue arrojado al mar, “sin haberse podido determinar hasta la fecha si el mismo se encontraba o no fallecido”, destaca el documento.
“De la prueba recogida en autos emerge semiplenamente verificado que la desaparición física del mencionado joven tuvo su causa en la muerte provocada a este por parte de sus captores (entre ellos, el indagado Miguel Antonio Sofía), quienes lo mantuvieron cautivo, interrogándolo y torturándolo, para luego arrojarlo al mar con intención de terminar con su vida, a fin de lograr la impunidad de los partícipes en tal crimen”, resume la magistrada.
El fiscal especializado en Crímenes de Lesa Humanidad, Ricardo Perciballe, había pedido el procesamiento de Sofía y otras personas vinculadas al Escuadrón de la Muerte en abril de 2009, cuando se desempeñaba en la Fiscalía Penal. Según manifestó a la diaria, la sentencia de Ruibal recoge “parcialmente” la posición de la Fiscalía, dado que no hizo lugar a la solicitud de imputar a Sofía por la muerte de Manuel Ramos Filippini y de Ibero Gutiérrez, ni por la desaparición forzada de Abel Ayala. Perciballe recordó que en 2010 se procesó a Bardesio y al inspector Pedro Fleitas por el homicidio de Castagnetto, y quedó pendiente la resolución del pedido de procesamiento de Sofía, que cuando tomó conocimiento de la decisión se fugó del país, pero volvió el año pasado y fue detenido.
Perciballe indicó que la prueba fundamental surge de las actas de Bardesio, aunque eran nulas por la forma en la que se tomaron, porque Bardesio admitió su validez posteriormente en distintos ámbitos, incluso ante el coronel Rodolfo Zubía, ex jefe de Policía de Montevideo. “Además de eso, Fiscalía comenzó a tomar punto por punto lo que él fue diciendo en las actas y lo probó por otros medios”, sostuvo el fiscal. Sofía afirmó no haber tenido participación alguna en la desaparición y muerte de Castagnetto, y aseguró conocer “del tema por la prensa de la época y por lo que pudo leer en el juzgado”, según señala la sentencia.