El diario caganchero amenaza a la izquierda uruguaya y chilena

DE REPLAY

El diario El País advierte contra la

izquierda chilena y uruguaya

En su editorial del lunes 26 de octubre, El Pais analiza lo ocurrido en Chile y los resultados del plebiscito por mantener o cambiar la constitución de Pinochet. El abrumador triunfo por cambiar la carta magna chilena parece haber desajustado al periódico caganchero que cree ver en Chile un espejo donde Uruguay mirarse y aprender de los errores del oficialismo .

POR RICARDO POSE 

26 OCTUBRE, 2020 

El «modelo chileno»era el caballito de batalla de Ernesto Talvi, hasta que en octubre del año pasado, la crisis social estalló y varios de los socios de la coalición, salieron a desmarcarse rápidamente del ejemplo utilizado.

Tan es así que El País, el órgano oficioso del herrerismo en el gobierno, reconoce en su editorial de hoy sobre Chile, que en el 2019 «las clases medias desengañadas, reclamaron por reformas que mejoraran sus expectativas de calidad de vida en temas tan relevantes como las pensiones, la educación y la salud (…)momentos de real angustia institucional, en los que empezaba a tambalear la estabilidad democrática».

A las clases medias las ubica como una «ola pacifica», contrastándola contra los grupos violentos y organizados, que se manifestaron en octubre del 2019. No es extraño en un editorial de la pluma de los herederos de Beltrán que no mencionen una sola palabra, una sola frase, sobre el método de carabineros de disparar a los ojos, provocando mas de 400 personas lesionadas en sus vistas, los arrestos ilegales y otras medidas fuertemente represivas.

Pero de la nada, surje en el análisis las diferencias entre Chile y Uruguay, análisis forzado para justificar la imagen de «espejo».

Primero habla de las diferencias donde claramente, sin necesidad de que lo explicaran, el gobierno de Lacalle Pou es por su forma (no por su contenido) y por las circunstancias, distinto al de Piñera.

Por suerte «nos regala » el deleite de ver las coincidencias.
«A pesar de estas diferencias muy importantes, hay una preocupante similitud de los dos escenarios. En efecto, en ambos casos hay una izquierda opositora que no terminó nunca de admitir su derrota electoral, que no acepta la legitimidad del rumbo político definido por fuerzas no izquierdistas, y que está dispuesta a cualquier cosa con tal de perjudicar al gobierno electo por el pueblo. En Chile, esa izquierda se caracterizó por no ser lo suficientemente crítica con respecto a la violencia desatada a partir de octubre de 2019, por ejemplo. Aquí, esa izquierda fue la que demoró la aceptación del resultado del balotaje; la que pidió el cierre de la economía en marzo; la que se manifiesta en las calles como si no hubiera Covid19; y la que hoy está dispuesta a promover un referéndum contra la ley de urgente consideración (que fue votada en un 50% por el Frente Amplio), porque su único objetivo es impedir que el país avance.Chile es un espejo. Hay que aprender de los errores de su oficialismo, que arruinaron una agenda de cambios muy necesaria. Y hay que tomar nota de lo que es capaz de hacer una izquierda antidemocrática con tal de salirse con la suya. Seguramente, con este plebiscito Chile abra un tiempo político nuevo: ojalá sea venturoso para él, a pesar de los enormes nubarrones que siguen acechando en su horizonte.»

Un editorial que sería una brillante pieza de humor irónico, sino estuviera escrito en serio.

 

 

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.